Buen Gerente Lider o Jefe

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UNIVERSIDAD DE ORIENTE

VICERRECTORADO ACADÉMICO
POSTGRADO EN CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
MENCIÓN GERENCIA GENERAL
NÚCLEO - MONAGAS

BUEN GERENTE: ¿JEFE O LÍDER?

Facilitador: Autor(a):
Dra. Vilmarys García. Ing. Christian Chacón.

Maturín, marzo de 2020.


La gerencia en todas sus modalidades, abarca gran contenido y con ello,
responsabilidades que están a nivel de las competencias ejercidas. Es por eso
que, para llevar a cabo la ejecución de dicho cargo, se designa una persona
debidamente capacitada para planificar, organizar, dirigir, controlar, coordinar,
analizar, calcular y deducir el trabajo de la empresa; además de contratar al
personal adecuado, efectuando todo esto durante la jornada de trabajo.

Sin embargo, existen casos críticos, donde el Gerente abusa de la


autoridad que le ha sido otorgada dentro de la organización; donde la ideología
de poder ilimitado, perjudica la persecución de los objetivos comunes, pues
arremete directamente sobre la estabilidad tanto física como emocional de los
trabajadores, menospreciando sus capacidades de trabajo individual y en
equipo.

Considerando lo anterior, es necesario destacar que en la Venezuela


actual existen personas que ocupan cargos de alto nivel, sin la preparación
adecuada en términos de relaciones humanas; pues a pesar de contar con el
currículo adecuado para alcanzar la posición de Gerente, el factor humano no
debe dejarse de lado; ya que, los resultados obtenidos en cuanto al
cumplimiento de los objetivos se refiere, se verán influenciados por las buenas
o malas relaciones establecidas entre el principal y sus subordinados.

A partir de entonces, surgen las características que enmarcan a lo que


se llamará en este caso, “Gerente Jefe”; las cuales son definidas por la esencia
básica del ser, en vez de sus conocimientos profesionales: Despotismo,
autoritarismo, egocentrismo, narcisismo, entre otras que son muy conocidas y
aunque no lo parezca, se manifiestan en pleno siglo XXI.

Por otra parte, también existen seres capacitados para llevar a cabo
todas sus funciones gerenciales, sin dejar de lado el hecho de lograr dirigir y
motivar a su equipo de trabajo, sin imponer sus propias ideas; por ello, este
perfil se denominará “Gerente Líder”; caracterizado además, por lograr
transmitir un buen ambiente laboral, buenas relaciones y excelente dominio del
personal; por lo que, el sentido humano no es descartado en sus gestiones.
En términos generales, a continuación se describirán ciertas diferencias
que sirven para visualizar de mejor manera lo antes planteado:

1. Percepción sobre su autoridad:

Para un jefe, la autoridad es un privilegio concedido por su puesto de


mando. Para un buen líder, en cambio, la autoridad es un privilegio solo si es
una herramienta útil para la organización.

En otras palabras, el jefe hace suya la expresión de “yo soy el que


mando aquí”; mientras que el líder, encuentra su inspiración en la frase “yo
puedo ser útil aquí”.

2. Imponer Vs. Convencer:

El jefe siente la necesidad de imponer su criterio, usando largos


argumentos, dentro de los cuales incluye su posición dentro de la empresa. Por
su parte, el líder convence y ejemplifica sus argumentos, sin la intención de
desterrar a los demás, buscando sólo construir conocimiento y fomentar el plan
de acción.

3. Miedo Vs. Confianza:

El jefe infunde temor, miedo, suele amenazar y su equipo recela de él;


pues busca imponer obediencia ciega en su grupo de trabajo. Mientras que, el
líder es una fuente de confianza, empodera a las personas, genera entusiasmo
cuando trabaja, estimula a sus colaboradores reconociendo las buenas labores
y el esfuerzo de sus miembros, precisando siempre la motivación de todos por
igual.

4. Gestión ante problemas:

El jefe, suele señalar a quien comete errores y busca sin descanso a los
posibles culpables. Así mismo, intenta castigar e incluso puede llegar a agredir
verbalmente al personal si el trabajo no se ejecuta a su gusto. Por su parte, el
líder sabe entender los errores y calmadamente reorienta la situación,
buscando la solución más óptima.
5. Organización técnica Vs. Organización creativa:

El jefe distribuye las tareas, ordena y se queda supervisando si sus


órdenes están siendo seguidas tal como las indicó. En cambio, el líder
estimula, aporta ejemplo, trabaja mano a mano con sus colaboradores, es
coherente con lo que piensa, con lo que dice y con lo que hace.

6. Órdenes Vs. Pedagogía:

El jefe conoce el funcionamiento de todo; mientras que el líder sabe


hacer pedagogía de cada actividad y sabe enseñar. El primero recela de su
secreto que le ha llevado al éxito; el segundo tutela decisivamente a las
personas para que puedan desarrollarse y hasta superarle.

7. Grado de cercanía personal:

El jefe se relaciona con su equipo de forma general, donde mira a todos


bajo la misma perspectiva. Por otro lado, el líder conoce personalmente a todos
sus colaboradores, se interesa genuinamente por sus vidas, no los usa ni los
clasifica; es respetuoso con la personalidad de cada uno y defiende a las
personas independientemente de su posición en la jerarquía.

8. Esquemas cerrados Vs. Esquemas abiertos y en constante desarrollo:

El jefe dice “realiza la actividad”; el líder dice “hagamos la actividad”.


Detalladamente, el jefe persigue la estabilidad; mientras que, el líder
promociona a sus colaboradores mediante el trabajo grupal y la formación de
otros líderes.

9. Cumplir Vs. Liderar:

El jefe llega puntual, pero el líder siempre llega de primero. El jefe


espera a los colaboradores sentado en su sillón; el líder sale a darles la
bienvenida.

El líder quiere mantener siempre su presencia como un guía del grupo e


inspira compromiso, cordialidad y lealtad. El jefe se conforma con un
desempeño aceptable de sus miembros, el líder quiere ver más allá y quiere
que su grupo destaque.

10. Poder Vs. Inspiración:

El jefe, defiende siempre su posición de autoridad; el líder hace que la


gente normal se sienta extraordinaria. Así mismo, el jefe ansía la reverencia,
pero el líder logra comprometer a su equipo en una misión que les permite
superarse y trascender. Finalmente, el jefe quiere mantener sus privilegios; el
líder dota de significado e inspiración a su trabajo, su vida y la de los que le
rodean.

De manera conclusa, la figura de un jefe autoritario sigue siendo


expuesta, especialmente en las empresas tradicionales existentes en nuestro
país. Sin embargo, en las últimas décadas el surgimiento de organizaciones
dirigidas por las nuevas generaciones, a despertado un cambio de valores
organizacionales, que están generando liderazgos orientados al logro de
resultados a través de la sinergia, el trabajo colaborativo y las jerarquías
horizontales. Entonces, ¿Eres un buen Jefe o un buen Líder?

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