Masonería

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 26

ASAMBLEAS DE DIOS DE VENEZUELA

MINISTERIO NACIONAL DE EDUCACION CRISTIANA

INSTITUTO BIBLICO DE MERIDA

ASIGNATURA: APOLOGETICA

LA MASONERIA
Alumno: Eliomar Alexander Sucre

Profesor: Baudilio Parra

Mérida, Diciembre de 2013


INTRODUCCION:

El profesor don Ricardo de la Cierva, historiador e investigador, ha dedicado muchos


años de su vida al estudio de la masonería afirma que: "la masonería tiene una tesis
fundamental: su esencia sólo puede ser comprendida por un masón. Esta tesis tiene un
precedente en el siglo I después de Cristo, en los gnósticos, que buscaban la gnosis, el
conocimiento profundo, y que afirmaban poder alcanzarlo sólo ellos. Ya el Papa León
XIII, en su encíclica "In eminenti", explicaba que "la masonería es la actualización del
paganismo antiguo y el gnosticismo". El gnosticismo nació como una reacción pagana
contra el cristianismo, y se ha venido reproduciendo a lo largo de la Historia hasta hoy.
Se puede afirmar que la masonería es una organización que tiene como fin
fundamental acabar con el cristianismo, implantar la secularización en la sociedad, y
esto se puede ver en la lectura de los rituales masónicos". -Revista "Alfa y Omega"

La masonería toma su nombre del antiguo gremio de los masones. Éstos eran los
artesanos que trabajaban la piedra en la construcción de grandes obras. Con el declive
de la construcción de las grandes catedrales en Europa y la propagación del
protestantismo, los gremios de masones comenzaron a decaer y para sobrevivir
comenzaron a recibir miembros que no eran masones de oficio. Con el tiempo, estos
últimos se hicieron mayoría y los gremios perdieron su propósito original. Pasaron a
ser fraternidades con el fin de hacer contactos de negocios y discutir las nuevas ideas
que se propagaban en Europa.

La fundación de la masonería moderna podría precisarse en 1717 con la unión en


Londres de cuatro gremios para formar la Gran Logia Masónica como liga universal de
la humanidad. De aquí pronto pasó a Francia donde se fundó "El Gran Oriente de
Francia" en 1736. Probablemente hay pocos temas tan envueltos en el misterio y los
equívocos que el de la masonería. Conocida bajo varios nombres (el Oficio, la
Hermandad, la Orden, la Orden Fraternal, la Logia, etc.), la masonería ha sido asociada
tanto con el cristianismo como con el ocultismo. Un importante problema para
muchos, sea dentro de la Orden como fuera, es la cuestión de la lealtad última del
masón. Si, en realidad, no hay ninguna diferencia teológica apreciable entre la iglesia y
la masonería, sus antagonistas no tienen ninguna base para denunciarlos. Sin
embargo, si las creencias y las prácticas de la masonería son incompatibles con el
cristianismo bíblico, entonces se vuelve imperativo que él no masón y el masón por
igual entienda las verdaderas enseñanzas de la Logia.
La historia de la Logia no es fácilmente discernible. Junto con quienes creen que la
masonería tuvo orígenes cristianos, hay una cantidad creciente de autores masónicos
que proponen un origen ocultista para el Oficio. Hay quienes indican que el Oficio fue
un subproducto de las antiguas escuelas de misterios, o que estuvo asociada
inicialmente con los druidas o los Illuminati. A fin de que una persona tome una
decisión correcta con relación a la masonería, debe entender primeramente la
motivación del autor.

Los autores masónicos Delmar Darrah, A. S. MacBride y Melvin Johnson señalan la falta
de credibilidad de muchos de sus compañeros escritores masónicos. Darrah, en su
libro History And Evolution Of Freemasonry (Historia y evolución de la masonería), dice
que “los masones han creído las cosas relacionadas con el origen de la institución que
quisieron creer y han salido a contarlas como hechos. Cuando faltaron eslabones, los
han provisto abrevando en sus fértiles imaginaciones”. (1)

La Masonería o Francmasonería es la sociedad secreta más extendida del mundo y una


de las que cuenta con mayor tradición histórica. La Real Academia de la Lengua
Española la define como: "Asociación secreta de personas que profesan principios de
fraternidad mutua, usan emblemas y signos especiales, y se agrupan en entidades
llamadas logias".

En sus comienzos, la Masonería fue una sociedad que agrupaba a los constructores de
catedrales del Medioevo. Estos artesanos poseían ciertos privilegios y eran llamados
Francmason (literalmente "Albañiles Libres"), denominación que dio origen a los
términos sinónimos Masonería o Francmasonería. Con el declive de la edificación de
catedrales en Europa, los grupos o "Logias" -en la terminología masónica -fueron
admitiendo en su seno a otras personas no vinculadas con esta actividad.

Esta sociedad, eminentemente gremial, fue transformada y empezó a tener un


contenido ideológico y simbólico. En los siglos XVII y XVIII adoptó algunos ritos
religiosos, principalmente los de las antiguas órdenes de caballería. Tomaron como
fuente de inspiración a la figura de Hírarn Abiff, quien fue uno de los más grandes
orfebres y artesanos encargado de la edificación del templo de Salomon. Más adelante
descubriremos la identidad oculta de este personaje que, para el común de los
masones, es tan sólo el arquitecto de aquel edificio levantado para Dios por el rey
Hebreo, pero que para la élite de la organización es algo mucho más profundo.

La sociedad masónica era bien aceptada por civiles y religiosos en algunos países pero
encontró gran oposición en la Iglesia Católica Romana. Esta ha declarado
constantemente, desde 1738, que cualquiera de sus fieles que se adhiriera a esta
fraternidad es culpable de grave pecado y que, por tanto, debe ser excomulgado. La
razón principal de esta actitud es que el Catolicismo considera a la Masonería, cómo
"El partido del Diablo" por las temibles ceremonias satánicas contenidas en ella. Pese a
este estatuto, muchos de los miembros de sus altas jerarquías se adhirieron
clandestinamente en sus filas. Las enseñanzas de la Masonería distan de ser
congruentes con el cristianismo original que encontramos en la Biblia.

