Millan Astray
Millan Astray
Millan Astray
Movidos por la inquietud que nos causa la noticia de la futura supresión del nombre la calle
dedicada al General D. José Millán Astray, Fundador de La Legión, en virtud de la aplicación de la
Ley de la Memoria Histórica, y su posible sustitución por el nombre de “Calle de la inteligencia” con
el debido respeto deseo exponer lo siguiente en nombre de las Hermandades de Antiguos Caballeros
Legionarios de toda España.
El general Millán Astray fue un insigne soldado que combatió en Filipinas y Marruecos, haciendo
siempre alarde de valor y sufriendo gravísimas heridas y crueles mutilaciones. Pero nunca descuidó
su formación intelectual, como algunos pretenden contraponiendo el valor a la inteligencia (ambas
virtudes son perfectamente compatibles). Se diplomó en la Escuela de Estado Mayor, lo que
significaba en aquel tiempo, además de amplios conocimientos militares, el dominio del idioma
francés, el conocimiento de otro idioma extranjero y la habilitación como Ingeniero Geodesta. Era,
además, miembro del Ateneo. Fue condecorado por Francia, Argentina, Chile, Uruguay, Méjico,
Cuba y EEUU, y, según Gárate Córdoba, “es uno de los tratadistas y escritores militares más
prestigioso de su tiempo”. Por sus estudios, tratados y conferencias sobre la Guerra de Marruecos fue
recibido por los presidentes de Italia y Francia, y por el Alcalde de Nueva York. Y era sólo un
Teniente Coronel.
Su obra principal, la fundación de La Legión, denota, entre otras cosas, una capacidad de
organización, de trabajo, de tenacidad y de confianza en sí mismo, verdaderamente notables. Como
ejemplo de la dificultad de crear e instruir una unidad militar, desde que el Presidente del Gobierno
Rodríguez Zapatero, dio la orden de crear la Unidad Militar de Emergencias (UME), hasta que
estuvo en condiciones de apagar un incendio, pasó más de un año. Contaba para ello con un Teniente
General auxiliado por un competente y amplio Estado Mayor, y con todo el apoyo de personal y
material de los tres Ejércitos. Desde que se alista el primer Legionario (septiembre de 1920) hasta
que la Legión entra en combate solo pasaron cuatro meses (Día 7-01-1921 Zoco el Arbaa Tetuán). Se
produce el auxilio a Melilla (julio de 1921), habían pasado solo 10 meses. En esa ocasión, la sola
presencia de 1200 legionarios mandados por El general Millán Astray, fue capaz de devolver la
confianza a la población civil de Melilla, aterrorizada, y de que las vanguardias de Abdelkrim se
detuvieran ya prácticamente en los arrabales de la ciudad. Para esa obra no contó casi con nada, ni
con nadie. Todo lo tuvo que
hacer él, entre otras cosas, reunir un equipo de colaboradores, entre los cuales eligió a personas que
consideraba más competentes que él mismo, lo que era otro rasgo de una gran personalidad.
El general Millán Astray puso de manifiesto sus cualidades humanas, pues se hizo respetar por
personas de todo tipo; desde los que no respetaban nada y a nadie, pasando por gente humilde y
miembros de la aristocracia y, lo que es más importante, se hizo querer de todos ellos.
Su obra, La Legión, salvó muchas vidas, no solo ocupando siempre la vanguardia en la Guerra de
Marruecos, desde el mismo momento de su creación. Supuso liberar de esa guerra a dos soldados
españoles de reemplazo por cada Legionario alistado. Dos hombres que procedían de las clases
más humildes y no podían pagar su leva para librarse de la guerra. El dicho de que “Un legionario
vale por dos”, es totalmente cierto. El Diario Oficial del Ministerio de la Guerra, de fecha 1
septiembre de 1920, disponía según las propuestas que había hecho Millán Astray, que el gasto para
la creación de La Legión se amortizara librando dos soldados por cada legionario alistado, que no se
repusieran bajas de guerra de reemplazo y que se repatriaran unidades peninsulares. Si fueron
19.000 los alistados, puede muy bien afirmarse que 38.000 hombres, probablemente de las clases
humildes, no tuvieron que ir forzosos a esa guerra durante un año. (Adjunto fotocopia del Diario).
