Conclusion

Conclusión
Teniendo en cuenta la implementación del proyecto, concluimos el informe afirmando que a partir
de los encuentros se pudo generar un espacio de reflexión, que permitió construir conocimientos
acerca de la sexualidad en conjunto, entre compañeros alumnos y quienes llevaron a cabo el
proyecto. Se comprendió entre todos que la educación sexual es integral ya que evita
planteamientos excesivamente biológicos y centrados en lo individual, para incorporar como
referente un concepto amplio de salud que interrelaciona lo biológico, lo psicológico y lo social.
Esto pudo verse reflejado en el momento en que derribamos mitos a partir del dialogo de
diferentes temáticas que tienen que ver con lo socialmente establecido, como por ejemplo “el
mito de la cigüeña”, el llamar “enfermedad” a la menstruación, entre otros, aprendiendo que
sucede en cada momento evolutivo con nuestro cuerpo, tanto en hombres como en mujeres,
reconociendo lo que se siente ante esas situaciones nuevas y pensando de qué manera actuamos
cuando esto sucede.
A partir de allí, los alumnos pudieron concluir que el desarrollo corporal en cada uno es distinto y
responde a un ritmo singular, y que la posibilidad de hablar sobre estas cuestiones con
compañeros o con las maestras favorece el entendimiento y funciona como herramienta para el
actuar ante el avasallamiento que a veces se presenta frente a un cambio corporal repentino;
ejemplo de ello es una anécdota contada por uno de los alumnos en que experimento la vivencia
de una polución nocturna y posteriormente su madre le afirmaba que seguramente se había
orinado en la cama. Él podía reconocer que eso no había sucedido, sino que esa situación
respondía a un cambio corporal del cual veía teniendo noticias, sus compañeros también
reconocían la diferencia y la información errónea que se le había brindado ante ese hecho. Es así
que a partir de allí se empezó a tomar conciencia en cada grupo de la importancia de recurrir en
busca de información a maestras o diferentes profesionales de la institución reconociendo ellos,
que el acceso a dicha información y a tantas otras, es un derecho de niñas y niños que debe
hacerse valer. Esto, sin dejar de mencionar y comprender la dificultad que poseen algunos padres
de hablar de sexualidad con los hijos, sin que signifique ello que no quieran simplemente, sino que
muchas veces puede responder a un desconocimiento propio, a veces al temor de no saber qué
cosas se pueden informar, o la manera en que se lo hace. Por esa razón creemos que este espacio
construido a partir del taller dio como resultado la posibilidad, no solo de niños sino también de
los padres, de reconocer que la escuela es también una fuente de información a la cual tienen libre
acceso, y utilizarla como un recurso y herramienta en la cual pueden apoyarse. Es así que el taller
apunto a una propuesta progresiva en donde la familia asuma responsabilidad formativa en la vida
cotidiana, en mutua colaboración con la tarea escolar. De esta manera se intentó transmitir que el
trabajo institucional incluye el acompañamiento y participación de las familias. Creemos que esto
ha dado resultados fructíferos ya que en la escuela fue recibida una llamada de familiares de los
alumnos, preguntando acerca de la información brindada en los talleres. Se valora en este caso, el
recurrir ante la duda para esclarecer las nociones aprendidas en nuestro espacio, lo cual abre la
posibilidad del encuentro con los padres y el dialogo que permite la construcción de conocimiento
común, y el reconocimiento de la responsabilidad compartida por ambas partes en la transmisión
a los niños.
Por otra parte, los alumnos pudieron aprender nociones sobre las distintas relaciones
interpersonales que pueden establecerse. Es así que, a partir de ello, pudimos derribar con
prejuicios acerca de las parejas homosexuales, de la monoparentalidad entre otros. Cuestiones
que más allá de parecernos lejanas en esta época, se hacían presentes en los encuentros. A partir
del dialogo sobre esta temática se aprendió en conjunto el respeto entre las personas, el derecho
a acceder a una identidad de género sin sufrir ningún tipo de discriminación ni cuestionamiento
por ello, al reconocimiento de que el respeto a lo diferente no significa que existen personas
diferentes, sino que la diferencia está en cada uno de nosotros y se trata de respetarnos entre
todos. A partir de allí se cree que los alumnos pudieron reconocer sus derechos y saber de sus
obligaciones respecto del otro como semejante, es así que se pudo generar conciencia a partir de
allí de los limites en las relaciones con los demás y de la posibilidad de decidir sobre el propio
cuerpo.
Creemos que se pudo lograr la construcción de conocimiento a partir de este proceso de

aprendizaje planteado en el proyecto, que estimula la autoestima, permite la progresiva
integración personal, la vivencia de relaciones que promuevan la comunicación enriquecedora con
los demás, ya que cada uno ha contado alguna experiencia personal a sus compañeros, y la
experiencia del amor que impregna actitudes de respeto, libertad y por qué no felicidad personal.
De esta manera se reconoce a la educación sexual integral desde la transversalidad institucional,

ya que la responsabilidad de su tratamiento no solo se reduce al docente y su trabajo en el aula,
sino a todos los miembros de la comunidad, también desde una transversalidad social donde los
conocimientos se aprenden en lo cotidiano de la interacción con pares, familias y diferentes
instituciones.

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De esta manera se reconoce a la educación sexual integral desde la transversalidad institucional,

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