El Pensil de Iberia 4º Época, Nº 6
El Pensil de Iberia 4º Época, Nº 6
El Pensil de Iberia 4º Época, Nº 6
recen
todo
EL PENSIL DE IBERIA.
justo
onde
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) ab-
E,ETISTA UNIYEESAL GONTEMPOEANEA.
CO LA BO RA D O RES.
Sra. D?' M argarita P . de Celia. Sr. D. Andrés G-. de Gaviria. Sr. D .Francisco de S. Brandan. Sr. D. M anuel Jiménez.
,, M aría J . Zapata. „ Benigno J . M artinez. ,, Joaqniu Mi‘ da-Silva. „ N arciso M pnturiol.
„ Rosa Butler. ,, Domingo de la Vega. „ Joaquiu M . M artos. „ Roberto R'obert.
Rosa M arina. „ Federico Ferredou. ,, Joaquin Fiol. „ Romualdo Lafuente.
Sr. D. Antonio I. Oervera. „ Federico Beltran. ,, José Bartorelo. ,, Roque Barcia.
,, Antonio Quiles. „ Fernando Garrido. ,, José Francisco Vieh. „ Sixto Cámara.
„ Antonio N egrete. „ Francisco P . de Puente. José M oreno Fuentes.
C ondiciones materiales de la publicación .— JSl Pensil y el estrangero; Tres meses, 57.—Seis, 110.—U n ano, 2 0 0 .-S e
de Ib eria se reparte los diaa 10, 20 y 30 de cada mes, y consta suscribe en Cádiz, en la Administración, calle del Sacramento,
de cuatro pliegos de esmerada impresión. num. 33, (á donde se dirijirán toda clase de reclamaciones): en
P recios de suscricion paq-ada adelantada.—E n Cádiz: la librería de la Revista M édica y en la ouenaderuacion de Fá-
U n mes, 3 rs.—Tres, 8.—Seis, 15.—U n año, 28.—E n provincias: bregas, calle de la Verónica.
U n mes, <1rs.—Tres, 10.—Seis, 19.—U n año, 35.—E n U ltram ar E n provincias, en las principales librerías.
SüMAÉio.—Nociones de analogía universal y otras cosas mas, La libertad, que es el medio qu(f nos sirve para bus
)r Alfonso Toussenel.—Leyendas morales.—Jorge Sand.—
S evista de Sevilla.—Cuatro meses en Paiús.—Correspon car la felicidad, nos lleva al cumplimiento de la ley
dencia particular del Pensil de Iberia.—Pantos de suscricion. de Ab'accion, en la cual se encuentra irremisible
mente el cumplimiento de nuestros destinos.
El satélite está íntimamente persuadido de que no
bacc mas que satisfacer su propia voluntad, cuando
NOdO^’ES DE AMLOfiU IM ÍERSAL recorre la órbita, que le asignó la Atracción.
■2- ZDIE O T ia jA S c o s ^ s E l amante, también está persuadido de que no hace
mco mas que lo que quiere, cuando obedece ciegamente los
Se POR ALFONSO TOUSSENEL. caprichos de su amada, y por esto el pueblo de los ena-’
hau morados es el único que merece" el hermoso nombre
erra de pueblo libre, porque es el único que obedece un
U na sola ley rige el universo.
1 fa- El amor. gobierno de su elección.
Las Atracciones son proporcionales á los destinos
Amor es el motor divino, irresistible, que atrae la
tierra hacia el sol, el amante hacia su querida, la sa délos seres: toda criatura se siente «¿raií/a hacia el
polo de su destino, y existe una doble brújula, el Pla
via hacia laestrem idad de.las ramas, la molécula me cer, que les indica que están en la buena via, y el Do
Sa- tálica, que se suponia insensible, hacia la molécula de
la misma natux’aleza. lor, que aumenta en proporción que de ella se aparta.
