Estres y Vejez

DISEÑO DE UN PROGRAMA DE INTERVENCION PARA LA PREVENCION DEL
ESTRÉS EN EL ADULTO MAYOR
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA
ELECTIVA: AFRONTAMIENTO DEL ESTRES
BOGOTA D.C., NOVIEMBRE DE 2018
Estrés en el adulto mayor 2
DISEÑO DE UN PROGRAMA DE INTERVENCION PARA LA PREVENCION DEL

ESTRÉS EN EL ADULTO MAYOR
Ps. MARCELA VELASCO

Docente
Johanna Triana - 440860

Vivian Angelica Celis – 440858
Sonia Julieth Céspedes – 440869
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA
ELECTIVA AFRONTAMIENTO DEL ESTRES
BOGOTA D.C., NOVIEMBRE DE 2018
Tabla de contenido
Justificación, 4
Marco Teórico, 7
Objetivos, 15
Objetivo General, 15
Objetivos Específicos, 15
Método, 16
Resultados, 19
Conclusiones, 29
Referencias, 30
Apéndices, 32
Justificación
En las últimas décadas los cambios sociales, laborales, económicos, tecnológicos, culturales
y políticos, han incidido de manera significativa en la calidad de vida de las personas, las
múltiples exigencias y la gran cantidad de exposición a diferentes estímulos, genera como
resultado una sociedad cada vez más enferma tanto en su salud física como mental.
El estrés se ha convertido en uno de los temas más abordados en la actualidad por múltiples
disciplinas, especialmente por la psicología, ya que este tiene una serie de implicaciones tanto
fisiológicas como psicológicas, con impacto importante en el comportamiento y tiene
repercusiones tanto en el contexto laboral, personal y familiar entre otros, es por esto que el estrés
juega un papel importante y se ha generado la necesidad de iniciar investigaciones y sobre todo lo
relacionado con el mismo, desde sus causas, consecuencias, estrategias de afrontamiento,
tratamiento e intervenciones.
La perspectiva del ciclo de vida, expone que la adultez mayor o vejez es una etapa que no
conlleva, una ruptura en el transcurso del desarrollo, tampoco es un período terminal,
simplemente es un proceso por el cual debe pasar el ser humano, en el que el adulto mayor
interactúa con su entorno el cual depende de la sociedad, la cultura, y que se verá afectado por las
restricciones o privilegios obtenidos en las etapas anteriores según Aranibar (2001, citado por
Buitrago, Cordón, & Cortés, 2018).
En el último estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, en América Latina y el
Caribe (ACL) elaborado por Aranco, Stampini, Ibarrarán y Medellín, (2018), todavía no puede
considerarse esta una región envejecida; según los datos de la ONU, los adultos mayores de 60
años representan el 11% de su población, este valor es cercano a lo que se observa para la
población mundial (12%), y sustancialmente menor a los valores observados en Europa, América
del Norte, el Este Asiático, y Oceanía (24%, 21% y 16%, respectivamente); sin embargo, la
población de la región está envejeciendo a un ritmo sin precedentes. En 2030, la población mayor
de 60 representará 17% del total, y hacia 2050, en tan solo 35 años, se estima que uno de cada
cuatro habitantes en [ACL] será́ mayor de 60 años. Europa tardó 65 años en materializar un
aumento similar, se estima le llevará alrededor de 75 años a América del Norte, por lo cual hacia
2030 se estima que los mayores de 80 años pasarán a representar el 15% del total de adultos
mayores en la región, hacia 2050 se proyecta que esta cifra alcance el 26%, en fuerte aumento
con respecto al actual 11%. En países como Chile, el peso de los mayores de 80 sobre la
población adulta mayor llegará incluso a superar el 30% en los próximos 30 años.
Estas cifras indican la imperante necesidad de orientar acciones desde la psicología que
permitan dar herramientas y contribuir a fomento de la calidad de vida y satisfacción personal en
esta etapa de la vida, sus procesos de afrontamiento suelen ser escasos y al ser tan poco
entendidos tienden a ser olvidados y relegados para su entorno. Estos sucesos críticos del
envejecimiento convergen con las contradicciones de la sociedad actual: mientras aumenta la
esperanza de vida, paradójicamente, se agudiza la situación de exclusión social de las personas
adultas mayores.
Este incremento en la longevidad, propone un campo de acción amplio y poco explorado
para la psicología, ya que se espera que esto aumente las necesidades de intervención por esta
razón es indispensable desarrollar acciones direccionadas a mejorar su calidad de vida, por medio
de programas de impacto social donde se centralice de manera individual los factores y
detonantes más representativos asociados al estrés y logre extender una cultura a partir de la
contribución psicológica, realizando un proceso de evaluación y seguimiento que permita generar

hábitos y nuevos mecanismos de ayuda, donde el impacto en la intervención sea aplicado
correctamente y de manera autónoma generando conciencia real del panorama actual y futuro del
adulto mayor.
Por tal razón, el propósito de este trabajo es diseñar un programa de intervención para la
prevención del estrés en el adulto mayor, que esta inicialmente basado en una caracterización de
la población, a fin de evidenciar los diferentes factores biopsicosociales que pueden aumentar los
niveles de estrés, esta estudio surge como respuesta a una necesidad latente que está emergiendo
de manera significativa a nivel mundial, pero en especial en Colombia, debido a las diferentes
condiciones sociales por las que atraviesa el país y donde esta población se afectada de manera
significativa en todas las áreas de ajuste.

