La Acumulación de Los CIF
La Acumulación de Los CIF
La Acumulación de Los CIF
Los CIF pueden acumularse según el objeto del gasto (materiales indirectos, depreciación de
planta) en un solo mayor auxiliar que respalda a una sola cuenta de control para toda la fábrica.
Sin embargo, generalmente la organización de la fábrica se divide en departamentos, o centros
de costos, sobre una base funcional. En tales circunstancias, es útil mantener una cuenta de
control de CIF y un mayor auxiliar para cada departamento de producción y servicios dentro de
la fábrica.
Es muy característico que cada departamento tenga cuentas auxiliares, en las que se clasifican
los CIF según el objeto del gasto.
Las personas a cargo de cada departamento son responsables por muchos de los costos en
que directamente se ha incurrido dentro de cada departamento.
Para propósitos de control, los CIF imputables a cada departamento se comparan con una
cantidad presupuestada estándar.
Las variaciones entre los costos reales y los costos estándar se analiza, y se toman medidas
correctivas cuando es posible.
La determinación del costo de los productos fabricados implica la asignación de todos los CIF
incurridos durante un período a los productos fabricados durante ese período. Puesto que la
producción pasa físicamente sólo por departamentos de producción, y no por los
departamentos de servicios, todos los CIF deben asignarse a los departamentos de producción
para propósitos del costo de los productos.
Los costos indirectos de fabricación que tienen relación directa con el departamento de
producción o con un departamento de servicios se asignan a la cuenta de costos indirectos de
ese departamento. En el caso de accesorios cuyo consumo puede observarse y calcularse, los
costos pueden asignarse a los departamentos de servicios y producción sobre la base de los
registros de consumo de cada uno de ellos.
Sin embargo, el costo de mantener registros de consumo para estos artículos, puede exceder
el valor del mayor grado de exactitud que se obtiene. En tales casos, puede ser económico
tratar estos costos como costos indirectos y asignarlos entre los departamentos que están
utilizando los artículos, sobre alguna base razonable.
El prorrateo es la cuota parte que cada artículo fabricado debe absorber por este elemento.
Su ciclo contable comienza con el pago o devengamiento de los rubros que lo integran y que se
imputan a cada cuenta en particular.
Uno de los objetivos del sistema de información es calcular un costo unitario, y el camino
obligado es determinar el más razonable posible, en función de la característica del problema
a resolver (distribución) y de los alcances y confiabilidad de la información disponible.
UNIDADES Producción
En cambio, en los prorrateos primario y secundario se utilizan otras bases que se seleccionan
basándose en la representatividad del motivo y magnitud de la cuenta de costos indirectos a
distribuir, ej. : Alquiler de la fábrica, se prorratea en función de la superficie cubierta de cada
departamento; costos del departamento del servicio comedor del personal, se distribuye por
número de empleados.
Es un imperativo que el cálculo de una cuota CIF se determine por departamento para que
cada proceso o producto reciba el cargo que le corresponde según el uso que se haya hecho
de los mismos.
Cálculo:
El empleo de una cuota única – global tipo promedio de CIF sólo es procedente cuando:
1. Se trabaja con un solo departamento o centro de costos.
2. Los productos en los distintos departamentos requieren iguales tiempos de procesos
en cada uno de ellos.
Junto con el problema del prorrateo primario, la organización se enfrenta al de distribuir los
costos de los departamentos de servicio entre los departamentos o áreas que se benefician con
dichos servicios, lo que se conoce con el nombre de prorrateo secundario.
No es tarea fácil llevar a cabo ambas distribuciones o asignaciones de costos, sobre todo
cuando se implanta en la empresa la contabilidad por áreas de responsabilidad, la que
descansa en la división entre partidas controlables para fines de la evaluación de la actuación
de cada área, de donde resulta un reto muy interesante la implantación de este sistema
contable, que trae consigo la necesidad de establecer criterios claros y correctos en la
distribución de los costos para evitar que el espíritu de este sistema de información se diluya.
Todos los costos que sean asignados o distribuidos deben aparecer en los reportes de
actuación como partidas no controlables, porque se supone que el responsable del área no
decidió la forma de la distribución y utilización de cierto servicio.
Un método adecuado para realizar la asignación o distribución de los costos de las áreas de
servicio entre los departamentos de línea es el siguiente:
3. Se obtiene una tasa de aplicación dividiendo el costo del departamento de servicio por
la base elegida de los departamentos en que se va a asignar el costo del mismo:
costos presupuestados del departamento / base elegida.
4. Se lleva a cabo la distribución propuesta entre los departamentos que utilizaron el
servicio. Recomendaciones:
Siempre la tasa de aplicación o distribución debe ser aplicada sobre los costos
presupuestados del departamento de servicio (para no transferir ineficiencias).
Nunca la asignación a un departamento de operación debe estar establecida
en función de la cantidad de servicio que ha sido solicitado por los demás
departamentos.
De ser posible, se debe controlar el comportamiento de los costos en cada
área de servicio por separado.
Puesto que una gran parte de los CIF es fija e indirecta con respecto tanto a los productos
como a los departamentos, su monto total tiende a permanecer constante a pesar de los
cambios en el nivel de las operaciones. Sin embargo, un cambio en el nivel de operaciones
puede tener un importante efecto directo sobre los CIF por unidad de producto.