Cuidado Psicosocial
Cuidado Psicosocial
Cuidado Psicosocial
Bienvenido
GUÍA DE CUIDADO psicosocial para organizaciones y trabajadores Pág.
vinculados a contextos laborales de violencia sociopolítica 1
AGENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS
PARA EL DESARROLLO INTERNACIONAL
(USAID)
Peter Na!ello
Director, Misión en Colombia
Michael Torreano
Director de la Oficina de Poblaciones
Vulnerables
Alejandro Guidi
Jefe de Misión, Colombia
Ka#leen Kerr
Jefe de Misión adjunta, Colombia
Fernando Calado
Director de Programas
Camilo Leguízamo
C$rdinador del Programa de Fo"alecimiento
Ins!tucional para las Víc!mas (VISP)
Olga Rebolledo
Gerente de Rehabilitación
Esteban Moreno
Especialista en Rehabilitación Psicosocial
Daniel Jaramillo
Consultor
ISBN: 978-958-8977-17-1
Esta publicación fue posible gracias al apoyo del gobierno de Estados Unidos de América a través
de su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID). Sus contenidos son responsabilidad de sus
autores y no necesariamente reflejan las opiniones de USAID, el Gobierno de Estados Unidos de
América o de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Capítulo 1: Capítulo 2:
Profundizando en el cuidado psicosocial Cuidado institucional
en contextos laborales de violencia primera
Dimensiones de cuidado psicosocial .................. 18 parte: Abordaje complejo y afirma!vo ....................... 38
Primer paso de cuidado: reconocer el riesgo ..... 21
énfasis Op!mización de esfuerzos .............................. 42
Cuidado y enfoque psicosocial ...........................23 Fo"alecimiento de una cultura de cuidado ..... 44
El cuidado desde una perspec!va relacional ......27
conceptual Establecimiento de una estrategia de cuidado. 47
Facilitación de procesos organiza!vos ............ 50
El cuidado como asunto é!co ............................ 30
La reflexividad: una de las claves del cuidado
psicosocial.......................................................... 33
Capítulo 4:
Capítulo 3:
CUIDADO DE EQUIPOS
AUTOCUIDADO
Salud emocional .....................................................53
SEGUNDA Equipos y redes de colaboración ................. 86
Registro opo"uno y visibilización de malestares ..56 parte: Iden!dad de equipo...................................... 90
Cuidado mental ......................................................60 Liderazgo.......................................................92
Vínculo de acompañamiento..................................64 ÉNFASIS Op!mización del trabajo .............................. 95
Iden!dad y desarrollo personal ..............................68
Autoconocimiento y autoconciencia .....................72
PRÁCTICO Medidas de seguridad y cuidado mutuo al
interior del equipo .......................................102
Mirada aprecia!va ..................................................75 Dinámicas de equipo que desgastan ...........108
Balance...................................................................78 Manejo de conflictos y dificultades en
Cuidado especializado ............................................83 el equipo ..................................................... 111
Realización de rituales co!dianos .............. 116
CONCLUSIONES
GUÍA DE CUIDADO psicosocial para organizaciones y trabajadores
BIBLIOGRÁFIA Pág.
vinculados a contextos laborales de violencia sociopolítica 3
PRESENTACIÓN
1
Estas definiciones se amplían en los capítulos respec!vos a cada nivel de cuidado.
Teoría y reflexión
Conceptos relacionados con el desgaste psicosocial
2
Lazarus, R. (1999).
3
Freudenberg (1974; citado en Arón y Llanos, 5
Arón y Llanos (2004).
2004, p. 2.). 6
Arón y Llanos (2004).
4
Maslach (1986, p. 3). 7
Figley (1995; citado en Acinas, 2012).
8
White (2006).
9
Pearlman y McKay (2008).
10
Arón y Llanos (2004).
11
White (2006).
12
Arón y Llanos (2004).
13
Es impo"ante tener en cuenta que los conceptos planteados se han originado en contextos dis!ntos y que
aunque pueden referirse a fenómenos diferentes, en algunas ocasiones el marco explica!vo de unos se solapa
con otros. Este es el caso de los conceptos burnout y desgaste por empatía. Según Acinas (2012), el burnout
fue primero introducido por Freudenberger en los años setenta para describir un estado de agotamiento en
un grupo de voluntarios de una clínica de desintoxicación y fue posteriormente desarrollado por Maslach en
los ochenta. Por su pa"e, el desgaste por empatía surgió en los años noventa cuando Joinson lo u!lizó para
describir lo que ocurría a las enfermeras afectadas por emergencias hospitalarias y fue después estudiado a
profundidad por Figley. Debido a los dis!ntos desarrollos, existen, por ejemplo, autores que no vinculan el
burnout con la relación de ayuda sino con condiciones más generales vinculadas con las dinámicas de trabajo,
lo cual es dis!nto de la propuesta original de Maslach, quien es enfá!ca en asociar el síndrome con una rela-
ción de ayuda. Estas diferencias conceptuales implican que en algunos casos estos conceptos se en!endan
como ideas más cercanas y en otros casos como ideas más distantes. Al respecto, Acinas (2012) propone
algunos elementos que diferencian los dos conceptos entre los que destacamos que el desgaste por empatía
se en!ende como un estado de aparición súbita y con menos incidencia en la salud de la persona, mientras
que el burnout se en!ende como un proceso acumula!vo y paula!no con un posible agravamiento posterior
y un mayor impacto nega!vo en la persona. A pesar de estas diferencias conceptuales, nuestra invitación para
prevenir el desgaste psicosocial y promover acciones de cuidado psicosocial es realizar abordajes integra!-
vos en los que se pase de entender las definiciones conceptuales como categorías fijas a entenderlas como
construcciones móviles que deben entenderse y adaptarse de maneras ú!les a los contextos abordados.
14
Aunque la conceptualización que proponemos es muy cercana a la presentada por Arón y Llanos (2004)
con respecto al desgaste profesional, preferimos u!lizar el término desgaste psicosocial en contextos
laborales de violencia.
Destacamos que las ac!vidades de ayuda otro lado, la resiliencia vicaria es un con-
pueden implicar ganancias secundarias en cepto antagónico a la trauma!zación vica-
múl!ples aspectos vitales. Algunos ejem- ria que se refiere al crecimiento que pue-
plos de estos son el desarrollo de la iden- de obtener el acompañante a pa"ir de una
!dad personal, el aprendizaje derivado de relación de apoyo. En este concepto se
la experiencia de otros y la sa!sfacción destacan ganancias en las relaciones in-
de sen!r que se apo"a al crecimiento del terpersonales, espirituales y relacionadas
mundo15. Para ampliar esta idea, queremos
con el propio sen!do de vida17.
apo"ar dos conceptos que sirven como
referente frente a este tema. Las ganancias representadas en estos
dos conceptos se pueden visualizar y
La sa!sfacción de compasión es un con-
amplificar mediante conversaciones en
cepto antagónico a la fa!ga por compasión
las que se compa"an las experiencias
que se en!ende como el gozo de trabajar
ayudando a otros. Esta idea de gozo está posi!vas obtenidas en los espacios de
asociada con el proceso de crecimiento trabajo. Desde esta perspec!va: ¿Cuál ha
que experimenta quien ayuda y con las sido su vivencia frente a la sa!sfacción
ganancias espirituales que ob!ene16. Por de compasión o a la resiliencia vicaria?
El cuidado es un concepto amplio que se El cuidado va más allá de tener una in-
ha estudiado desde dis!ntas disciplinas, en tención o un deseo de cuidar e implica
especial desde las áreas de la salud. Esto un compromiso intenso con el otro y
implica que existen diversas perspec!vas realizar acciones concretas que promue-
desde las que se hace énfasis en cie"as van bienestar y desarrollo. Es una obra
caracterís!cas o principios, considerando de amor que autén!camente busca ge-
aspectos é!cos, conceptuales, prác!cos nerar bienestar, que trasciende al deber y
y múl!ples contextos de abordaje. a la obligación18 y que implica una forma
15
Skovholt y Tro$er-Ma%ison (2011). 17
Rodríguez, Rondón y Manrique (2013).
16
Acinas (2012). 18
Moroney y colaboradores (1998).
Teoría y reflexión
El cuidado desde una perspec!va de desarrollo
19
Moroney y colaboradores (1998).
20
Montgomery (1993) y Moroney y colaboradores (1998).
21
Moroney y colaboradores (1998).
22
Max-Neef y colaboradores (1986).
23
Gough (2007).
24
Se refiere a la capacidad de “vivir interesados y en relación con los animales, las plantas y el mundo de la na-
turaleza” (Gough, 2007).
25
Sen, (2000).
26
Esta idea de competencia está vinculada con lo propuesto por el Ministerio de Salud y Protección Social en los
lineamientos para el desarrollo del talento humano en la atención a personas víc!mas del conflicto armado. En
este sen!do se en!ende que una competencia es “una actuación idónea que emerge en una tarea concreta, en
un contexto determinado. Esta actuación se logra con la adquisición y desarrollo de conocimientos, destrezas,
habilidades, ap!tudes y ac!tudes que se expresan en el ser, saber, el hacer y el saberhacer” (Ley 1164 de 2007.
A". 12; citado en Ministerio de Salud y Protección Social de la República de Colombia, 2013a).
