Trastornos Del Lenguaje y La Memoria - Módulo 1 - Introducción A Los Modelos y A Las Bases Neurobiológicas Del Lenguaje y La Memoria
Trastornos Del Lenguaje y La Memoria - Módulo 1 - Introducción A Los Modelos y A Las Bases Neurobiológicas Del Lenguaje y La Memoria
Trastornos Del Lenguaje y La Memoria - Módulo 1 - Introducción A Los Modelos y A Las Bases Neurobiológicas Del Lenguaje y La Memoria
a los modelos
y a las bases
neurobiológicas
del lenguaje y la
memoria
José Barroso Ribal
Arantxa García Jiménez
Antonieta Nieto Barco
P06/80045/02308
© FUOC • P06/80045/02308 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
Índice
Autoevaluación .................................................................................. 51
Solucionario ........................................................................................ 52
Bibliografía ......................................................................................... 53
© FUOC • P06/80045/02308 5 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
Broca examinó a Leborgne, un paciente de 51 años, con motivo de una extensa Contenido
gangrena en su pierna derecha. Cuando Broca lo examinó, su habla se limitaba complementario
a una expresión: "tan", que solía repetir dos veces, aunque parecía comprender En http://psychclassics.york
lo que se le decía. Ante cualquier pregunta que se le hiciera, respondía tan, tan, u.ca/Broca/aphemie.htm po-
dréis leer la presentación que
acompañando esta respuesta con gestos de su mano izquierda. De hecho, en la hizo Broca de sus descubri-
mientos a la Société Anatomi-
Bicêtre, la institución en la que estaba ingresado, se le conocía por el nombre que de París, en 1861.
de Tan. Broca estudió su historia y recopiló la información disponible.
Leborgne había sido ingresado a los treinta años a consecuencia de la pérdida del habla.
Se desconocía cómo se había producido esta pérdida. Cuando lo ingresaron parecía sa-
no y conservaba su capacidad intelectual. Su comprensión aparentemente estaba intac-
ta y conseguía hacerse entender mediante gestos. Al cabo de unos diez años, apareció
una parálisis derecha que le afectó inicialmente al brazo y se extendió posteriormente
a la extremidad inferior. En el momento en el que Broca examinó a Leborgne, veintiún
años después de haberlo ingresado, podía responder a órdenes motoras simples con sus
miembros izquierdos. Era difícil valorar su capacidad intelectual, pero parecía entender
la mayoría de las preguntas que se le planteaban y respondía correctamente mediante
gestos, hecho por el cual su comprensión fue considerada como normal. Leborgne murió
sólo unos días después y su cerebro fue trasladado a la Sociedad de Antropología.
Wernicke tenía sólo veintiséis años cuando publicó su obra. Había participado
como cirujano en la guerra franco-prusiana y en aquellos momentos era asis-
tente en el Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Breslau. Mientras era
asistente de psiquiatría, trabajó durante seis meses con Theodor Meynert, un
neuroanatomista especialmente interesado en las funciones y la anatomía de
los sistemas de fibras de asociación y proyección.
Leborgne, que sólo repetía un monosílabo, los pacientes con lesiones anterio-
res que habían sido estudiados hasta el momento tenían un habla reducida,
esforzada y poco fluida. Los pacientes descritos por Wernicke, por el contra-
rio, hablaban con fluidez, mantenían patrones de entonación, pero cometían
errores en el habla: sustituían unas palabras por otras, con semejanza en su
forma fónica o con alguna relación semántica. A veces las palabras no guarda-
ban ninguna similitud con la supuesta palabra real o, incluso, eran palabras
inexistentes. El habla, aunque correctamente articulada, podía carecer de sen-
tido para el oyente.
El estudio post mortem de uno de estos pacientes mostró una lesión en la pri-
mera circunvolución superior temporal izquierda, que se extendía hacia el ló-
bulo parietal. Sugirió que el área lesionada constituía un centro para "las imá-
genes auditivas de las palabras". Este centro, conocido desde entonces como
el área de�Wernicke, era necesario para comprender el lenguaje oral. Su lesión
produciría lo que denominó afasia�sensorial, caracterizada por una alteración
en la comprensión y conocida desde entonces como afasia�de�Wernicke.