Marco Teórico
El estrés es un proceso en el que se percibe un suceso o estímulo como amenazante y que
genera respuestas fisiológicas, emocionales y conductuales las cuales pueden ser consideradas
normales; cabe anotar que si el evento estresante es interpretado como una situación sobre la cual
no se posee control y se cronifica, los mecanismos adaptativos del estrés permanecerían activados
más tiempo de lo normal y actúan deletéreamente contra los propios órganos y sistemas, lo cual
genera mayor vulnerabilidad de presentar enfermedades infecciosas o al desarrollo o progresión
de procesos inflamatorios localizados o sistémicos, como la presentación de ateroesclerosis,
enfermedades cardiovasculares o enfermedades autoinmunes; adicionalmente, si la información
percibida sobre el evento estresante no logra ser procesada por la persona de forma adecuada, los
elementos cognitivos y emocionales de ésta, podría dar lugar a manifestaciones conductuales y
psicológicas secundarias a estrés crónico tales como trastornos emocionales, como la depresión y
cuadros de ansiedad (Lemos, Henao, & López, 2018).
Aunque nadie puede ser considerado como totalmente resistente al estrés, existen personas
que tienen un buen dominio del mismo y que, generalmente, se mantienen equilibradas ante
circunstancias adversas y saben escoger la forma más adecuada de afrontar el peligro, mientras
que otras se sienten desestabilizadas por los hechos más insignificantes y responden a éstos con
sensaciones de enorme tensión y malestar, por lo que estas últimas se consideran como más
vulnerables al estrés. (Suárez, Rodríguez, Pérez, Casal, & Fernández, 2015)
Por ende, el estrés es multifactorial, se origina cuando una persona percibe una situación
como amenazante porque sobrepasa sus recursos de afrontamiento, esto a su vez pone en riesgo
su bienestar; es decir, primero la persona realiza una valoración cognitiva de la situación, esta
puede ser dañina o benéfica para su autoestima, enseguida valora lo que puede hacer o no para
resolver la situación con el propósito de prevenir un daño (Lazarus & Folkman citado por
Naranjo, 2009). El modelo de Gutiérrez y López (1998, citado por García & Mercado, 2018),
postula que el estrés se divide en dos categorías, eustres cuando el estresor es percibido de forma
positiva o como un reto, por lo tanto, ayuda a lograr metas o resolver problemas, y distrés si el
estresor es percibido de forma negativa, de ahí que produzca angustia.
A partir de lo anterior, pueden identificarse múltiples eventos estresantes, Núñez, García,
García, Ortiz, y Centelles (2014) señalan algunas de las características que comúnmente se
presentan y que parecen contribuir a la condición estresante de una determinada situación:
a) Cambio o novedad de la situación: el mero cambio en una situación habitual puede
convertirla en amenazante (por ejemplo, regresar a la casa en la noche y escuchar ruidos
extraños). Una situación nueva resultará más estresante cuanto mayor sea la asociación que exista
entre situaciones anteriores similares a ella y amenazas o daño.
b) Falta de información: se produce un cambio, no hay información de lo que puede pasar,
cuál es la demanda o qué se puede hacer para afrontarlo (por ejemplo, una enfermedad inesperada
y de la cual no sabemos nada). Es importante la cantidad de información no solo en términos
absolutos, sino en términos relativos o de predictibilidad.
c) Predictibilidad: vinculada al grado en que se puede predecir lo que va a ocurrir (por
ejemplo, enfrentarse a una persona desagradable en la calle sin poder predecir qué va a hacer); las
situaciones ambiguas son más estresantes que aquellas donde resulta fácil predecir lo que va a
suceder, aunque sea amenazante.

d) Ambigüedad de la situación estresora: hace referencia a si la situación es clara o
suficiente para ser interpretada, puede producirse por falta de información o por exceso de ella y
puede convertirse en una fuente amenazante.
e) Inminencia de la situación estresora e incertidumbre: en dependencia del intervalo de
tiempo desde que se predice una situación hasta que ocurre; mientras más inminente es un
acontecimiento, es valorado como más estresante, si no se sabe en qué momento preciso se va a
producir (incertidumbre), aumenta la respuesta de estrés; esto es relativo, en función de las
habilidades que se tengan para evaluar la situación y seleccionar respuestas adecuadas.
f) Falta de habilidades o conductas para enfrentar y manejar la situación: enfrentarse a una
situación para la que no se dispone de conductas eficaces, implica también indefensión.
g) Alteración de condiciones biológicas del organismo: como el consumo de sustancias (té,
café, tabaco, anfetaminas, alcohol), condiciones ambientales extremas (frío, calor, ruidos,
humedad), la realización o no de ejercicios. Una persona de cierta edad, necesitada de
tranquilidad, puede alterarse muy fácilmente con una música de alto volumen en una discoteca.
h) Duración de la situación de estrés: mientras más duradera sea la situación, mayores
consecuencias negativas tiene para la persona, lo que puede provocar trastornos psíquicos o
psicofisiológicos como depresión, hipertensión, insomnio, entre otros.
i) Incertidumbre: probabilidad de que un evento ocurra, sea o no predecible, la
incertidumbre puede provocar dilatados procesos de valoración que crean sentimientos de
desesperanza, y finalmente, confusión según lo plantea Lazarus, Folkman, (1986 citado por
Núñez, et al, 2014)

