Test Driven Development (TDD)
Test Driven Development (TDD)
Requisitos
Para que funcione el desarrollo guiado por pruebas, el sistema que se programa tiene
que ser lo suficientemente flexible como para permitir que sea probado
automáticamente. Cada prueba será suficientemente pequeña como para que permita
determinar unívocamente si el código probado pasa o no la verificación que esta le
impone. El diseño se ve favorecido ya que se evita el indeseado "sobre diseño" de las
aplicaciones y se logran interfaces más claras y un código más cohesivo.
Tener un único repositorio universal de pruebas facilita complementar TDD con otra
práctica recomendada por los procesos ágiles de desarrollo, la "Integración Continua".
Integrar continuamente nuestro trabajo con el del resto del equipo de desarrollo
permite ejecutar toda la batería de pruebas y así descubrir, si nuestra última versión es
compatible con el resto del sistema. Es recomendable y menos costoso corregir
pequeños problemas cada pocas horas, que enfrentarse a problemas enormes cerca de
la fecha de entrega fijada.
Características
Una característica de esta forma de programación es el evitar escribir código innecesario
("You Ain't Gonna Need It" (YAGNI)). Se intenta escribir el mínimo código posible, y si el
código pasa una prueba aunque sepamos que es incorrecto nos da una idea de que
tenemos que modificar nuestra lista de requisitos agregando uno nuevo.
La generación de pruebas para cada funcionalidad hace que el programador confíe en
el código escrito. Esto permite hacer modificaciones profundas del código
(posiblemente en una etapa de mantenimiento del programa) pues sabemos que si
luego logramos hacer pasar todas las pruebas tendremos un código que funcione
correctamente.
Otra característica del Test Driven Development es que requiere que el programador
primero haga fallar los casos de prueba. La idea es asegurarse de que los casos de prueba
realmente funcionen y puedan recoger un error.
Estrategias de implementación
Uno de los puntos más delicados a la hora de aplicar TDD como herramienta de diseño
es en el paso en el que ya tenemos un test que falla y debemos crear la implementación
mínima para que el test pase. Para ello Kent Beck expone un conjunto de estrategias
que nos van a permitir avanzar en pasos pequeños hacia la solución del problema.
• Implementación falsa: Una vez que tenemos el test fallando, la forma más rápida
de obtener la primera implementación es creando un fake que devuelva una
constante. Esto nos ayudará a ir progresando poco a poco en la resolución del
problema, ya que al tener la prueba pasando estamos listos para afrontar el
siguiente caso.
• Triangular: o la técnica de la triangulación, es el paso natural que sigue a la
técnica de la implementación falsa. Es más, en la mayoría de los contextos, forma
parte de la triangulación, basándose en lo siguiente:
1. Escoger el caso más simple que debe resolver el algoritmo.
2. Aplicar el algoritmo del TDD.
3. Repetir los pasos anteriores cubriendo las diferentes casuísticas.
• Implementación obvia: cuando la solución parece muy sencilla, lo ideal es
escribir la implementación obvia en las primeras iteraciones del ciclo del TDD.
Ventajas
Los programadores que utilizan el desarrollo guiado por pruebas en un proyecto virgen
encuentran que en raras ocasiones tienen la necesidad de utilizar el depurador o
debugger.
A pesar de los elevados requisitos iniciales de aplicar esta metodología, el desarrollo
guiado por pruebas (TDD) puede proporcionar un gran valor añadido en la creación de
software, produciendo aplicaciones de más calidad y en menos tiempo. Ofrece más que
una simple validación del cumplimiento de los requisitos, también puede guiar el diseño
de un programa. Centrándose en primer lugar en los casos de prueba uno debe
imaginarse cómo los clientes utilizarán la funcionalidad (en este caso, los casos de
prueba). Por lo tanto, al programador solo le importa la interfaz y no la implementación.
Esta ventaja es similar al diseño por convenio pero se parece a él por los casos de prueba
más que por las aserciones matemáticas.
El poder del TDD radica en la capacidad de avanzar en pequeños pasos cuando se
necesita. Permite que un programador se centre en la tarea actual y la primera meta es,
a menudo, hacer que la prueba pase. Inicialmente no se consideran los casos
excepcionales y el manejo de errores. Estos, se implementan después de que se haya
alcanzado la funcionalidad principal. Otra ventaja es que, cuando es utilizada
correctamente, se asegura de que todo el código escrito está cubierto por una prueba.
Esto puede dar al programador un mayor nivel de confianza en el código.
Limitaciones
El desarrollo guiado por pruebas requiere que las pruebas puedan automatizarse. Esto
resulta complejo en los siguientes dominios: