La Gratitud de La Fiera
La Gratitud de La Fiera
La Gratitud de La Fiera
E rase una vez, un pobre esclavo llamado Androcles, de la Antigua Roma, que en un descuido de
su amo, se escapó y se internó en un bosque.
Buscando refugio seguro, encontró una cueva. A la débil luz que llegaba del exterior, el muchacho
descubrió un soberbio león. Se lamia la pata derecha y rugía de vez en cuando. Androcles, sin
sentir temor, se dijo:
Pasados unos días, fue sacado de su pestilente mazmorra. El recinto estaba lleno a rebosar de la
gente ansiosa de contemplar la lucha.
El emperador ordeno que el esclavo fuera puesto en libertad. Lo que todos ignoraron fue que
Androcles no poseía ningún poder especial y que lo ocurrido no era sino la demostración de la
gratitud del animal.