27
Estos son los estresores más relevantes de los propuestos por Ehrenreich y Ellio$ (2004) y Hillier y cols.
(2005) con respecto a los contextos de ayuda humanitaria. El listado de Ehrenreich y Ellio$ se completa con
demandas físicas y condiciones de trabajo desagradables, falta de privacidad y espacio personal, separación de
la familia y preocupaciones acerca del bienestar de la familia, falta de recursos adecuados para desempeñar la
tarea encomendada, exposición constante al peligro y a la ince"idumbre, afrontar la posibilidad constante de
que se presenten evacuaciones repen!nas y necesidad de mantener neutralidad en condiciones de polariza-
ción polí!ca.
28
Lira (1999).
29
Álvarez-Correa, Valencia y Bocanegra (2012).
30
Ehrenreich y Ellio$ (2004).
31
White (2006).
32
Parágrafo del a"iculo 2.2.7.5.7 del Decreto 1084 de 2015: Talento humano para la atención a víc!mas (Depar-
tamento Administra!vo para la Prosperidad Social de la República de Colombia, 2015). Consignado inicialmente
en el a"ículo 169 del Decreto 4800 de 2011 (Presidencia de la República de Colombia, 2011).
33
El modelo de las seis dimensiones planteado pa"e de la propuesta de Vaughan (1985), en la que considera cin-
co áreas de bienestar (física, emocional, mental, existencial y espiritual). Esta perspec!va ha sido enriquecida
con nuevas ideas surgidas en el trabajo con personas vinculadas a la atención a víc!mas y hemos adicionado
la dimensión relacional.
Ejercicio
D. Existencial
1. Repase la explicación de las seis
dimensiones en el apa"ado dimen-
siones de cuidado y explore la grá-
ica
D.
fica presentada a con!nuación.
Fís
Em
oci
D.
ona
2. ¿Cómo está? Piense una por una
l
en las seis dimensiones y escriba
palabras que representen su “es-
tado actual” en los espacios des!-
nados para ello. Por ejemplo, en la
dimensión emocional: “frecuente-
D. R
l
e
Me
laci
on
D.
34
Adaptado del ejercicio “la rueda del autocuidado” diseñado por el equipo de Formación y Supervisión de la OIM
en el marco del proceso de formación a formadores para la implementación del PAPSIVI.
35
Arón y Llanos (2004).
1. Escoja una ac!vidad a"ís!ca con la 2. Cierre los ojos y por unos minutos
que se sienta cómodo y busque los conéctese con lo que su trabajo
materiales requeridos para desarro- representa para usted. Permítase
llarla. Puede ser el dibujo, la escultu- pensar y sen!r todo lo que este es-
ra, la fotografía o cualquier otra con cenario trae a su vida contemplan-
la que pueda crear un objeto que no do tanto las cosas que considera
se dañe en el co"o plazo. posi!vas como las que no.
36
Adaptado del ejercicio “el tótem”, apo"ado por la mesa de autocuidado de la Unidad para la
Atención y Reparación Integral a las Víc!mas.
37
Por estructura entendemos un elemento físico que está conectado a una idea o una emoción y que
!ene el poder de evocar algo posi!vo.
Debido a que la atención con enfoque psi- Esta mirada !ene implícita una acción de
cosocial cons!tuye un impo"ante elemen- cuidado hacia la población atendida. De
to en las medidas de atención, asistencia y esta forma es entendido por la UARIV
reparación a víc!mas, se dedica este apar- cuando hablando de este tema menciona:
tado a revisar su relación con el cuidado. “Es fundamental cuidar39 de las víc!mas,
La perspec!va psicosocial es una manera no generarles mayores daños de los que
de aproximarse al sufrimiento de las perso- ya han tenido que vivir, favorecer el re-
nas considerando su humanidad e integra- conocimiento de sus fo"alezas y relacio-
lidad como individuos y evitando la pato- narse con ellas desde sus recursos y no
logización de su vivencia. Desde la Unidad únicamente desde su sufrimiento”40. Esto
para la Atención y Reparación Integral a implica un compromiso con el crecimiento
las Víc!mas UARIV (2014) se proponen y con el reconocimiento de la dignidad.
tres premisas que permiten comprender Para movilizar la generación de acciones
mejor su marco de actuación38: reparadoras desde una perspec!va psi-
1. “(…) las expresiones del sufri- cosocial, la UARIV (2014) propone tres
miento han sobrevenido como principios básicos: dignificación y reco-
respuestas normales ante even- nocimiento; empoderamiento y acción sin
tos anormales, que deben ser daño. Estos se pueden ver traducidos en
desnaturalizados, como los que un modelo de relación que se espera esta-
han ocurrido en el contexto del blecer con las personas atendidas, el cual
conflicto armado”. vela por la construcción de vínculos que
2. “(…) las personas afectadas por el promuevan el bienestar, la autonomía y el
conflicto armado interno no solo agenciamiento, entre otros. Así, atender a
están sufriendo. Existe una can!- las necesidades de la población víc!ma es
dad enorme de cualidades, fo"ale- un requisito básico para facilitar un proceso
zas, recursos personales y socia- de reparación. Generar acciones con efec-
les que caracterizan el devenir de tos reparadores implica la conexión profun-
la historia personal y social de las da con el otro, el acompañamiento é!co y
víc!mas, y los hechos de violencia significa!vo en su proceso de crecimiento
son solo un aspecto de lo que les y en los retos que su situación le implican
ha ocurrido a las personas”. y el reconocimiento de su dignidad, de sus
3. “(…) todas las personas pueden recursos, de sus capacidades y de sus for-
hacer algo frente al sufrimiento talezas. Todo esto se puede sinte!zar en
de los otros”. una relación de cuidado.
38
Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víc!mas (2014, p. 12 y 13).
39
La letra cursiva no está en el texto original.
40
Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víc!mas (2014, p. 11).
Teoría y reflexión
El cuidado y las relaciones de poder
La idea de cuidado en la que nos hemos el otro no puede, ¿cómo conectamos la
formado tradicionalmente implica un des- noción de cuidado con premisas básicas
balance de poder. Es frecuente que ha- de atención vinculadas con el reconoci-
gamos alusión al cuidado en términos de miento de las fo"alezas, recursos y capa-
ayudar al indefenso, al que no puede, al cidades de las personas víc!mas?
que no sabe o al que no !ene. Es usual
que las primeras situaciones en las que La noción de cuidado en un sen!do am-
pensamos cuando hablamos de cuidar a plio no implica necesariamente un des-
alguien están relacionadas con cuidar a balance de poder. Quien es sujeto de
niños, ancianos o personas con algún !po cuidado no está dominado ni es subor-
de discapacidad. En este sen!do, como dinado de quien le cuida. El cuidado es
sociedad hemos entendido erróneamente esencialmente una relación posibilitado-
que cuidar implica solamente hacer algo ra del crecimiento mutuo, lo cual implica
por el otro en relación con su carencia, lo nociones de libe"ad, autonomía y elec-
cual es incompa!ble con las ideas que so- ción. Aunque pueden exis!r situaciones
po"an el enfoque psicosocial y con nues- en las que se genere un desbalance de
tra propuesta. Si cuidar es hacer lo que poder en la relación, la función de quien
41
Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víc!mas (2014, p. 17). La letra cursiva no está en el
texto original.
Ejercicio
1. Escoja una semana durante la cual Esté muy atento a que cuidar no le
tenga encuentros de atención directa implique perder de vista los recur-
a personas y desarrolle sus encuen- sos de las personas atendidas o fa-
tros teniendo como obje!vo principal vorecer el desbalance de poder en la
el cuidar de ellas. Si usted no presta relación. Enfóquese en potencializar
atención directa puede realizar el ejer- recursos y habilidades.
cicio proponiéndose cuidar a alguien
de su trabajo o de su familia a quien no
3. A medida que avanza la semana o
se ha propuesto cuidar explícitamente.
antes de terminarla tómese unos
2. Tenga presentes las siguientes reco- minutos para reflexionar sobre las
mendaciones: siguientes preguntas. Le reco-
mendamos escribir sus respuestas
la atención es un meta-obje!vo que no y guardarlas en su archivo perso-
!ene por qué desviarlo de las acciones nal: ¿Cómo me siento cuidando a
que típicamente emprendería. Se trata otros? ¿Cómo soy cuando cuido?
de desarrollar las mismas acciones que ¿Cómo son mis relaciones cuan-
realiza habitualmente, pero ampliando do están basadas en el cuidado?
su conciencia en torno a lo que impli- ¿Qué indicadores podría notar
ca el cuidado en la atención. cuando esté dejando de cuidar?