QSti- Los cielos proclaman la santidad de la Pasión y en
calle Que á este poder se le llame Amor, Atracción, Afi
■onio señan á la tierra á reverenciar el Amor, cuyo poder
nidad molecular, según las ciencias han ido adelantan
Fuan transporta el Planeta al través del espacio, formando
1 de do en el conocimiento de los fenómenos v leyes de la
la elipse simbólica en torno de su centro de atracción,
'uer- naturaleza, la diferencia de nombre no importa nada
y haciendo brillar la alegría en la superficie de los glo
Iban’. en la esencia; la cosa es una; es el principio universal
) Or- bos, cuando disipan las tinieblas ])ara sumergirse en
del movimiento y de la vida, fuerza irresistible, que las vivificantes olas de un océano de luz.
jrdá, llfeva tras sí, llenos de entusiasmo, á todos los seres
:bay creados. Los poetas, que comprenden á Dios á media pala
reno. bra, han comparado la Aurora, que tifie de opalo y
-J i- Los sabios la llaman pasión, de la palabra latina
rosa el Oriente, y que disipa las sombras de la noche,
3CÍOU paúl que quiere decir sufrir, para espresar la idea de
-min- con la radiante sonrisa de lam uger, que desvanece las
la sumisión del hombre y de su obediencia irresisti
ble á esta ley superior. inquietudes del corazón prometiendo mi hermoso dia....
y los poetas han dicho bien.
ircia, Y ,yo acepto esta espresion, porque es justa y no
Y en fefectOj como la enamorada que se adorna de
muel quiero ocuparme por ahora del descrédito que han in
;únez sus mas bellas galas, y perfuma sus cabellos para la
tentado, aunque vanamente, echar sobre ella los hipó- amorosa cita, así cada mañana se ren ste la Tierra de
Sala- critas y los tontos.
Juan sus mas ricos adornos, para salir al encuentro de'los
Ber- La Pasión, principio del movimiento universal, es el rayos del astro amado desplegando para aguardarlo
Verbo eterno, por el cual hace Dios conocer su volun un faustoso lujo....
tad y sudey á todas las criaturas.
El mismo fuego de amor, es qui ;n hace brillar á es
líüPasiori es la revelación permanente de la vohm- ta hora los líquidos diamantes dcl verde manto de las
tad de Dios. Ella conduce al hombre á la felicidad. praderas y quien enciende el cielo en ráfagas de oro.
La felididad está para cada ser, en el desarrollo in
Necesidad de amar, que dcsiúerta bajo las ramas de
doQ tegral y contínuode todas sus facultades, y de todas
sus atracciones naturales. los bosques los colorínes de mélodioso canto, y que
hace entreabrírselas corolas embalsamadas de las fio-
Todo ser es feliz,■cuando no encuentra obstáculos res, para empaparse en Ids aromas v la luz, y sacudir
en la via de sus destinos. en los aires sus cálices 'de inciebéo.
Ayuntamiento de Madrid
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Flores y cosechas, perfumes y cantos alegres, bro dos, que tiene un infinito numero de astros, de univer
tan por todas partes al soplo clel amor. sos y de torbellinos de universos que dirigir, se di
Alegrías sin fin, inefables armonías que se despier vierta en tentar á los hombres, en un petjueño rincón
tan del seno de la naturaleza al prim er beso del sol, de un planetilla pequeñísimo, perdido en la inmensi
entonando himnos al amor, repitiendo en rail tonos: dad del espacio, y tau ruin, que no ha podido aun ser
"No hay mas que u n Dios, y el Amor es -su Profeta." descubierto por los otros planetas sus vecinos.
Feliz, mil veces feliz es la tierra, porque el consejo Preciso era que la falsa moral escomulgara de ante
sideral que rige los mundos no ha lanzado todavía el mano la Pasión, para que un moralista anglicano osa
anatema de inmovilidad contra su ardiente amor por ra escribir que el derecho de sentarse en el banquete
el ardiente Febo! de la vida, solo pertenecía al hijo del rico, lo mismo
¡Qué dirá nuestra madre tierra de la falsa moral que el derecho de amor y de paternidad.
que rige á su liumanidad! E n m ateria de amor, el Lo cual quiere decir, que la falsa moral, honrada
hombre se vé obligado á envidiar la libertad del vege por el bárbaro civilizado, ha cometido un crimen de
tal y del mineral! impiedad suprema, degradando la pasión, lo que equi
L a tierra no ha dictado leyes ridiculas contra sus vale á destituir á Dios de su título de gefe del movi
amores! ' miento pivotal, que es el movimiento pasional.
