Domingo o Sábado
Domingo o Sábado
Domingo o Sábado
Juan 19:38-42
Lucas 23:50-56
Marcos 15:42-47
Efesios 4:8-10.
Bueno, en el Antiguo Testamento Dios declaró: "Acuérdate del día de reposo para
santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu Obra; mas el séptimo día es reposo para
Jehová tu Dios, no hagas en él obras alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu
criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas" (Éxodo 20:8-10).
Es más que claro que era la costumbre de los judíos reunirse en el día Sábado, que es el
día de reposo, cesar las obras o el trabajo, y adorar a Dios. Jesús fue a los sinagoga a
enseñar (Mateo 12:9, Juan 18:20) al igual que el apóstol Pablo haría después (Hechos
17:2 y 18:4). Así que, Si en el Antiguo Testamento se nos encomienda guardar el día de
reposo, y en el Nuevo Testamento vemos a los judíos, a JESÚS y los apóstoles haciendo
lo Mismo, ¿entonces porqué nosotros adoramos en Domingo?
Primero que nada, de los 10 mandamientos listados en Éxodo 20:I-17, solo 9 de ellos
fueron restituidos en el Nuevo Testamento:
5 en Mateo 19:18 = homicidio, adulterio, robar, falso testimonio y honrar a los padres;
en Romanos 13:9, la lujuria (codiciar lo de tu prójimo); adorar a Dios apropiadamente
cubre los primeros tres mandamientos (idolatría, imágenes y tomar su Nombre en vano).
El único que no fue reafirmado fue el que es sobre el día de reposo. En lugar de ello,
Jesús mismo dijo que El es SEÑOR del día de reposo (Mateo 12:8).
Después de haber completado la Creación, Dios descansó el séptimo día. Sin embargo,
al ser un Dios Todopoderoso, Él jamás se cansa. Él y no tiene la necesidad de darse un
descanso, ni de darse un "break".
Entonces, ¿ por qué dirá que Él descansó? La razón es muy simple: Marcos 2:27 dice
"El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de
reposo". En otras palabras, Dios estableció el sábado como un descanso para su pueblo,
no porque Él necesitara de un descanso, sino porque somos mortales y necesitamos un
tiempo para reposar, un tiempo para enfocarnos en Dios. Mediante esto, tanto nuestros
espíritus como cuerpos son renovados, refrescados.
En la carta dirigida a los Hebreos, se toca este punto del reposo. Es interesante que el
día de reposo no se habla con los gentiles (nosotros), sino con los israelitas. La razón es
simple: formaba parte del antiguo pacto que se llevo con Israel, antes de que fuéramos
incluidos como parte del pueblo de Dios nosotros. En el capitulo 3 y 4, se nos aclara que
no se trata de guardar un DIA especifico, sino de ENTRAR en el reposo del Señor. Deja
de conformarse solamente en un día, puesto que el Señor descanso el séptimo día, pero
a pesar de que existe ese día instituido por Él mismo, dice "no entraran en mi reposo"
(Hebreos 4:4,5). Continua el autor señalando que si Josué les habría dado el reposo, no
hablaría después de otro día (4:8). Por tanto, no se trata de un día, sino de un reposo
espiritual, y queda un reposo para el pueblo de Dios (4:9). Permanece la promesa de
entrar en su reposo (4:1), y podemos entrar a su reposo por fe. Nosotros hemos
escuchado la promesa del reposo de Dios, tal como lo hicieron los hijos de Israel. Ellos
pudieron oír la palabra, pero no les aprovecho, porque no la recibieron con fe (4:2).
Ellos pudieron oír la promesa, tuvieron la oportunidad de recibir la promesa. Pero ellos
tenían que haber entrado por fe. No con ser hijos de Israel y el pueblo escogido de Dios,
no por guardar el sábado como día de reposo ENTRABAN al reposo de Dios. Es por fe,
no por obras. Este es un reposo espiritual, sin embargo esta diseñado a SEMEJANZA
del reposo provisto a través de Josué. Entrar a su reposo significa ya no tener que
trabajar. La idea es que ya no hay lugar para hacer buenas obras. La idea es que ya no
hay lugar para las obras como base para nuestra propia justificación (4:10). Este reposo
de las obras como la base de la justificación cumple con nuestro "descanso sabático".
Dios descansó de sus obras en el día de reposo original en Génesis 2:2 porque el trabajo
había sido terminado. Nosotros hemos parado de hacer obras auto-justificadoras porque
el trabajo ha sido terminado por Jesús en la cruz.