Abordar el cuidado desde una perspec- po; 3) las relaciones establecidas co!dia-
!va relacional implica priorizar lo que namente son el elemento central de un
podemos construir en lo grupal sobre entorno de cuidado. Se en!ende así que
lo que se puede realizar aisladamente. como el desgaste se reproduce cuando
Es una postura crí!ca al individualismo las personas están aisladas de sus redes
de algunas sociedades occidentales que de colaboración, el cuidado se nutre de
privilegian el bienestar individual sobre el la c&peración. Construir ambientes de
colec!vo y la competencia sobre la cola- cuidado exitosos requiere considerar que
boración. Desde una mirada individualis- todos somos al mismo !empo cuidadores
ta del cuidado se podría asumir que cada y des!natarios de cuidado.
persona debe hacer lo que sea necesario
Desde lo relacional se da alta impo"an-
por su bienestar sin atender a lo que pase
cia a la u!lización del lenguaje. En este
con los demás. Esta mirada lleva a que
sen!do se destaca que las ideas y reali-
se actúe según el principio de “sálvese
dades construidas en torno al cuidado y
quien pueda”.
al desgaste psicosocial están sopo"ados
En contraste, proponemos que cuidar-me en las palabras y conversaciones co!dia-
está enteramente ligado a cuidar-te, por nas. Decir por ejemplo que trabajar con
lo que un principio más acorde a esta mi- víc!mas de la guerra produce (ineludible-
rada sería “si me cuido, te cuido”. Esto mente) desgaste es una afirmación que
resulta de considerar tres cosas: 1) el puede promover el fo"alecimiento de es-
desgaste psicosocial y el cuidado !enen cenarios de desgaste, debido a que lo na-
un efecto sistémico que implica que el turaliza y a que fo"alece un discurso que
bienestar de unos y otros está ín!ma- aunque busque resaltar la impo"ancia del
mente conectado; 2) el cuidado debe ser cuidado, dificulta el posicionamiento de
pensado como algo sostenible en el !em- las acciones preven!vas.
Teoría y reflexión
Todos participamos del cuidado
42
Maslach (1987), con respecto al burnout.
Ejercicio
La persona es… Mi manera de cuidarle es… El crecimiento que él/ella ha Mi crecimiento es…
obtenido es…
2. En la columna “la persona es…” iden!fique dis!ntas personas a las que en los
úl!mos meses haya cuidado. Si usted a!ende a personas víc!ma directamente,
iden!fique a algunas de ellas.
3. En la columna “mi manera de cuidarle es…” escriba de manera concreta las co-
sas que usted ha hecho para promover su crecimiento.
6. Realice una evaluación global del crecimiento que usted ha tenido en los úl!-
mos meses al cuidar de otros. Escriba sus reflexiones y guárdelas en su archivo
personal.
Se destacan dos ideas con respecto a ción sean exitosas. Aunque lo anterior sí
la é!ca involucrada en el cuidado. La pri- es un elemento que le da impo"ancia a
mera es que el bienestar no es un medio las acciones de cuidado, el bienestar del
sino un fin en sí mismo. En este sen!do, personal vinculado con la atención es un
cuidar de quien presta la atención no es obje!vo esencial en sí mismo coherente
simplemente una estrategia para que las con los elementos é!cos y epistemológi-
medidas de atención, asistencia y repara- cos que sopo"an la atención a víc!mas.
43
Sampson (2009).
44
Gergen (2009).
45
Rodríguez, Rondón y Manrique (2013).
Teoría y reflexión
La ética del cuidado y la biología del amor
Estos planteamientos é!cos están liga- Este paradigma é!co está relacionado con
dos con la é!ca del cuidado planteada la forma en la que el chileno Humbe"o
inicialmente por Carol Gilligan, desde la Maturana en!ende el amor, en términos
cual se promueve la responsabilidad so- del reconocimiento del otro como un le-
cial y la búsqueda del bienestar del otro gí!mo otro en convivencia con uno48.
como elementos esenciales para la con- En este sen!do, el otro es valorado en
vivencia humana. Desde estos elementos su diferencia y singularidad al !empo que
se hace énfasis en el reconocimiento de es tratado como un igual. Así, la é!ca del
las voces que han sido oprimidas47 y en cuidado en Gilligan y el amor en Maturana
el establecimiento de escenarios sociales !enen elementos comunes que proponen
caracterizados por la equidad y el bienes- un es!lo de relación en la que el otro es
tar colec!vo. La é!ca del cuidado marca aceptado como un ser valioso y recono-
así un paradigma en el que se promueven cido como un fin en si mismo. Esto en el
la construcción de relaciones horizonta- contexto laboral de la violencia sociopo-
les y la sa!sfacción de las necesidades lí!ca, implica que las organizaciones en-
indispensables para el mantenimiento de cargadas de ello muestren un compromiso
la vida digna. real con el bienestar de sus miembros.
46
Skovholt y Tro$er-Ma%ison (2011).
47
Alvarado (2004).
48
Maturana y Nisis (1999).
Tenga presente una de las reglas de seguri- do, evite poner el bienestar de las personas
dad básicas para una situación de emergen- atendidas por encima del suyo. No pode-
cia en un avión: “Siempre ponga su mas- mos dar de lo que no tenemos. Para dar
cara de oxígeno primero y después brinde oxígeno, requerimos oxígeno; para brindar
auxilio a quien lo requiera”. En este sen!- bienestar, requerimos bienestar.
Ejercicio
El semáforo (todas las dimensiones)49
Este ejercicio está pensado como una manera de mantener presente que, al igual que
las personas atendidas, quienes trabajamos en este contexto tenemos necesidades de
cuidado que debemos aprender a iden!ficar y balancear.
1. Consiga tres cintas que se pueda amarrar a manera de manilla: una verde, una ama-
rilla y una roja.
* Este ejercicio realizado de manera constante al interior de los equipos de trabajo puede ser-
vir para monitorear grupalmente la situación emocional de sus miembros y para establecer
códigos de apoyo en su interior.
49
Adaptado del ejercicio “el semáforo”, apo"ado por la mesa de autocuidado de la Unidad para la Atención y
Reparación Integral a las Víc!mas.
Teoría y reflexión
Reflexividad y autocuidado
Entre los elementos que resulta impor- den ser dolencias y malestares físicos,
tante poder iden!ficar queremos destacar presencia sostenida de emociones como
las señales de desgaste psicosocial y las la ira, la tristeza o el miedo, el pesimis-
estrategias de afrontamiento. Las señales mo, la perdida de sen!do o la aparición de
son los compo"amientos, sensaciones y conflictos interpersonales, entre muchas
eventos que indican que se está presen- otras. Por otro lado las estrategias de
tando desgaste. Algunos ejemplos pue- afrontamiento corresponden a todas las
50
Rodríguez, Rondón y Manrique (2013, p. 148).
Ejercicio
Este ejercicio está pensado para que se iden!fiquen posibles señales de des-
gaste y estrategias de afrontamiento u!lizadas.
Consejo práctico
sea compasivo al practicar la reflexividad
Ser reflexivo no se trata de juzgarse a usted mismo ni a los demás. Siempre que realice
una prác!ca de autobservación, procure suspender el juicio y mirar la situación en cues-
!ón sin cri!car, culpabilizar o buscar cambiarla. Aunque esta prác!ca es transformadora
en el mediano y largo plazo, en principio es más impo"ante que se enfoque en entrenar
su meta-mirada. A medida que se fo"alece la habilidad, se pueden encontrar nuevos be-
neficios con respecto a la manera de cuidar de sí mismo
Ejercicio
El ejercicio que proponemos a con!nuación es
ideal para realizar después de cada encuentro Reflexividad en la atención
de atención a víc!mas. Mientras más se realice (todas las dimensiones)
y más se establezca dentro de la ru!na de tra-
bajo, más se potencian sus efectos. Por esto
lo invitamos a que durante dos semanas lo realice después de al menos el 80% de los
encuentros de atención a personas. Si usted no realiza atención directa, puede realizar-
lo después de cada encuentro con miembros de su equipo de trabajo u otras personas
con las que interactúe.
1. Des!ne diez minutos después del encuentro y responda las siguientes pregun-
tas, tomando nota de los aspectos más relevantes:
a. Si este encuentro definiera el !po de vínculo que tengo con esta persona,
¿cómo describiría nuestra relación?
b. ¿Qué efecto está teniendo en mí este encuentro? Si hay una sensación es-
pecífica, ¿en qué pa"e del cuerpo la siento?
3. Realice esta prác!ca la mayor can!dad de veces que pueda durante su ru!na de
trabajo. Es recomendable realizarlo en parejas con algún miembro de su equipo.
Basándose en las preguntas propuestas uno de los dos pa"icipantes, facilita la
conversación y acompaña al otro a observarse.
51
Paredes, Yutronic, Méndez y Vargas frente al burnout (en Servicio Nacional de Menores, 2013, p. 88).
Consejo práctico
Teoría y reflexión
52
Ministerio de la Protección Social de la República de Colombia (2008, a". 3).
53
Ministerio de la Protección Social de la República de Colombia (2010).
Por otra pa"e, los lineamientos para el Para la formación del talento humano se
desarrollo del talento humano en la aten- establece la necesidad de realizar forma-
ción a personas víc!mas del conflicto ción con!nua, progresiva y con enfoque
armado apo"an una serie de principios de competencias, y se destaca la impor-
y estrategias para ser adoptados por las tancia de desarrollar planes de formación
ins!tuciones que hacen pa"e del Siste- y de garan!zar los recursos necesarios
ma Nacional de Atención y Reparación para ello. En este sen!do se reconoce la
Integral a las Víc!mas (SNARIV), defini- impo"ancia de desarrollar procesos per-
das en la Ley 1448 de 2011. En este do- manentes por medio de los cuales los
cumento se establecen cuatro líneas de equipos de trabajo aumenten sus habilida-
acción: 1) formación del talento huma- des para enfrentar sus tareas co!dianas.
no; 2) condiciones laborales; 3) protec-
Con respecto a las condiciones labora-
ción de la integridad personal y misión
les se establecen principios mediante los
médica, y 4) prevención y atención de
cuales se promueve el bienestar del talen-
los factores de riesgo psicosocial55.
to humano y condiciones dignas para su
54
Ministerio de la Protección Social de la República de Colombia (2010).