Preciso es confesarlo para vergüenza de la hum ani Y.yo pregunto ¿debemos tolerar semejantes infrac
>• dad terrestre; hay en su seño falsos doctores y religio ciones del buen sentido y del orden?
nes íalsas, dedicados á difamar y anatematizar el amor, Unios á mí, almas santas y caritativas, abrasadas
á perseguirlo de muerte, á pesar de venir garantido por el espíritu de Dios, vosotros, y sobre todo voso-
con certificados de Dios, y ardientemente recomenda tras, nobles y generosas hijas de Eva, á quienes Dios
do por el sol. no concede la belleza, las gracias y el encanto que os
H a habido y hay todavía falsos impostores, que sos distinguen, la voz melodiosa y el don de seducir, sino
tienen que la pasior^es un lazo y u n lazo que Dios nos para m antener en el corazón del hombre simpre viva
tiende. y potente la Pasión!
H ay todavía falsos sacerdotes que se dan á sí mis Unios á. mí, para liacer justicia de la odiosa doctri
mos el título de piadosos, y que se empeñan en hacer na de la indignidad de la Pasión, doctrina que ha
nos creer que el espectáculo de nuestros sufrimientos servido á los impostores y á los tiranos, desde hace
es particularmente agradable á Dios, cuyo mayor seis mil años, para erigir y perpetuar sus sistemas y
placer no es otro que tentar á sus pobres criaturas, sus instituciones de opresión y de tortura, y proceda
chasqueándolas y jugándoles muchas pasadas, hasta mos inmediatamente á la rehabilitación d(?í amor; del
tal punto que los fieles de ese supuesto buen Dios, se amor que es vuestra causa, la causa de Dios, la causa
yerian obligados á suplicarle todos los dias que no les de la felicidad y de la libertad humana.
indujera en mala tentación. La rehabilitación de la pasión es el principio de la
Los sacerdotes Judios cuentan que había un Dios sabiduría y el punto de partida para llegar á la armo
([qjusticia y de clemencia, llamado Sabaoth, el cual nía social.
mandó á un padre que degollase á su hijo en testimo E l amor es la columna de fuego que debe guiar há«
nio de su fé, y que esperó á que el cuchillo paternal ciada tierra prometida á l a pobre humanidad que lu
llegase al cuello de la víctima para ordenarle de cha á ciegas é instintivam ente estraviada, sedienta y
tenerse.... errante en el desierto de la sociedades límbicas.
Como si fuera posible que un Dios, por poco huma Alzaos conmigo, hijas de Eva, las de cabellos sedo
no que fuera, pasase el tiempo en bromas tan pesadas. sos rubios y negros, sacerdotisas de la ley de amor;
Como si fuera posible que un Dios, que se respete alzaos para decir con vuestra voz tan dulee al corazón
á sí mismo pudiera empezar por prescribir á un padre del hombre, para decir con las flores, las aves y los
el amar á su hijo con todas las potencias de su alma, astros: "Dios es bueno, y la Pasión es santa, porque es
para exijirle luego que le degollara! la ley de Dios."
O tra vez, según los mismos narradores, fue el sol á Dios es bueno, y no ama la matanza, y no gusta del
quien ese mismo Sabaoth detuvo ante los muros de derramamiento de sangre, por el cual nos inspira hor
una miserable bicoca de Palestina para facilitar á los ror, y los que le entonan el Te-Deum laudamus para
verdugos que la sitiaban algunos minutos mas de ma darle gracias por el triunfo de sus armas, le calumnian
tanza y esterminio. y le insultan.
Como si Dios pudiera detener el sol sin detener el Dios es nuestro padre, y como tal desea que los pa
tiempo y sin detenerse él mismo. E l diablo eran los dres trabajen para la felicidad de sus hijos.
judíos, y su Dios Sabaoth. V erdades, que después de Dios es justo, y por consecuencia, cada uno de los
H' todo, es preciso pasar la mano sobre las miserias hu deseos que nos dá, es una promesa que nos hace. Así
manas, que al fin por mas rabino que ese sea, cada por ejemplo, si no quisiera que fuésemos inmortales,
uno tiene sus pasiones que alimentar, y el sacerdote no nos hubiera dado el deseo de serlo; por el contra
ha de vivir del altar, y yo sé bien que solo los malos rio, nos hubiera inspirado atracción por la idea de la
'J *
dioses producen y merecen por consecuencia la pena nada. A su infinito poder le hubiera costado lo
de ser servidos; pero también sé que la doctrina de un mismo lo uno que lo-otro. *
I D iostentador, es la locura mas vergonzosa y disonan Y la mejor prueba que tenemos de nuestra inm orta
•T:
te que ha nacido en el cerebro del hombre y la injuria lidad, es la necesidad generalmente sentida de creer
mas grave que ha hecho á la Divinidad. en ella.
