Guía 5. Wayuu
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Actividad:
6. Escritores wayuu
nada con azúcar ni sal en este encierro, es por eso que estoy tan
pálida y flaca!
–terminaba llorando la pequeña doncella que aún no
comprendía por qué la habían encerrado.
«Durante todo este tiempo he visto por las rendijas de la
puerta como mis tíos han construido un telar en la enramada del
rancho don- de me encuentro, y como han colocado sábanas
alrededor de la enra- mada para ocultarme de las miradas de la
gente. Antes de que hicieran el telar, las viejas Yotchón y
Jierrantá me enseñaban a tejer mochilas, pero debo confesar que
mis manos no son como las de la doncella desconocida de la
leyenda de waleket, la leyenda de la araña, de donde dicen los
viejos que los wayuu aprendimos a tejer. Aún no aprendo lo más
sencillo y las puntadas se me enredan. Si de mi progreso en el
tejido dependiera mi salida de este encierro, creo que me
quedaría encerrada de por vida.
»Hace días escuche la voz de mi tata. Quise salir a su
encuentro, pero me lo impidió la vieja Yotchón agarrándome
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internado?
»Otra luna –siguió pensando–. Ya con esta son ciento
cincuenta lunas, y aún no termina este encierro. Cómo quisiera
verme en el
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A ierro de Iiwa era cada vez más satisfactorio para su madre y sus
s institutrices, las viejas Yotchón
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Sé que les pudo parecer riguroso el encierro de Iiwa-Kashí, pero a mí me hubiera gustado pasar por
el encierro.
Pese a que mi padre es wayuu, el ser hija de una alijuna –no
wayuu– no me hizo merecedora de tal privilegio. El ser indígena wayuu a Iiwa-kashí la enorgullece,
pero haber pasado por el encierro la hace especial.
Aún conservamos una gran amistad, que se inició en Uribia en
944. Actualmente me dedico a la docencia en un colegio de monjes capuchinos en la ciudad de los
Santos Remedios del río de la Hacha. Iiwa-Kashí ha sido en dos oportunidades alcaldesa de un
importante municipio del departamento de La Guajira. Vive en Maracaibo (Ve- nezuela) y es madre de
cinco hijas; una de ellas, Aratminat, heredó las virtudes artesanales de Iiwa y es diseñadora textil.