55
Ministerio de Salud y Protección Social de la República de Colombia (2013a).
56
Ministerio del Trabajo de la República de Colombia (2014).
Teoría y reflexión
Cultura organizacional
57
Schein (2004).
58
Hersted y Gergen (2013).
59
Pross y Schweitzer (2010).
60
Montgomery (1993, p. 101).
61
White (2006).
62
Ehrenreich y Ellio$ (2004).
63
Desde un enfoque de competencias se busca “la adquisición y desarrollo de conocimientos, destrezas, habili-
dades, ap!tudes y ac!tudes que se expresan en el ser, saber, el hacer y el saber-hacer” (Ministerio de Salud y
Protección Social de la República de Colombia, 2013a).
Teoría y reflexión
Documento recomendado para desarrollar una estrategia de cuidado
La guía de buenas prác!cas para la ges!ón 1. Polí!ca: La agencia cuenta con una
del estrés en trabajadores humanitarios polí!ca escrita y ac!va para prevenir
desarrollada por la Antares Founda!on es o mi!gar los efectos del estrés.
una herramienta de u!lidad en la cons-
2. Chequeo64 y valoración: La agencia
trucción de una estrategia de cuidado.
realiza sistemá!camente una revisión
Esta guía está disponible en internet en la
o valoración de la capacidad actual de
dirección que se encuentra en las referen-
los miembros de la plan!lla de dar res-
cias de este documento. Presentamos los
puesta y hacer frente a los factores
ocho principios que se desarrollan para
estresantes de su misión o tarea.
ges!onar el estrés de los trabajadores:
64
En el texto original se denomina screening.
65
Paredes, Yutronic, Méndez y Vargas (en Servicio Nacional de Menores, 2013).
66
Rodríguez, Rondón y Manrique (2013).
Salud emocional
67
Muñoz y Lucero (2008), Orellana y Paredes (2006), Ministerio de Planificación de Chile (S.F.), Tobón (2003)
y Po"onoy (S.F.).
68
Arón y Llanos (2004) lo denominan vaciamiento y descompresión; Skovholt y Tro$er-Ma%ison (2011), ven!-
lación profesional y en el contexto de la ayuda humanitaria se puede encontrar como debriefing opera!vo. Es
impo"ante tener en cuenta que el debriefing surgió como un procedimiento realizado en la atención a personas
que han vivido un incidente crí!co y se en!ende como la “promoción de la ven!lación emocional pidiendo a la
persona que describa breve pero sistemá!camente sus percepciones, pensamientos y reacciones emocionales
durante el acontecimiento traumá!co” (OMS, 2010 y Esfera, 2011; en OMS y col., 2012, p. 3). En la actualidad
no se recomienda su u!lización en situaciones de emergencia dado a que se ha visto que puede llegar a ser
nocivo. Por esta razón en el contexto humanitario se ha diferenciado el debriefing del debriefing opera!vo u
operacional, el cual es un procedimiento dirigido a ges!onar las experiencias y emociones de los trabajadores
después de una misión o tarea (OMS y col., 2012 y Antares Founda!on, 2012). Preferimos u!lizar vaciamiento
emocional para evitar confusiones.
Ejercicio
A veces, las personas que ayudan a otros ejemplos de estas ac!vidades son los es-
están más enfocadas en el bienestar de los pacios de encuentro espiritual, el depo"e,
demás que en el propio, por lo que pue- escenarios culturales como el teatro o los
den estar acostumbradas a dejarse en un concie"os, entrar en contacto con la natu-
segundo lugar. Si este es su caso, le pro- raleza o involucrarse en ac!vidades de ex-
ponemos que se comprometa con involu- presión corporal. Pregúntese si acostum-
crarse periódicamente en ac!vidades que bra a des!nar !empo para estas ac!vidades
le despie"en euforia, paz, entusiasmo, y si la respuesta es no, tome su agenda y
excitación, felicidad o placer69. Algunos planee su próximo día para “darse gusto”.
Ejercicio
Identificación de malestares (dimensiones
mental y emocional)
Este ejercicio es ú!l para registrar opo"unamente los malestares y para actuar frente a
una sensación de incomodidad surgida recientemente. Es especialmente recomendado
para cuando haya experimentado sobrecarga emocional o para momentos en los que
sienta un malestar que no logra nombrar o iden!ficar con claridad.
69
Skovholt y Tro$er-Ma%ison (2011).
70
Arón y Llanos (2004).
a. Recuerde y ubique (R): Cierre los c. Indague (I): Con!nuando con los
ojos y respirando profunda y len- ojos cerrados, pregúntese por la
tamente rememore sus úl!mos impo"ancia que !ene esta situa-
días. Empezando en el presente, ción para usted y por la relación
haga un recorrido hacia atrás pa- que !ene con la incomodidad que
sando por las cosas más signifi- viene sin!endo. Puede hacerse
ca!vas que realizó úl!mamente. A preguntas de este !po: ¿Qué me
medida que va recordando, note despie"a esta situación? ¿Qué
las sensaciones que cada situación hace que esto sea tan impo"ante
trae y deténgase en aquella que le para mi? ¿Qué hay en mi histo-
despie"e alguna incomodidad. ria personal que se conecta con
esto? ¿Qué es lo que me incomo-
b. Profundice y sienta (P): Recree
da de esto? ¿Cómo he respondido
esa situación de incomodidad
a esta incomodidad?
con el mayor detalle posible:
¿Quiénes estaban allí? ¿En qué 2. Al tener iden!ficado lo que le genera
momento ocurrió? ¿Qué sin!ó? malestar, defina alguna acción al respecto.
¿Qué pensó? ¿Cómo reaccionó?
3. Si es el caso, repita la secuencia para
Cuando tenga la situación lo sufi-
iden!ficar otras situaciones relacio-
cientemente explorada, enfoque
nadas con el malestar.
su atención en el cuerpo: note
qué emoción está experimentan-
¿Cómo voy a
¿En qué situación(es) ¿Para qué me es ú!l responder la próxima
Señal #
aparece esta señal? esta señal? vez que iden!fique
esta señal?
1
2
3
Algunas veces, los malestares se rela- las situaciones que vivimos, incluso si
cionan con situaciones frente a las que se relacionan con momentos de alta di-
nos sen!mos frustrados o impotentes. ficultad y sufrimiento. Aunque a veces
Sen!mos que no hay nada que hacer no es una tarea fácil, asumir los retos de
frente a ellas y muchas veces corres- la vida como opo"unidades de aprendi-
ponden a eventos pasados que no pode- zaje es una habilidad que podemos de-
mos modificar. Sin embargo, la manera sarrollar para nutrir nuestro espíritu y
de entender la situación y la sensación cuidarnos. Por esto es ú!l que frente
que nos produce son cosas que sí po- a situaciones que le generan malestar
demos transformar. Estar abie"os al y frustración se pregunte: ¿Qué estoy
aprendizaje es un camino para afrontar aprendiendo de esto?
Cuidado mental
Ideas saludables
Nuestro trabajo diario está mediado por potencia o minusvalía. De esta forma y sin
las ideas que nos hacemos con respec- notarlo, podemos estar manteniendo ver-
to a las víc!mas, a la ley, a la ins!tucio- siones limitantes de los escenario laborales
nalidad, a la guerra, a nuestro equipo de en contextos de violencia que contribuyen
trabajo, al programa del cual hacemos a que experimentemos desgaste.
pa"e, al dolor, al sufrimiento y a noso-
Por esto, prestar atención a la forma en la
tros mismos, entre muchas otras cosas.
que entendemos determinados asuntos
Dependiendo de nuestras experiencias y
y construir comprensiones alterna!vas y
aprendizajes, construimos historias para
posibilitadoras es una acción de cuidado.
entender el mundo, en las cuales damos
Una versión limitante nos deja con pocas
vida a emociones y supuestos.
posibilidades de actuación y puede es-
Lo que resulta impo"ante considerar de tar cargada de sensaciones y emociones
estos supuestos en relación con el des- desagradables. Una versión posibilitadora
gaste psicosocial es que muchas veces no abre alterna!vas y nos genera bienestar
nos damos cuenta de que son versiones o cuando menos una ligera sensación de
de la realidad que hemos privilegiado y nos entusiasmo. A con!nuación presentamos
cuesta trabajo flexibilizarlas para enfrentar algunas afirmaciones que ejemplifican
los retos diarios. En este sen!do, algunos versiones limitantes de nuestros supues-
supuestos y versiones rígidas de nuestro tos, seguidas por afirmaciones que ejem-
trabajo generan un impacto nega!vo en plifican versiones posibilitadoras frente a
nuestro bienestar, debido a que muchas los mismos temas de trabajo en contex-
veces están cargadas con frustración, im- tos de violencia.
“Las víc!mas no colaboran con los “Las personas !enen dis!ntas formas y
procesos”. !empos para pa"icipar de los procesos”.
“Este programa no sirve para nada”. “Tengo ideas para mejorar el programa y
reconozco que ha servido para…”.
“Soy el único de mi equipo que en!ende “En mi equipo todos tenemos dis!ntas
el sufrimiento de las víc!mas”. formas de acompañar el sufrimiento”.
“No hay nada que pueda hacer frente al “Todos podemos hacer algo frente al
sufrimiento”. sufrimiento de otros”.
“Debo hacer más por las personas a las “Confiar en los recursos de las personas
que a!endo; ellas no pueden solas”. que a!endo me permite acompañar de
una mejor manera”.
Estas afirmaciones pueden tener o no tener sen!do para usted, y el valor que les otor-
gue puede variar de un escenario a otro. Puede considerar que algunas son cie"as y
que otras son falsas. Sin embargo, el punto no es si son verdaderas o no, ni lo que se
debe pensar con respecto a determinado asunto. Lo que queremos resaltar es, en pri-
mer lugar, si los supuestos que asumimos como cie"os son ú!les o no, y en segundo
lugar, para quiénes resultan ú!les y para quiénes no. Más que definir si sus ideas sobre
el trabajo en escenarios de violencia son buenas o malas, lo invitamos a reflexionar
en torno a si son saludables para usted y si le apo"an valor al bienestar general de las
víc!mas del país.
Exploración de supuestos
en el contexto de atención
(dimensión mental)
Este ejercicio es ú!l para fo"alecer nuestra flexibilidad mental, iden!ficar nuestros
supuestos sobre algunos temas del trabajo en contextos de violencia y evaluar su im-
pacto en nosotros.
2. Iden!fique los supuestos que !ene con 3. Para cada supuesto iden!ficado respon-
respecto a los siguientes temas (incluya da por escrito las siguientes preguntas:
otros de su interés) y escríbalos. Para
esto es!mule sus ideas por medio de a. ¿Qué impacto !ene este supues-
preguntas como: ¿Qué es este tema to en mi? (sensaciones, posibili-
para mi? ¿Qué representa? ¿Qué pien- dades que se abren o que se cie-
so al respecto? ¿Qué pienso también rran, impacto sobre las relaciones
pero me cuesta aceptarlo o decirlo? u otros impactos).
Vínculo de acompañamiento
Una condición para actuar frente al Debido a los componentes é!cos, po-
sufrimiento de una persona víc!ma es lí!cos y emocionales presentes en la
la construcción de un vínculo de acom- construcción de este vínculo, resulta
pañamiento. Frente a este concepto se impo"ante atender tres elementos que
han desarrollado ideas que promueven contribuyen a prevenir que este se con-
una relación ú!l y segura para la persona vie"a en una fuente de desgaste psico-
atendida. Destacamos el vínculo compro- social. Estos son:
me!do propuesto por Elizabe% Lira en el
1. Recordar que estamos de paso en la
marco de la violencia polí!ca ocurrida en
vida de las personas atendidas: La re-
Chile, que se refiere a una alianza psico-
lación que construimos !ene un co-
lógica, polí!ca y social que implica una
mienzo y un fin. Comprender esto
ac!tud no neutral del acompañante, en
equivale a evitar los vínculos de de-
el entendido de que los padecimientos
pendencia y a promover la autonomía
de la persona víc!ma son el resultado de
acciones deliberadas perpetradas por ra- en las personas víc!mas.
zones polí!cas71.
71
Lira, Be'er y Cas!llo (1991).
Consejo práctico
Cree el hábito de hacer reconocimientos
Iden!fique recursos en las personas aten- Si existen personas en las que no lo-
didas y en cada encuentro busque mo- gra iden!ficar cualidades o atributos,
mentos para expresar lo que usted valora pregúntese por lo que para usted está
de ellas. Hacer este ejercicio le ayudará a siendo difícil valorar y enfoque su aten-
tener presentes las cualidades y a estable- ción en ser aprecia!vo. Si defini!va-
cer un vínculo enfocado en sus recursos. mente no logra hacerlo, es impo"ante
A!enda, por ejemplo, a atributos como la que u!lice otras estrategias como con-
solidaridad, la valentía, la alegría, la ternu- versar con sus compañeros de equipo
ra, la generosidad, la hones!dad, el com- o con sus jefes o supervisores. Puede,
promiso, la recursividad, la sensibilidad, la por ejemplo, describir a la persona y
fuerza o la capacidad de lucha y comuni- preguntarles por lo que ellos admirarían
que abie"amente su admiración por ello. de alguien así.
72
Arón y Llanos (2004).
73
Skovholt y Tro$er-Ma%ison (2011).
Monitoreando el tipo de
vínculo en la atención
(dimensión relacional)
Este ejercicio es ú!l para evaluar el !po de vínculo que está estableciendo con las
personas atendidas y con ello actuar para mantener vínculos saludables.
Persona … mantener
atendida … promover la … el reconocimiento de equilibrio en la
autonomía recursos y capacidades responsabilidad del
proceso
2. Saque los promedios para cada afirmación y busque los valores más altos y los
más bajos. ¿Qué le indica esta información? ¿Qué patrones iden!fica?
Omnipotencia
Distanciamiento
emocional Sobreidentificación
Impotencia
Percepción de influencia
Posición de cercanía
sobre los demás
Esto implica relacionarse desde lugares en los que pueda balancear las dimensiones
percepción de influencia sobre los demás y posición de cercanía presentadas en la grá-
fica anterior. En este sen!do se recomienda alejarse de los polos, lo cual puede facilitar
que quien es acompañado saque el máximo provecho de la relación de apoyo al !empo
que usted cuida de sí mismo.
Diversos autores acuerdan en que para prevenir las experiencias nega!vas rela-
cionadas con el desgaste psicosocial, es impo"ante trabajar en torno a elementos como
el autoconcepto, la autoeficacia y la autoes!ma74. Estos elementos están presentes en
las historias que construimos acerca de nosotros mismos y de nuestras caracterís!cas
personales, las cuales edifican nuestra iden!dad.
74
Lange, Urru!a, Campos y cols. (2006; en Muñoz y Lucero, 2008).
Consejo práctico
Crear este hábito puede ser ú!l para varias cosas. Le ayuda a iden!ficar sus fo"alezas
como trabajador vinculado a la atención. Le permite iden!ficar lo que es ú!l para esa
persona y le ayuda a construir una relación aprecia!va. Finalmente, esto puede ser
una pue"a de entrada para hablar de los avances que están ocurriendo en procesos de
acompañamiento. Puede decir que para usted es muy impo"ante saber específicamen-
te qué de lo que ha estado haciendo ha resultado ú!l. Anímese a pedir detalles con-
fiando en que esto no solo es posi!vo para usted sino para la(s) persona(s) atendida(s).
75
Skovholt y Tro$er-Ma%ison (2011).
Ejercicio
Este ejercicio está diseñado para enriquecer su visión de futuro y para promover
que tome acciones que le mantengan conectado a ella. Necesitará de materiales
para pintar.
1. En un lugar tranquilo, cierre los ojos por unos minutos y conéctese con
su respiración.
2. Imagine que han pasado diez años desde el momento actual y que todo en
su vida ha transcurrido de la mejor forma posible. ¿En dónde está? ¿Quié-
nes le acompañan? ¿Qué está pasando en su vida? Realice un dibujo que
represente ese momento futuro de la manera más detallada posible consi-
derando las siguientes áreas: vida familiar, vida laboral/académica, relación
de pareja, finanzas, vida espiritual y vida social.
76
Arón y Llanos (2004); Skovholt y Tro$er-Ma%ison (2011).
4. Repita el mismo procedimiento, pero esta vez visualice lo que tendrá que
pasar dentro de un año para que la visión a cinco y a diez años sea posible.
6. Deje pasar algunos días para leer la ca"a de nuevo y seleccione las acciones
recomendadas por su yo futuro con las que se quiere comprometer.
Autoconocimiento y autoconciencia78
77
Adaptado de Ma"ínez (2009).
78
Maslach (1986) y Skovholt y Tro$er-Ma%ison (2011).
Conociendo más de mi
experiencia en el trabajo
en contextos de violencia
(dimensión existencial)
Consejo práctico
Explore nuevas prácticas para aumentar su autoconciencia
Explorando el mindfulness
(dimensión espiritual)79
Este ejercicio se presenta para introducir los beneficios del mindfulness y es una
invitación a meditar mientras se come una uva pasa o algún trozo de fruta para tener
una experiencia de conciencia plena del momento presente. La secuencia presentada
en el punto 1 es tomada del libro Mindfulness en 8 semanas80.
1. Tome una uva pasa o un trozo de fruta y vaya a un lugar tranquilo en el que
se pueda sentar durante 10 o 15 minutos. Preste toda su atención al momento
presente siguiendo muy lentamente las siguientes instrucciones:
a. Sostenga: ponga la uva en su palma y haga conciencia de su textura,
su peso, su temperatura.
79
En pocas palabras, el mindfulness es una prác!ca que consiste en prestar conciencia plena al momento pre-
sente con una ac!tud de aceptación. Está vinculada de manera estrecha con la meditación y se considera que
su origen se encuentra hace unos 2500 años en la tradición budista. Desde hace varios años, ha entrado con
fuerza en el mundo occidental y actualmente existen numerosos estudios y publicaciones científicas que dan
cuenta de sus múl!ples beneficios (Parra Delgado y cols., 2012).