De lo anterior, se puede decir que el estrés puede derivar de algo que ocurre en las personas
tanto de manera interna como externa; puede derivar de un problema laboral, de una crisis
familiar o de un ataque de ansiedad o inseguridad; puede ser intermitente, pasajero o crónico; así
el efecto principal del estrés es la movilización del sistema “lucha, huida o miedo” del cuerpo;
pero como ocurre tan a menudo en la vida moderna, el estrés que sufre una persona no requiere
de ningún tipo de acción (Bairero, 2018).
En consecuencia, el estrés puede aparecer en cualquier etapa de la vida de cualquier ser
humano, aunque es de hacer notar que, debido al acelerado e imparable envejecimiento
poblacional mundial, son cada vez más las personas que arriban a la vejez, que es una etapa más
en la evolución del hombre y la mujer, que trae aparejados cambios de diversos tipos en el
aspecto fisiológico (Blazer, 2000), así como en el orden social, laboral y psicológico, entre otros.
(Hernández & Romero, 2010)
Por ende, se considera que este período da inicio alrededor de los 65 años y que se
caracteriza por un declive gradual del funcionamiento de todos los sistemas corporales; por lo
general, se debe al envejecimiento natural de las células del cuerpo. Para dar una definición
aceptable de vejez es necesario distinguir los distintos tipos de edad, según lo plantea Aranibar
(2001), ellas son:
a) la edad cronológica es esencialmente biológica y se refiere especialmente al calendario,
es decir, al número de años cumplidos, lo que significa para el individuo una serie de cambios en
su posición dentro de la sociedad, dado que muchas de las normas que definen las
responsabilidades dependen de su edad cronológica, como por ejemplo la de jubilarse.

b) la edad social se construye socialmente y se refiere a las actitudes y conductas adecuadas
a las percepciones subjetivas, cuanto mayor se pueda sentir el individuo, por ejemplo, y la edad
que le atribuyen otros.
c) la edad tiene que ver con el proceso de envejecimiento fisiológico, el que se relaciona
con la capacidad funcional y con la gradual reducción de la densidad ósea, el tono muscular, la
fuerza y otras modificaciones sensoriales y motrices, entre otros (Jiménez, I. 2011).
En consecuencia, la vejez es entendida como el conjunto de cambios biológicos,
psicológicos y sociales, normal e inherente a todo individuo, que deja huella a nivel físico y en el
comportamiento de cada uno, reflejado en el estilo de vida y en su interacción con el medio, y
que repercute en el sistema social y económico de la sociedad, irreversible y constante, que se
inicia desde el nacimiento mismo según Piñera, (2010 citado por Aponte, 2015).
Lo que sí es evidente es que durante ese proceso de envejecimiento ocurren una serie de
cambios, conforme transcurre el tiempo. Cambios en la personalidad, en los papeles sociales, en
la capacidad de ajuste o de adaptación al entorno. Unidos a los cambios suelen darse otras
conductas, como lo son los temores a envejecer; y que, precisamente se hacen más evidentes a la
mitad de la vida, cuando las personas se percatan de que hay evidentes huellas del paso de los
años. Esto por sí sólo es una situación que puede desencadenar una crisis en el individuo, ya sea
porque lo asocia con el fin de su vida o porque al verse al espejo nota grandes mutaciones.
(Jiménez, 2011).
Salgado (2007) señala que la magnitud de vulnerabilidad a estrés muestra una tendencia
ascendente a medida que aumenta la edad, refiere que los adultos mayores perciben a los sucesos
estresantes como irremediables y menciona que es común que los acontecimientos estresantes
estén fuera del control del adulto mayor, por ejemplo, la enfermedad crónica, discapacidades,
muerte de familiares y amigos e incluso la propia muerte. Asimismo, Suárez, Rodríguez, Pérez,
Casal & Fernández (2015) postulan que, a mayor edad, mayor es la vulnerabilidad al estrés y
dentro de los aspectos que afectan la vulnerabilidad al estrés se encuentra el “estilo de vida
inadecuado” (sedentarismo, consumo de tabaco y alcohol, patrones inadecuados de sueño o
alimentación y poca distracción) además de falta de apoyo social. (García, & Mercado 2018).
Por su parte, Lazarus (1998; 2000) menciona que a medida que las personas envejecen, la
posibilidad de que se produzcan perdidas funcionales es cada vez más grande; las personas de la
tercera edad, temen perder su buen funcionamiento mental y físico, y esto puede agudizarse si la
persona presenta depresión e impotencia, ya que los mismos generan la pérdida del control de sus
propios cuerpos; estos problemas muchas veces generan que los ancianos se aíslen y se sientan
inútiles haciendo que su vida sea cada vez más complicada. El deterioro que se presente tanto
físico como mental, hace que la persona reduzca su redes sociales y emocionales, posibilitando
así la depresión y que las enfermedades crónicas se vuelvan más nocivas para la persona (Gómez-
Cabello, 2012), (Aponte, 2015).
Sumado a lo anterior, en el adulto mayor se presentan altos niveles de estrés, causados por
la jubilación, pérdida de las funciones físicas, enfermedad, dependencia, aislamiento familiar, de
este modo se reduce la vida social y al mismo tiempo se observa como disminuyen sus
capacidades tanto motoras como mentales. El estrés en adultos mayores puede deteriorar la salud
debido a que al enfrentar una situación que genere tensión, el organismo produce mayor cantidad
de lo hormona cortisol u hormona del estrés, por lo que se presenta una reducción anormal en los
telómeros lo cual genera deterioro de la memoria, envejecimiento prematuro e incluso la muerte,

