Relación Capital de Trabajo y La Administración de Activos y Pasivos de Corto Plazo
Relación Capital de Trabajo y La Administración de Activos y Pasivos de Corto Plazo
Relación Capital de Trabajo y La Administración de Activos y Pasivos de Corto Plazo
plazo.
La relación del capital de trabajo y la administración de activos y pasivos de corto plazo de una
compañía, hoy en día parece que los administradores financieros dedican la mayor parte de su
tiempo a las operaciones del día a día de la empresa, o sea, a la administración de activos y
pasivos circulantes.
Los estados contables de la mayor parte de las empresas reflejan que más de la mitad del valor
del activo total, corresponde a la inversión en el activo circulante (efectivo, cuentas por cobrar e
inventarios). Esto es particular de las empresas pequeñas e incluso algunas medianas, ya que,
como sus recursos son más limitados, prefieren rentar la planta y equipo, lo cual forma parte del
activo fijo. Esta opción de renta no la pueden aplicar a los valores de activo circulante.
Es común encontrar empresas con serios problemas de liquidez debido a que el empresario
solicitó créditos bancarios y utilizó los recursos en compra de vehículos para uso personal o en
gastos personales, y posteriormente quiere que el negocio absorba la carga financiera de esos
créditos.
Las decisiones financieras a corto plazo se rigen por los mismos principios de administración
financiera que las decisiones financieras a largo plazo; la diferencia reside solo en el tiempo: en
el primer caso se trata de días, semanas y meses, en lugar de años. La administración del capital
de trabajo se centra en la administración de flujos de efectivo de corto plazo, evaluando su
momento oportuno, riesgo y efecto sobre el valor de la empresa. Si bien las decisiones financieras
a largo plazo determinan, en última instancia, la capacidad de la empresa para incrementar al
máximo la riqueza de los accionistas, podría no haber largo plazo si los gerentes fallan al tomar
decisiones financieras efectivas a corto plazo.
Para comprender y considerar de una mejor manera abordaremos las técnicas y estrategias de
administración del capital de trabajo y de los activos corrientes. Se presentan los fundamentos del
capital de trabajo neto y la importancia del ciclo de conversión del efectivo. Se analiza la
importancia de controlar los gastos de las cuentas por pagar y la administración de otros pasivos
corrientes.
Con lo anterior se tiene como objeto explicar de una mejor manera cómo algunas compañías usan
los pasivos corrientes, incluyendo las cuentas por pagar, deudas acumuladas, líneas de crédito,
papel comercial y préstamos a corto plazo, para financiar activos corrientes. La aplicación exitosa
de los fundamentos de la administración del capital de trabajo facilitará a la empresa cumplir con
sus obligaciones operativas e incrementar al máximo sus inversiones a largo plazo.
Las empresas pueden reducir los costos financieros o aumentar los fondos disponibles para su
expansión al disminuir el monto de los fondos comprometidos en el capital de trabajo. Por lo
tanto, no debe sorprendernos que la administración del capital de trabajo sea una de las
actividades financieras más importantes de los gerentes y que más tiempo consumen.
Un estudio de Fortune, en 1,000 empresas, encontró que más de un tercio del tiempo de los
gerentes financieros se dedica a administrar los activos corrientes, y aproximadamente un cuarto
de su tiempo se emplea en administrar los pasivos corrientes. Entre 19 funciones financieras, los
gerentes encuestados coincidieron que la administración del capital de trabajo es tan importante
como la determinación de la estructura de capital, la administración y emisión de deuda, las
relaciones bancarias y la administración de impuestos.
Sin embargo, su satisfacción con el desempeño en la administración del capital de trabajo deja
mucho que desear. Los gerentes financieros calificaron a la administración del capital de trabajo
solo por arriba de la administración de pensiones. En concordancia con el punto de vista de que la
administración del capital de trabajo es una actividad muy valiosa, pero poco satisfactoria,
también se le identificó como la segunda función financiera más necesitada de recursos
adicionales.
Los activos corrientes, que generalmente se conocen como capital de trabajo, representan la parte
de la inversión que pasa de una forma a otra en la conducción ordinaria del negocio. Esta idea
incluye la transición continua del efectivo a los inventarios, a las cuentas por cobrar y, de nuevo,
al efectivo. Como sustitutos del efectivo, los valores negociables se consideran parte del capital
de trabajo.
Los pasivos corrientes representan el financiamiento a corto plazo de la empresa porque incluyen
todas las deudas de la empresa que se vencen (es decir, que deben pagarse) en un año o menos.
Estas deudas incluyen generalmente los montos que se deben a proveedores (cuentas por pagar),
empleados y gobiernos (deudas acumuladas) y bancos (documentos por pagar), entre otros. (Tal
vez desee consultar el capítulo 3 para repasar de manera detallada los rubros del balance general).