80
Traducido de “Mindfulness in Eight Weeks” (Chaskalson, 2014).
3. Lleve esta prác!ca a otros escenarios de su vida en los cuales haga plena
conciencia del momento presente en sus ac!vidades más sencillas.
Mirada apreciativa
81
Gergen (1996).
Ejercicio
82
Maslach (1986).
Teoría y reflexión
Balance
Al estar expuesto a sobrecargas emo- y que descuide otras que también son
cionales relacionadas con la ayuda a impo"antes o que nutran más cie"os
otros y trabajar en el contexto de la aspectos personales y que desa!enda
violencia puede sen!r que la vida pier- otros. En este sen!do, resulta impor-
de balance. Puede que por momentos tante estar atento a generar balance en
invie"a más !empo en trabajar que en los múl!ples espacios de su vida83. Para
descansar o más energía en cuidar de ello le recomendamos revisar las ideas
otros que en cuidar de usted mismo. Así presentadas en el apa"ado Áreas de
mismo, puede que se enfoque más en cuidado y profundizar con las ideas que
cie"as relaciones familiares o sociales encuentra a con!nuación.
Teoría y reflexión
¿Cuáles son los límites de su responsabilidad en el acompañamiento
a otros?
Las personas que han escogido trabajar esta disposición refleja un valor perso-
acompañando a otros usualmente !e- nal y puede ser de utilidad para cons-
nen un alto sen!do social que despie"a truir relaciones de confianza y lograr los
sen!mientos de solidaridad y de empa- obje!vos de la atención ofrecida, puede
tía. Esto los mueve a estar siempre dis- también traer dificultades si no se esta-
puestos a ayudar y a dar más. Aunque blece el balance necesario.
83
Maslach (1986), Nemes, J. (2004), Skovholt y Tro$er-Ma%ison (2011).
Consejo práctico
Esto se refiere a mantener espacios libres de contaminación evitando que sus con-
versaciones, relaciones y ac!vidades se centren exclusivamente en el trabajo y en
asuntos vinculados con la violencia. Aunque puede ser impo"ante compa"ir cie"as
experiencias con su red de apoyo, preste atención a lo que es realmente necesario
compa"ir y lo que no, de los momentos para ello y del efecto que esto puede tener
en los demás. Busque otros temas de los cuales conversar con sus compañeros de
trabajo en reuniones sociales y en espacios de descanso. Así mismo, busque espacios
de oxigenación y recreación como la jardinería, la lectura, los eventos culturales, las
reuniones sociales, el encuentro con la naturaleza, el depo"e, el a"e o la pa"icipación
en grupos espirituales. Busque balance.
84
Arón y Llanos (2004).
Este ejercicio es ú!l para iden!ficar el estado actual de su red de apoyo y los
cambios que le gustaría realizar. Los obje!vos son: 1) hacer una evaluación del
balance en sus relaciones en términos del !empo y la energía que les está dedi-
cando y que les quisiera dedicar y 2) iden!ficar las relaciones de apoyo con las
que cuenta.
yo yo
Comunidad Comunidad
(instituciones, Ocupación (instituciones, Ocupación
profesionales y (estudio y profesionales y (estudio y
grupos de apoyo) trabajo) grupos de apoyo) trabajo)
85
Adaptado del mapa de red de Sluzki (1996).
Consejo práctico
La respiración es un proceso básico para Es por esto que muchas veces no somos
mantenernos con vida que guarda una conscientes de los cambios en el ritmo de
estrecha relación con nuestro balance nuestra respiración y en la relación que
y bienestar. A pesar de que comprende- esta !ene con nuestra situación emocio-
mos su impo"ancia para la vida, muchas nal, mental y física. Hacer conciencia de
veces no le prestamos la suficiente aten- nuestra respiración es una prác!ca de alta
ción y damos por hecho su ocurrencia. u!lidad para generarnos claridad y paz.
86
Lawrence (2007).
Respiración y balance
(dimensión emocional y
mental)
El yoga o la meditación son algunos ejemplos de prác!cas que usted puede realizar
co!dianamente y que centran gran pa"e de su trabajo en el ejercicio de respirar cons-
cientemente. Si usted es ya un prac!cante de alguna de estas disciplinas, lo animamos
a traer sus principios y beneficios a las situaciones que enfrenta en el trabajo y a com-
pa"irlos con su equipo de trabajo.
Cuidado especializado
Todos los focos de trabajo y las ac- recibir ayuda y a desafiar prác!cas cul-
ciones que hemos propuesto cons!- turales en las que, por ejemplo, resulta
tuyen elementos que hacen pa"e del incómodo o vergonzoso recibir apoyo
cuidado y que cada uno puede realizar de profesionales de la salud mental. Este
por sí mismo. Sin embargo, un elemento !po de apoyo es eventualmente nece-
impo"ante del autocuidado es aprender sario para todo !po de persona y más
a iden!ficar situaciones en las que re- especialmente para aquellas expuestas a
querimos de atención profesional. Es- escenarios de sobrecarga emocional.
tas son aquellas en las que necesitamos En este sen!do, resulta impo"ante iden-
del apoyo de especialistas de la salud !ficar profesionales que puedan brindar
para afrontar afectaciones a nivel físico atención especializada por medio de las
o mental relacionadas con la labor que en!dades promotoras de salud (EPS), de
realizamos. Resulta básico que como las administradoras de riesgos laborales
trabajadores vinculados espacios labo- (ARL) o de otros servicios de salud a los
rales de violencia estemos dispuestos a que tenga acceso.
Estos son algunos signos de situaciones que pueden requerir de apoyo profe-
sional. En caso de notar alguno, acuda a un consejero profesional, psicólogo,
psiquiatra o a algún profesional de atención primaria en salud87.
-
tades respiratorias y otros síntomas
físicos potencialmente graves
-
!vidad y evitar conectarse con sus
sen!mientos
-
cional o mental
-
gro para sí mismo o para otros
87
McKay (2007).
Para realizar la lectura del capítulo, ten- La herramienta básica que queremos pro-
ga presente que aunque en ocasiones poner para cuidar del equipo es el diá-
los equipos experimentan desgaste psi- logo entre sus integrantes, entendido
cosocial relacionado específicamente como un proceso comunica!vo en el que
con la violencia, el peligro o el sufri- se genera el encuentro con el otro. En
miento (entre algunas variables directa- el sen!do en el que lo entendemos en
mente relacionadas con este contexto este documento implica el intercambio de
de trabajo), en muchos casos puede que experiencias de vida y el establecimien-
su malestar esté más relacionado con to de relaciones horizontales en las que
dificultades organizacionales. Algunos se iden!fican recursos y se construyen
ejemplos son las dificultades relaciona- significados colec!vos. Esta herramienta
les y de comunicación a nivel del equi- cons!tuye un factor protector para los
po y de la organización, bajos niveles de equipos, por lo que en este capítulo pro-
pa"icipación y situaciones relacionadas ponemos una serie de conversaciones
con la exigencia laboral88. Atender a ele- como ejemplos que esperamos se com-
mentos de este !po previene la aparición plementen con otros temas y metodolo-
del desgaste y facilita su afrontamiento. gías relevantes para cada foco de trabajo.
88
Orellana y Paredes (2006); Chávez y Navarrete (en Servicio Nacional de Menores, 2013). Esta idea es además
apoyada por el estudio de Hue"as (2005), en el cual no se encontraron diferencias significa!vas entre los
niveles de burnout de equipos que trabajan con poblaciones en situación de desplazamiento y los equipos que
trabajan con otras poblaciones en riesgo social.
Construir redes de trabajo basadas na a la cual cada uno debe apo"ar. Puede
en la confianza, la colaboración y la inspi- ocurrir que al interior del grupo se siem-
ración mutua es central en la prevención bren dinámicas de compe!!vidad, descali-
y afrontamiento del desgaste psicosocial89. ficación o exclusión, por lo que un equipo
Despe"ar un sen!do de cohesión entre los cuidador requiere de integrantes reflexivos
miembros del equipo es una tarea co!dia- que puedan notar estos asuntos y desple-
89
Arón y Llanos (2004); Paredes, Yutronic, Méndez y Vargas (en Servicio Nacional de Menores, 2013) a pa"ir de
las ideas de Humbe"o Maturana.
Consejo práctico
En ocasiones hay equipos unidos que dan por hecho su buen funcionamiento, se ol-
vidan de que las dinámicas diarias los pueden afectar y dejan de realizar acciones para
mantenerse cohesionados. Por esto recomendamos que preste atención a que las di-
námicas diarias !endan a: construir relaciones horizontales, promover la crea!vidad,
compa"ir conocimiento, facilitar el diálogo construc!vo sobre la mirada é!co-polí!ca
de los integrantes, promover que todas las voces sean tenidas en cuenta, felicitar y
reconocer explícitamente los logros y brindar retroalimentación de manera aprecia!va.
Ejercicio
Construyendo acuerdos
de confianza (dimensiones
emocional y relacional)
Este ejercicio está pensado para aumentar los niveles de confianza al interior del equipo.