Para Wernicke, por lo tanto, el lenguaje oral implicaba la interacción entre dos
centros cerebrales, y se producía un flujo de activación desde el posterior al
anterior. La activación se transmite por medio de un sistema de fibras desde
el giro temporal superior al área de Broca. Estas fibras de asociación fueron
identificadas posteriormente como fascículo�arqueado.
© FUOC • P06/80045/02308 8 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
Se representan los centros y conexiones que forman el sustrato del lenguaje oral. Las
áreas de Wernicke (a) y de Broca (b) están señaladas en los lóbulos temporal y frontal
correspondientes. Se señala también la vía auditiva-aferente y motora-eferente, y también
la conexión posterior-anterior. Observad que Wernicke hizo su representación sobre el
hemisferio derecho.
Resumiendo, Wernicke�propuso:
Actividad
Elaborad un cuadro resumen en el que se recojan los centros y las vías de asociación que
se habían propuesto hasta este momento, el autor que lo propuso y/o lo incluyó en su
propuesta, y su función.
Pierre Marie (1906) afirmó que la clasificación de las afasias en subtipos era
un error. Propugnaba que había un único tipo de afasia, la afasia de Wernicke,
que consistiría en una alteración de la capacidad de comprensión del lenguaje
a causa de un trastorno general de la inteligencia. No siempre este trastorno en
la comprensión es evidente en los afásicos, por lo que propuso que se usaran
tests relativamente complejos para ponerlos de manifiesto. Las dificultades
articulatorias de la denominada afasia de Broca serían sólo una disartria que
coexiste con la verdadera afasia. Mantuvo un enfrentamiento espectacular con
Jules Déjerine, sobre los perfiles de la afectación del lenguaje en diferentes
casos clínicos, y también sobre neuroanatomía y la localización de las lesiones
en los casos diagnosticados como afasia de Broca.
mía puramente psicológica. Clasifica las afasias en cuatro tipos, cada uno de
éstos considerado como una manifestación de la disrupción de la capacidad
simbólica.
Para Kurt Goldstein (1948), las lesiones cerebrales alteran la capacidad para
adoptar la "actitud abstracta", también denominada categórica o conceptual.
No resulta fácil definir qué entiende Goldstein por actitud abstracta, pero quizá podamos
captar el significado a partir de un ejemplo propuesto por él mismo: si al entrar a una
habitación a oscuras decidimos no apretar el interruptor de la luz, porque al hacerlo po-
dríamos despertar a alguien que durmiera en la habitación, adoptamos una actitud abs-
tracta. No hemos actuado dirigidos por las impresiones sensoriales inmediatas, sino que
hemos considerado la situación conceptualmente y desde este punto de vista conceptual
dirigimos nuestras acciones.
Bibliografía
Veamos su modelo sobre los mecanismos neurales del lenguaje. En este mo-
delo, asume la participación de los centros clásicos:
Modelo de Geschwind
Actividad
Imaginad que una persona escucha unas palabras y debe repetirlas en voz alta. Haced un
diagrama en el cual se represente la secuencia de acontecimientos necesarios, señalando
las áreas y conexiones que están implicadas, para que esto sea posible siguiendo el modelo
de Geschwind. Por ejemplo:
• El fascículo arqueado conecta las dos zonas, de manera que los modelos
auditivos puedan transmitirse desde el área posterior al área anterior.
una paciente. Se trataba de una mujer estudiada durante nueve años, después
de haber sufrido un envenenamiento por monóxido de carbono. Era incapaz
de hablar espontáneamente y no comprendía el lenguaje. De manera sorpren-
dente, se mostró capaz de repetir, con una articulación correcta, las palabras
o frases que se le decían. El examen post mortem reveló una lesión cortical y
de sustancia blanca que aislaba las zonas del lenguaje del resto de la corteza.
Las áreas perisilvianas estaban, por el contrario, intactas: las áreas de Broca y
Wernicke, y también las vías auditivas y motoras no habían sido afectadas.