El capital de trabajo neto se define como la diferencia entre los activos corrientes de la empresa y
sus pasivos corrientes. Cuando los activos corrientes exceden a los pasivos corrientes, la empresa
tiene un capital de trabajo neto positivo. Cuando los activos corrientes son menores que los
pasivos corrientes, la empresa tiene un capital de trabajo neto negativo.
La conversión de los activos corrientes del inventario a cuentas por cobrar y, luego, a efectivo da
como resultado el efectivo que se usa para pagar los pasivos corrientes. Los desembolsos de
efectivo para el pago de los pasivos corrientes son relativamente previsibles. Cuando se incurre
en una obligación, la empresa por lo general sabe cuándo se vencerá el pago correspondiente. Lo
que es difícil de predecir son las entradas de efectivo, es decir, la conversión de los activos
corrientes a formas más líquidas.
Cuanto más predecibles sean sus entradas de efectivo, menor será el capital de trabajo neto que
requerirá una firma. Como la mayoría de las empresas no son capaces de conciliar con certeza las
entradas y salidas de efectivo, por lo regular se requiere de activos corrientes que rebasen el
monto de las salidas, para así estar en condiciones de saldar los pasivos corrientes. En general,
cuanto mayor sea el margen con el que los activos corrientes de una compañía sobrepasan a sus
pasivos corrientes, mayor será la capacidad de esta para pagar sus cuentas a medida que se
vencen.
La manera en que el cambio de nivel de los activos corrientes de la empresa afecta el equilibrio
entre la rentabilidad y el riesgo se muestra usando la razón entre activos corrientes y activos
totales. Esta razón indica el porcentaje de los activos totales que es corriente. Para ilustrarlo,
supondremos que el nivel de los activos totales permanece sin cambios.
La tabla anterior resume los efectos que un incremento o una disminución de esta razón producen
tanto en la rentabilidad como en el riesgo.
Cuando la razón aumenta, es decir, cuando los activos corrientes aumentan, la rentabilidad
disminuye. ¿Por qué? Porque los activos corrientes son menos rentables que los activos fijos. Los
activos fijos son más rentables porque agregan más valor al producto que los activos corrientes.
Sin activos fijos, la empresa no podría fabricar el producto. Sin embargo, el efecto del riesgo
disminuye conforme aumenta la razón entre activos corrientes y activos totales. El aumento de
los activos corrientes incrementa el capital de trabajo neto, reduciendo así, el riesgo de
insolvencia técnica. Adicionalmente, a medida que descendemos en el lado de los activos del
balance general, aumenta el riesgo relacionado con los activos: la inversión en efectivo y valores
negociables es menos riesgosa que la inversión en cuentas por cobrar, inventarios y activos fijos.
La inversión en cuentas por cobrar es menos riesgosa que la inversión en inventarios y activos
fijos. La inversión en inventarios es menos riesgosa que la inversión en activos fijos. Cuanto más
cerca esté un activo del efectivo, menos riesgoso será. Los efectos opuestos sobre la utilidad y el
riesgo se deben a una disminución de la razón entre activos corrientes y activos totales.
Podemos concluir que el capital de trabajo se refiere a la inversión, que una empresa tiene en
bienes y derechos representados por efectivo, cuentas por cobrar e inventario de mercancías.
Asimismo, al momento de tomar decisiones sobre el capital de trabajo de la compañía, se debe
tener claro el objeto sobre que implicaciones se van a enfrentar ya que si por ejemplo se quisiera
maximizar la venta en comparación a un mes anterior debe asegurarse que el costo de dicho
crédito sea cuando mucho igual al monto de la utilidad adicional que se obtendrá por el
incremento de estas. Para lo cual deben considerarse contratar deuda a corto plazo y deuda a
largo plazo los principales factores:
Considerando que una mala decisión y administración de los recursos financieros es la causa
principal por las que empresas se declaran en quiebra. Asimismo, como dice el refrán las crisis
económicas no solo ocasionan desastres sino también proporcionan oportunidades, de las cuales
los administradores financieros deben tener claras referentes al circulo empresarial en el cual se
desenvuelva, por lo anterior la conciencia de administrar profesionalmente los negocios es
fundamental al momento de administrar los activos y pasivos de la compañía para que su capital
de trabajo no se vea afectado.
Bibliografía
Lawrence J. Gitman y Charles E. Maxwell, "Financial Activities of Major U.S. Firms: Survey
and Analysis of Fortune's 1000", Financial Management (invierno de 1985), pp. 57-65.
Administración del capital de trabajo, un reto para el empresario del siglo XXI
https://clickbalance.com/blog/contabilidad-y-administracion/administracion-del-capital-de-
trabajo-un-reto-para-el-empresario-del-siglo-xxi/#:~:text=El%20capital%20neto%20de
%20trabajo,denominados%20pasivos%20a%20corto%20plazo.
Gerardo Guajardo Cantú, Nora E. Andrade de Guajardo, "Contabilidad Financiera", Quinta
edición, McGRAW-HILL/INTERAMERICANA EDITORES, S.A. DE C.V., pp. 159 y 309