por ello se sugiere afrontar el estrés como reto y no como amenaza (Rodríguez, 2003). (Buitrago,
L., Cordón, L. & Cortés, R. 2018)
Todo lo anterior puede ser entendido a partir de las teorías del envejecimiento que asocian
el estrés en dos de sus formas, como causa o como efecto, se considera el estrés un aspecto que
acelera el envejecimiento porque en la edad avanzada se controlan menos los cuerpos y mentes
que en la juventud; un cuerpo y una mente anciana pueden funcionar bien en situaciones de
normalidad, pero cuando son forzados se derrumban con mayor facilidad según Ramos, (2001
Citado por García & Matud 2018).
En la actualidad, el envejecimiento es uno de los problemas sociales de mayor relevancia a
nivel mundial, ya que en el siglo XX la población anciana aumentó siete veces, frente a la
población total que solamente se duplicó. Según Naciones Unidas, nos encontramos en una
revolución de la longevidad (Centro Internacional de Longevidad Brasil, 2015) que supone un
proceso único e irreversible de la transición demográfica, que se traducirá en un gran aumento de
la población de edad en todas partes. (García & Matud, 2018).
Desde esta perspectiva, Colombia no es ajena a esta realidad, solo en Bogotá en el 2013,
según el DANE, registraba un total de 7.674.366 habitantes, de los cuales 817.800 eran personas
de 60 años o más, correspondiente al 10.5% de la población total, de estos 467.701 son mujeres y
350.099 hombres. La población mayor en Bogotá, según el último censo del 2005, creció a más
del doble de su población total, registrándose también durante los últimos 15 años un crecimiento
de 5.3% en la población de más de 60 años, casi el doble de la tasa de 2.7% de crecimiento de la
población total de la ciudad. (Guevara, 2016).

Según Banco Interamericano de Desarrollo, en el último informe del Panorama de
envejecimiento y dependencia en América Latina y el Caribe, la población está envejeciendo a un
ritmo acelerado. Según estimaciones de las Naciones Unidas (2017) se proyecta que la población
mayor de 60 años en la región pase de un nivel actual del 11% al 25% en un lapso de 35 años,
casi la mitad de tiempo de lo que tardó Europa en recorrer el mismo camino. Asimismo, se
proyecta que el ritmo al cual la región está envejeciendo se acelere aún más a partir del 2030.
Estos fenómenos requieren la atención de los tomadores de decisiones en el ámbito de las
políticas de salud y protección social. Los países de la región deben prepararse para afrontar las
presiones que vendrán; y cuanto antes lo hagan, menores serán las condiciones de vulnerabilidad
y exclusión social de los adultos mayores según Caruso, Galiani e Ibarrarán (2017, citado por
Aranco, Stampini, Ibarrarán & Medellín, 2018).
En síntesis, es necesario incorporar no solo políticas públicas que ayuden a minimizar la
afectación a esta población, si no definir planes y programas de intervención para entrenar y
brindar herramientas al adulto mayor que les permita enfrentar las situaciones en las que puede
verse inmerso y que logre gestionar o solucionar de manera efectiva estas circunstancias que no
son fáciles de modificar, debido a los diferentes factores de riesgos a los que están expuestos.
En la actualidad muchos países están cada vez más preocupados por esta población y se ha
encontrado trabajos como los de Jiménez, Izal & Montorio, (2016) donde desarrollan un
programa de intervención para mejorar el bienestar en adultos mayores, un estudio piloto basado
en la psicología positiva, orientado a incrementar el bienestar emocional, el estudio conto con la
participación de 67 adultos de la comunidad de Madrid y en el que se incluyeron temas como
fortalezas de carácter, emociones positivas y regulación emocional. Se evaluó el afecto, el nivel
de felicidad, el nivel de preocupación, el optimismo y la presión arterial. La intervención que se

propuso fue de tipo psicoeducativo y consto de nueve sesiones de 1.5 horas, realizadas con una
frecuencia semanal; como resultado el estudio se evidencio un incremento en su nivel de
felicidad y disminución en niveles de preocupación.
Objetivos
Objetivo General
Diseñar un programa de intervención para la prevención del estrés en el adulto mayor, que
mejore sus capacidades para enfrentar situaciones y aumente su calidad de vida.
Objetivos Específicos
 Identificar los niveles de estrés percibido en el adulto mayor

 Promover cambios en la percepción de estilo de vida y costumbres en el adulto mayor.
 Enseñar a expresar y gestionar de manera correcta las emociones, mejorando los estados
psicológicos y sociales del adulto mayor.
 Potencializar las habilidades sociales e individuales del adulto mayor para enfrentarse de
manera adecuada al proceso de envejecimiento en condiciones de estrés.
 Fortalecer las estrategias de afrontamiento del adulto mayor, para mejorar su calidad de
vida
 Propiciar hábitos de ejercicio y movilidad articular en el adulto mayor.
 Estimular y conservar las funciones cognitivas en el adulto mayor por medio de diferentes
actividades.
MÉTODO
Diseño
Se utilizará un diseño pre experimental de corte transversal, pre test, pos test de un solo
grupo. Donde realizará una serie de intervenciones focalizadas en la población objetivo, para
mejorar estrategias de afrontamiento al estrés, promoviendo estilos más adaptativos y que tengan
una repercusión significativa en su calidad de vida.
Participantes
Para el llevar a cabo el presente programa de intervención se contará con población adulto
mayor hombres y mujeres mayores de 65 años, que residan en la localidad de Engativá, de
estratos socio económicos 1, 2 y 3, que tengan afiliación al régimen subsidiado o contributivo y
que no tengas alteraciones cognitivas por diagnóstico de enfermedad degenerativa como
Alzheimer y que desean participar de manera voluntaria.
Instrumento
Para el presente estudio se realizará la aplicación de dos instrumentos:
1. Escala de estrés percibido: Esta escala es un instrumento de auto informe que evalúa el
nivel de estrés percibido durante el último mes, consta de 14 ítems con un formato de
respuesta de una escala de cinco puntos (0 = nunca, 1 = casi nunca, 2 =de vez en cuando,
3 = a menudo, 4 = muy a menudo).
2. Cuestionario de afrontamiento del estrés: Este cuestionario consta de 42 ítems y evalúa 7
formas de afrontamiento del estrés, estas formas de afrontamiento están agrupadas en 2