Guardar el día de reposo como cumplimiento de la Ley es confiar en que esta obra que
hacemos nos justifica delante de Dios. Guardar el día de reposo como parte de la Ley es
parte del pacto de Dios con Israel en el Antiguo Testamento. Hebreos 8:6 dice que Jesus
ha mediado un mejor pacto. Este es un pacto de gracia, no de obras, que ha sido
garantizado para nosotros por medio de un fiador (Hebreos 7:22). Es un pacto marcado
con creer y recibir, no con ganarlo o merecerlo. Moises era el mediador del Antiguo
Pacto, porque él "unió a las dos partes". Jesús es el mediador del Nuevo Pacto, un mejor
pacto, uniéndonos a Dios el Padre.
El simple hecho de que Dios mencione otro pacto es la evidencia de que el Antiguo
Pacto estaba incompleto (8:7). Si Dios estableció un Nuevo Pacto, significa que algo
faltaba en el Antiguo Pacto. El Antiguo Testamento cita este nuevo pacto en Jeremías
31:31-34, que es citado por el autor de Hebreos en el capitulo 8:8-12. En este pasaje de
Jeremías, Dios muestra que debió haber faltado algo en el Antiguo Pacto, porque
promete un Nuevo Pacto. En los días de Jeremías, ese Nuevo Pacto todavía estaba a
futuro, porque dice "he aquí vienen días". El Señor deja claro que este pacto se origina
en Dios, no en el hombre. En el Sinaí, bajo el Antiguo Pacto, las palabras eran "si
(ustedes) guardaréis (Éxodo 19:5)", pero en el Nuevo Pacto las palabras son "(yo)
estableceré (Heb. 8:8)". El Nuevo Pacto inicia con Israel, pero no terminó con Israel.
Claramente Dios dice "no como el pacto que hice con sus padres". Este Pacto hace
énfasis en que hay algo sustancialmente diferente sobre este Nuevo Pacto. Los judíos no
permanecieron en aquel antiguo pacto. La debilidad no era el pacto mismo, sino la
debilidad e incapacidad del hombre. No funcionó el antiguo pacto porque ellos no
permanecieron en el pacto. Pero Dios promete poner sus leyes en la mente de ellos, y
sobre el corazón de ellos escribirlas (Heb. 8:10). El nuevo pacto conlleva una
transformación desde adentro, no una regulación a través de la ley externa.
Mira la importancia de Hebreos 8:13..."Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viajo al
primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer". El mensaje
a estos desanimados cristianos judíos, que pensaban en regresar a una fe más judía, es
claro. Ellos no pueden simplemente regresar a un pacto inferior, el cual está listo para
desaparecer por completo. En Gálatas 3, 4 y 5 se trata el tema de la ley y volver a la
esclavitud. Muchas guardan los días, los meses, los tiempos y los años (4:10), y aunque
es bueno mostrar celo en lo bueno siempre (4:18), Cristo nos hizo libres y a libertad nos
ha llamado (5:1, 13), y la ley se cumple en amar al prójimo (5:14). No en guardar la Ley
(y por ende, el día de reposo).
No podemos cumplir toda la ley como anteriormente se dio. Por ello se establece el
Nuevo Pacto, donde el cumplimiento de toda la Ley es el amor (Romanos 13:10).
Marcos 12:28-34 nos muestra el primer mandamiento (más importante, inclusive que
guardar el sábado). Mateo 22:40 dice que todos los mandamientos (dados por la ley y
profetas) están englobados en estos 2 (amar al Señor y al prójimo).
1. Fueron instituidos en épocas diferentes. El antiguo Pacto fue hecho alrededor del año
1446 A.C., y el Nuevo Pacto alrededor del año 33 D.C.
3. Fueron pronunciados de diferentes maneras. El antiguo Pacto fue hecho con voz
tronante en el monte Sinaí, produciendo miedo y temor (Éxodo 19:17-24). Jesucristo, el
Hijo de Dios, declaró el Nuevo Pacto con amor y gracia.
6. Son diferentes en cómo eran dedicados. El antiguo Pacto era dedicado con sangre de
animales rociada sobre el pueblo (Éxodo 24:5-8). El Nuevo Pacto fue dedicado con la
sangre de Jesús vertida espiritualmente sobre su pueblo.
9. Son diferentes en cómo fueron escritos. El antiguo Pacto fue escrito por Dios en
tablas de piedra. El Nuevo Pacto fue escrito por Dios en los corazones de su pueblo.
10. Son diferentes en sus objetivos. El objetivo del Antiguo Pacto era descubrir el
pecado, para condenarlo, y poner un “cerco” alrededor de él. El objetivo del Nuevo
Pacto es declarar el amor, la gracia y la misericordia de Dios, y para dar
arrepentimiento, perdón de pecados y vida eterna.
11. Son diferentes en sus efectos prácticos en la vida. El Antiguo Pacto termina en
esclavitud (aunque no por culpa del mismo). El Nuevo Pacto provee verdadera libertad.
12. Son diferentes en la forma en que entregaron al Espíritu Santo. Bajo el Antiguo
Pacto, Dios si concedió al Espíritu Santo, pero no en la misma forma y extensión en la
que Él es dado al creyente bajo el Nuevo Pacto.
13. Son diferentes en su idea del Reino de Dios. Bajo el Antiguo Pacto, éste es visto
principalmente como el gobierno supremo de Israel sobre las naciones. Bajo el Nuevo
Pacto es una realidad espiritual presente así como también un hecho literal que
sucederá.
14. Son diferentes en su contenido. El Antiguo Pacto tiene sombras vívidas. El Nuevo
Pacto tiene a la realidad.
16. Son diferentes en lo que realmente lograron. El Antiguo Pacto no hizo nada
perfecto. El Nuevo Pacto puede y traerá la perfección del pueblo de Dios.
17. Son diferentes en su duración. El Antiguo Pacto fue diseñado para ser eliminado. El
Nuevo Pacto fue diseñado para durar para siempre.
El Nuevo Testamento tiene amplia evidencia que el séptimo día (sábado, o día de
reposo) ya no es un requisito.
Romanos14:5-6 dice:
Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté
plenamente convencido en su propia mente.
El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el
Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que
no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
Las instrucciones aquí son de que individualmente cada uno sea convencido en su
propia mente acerca de cual día ellos observaran o guardaran para el Señor. Si el sábado
fuese un requisito, entonces la decisión seria de Dios, y no del hombre.
Colosenses 2:16-17:
Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna
nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es
de Cristo.
Date cuenta que aquí hay una secuencia de tiempo. Una fiesta es anual. Luna nueva es
mensual. Día de reposo es semanal. Nadie debe juzgar en lo relacionado a esto. El
sábado se define como una sombra, la realidad es JESÚS. Jesús es nuestro reposo,
nuestro séptimo día, nuestro sábado.
Hechos 20:7: El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan,
Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la
medianoche.
El primer día de la semana es domingo, y este es el día que la gente se reunió. Este
pasaje fácilmente se traduce en la iglesia reuniéndose en domingo. Tiene dos funciones
importantes de la iglesia ocurriendo: partir el pan (comunión, o santa cena) y un
mensaje (predicación). Adicionalmente, Lucas no utilizó el sistema judío de contar los
días: puesta de sol a puesta de sol. Utilizó el sistema romano: medianoche a
medianoche. Esto muestra que el sistema sabático judío no fue el utilizado por Lucas.
Un médico diligente como él seguramente tenía una razón para hacerlo así.
1ra de Corintios 16:1-2: En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también
de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada
uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que
cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.
Nota que Pablo les indica a las iglesias que se reúnan el primer día de cada semana y
aparten un dinero. Al parecer esto pudiera ser el diezmo. Así que, el día señalado para la
iglesia congregarse es el domingo. Es un día oficial señalado por la iglesia cristiana o
católica....decide tú.
Apocalipsis 1:10-11
Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de
trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un
libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna,
Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea.
En Hechos 2, los discípulos todos estaban reunidos el día del Pentecostés, que se
celebrara el día siguiente al día de reposo (Levítico 23:15-21). Se dejaban pasar 150
días, pero en vista de que el calendario judío era lunar, cada mes tenía 30 días, lo que
equivale a 5 meses. 5 meses después del domingo cae nuevamente en domingo.
Cuando queremos tomar toda la ley, debemos tomarla como un todo, no parte. Si
caeremos en legalismo, no podemos guardar el día de reposo sin establecer el
sacerdocio. La Biblia dice que si uno falla en un mandamiento, se vuelve transgresor de
todos. Pero no estamos bajo ese pacto antiguo, sino el nuevo. Ya no estamos bajo la ley,
sino bajo la gracia.