Maria Madre de Dios
Maria Madre de Dios
Maria Madre de Dios
REINA DE LA PAZ
NOMBRE.
Elida Sahuanga Maticorena.
DOCENTE
Hna. Martina Moncada.
CURSO.
Mariología
TEMAS
Carta encíclica Redemptoris Mater
CARTA ENCÍCLICA
REDEMPTORIS MATER
[FECHA]
I. Feliz la que ha creído. 27/ 03/2021
La plenitud de gracia, anunciada por el ángel, significa el don de Dios mismo; la fe de
María, proclamada por Isabel en la visitación, indica como la Virgen de Nazaret ha
respondido a este don.
María, la Madre, está en contacto con la verdad de su Hijo únicamente en la fe y por la
fe. Es, por tanto, bienaventurada, porque ha creído y cree cada día en medio de todas las
pruebas y contrariedades del período de la infancia de Jesús y luego durante los años de
su vida oculta en Nazaret.
La Iglesia, por tanto, desde el primer momento, miró a María, a través de Jesús,
como miró a Jesús a través de María. Ella fue para la Iglesia de entonces y de
siempre un testigo singular de los años de la infancia de Jesús y de su vida oculta
en Nazaret, cuando conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.
María con razón es honrada con especial culto por la Iglesia; ya desde los
tiempos más antiguos es honrada con el título de Madre de Dios, a cuyo amparo
los fieles en todos sus peligros y necesidades acuden con sus súplicas.
APORTE PERSONAL.
«En la expresión "feliz la que ha creído" podemos encontrar como una clave que nos
abre a la realidad íntima de María, a la que el ángel ha saludado como "llena de gracia".
Si como "llena de gracia" ha estado presente eternamente en el misterio de Cristo, por la
fe se convertía en partícipe en toda la extensión de su itinerario terreno: "avanzó en la
peregrinación de la fe" y al mismo tiempo, de modo discreto pero directo y eficaz, hacía
presente a los hombres el misterio de Cristo.
María es llamada por el Ángel transformada por la gracia como preparación a la divina
maternidad virginal y como consecuencia de esto, la plenitud de gracia conlleva que ella
sea, en cierto sentido, fuente de gracia para la humanidad.
Hablar del papel de la Virgen en la historia de la salvación nos recuerda que también
nosotros tenemos un papel que desempeñar en esta historia y que, para ello, tenemos
que meter a la Virgen María en nuestra vida y pedirle que interceda ante su hijo por
nosotros.
Que maría la Madre de Jesús interceda por nosotros para ser fieles al proyecto de Dios,
que ella sea la que nos ayude a decir cada día que sí en cada paso que damos, que aún
dentro de las dificultades nuestra vida camine segura reconociendo que Dios está con
nosotros.