El estudio lesional de los sujetos con trastornos del lenguaje continúa cons-
tituyendo actualmente una fuente de datos importante. Tomados en su con-
junto, los estudios con TAC o RM han confirmado, en líneas generales, las
propuestas clásicas, pero los nuevos datos enriquecen, matizan y, a veces, mo-
difican las concepciones antiguas.
Los estudios con tomografía por emisión de positrones (TEP) son los que más
datos han aportado, algunos aparentemente contradictorios con las propues-
tas clásicas. En algunos de los primeros trabajos, como los realizados por el
grupo de Petersen, Posner, Raichle y colaboradores, resultó sorprendente el
hecho de que la lectura de palabras en voz alta no produjera actividad especí-
fica en las áreas anteriores izquierdas (área de Broca) ni activación en la región
temporoparietal. Otros grupos de investigación, por el contrario, han obteni-
do evidencias de la participación de la región posterior del giro temporal su-
perior en lectura, tareas de comprensión auditiva y en tareas semánticas (Wise
et al., 1991; Démonet et al., 1994).
© FUOC • P06/80045/02308 14 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
TEP
Exploración con TEP y actividad lingüística: se registra la actividad cerebral mientras los
sujetos llevan a cabo unas tareas determinadas. Se compara la actividad registrada en
las diferentes tareas, para deducir cuál es específica a cada una de las mismas. En (a) se
observa la actividad occipital que se produce cuando se ven nombres de manera pasiva;
en (b) se observa la actividad temporal que se registra cuando se escuchan nombres; en
(c) se registra actividad relacionada con la producción del habla y en (d) la actividad
provocada por la generación de verbos en los lóbulos frontales y temporales.
Los trabajos con RMF son más recientes, y todavía quedan cuestiones de pro-
cedimiento que hay que resolver para utilizarlas en el estudio de procesos cog-
nitivos complejos. A pesar de esto, se ha avanzado ya en su uso para determi-
nar la dominancia cerebral para el lenguaje. En lo que respecta a la profundi-
zación en los circuitos cerebrales para el lenguaje, el grupo de Binder ha ob-
tenido datos similares a los comentados estudiando la activación cerebral en
tareas semánticas. La activación estaba fuertemente lateralizada en el hemis-
ferio izquierdo en la región frontotemporoparietal, pero se extendía más allá
de las áreas de Wernicke o de Broca (Binder et al., 1997).
RMF
Para Marsel Mesulam, el lenguaje, igual que otras funciones complejas, depen-
dería de una red neural a gran escala compuesta, a su vez, por redes locales
separadas e interconectadas.
En esta red hay dos núcleos anatómicos, el área de Wernicke y el área de Broca,
pero los complejos aspectos del lenguaje requieren la interacción entre estas
regiones nodales y otras regiones cerebrales. Las dos regiones clave, para las
cuales carecemos de una clara delimitación anatómica, las define ampliamen-
te, incluyendo zonas adyacentes:
• El área de Wernicke, además del tercio posterior del giro temporal supe-
rior, incluiría las partes adyacentes de las áreas heteromodales 37, 39 y 40.
Constituye el polo semanticoléxico de la red.
c) el hemisferio derecho.
En una línea parecida se sitúan los trabajos de Antonio y Hanna Damasio. Es-
tos autores han hecho trabajos anatomopatológicos en pacientes con trastor-
nos del lenguaje, y también investigaciones con técnicas funcionales. La con-
junción de los dos acercamientos ha dado lugar a su propuesta de un complejo
sistema neural para el lenguaje.
Bibliografía
Hemos conocido cómo la aportación de Paul Broca constituyó la primera loca- Ved también
lización cerebral de un proceso cognitivo, el lenguaje, en concreto la facultad
Podéis consultar el apartado
para articular el lenguaje. Al mismo tiempo, el hecho de que esta localización "El lenguaje: desde la descrip-
se situara en el hemisferio izquierdo (tercera circunvolución frontal izquierda) ción de Broca hasta hoy día".
Comisuras cerebrales
En la figura superior está representado el sistema de comisuras cerebrales. Las más impor-
tantes son el cuerpo calloso y la comisura anterior. El tercio anterior del cuerpo calloso
(rostro y rodilla) interconecta los lóbulos frontales, la porción media (tronco o cuerpo)
interconecta áreas parietales y temporales, y el tercio posterior (esplenio) interconecta los
lóbulos occipitales (podéis ver la figura inferior).
