No Nos Creyeron
No Nos Creyeron
No Nos Creyeron
Del
Cadete
“Ya no se trata de seguir perdiendo posiciones. Ahora la cuestión es
ser o dejar de ser, se trata de establecer y restaurar todas las cosas de la patria en
cristo; o convertirnos en una tierra sin nadie, sin Dios, ni Patria, ni familia” J.B.
Genta
Manual del cadete
Situación actual
Ser líderes
El ejemplo
La virtud y los ideales
Obligación de hacer el bien
Reflexión final
Existe también una necesidad estricta de que el ideal que nos guie en la
lucha por hacer el bien no sea algo que muera por una causa o con alguna persona
en particular; debe ser algo trascendente que nos eleve más allá de este mundo
pasajero y nos conduzca a ser cada día más nobles y más cristianos. Pues un ideal
perenne conduce a la virtud perenne, y por consiguiente a la nobleza del alma,
porque la nobleza no es más que la pureza de ideales.
Aquel que tenga vocación militar debe luchar con ardor por una patria
más católica, ser valiente y hacer todo lo posible para contribuir a reconstruir la
patria, empezando por las virtudes más nobles y características del caballero
cristiano, que sin ellas no se marcha a ninguna batalla, manteniéndolas siempre
intactas en nuestra conducta. Luchar a pesar de lo que Dios nos tenga preparado
para el futuro, sabiendo que el militar tiene la responsabilidad de responder por sus
subordinados, por ende deberá dar cuenta de los actos de sus subalternos el día del
juicio final.