El General Millán Astray fue un personaje extraordinario, de mucha fama, cuya trascendencia y
conducta de vida no ha trascendido al gran público lo suficiente. No tuvo ningún mando durante la
guerra civil, Inválido, como estaba en 1936, fue encargado de fundar Radio Nacional de España con
evidente gran éxito, por su dominio del uso de la palabra y algo que es menos conocido: fue el
organizador del benemérito Cuerpo de Caballeros Mutilados de Guerra por la Patria. Que acogió,
ayudó y dio empleo, dentro de sus capacidades a muchos heridos en operaciones. Al frente de esta
benemérita institución murió el 1 de enero de 1954.
Para algunos, su recuerdo se circunscribe al incidente que protagonizó con D. Miguel de Unamuno
en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca al inicio de la Guerra Civil. Dicho incidente, que ha
sido mitificado, en realidad no se produjo entre el filósofo y Millán Astray, sino entre el primero y
uno sus catedráticos, Francisco Granados. Éste, que estando en uso de la palabra, hizo mención a
la“antiespaña” representada por vascos y catalanes, lo que indignó al vasco Unamuno y motivó su
contestación al catedrático. Millán Astray pidió entonces la palabra y al no concedérsela, se
produjeron los gritos. Unamuno presidía el acto en representación del Jefe del Estado, de hecho él
mismo así lo indicó al inicio del mismo: “Vengo en representación del Jefe del Estado” y en la mesa
presidencial le acompañaban, entre otros, la Sra. de Franco y el propio Millán Astray,
siendo este último quien, ante la actitud de algunos extremistas, protegió a Miguel de Unamuno,
indicándole: “coja del brazo a la Sra.” y acompañándolo hasta el coche.
Don miguel Unamuno se había caracterizó por mantener un difícil equilibrio en su apoyo a alguno
de los dos bandos pero finalmente se decantó por el denominado bando nacional – lo que le ocasionó
la desposesión de todos sus títulos por el Gobierno de la República-(adjunto fotocopia de la orden.)
De hecho había aceptado la representación de Franco en dicho acto. No murió en la cárcel ni fue
represaliado por el incidente. Tras fallecer el 1 de enero de 1937, el traslado de sus restos mortales se
realizó a hombros de falangistas.
Esta demostrado por insignes historiadores que nunca gritó “muera la inteligencia”.
Además, ¿Por qué no creer el relato de Millán Astray? el no tenía porque mentir, ni lo hubiera
hecho jamás, como aparece en su declaración de los hechos, en la entrevista que le realizo el
periodista Cristóbal de Castro mantenida el 20 de diciembre de 1946.
Sin embargo, al margen de lo anterior, no se debe juzgar vidas o conductas por frases puntuales
sacadas de contexto, sino por hechos.
¿Alguien puede pensar que el Sr. Pablo Iglesias, Secretario General de Unidos-Podemos, cuando
dijo; << … cuando acabemos con esta charla en lugar de mariconadas del teatro nos vamos de
cacería a Segovia a aplicar la justicia proletaria que es lo que se merecen unos cuantos”.
¿Pretendía que los asistentes al acto se echaran a la calle a vapulear al primero que vieran y
organizar una revuelta? No, esa frase se pronunció en una conferencia dada en 2013 ante un grupo de
militantes de Izquierda Anticapitalista. En ella, Pablo Iglesias contrastaba dos formas distintas de
hacer política desde un planteamiento progresista. Sacada de contexto parece otra cosa muy distinta
que bien satisface e interesa a ciertos grupos. En este sentido, ¿Deberían los Canarios hacer persona
no grata a Miguel Unamuno por definir Canarias como; <<Tierra de frutas sin sabor, flores sin olor,
hombres sin honor y mujeres sin pudor>>? No, pues es muy probable que lo dijera por su situación
de deportado en Fuerteventura en los años 20, durante la dictadura de Primo de Rivera. De hecho,
algún monumento dedicado al insigne autor adorna la vía pública de algún punto de las Islas. El
grito de “¡¡Viva la muerte!!” , como expresión de valor ha merecido otrasinterpretaciones. Nadie
como el Presidente del Gobierno Adolfo Suarez, un hombre poco amigo de extremismos, y si
comprometido con la necesaria reconciliación de los españoles lo expresó de de una manera muy
elocuente en una visita al 3ª Tercio de La Legión en Fuerteventura, el 23 de Abril de 1978 .; <<
Caballeros legionarios. Pienso que ese desprecio vuestro por la muerte es quizás el más bello canto
de amor a la vida, a una vida libre, a una vida que se ofrece al servicio de los demás>>.