Son más bien, muchas de ellas las que se aglutinan en la hoy conocida como "La Nueva
Era". En la Masonería convergen todas las religiones así como el humanismo, el deísmo
y el naturalismo. Por esta causa no es de extrañarse que en 1990 una de las
publicaciones masónicas oficiales en Norteamérica fuera titulada "LA NUEVA ERA". El
famoso historiador español Ricardo de la Cierva", menciona en uno de sus libros a un
Jesuita profesor de la Universidad de Zaragoza, el padre José Antonio Ferrer, a quien la
Universidad le habla encargado que hiciera un estudio profundo sobre la Masonería.
En este libro, De la Cierva se refiere a un discurso pronunciado por el sacerdote Ferrer
en donde asegura que se involucraron sacerdotes, religiosos y obispos católicos en la
Masonería, aduciendo que había más de dos mil clérigos masones en el siglo XVIII, y
que se habían fundado logias aún dentro de los conventos. También es sabido que
varios de los representantes de las iglesias protestantes tradicionales alrededor del
mundo se encuentran en sus filas, ocupando altos grados de en la organización.
Atribuyo este poder de seducción con el que la Masonería ha podido enredar tanto al
Clero como a Evangélicos, a la forma fraudulenta con la que se manejan sus doctrinas
en los grados iniciáticos (los tres primeros). Estos nuevos adeptos ignoran totalmente
las profundidades de la Orden y su más oscuro secreto. Para ellos es una fraternidad
centrada en el bienestar de la familia, una organización con carácter de beneficencia y
una agrupación con intereses políticos y financieros, aunque no dejan de reconocer el
extraño y a veces atemorizador carácter de sus ritos. Terribles verdades están
celosamente guardadas, y pretendo sacarlas a la luz para que se puedan discernir con
claridad las genuinas intenciones de esta asociación secreta.

Desde sus comienzos el poder de la Masonería fue extraordinario y rápidamente se


extendió entre la aristocracia, los medios políticos y las clases altas. Desde 1737 a 1907
cerca de dieciséis príncipes ingleses han pertenecido a esta Orden. En la lista de los
últimos Grandes Maestros encontramos a Jorge IV, Eduardo VII, Eduardo VIII y Jorge V
de Inglaterra; a Oscar II y Gustavo V de Suecia, y a Federico VIII y Christian X de
Dinamarca. En nuestros días encontramos a Francois Mitterand, ex presidente de
Francia, que fue Gran Soberano Inspector General del Gran Oriente de Francia en 1962
y 1969. Diferentes estudios señalan que al menos diecisiete presidentes de los Estados
Unidos han sido masones. Encontramos, entre otros, a Henry Ford y James Carter, así
como a personajes de influencia mundial como David Rockefeller, Walt Disney y Henry
Kissinger.

Esta revista incluye en la lista a Carlos Andrés Pérez, Ex-Presidente de Venezuela y a


Ornar Torrijas, el famoso y ya fallecido ex dictador de Panamá. También son conocidos
en este medio, como grandes precursores de la Masonería, nada más y nada menos
que George Washington y Benjamín Franklin; y en México, desde Benito Juárez, la gran
mayoría de los presidentes están vinculados con esta "Asociación Secreta". La lista es
larga y dentro de ella se encuentran papas, astronautas y personajes públicos. La
Masonería, aunque es en sí una "Gran Fraternidad" en el mundo entero, se ha dividido
en diferentes ramas. Las dos más importantes son el Antiguo y Aceptado Rito Escocés
y el Rito Yorkino. Debe entenderse que al "Rito Escocés" no se llama así porque
provenga de Escocia; sino que fue el nombre que se le dio a la adaptación americana
del "Rito de la Perfección" de la Masonería francesa.

En Francia, dos sociedades distintas se basan en "El Rito Escocés" bajo las razones
sociales de: SUPREMO CONSEJO, o "Potencia Suprema del Orden Masónico" y EL GRAN
ORIENTE DE FRANCIA o "Gran Colegio de todos los Ritos Francmasónicos". Cada una de
estas sociedades expide sus respectivas identificaciones y grados. Un Rito está
constituido por una sucesión de grados conferidos por uno o varios cuerpos
constituidos, pero bajo la autoridad de un gobierno supremo único. Adam Weishaupt,
tomó la determinación de infiltrar la rama continental de la Francmasonería y para
1782 lo consiguió en la Convención Internacional Masónica de Wilhelmsbad, Alemania.
Weishaupt, que fue adoctrinado en el ocultismo egipcio, formuló un plan de cinco años
a través del cual se propuso reunir todos los sistemas ocultistas en una gran y
poderosa organización secreta. Entre las metas de Weishaupt estaban:

1.- La abolición de las monarquías y de los gobiernos establecidos.

2.- La abolición de la propiedad privada y de la herencia.

3.- La abolición del patriotismo y nacionalismo.

4.- La abolición de la vida familiar y de la institución matrimonial y el establecimiento


de comunas para la educación infantil.

5.- La abolición de toda religión.

Todo esto que acabamos de ver, y no sin un cierto estremecimiento, quedará


demostrado más adelante en el estudio de los diferentes grados y en especial del
Grado 33.