90
Barudy y Dantagnan (2005; en Orellana y Paredes, 2006).
a. Piense en todos los equipos en los que ha estado. Cuénteme acerca de uno
que se caracterice (o se haya caracterizado) por un especial ambiente de
confianza. Describa el equipo y lo que pasa/pasaba en él:
c. ¿Qué podemos aprender de ese equipo que pueda ayudar al nuestro a fo"a-
lecer o mantener un ambiente de confianza?
Consejo práctico
Promueva espacios de esparcimiento con el equipo
Como una manera de fo"alecer los víncu- tos espacios, lo invitamos a intentarlo con
los en el equipo y de salir de la ru!na pro- mayor frecuencia y a considerarlos pa"e
mueva que se realicen en conjunto ac!vi- de las dinámicas de equipo que generan
dades de esparcimiento como el depo"e, confianza y cohesión. Un equipo que !e-
la recreación y la celebración de fechas ne cosas que lo unen más allá del trabajo
especiales. Si usted pa"icipa poco de es- amplía sus alterna!vas de cuidado.
91
Tomadas de Whitney, Trosten-Bl&m, Cherney y Fry (2004).
Este ejercicio !ene el obje!vo de iden!ficar y reconocer las fo"alezas de los miem-
bros del equipo.
1. Se reúne el grupo, se ponen papeles con los nombres de los integrantes en
una bolsa y cada persona toma un papel. Cada quien debe tener el nombre de
un compañero de equipo y mantenerlo oculto.
2. Durante una o dos semanas (según se acuerde previamente), cada persona
observará al compañero seleccionado con el obje!vo de “inves!gar” lo que
admira de esa persona en cuanto a lo personal y lo laboral.
3. Al cabo del !empo acordado, se reúne el equipo y en una ceremonia sencilla
cada persona hace un reconocimiento público de las cosas que admira de su
compañero regalándole un objeto que le permita tenerlas presentes.
Consejo práctico
Solicite apoyo y promueva que se tomen decisiones riesgosas en
equipo92
No espere a sen!r confianza en su equi- sobrecarga emocional. No !ene que ha-
po para pedir apoyo. Reconocer los pro- cer las cosas solo ni asumir toda la carga
pios límites93 y comunicarlo abie"amente y la responsabilidad de situaciones ries-
es una manera de construir confianza. gosas o difíciles.
Pretender mostrar que todo está bajo La construcción de redes de trabajo es
control y que puede manejar cualquier un proceso relacional que va desde la
situación cuando no es así solo le traerá definición de responsabilidades hasta la
92
Arón y Llanos (2004).
93
Sandrin, (2005; en Acinas, 2012).
Identidad de equipo
Construyendo propósito
de equipo (dimensiones
existencial y relacional)
Liderazgo
94
Hersted y Gergen (2013).
95
Arón y Llanos (2004); Skovholt yTro$er-Ma%ison (2011); Villegas y cols. (en Servicio Nacional de Menores,
2013); Paredes, Yutronic, Méndez y Vargas (en Servicio Nacional de Menores, 2013).
Desde una perspec!va relacional se pasa mente en los niveles más altos sino en to-
de concebir el liderazgo como un atributo dos los niveles de la organización.
del individuo a concebirlo como un ele- Sin embargo, las personas con mayores
mento que surge en el vínculo y que se niveles de autoridad !enen mayores
en!ende como “la habilidad de las per- niveles de responsabilidad, pues modelan
sonas en relación de moverse con com- las relaciones y prác!cas de trabajo para
promiso y eficacia hacia el futuro”97. En aquellos en niveles más bajos. Frente a
este es!lo de relación se despie"a inspi- estas personas se deben considerar dos
ración, energía posi!va, empoderamien- cosas98: 1) su compo"amiento !ene un
to, colaboración, aprendizaje y emerge lo impacto poderoso en las manifestaciones
mejor de las personas. de desgaste psicosocial, y 2) el rol que
Pensar el liderazgo de esta manera nos !enen implica presiones impo"antes
lleva a considerar que todo el equipo asu- para las cuales no siempre cuentan con
me responsabilidad con respecto a la ma- pares que los apoyen. En este sen!do,
nera en la que se organiza el sistema de pensar el liderazgo desde lo relacional
liderazgo. Al mismo !empo, implica consi- implica realizar esfuerzos mutuos para
derar que no hay solo un líder sino que los horizontalizar las relaciones, generando
diversos miembros del equipo construyen redes de apoyo que trasciendan las
relaciones de liderazgo en las que asumen barreras construidas tradicionalmente
roles cambiantes. En este sen!do, no nos entre jefes y subalternos sin perder de
referimos a una habilidad necesaria única- vista los niveles de autoridad.
Consejo práctico
Aumente sus habilidades para el liderazgo
Liderar es una habilidad vinculada con el das en este material como la reflexividad,
cuidado en el sen!do en que promueve la capacidad aprecia!va, la autoconcien-
el bienestar y el desarrollo de los demás. cia o la capacidad de buscar balance son
Por esto, algunas habilidades presenta- buenos focos de atención para aumen-
96
Hersted y Gergen (2013).
97
Hersted y Gergen (2013, p. 30).
98
Antares Founda!on (2012).
Ejercicio
Liderazgo en equipo
(dimensión relacional)
Este ejercicio sirve para que el equipo iden!fique los es!los de liderazgo con los
que cuenta y los que prefiere y para que establezca acuerdos de funcionamiento
al respecto.
2. Se organiza el equipo en círculo y todos compa"en sus frases para cada una
de las preguntas. Cada pregunta debe corresponder a una ronda en la que
todos los miembros del equipo pa"icipen.
3. A medida que va acabando cada ronda, se recogen los aspectos más llama!-
vos de cada punto y se construye una frase que haga sen!do para el equipo
a pa"ir de las siguientes (se dan ejemplos entre paréntesis):
c. En este equipo nos gusta que nos ayuden a liderar… (manteniendo aper-
tura frente a las preguntas que parecen obvias).
El desgaste psicosocial está relacionado bajo nivel de preparación del equipo para
con diversos elementos que van más desarrollar la tarea asignada, entre otras100
allá de la vivencia traumá!ca o de las his- (ver Cuidado ins!tucional).
torias de violencia de las personas atendi-
Las variables que de una u otra forma im-
das. Sin embargo, en algunos escenarios
pactan el desarrollo general de la ac!vidad
de trabajo se considera que el cuidado
laboral !enen una influencia en el bienes-
está solo vinculado con la sobrecarga
tar de las personas, por lo que op!mizar el
emocional que implica el contacto directo
trabajo debe ser un foco de cuidado. Dos
con ellas, cerrando la posibilidad de tra-
alterna!vas que queremos resaltar son la
bajar en otros frentes igualmente necesa-
administración del !empo y la definición
rios para los equipos. Algunos elementos
de roles. Aunque estos elementos están
organizacionales que pueden contribuir al
estrechamente vinculados con el nivel
desgaste psicosocial son la ambigüedad
ins!tucional, los resultados obtenidos de-
de rol, la sobrecarga de responsabilidades,
penden de la sinergia generada entre indi-
la administración deficiente del !empo y el
viduo, equipo y organización.
99
Paredes, Yutronic, Méndez y Vargas (en Servicio Nacional de Menores, 2013, p. 83).
100
Hue"as (2005); Orellana y Paredes (2006); Albornoz y Contreras (en Servicio Nacional de Menores, 2013).
Las estrategias para la op!mización del tra- Para el desarrollo de estas estrategias
bajo en equipo son aquellas que aumentan el proponemos la distribución equilibrada
nivel de a"iculación en torno a los obje!vos de las responsabilidades y de los casos
y que permiten tomar perspec!va del día a con mayor exigencia emocional; la or-
día. Algunos ejemplos son los grupos de re- ganización conjunta del !empo; la cla-
flexión, los círculos de calidad, las jornadas rificación del propósito de las acciones
de planificación101, los espacios de vacia- emprendidas; la discusión abie"a de las
miento emocional, las reuniones de super- expecta!vas del equipo y la definición de
visión/mentoría y capacitación, el análisis de obje!vos concretos con indicadores ob-
caso, los espacios de retroalimentación ge- servables y medibles102.
neral y los encuentros de autocuidado.
Teniendo en cuenta lo que implica la op- facilita la aparición del desgaste. Esto
!mización del trabajo con relación al des- se convie"e en un círculo vicioso en el
gaste psicosocial, nos detendremos en cual al experimentar desgaste se dismi-
la administración efec!va del !empo. El nuye el rendimiento y con ello la capa-
!empo es uno de los recursos más valio- cidad para cumplir metas en los !empos
sos con los que contamos. En el ámbito asignados, lo que a su vez contribuye a
del cuidado psicosocial en escenarios de que se agudicen los síntomas.
violencia es impo"ante atender a su ges- 2. Realizar acciones de cuidado: A veces,
!ón por dos razones principales. el !empo está contado, las metas y
1. Prevenir el desgaste psicosocial: Segu- ac!vidades no dan espera y en estas
ramente ha sen!do que no le alcanza condiciones el autocuidado se con-
el !empo para lo que necesita hacer, vie"e en una carga más. Muchas ve-
lo cual en ocasiones le habrá genera- ces, las personas !enen la intensión
do angus!a. La angus!a momentánea de cuidarse realizando ejercicios o ac-
puede conve"irse en una sobrecarga !vidades concretas, pero simplemente
emocional que sostenida en el !empo no encuentran el momento. Así mismo,
101
Paredes, Yutronic, Méndez y Vargas (en Servicio Nacional de Menores, 2013).