factores de orden superior, el primero corresponde a una dimensión relacionada con el
problema o la situación estresante y un segundo factor representa el componente
emocional.
Lo anterior será aplicado a todo el grupo a intervenir, y será administrado por profesionales
en psicología de manera asistida, debido a las posibles dificultades físicas, visuales, auditivas y
de motricidad de la población.
Procedimiento
Para el desarrollo de esta intervención se llevarán a cabo las siguientes fases:
Fase1: Recolección de información
En esta fase se realizó la caracterización de la población, donde se definieron aspectos
relevantes como factores de riesgo, dimensiones de la vejez y desencadenantes de estrés en la
vejez.
Fase 2: Análisis de información:
De acuerdo a la información recolectada durante la primera fase, se establecieron las
diferentes temáticas a trabajar con la población objeto.
Fase 3: Diseño de las sesiones del programa de intervención
A partir de lo anterior se desarrollaron cada una de las sesiones, partiendo de la aplicación
de los instrumentos de medición que serán la línea base y permitirán comparar si a partir de la
intervención realizada, se presentaron cambios en la población objeto, demostrando con un pos
test que tanto se impactó. Para ello, cada sesión cuenta con su objetivo, duración, actividades y
recursos, metodología, y cierre. Adicionalmente, el programa de intervención tiene un
componente interdisciplinar, dado que durante el desarrollo de las diferentes sesiones se contará
con profesionales de diferentes áreas como cultura física, recreación y deporte, psicólogos y
fisioterapeuta. Y se tiene un estimado de 6 meses para el desarrollo del programa.
Fase 4: Aplicación de instrumentos
Para la aplicación de la Escala de Estrés Percibido y Cuestionario de afrontamiento del
estrés se contará las siguientes condiciones de aplicación: a) Definir el sitio de aplicación que
cuente con buenas condiciones de luminosidad y ventilación, con el número de sillas y mesas
asignadas para los grupos de aplicación, b) Realizar la explicación de los objetivos, alcances y
condiciones de la aplicación, c) Entrega y lectura del consentimiento informado, d) Entrega de
los instrumentos y aplicación asistida dadas la condiciones de la población. Este mismo
procedimiento se llevará al finalizar las intervenciones.

RESULTADOS
PROGRAMA DE INTERVENCION
Sesión n°1 – Bienvenida (2 Horas)
Objetivo General de la Sesión:
 Realizar la introducción al programa, explicando los objetivos y beneficios
 Aplicar los instrumentos para identificar nivel de estrés percibido y estrategias de
afrontamiento.
Recursos y materiales:
1. Salón, mesas y sillas
2. Lápiz y papel
3. Refrigerios
4. Reproductor de música
5. Escala de estrés percibido (PSS; Cohen, Kamarck & Mermelstein 1983)
6. Cuestionario de afrontamiento del estrés (CAE; Sadin & Chorot 2003)
Desarrollo:
1. Se realizará la presentación el equipo de profesionales conformado por psicólogos,
fisioterapeutas, y profesionales en cultura física, recreación y deporte, los cuales desde su
disciplina aportan al desarrollo de las actividades de acuerdo con la planeación de las
sesiones.
2. Presentación del grupo a intervenir y firma de asistencia

3. Se llevará a cabo la presentación del programa, y se hará una breve explicación acerca de
la importancia identificar y reconocer los cambios que se pueden experimentar en esta
etapa de la vida asociados a factores de riesgo como el estrés, para ello es necesario medir
como están y esto se realizará por medio de los instrumentos definidos, adicionalmente de
manera conjunta se definirán las pautas de trabajo en las sesiones, buscando la
participación activa del grupo a intervenir, esto con el fin de evaluar aspectos relevantes
como procesos de socialización, capacidades de lecto escritura y de expresión verbal.
4. Realizar la firma de consentimiento informado
5. Aplicación asistida de los instrumentos definidos
6. Para cerrar esta sesión se realizará una actividad física ejecutada por un profesional en
cultura física, recreación y deporte, en esta oportunidad lo que se quiere es generar
consciencia de la importancia de la respiración, así como de los movimientos articulares,
que son útiles para ayudar a mantener activo y con movilidad al adulto mayor.
Cierre:
A partir de este primer encuentro, se realiza una recopilación de los temas trabajados con el grupo
a intervenir, se valida la información con que se quedaron y se termina con una frase positiva,
haciendo énfasis en su importancia.
Sesión n°2 Re significación de la vejez (1 hora y 50 minutos)
 Conceptualizar y explicar al grupo intervenido los principales cambios que ocurren en la
vejez, por medio de actividades de aprendizaje significativo.

