Cajon Peruano
Cajon Peruano
Cajon Peruano
Historia[editar]
Grabado del Album Sud Americano de Claudio Rebagliati (1870). En el centro se aprecia a un negro tocando el
cajón.
Fue creado por africanos llevados como esclavos al Perú[cita requerida] desde la época del Virreinato y
durante las primeras tres décadas de la república, hasta la abolición de la esclavitud a finales de 1854. 3
El uso de los tambores fue prohibido por la Iglesia católica por considerarlos paganos con el fin de
evitar la comunicación a distancia entre negros (tambores parlantes), un tipo de canción negra que
mostraba en lamentos sus condiciones de esclavo: todo tambor hallado, fue quemado.4
Hacia 1850 aparecen las primeras referencias al cajón como instrumento musical.
Los afroperuanos son la conjunción de etnias africanas (bene, yoruba, bantú, congo, etc), que llegaron
a América en condición de esclavos. Las poblaciones afroperuanas hasta el siglo XIX, fueron
mayoritarias en toda la costa y por ende influyeron poderosamente en ella, hasta 1890, en que la
población afroperuana comienza a decrecer.
Siendo la percusión el factor principal y divino de toda música africana, los esclavos negros se vieron
obligados a buscar instrumentos, con los que pudieran expresarse. Los africanos esclavos vieron
pronto en los cajones de madera, usados para transportar mercadería, un gran instrumento de
percusión, empleándolos así en sus ritos sagrados y en sus diferentes manifestaciones artísticas. Ante
la prohibición emitida el siglo XVII de usar el tambor, usaron cualquier elemento para producir sonido
como las cucharas de madera, las sillas, las mesas, las cajitas de limosnas o
el checo (una calabaza hueca de unos 60 centímetros de diámetro, con un orificio en la parte posterior)
Se cuenta con descripciones sobre el cajón y su ejecución en el Perú desde mediados del siglo XIX
por Manuel Atanasio Fuentes,5 Adolphe de Botmilieau,6 y Max Radiguet,7 entre otros. A inicios del siglo
XX se impuso la forma actual del cajón ("cajón vertical") sobre el "cajón horizontal" 8 en el Perú y
desapareció la costumbre de algunos ejecutores de sentarse en una silla. 6 Y hasta ahora es un
instrumento importante para el Perú.
Grupo de música La Palizada, referente de la bohemia limeña de fines de siglo XIX. A la derecha, un cajonero.
En su origen, el cajón se utiliza en danzas costeñas como la zamacueca y el tondero, bailes originarios
de la costa centro y norte del Perú. El uso de este instrumento fue popularizado con estos bailes, no
mucho después de la fiesta limeña de la época virreinal, denominada “Fiesta de Amancaes" . Esta
fiesta se caracterizaba por reunir a todos los hacendados criadores de caballos de paso, artesanos
típicos de todas las regiones del Perú y por supuesto, músicos bohemios de la costa norte y centro.
Dicen los cronistas de la época que en los bares o “chinganas” de la Lima del siglo XVII, se tocaba una
especie de ritmo gitano primitivo parecido a la bulería flamenca, golpeando los nudillos de los dedos
contra las mesas; incluía voces discordantes “aguardientosas” (pisqueras o clarito) y acompañados por
dos guitarristas.
Años después, entrando al siglo XVIII, la zamacueca se tocaba con palmas y haciendo ritmo con los
“cajones de la casa” o también con “cajas de embalaje” o reemplazando las botijas primitivas hechas
de piel de cabra. Anteriormente existían varios tipos de cajones para acompañar las jaranas. Hace no
mucho por ejemplo, se conservaba el estilo norteño, caracterizado por ser un cajón más largo y
echado que el actual cajón peruano moderno.
Durante el siglo XIX se conocían a arpistas que tocaban la zamacueca haciendo nuevamente como en
la bulería, repiques de palma y nudillo sobre la mesa de estas arpas o volteando las guitarras. El
golpeo de las arpas es muy común en la zona norteña hasta hoy.
Música afroperuana[editar]
Los negros esclavos usaban los cajones en los que transportaban la mercadería, sus descendientes ya
libres, emplearon el mismo sistema, usaban todo aquello que le diera aquel repique, con ritmo de
rebeldía. Los cajoneros obtienen diferentes sonidos de repique tocando en diferentes lados del cajón:
las puntas del cajón tienen un sonido, la parte del centro otro, el filo superior, e inclusive desclavando
una de las puntas superiores del cajón se obtiene otro sonido. En el siglo XIX el cajón carecía de forma
definida pero Porfirio Vásquez, un negro cultor de la música afroperuana, estandarizó su forma actual.
Ritmos afroperuanos que emplean el cajón son el festejo, el aguenieve, el panalivio y aquellos sonidos
de corte dulce-alegre netamente afroperuanos.
El festejo es la danza afroperuana más antigua, más africana y más representativa que tiene el pueblo
negro peruano. El festejo tradicional se baila en los hogares, en las calles de los pueblos costeños,
sobre todo en Cañete, Chincha, Pisco, Ica y Nazca, donde se ejecuta sólo al ritmo de los cajones, tal
como lo bailaban las antiguas negras esclavas.
Amador Ballumbrosio delante de varios instrumentos de percusión que se utilizan en la música afroperuana, entre
ellos varios cajones.
La zamacueca es otra de las danzas típicas afroperuanas, que nace de otra danza más antigua,
denominada "ombligada" en que se representaba la sexualidad; hombre y mujer bailaban en clara
alusión a la fertilidad. Nicomedes Santa Cruz cita a esta danza como una de las fuentes originarias de
la zamacueca, observando similitudes con las danzas de iniciación sexual de otros países
como Cuba o Brasil, donde se practicaba el “vacunao”.
El tondero es una danza que nació de la competencia entre los indígenas y los negros del norte por
demostrar quién practicaba y poseía la danza más bella; los indígenas con su “pava” o los negros con
su “lundero”. El tondero viene de la voz lundero, que habría sido aplicada para nominar a los que
tocaban o practicaban el “lundu” (palabra de origen bantú, que significa “sucesor”).
Cajoneros reconocidos son Francisco Monserrate, Víctor Arciniegas, Carlos "Caitro" Soto (el cajonero
de Chabuca Granda), Eusebio Cirio "Pititi", Porfirio Vásquez, Alberto Vásquez, Julio "Chocolate"
Algendones, Luis "Cotito" Medrano, Reynaldo "Canano" Barrenechea, entre otros. 9