Una intervención directa de Millán Astray en la contienda y muy poco difundida, ocurrió el día
uno de enero de 1937. Enterado de ejecuciones sumarísimas, se presenta en la cárcel provincial de
Salamanca. Sin tener mando ni autoridad, pero utilizando su ascendiente y prestigio, ordena reunir a
los presos y empeña su palabra que no permitirá ni una sola ejecución, cortando de inmediato
cualquier represalia sobre los detenidos. (Carlos Rojas, médico del frente popular detenido, ¡Muera
la inteligencia!¡Viva la muerte! Pg. 97-98).
En la actualidad, Millán Astray es un símbolo respetado y admirado por todos los que forman y han
formado parte de la Legión. Esa Legión, que da muestras de su buen hacer por diversas partes del
mundo, contribuyendo al prestigio de España. Y ese buen hacer, es debido entre otras cosas, al
espíritu que hoy se mantiene vivo y que le supo inculcar su fundador.
Una de sus facetas en que empeñó sus últimos años, fue la ayuda a los pobres (él los llamaba los
humildes). Con sus Legionarios alternaba en las tabernas donde comían los obreros, se enteraba de
sus necesidades, condiciones de trabajo y los ayudaba siempre en nombre de los mutilados.
Se volcó exclusivamente en obras sociales, en la parroquia del padre Madina, en el barrio de las
Latas, en el puente de Vallecas, en el Barrio de Doña Carlota. Los más desprotegidos, sabían bien
de su entrega y dedicación. Cuando se clausuró la Escuela de Taquimecanografía para preparación
de Suboficiales en Madrid, en la calle de Orfila, todos los bienes que contenía la misma fueron
entregados a los necesitados de los Barrios gracias a Millán.
También colaboró con el Padre Madina en la fundación de la Ciudad de los Muchachos.
En las fechas Navideñas sufría al ver los grandes comercios llenos de productos inalcanzables para
sus patrocinados. En estas fechas, enunión de su mujer y legionarios, se reunían en su casa para
confeccionar paquetes de alimentos y ropa para niños, para entregar a los necesitados. La intendencia
Militar era unos de los lugares donde acudía a buscar lo necesario para entregar en el Barrio de las
Latas. Uno de los días que fue a este lugar a dar su acostumbrada charla, al salir vio a un anciano "a
cuerpo gentil". Se quitó su gabán y se lo entregó. Estas gentes humildes le profesaban un gran
aprecio y han aparecido innumerables cartas a Millán Astray agradeciendo las gestiones realizadas.
Son muy apreciadas por los coleccionistas.
Cada día el Padre Madina, mandaba a casa del General a una persona necesitada donde compartía el
menú del mismo Millán Astray, entregándole la escolta algún detalle económico. Eran conocidas
algunas de sus ayudas, a los niños del colegio de Huérfanos de las Mercedes, a los impedidos del
asilo de San Rafael, y muchas más otras desconocidas por su forma de entender la caridad, <<Una
mano no tiene porque saber lo que hace la otra, en mi caso no tengo ese problema>>.
Le preocupaba la situación de los accidentes de los "guardias de la Porra”, los del casco blanco.
Llevaba una estadística de sus accidentes. De Millán Astray partió la idea de los templetes de los
guardias para dirigir el tráfico y evitar sus atropellos.
En el poema del Legionario se reflejó como un Guerrero, un Poeta y un Fraile. Estas tres
condiciones las cumplió sobradamente en el transcurrir de su vida. Solía comentar que "no dependía
de nosotros ser ricos, pero si el ser felices. Las riquezas no siempre son bienes, y ciertamente,
siempre son de poca duración; pero la felicidad que proviene de la virtud, dura siempre".
Su amigo Ramón Artigas, que era Gobernador del Banco España, alconocer la situación precaria en
la que se encontraba el General, le ofreció algún Consejo de Administración que era compatible con
su sueldo de General u otro cargo análogo. Por supuesto la contestación fue que no. Al comentarlo
con su secretario lo hizo en estos temimos“¿Crees que puedo aceptar un cargo del que nada sé ni
para el que me Su actitud y forma de ser que he tratado de describir con estos retales le trajo
problemas con autoridades y gobierno. Protestó ante Franco por escrito el 24 noviembre de 1947 por
la gestión de la fiscalía de Tasas y la Comisaria de Abastecimiento. (Francisco Franco y su tiempo
pg. 215).
Millán Astray, tras la Guerra Civil no obtuvo ningún ascenso ni reconocimiento, mientras veía
ascender a otros más modernos que él. Sólo después de muerto (1 de enero de 1954) se le dio un
ascenso honorifico, lo que parece prueba irrefutable de que su participación en la sublevación fue
nula. Lejos de suntuosos panteones, sus restos descansan en una humilde tumba en el Cementerio de
la Almudena de Madrid donde reza “José Millán Astray, Caballero Legionario”.
Tal y como expresa la Presidenta de esta Comisión en la entrevista del día 08.04.2016 (El
Confidencial) ”El artículo 15 de la Ley dice muy claro que todas aquellas personas o monumentos
que inciten a la violencia o hayan incitado a la sublevación son los que no pueden seguir…..Porque
lo que plantea también la propia Ley de 2007, en su preámbulo es la pretensión de reconciliación,
concordia y reconocimiento”.
Como ya he expuesto, el General Millán Astray fundó la Legión en 1920, y marcó en ella una
impronta que llega hasta nuestros días. En efecto La Legión es una Unidad Militar del Ejército de
Tierra que, actualmente, conforma la vanguardia del mismo y que goza de enorme prestigio tanto
dentro como fuera de nuestras fronteras, por su abnegada participación en todas las operaciones de
paz en las que España ha participado durante los últimos 25 años, bajo cualquiera de los gobiernos
que han decidido su participación. Pues bien, permítame decirles que una parte sustancial de esa
impronta se basa en el recuerdo de su fundador, en la práctica del credo Legionario que él legó y de
su ejemplo de arrojo, voluntad de servicio y amor a sus tropas. Borrar gratuitamente el nombre de
sus fundador de una calle de Madrid, y sobre todo, cambiarla por un nombre como “La
inteligencia”será percibido como una provocación por todos los legionarios, por lo que no se
conseguirá la finalidad de la Ley de la memoria histórica, antes bien, abrirá nuevas heridas.
Es por todo lo expuesto, que creyendo compatible la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica
con el reconocimiento a la obra de este insigne militar, reconocimiento que el propio Régimen de
Franco no le concedió, les pido reconsiderar la supresión de la calle en homenaje a Millán Astray 62
años después de su muerte, toda vez que dicho reconocimiento lo es en virtud de una obra que sigue
plenamente vigente, y que es reconocida y respetada por madrileños, españoles y extranjeros, y que
representa las más nobles y sublimes virtudes personales y militares.
Si en puridad con la mencionada ley, se hubiera de dejar constancia de que los méritos contraídos
por Millán Astray lo son en época de distinta y desligados completamente de la Guerra Civil, al igual
que la acción tomada en referencia a la Calle del Comandante Zorita-Aviador Zorita, les proponemos
considerar una nueva denominación para la misma calle: Calle de José Millán Astray, Fundador de
La Legión.
Igualmente solicitamos con el debido respeto que se nos tenga por personados como parte interesada
en el procedimiento administrativo del cambio de calle de nuestro Fundador, así como se nos dé
traslado de la documentación e informes ya existentes al respecto, así como se nos comunique las
actuaciones que se llevarán a cabo en dicho procedimiento para que nuestra Voz sea escucha por los
motivos descritos
A estos efectos se señala como domicilio de notificaciones la dirección de la Hermandad de
Antiguos Caballeros Legionarios, sita en la calle San Nicolás nº 11 de Madrid C.P. 28013 y como
teléfono de contacto el 658 65 62 64
Guillermo Rocafort
Secretario Nacional