El Profesor John Robinson", Historiador Británico altamente respetado y Masón por


largo tiempo, escribió: "He descubierto que la caparazón secreta de las logias

Masónicas ha sido utilizada en cada país para ventilar y hacer propaganda a


sentimientos políticos y religiosos, que no hubieran podido ser expuestos en el exterior
sin exponer a graves peligros a su autor. He observado cómo estas doctrinas se han ido
difundiendo y mezclando con los diferentes sistemas de la Francmasonería, hasta que
finalmente se ha formado una asociación con el expreso propósito de desarraigar
todos los establecimientos religiosos y tergiversar todos los gobiernos existentes en
Europa". Investigando un escrito de un antiguo masón, el Conde de Virieu, leí cómo
expresaba su consternación al referirse a tal infiltración, con estas estremecedoras
palabras:

"Trágicos secretos. No se los puedo confesar. Sólo les puedo decir que todo esto es
mucho más serio de lo que piensan. La conspiración que se está tejiendo aquí está tan
bien formulada que le será imposible tanto a la Monarquía como a la Iglesia escapar de
ella". Weishaupt animaba a la gente a iniciarse en la fraternidad prometiéndoles
poder, influencia y éxito en el mundo. Al mismo tiempo se aseguraba de que los
miembros se sintieran totalmente comprometidos y atados a ella, por medio de la
obtención de informes personales de carácter delicado y aun involucrándolos en
crímenes bajo la promesa de que nadie podría tocarlos mientras pertenecieran a La
Orden. Weishaupt escribió: "Los discípulos están convencidos que la Orden gobernará
al mundo. Por eso cada miembro se convierte en un gobernante.

Todos pensamos de nosotros mismos que estamos capacitados para gobernar. Esto es
un pensamiento altamente motivador tanto para hombres buenos como malvados.
Por tanto la Orden se expandirá". "Se dan suficientemente cuenta de lo que significa
gobernar, gobernar en una sociedad secreta? No solamente sobre los más pequeños y
los mayores de la población, sino sobre los mejores hombres, hombres de todos los
rangos sociales, de todas las naciones y de todas las religiones. Gobernar sin ningún
tipo de fuerza externa; unidos de forma indisoluble; respirar un mismo espíritu y un
mismo sentir en ellos, hombres distribuidos sobre toda la faz de la tierra".

Pat Robertson", ex-candidato a la presidencia de los Estados Unidos escribió al


respecto:

"En los altos grados de la Orden de Los I1luminati, los miembros eran ateos y
satanistas. Al público en general, se presentaban profesando el deseo de hacer de la
humanidad "una Familia buena y feliz". Hicieron todos los esfuerzos para ocultar sus
verdaderos Propósitos usando el nombre de la Masonería. Utilizando las más hábiles
artimañas, los Iluministas atraían a su agrupación la gente más rica e influyente de
Europa y posiblemente también estaban incluidos los más poderosos banqueros
europeos".

También es importante analizar los escritos de Albert Pike", cuyas enseñanzas y dogma
del antiguo y aceptado "Rito Escocés" de la Masonería. Albert Pike fueron publicados
primero en 1871 y que volvieron a ver la luz al ser publicadas de nuevo en 1966. Se
suponía que eran para ser usadas exclusivamente por el Concilio de los que habían
alcanzado el Grado 33. Pike es probablemente el más prominente expositor del credo
y de las doctrinas masónicas y es el Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo
"Madre" de todos los Supremos Consejos del Mundo. Es conocido entre sus seguidores
como "El Papa de la Masonería".

No olvidemos que Weishaupt aprendió los rituales de las ceremonias ocultistas de los
egipcios y que, por lo tanto la simbología juega un importante papel en este Rito. ‘Sin
hacer ningún comentario, quiero citar algunos extractos de la edición de 1966 del "Rito
Escocés Antiguo y Aceptado o Rito de la Perfección" escrito por el líder de la Masonería
en Norteamérica, Albert Pike.

"Cada templo Masón es un templo reliqioso'".

"El Primer Legislador Masón fue..... Buda".

"La Masonería, en la cual se levantan los altares de los Cristianos, de los Hebreos, de
los Musulmanes, de los Brahmanes, de los seguidores de Confucio de Krishna, y de
Zoroastro puede reunir, hermanar y juntar sus oraciones al único Dios que es sobre
todos los Baales".

"La Masonería... oculta sus misterios, excepto a sus adeptos y sabios y usa símbolos
falsos para guiar erróneamente a los que merecen ser guiados en el equívoco"."

"Todo lo científico y grandioso de los sueños religiosos de los "IlIuminati".... ha sido


tomado de la Cábala; todas las asociaciones Masónicas le deben a ésta, sus secretos y
sus símbolos". (La Cábala o Kabala es la filosofía oculta del judaísmo). Hay muchos que
entran a la Masonería buscando encontrar a Dios en sus enigmáticas tradiciones con la
idea de que es tan inalcanzable que sólo a unos cuantos les es posible conseguirlo.
Otros entran buscando tener relaciones con gente importante. Hacen caso omiso a lo
que no entienden de sus ritos con el fin de ir obteniendo poder a través de influyentes
contactos.

Estos ven la Logia como una especie de exclusivo club social. Otros, ciegos por la
avaricia y el poder, se inician para recibir la extraordinaria ayuda masónica y conseguir
así sus más altas satisfacciones de éxito. Hay quien también se alista por el profundo
deseo de alcanzar el máximo desarrollo de su ego y de los poderes de la mente, para
controlar a sus semejantes. Lo que por desgracia todos tienen en común es que entran
en ella ignorando los verdaderos fines de esta asociación y totalmente cegados a las
potencias espirituales que la gobiernan. Lo queramos admitir o no, hay fuerzas
espirituales que, aunque no las tomemos en cuenta o neguemos su existencia, no por
eso dejan de tener influencia en nuestras vidas y afectarnos. En muchos casos éstas
llevan a sus incautas víctimas hasta profundas depresiones del alma, a la locura y aún a
la misma muerte.

La masonería como una religión

Al evolucionar la masonería moderna a lo largo de varios cientos de años, continuó


siendo influenciado por quienes sostenían una cosmovisión ocultista. Para ellos, el
Oficio era un resurgimiento de los antiguos misterios.

Albert Pike, el destacado erudito masónico, dijo que “es la religión universal, eterna e
inmutable, tal como la plantó Dios en el corazón de la humanidad universal”. (9) La
afirmación de Pike es un buen ejemplo del doble mensaje masónico. El cristiano puede
interpretar lo que se dice como una referencia al Dios personal del cristianismo que
creó el universo. Sin embargo, cuando uno toma la afirmación de Pike junto con el
resto de su cosmovisión, se vuelve aparente que se está refiriendo al dios impersonal
de la masonería, según se mencionó anteriormente.

Pike, en su libro Morals and Dogma, dice lo siguiente acerca de la religión y la


masonería: “Toda Logia Masónica es un templo de religión; y sus enseñanzas son
instrucción en religión”. (10) Según los intérpretes contemporáneos de la masonería,
ahora ha ocupado su lugar lógico como la unificadora de todas las religiones. Uno de
estos intérpretes, Foster Bailey, un ocultista y un masón grado 32, dijo que “la
masonería es el descendiente de una religión impartida divinamente” que antedata la
primera fecha de la creación. Bailey sigue diciendo que “la masonería es todo lo que
nos queda de la primera religión mundial” que floreció en tiempos antiguos. “Fue la
primera religión mundial unificada. Hoy estamos trabajando de nuevo para lograr una
religión universal mundial”.(11)

En otras palabras, la masonería tiene sus raíces en las mismas fuentes que las
religiones de misterio del mundo que provocaron la ira del Dios hebreo del Antiguo
Testamento. Y el Oficio está preparando ahora el camino para el resurgimiento de la
misma religión de los antiguos.

El masón, sin embargo, podría no ser consciente de mucho de lo que enseña la Logia.
El masón que no está iniciado en los grados superiores es engañado deliberadamente
por sus hermanos. Pike dice que “la verdad no es para los que son dignos”. Sigue
diciendo que “la masonería oculta celosamente sus secretos, y desorienta
intencionalmente a los intérpretes engreídos”. (12)

Hall lo expresa de esta forma: “Son necesarias cualidades espirituales antes que los
verdaderos secretos masónicos puedan ser entendidos por los hermanos mismos”.
(13) Lo que parece estar diciendo Hall es que uno debe alcanzar cierto nivel espiritual
antes de que pueda entender correctamente las profundas enseñanzas simbólicas de
la masonería. Como ejemplo, uno de los símbolos más conocidos de la masonería es la
letra “G”. Según qué interpretación uno escoge, este símbolo puede representar a la
geometría, a Dios (God, en inglés) o la gnosis. Un cristiano inglés, obviamente,
interpretaría al símbolo como Dios, en tanto que el pagano lo vería como
conocimiento, o gnosis.

Albert Pike fue aún más directo cuando dijo: “Los Grados Azules no son más que el
patio exterior del Templo. Parte de los símbolos se exhiben allí para el iniciado, pero
este es engañado intencionalmente por interpretaciones falsas. La intención no es que
las entienda; sino que él se crea que las entiende. Su verdadera explicación está
reservada para los Adeptos, los Príncipes de la Masonería”. (14)

El masón podría formar parte involuntariamente de la Logia pensando que es una


extensión de su fe cristiana, cuando en realidad puede ser un “caballo de Troya”, que
permite la entrada de otro dios en su alma.

El dios masónico
El dios de la masonería y el Dios de la Biblia no son lo mismo. Hay una gran diferencia
entre los dos conceptos de Dios. Se considera que el dios masónico, “el Gran
Arquitecto del Universo” (E.G.A.D.U.), está por encima de todos los demás dioses.

Según Albert Pike, todas las personas, independientemente de su orientación


espiritual, pueden unirse bajo el “Gran Artífice del Universo”. El dios masónico todo lo
incluye y todo lo abarca. Todos los masones potenciales deben reconocer a “Dios” a fin
de lograr la membresía en la Logia, pero no hay criterios definidos con relación a qué
“Dios” se alude ni cuál “Dios” es aceptable.

Pike afirma que la masonería es la unificadora de todas las religiones, y que “el
cristiano, el hebreo, el musulmán, el brahmán, los seguidores de Confucio y Zoroastro,
pueden reunirse como hermanos y unirse en oración al único Dios que está por encima
de todos los baales”. (15) En otras palabras, el Dios bíblico queda reducido al nivel de
todos los demás dioses y, al mismo tiempo, es considerado como igual a los dioses
falsos de esas religiones. Por lo tanto, el cristiano queda desprovisto de su condición
característica de única religión verdadera que ofrece a la humanidad su única
esperanza de salvación.

Muchos creen, dentro de la Logia, que el dios universal de la masonería es el Dios de la


Biblia, pero este dios no es el Dios trino de la fe cristiana. La masonería disminuye
adrede la condición de coigual y coeterno de Jesucristo y el Espíritu Santo. Es decir, la
segunda y tercera Persona de la Trinidad son puestos por debajo de Dios el Padre, lo
que deniega la naturaleza trina del Dios de la Biblia.

Claramente, al dios masónico se le da una posición más importante entre todos los
demás “dioses”. Albert Pike habló de “Dios como siendo Uno, Inaccesible, Individual,
Eterno e Invariable. . . Hay solo un Dios, infinito e incomprensible, a quien no se le
puede asignar ningún atributo humano, aun cuando se lo imagine como infinito”. (16)
Por lo tanto, según Pike, el dios de la masonería es “Individual” en naturaleza, y no el
Dios trino de la Biblia. Asimismo, el dios masónico es inalcanzable. No es una
personalidad interesada en su creación; es una fuerza, un principio.
Manly P. Hall, un masón grado 33, se refiere a Dios como el “Principio de Vida” que se
encuentra dentro de todos las cosas vivas. En un pasaje citado anteriormente, Hall
dijo: “El verdadero discípulo de la antigua masonería ha renunciado para siempre a la
adoración de personalidades. Con su perspectiva superior, se da cuenta de que todas
las formas . . . no son de ninguna importancia para él comparado con la vida que está
evolucionando en su interior”.(17) Hall revela, en este pasaje, que:

1. El dios de la masonería es una fuerza que mora dentro de las cosas vivas, y que

2. La religión del Oficio es el panteísmo.

Por otra parte, el Dios del cristianismo es trascendente y solo reside dentro de la
familia humana, y solo cuando recibe la invitación de hacerlo. En la masonería,
Jesucristo no es aceptado como “Uno” con el Padre, y no se lo busca para la salvación.

Jesús dejó muy en claro los requisitos de su Padre: “Escrito está: Al Señor tu Dios
adorarás, y a él solo servirás” (Lucas 4:8). El Padre dice que “A Jehová tu Dios temerás,
y a él solo servirás . . . No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los
pueblos que están en vuestros contornos; porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en
medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te
destruya de sobre la tierra” (Deuteronomio 6:13-15).

El masón que dice ser cristiano debe decidir a quién servirá: al Dios de la Biblia o al dios
de la masonería. No puede servir a ambos.

El Jesús masónico

La pregunta central que todo masón cristiano debe hacerse es: “¿Quién es Jesucristo,
según la Logia?”. Anteriormente vimos que Albert Pike estuvo muy influenciado por el
ocultismo, y que él fue el responsable de reescribir los rituales para todo el trabajo de
los grados más allá de Maestro Masón.
Debido a la influencia de Pike, la masonería ha adoptado un enfoque universalista de la
divinidad. Según Jim Shaw, un masón grado 33 que dejó la Logia, la masonería enseña
que “Jesús era solo un hombre. Fue uno de los arquetipos, ‘uno de los grandes
hombres del pasado, pero no divino y ciertamente no el único medio de redención de
la humanidad perdida. Estuvo al nivel de los otros grandes hombres del pasado, como
Aristóteles, Platón, Pitágoras y Mahoma. Su vida y leyenda no fueron diferentes de la
de Krishna, el dios hindú. Él es el hijo de José’, no el hijo de Dios”. (18)

Jesucristo no debe ser visto como Dios encarnado, o como el Salvador de la


humanidad, sino debe ser considerado como en nada diferente de cualquier otro gran
líder espiritual o gurú. Siguiendo esta conclusión, la Logia no permite que el nombre de
Jesús o Cristo sea usado en ninguna de sus oraciones o rituales.

Como ejemplo, cuando la Biblia es usada en rituales, el nombre de Jesús o Cristo es


omitido, para evitar ofender a alguna persona. En esencia, la Logia ha reescrito la Biblia
para adaptarla a su propio fin. La Biblia es clara en su advertencia de que la Palabra de
Dios no debe ser cambiada o alterada. Deuteronomio 4:2 dice: “No añadiréis a la
palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella”.

Las oraciones masónicas no deben incluir el nombre de Jesucristo, sino deben referirse
al Gran Arquitecto del Universo. La revista Maryland Master Mason ofreció esta
declaración con relación a la oración en la Logia: “Todas las oraciones en logias
masónicas deben ser dirigidas a la deidad única que todos los masones denominan el
Gran Arquitecto del Universo”. (19)

Para el cristiano, esta idea debería generar una verdadera preocupación. La Biblia es
clara en cuanto a lo que Jesús dice de aquellos que se avergüenzan de Él: “A
cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré
delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los
hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos”. (20)

El Jesús bíblico no tiene en cuenta el prejuicio de la masonería cuando se trata de


recibir el lugar que le corresponde de reverencia y adoración. En breve, Jesús no
parece ser tan tolerante como el masón cuando se trata de su autoridad divina.
La Biblia nos da instrucción adicional con relación a nuestra respuesta a la fe cristiana:
“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la
tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las
cosas que os he mandado” (Mateo 28:18-20).

Por lo tanto, el masón se encuentra ante la opción de decidir a quién va a servir: a


Jesús, el Salvador de su alma, o al dios tolerante de la masonería, que lo conduce a la
destrucción.

La luz y las tinieblas masónicas

“Los masones son denominados enfáticamente Hijos de la Luz, porque poseen el


verdadero significado del símbolo; mientras que se dice que los profanos o no iniciados
que no han recibido este conocimiento están en tinieblas”. (21) En otras palabras, el
masón ha sido librado de las tinieblas para alcanzar la luz, y es elevado por encima de
quienes no han recibido la iniciación en los grados y los misterios de la masonería.

El individuo “profano”, el no masón, permanece en tinieblas y está necesitado de la


luz. El masón, luego de ser iluminado, sigue necesitando más luz. Parecería ser que el
masón nunca llega a comprender plenamente su Oficio y todo lo que significa. Sin
embargo, a medida que el masón obtiene más luz y comprensión de los distintos
símbolos que representan cada grado, toma mayor conciencia de sus diferentes
significados. Albert Pike, el erudito masónico, habla de esta decepción: “La masonería
oculta sus secretos de todos excepto los Adeptos y Sabios, o los Elegidos, y usa
explicaciones falsas y tergiversaciones de sus símbolos para engañar a quienes solo
merecen ser engañados; para ocultar la Verdad –que denomina la Luz– de ellos, y
alejarlos de ella. La verdad no es para quienes son indignos o incapaces de recibirla,
porque la pervertirían. Así que la masonería oculta celosamente sus secretos, e
intencionalmente desorienta a los intérpretes engreídos”.(22)

Según Pike, “la masonería es una búsqueda de luz”. (23) La pregunta que uno debe
hacerse es: ¿Cuál es la fuente de esta “Luz” en la que está basada la masonería
contemporánea? Pike sigue diciéndonos que la luz de la masonería está basada en la
Cábala, o misticismo judío. Para el cristiano esta es una verdadera dificultad, porque el
cristiano no puede aceptar las creencias ocultistas de los místicos. La Biblia nos dice
que la “verdad” o “luz” solo puede encontrarse en la Palabra de Dios.

Al masón se le enseña que, a medida que recibe más luz, crece en perfección. Al crecer
en perfección, él cree que realmente crece su dignidad personal y, al hacerlo, obtiene
una apreciación más profunda de la masonería. Esta comprensión profunda lleva a un
mayor grado de iluminación y permite al masón sentir que ha hecho todo lo que
necesita hacer para la aceptación en la Gran Logia superior. Esta apelación al orgullo
humano es una trampa mortal, porque todos tenemos una naturaleza pecaminosa y
queremos sentir que nos hemos “ganado” la salvación, y que la “merecemos”.

Sin embargo, el masón que dice que Jesucristo es su Señor queda en una posición muy
difícil ante la Logia. La Logia considera que el cristiano es profano o indigno de recibir
la “Luz” en el Oficio. El masón se enfrenta a este dilema: si la Logia tiene la Luz que
busca la humanidad, y si Jesús es la Luz, entonces ¿cómo puede ser que Jesús no debe
ser mencionado en la Logia, si realmente es la Luz del mundo? (24) Esta idea se vuelve
cada vez más difícil cuando el cristiano intenta reconciliar lo que dice la Biblia acerca
de Jesús con lo que dice el Oficio sobre la presencia de Jesús en la Logia.

¡Albert Pike habla de Lucifer come el portador de la Luz! “Lucifer, ¡el Hijo de la
Mañana! ¿Es él quien porta la Luz, y con sus esplendores intolerables ciega a las Almas
débiles, sensuales o egoístas?”. (25) La Biblia identifica a Lucifer como Satanás y un
ángel de luz. Según el paganismo, Lucifer es el portador de la luz que ilumina la
comprensión del hombre de su Yo Superior o su “Yo Divino”. El autor masónico Foster
Bailey lo dice de esta forma: “La masonería, por lo tanto, no es solo un sistema de
moral, que inculca la ética más elevada a través de la cual resulta, si es seguida, la
revelación consciente de la divinidad . . . . Describe la recuperación de la divinidad
oculta del hombre y su exposición a la luz . . . el poder para lograr la perfección latente
en cada hombre”. La masonería pretende ser la Luz que despierta la mente del hombre
a su perfección y divinidad última.

La pregunta que pide ser contestada por cada masón es simplemente esta: “¿Qué Luz
seguirá, la verdadera Luz de Cristo o la luz tenuemente encendida de la Logia?”.
Las cosas ocultas de la masonería

Hay mucho secreto en la masonería. Desde el principio mismo el Aprendiz Aceptado es


mantenido a la sombra con relación al significado pleno de los símbolos del Oficio. No
se le ofrece una comprensión mayor hasta que haya demostrado ser digno de recibir
verdades más profundas.

El masón no solo debe guardar los secretos de la Logia, sino que debe hacer
juramentos acompañados de severas penas si alguna vez escoge revelarlos. Según Carl
H. Claudy, un ex Gran Maestro de Masones, las penas masónicas buscan inspirar terror
en el candidato. Claudy dice que, si el candidato rompe su juramento, experimentará
la humillación que sentiría cualquier hombre que haya roto un juramento solemne.
Pero aún más, experimentará “la ira de Dios blasfemado. El horror de un pecado del
cual no hay ninguno superior”. (26)

La declaración anterior es un ejemplo de la información errónea bajo el cual el masón


suele trabajar. La idea de que Dios reconoce y sostiene el juramento del masón a un
dios pagano es, simplemente, no bíblica. Sin embargo, el mandato bíblico para el
creyente es “No juréis en ninguna manera. . . Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no;
porque lo que es más de esto, de mal procede”. (27) En otras palabras, el Señor deja
bien en claro que todo lo que se jura fuera de “sí” o “no” viene de la boca del Diablo.

El Dios cristiano no es un dios de temor y desventura, sino un Dios de compasión y


misericordia. El autor masónico y masón grado 33 Manly P. Hall identifica la naturaleza
de la fuerza cósmica a la que el masón debe su lealtad. Dice que “el masón promedio,
así como el moderno estudiante de los ideales masónicos, poco se da cuenta de la
obligación cósmica que asume cuando comienza su búsqueda de las sagradas verdades
de la Naturaleza. . . Cada masón sabe que un juramento roto trae con él una terrible
penalidad. . . Cuando un masón jura que dedicará su vida a (la masonería) . . . y luego
contamina su templo vivo . . . está rompiendo un juramento que impone no horas sino
edades de desventura”. (28) El masón no está ofreciendo su lealtad al Dios del
cristianismo, sino al dios panteísta de la Naturaleza.

Albert Mackey, autor de Encyclopedia of Freemasonry (Enciclopedia de la masonería),


ofrece varias razones por las que los no masones objetan el secreto masónico. Sin
embargo, hay solo cuatro que él acepta como verdaderas. Primero, que es un
juramento. Segundo, que se hace antes de ser comunicados los secretos. Tercero, que
está acompañado por ciertas ceremonias supersticiosas. Y cuarto, que es acompañado
por una penalidad.(29)

Se le hace creer al candidato que las penalidades que acompañan a los juramentos que
hace son llevadas a cabo realmente. En ningún momento se le dice que estas
penalidades son simplemente simbólicas. Mackey afirma que las penalidades no deben
ser infligidas por la Logia sino por Dios. Él dice que “las penalidades rituales de la
masonería. . . están en manos, no del hombre sino de Dios, y deben ser infligidos por
Dios, y no por el hombre”. (30) La Logia se coloca en una situación precaria cuando
presume que Dios protegerá su paganismo haciendo morir a sus detractores.

El mayor problema para el masón cristiano es que, al tomar los juramentos del Oficio, y
vivir su vida de acuerdo a estos juramentos, ha abierto la puerta para que Lucifer le
quite su relación con el Dios vivo.

El simbolismo y la masonería

“En todo tiempo, la verdad ha sido ocultada bajo símbolos, y a menudo bajo una
sucesión de alegorías, donde velo tras velo tuvo que ser penetrado antes de alcanzar la
verdadera Luz, y quedara revelada la verdad esencial”. (31) Estas palabras de Albert
Pike, el destacado erudito masónico, suenan como nobles y verdaderas. Sin embargo,
el cristiano debe sopesar las elevadas palabras de Pike con la Biblia.

Nuestro Señor estuvo, en todo momento, ansioso por ayudar a sus discípulos a
reconocer la verdad de sus enseñanzas. El único problema que tuvieron que vencer fue
su falta de entendimiento espiritual. El escritor del evangelio, en Mateo 7, nos dice que
todo lo que tenemos que hacer es simplemente pedir. “Pedid, y se os dará; buscad, y
hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca,
halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide
pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si
vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más
vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? Así que,
todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas”. (32) El Señor desea atraernos
hacia sí. No tenemos que atravesar velo tras velo para llegar a una comprensión divina.
Él nos la ha dado de buen grado en su Palabra. Según la investigación del Dr. Robert A.
Morey: “No había grados en la masonería de doscientos años atrás; y el grado de
Maestro no tiene más de 150 años”. Sigue diciendo que “la mayoría de los
historiadores masónicos ahora reconocen que fueron los franceses Desaguilliers o el
Dr. Anderson que inventaron los primeros tres grados. Los pocos símbolos
introducidos por estos dos clérigos cristianos vinieron de la Biblia y eran cristianos en
todo sentido”. (33) Aquí vemos nuevamente que los orígenes del Oficio estaban
arraigados en la creencia cristiana.

Sin embargo, como vimos anteriormente, el Oficio ha sufrido un proceso de


paganización de parte de quienes quieren subvertirlo para su propio uso. Mientras que
en los primeros años de la Logia los símbolos que se introdujeron revelaban verdad, al
presente esos mismos símbolos y cientos otros son usados para engañar al candidato.
Albert Pike lo dejó en claro cuando dijo: “parte de los símbolos se exhiben. . . para el
iniciado, pero éste es engañado intencionalmente mediante interpretaciones falsas”.
(34)

Jesús enseñó mediante parábolas e hizo uso de símbolos en su instrucción. Ofreció


libremente entendimiento, y estuvo dispuesto a ayudar a otros a reconocer a su Padre.
Pero, cuando miramos a la masonería encontramos secreto y la “verdad” oculta. Una
persona debe probar que es digna a fin de que la “Luz” le sea compartida. Y cuando es
revelada al iniciado, esta “verdad” suele estar oculta adicionalmente en
interpretaciones falsas.

La masonería tiene numerosos símbolos. Para el cristiano, la masonería usa la Biblia


como uno de sus símbolos, como usa el Corán, las Vedas, el Gita o cualquier otro libro
“sagrado”. Cuando el candidato cristiano ve la Biblia sobre el altar masónico y escucha
las referencias bíblicas en los rituales, supone que la masonería es realmente cristiana,
como muy probablemente se le ha dicho. Sin embargo, la Biblia es considerada solo
como un símbolo por la Logia, como ocurre con todos los demás libros “sagrados” de
otras religiones.

Esta actitud hacia la Biblia pone en claro que, para la masonería, la Biblia no es
considerada como inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir,
para instruir en justicia. Más bien, “es solo un símbolo de la Voluntad Divina, la Ley o la
Revelación”. (35) Mi intención es desenmascarar los secretos y los abismos de la
Masonería a fin de dar verdadera luz a aquéllos que de corazón sincero buscan a Dios o
creen tener una relación con Él. Quiero ofrecer una salida a todos aquellos que quieran
escapar de los lazos de la Masonería y del ocultismo, y de su inevitable y terrible
destino eterno. Como decía el sabio Rey Salomón: "Hay caminos que al hombre le
parecen derechos pero su fin es camino de muerte". Proverbios 16: 25

La Biblia, es el Libro Sagrado de la Masonería. En la mayoría de los "Ritos" aparece


depositado sobre "El Ara" (el altar de los masones) y permanece continuamente
abierto como símbolo de la sabiduría divina. Por esta razón me referiré a él como
punto de partida para llegar a la verdad de quién es verdaderamente Dios y cuál es Su
personalidad y Su pensamiento y en base a sus enseñanzas, poder analizar el engaño
de la Masonería. Aunque vaya usar los nombres de Jehová o Yahvé y el de Jesucristo,
así como los principios establecidos por ellos, no por esto me estaré refiriendo a
alguna religión en particular. Simplemente estaré destacando los fundamentos de la
escritura contenidos en ésta.

El Ocultismo, en cualquiera de sus formas, trae consecuencias graves a los que lo


practican. El mundo espiritual es un terreno peligroso sino se entra por la puerta
correcta. No todo lo que brilla es oro, y no toda luz proviene de Dios. ee... Antes que
vaya para no volver, a la tierra de las tinieblas y la sombra de muerte; Tierra de
oscuridad y el desorden, lóbrega como sombra de muerte, donde la luz es como
densas tinieblas". Job 10:21, 22 ee Dad gloria a Jehová vuestro Dios, antes que haga
venir tinieblas, antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad y que
esperando vosotros la luz, El os la vuelva en sombra de muerte y tinieblas". Jeremías
13: 16

La Masonería trae terribles maldiciones sobre una persona y sobre su descendencia.


Aún gente que ha salido de ella, sigue atada a estos continuos infortunios. Lo
importante es que se puede salir y ser libre de sus terribles ataduras.

Conceptos Masónicos

Dios
Dios es el "Gran Arquitecto" que aparece como un concepto y no como persona. De
hecho, en 1887 la logia masónica del "Gran Oriente" (de la que se inspira por lo
general la Masonería en América Latina) formalmente eliminó la necesidad de que sus
miembros crean en Dios o en la inmortalidad del alma. Los símbolos cristianos de la
cultura recibieron una interpretación secular. Así, la cruz pasó a ser un mero símbolo
de la naturaleza sin mayor trascendencia. Las letras "INRI" sobre la cruz de Jesús,
pasaron a significar "Igne Natura Renovatur Integra" (el fuego de la naturaleza lo
renueva todo), lo cual es un absurdo. (su verdadero significado es: "Iesus Nañarenus
Rex Iudaeorum", Jesús de Nazaret Rey de los Judíos).

Jesús

Se refiere a Jesucristo como el apóstol mayor de la humanidad, por haber superado el


fanatismo de los romanos y de los sacerdotes. Jesús es "el Gran Maestro", pero, para
no ofender a otras religiones, el nombre de Jesús quedó prohibido en la logia.

El secretismo y los ritos de iniciación. La masonería cela a los miembros en los ritos de
iniciación. Los candidatos deben hacer juramentos de no revelar en absoluto los
"secretos" de la masonería. Cada masón desconoce lo que enseñan y hacen en los
grados superiores. Por esa razón muchos masones de grados inferiores no saben la
verdadera naturaleza de la masonería.

Luz

Como el cristianismo, la masonería expresa el deseo de buscar "luz", pero en la


masonería la luz no es Cristo. Más bien asegura a los iniciados que recibirán la luz de la
instrucción espiritual (masónica) y que tendrán descanso eterno en la "logia celestial"
si viven y mueren según los principios masónicos.

La Masonería tiene una extensa jerarquía compuesta por 33 grados.

-Primer Grado: El masón "Aprendiz" jura: "No revelaré ninguno de los secretos de la
masonería, bajo pena de que me corten el cuello".

-Segundo Grado;: El masón "Compañero" jura: "No revelaré jamás ninguno de los
secretos de la masonería a los que no son masones, ni siquiera a los Aprendices, y esto
bajo pena de que me arranquen el corazón y de que mi cuerpo sea arrojado a los
cuervos".

-En el grado 18° se enseña al iniciando la naturaleza de Lucifer en cuanto Ángel de la


Luz; y se celebra una parodia de misa con pan y vino "consagrados" por el Venerable
Maestro de la Logia.

-En el ritual de iniciación del grado 29° el iniciando pisa y escupe sobre un crucifijo, al
que considera como signo de destrucción y muerte oprobiosa. 1
- Al llegar al treintavo grado (llamado "Kadosh"), se debe pisar la tiara papal y la corona
real, simbolizando el repudio a sus mayores enemigos, la Iglesia y el Estado. Entonces
se jura liberar a la humanidad "de las ataduras del despotismo" (que se refiere, sobre
todo a la Iglesia Católica).

Gabriel López de Rojas, quien fuera iniciado a la masonería en los más altos grados del
Rito Escocés Antiguo y es fundador de la organización para masónica Orden Illuminati
asegura que la leyenda masónica de Hiram Abiff, asociada al tercer grado masónico es
claramente luciferina.

Los masones se consideran librepensadores para opinar sin contar con la Biblia o la
Iglesia (a la que consideran una tiranía) y sin embargo están atados a la logia.

La influencia masónica es poderosa tanto en la política como en los negocios. Cuando


los masones han tomado control de un gobierno, como en Francia en 1877 y en
Portugal en 1910, han establecido leyes para restringir las actividades de la Iglesia. El
continente americano ha sido también profundamente afectado por la masonería.
Muchos líderes tanto de la corona española como de los movimientos
independentistas fueron masones. La masonería sigue muy presente
Estructura de la Masonería

La Masonería se organiza en ritos, los cuales son divididos en grados. El rito escocés
tiene 33 grados y el grado 33 es honorario. Los 33 grados del rito escocés son
equivalentes a los 10 grados del Rito de York. Los grados 1 a 3 son los mismos en los
dos ritos mencionados y son llamados de grados de Logia Azul, pues son comunes a
cualquier rito masónico. Cuando llegue al grado 3, el masón debe escoger entre esos
dos ritos en el caso de que desee ascender en la jerarquía. Sólo después de pasar por
los tres primeros grados el aprendiz será considerado un masón.

Grados del Rito Escocés:

Logia Azul o Grados Simbólicos


1. Aprendiz

2. Compañero

3. Maestro

Grados Capitulares

4. Maestro Secreto

5. Maestro Perfecto

6. Secretario Íntimo

7. Preboste y Juez

8. Intendente de los Edificios

9. Maestro Elegido de los Nueve

10. Maestro Elegido de los Quince

11. Sublime Caballero Elegido

12. Gran Maestro Arquitecto

13. Caballero del Real Arco de Salomón

14. Gran Elegido Perfecto y Sublime

15. Caballero del Oriente o de la Espada

16. Príncipe de Jerusalén

17. Caballero de Leste y Oeste

18. Soberano Príncipe Rosacruz

Grados Filosóficos

19. Gran Pontífice

20. Gran Maestro Ad Vitam o de todas las Logias

21. Patriarca Noaquita o Caballero Prusiano

22. Príncipe del Líbano o Caballero de la Real Hacha

23. Jefe del Tabernáculo


24. Príncipe del Tabernáculo

25. Caballero de la Serpiente de Bronce

26. Príncipe de Merced o escocés Trinitario

27. Soberano Comendador del Templo

28. Caballero del Sol o Príncipe Adepto

29. Gran Escocés de San Andrés

30. Gran Elegido Caballero Kadosh o del Águila Blanca y Negra

Grados Superiores

31. Gran Inspector Inquisidor

32. Sublime y Valiente Príncipe del Secreto Real

33. Soberano Gran Inspector General


 

También podría gustarte