Cuerpo�calloso
En humanos, las primeras comisurotomías se hicieron entre finales de los años treinta y
el principio de los cuarenta. Estas intervenciones se utilizaron como último recurso en
pacientes epilépticos focales, con el objetivo clínico de evitar la propagación interhemis-
férica de la actividad epileptógena, después del fracaso del tratamiento farmacológico y
la inconveniencia de la ablación unilateral.
Las primeras intervenciones las hicieron William Van Wagenen y los pacientes
evaluados por Andrius Akelaitis. Sorprendentemente, la intervención parecía
no tener consecuencias para la actividad cotidiana del sujeto. Posteriormente
se comprobó que estos resultados se debían, por una parte, al hecho de que
la callosotomía fue parcial y, por otra, a deficiencias en el procedimiento de
examen.
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Los trabajos posteriores de Ronald Myers y Roger Sperry demostraron que era
necesario diseñar un procedimiento para que el input sensorial fuera recibido
exclusivamente por uno de los hemisferios (lateralización de estímulos) y po-
der estudiar el rendimiento independiente de cada hemisferio. Para esto, ten-
dría que partirse del análisis de la organización anatómica del sistema senso-
rial correspondiente, visual, auditivo, somestésico, etc.
En relación con el sistema visual, por ejemplo, la proyección del campo visual (CV) sobre
la retina se organiza de manera que el campo visual a la derecha del punto de fijación
(campo visual derecho, CVD) se proyecta en la mitad izquierda de cada retina, y el campo
visual izquierdo (CVI) lo hace en la mitad derecha de la retina de cada ojo. Expresado de
otra manera: cada CV se proyecta sobre la hemirretina nasal del ojo ipsilateral y sobre la
hemirretina temporal del ojo contralateral. Los fotorreceptores retinianos transmiten los
estímulos visuales y transmiten la información a las interneuronas, las cuales la transmi-
ten a las células ganglionares. Sus axones forman el nervio óptico (II nervio craneal).
Vista la organización descrita antes, las fibras del nervio óptico de cada ojo transmiten
información referida a los dos campos visuales. En el quiasma óptico se unen los dos
nervios ópticos y se produce una decusación parcial: las fibras procedentes de las hemi-
rretinas nasales producen una decusación y las procedentes de las temporales siguen su
curso. De esta manera, cada tracto óptico (vía visual desde el quiasma al tálamo) contie-
ne fibras de la hemirretina temporal ipsilateral y de la hemirretina nasal contralateral o,
en otros términos, transmite la información procedente del campo visual contralateral.
Desde el tálamo (cuerpo geniculado lateral), las radiaciones ópticas transmiten la infor-
mación a la corteza visual primaria. Finalmente, por lo tanto, cada corteza visual recibe
la información relativa al campo visual contralateral.
Esquema�de�vías�visuales
Teniendo en cuenta la organización que hemos resumido, el investigador, una vez haya
conocido el campo visual total del sujeto, puede proyectar un estímulo visual al hemis-
ferio que quiera situándolo en un campo visual u otro. En el caso de los sujetos comisu-
rotomizados, se trata de pacientes a los que se les ha seccionado el cuerpo calloso, por
lo que se impide la transmisión de la información de una corteza visual a la otra. Por lo
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• http://faculty.washington.edu/chudler/vispath.html
• http://www.macalester.edu/~psych/whathap/UBNRP/Split_Brain/Split_Brain_
Consciousness.html
• http://faculty.washington.edu/chudler/split.html
Actividad
A medida que se avanza en esta línea, los resultados ponen de manifiesto que
tampoco la dicotomía verbal-no verbal puede mantenerse en términos abso-
lutos. De este modo, emerge la concepción de la especialización hemisférica
como un fenómeno relativo y no absoluto. Si nos situamos en el campo de
la dominancia cerebral para el lenguaje, el HI no se considera actualmente
como el único responsable del procesamiento verbal, ya que el HD también
tiene una participación importante. Actualmente, por lo tanto, se considera el
fenómeno de la asimetría funcional cerebral como un fenómeno de grado, no
de "todo o nada": un hemisferio predomina sobre el otro en el control de una
determinada función, pero la función no puede adjudicarse exclusivamente y
absolutamente a este hemisferio.
En este punto, sólo nos referiremos a las asimetrías anatómicas que podrían
tener relación con el posible sustrato neural de la especialización hemisférica
para el lenguaje.
Asimetría�planum�temporale
Representación de la superficie temporal superior en la que se muestra el planum temporale, justo en el giro de
Heschl.
Fuente: adaptado de LeMay (1982).
Los trabajos con sujetos comisurotomizados han aportado también datos con-
tundentes sobre la especialización del hemisferio izquierdo para el lenguaje.
Una de las primeras evidencias se observó al proyectar el dibujo de un obje-
to en cada campo visual. Si se proyectaba en el CVD-HI (campo visual dere-
cho-hemisferio izquierdo), el sujeto respondía correctamente el nombre del
objeto y lo podía describir sin problemas. En cambio, si se proyectaba sobre el
CVI-HD (campo visual izquierdo-hemisferio derecho), el sujeto respondía que
"no veía nada". Ahora bien, si se le mostraban después diferentes objetos, para
que eligiera entre distintas alternativas con la mano izquierda lo que corres-
pondía con el dibujo, o bien se le pedía que lo dibujara, lo hacía correctamente.
© FUOC • P06/80045/02308 27 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
Procedimiento para la lateralización de estímulos visuales. Presentación de estímulos en el CVI-HD y respuesta oral
y pictórica.
Actividad
Reflexionad sobre por qué se ha precisado en el texto anterior que la mano utilizada para
seleccionar el objeto presentado en el CVI-HD es la mano izquierda. ¿Sería igual que fuera
la mano derecha?
3.1. Introducción
Actualmente se conoce que son varias las estructuras cerebrales que participan
en los distintos tipos de memoria, operando conjuntamente por medio de cir-
cuitos neuroanatómicos y neurofisiológicos. Este conocimiento ha descarta-
do definitivamente la idea de que la memoria está formada por una entidad
única, localizada en un área o estructura cerebral determinada, como se creyó
hasta la segunda mitad del siglo XX.
Historia de HM
los a largo plazo. Sin embargo, todavía era capaz de recordar acontecimientos
previos a la operación, de hecho recordaba su nombre, su profesión, sus pa-
dres, su infancia, etc.
Con motivo de los estudios llevados a cabo sobre HM, y otros pacientes am-
nésicos, se extrajeron diferentes conclusiones sobre la implicación del lóbulo
temporal medial en la memoria:
Una de las observaciones más importantes del estudio de pacientes que han sufrido una
operación quirúrgica, incluido el caso HM, es que se conoce exactamente la localización
y el alcance de la lesión cerebral. En el caso de los pacientes que fueron sometidos a
una extirpación del lóbulo temporal medial, las áreas que se incluían eran la formación
hipocampal (que a su vez consta del giro dentado, el subículum, la fimbria y la región
CA del hipocampo) y el giro parahipocámpico.
© FUOC • P06/80045/02308 32 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
Estudios en animales
Los estudios que se hacían en animales, con motivo del caso HM, tampoco aportaban
información suficientemente clara para poder deducir qué áreas cerebrales estaban real-
mente implicadas. Más bien al contrario, mientras que unos estudios presentaban el hi-
pocampo como la región determinante en la alteración de memoria, otros, además del
hipocampo, incluían:
Sin embargo, no fue hasta 1986 cuando se pudo establecer de una manera em-
pírica la implicación del hipocampo en la consolidación de la memoria. Este
año se presentó un caso de un paciente amnésico en el cual la única estructura
afectada era el hipocampo. Stuart Zola-Morgan, David Amaral y Larry Squire,
de la Universidad de San Diego, describieron el caso de un paciente, RB, que
presentó un trastorno de memoria parecido al de HM como consecuencia de
una isquemia; es decir, de una disminución del riego sanguíneo en el cerebro,
sufrida en el transcurso de una operación cardiovascular.
