Concierto para Delinquir
Concierto para Delinquir
Concierto para Delinquir
Este delito hace parte de los delitos contra la seguridad pública de acuerdo a
la conducta y al verbo determinado (concertarse), este delito constituye un
acto meramente preparatorio de futuras infraestructuras penales, pero se
refiere al acuerdo o concurrencia de 2 ó más voluntades pasa a dirigir su
actividad en determinado caso, este acuerdo de voluntades refleja decisión o
resolución con cierto grado de firmeza; no es necesario que los agentes ya
posean los medios para la realización de un fin.
Desde el punto de vista del sujeto activa esta conducta típica puede ser
ejecutada por cualquier persona, sin que requiera clasificación especial
prácticamente exige la necesaria intervención de sujetos en la parte activa
pues si esta conducta se realiza por un solo sujeto encuadraría en otro tipo
penal.
La acción no recae sobre delitos objeto del acuerdo, ya que estos bien
pueden no realizarse y el concierto se estructurará; por tanto, el objeto
material será cada uno de los agentes, la conducta de cada uno recaerá
sobre el otro u oros sujetos de acuerdo.
En cuanto al concurso, la expresión “por este solo hecho” deja en plena
vigencia las reglas generales del concurso para los delitos que efectivamente
se lleguen a cometer en desarrollo del acuerdo de voluntades aquí
incriminado, es el concierto para delinquir debe existir un completo
subjetivo, pues la realización de la acción tiene una finalidad especifica de
“cometer delitos” si la finalidad es cometer un solo delito determinado, se
aplicarán las reglas de coparticipación coautoría determinación o
complicidad.
Respecto objeto material según el caso puede ser real o fenoménico, pues
la acción recae sobre el objeto material o producto de oro delito, o sea lo
efectivamente conseguido con su realización (dinero hurtado, el documento
falsificado, la utilidad recibida, la moneda falsificada, el fruto pecuniario de
una estafa, o la ganancia ilícita del tráfico de narcóticos).
La diferencia total con los otros delitos (concierto para delinquir, receptación,
favorecimiento, complicidad) es que la omisión de denuncia la restricción que
hace el precepto, a cerca de las formas delictivas que pueden adquirir tal
categoría dogmática, en orden al perfeccionamiento de la infracción, procede
de la selección de ciertos interés jurídicos cuya lesión causa gran alarma y
daño social, al no estimarse con suficiente fundamento la omisión verificada
por particular.
Presentado por
DIANA ANGELICA ARIAS OCAMPO
Presentado a
Lic. CARLOS MILLAN