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Manual

Del
Cadete
“Ya no se trata de seguir perdiendo posiciones. Ahora la cuestión es
ser o dejar de ser, se trata de establecer y restaurar todas las cosas de la patria en
cristo; o convertirnos en una tierra sin nadie, sin Dios, ni Patria, ni familia” J.B.
Genta
Manual del cadete

 Situación actual
 Ser líderes
 El ejemplo
 La virtud y los ideales
 Obligación de hacer el bien
 Reflexión final

1. “Lo que hagamos en esta vida, Tendrá su eco en la eternidad”


2. Los liderazgos no se heredan, los liderazgos se ganan
3. La actitud heroica, es lo que se espera de un soldado
4. Realeza, no “de este mundo” sino sobre este mundo
VIRTUDES E IDEALES

Es necesario que toda organización o institución tenga un fin al que


aspirar, para que bajo su dedicación podamos de una mejor forma adecuarnos al
servicio de Dios. Es por ello que el ideal tiene que estar estrictamente acorde con
los designios de Dios y su doctrina católica.

Existe también una necesidad estricta de que el ideal que nos guie en la
lucha por hacer el bien no sea algo que muera por una causa o con alguna persona
en particular; debe ser algo trascendente que nos eleve más allá de este mundo
pasajero y nos conduzca a ser cada día más nobles y más cristianos. Pues un ideal
perenne conduce a la virtud perenne, y por consiguiente a la nobleza del alma,
porque la nobleza no es más que la pureza de ideales.

Muchos pueden ser los ideales comunes a la vida de un militar, siendo


Dios lo más principal, para que de Él emanen los demás ideales como el amor a la
patria o el amor a los camaradas.

Dios, la Patria y el prójimo son ideales (en su debido orden) que, a


diferencia de los meros fines pasajeros, nos imponen y nos ayudan a tomar la
decisión de abrazar el sacrificio por amor a ellos. Al igual que las virtudes, los
ideales tienen la ventaja de que nunca vamos a poder alcanzarlos, significando que
será una vida de grandes sacrificios y una constante abnegación.

El hombre, para saber a dónde se dirige y que se propone debe


remontarse al principio y el origen de toda la humanidad, cayendo siempre en la
eterna voluntad de Dios para poner en camino recto todos sus actos. Fuimos
creados por Dios y a Él nos debemos, es por eso que el soldado nunca puede dejar
de mirar a Dios como Cristo Rey.

Militares ha habido durante toda la humanidad, con la coincidencia de


que no existió soldado alguno que haya dejado todo por las armas sin poseer un
firme ideal que marque su camino de la batalla. No existe miliciano sin escudo y
sin Rey a quien seguir y corresponder durante una guerra o en preparación a ella.
La jerarquía, tanto espiritual como material, es necesaria porque es la que educa y
prepara al hombre para enfrentarse a la barbarie de la guerra.

La unidad que se logra bajo un ideal o una causa no lo logra nada en el


mundo. Tenemos como ejemplo aquella heroica batalla de Lepanto, donde la causa
por la religión de cristo unió a venecianos españoles, portugueses, etc. Porque se
vio en esta causa un fin por el cual valía la pena arriesgar la vida, ya que estaba en
juego a la supervivencia de la Iglesia de Dios. Sin ir más lejos, tenemos también el
ejemplo que nos entrega el Mayor Hugo Abete, quien encontrándose en campo de
mayo a causa de jugarse por Dios y la Patria, un coronel convoca a una reunión
porque había tenido lugar la toma y posterior recuperación del regimiento de la
Tablada:

“Concurro a una reunión en la escuela Lemos convocada por el coronel


Giuliano, que volvía de la tablada. Cuando concurro a esa reunión, los abrazos de
los oficiales que hasta ese momento eran opositores o que no compartían nuestros
procedimientos y demás, eran totales, otra vez había una comunión de ideales, y de
la misma manera se estaba sellando a través de la sangre de nuestros muertos, la
del teniente coronel Fernández Coutiellos y del resto de los camaradas que ahí
ofrendaron sus vidas. La sangre de nuestros muertos estaba sellando la verdadera
unión del Ejército Argentino”

La Legión se inclina ante las cruces de los valientes y de los mártires


de la Estirpe. Cornelio cordrenau
SITUACION ACTUAL

Hoy se ve claramente como el servicio más sagrado después del


servicio a Dios, que es el servicio a la Patria, ha dejado de ser un eterno
sacerdocio; porque ya no importa dejar todo por un ideal y entregarse al servicio
del bien de la nación, sino que lo material ha pasado a jugar un papel fundamental
en la vida del hombre rebajándolo a la clase consumista y no de idealista…ahora el
servicio en la milicia ha cobrado un sentido meramente económico pasando a ser
un trabajo más, o mejor dicho un trabajo que tiene su particularidades motivadoras
por los desafíos que impone, y demás.

Para la nueva generación de jóvenes que hacen su ingreso a la milicia


el ejército no es más lo que le contaban sus padres cuando les toco hacer el servicio
militar obligatorio, donde era obligación servir a la Patria y contribuir al bien
común. Es el entusiasmo modernista que propone fines pasajeros y materiales lo
que, en gran parte, ha contribuido a la destrucción de la misión de las fuerzas
armadas. Es una institución, como cualquier otra, donde se busca la remuneración
económica a cambio del servicio.

Pintada de pies a cabeza podemos ver la situación actual, que por el


año 1989 estaba transitando en introduciéndose nuestro ejército, situación que
relata el señor Mayor Hugo Abete:

“Desde el mismo estado mayor del ejército, compruebo o que ya era


una realidad: la decadencia y autodestrucción a la que iba el ejército argentino. A
tal punto que un día el general Caridi hace trabajar a todo el personal militar del
edificio libertador durante todo el día y casi hubo una insubordinación general
porque uno es taxista, es diarero, es albañil, etc. Todos tienen una doble o triple
ocupación y la última de las ocupaciones ha pasado a ser la del sacerdocio militar.
La última, porque es más importante el taxi porque da más plata, o el kiosco porque
también da más plata, y la ultima es el servicio sagrado de la milicia”

Que loco seria imaginarse a Ricardo corazón de león pedirle al Santo


Padre una remuneración económica por ir a recuperar la tierra santa o defender la
iglesia católica. Es que los bienes más preciados, en primer lugar, no son una
posesión sino que es algo que contantemente se sirve o se pone en práctica, por ej:
una virtud. Y en segundo podríamos exponerlo perfectamente con aquella frase que
dice: “a la Patria se la sirve, no se sirve de ella para beneficio personal”.

Es de hombres nobles practicar virtudes propias de un caballero como


la abnegación, el desinterés, el sacrificio; solo con ellos el joven moderno puede
afrontar la actual cultura que lamentablemente se está imponiendo en nuestras
instituciones más fundamentales, de lo contrario sería imposible pensar en hacer el
bien en la institución militar; seria autodestruirse el entrar a la milicia sin una meta
que este fuera de la jerarquía de DIOS y PATRIA.

Es la confianza en los designios de Dios lo que ha mantenido en el


camino recto, a lo lago de la historia, a todos los militares que se han propuesto esta
noble forma de vida como medio para servir a Dios. De lo contrario nunca hubiera
tenido lugar la batalla de Lepanto donde miles de cristianos dejaron todo para
defender la causa de Dios que estaba siendo atacada, teniendo un margen muy bajo
de victoria militar. Pero allí está el punto, el servicio en sí mismo no busca el éxito
sino la prueba; ellos navegaron a realizar lo que les era debido como verdaderos
católicos que eran, jugarse por Dios fue su baluarte!

Cabe preguntar firmemente: ¿no está siendo atacada nuestra institución


por una ola anticristiana y por ende vacía de valores?

Aquel que tenga vocación militar debe luchar con ardor por una patria
más católica, ser valiente y hacer todo lo posible para contribuir a reconstruir la
patria, empezando por las virtudes más nobles y características del caballero
cristiano, que sin ellas no se marcha a ninguna batalla, manteniéndolas siempre
intactas en nuestra conducta. Luchar a pesar de lo que Dios nos tenga preparado
para el futuro, sabiendo que el militar tiene la responsabilidad de responder por sus
subordinados, por ende deberá dar cuenta de los actos de sus subalternos el día del
juicio final.