2. Video Beam
3. Papelógrafo
4. Cartelera con la silueta del cuerpo humano
5. Ficha de datos personales, Apéndice 1
6. Fichas marcadas con los cambios en las 3 dimensiones
7. Revistas
8. 10 pliegos de papel Kraft
9. Marcadores
10. 10 pegantes
11. 40 tijeras
12. Refrigerios
Desarrollo:
1. Bienvenida a la sesión
2. Presentación del objetivo de trabajo
3. Ubicación del grupo en mesa redonda
4. Dinámica de rompe hielos: quien soy: se entrega a cada participante una ficha de datos
personales, cada participante debe responder a: Nombre, fecha de nacimiento, edad,
dirección, teléfono, nombre de su cuidador primario (esposa, hijos, familiar, otro), y color
preferido; luego cada participante debe entregar la hoja diligenciada al facilitador, este
revolverá las fichas y las entregara de forma aleatoria nuevamente al grupo, cada
participante debe exponer la ficha asignada y entregarla a la persona que él considera
cumple con esta descripción. Esta actividad se basa en los principios de la plasticidad
cerebral, según los cuales, la realización de este tipo de ejercicios mentales modifica y
crea nuevas conexiones en el cerebro y permite identificar que tan conservadas están las
funciones cognitivas.
5. Proyección de la presentación (contenido: concepto de vejez, dimensiones biológicas,
psicológica y social). Se presenta al grupo la silueta de doña Vejez, indicando que es una
persona de la tercera edad, que ha venido presentando una serie de cambios pero que nos
los entiende, por lo tanto, se incentiva al grupo a ayudar a doña Vejez a identificar lo que
le está sucediendo y en que parte de su cuerpo percibe o siente dichos cambios; cada vez
que un participante mencione algunos de los cambio (biológicos, psicológicos y sociales)
se le entregará una tarjeta que tiene inscrito dicho cambio, y tendrá ubicarla y pegarla en
la silueta, indicando a su parecer en que parte debe ir, la intensión es que al final se tenga
la silueta completa con todos los cambios y que ellos concluyan desde la guía del
facilitador si lo que le pasa a dona Vejez es similar a lo que ellos experimentan,
adicionalmente se deja un espacio para que ellos mencionan otras situaciones que no están
en la cartelera pero que ellos crean son importantes en esta etapa de la vida.
6. Luego el profesional en cultura física, recreación y deporte realizará el desarrollo de la
actividad física, para entrenamiento en respiración profunda y trabajo de rutina diseñado
para esta población que en esta sesión estará enmarcada en la movilización de miembros
inferiores y cadera.
7. Con los conceptos trabajados en la sesión se procederá a realizar un ejercicio grupal (tres
personas seleccionadas aleatoriamente) donde se entregarán los siguientes materiales:
revistas, pegante, tijeras, papel Kraft y marcadores, cada grupo debe realizar un collage
que refleje los conceptos trabajados en la sesión y que debe ser explicado por ellos. Con
esta actividad se mide capacidades motrices, memoria a corto plazo, comprensión y
asociación de conceptos.
Cierre:
Se realiza una re alimentación de la sesión, se valida la claridad de los conceptos, se explica la
importancia de entender que los cambios son normales y deben ser asumidos con tranquilidad, y
se finaliza con una intervención empoderante desde la psicología positiva en marcada en
optimismo y esperanza.
Sesión n°3 Parte 1 – Identificando Mis Emociones (1 hora y 40 min)
 Identificar de manera dinámica las emociones negativas que se experimentan en
condiciones de estrés en la vejez.
2. Video Beam
3. Formatos de actividad concéntrese, Apéndice 2
4. Hojas impresas con la silueta del cuerpo humano, Apéndice 3
5. Crayolas
6. Refrigerios
Desarrollo:
4. Dinámica de rompe hielos: concéntrese: se entrega a los participantes de manera
intercalar una serie de tareas que se componen de imágenes y de palabras; la primer hoja
contienen una serie de imágenes donde los participantes deben rodear con un circulo
aquellas figuras que se repiten; en la segunda hoja los participantes deben identificar la
secuencia de actividades según el orden correcto, en la tercer hoja nuevamente se
presentan imágenes con nivel más alto de dificultad y finalmente en la cuarta hoja
regresamos a las secuencias de orden verbal. Con estos ejercicios se busca mejorar y
mantener la capacidad de concentración y atención, adicionalmente se trabajan las
funciones ejecutivas que dan cuenta de la planeación temporal de la propia conducta,
capacidad de secuenciar y organizar la información.
5. Proyección de la presentación (contenido: qué son las emociones, para qué sirven, tipos
de emociones que existen y utilidad de las emociones).
6. A partir de la explicación anterior se entregará a cada participante una hoja con una
silueta del cuerpo humano y 6 crayolas de diferente color, posterior a esto se indica al
grupo que recuerden en que parte de su cuerpo experimentan dicha emoción y que la
representen con un color en la silueta que les entregó; cuando terminen en orden de las
manecillas del reloj cada participante debe mencionar que situación les desencadena cada
emoción y que muestren al grupo en que parte de su cuerpo la representaron.

para esta población que en esta sesión estará enmarcada en refuerzo del equilibrio.
Cierre:
Se realiza una re alimentación de cada sesión, se valida la claridad de los conceptos, se explica la
importancia de identificar las emociones, as, y como esto es una herramienta para mejorar las
situaciones estresantes, que hacen parte del proceso vital del ser humano.
Sesión n° 4 Parte 2– Identificando Mis Emociones (1 hora y 50 min)
 Construir de manera grupal estrategias de resolución, manejo o gestión de las emociones a
partir de cambios en el pensamiento y de la conducta, para producir emociones positivas
2. Video Beam
3. Papelógrafo
4. Plotter de registro de emoción, pensamiento, consecuencia
5. Plotter de estrategias de solución
6. Impresión de imágenes de emociones, sentimientos, pensamientos
7. Rollo de cinta
8. Marcadores
9. Refrigerios
Desarrollo:
4. Se hace un espacio de remembranza de la sesión anterior, con la intención de que los
participantes sean quienes den la pauta de entrada al tema del día, para ello se realizan
preguntas moderadoras que le permitan al grupo contextualizar el tema.
5. Se inicia la actividad explicando que es un registro de situación – pensamiento – emoción
– consecuencia, para ello se realizarán dos ejemplos construidos por los profesionales y
luego con la participación del grupo se realizará la construcción de un nuevo ejemplo,
para verificar la claridad del ejercicio y definir si se puede dar inicio a la actividad del día.
6. A partir de lo anterior se divide al grupo en 4 subgrupos donde las personas serán
seleccionadas aleatoriamente. A cada sub grupo se le entregará una situación relacionada
con eventos estresores en la etapa adulta, adicionalmente se repartirán fichas con
imágenes y contenidos de emociones, sentimientos y pensamientos. La intención es que
ellos logren identificar que va en cada casilla del registro (plotter) cada uno de las
variables que se asociación con esa situación.
7. Posteriormente, ellos deben escribir en la casilla de consecuencias cual seria la respuesta,
de acuerdo con lo que sucede en su vida cotidiana; luego de que todos los grupos hayan
terminado de diligenciar su registro, cada grupo debe exponer su trabajo, buscando que el
mismo grupo re alimente al sub grupo expositor.