E n efecto, esta doctrina monstruosa de im Dios O somos inmortales según nuestro deseo, ó Dios, ha
malo y traidor, esta doctrina impía no es mas que la hecho nacer este deseo en el corazón de sus hijos,
conclusión fatal y rigorosa del dogma de la maldad sin verse obligado á ello, sabiendo que no ha de cum
de la Pasión. Absurdo que conduce á la ridícida idea plirse, en cuyo caso seria un ser soberanamente i n
de que todo un Dios supremo, ordenador de los m un sidioso y malo, ó lo que es lo mismo, no seria Dios;
Ayuntamiento de Madrid
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Ayuntamiento de Madrid
siempre y en todas partes la satisfacción de su genio de pascua; y no se sabe qué'adm irar mas, si la ironía
artístico; su sombra chinesca. ¡Fenómeno admirable del mercader ó la. del sastre. E n punto á comprar y
en verdad! Los pueblos menos aidástas por natTirale- vender, todo ol mnndó- es poeta á su modo, literato,
za, son los que mas se dan al arte por instinto y por erudito. -En el bulevar de. la Poisonniére o de San
educación. Por esto mismo los oradores suelen tener Dionisio, he visto hoy una especie de programa en
la pasión funesta de querer ver escrito lo que hablan. que, uno se presenta cómo candidato á la diputación,
Su palabra es su única belleza^ y no se contentan con alegando por título que Vestirá^ las mujeres mejor y
ser bellos. L a escritura es un postizo que los afeá^ mas barato que uinguiia casa de Paris. ¿Qué mayores
que los ridiculiza mas de una vez, y estiín contentos ventajas podéis hallar en un diputado, dice á los elec
con su fealdad y su ridiculez. El genio tiene sus ar tores, qv^e la de contentar á vuestras muyeres? Esto
canos^ como tiene el abismo cavidades o p u lt^, y aquí no pasa de ser una broma;' pero es una broma de un
r ‘ encuentro yo uno de sus arcanos mas curiosos. gusto enteramente piarisien.
Todo respira aquí contra el arte_, contra el arte úni Pasan de seis á siete lienzos de pared en que hemos
co que conoce la humanidad^ contra esa poesía santa- divisado, á una altura de quinto 6 sesto piso, el anun
y sublime que nos hace sentir el bieiq la verdad y el cio de la ville de Paris, calle de M ontm artre, núm.
amor, bajo la relación de la belleza; pero de una be- 74. Es seguro que en taliss avisos ha empleado uu ca
Ueza espontánea, iropregnada en todo, en el ademan, pital considerable. Calcule el lector que para anun
en la mirada, en el movimiento, en la voz, en el cielo, ciarse en algunos lienzos de jiared, ha necesitado po
en el aire, en la luz, hasta en el susurro de los ár ner andamios ó empalizadas.
boles mecidos por la brisa. Yo no encuentro esa poe No puede darse el caso de caminar por algún punto
sía profunda, ese arte infuso, por decirlo asi,’ en ningu sin darse de cara con un letrero, con una enseña, con
na parte de esta' magnífica ciudad. Llevemos una uu aviso; como si el «aviso fuese el aire que aquí se
estatua de-las Tuberías 6 del Luxembnrgo á lin pa respira, el espíritu que todo lo mueve, el liornillo que
seo de Roma, y seguramente parecerá mas bella, mas todo lo calienta. Nos metemos en un carruage; allí
estatua, mas arte; es decir, mas sentimiento; porqué está el rótulo del diente, del pelo, de las píldoras, del
sentimiento es el arte, así como verdad es la ciencia, agua prodigiosa: nos introducimos en los lugares mas
utilidad la industria ó justicia el derecho huraátio. cscusados, toda vez que sean del dominio público;
Pero estoy robando su escaso interés á otros pasages allí están las píldoras ó el unto también. El aviso, el
de estos apuntes. Ahora debo ocuparme, en el exa decir aquí hay esto ó lo otro, es el arca predestinada
men general de Paris, según las impresiones del mo donde se ha refugiado estcN oécon toda su familia.
mento. El P av is. interior y comparativo vendrá
después. {Se- continuará.)
