Qué Es La Táctica
Qué Es La Táctica
Qué Es La Táctica
Existe una cierta similitud de todo esto con el mundo militar. La estrategia es aquella que
se planifica desde un despacho. Es el proceso de las grandes decisiones, donde se decide
dónde realizar la guerra, contra qué enemigo,… Se trata de las grandes decisiones que
marcan y definen el rumbo de un proyecto.
En este mismo ejemplo, la táctica sería la labor de campo, sobre el propio terreno, donde se
deciden y llevan a cabo cuestiones operativas para conseguir esos grandes objetivos que
han sido planificados y diseñados por la estrategia.
Con este ejemplo, quizá hemos podido comprender con facilidad cuál es la diferencia. Pues
bien, centrándonos en el modelo empresarial, la estrategia pretende definir el rumbo de la
empresa. De ella depende las grandes decisiones del negocio, como a qué nos dedicamos,
en qué mercados queremos participar, cuál debe ser el posicionamiento del proyecto en el
mercado, cuáles son objetivos principales que queremos alcanzar en cada caso, …
El hecho de que el ejecutivo esté tan ocupado con el desarrollo de las tácticas diarias,
limita las posibilidades de que efectivamente pueda acometer las tareas directivas
vinculadas con la estrategia de forma adecuada. Realmente quizás no se le da la
importancia que realmente tiene, y así incluso encontramos casos en los que se ejecuta la
táctica sin haber definido claramente y con carácter previo la estrategia.
En las grandes corporaciones esto es muy distinto. Las figuras están claramente
diferenciadas, y los roles están perfectamente definidos, existiendo así una clara división y
separación entre táctica y estrategia.
¿Por qué hay esas diferencias entre los resultados y el desarrollo de las grandes
empresas y de las pequeñas?
La clave de estas diferencias está precisamente en que en las grandes compañías, hay
personas totalmente ocupadas con esa dirección estratégica del negocio, estableciendo
claramente cuáles son los objetivos y la dirección que debe emprender la empresa.
Por el contrario, en las pymes suele ocurrir justo lo contrario. Es el día a día y la excesiva
carga de trabajo existente en el corto plazo lo que dificulta poder planificar el largo plazo
como merece, y así, la subsistencia se ve mucho más comprometida. Esta puede ser una de
las causas por las que las pymes son más vulnerables ante cambios de
Parece evidente pensar que los recursos existentes en pymes son más limitados, y que en
determinados casos, difícilmente podrían soportar la carga de staff directivo necesario para
dimensionar los proyectos adecuadamente. Ahora bien, esto no justifica en ningún caso que
la parte estratégica quede olvidada. Esas mismas personas que están asumiendo esas tareas
tácticas podrían dedicar unos determinados espacios de tiempo de forma periódica y
constante a lo largo del año para planificar esa estrategia que será fundamental para la
subsistencia del modelo empresarial en el futuro.
De este modo vemos que no es cuestión de incrementar los recursos, sino de asignarlos
adecuadamente, y establecer los procedimientos para que táctica y estrategia sean
considerados de formada adecuada en el desempeño de la actividad empresarial.
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Hola Josep,
Gracias por enriquecer el análisis como haces diariamente en cada uno de tus
comentarios.
Saludos,
Miguel Ángel
26/03/2014 en 23:02
Responder
2.
¡Que distinción tan interesante! Me quedo con una idea resumen, la cual no solo
sirve para la empresa, también es muy util en lel plano personal: La estrategia es
decidir que quiero. La táctica es decidir que haré para lograrlo. Si la táctica es
acción mas continuada, puede ocurrir que tenga un componente de obligación y de
urgència que tire de nosotros, esto puede ir en detrimento de nuestra dedicación a la
estrtegia, tan necesária como la táctica, pero que no conlleva el sentido de la
urgéncia y corremos el riesgo de posponerla demasiado.
¡GRACIAS MIGUEL ANGEL!
23/03/2014 en 18:13
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