102
Maslach (1986); Orellana y Paredes (2006); Villegas y cols. (en Servicio Nacional de Menores, 2013) y Unidad
para la Atención y Reparación Integral a las Víc!mas (2014).
Teoría y reflexión
Administración del tiempo en equipo
103
Acinas (2012) y Nemes (2004) lo mencionan con respecto al burnout y Antares Founda!on (2012), con res-
pecto al estrés.
104
Covey (2003).
105
Belbin (1993).
Ejercicio
Definiendo roles
(dimensiones relacional y
existencial)
Este ejercicio se puede u!lizar para definir los roles que ocupan los miembros del equi-
po en su funcionamiento co!diano o en situaciones pa"iculares que requieren formas
especiales de organización (por ejemplo: la atención a una comunidad que implica retos
específicos, el inicio de un nuevo periodo en el programa de atención o la asignación
de una tarea que no se había asumido antes). La ac!vidad requiere hojas, marcadores y
un espacio amplio y tranquilo.
106
Los ejemplos del 1 al 9 corresponden a los roles de equipo definidos por Meredi% Belbin y los del 10 al 21, a los
12 arque!pos planteados por Carol Pearson. Los apo"amos para crear nuevas metáforas del rol que se quiere
asumir y en caso de querer explorarlos, en internet puede encontrar material que resume las caracterís!cas de
ambos grupos.
Consejo práctico
Teoría y reflexión
Principios de disminución del riesgo público de seguridad
Este riesgo se puede entender como el grupales que aumentan el grado de segu-
conjunto de acontecimientos que !enen ridad (por ejemplo: conocer el contexto
la posibilidad de causar un daño y está sociopolí!co de la zona en la que se está
estrechamente relacionado con tres va- realizando el trabajo de campo)109.
riables: amenazas, nivel de vulnerabilidad Para disminuir el riesgo público de ma-
y capacidad de respuesta. nera efec!va, resulta necesario aumentar
Las amenazas “representan la posibilidad la capacidad para iden!ficar y reducir las
de que alguien dañe la integridad física amenazas y niveles de vulnerabilidad y
o moral de otra persona, o su propiedad, para iden!ficar y aumentar la capacidad
mediante una acción intencionada y a me- de respuesta. El manual de misión médi-
nudo violenta”108 (por ejemplo: estar en ca110 es de lectura obligatoria para quie-
una zona de enfrentamientos armados o nes están vinculados al acompañamiento
de delincuencia común). El nivel de vulne- a víc!mas en Colombia. Este documento
rabilidad es siempre rela!vo y se refiere al está disponible en internet y realiza una
grado en el que alguien es sensible a ser serie de recomendaciones de alta impor-
dañado (por ejemplo: se es más vulnerable tancia en relación con la ac!tud y valores
al estar realizando trabajo de campo que al personales, el transpo"e sanitario, las
estar trabajando en una oficina en la capi- comunicaciones, las ac!vidades extra-
tal). Finalmente, la capacidad de respues- murales y las empresas prestadoras de
ta se refiere a los recursos personales y servicios de salud.
107
Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víc!mas (2015).
108
Ma"ín, M. y Eguren, E. (2011, p. 142).
109
Ma"ín, M. y Eguren, E. (2011).
110
Ministerio de Salud y Protección Social de la República de Colombia (2013b).
3. A!enda a los momentos en que alguien del equipo está con personas
potencialmente peligrosas o en riesgo de descontrol.
111
Tomado de Arón y Llanos (2004) y Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víc!mas (2015).
Estableciendo acuerdos
de seguridad en equipo
(dimensiones física y
emocional)
Consejo práctico
Asuma un rol activo si identifica signos de desgaste psicosocial en
un miembro de su equipo
Puede que iden!fique situaciones que le resulten llama!vas pero que no actúe por
temor a no saber cómo responder o por pensar que puede estar equivocado o que la
persona se va a molestar. Frente a estas situaciones la recomendación es ser ac!vo y
tener en cuenta los siguientes principios:
- No asuma que alguien está experimentando desgaste psicosocial: Su papel no es
rotular o diagnos!car, sino prender alarmas, acompañar y promover la búsqueda
de sopo"e.
- No es!gma!ce: experimentar desgaste puede ocurrirle a cualquiera. Aunque
requiere de atención, no debe conve"irse en mo!vo de señalamientos.
- A!enda a las señales: No ignore asuntos que indican que alguien del equipo
puede estar experimentando desgaste psicosocial. Actúe.
En caso de que un miembro del equipo experimente una vivencia traumá!ca o una
situación de peligro o sobrecarga emocional puede que usted sea el primer respon-
diente, por lo que es ú!l que cuente con una preparación básica. Para afrontar una
situación de este !po, tenga en cuenta lo siguiente112:
- No es su responsabilidad solucionar la situación.
- En lo posible re!re a la persona del lugar y protéjala de curiosos y medios de
comunicación.
- Tenga en cuenta que la ira o posibles compo"amientos agresivos de la persona
no se relacionan con usted sino con la situación vivida. Manténgase en la línea
de apoyo.
- Brinde la primera ayuda psicológica.
Teoría y reflexión
Primera ayuda psicológica (PAP)
La PAP “describe una respuesta huma- un acontecimiento crí!co grave”113. Es
na, de apoyo a otro ser humano que está una respuesta que se puede dar tanto
sufriendo y que puede necesitar ayuda” hacia la población atendida como hacia
y está usualmente dirigida “a personas un miembro del equipo de trabajo en el
angus!adas afectadas recientemente por sen!do ya mencionado.
112
Tomado de McKay (2007).
113
Organización Mundial de la Salud, War Trauma Founda!on y Visión Mundial Internacional (2012, p. 3-4).
114
Organización Mundial de la Salud, War Trauma Founda!on y Visión Mundial Internacional (2012).
115
Farber (1983; citado en Orellana y Paredes, 2006) señala que la influencia del capitalismo y el aumento del
individualismo compe!!vo es un factor facilitador del burnout.
Monitoreando dinámicas
de equipo que desgastan
(dimensión relacional)
Este ejercicio sirve para iden!ficar dinámicas de equipo que pueden estar siendo
problemá!cas y para actuar al respecto.
Dinámicas de equipo 1 2 3 4 5
Individualismo compe!!vo
Aislamiento
Polarización
Defensividad
2. Se ob!ene el valor promedio del grupo para cada una de las seis dinámicas de
equipo que desgastan.
Reglas de conversación:
implica no tomar los datos como “la realidad” del equipo, sino como un pretex-
to para conversar.
c. Iden!ficar valores bajos: Se repite el punto anterior, pero esta vez con res-
pecto a una o dos de las dinámicas con valores bajos y siguiendo la siguien-
te secuencia de preguntas para cada una: 1) ¿Qué hacemos cómo equipo
para que no se presente esta dinámica? 2) ¿Cuál es la dinámica emergente
con la que reemplazamos a esta? 3) ¿Cómo podemos mantener/aumentar
la frecuencia de esta dinámica emergente? 4) ¿Cuáles son las ganancias
de actuar de esta manera?
Consejo práctico
116
Arón y Llanos (2004).
Ejercicio
Esta conversación es ú!l para que el equipo realice algunos acuerdos con respecto a
la forma en la que espera abordar las dificultades. El obje!vo es establecer un listado
de acuerdos al respecto.
117
Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víc!mas (2014).
d. ¿En qué casos es ú!l solucionar solo entre los directamente implica-
dos?
e. ¿En qué casos es ú!l vincular a otros miembros del equipo en la bús-
queda de soluciones?
Teoría y reflexión
Comunicación no violenta118
118
Rosenberg (2006).
Ejercicio
Este ejercicio es recomendado para ges- 3. Todos los pa"icipantes “a” hacen un
!onar dificultades antes de que se con- circulo y los pa"icipantes “b” hacen
vie"an en conflictos. un segundo círculo alrededor del pri-
1. Se iden!fica un tema que esté siendo mero. El círculo interno !ene la misión
difícil o problemá!co para el equipo. de hablar sobre el tema y el círculo ex-
Puede ser algo que no se ha dialo- terno !ene la misión de observar.
gado o algo que ya se abordó sin ob- 4. El círculo “a” desarrolla la conversa-
tener los avances esperados. Puede ción durante 15 o 20 minutos a par-
ser una decisión impo"ante que se !r de los componentes de la CNV.
debe tomar, una discusión técnica o Describen los actos concretos que
un evento en las relaciones que el observan (suspendiendo el juicio),
equipo quiere abordar. manifiestan cómo los hace sen!r la
2. Se crean parejas para preparar la con- situación y comunican sus necesida-
versación revisando los principios de des. Si hay una solicitud que hacer, la
la CNV descritos anteriormente. Se manifiestan también.
nombra un pa"icipante “a” y un par- 5. Cada vez que un pa"icipante va a ini-
!cipante “b”. ciar su intervención, hace un parafra-
119
Maslach (1986); Arón y Llanos (2004).
120
Mencionado en Maslach (1986).
Ritual de cierre de un
escenario de atención
(dimensiones emocional y
relacional)
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