¡Qué espectáculo tan interesante nos ofrece un cen R o que BARCIA.
f tro tal de creaciones! Aquí unos calcetines por odio
} ................ ' ' ' ............................ ....... i . . I
cuartos; allí una Sortija de dos 6 tres mil duros; ahora Con'espondencia partiefular del Pensil de Iberia.
un chaleco hecho, que se da por una peseta; después Zafra.—Sr. D(>n F. M. ü . Rocibida su apreciable del 24.
una pipa de ocho mil reales, como la que hay en la Desde este número se remite directamente el peri^ico á
plaza de. la Bolsa, número 3. Al fin d é l a calle de los suscritorcs. Si remite á la Admiuistracion el importe
M ontm artre, cerca de San Eustaquio, corbatas de se en sellos, certifique la carta. Se reimprime el Loco á to
da por poco mas de dos reales; en la calle de Riche- da prisa, y ninguno quedara Sin sus pliegos correspon
dientes.
iieu, uu sombrero por doscientos duros. Álpera.—Sr. Don J? J. Ií- Recibida su apreciable del 16, y
Seguramente habrá mil contrastes mas raros; pero queda satisfecha su reclamación.
no puedo hablar sino de lo que he visto en 2-1 horas Palma de Mallorca.— ^v. í)oii B. S. Ib Recibida su aprecia-
que vivo en París, y parece que una regular indul ble del 13. Se lé ba remitido lo que reclamaba, y espe
ramos que esta vétí Üi'reciba. Se sirvió la nueva suscri-
gencia no jwdria exigirme mas. cioii. Adelante!!! l-j .
H e ajustado la cuenta del iniporte á que suben los Revellinos.—Sr. Don D. F .—Recibida su apreciable del 14.
sombreros de paja que hemos visto, según él número En adelante no se diríja al 'Sr. G-iierrero, sino al Admi
•ii' nistrador del Pensil de.Iberia, Sacramento 33. Se le si
anunciado en los depósitos y el precio corriente, y re
gue remitiendo el peri<Wico, y puede remitir el importe
sulta que no bajará de 8 á 10 millones de reales.* Es cuando guate. Ko son I6s do todo el año pasado, sino
’í; verdad que no creo completamente en el anuncio de desde Mayo inolíisive los números quo so le pueden
J' los almacenistas; porque aquí nada es' fo que aparece; mandar.
ni se fia tanto en la bondad intrínseca de la cosa, co L a Serena.—Sr. Don G. G. T. Recibida su favorecida del 16
conloa 35 r.s. de sellos y la nueva suscricion que'queda
mo en su brillante manifestación. Como ya dije, servida. El importe .|m'éde remitirlo como el suyo en se
aquí todo tiende á poetizarse, aunque nada tenga una llos. Gracias por.sus recuerdos páralos amigos.
verdadera poesía. Es menester contar, para no en
gañarse, coú la rcalidad. del objeto y sus aspiraciones PUNTOS D É SUSCRICION.
poéticas. E l cubilete es verdad; él prestidigitador
m entira, ó si queremos llamarle verdad, habremos de
llamarle verdad fantástica, verdad mentiros^^ verdad 3.Fabrcg£
de la .Vorónicn.-WAíicanté, 'D. Basilio' Planelles, D. Antonio
en que la verdad sufre mn escambteó. Pino.—Almería,’DíiDiogo Mayaral.-^Almeadralejo,‘D. Juan
Tina de las cosas mas' dignas de observarse en-este Alvarez F ’ ijóo.—rádge^r^, p . y.í^entej García, D, Rafael de
gran horno de fundicioii social es, hasta qué punto Muro.—Almadem D. Frailesco juliat^.do ía Puer
agita los entendimientos: quiero decir, las imaginacio ta.—Meañiz, D. Felipe ib'anez.—Ántequera, D. Diego Galb^n.
■
___________ LÍ.j______ <j____________ I______ [■ ' ■•'_____
nes, porqiie la imaginación es el gran chtendimiénto • B Ú I T Ó & 'B E S V O N S A B L E ,- ' '' '
de los franceses, la competeuéia industrial y .merl
cantil. '' í '■ ‘ . DON PEDRO LUIS CARNIAGO. ' . '
E l mercader de ropas hechas pdiie á Iqs sastres co Cádiz; 1859.—Imprenta,de le-'B-bvista Médica, á cargo de don
mo hoja úe perejil-, el sastre viste ál níercadcr dq ropa Juan B. de Gaona. plaza dula Constitución, uúm. 11.
Ayuntamiento de Madrid