Este documento narra un discurso dado por un hombre llamado Homero antes de un baile entre un príncipe y una princesa cuya unión aseguraría la paz. Homero revela que la princesa en realidad es hija del rey Josquin tras haber violado a la madre de la princesa años atrás durante el mismo baile, por lo que la unión propuesta sería en realidad un incesto. A pesar de los intentos de la princesa por detenerlo, Homero logra exponer la verdad antes de ser asesinado con una flecha
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Este documento narra un discurso dado por un hombre llamado Homero antes de un baile entre un príncipe y una princesa cuya unión aseguraría la paz. Homero revela que la princesa en realidad es hija del rey Josquin tras haber violado a la madre de la princesa años atrás durante el mismo baile, por lo que la unión propuesta sería en realidad un incesto. A pesar de los intentos de la princesa por detenerlo, Homero logra exponer la verdad antes de ser asesinado con una flecha
Este documento narra un discurso dado por un hombre llamado Homero antes de un baile entre un príncipe y una princesa cuya unión aseguraría la paz. Homero revela que la princesa en realidad es hija del rey Josquin tras haber violado a la madre de la princesa años atrás durante el mismo baile, por lo que la unión propuesta sería en realidad un incesto. A pesar de los intentos de la princesa por detenerlo, Homero logra exponer la verdad antes de ser asesinado con una flecha
Este documento narra un discurso dado por un hombre llamado Homero antes de un baile entre un príncipe y una princesa cuya unión aseguraría la paz. Homero revela que la princesa en realidad es hija del rey Josquin tras haber violado a la madre de la princesa años atrás durante el mismo baile, por lo que la unión propuesta sería en realidad un incesto. A pesar de los intentos de la princesa por detenerlo, Homero logra exponer la verdad antes de ser asesinado con una flecha
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Discurso previo al baile del amor.
El escenario es el palacio de la ciudad fantástica de Seanll, allí se encuentra la fiesta
más grande de la comarca para celebrar el matrimonio entre dos jóvenes príncipes que uniría las dos casas más grandes del continente de Aporue, y aseguraría la paz en toda la región y la lucha eficaz contra los pueblos no civilizados del oriente del territorio. En este momento se celebrará el “baile del amor” entre el príncipe Marckestell y la princesa Valridre. Baile en el cuál se pondrá la canción mágica, la cual solo se pone en los momentos de la concepción mágica, pues bajo esta canción, como se ha venido dando la tradición, la princesa queda embarazada del parejo con el cuál baila esta pieza. Pero algo extraño sucede, antes de que el príncipe salga a bailar con su princesa interviene un hombre, llamado Homero, para revelar una verdad insospechada. (Interior del palacio principal de Seanll, suena la música clásica de fondo, conversaciones al fondo de los diferentes invitados). -Homero: ¡Pueblo de Seanll! ¡Oidme a mí, Homero de Seanll!, ¡Escuchadme, antes de participar del espectáculo monstruoso que, en el presente, por una suma ignorancia, celebráis con un gusto exquisito, pero ruin! Princesa Valridre, Jóven príncipe Marckestell, permitidme estas palabras, porque la verdad en esta última hora, será más provechosa para vosotros en este momento que en cualquier otro, es decisivo aquello que tengo que decirles, aunque también yo, me maldigo por representar aquí este papel de Tiresias, pero el destino nos lleva a esta y lamento en esta noche de unión producir este escándalo, y sé que después de esto la guerra y la destrucción serán inevitables, pero, si no lo hago ahora corremos el riesgo de desatar una furia peor de los hombres, y también seguramente de los dioses… -Valridre: (dirigiéndose a Marckestell) Amor mío, si algo debes concederme, o más bien, concedernos, es bailar la pieza y luego, si se da la oportunidad, escuchar las palabras de este caballero misterioso e imprudente, que de manera impertinente nos agolpa con sus excentricidades. Recuerda que la tradición no solo señala esta canción ancestral de la fertilidad sino también la hora conveniente, que es la media noche, para que surta efecto el amor en los insospechados movimientos de la danza entre un hombre y una mujer que como tú y yo se aman, no solo por sus sentimientos mutuos sino también por el amor al mundo entero que saldrá de esta unión, ya basta de Tiresias y de oráculos, vamos, pus, que nos llama el amor, faltan dos minutos para media noche. -Homero: Insisto nuevamente, dama secreta y dulce, y permitidme, con el aval del príncipe, agotar un solo minuto de esos dos para ofrecer mis palabras, y si después de aquello placen de bailar esa pieza bendita podrán hacerlo, ya advertidos del odio y asi del odio al amor solo habría un minuto, un paso. (El príncipe suspende la música para hablar, las luces se enfocan en el príncipe y en el hombre extraño). - Marckestell: (dirigiéndose a Valridre y a Homero) Oh, querida, oh señor. por ese amor hacia la comarca y a cada uno de los hombres nacidos aquí no podría ser un tirano y no conceder un minuto a este hombre que, aunque inoportuno, parece retener una verdad y una angustia drástica y calamitosa. Hasta los hombres más miserables se les concede, antes de morir, un minuto para sus últimas palabras, y aún después de morir a muchos se les concede una memoria, bajo un minuto de silencio. Si es un solo minuto ¿Qué podríamos nosotros impedir? ¿Qué heridas podría causar a nuestro amor eterno una voz miserable de un minuto? Nuestro amor va más allá de toda palabra. Y si inevitablemente tendremos que esperar los dos minutos hasta las doce ¿Por qué no ir por esos minutos brindando uno de esa espera al entretenimiento que nos brinda este barón? Anda, pues, y habla, no sea que ese minuto que requieres lo gastemos deliberando algo más absurdo, como decidir si te será concedido. -Homero: Bajo ese aval debo confesar que, aunque parezco un impedimento y un inoportuno no lo soy tanto como la verdad que debo declarar, la cual ha incomodado la mitad de mi vida, y la cual he sido llamado a declarar hoy, en este recinto de la fertilidad, ¿Sería mejor no decir la verdad, callar y permitir que un baile consume una unión bella y manifiesta? Seguramente sí, pero si no lo digo ahora, inevitablemente esta unión terminará en discordia pue- (interrumpe la princesa). -Valridre: No creeremos todo al primero que se presente con una verdad de propaganda, serás entretenimiento, harás más corto el tiempo que se dilata antes de consumar este amor, que llegará al cenit, justo cuando el sol se encuentra más alejado de nuestro entorno, porque así lo ha decretado el destino, que pondremos luz en medio de la mayor oscuridad. -Homero: Así sería ideal mi Lady, pero la luz es la luz y la oscuridad es oscuridad, y debo confesar que la miseria de este baile debe ser parada, porque aquí se repetirá nuevamente, el rito incestuoso que por tantos años se ha programado desde los altos cargos del reino, pues tú, doncella, eres la hija de Josquin Des Landes, quien bailó hace treinta años el baile nocturno que se intenta repetir hoy, lo bailó con tu madre, disfrazado de tu padre quien en ese momento había sido enviado por Josquin a la batalla del oriente. Josquin reemplazó en todo ese tiempo a tu padre bajo el hechizo de la bruja Hallred con el cambio de apariencia, y salió de su comarca, donde sostuvo que iría como gendarme a la batalla de oriente, pero la batalla de oriente era aquí, en la cama de tu madre, en este salón donde tu naciste, por eso eres prodigiosa bailando, por eso el lunar en la comisura de los labios, como Josquin, por eso tienes el mismo pulgar que tu amado… (Sonido de multitud conversando, entra una flecha desde afuera y traspasa el corazón de Homero).