Tratado Sobre La Esclavitud en John Locke
Tratado Sobre La Esclavitud en John Locke
Tratado Sobre La Esclavitud en John Locke
1
La idea de libertad en John Locke da a entender que el ser humano nace libre, pero lo que
esto significa esencialmente es que no nacen anclados a ninguna sociedad política. La
vinculación del hombre con lo político se da por un consentimiento expreso, no por una
posesión de bienes. En este sentido, el estado de naturaleza en Locke tiene la característica
de dar prevalencia a la propiedad privada legitima sin la necesidad de un pacto político, es
decir, de la función del orden civil. A partir de esto, en Locke se comprende la no espera
de los pactos de un propietario con el fin de crear un orden civil sino es para atestiguar su
vida, bienes y libertad. Por lo tanto, nacer vinculado a un estado político sin un
consentimiento expreso es nacer siendo esclavo, sometido a leyes que no han sido
verificadas, y, por lo tanto, se vería sometido al igual que un esclavo es sometido por su
amo.
De esta manera, la propiedad privada es universal, válida para todo tipo de relación entre
hombres que establece un patronato universal. En efecto, la esclavitud política, desde lo
ilegitimo, permite comprender la universalidad de la teoría de la propiedad frente al
particularismo estatal. La sociedad política, por otro lado, la conforma un poder cuyo fin es
asegurar la institución natural. Si el poder político obstruye el dominio privado de los
ciudadanos, se expone ilegítimo, “esclaviza” a los ciudadanos. De este modo, la imagen de
esclavitud ilegítima viene a dar cuenta de la relación entre el Estado como particular y la
propiedad privada como universal, en tanto, anterior y por encima del poder estatal.
En conclusión, en el tratado sobre la esclavitud que John Locke desarrolla en su obra se
recogen las siguientes ideas: en primer lugar, la esclavitud legitima hace énfasis en un
poder privado, originado a partir de la interrupción de una pena capital por una transgresión
contra la propiedad en favor de una compensación basada en el trabajo forzoso. En segundo
lugar, cuando John Locke se refiere al derecho a la resistencia, robo y separación del
gobierno al final del capítulo, no lo hace con la misma intención que al hablar de la guerra
justa que establece la legitima esclavitud privada.
Por consiguiente, John Locke al hablar de la libertad, sostiene que los hombres no nacen
anclados a las leyes positivas, aunque esto no indica que nacen en un estado radical o de
anarquía, sino, siendo creaturas divinas, los hombres nacen sometidos a la ley natural.
Referencias Bibliográficas
Locke, J. (1990). Segundo tratado sobre el gobierno civil. Madrid (España): Alianza
Editorial.