Se tiene que indicar que el hipocampo consta de cuatro regiones funcionalmente distin-
tas y conocidas como CA1, CA2, CA3 y CA4. Hoy día se conoce que la isquemia afec-
ta muy específicamente a la región CA1 del hipocampo. Posteriormente, estas observa-
ciones han sido replicadas en los diferentes estudios hechos en animales (Auer, Jensen,
Whishaw, 1989; Davis, Volpe, 1990; Zola-Morgan, Squire, 1990).
motivo de que en ausencia del hipocampo, son otros los mecanismos cerebra-
les que intervienen en el aprendizaje procedimental o implícito. Si reanuda-
mos el caso de HM, aunque inicialmente se pensó que las lesiones bilaterales
del lóbulo temporal afectaban a la adquisición de nuevos aprendizajes, pronto
se observó que los pacientes amnésicos podían adquirir y memorizar aprendi-
zajes procedimentales o implícitos. Esto sugirió que la�memoria�declarativa
y�la�memoria�procedimental�se�encuentran�en�regiones�neuroanatómica-
mente�distintas.
Priming
Habilidades o destrezas
adquirida al levantar distintos pesos con una mano afectó a la valoración que hacían los
sujetos cuando levantaban pesos, unos veinticinco minutos más tarde, con la otra mano.
En este experimento tampoco se apreciaron diferencias entre los sujetos amnésicos y los
sujetos controles.
Aprendizajes asociativos
encajándole la mano, pero esta vez se puso una chincheta en la mano. Eviden-
temente, la paciente retiró la mano tan rápidamente como notó el pinchazo
de la chincheta y a partir de entonces, aunque no reconocía al médico cuando
la visitaba nuevamente, se negaba a encajarle la mano. Cuando la memoria
es de un tipo aversivo o involucra emociones o un grado de alerta muy gran-
de, intervienen los mecanismos del condicionamiento del miedo, que es una
variación del paradigma experimental más utilizado en los estudios realizados
sobre aprendizaje animal: el condicionamiento�clásico de Pavlov.
Las�conexiones�aferentes�y�eferentes�de�la�amígdala�constituyen�los�ele-
mentos�principales�en�los�circuitos�del�condicionamiento�del�miedo. Se
conocen dos vías, una directa en la que la amígdala recibe proyecciones de
los receptores sensoriales (visual, auditivo y somatosensorial) por medio del
© FUOC • P06/80045/02308 38 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
El�cerebelo�es�una�estructura�neuronal�encargada�de�regular�la�coordina-
ción,�postura,�tono�y�control�de�los�movimientos�motores�finos. El estudio
de trastornos cerebelosos ha demostrado que llevar a cabo pruebas que requie-
ran de un aprendizaje y memoria motora reciente provoca unos resultados al-
terados en los pacientes con lesiones cerebelosas. La principal vía de entrada
de la corteza cerebral al cerebelo es la vía corticopontocerebelosa, que recoge
información de los lóbulos frontal, parietal, temporal e incluso del sistema
límbico. La vía corticopontina recoge aferencias de estas estructuras para hacer
sinapsis en el puente o protuberancia, pasar mediante el pedúnculo cerebeloso
medio contralateral para llegar finalmente a la corteza cerebelosa. En�el�caso
de�la�memoria�se�propone�que�las�regiones�cerebelosas�responsables�serían
los�hemisferios�laterales�cerebelosos�y�los�núcleos�dentado�y�emboliforme.
© FUOC • P06/80045/02308 40 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
Para finalizar, tenemos que destacar que en los estudios de neuroimagen lle-
vados a cabo también destaca el papel del cerebelo en el aprendizaje motor y
no motor, aunque continúa habiendo resultados contradictorios.
En estudios hechos durante las primeras fases de aprendizaje, o cuando se adquiere más
práctica en la tarea, se ha mostrado una activación significativa de diferentes regiones
cerebelosas, como la vermis y el núcleo dentado y el neocerebelo derecho lateral y ante-
rior (Barrios, Guardia, 2001).