8. Con esta información se ubican nuevamente en mesa redonda y los profesionales realizan
una validación y resuelven dudas al grupo. Al plotter se le incluye una nueva columna al
registro que corresponder con la construcción de las estrategias de solución y se estimula
a los participantes por medio de un ejercicio de lluvia de ideas a buscar posibles
soluciones de cómo actuar o resolver la situación expuesta. Para ello cada participante
debe escribir la mayor cantidad de ideas que se le ocurran para resolver el tema. Luego se
expondrán y hará un acuerdo de cuales serian mas mejores soluciones.
para esta población que en esta sesión estará enmarcada en movilización de miembros
superiores y cuello.
10. Terminada esta actividad se retoma el tema para concluir el ejercicio, por medio de la
elaboración del decálogo del manejo de las emociones, la intensión es que ellos sean
quien participen activamente en la definición de las estrategias que irán contendías en este
documento y al mismo que ellos recuerden que existen diferentes alternativas de
solucionar o que puedan buscar ayuda ante situaciones estresantes de su vida cotidiana;
dicho decálogo será impreso y estará en todas las sesiones de trabajo, adicionalmente, se
le entregará a cada uno de los participantes como recordatorio y herramienta para
gestionar sus emociones.
Cierre:
Se realiza una re alimentación de la sesión, se valida la claridad de los conceptos, se explica la
importancia de identificar, experimentar y gestionar las emociones de manera adecuada, y como
esto es una herramienta para mejorar las situaciones estresantes, que hacen parte del proceso vital
del ser humano, adicionalmente, se hace énfasis en la necesidad de la red de apoyo (familiares,
amigos, profesionales, entre otros), que son claves para manejar ciertas situaciones.
Sesión n°5 – Fortaleciendo mis vínculos (1 hora y 40 min)
Sesión n°6 Parte 1– Duelo, perdón y satisfacción con la vida (1 hora y 40 min)
Sesión n°7 Parte 2– Duelo, perdón y satisfacción con la vida (1 hora y 40 min)
Sesión n°8 Parte 1 – Promoviendo y Aprovechando mi tiempo libre (1 hora y 40 min)
Sesión n°9 Parte 2 – Promoviendo y Aprovechando mi tiempo libre (1 hora y 40 min)
Sesión n°10 – Cierre del programa – Pos test (3 horas)

CONCLUSIONES
(hable sobre el impacto, alcances, novedad, etc. que tiene su producto como aporte al
conocimiento de la temática y/o de la profesión, haga algunas recomendaciones).
REFERENCIAS
Aponte, V. (2015) Calidad de vida en la tercera edad. Ajayu, 13(2):152-18. ISSN 2077-2161.
Aranco, N., Stampini, M., Ibarrarán, P. & Medellín, N. (2018) Panorama de envejecimiento y
dependencia en América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de Desarrollo. Resumen
de políticas del BID; 273: 1-93
Bairero, M. (2018) El estrés y su influencia en la calidad de vida. Multimed. Revista Médica. Granma.
21(6): 971-982. ISSN 1028-4818
Buitrago, L., Cordón, L. & Cortés, R. (2018) Niveles de ansiedad y estrés en adultos mayores en
condición de abandono familiar. Revista científica y profesional de la Asociación Latinoamericana
para la Formación y la Enseñanza de la Psicología 6(17): 70-81. ISSN: 2007-5588
García, E. & Mercado, M. (2018) Respuestas de afrontamiento a estrés en adultos en proceso de
jubilación. Revista Iberoamericana de Ciencias. 5(1):61-71. ISSN 2334-2501.
García, M., & Matud, M. (2018) Diferencias de género en el estrés y la salud de las personas
mayores. Revista Internacional de Éticas Aplicadas. 26:157-168. ISSN 1989-7022.
Garzón, M., Morales, A., Narváez, C., Jurado, D., Carlosama, Y., Benavides, C., Acosta, D. &
Delgado, A. (2017) Percepciones de un grupo de epidemiólogos en formación acerca de su
propia vejez. Revista Salud Pública. 19 (6):780-786. DOI:
https://doi.org/10.15446/rsap.V19n6.60382
Guevara, N. (2016) Impactos de la institucionalización en la vejez. Análisis frente a los cambios

demográficos actuales. Entramado. 12(1): 138-151. DOI:
http://dx.doi.org/10.18041/entramado.2016v12n1.23110
Hernández, Z. & Romero, E. (2010) Estrés en Personas Mayores y Estudiantes Universitarios:
Un Estudio Comparativo. Psicología Iberoamericana. 18(1): 56-68. ISSN 1405-0943

Jiménez, I. (2011) Jubilación y calidad de vida en la edad adulta mayor. Revista de la facultad de
ciencias sociales. 31(42):15-26. ISSN: 1409-3928.
Jiménez, M., Izal M., Montorio, I. (2016) Programa para la mejora del bienestar de las personas
mayores. Estudio piloto basado en la psicología positiva. Revista suma psicológica 2 (3):
51–59.
Lemos, M., Henao, M. & López, D. (2018) Estrés y Salud Mental en Estudiantes de Medicina: Relación
con Afrontamiento y Actividades Extracurriculares. Revista Archivos de Medicina, 14(2):3. DOI:
10.3823/1385 - ISSN 1698-9465
Núñez, D., García, J., García, T., Ortiz, D., & Centelles M. (2014) Conocimientos sobre estrés, salud y
creencias de control para la Atención Primaria de Salud. Revista Cubana de Medicina General
Integral, 30(3):354-363. ISSN 0864-2125versión On-line ISSN 1561-3038
Suárez, M., Rodríguez, M., Pérez, R., Casal, A. & Fernández, G. (2015) Vulnerabilidad al estrés
en adultos mayores del Policlínico "Joaquín Albarrán". Revista Cubana de Medicina
General Integral. 31(2): 159-168. ISSN 1561-3038.

