Oferta y Demanda
Oferta y Demanda
Oferta y Demanda
La oferta
En economía, oferta se define como la cantidad de bienes o servicios que los productores
están dispuestos a ofrecer a un precio y condiciones dadas, en un determinado momento.
Oferta también se define como la cantidad de productos y servicios disponibles para ser
consumidos.
Está determinada por factores como el precio del capital, la mano de obra y la combinación
óptima de los recursos mencionados, entre otros.
La ley de la oferta establece que, ante un aumento en el precio de un bien, la cantidad ofertada
que exista de ese bien va a ser mayor; es decir, los productores de bienes y servicios tendrán
un incentivo mayor.
Siendo la oferta es la relación entre la cantidad de bienes ofrecidos por los productores y el
precio de mercado actual, gráficamente se representa mediante una en donde la
representación de la oferta es directamente proporcional al precio, resultando que la pendiente
de una curva de oferta tiende a ser creciente.
Cambios en la oferta
Cuando cambien los costos de los productores, la curva de oferta se desplazará. Si el costo se
reduce, los productores ofrecerán más cantidad en cada precio y esto desplaza la curva S1 a la
derecha hacia S2. Este incremento en la oferta causa que el precio de equilibrio se reduzca de
P1 a P2. La cantidad de equilibrio aumenta de Q1 a Q2, ya que la cantidad demandada
aumenta por el precio más barato.
Determinantes de la oferta
La demanda
Los determinantes de la demanda de un individuo son el precio del bien, el nivel de renta, los
gustos personales, el precio de los bienes sustitutivos, y el precio de los bienes
complementarios.
La forma de una curva de demanda puede ser cóncava o convexa, posiblemente dependiendo
de la distribución de los ingresos.
El precio de un producto del mercado está determinado por un equilibrio entre la oferta (lo que
se quiere producir a un precio determinado) y la demanda (lo que se desea comprar a un precio
determinado). El gráfico muestra un incremento de la demanda desde D1 hasta D2,
provocando un aumento del precio y de la cantidad producida relativas.
Cuando más gente desea algo, la cantidad exigida en todos los precios tenderá a aumentar.
Esto es un aumento en la demanda. La demanda creciente se puede representar en el gráfico
como la curva a la derecha, porque en cada punto del precio, se exige una mayor cantidad.
Este aumento en demanda hace que la curva inicial D1 se desplace a la nueva curva D2. Esto
sube el precio de equilibrio de P1 al P2. Esto levanta la cantidad del equilibrio de Q1 a Q2.
Inversamente, si la demanda disminuye, pasa lo contrario, se va de la curva D2 a D1.
Elasticidad (economía)
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En un mercado perfecto, los precios de los bienes y servicios son fijados por la oferta y la
demanda.
Los mercados pueden clasificarse según diferentes criterios y por lo tanto tenemos diferentes
segmentos y nombres de mercados.
Según su volumen
Monopolios: Un solo ofertante de un producto o servicio muy demandado, por lo tanto puede
fijar el precio y las condiciones.
Según la regulación
Mercados desregulados: El estado no ejerce controles y por lo tanto es el mercado quien fija
los precios en base a la oferta y la demanda.
Mercado de servicios: Contrataciones.
Tipos de consumidores[editar]
El estudio de los consumidores lleva a la diferenciación de dos principales tipos de consumidor,
que conllevan diferentes actitudes, motivaciones y percepciones. Estos son:
Consumidor personal. Aquél que compra (o consume) los bienes y los servicios con la
finalidad de satisfacer los deseos o necesidades de sí mismo.
Consumidor organizacional. El que compra para una organización entera, como son
instituciones o empresas.
Es importante y relevante tener esto en cuenta dado que necesitan adquirir diferentes
cantidades, con características más o menos específicas y a diferentes costos, en los cuales
también pueden aplicar de mayoreo y menudeo lo cual resulta decisivo para el consumidor en
cuestión.
Es siempre importante destacar las variables que pueden influir en la toma de decisiones del
consumidor. Esas variables se pueden estructurar en 2 grandes grupos: 1.- Influentes
personales (motivaciones, creencias, personalidad) y 2.- Influentes sociales (cultura, perfil
sociodemografico, clase social, y grupos de referencia).
La personalidad es uno de los grandes factores que determinan el comportamiento del
consumidor. La personalidad es un constructo que nos diferencia en el mismo grado que puede
ser el hecho de ser hombre o mujer. Una de los grandes modelos para entender el
comportamiento del consumidor basándonos en la personalidad es el cubo NORISO [1]. El
cubo NORISO define 8 segmentos del consumidor dirigidos por 3 dimensiones (Novedad,
Riesgo, Recompensa Social). El modelo disecciona el comportamiento del consumidor y
describe las motivaciones más intrínsecas de cada uno de los segmentos. Para el segmento
"Apasionados" el motivo que guía todas sus decisiones es la búsqueda de la atención de los
demás, mientras que por ejemplo la motivación de los "Metódicos" es la estabilidad y el orden.