Dios no nos envía a la victoria sino a la lucha y a la prueba; que es en


definitiva la mejor ayuda que puede tener un soldado que se precie de tal, ya que
como decía Aristóteles “en la adversidad se conoce a los hombres”. Es un gran bien
que Dios nos enfrente a la batalla, de otro modo no habría forma de servir a Cristo
y de hacer el bien a nuestros camaradas.
SER LÍDERES

Una organización militar se encuentra en estado deliberativo cuando


los integrantes de la misma no reconocen como jefes o como comandantes a
quienes están ejerciendo esos cargos y en función de ello cumpen de mala gana sus
órdenes, no las cumplen o discuten, critican o cuestionan las mismas, que es lo que
sucede a diario en el ejército argentino. En síntesis, un estado deliberativo es una
ausencia total de mando, de conducción en el ejército ejercer el mando por medio
del ejemplo al subalterno ejemplo liderazgo

Acá cabe diferenciar dos aspectos fundamentales: que es la legalidad y


que es la legitimidad. Yo puedo tener el grado de mayor sobre mis hombros, y
puedo ordenar a un capitán, a un suboficial o a quien sea que tenga de grado
inferior, por el solo hecho de la jerarquía que represento y exigir que se me cumpla.
Eso es legal. Pero es legal y legítimo cuando yo le ordeno por ser mayor y porque
tengo las condiciones de jefe, necesarias para que me cumplan la orden. Esas
condiciones de liderazgo, ascendiente y respeto, entre otras, otorgan legitimidad al
grado y la jerarquía. Liderazgo, importancia de ser un líder con mi ejemplo y
potenciar mis cualidades para ellos, ejerciendo virtudes como el respeto la caridad,
la nobleza , etc liderazgo

Las insubordinaciones son provocadas. Generalmente por falta de


liderazgo

Por definición, el oficial es un conductor de la violencia, pero para


poder conducir la violencia, señor presidente, se necesita tener mansedumbre,
templanza, fortaleza. Esas virtudes evangélicas que permiten, justamente, tener
verdadero señorío, ser dueño de uno mismo; porque quien no puede dominarse a sí
mismo, jamás podrá manejar la violencia que el estado ha puesto en sus manos en
defensa de la constitución y sus leyes y, obviamente, de su integridad territorial
importancia de las virtudes para poder manejar a la tropa y tener la debida
responsabilidad sobre la misma…las virtudes de mando liderazgo
“La disciplina tiene su base inconmovible en la razón y la justicia” la
disciplina no es un fin en si mismo, sino que la disciplina es consecuencia, es
producto, de una correcta acción de mando. Liderazgo – ejemplo para obrar asi
como también para mandar hace falta disciplina que me lleve a moverme por
ejemplo o a mandar correctamente

“El ejercicio del mando debe caracterizarse por la valentía, integridad,


firmeza y energía, debe evidenciar plenamente la justicia, la ecuanimidad y la
consideración de su superior para con el subalterno” liderazgo – ejemplo

Se ha perdido el respeto a los generales… ya abiendo escuchado ayer


al mayor mones ruiz, me pregunto y me respondo: lo que pasa.. es que los
generales han perdido la vergüenza. Nunca hay que perder la vergüenza de
equivocarnos porque si perdemos la vergüenza lo mas probable es que nos falten eñ
respespet y se pierda la autoridad de mando
OBLIGACION DE HACER EL BIEN

Aceptar la responsabilidad, es la primer obligación del soldado aceptar


la responsabilidad que tenemos para con nuestros camaradas con el fin de
evangelizar y dar el ejemplo misión de evangelizar

Dicen nuestros reglamentos que el jefe es responsable de todo lo que


ocurra y deje de ocurrir en el personal bajo sus órdenes somos responsables de
evangelizar y hacer el bien a los camaradas como a los subalternos porqu se nos va
a pedir cuenta de ello, además es la forma de luchar por la patria…ya que todo bien
que le hagamos a un camarada se lo estamos haciendo a la institución y por ende a
la patria misión de evangelizar

La ética y el honor, son para nosotros extremadamente importantes,


mucho más de lo que se puede imaginar

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