Aprendizajes no asociativos
El�mecanismo�responsable�del�aprendizaje�no�asociativo�es�la�disminución
de�la�conducción�excitatoria�que�sucede�en�las�sinapsis�de�las�neuronas
sensoriales. Esto es debido a una disminución de la cantidad de neurotrasmi-
sor liberado en las neuronas presinápticas como consecuencia de la presenta-
ción repetida del estímulo.
lóbulo frontal, es posible que sea la implicación de otras regiones la que origine
estos déficits amnésicos. Por ejemplo, los tumores por infiltración o compre-
sión de estructuras vecinas en la corteza frontal pueden producir afectaciones
patológicas en otras áreas cerebrales. O en el caso de sujetos amnésicos por
ruptura de aneurisma de la arteria comunicante anterior, que aunque el mal
afecta a la región frontal medial, el mismo se extiende hacia estructuras pro-
sencefálicas basales, que también están implicadas en trastornos amnésicos.
En estos experimentos, los monos eran sometidos a dos tipos de tareas; una era la "res-
puesta demorada" (delayed response) y la otra la denominada tarea de "alternancia demo-
rada" (delayed alternation). La prueba de respuesta demorada consistía en presentar una
pasa bajo uno de los dos objetos que se enseñaban al mono. Para elegir la pasa, el mo-
no no tenía que recordar el objeto bajo el cual se encontraba ésta, sino si la pasa estaba
situada en el objeto situado a la derecha o a la izquierda. Es decir, para hacer la prueba
correctamente era necesario que el mono retuviera en la mente la localización de la pasa
durante el intervalo de demora, en el cual el campo de acción estaba oculto a la vista.
Los resultados de este experimento mostraron que con intervalos de tiempo muy cortos,
los monos hacían la prueba muy bien, pero se observó que el rendimiento empeoraba a
medida que el tiempo de demora aumentaba. Cuando eran monos que tenían una lesión
en el córtex prefrontal los que hacían esta prueba, se observaba que la ejecutaban muy
mal, incluso con tiempos de demora muy cortos (Le Doux, 1996; Squire, 1987).
Los estudios realizados por Patricia Goldman-Rakic y por Joaquín Fuster, dos
de los investigadores más importantes hoy en día, apuntan también en esta
dirección. La corteza prefrontal lateral, según estos autores, está capacitada
para intervenir en los procesos de memoria de trabajo, ya que tiene los puntos
de conexión con los diferentes sistemas sensoriales (como el visual y el audi-
tivo), así como con otros mecanismos neocorticales. También está conectada
con el hipocampo y con otras zonas corticales que participan en la memoria
a largo plazo.
Es decir, los pacientes con lesiones frontales presentan dificultades cuando tienen que
recordar el orden de acontecimientos similares. Por ejemplo, en un estudio hecho en el
que se presentaban pares de colores, luces, tonos, figuras asimétricas, etc., con un inter-
valo de tiempo de demora entre los pares de estímulos, el sujeto tenía que señalar si el
© FUOC • P06/80045/02308 43 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
segundo estímulo presentado era igual o distinto al anterior. Los resultados de este expe-
rimento indicaron que los pacientes con lesiones en el lóbulo prefrontal resolvían muy
mal esta prueba. Otra prueba en la que estos pacientes suelen presentar un rendimiento
muy bajo es la prueba de Brown-Peterson, que evalúa la memoria a corto plazo con inter-
ferencia. En esta prueba se presenta a los pacientes una tríada de palabras o consonantes
que deben recordar después de una prueba distractora (como contar de 100 a 0 de 4 en
4, o de 3 en 3).
4.1. Generalidades
Codificación Representa los procesos mediante los cuales la información visual y auditiva o las habilidades
motoras son inicialmente organizadas y procesadas para su repetición inmediata o recuperación
posterior.
Consolidación Son los procesos encargados de convertir memorias temporales en memorias más estables y
permanentes.
Recuperación Es el proceso por el cual el material aprendido o las habilidades son recuperados. Este proceso
puede ser consciente o inconsciente.
Memoria sensorial
Una vez se han creado las memorias perceptivas, éstas se proyectan en dife-
rentes áreas del cerebro como el lóbulo temporal medial y el diencéfalo, donde
serán analizadas en nuestro banco personal de datos. De esta manera, cuando
el modelo visual, auditivo, etc. es reconocido por nuestra memoria de conoci-
mientos y experiencias pasadas, podemos reconocer e identificar el estímulo.
Por ejemplo, saborear un alimento determinado puede hacernos recordar una
situación agradable o desagradable vivida previamente.
Memoria de trabajo
Debemos destacar que hay una discrepancia sobre la similitud conceptual en-
tre la memoria de trabajo y la memoria a corto plazo que nos puede confundir.
Hay algunos autores que consideran que la memoria de trabajo consiste en
una serie de procesos neuronales que permiten la retención, la ejecución o la
resolución de una tarea en un momento determinado, y que formaría parte de
la clasificación de la memoria a corto plazo, que sólo se refiere a un mecanismo
de almacenamiento temporal. No obstante, hay autores que consideran que
la memoria de trabajo y la memoria a corto plazo son dos nombres distintos
para el mismo concepto de proceso cognitivo.
Ejemplo
Ejemplo
Algunos ejemplos de pruebas para valorar la memoria reciente son la lista de palabras
de Rey, figura de Rey o la evocación de nuevos acontecimientos (¿qué has desayunado
hoy?, ¿qué hiciste ayer?, etc.).
© FUOC • P06/80045/02308 48 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del...
Ejemplo
Desde hace bastantes años, se conoce que una lesión bilateral cerebral en el
lóbulo temporal medial y en la línea media del diencéfalo provoca déficits de
memoria. Las lesiones en estas regiones cerebrales dificultan la capacidad de
crear nuevas memorias, amnesia�anterógrada, y también de evocar memo-
rias formadas con anterioridad a la lesión, amnesia�retrógrada. El caso más
famoso ha sido el del paciente HM (Scoville, Milner, 1957). En 1953, HM, de
veintisiete años de edad, fue sometido a una resección bilateral de los lóbu-
los temporales mediales con el objetivo de remediar las severas crisis epilépti-
cas que sufría y que no podían controlarse farmacológicamente. La operación
quirúrgica, que consistió en la extirpación del tejido cerebral que contenía los
puntos o focos principales de la enfermedad, resolvió con éxito las crisis con-
vulsivas. No obstante, a partir de entonces HM presentó una profunda amne-
sia anterógrada, y olvidaba los acontecimientos cotidianos tan rápidamente
como sucedían. Curiosamente la capacidad intelectual se mantuvo intacta, y
también la memoria inmediata, el lenguaje y las habilidades sociales. HM era
capaz de recordar una pequeña cantidad de información siempre que no se
distrajera. Sin embargo, esta memoria inmediata no se consolidaba y cuando
dejaba de mencionar la tarea que hacía, se olvidaba por completo de lo que
estaba haciendo.
Esquema
Memoria declarativa
Memoria procedimental
a) Priming,�memoria�incidental�o�activación�del�estímulo, consiste en la
facilidad que presenta un individuo para detectar o identificar palabras
u otros estímulos que han sido presentados previamente como resultado
de su presentación previa. Por ejemplo, ante la presentación de la palabra
enfermera, el sujeto evoca la palabra médico. Algunas pruebas de valoración
neuropsicológicas son el reconocimiento visual de objetos incompletos,
completar dibujos fragmentados, completar palabras fragmentadas, etc.
© FUOC • P06/80045/02308 50 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del...
Autoevaluación
1. ¿Sería correcto decir que Paul Broca propuso que el control cerebral del lenguaje estaba en
el lóbulo frontal izquierdo? Desarrollad vuestra respuesta brevemente.
2. Señalad las diferencias y semejanzas entre las propuestas clásicas y el modelo de Marsel
Mesulam. Desarrollad este tema brevemente.
7. Dibujad un esquema de la organización de las vías visuales y señalad dónde situaríais una
palabra para que se proyectara en la corteza visual izquierda.
Solucionario
Autoevaluación
1. Respuesta abierta.
2. Respuesta abierta.
3.� c)
4.� a)
5.� a)
6.� b)
7. Respuesta abierta.
8.� c)
9.� c)
10.� a)
© FUOC • P06/80045/02308 53 Introducción a los modelos y a las bases neurobiológicas del lenguaje y la memoria
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