APÉNDICES
Apéndice 1
Mi nombre es ___________________________________________________
Nací el día______________________________________________________
Tengo_____________________________________________________ años
Mi dirección es__________________________________________________
Mi teléfono es___________________________________________________
Mi cuidador Primario es_________________________________________________
Mi color Favorito es__________________________________________________

Apéndice 2
Encierra en un circulo el objeto que más se repite
Ordena los pasos que das para ir a comprar el pan. Escribe el numero debajo de cada
dibujo
Ordena las palabras para escribir una frase debajo
Lee la frase y elige la palabra adecuada

Apéndice 3

Estres y Vejez

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Estres y Vejez

Cargado por

Información del documento

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Estres y Vejez

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

DISEÑO DE UN PROGRAMA DE INTERVENCION PARA LA PREVENCION DEL

ESTRÉS EN EL ADULTO MAYOR

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA

DISEÑO DE UN PROGRAMA DE INTERVENCION PARA LA PREVENCION DEL

Ps. MARCELA VELASCO

Johanna Triana - 440860

UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COLOMBIA

múltiples exigencias y la gran cantidad de exposición a diferentes estímulos, genera como

fisiológicas como psicológicas, con impacto importante en el comportamiento y tiene

juega un papel importante y se ha generado la necesidad de iniciar investigaciones y sobre todo lo

relacionado con el mismo, desde sus causas, consecuencias, estrategias de afrontamiento,

conlleva, una ruptura en el transcurso del desarrollo, tampoco es un período terminal,

Buitrago, Cordón, & Cortés, 2018).

En el último estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, en América Latina y el

permitan dar herramientas y contribuir a fomento de la calidad de vida y satisfacción personal en

envejecimiento convergen con las contradicciones de la sociedad actual: mientras aumenta la

esperanza de vida, paradójicamente, se agudiza la situación de exclusión social de las personas

Este incremento en la longevidad, propone un campo de acción amplio y poco explorado

de programas de impacto social donde se centralice de manera individual los factores y

contribución psicológica, realizando un proceso de evaluación y seguimiento que permita generar

hábitos y nuevos mecanismos de ayuda, donde el impacto en la intervención sea aplicado

significativa en todas las áreas de ajuste.

El estrés es un proceso en el que se percibe un suceso o estímulo como amenazante y que

genera mayor vulnerabilidad de presentar enfermedades infecciosas o al desarrollo o progresión

de procesos inflamatorios localizados o sistémicos, como la presentación de ateroesclerosis,

enfermedades cardiovasculares o enfermedades autoinmunes; adicionalmente, si la información

elementos cognitivos y emocionales de ésta, podría dar lugar a manifestaciones conductuales y

cuadros de ansiedad (Lemos, Henao, & López, 2018).

vulnerables al estrés. (Suárez, Rodríguez, Pérez, Casal, & Fernández, 2015)

estresor es percibido de forma negativa, de ahí que produzca angustia.

A partir de lo anterior, pueden identificarse múltiples eventos estresantes, Núñez, García,

presentan y que parecen contribuir a la condición estresante de una determinada situación:

a) Cambio o novedad de la situación: el mero cambio en una situación habitual puede

convertirla en amenazante (por ejemplo, regresar a la casa en la noche y escuchar ruidos

entre situaciones anteriores similares a ella y amenazas o daño.

b) Falta de información: se produce un cambio, no hay información de lo que puede pasar,

y de la cual no sabemos nada). Es importante la cantidad de información no solo en términos

absolutos, sino en términos relativos o de predictibilidad.

c) Predictibilidad: vinculada al grado en que se puede predecir lo que va a ocurrir (por

suceder, aunque sea amenazante.

d) Ambigüedad de la situación estresora: hace referencia a si la situación es clara o

puede convertirse en una fuente amenazante.

e) Inminencia de la situación estresora e incertidumbre: en dependencia del intervalo de

acontecimiento, es valorado como más estresante, si no se sabe en qué momento preciso se va a

producir (incertidumbre), aumenta la respuesta de estrés; esto es relativo, en función de las

habilidades que se tengan para evaluar la situación y seleccionar respuestas adecuadas.

f) Falta de habilidades o conductas para enfrentar y manejar la situación: enfrentarse a una

situación para la que no se dispone de conductas eficaces, implica también indefensión.

g) Alteración de condiciones biológicas del organismo: como el consumo de sustancias (té,

humedad), la realización o no de ejercicios. Una persona de cierta edad, necesitada de

h) Duración de la situación de estrés: mientras más duradera sea la situación, mayores

psicofisiológicos como depresión, hipertensión, insomnio, entre otros.

i) Incertidumbre: probabilidad de que un evento ocurra, sea o no predecible, la

incertidumbre puede provocar dilatados procesos de valoración que crean sentimientos de

Núñez, et al, 2014)

de ningún tipo de acción (Bairero, 2018).

En consecuencia, el estrés puede aparecer en cualquier etapa de la vida de cualquier ser

humano, aunque es de hacer notar que, debido al acelerado e imparable envejecimiento

(Hernández & Romero, 2010)

(2001), ellas son: