Comportamiento Normal de Un Niño
Comportamiento Normal de Un Niño
Comportamiento Normal de Un Niño
Entender el progreso único del desarrollo de su hijo es necesario para interpretar, aceptar o
adaptar su comportamiento (y el suyo). Recuerde, los niños varían considerablemente de
temperamento, desarrollo y comportamiento.
A. Todos los alumnos deben llegar puntualmente a clase y esperar al profesor manteniendo el orden
durante 15 minutos. Si el profesor se retrasara deben esperar en silencio para evitar entorpecer el
desarrollo de las otras clases.
B. Una vez que la clase ha dado comienzo el alumno no puede salir de la misma hasta que concluya la
clase. Si el alumno necesita salir antes debe comunicarlo con antelación al profesor y obtener su
autorización para retirarse.
C. Cuando entren en clase todos los alumnos deben apagar los dispositivos electrónicos, salvo que el
profesor permita el uso de algunos de ellos, como es el caso de los ordenadores. En todo caso, la
autorización que el profesor otorgue será exclusivamente con la finalidad de trabajar en la materia
impartida en clase y bajo ningún concepto para visitar páginas webs, consultar o contestar correos
electrónicos, chatear, etc.
D. Salvo que el profesor lo autorice expresamente, no se podrá hacer uso de los teléfonos móviles
durante el transcurso de la clase. El profesor podrá impedir el ingreso en el aula del estudiante que la
haya abandonado para llamar por teléfono o recibir una llamada. También podrá imponer la salida del
aula al estudiante que incumpliese la prohibición de la utilización de los teléfonos.
E. El alumno debe comportarse en clase correctamente, sin hablar con los compañeros y prestando
atención a las explicaciones del profesor. Siempre debe cumplir las normas que el profesor haya
establecido para el buen desarrollo de las clases.
F. Los alumnos deben dirigirse con respeto hacia el profesor, sus compañeros y el personal
administrativo de la Universidad.
G. Si la conducta de los estudiantes no permite el desarrollo normal de las actividades académicas, el
profesor debe llamar al orden pudiendo incluso, solicitar al o los alumnos su identificación y el
abandono del aula o dependencia universitaria a los efectos de poder continuar con normalidad la
actividad académica. En estos casos el profesor deberá poner inmediatamente en conocimiento los
hechos ocurridos al órgano competente con el fin de que éste adopte las medidas correspondientes de
acuerdo con la normativa aplicable.
H. Los trabajos que los alumnos elaboren con el objeto de presentárselos al profesor para su
evaluación deben ser originales, sin incurrir en plagio. Al igual que se ha señalado anteriormente, en
los casos en que resulte acreditado que, con ocasión de la realización de pruebas, ejercicios o
exámenes por parte de un estudiante se ha incurrido en una situación de defraudación que impida el
ejercicio por los profesores de la potestad de verificación de los conocimientos, se hará constar en el
lugar de las mismas destinado a la calificación la mención <<suspenso (0)>> (Acuerdo del Consejo de
Dirección de 25 de septiembre de 2002, sobre tratamiento de las situaciones de defraudación en las
que pueden haber incurrido los estudiantes en la realización de pruebas, ejercicios o exámenes). Es
importante recordar que el plagio es un delito tipificado por el Código Penal.
Introducción
Los problemas que se plantean en los centros educativos en relación con la convivencia y
que, en ocasiones puntuales, llegan a generar situaciones de violencia, no son exclusivos de
éstos. Prevenir y, en su caso, resolver los conflictos que se producen es un reto que debe ser
asumido por toda la sociedad aunque afecta más directamente al personal docente.
Adolescencia
Las características que muestra el ser humano en esta etapa de su vida han sido objeto de
multitud de investigaciones y estudios que pese a sus diferentes enfoques o matices
mantienen una coincidencia en cuanto que es una etapa de transición entre la infancia/niñez y
el mundo adulto.
A un primer periodo de cambios biológicos le siguen unos cambios de tipo intelectual, afectivo
y social que supone una verdadera crisis en la vida de los adolescentes que buscan un nuevo
estilo de vida caracterizado por la autonomía y la responsabilidad que la acompaña, no
siempre bien entendida por ellos ni por los adultos que les acompañan.
Podemos destacar que son iguales a los de otros tiempos en lo que significa la búsqueda de
su identidad con los consiguientes conflictos ante todo lo que está establecido especialmente
la autoridad del adulto. Pero hay aspectos más propios de nuestro tiempo entre los que
destacaríamos dos:
- Antes se deseaba acceder al mundo adulto con interés por todo lo que representaba éste en
cuanto a estatus, estilo de vida,? actuando el adulto como un modelo, pero hoy los
adolescentes se encuentran una sociedad que hace "lo joven? como meta del ser humano,
teniendo que vivir, actuar, pensar, vestir,? como joven. Así ¿a qué referente adulto se debe
dirigir el adolescente?
- También hay que destacar que la vida entre iguales es el centro de su interés social, pero
antes aún prevaleciendo este interés, tenían en su entorno una presencia de adultos (padres,
profesores, profesionales,?) que actuaban como referente ante sus inquietudes o
inseguridades. Hoy puede que, incluso desde la infancia, no vivan con esa presencia la cual
en ocasiones es suplida por un uso de las nuevas tecnologías que, siendo positivas en el
desarrollo humano, su acceso no controlado puede dañar el proceso educativo de los niños y
adolescentes.
Especial atención hay que prestar al mundo afectivo del adolescente y su relación con la
autoridad, donde la necesidad de distinguirse de los demás hace necesario mostrarse
diferente de todo lo relacionado con los adultos con el consiguiente error en algunas familias y
profesorado de creer que no necesitan el afecto y la autoridad o control por parte de ellos.
La función docente
Teniendo en cuenta, sin desestimar ciertos factores biológicos o psicológicos, que la mayoría
de problemas de comportamiento son consecuencia de los procesos de aprendizaje que se
inician en la infancia y se consolidan en la adolescencia y vida adulta, unas determinadas
circunstancias favorecerán el correcto desarrollo del comportamiento mientras otras pueden
contribuir a unos aprendizajes desadaptados por lo que se debe evitar que los factores
curriculares puedan convertirse en factores de riesgo
Muchos profesores quedan desconcertados ante las rebeldías inesperadas de los alumnos y
sus primeras reacciones conducen fácilmente a restricciones, sanciones, expulsiones,
angustias,? sin tener en cuenta que la rebeldía es un signo de fortaleza que utiliza el
adolescente porque empieza a sentirse dueño de sus decisiones y quiere ser libre como sus
mayores. Los profesores deben reflexionar con serenidad y permitir que un acto de rebeldía
pueda proporcionar un mayor acercamiento hacia el protagonista.
Urge explorar aquellos seminarios, departamentos y equipos docentes que se caractericen por
considerar la educación y la facilitación del aprendizaje como objetivos de su acción docente.
Es muy importante que cada alumno aprenda aquello que puede aprender, es decir, que toda
propuesta de aprendizaje esté en su nivel óptimo de recepción, y que cada profesor sea capaz
de graduar finamente la tarea que propone a cada alumno y el grado de ayuda que necesita,
de manera la tarea no sea demasiado fácil para que no pierda interés, ni demasiado difícil
para que no la abandone.
Se hace imprescindible habilitar tiempo y lugar para crear/recrear estructuras docentes que
mejoren su función, contribuyan a la satisfacción del profesorado y abran nuevos caminos en
la definición y práctica de las funciones del profesor actual. El equipo docente del grupo no
puede ni debe finalizar sus tareas conjuntas en la sesión de evaluación: tiene la tarea de
garantizar la convivencia, resolver los problemas que afecten a los alumnos e informar a las
familias (Art. 83.3 Decreto 234/97).
Un año después de la puesta en funcionamiento del Registro General del PREVI hemos
podido confirmar lo que desde ámbitos diferenciados como son la Inspección Educativa y la
Orientación veníamos percibiendo: podemos conocer bastante sobre la violencia y establecer
planes de intervención directos para erradicarla, pero debemos conocer e intervenir mucho
más en la dinámica y organización de los centros educativos, y especialmente sobre la ESO
para que haya una manifiesta mejora de la convivencia.
Son varias las alarmas que nos advierten sobre situaciones que dificultan el proceso de
enseñanza aprendizaje, producen malestar entre los docentes y crean preocupación en
determinadas familias que buscan la protección para sus hijos. Podríamos destacar:
La organización escolar
No podemos eludir la complejidad y la diversidad de cómo abordar la tarea en cada una de las
aulas. Es precisamente esa complejidad la que obliga a recordar medidas universalmente
aceptadas.
Los profesores deben multiplicar la variedad de respuestas para atender la singularidad de los
individuos o de los grupos. Porque la urgencia por obtener resultados inmediatos les crea
ansiedad y se revuelve contra las estrategias a medio y largo plazo, perdiendo algunos
alumnos por el camino en esa carrera frenética. Los profesores necesitan encontrar una
estrategia y un tiempo óptimo para el aprendizaje de cada alumno. Sólo respetando su tiempo
de aprendizaje, cada alumno encontrará sentido a cada propuesta, la trabajará con interés y
escalará un nuevo peldaño para desde allí poder interesarse por nuevas propuestas y ser
capaz de asimilarlas. No debería imputarse pasividad a un alumno que no ha sido bien
ejercitado. No hace falta advertir que son los alumnos con más dificultades los que no siguen
la clase, ni la explicación, ni entienden la materia, ni traen los materiales. Son alumnos
forjados por unas circunstancias personales que necesitan de un trato individualizado para
beneficio propio y de los demás.
Esa atención individualizada requiere, además de otras estrategias docentes, un uso del
espacio y del tiempo priorizando la relación y la empatía en la enseñanza frente a la
organización o el orden. Una preparación de la actividad con propuestas de diferente nivel no
puede pensarse sin un conjunto de materiales aptos para el despliegue de potencialidades
diversas a las que el libro de texto por si solo no puede responder. Así, una acción educativa
centrada en el sujeto puede imaginarse con alguna de estas dos metáforas: Primera, entre
clase y clase, los alumnos se dirigen al aula temática donde les espera el profesor que
dispone de todos los recursos imaginables de su asignatura con el objeto de sembrar y
obtener el ciento por uno; segunda, el profesor se dirige de clase en clase con un carrito de
supermercado en el que recoge los materiales necesarios para cada alumno.
En todo caso conviene reforzar la idea de que mientras no se resuelva una relación eficaz
entre función docente, la organización escolar y uso del espacio al servicio de facilitar el
aprendizaje, no disminuirán los conflictos.
Para aprender de los conflictos necesitamos revisarlos, pero de manera distinta a como lo
hemos hecho hasta ahora. Los centros ven en los conflictos un conjunto de problemas casi
siempre imputables a elementos externos a la propia acción educativa. Si el centro no
empieza a ver en el conflicto una fuente de información que permite mejorar diferentes
aspectos de la convivencia, difícilmente pueden cambiar las cosas. Proponemos tres
perspectivas para abordar cada conflicto:
Estas tres perspectivas suponen la revisión de las reglas tácitas o escritas, el consenso de la
comunidad educativa y la flexibilidad en el proceso de acomodación al nuevo estilo.
Todos los esfuerzos que emprendamos para cambiar la organización y la cultura escolar para
mejorar la satisfacción de los que participamos, deben ser bienvenidos. Resumir en qué
peldaño de la Administración, de la institución educativa o de la sociedad debe hacerse el
esfuerzo, es algo complejo pero con posibilidades de éxito si todos nos implicamos en ello. En
todo caso, enumeramos a continuación unas líneas de actuación donde casi todo el mundo
puede aportar su esfuerzo:
1. Conseguir un acuerdo global sobre educación que dote a los centros de los recursos
necesarios para reforzar la atención a la diversidad.
2. Promover la formación del profesorado en ejercicio. Definirla por los intereses de la
Administración y a su cargo y dirigirla en un porcentaje elevado a resolver las necesidades del
centro tratando de orientar a los profesores para la adquisición de las habilidades requeridas
para un nuevo rol docente a que dé respuesta a los objetivos educativos del s. XXI .
3. Planificar las actividades de acuerdo a las características de los alumnos. Esta planificación
demanda mayor tiempo de permanencia en el centro y la creación o recreación de nuevas
estructuras docentes.
4. Promover visitas a experiencias de interés, incluyendo el aula y el profesor del centro donde
han desaparecido o disminuido los conflictos junto con la creación de grupos de investigación
para resolver los problemas de nuestros centros. Incluye el grupo de investigación-acción del
propio centro
5. Cambiar la formación inicial de los profesores y estudiar nuevos modos de captación del
profesorado. Puede ensayarse con los profesores interinos que se contratan para bolsas de
trabajo.
6. El liderazgo educativo que deben ejercer los equipos directivos procurará hacer más
efectiva la participación, de manera que las decisiones de cambio no sean monopolizadas por
intereses corporativos. La participación de la familia debe dejar de ser una ocasional y formar
sinergia con el centro beneficiándose ambos en su relación con los adolescentes.
7. Coordinar los diferentes ámbitos de las Administraciones Estatal, Autonómica y Local:
Educación, Sanidad, Bienestar Social, Justicia,...
8. Promover acciones de ayuda y formación familiar para reforzar estilos de crianza positivos.
9. Especializar la acción de pedagogos y psicólogos en los centros y establecer una dotación
proporcionada al número de alumnos.
10. Establecer alguna relación entre el ejercicio de la paternidad y el ejercicio de la patria
potestad que pudiera derivar en obligaciones de formación, control o incluso castigo o
penalización derivados de su incumplimiento.
11. Conseguir un sentimiento de pertenencia del profesor al centro, de manera que venza el
aislamiento profesional mejorando el nivel de comunicación con los demás y asumir un rol de
profesor positivo, que transmita los valores de la confianza y del esfuerzo haciendo de la clase
un lugar psicológicamente equilibrado para él y para sus alumnos.
12. Crear estructuras de ayuda para el profesor y para el alumno dentro de la organización
escolar que eviten las consecuencias negativas: que permita a los profesores aprender
técnicas de dirección de la clase y a los alumnos respuestas adecuadas a las incitaciones del
medio.
Todo lo expuesto anteriormente sobre la organización escolar puede tener gran influencia en
el comportamiento de los adolescentes si se realiza en un contexto de escuela democrática.
Colegios e Institutos deben estar comprometidos en un proceso donde la dependencia ligada
al afecto y seguridad que proporcionan los adultos en los primeros años de vida deben dar
paso a una creciente independencia en la que cada uno asuma las responsabilidades que
este logro conlleva.