GUIA para Padres Mia Buelita Huele Feo
GUIA para Padres Mia Buelita Huele Feo
GUIA para Padres Mia Buelita Huele Feo
Este documento orienta algunos procesos particulares del abordaje para cada
lectura, por lo que Ud. recibirá uno por cada texto que el niño o niña lea cada mes.
En este mes corresponde leer el libro MI ABUELITA HUELE FEO. Para comenzar
el trabajo, debe Ud. leer primero el texto y a través de su comprensión, ir
colaborando para que el niño o niña, vaya acercándose lo más posible a lo que se
quiere transmitir en él.
Disfrute compartiendo con su hijo/a las enseñanzas que nos entregarán las diversas
lecturas para leer en familia durante el año, ejemplificando a través de situaciones
para que los niños puedan comprender el sentido del mensaje que deja cada una
de ellas. Para la prueba de este mes, evaluaremos la comprensión lectora del libro
MI ABUELITA HUELE FEO, de los autores Mónica González y Ramón Tamayo.
Antes de la lectura
1. Para iniciar, es importante señalar que la predicción es una destreza básica que
permite al niño realizar hipótesis de situaciones desconocidas, por lo que es muy
bueno comenzar con presentarle el libro (su portada y título) y a partir de ello,
preguntar: ¿De qué piensas que se tratará este texto?, dejando que los niños
libremente se expresen, no importando si sus predicciones no están cerca de lo
esperado. Ud. dele algunas pistas, para que el niño vaya direccionando cada vez
con más certeza (¿Por qué se llamará así el libro? ¿Quién crees tú que es el
personaje de esta ilustración? etc.).
2. Se recomienda leer con el niño o niña en momentos que exista una disposición
positiva (nunca interrumpa un juego o algo que haya comenzado a realizar y en lo
cual esté concentrado e interesado). Ud. conoce a su hijo/a, busque una hora
apropiada o bien, la misma que ha usado en el rito de lectura de cuentos cuando va
a la cama –si es que se ha instalado esa costumbre-. Regule el tiempo, manteniendo
siempre en alto el interés por la lectura, en lo posible que sea una lectura
“conversada”. No lea el libro a última hora, porque provocará el efecto contrario.
Durante la lectura
3. Lea en forma enfática: utilice su voz, que aparezca el susurro y las elevaciones
de volumen cuando sea necesario (en las situaciones repentinas, por ejemplo). Lea
lentamente, haciendo pausas; procure pronunciar bien las palabras. Vaya
mostrándole las ilustraciones mientras va avanzando el libro. Puede agregar
comentarios o preguntas mientras va contando la historia, por ejemplo:
Es probable que muchas de ellas Ud. y su familia las utilicen en casa; es probable
que los niños comprendan el concepto, pero no lo sepan explicar con sus palabras
(no se preocupe, en este período los niños van integrando los significados y
conceptos en forma gradual).
5. En el transcurso de la lectura, vaya haciendo interrupciones con preguntas, para
ver “cómo vamos” (como podrá darse cuenta, tenemos actividades previas a la
lectura -la predicción-, preguntas durante la lectura y también tendremos otras de
post lectura). Si realizamos este trabajo conjunto tanto en el colegio, como en el
hogar, iremos instalando destrezas invaluables que harán que poco a poco, los
niños vayan abriéndose a un nivel de comprensión cada vez mayor.
Algunas preguntas para MI ABUELITA HUELE FEO podrían ser:
Se recomienda siempre ir completando las ideas de los niños y recordar que ellos
en esta edad son muy concretos. Si los niños no comprenden la pregunta, buscar
palabras cotidianas y lenguaje coloquial. Utilizar siempre ejemplos desde lo más
cercano, cotidiano y familiar, para lograr que los niños evoquen y vinculen.
Después de la lectura
6. Parafraseo. Estimule a su hijo o hija a que relate algún pasaje del cuento con
sus propias palabras, para ir constatando lo que va comprendiendo. Una buena
fórmula es plantearle una situación diferente para quebrar esquemas, como por
ejemplo, que invente un final diferente o que fundamente imaginando: ¿Qué habría
pasado si en lugar de escapar los murciélagos hubiesen escapado del
zoológico los lobos? Esta actividad la puede hacer durante o después de la
lectura.
7. Aspectos valóricos presentes en la lectura. Otro aspecto importante a trabajar,
paralelamente a las capacidades cognitivas, son las actitudes que tienen un valor
implícito. No es recomendable pensar que los niños están muy pequeños para
hablar de estos temas. Si Ud. va introduciendo estas temáticas utilizando ejemplos
cotidianos o en las circunstancias en que ocurren las cosas, se dará cuenta de que
irá fomentando el sentido crítico y una sólida base positiva de comportamiento, lo
que a la larga, favorecerá los distintos planos de la vida de su hijo hija.
Busque dentro del cuento o novela los pasajes en los que Ud. pueda apreciar la
presencia de estos valores, a través de actitudes y conductas concretas de los
personajes. Busque una forma simple de explicar a su niño o niña con ejemplos de
la vida cotidiana y experiencias cercanas que les haya tocado vivenciar.
8. Argumentación. Es una capacidad de orden superior, que debemos ir
desarrollando en los niños. La idea es plantear situaciones en que deban dar su
opinión sobre un tema. Lo importante no es simplemente decir “sí o no”, sino explicar
el porqué de su afirmación. Un ejemplo puede ser: