Desarrrollo Psicosexual de Freud

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

DESARRROLLO PSICOSEXUAL DE FREUD

Freud es el padre del psicoanálisis


La teoría del desarrollo psicosexual de Freud es una de las teorías más conocidas
y más controversiales de la historia de la psicología, Freud trata de explicar la
personalidad a través de una serie de etapas en las que las energías relacionadas
con el placer se centran en zonas erógenas particulares, esta energía psicosexual
o lívido se considera la fuerza impulsora del comportamiento, si estas fases se
completan con éxito el resultado será una personalidad sana sin embargo, si el
sujeto permanece atrapado en una determinado etapa desarrollara una
personalidad patología vinculada a ese conflicto no resuelto.
Al hablar de sexualidad infantil se pretende reconocer la existencia, en esta etapa
de la vida, de excitaciones o necesidades genitales precoces, así como también la
intervención de otras zonas corporales (zonas erógenas) que buscan el placer (por
ejemplo, la succión del pulgar) independientemente del ejercicio de una función
biológica (la nutrición). Es por esto que el psicoanálisis habla de sexualidad oral,
anal, fálica, genital.
La etapa anal, oral y fálica son consideradas como prototipos de funcionamiento
en la adultez, ya que mucho de lo que sucede en esa etapa determina nuestro
comportamiento
Fase oral: De 0 - 1 año
Zona erógena: predominante es la Boca
Las manifestaciones típicas consisten en tres actividades: la succión del pulgar, el
chupeteo y el acto de morder. Para el niño, el contacto con el mundo se produce
principalmente a través de la boca; así, además de conocer e identificar los
objetos, obtiene placer.
Esta etapa se caracteriza por el desarrollo de un sentimiento de confianza por
parte del niño.
Debido también a que el niño necesita de los cuidados de un adulto para
sobrevivir, la estimulación oral es también la principal manera en la que crea
vínculos con sus cuidadores. En concreto, se establece un vínculo muy fuerte con
la madre cuando esta le da el pecho.
Uno de los momentos clave en esta etapa que podía provocar un trastorno al
llegar a la edad adulta, era el momento que se destetaba (El destete es el proceso
de pasar al bebé de una dieta a base de leche materna o fórmula a otros
alimentos y líquidos. En la mayoría de los casos, elegir cuándo destetar al bebé es
una decisión personal) al lactante, provocando la sensación de pérdida y
abandono, Si esta transición se llevaba a cabo de una forma brusca podía afectar
a la construcción de la personalidad. Del mismo modo el impedimento de la
exploración a través de la boca del bebé podía provocar que al llegar a la edad
adulta se desarrollase un trastorno relacionado con la dependencia pasiva o
problemas de envidia y personalidades manipulativas
El principal conflicto en esta etapa es precisamente la liberación en cierta medida
de la dependencia de los cuidadores. El niño debe empezar a emprender su
camino hacia la autosuficiencia; de lo contrario, en su vida adulta podría tener
problemas como dependencia, agresividad o adicciones como la comida o la
bebida.
La fase anal: De 1 a 3 años
Zona erógena: ano y control de esfínteres
En esta fase el placer se sitúa en la recompensa de tener control de sus
necesidades.
La adquisición de la capacidad de ir al baño de manera independiente se convierte
en el primer gran logro del niño, que se acerca de esta manera aún más a la
autonomía personal.
En esta etapa el bebé comienza a aprender el control de los esfínteres, Freud en
sus teorías nos cuenta que según fuese el aprendizaje, de una forma natural o
abrupta por parte de los adultos que educaban, el infante podía desarrollar
diferentes trastornos dependiendo de lo traumático que hubiera sido el aprendizaje
Freud, la resolución del conflicto de esta etapa es especialmente delicada, y
depende en gran medida de la manera en la que los padres enseñen al niño a ir al
baño. Si los cuidadores refuerzan al niño cada vez que consigue usar el baño de
manera adecuada, la persona crecerá sintiéndose competente, productiva y
creativa.
Sin embargo, en el caso de padres que castigan al niño cuando no consiguen ir
solos al baño (o en el caso de accidentes), la persona puede sufrir todo tipo de
consecuencias negativas en su vida.
Por ejemplo, podría convertirse en alguien demasiado rígido, incapaz de saltarse
las normas o de improvisar.
La buena manipulación de esta fase crea niños capaces y seguros
Fase fálica : De los 3 años y medio a los 6 años
Zona erógena: Genitales (Autosatisfacción)
En este periodo el infante comienza el descubrimiento de su propio cuerpo y con
ello de sus genitales correspondientes. Esta curiosidad individual se ve
entrelazada con la curiosidad en los otros cuerpos, como el de la madre o el
padre, en las diferencias y las similitudes.
Esta etapa es la comúnmente más conocida ya que puede derivarse en el
complejo de Edipo relacionado con los hombres y la actitud femenina de Electra,
para las mujeres. Este complejo se basa en la toma de consciencia de uno mismo
y la necesidad de posesión del otro, Freud diferenciaba:
En el caso del niño, la actitud psicológica era poseer a la madre, por lo que el
padre se convertía en un rival.
Mientras que en el caso de las niñas el deseo de posesión era el padre,
convirtiendo a la madre en la enemiga.
Este deseo de posesión de la madre y rivalidad con el padre, hacía que si la
separatividad que sentía con la madre fuese muy fuerte, la personalidad se
construiría sobre un bloqueo emocional, volviendo al adulto introvertido, retraído,
tímido o como Freud calificaba con complejo de castración. Por otro lado, si el niño
intentaba superar la rivalidad paterna y adquiría rasgos de personalidad del padre,
podía superar este complejo de castración y aproximarse a la aprobación paternal.
Según el autor, los cambios producidos en esta etapa están estrechamente
relacionados con la sexualidad de las personas y con sus roles de género.
Etapa latencia: 6 - 12 Años
Zona erógena: no existe
En esta fase no existe ninguna zona erógena preponderante, considerándose
como una etapa de tranquilidad.
Entre los seis años y la pubertad, la energía sexual del niño entra en un estado de
latencia, siendo suprimida por el superyó (la parte de la mente que se encarga de
las normas sociales).
El período de latencia es un tiempo de exploración en el que la energía sexual
está todavía presente, pero se dirige hacia otras áreas, tales como las actividades
intelectuales y las interacciones sociales. Esta etapa es importante en el desarrollo
de habilidades sociales y de comunicación y confianza en sí mismo.
Los sentimientos hacia los demás se van también definiendo y estos no están
únicamente en función de la satisfacción de necesidades, sino que son capaces
de disfrutar de la compañía de los demás por sí misma y no por las posibles
recompensas a obtener. A partir de esta edad el grupo empieza a tomar sentido,
disminuyendo la demanda de relación con el adulto para centrarse más en el
grupo de iguales. A pesar de lo anterior, los adultos seguirán ocupando un espacio
de absoluta relevancia en la vida del niño.
Etapa genital (pubertad - edad adulta)
Zona erógena: Genitales (Hetero satisfacción)
Empieza la pubertad y constituye para Freud el último periodo significativo del
desarrollo de la personalidad, esta etapa comienza en la pubertad hasta la edad
adulta, abarcando el desarrollo sexual de forma plena y adulta. Mientras que en la
fase fálica la sexualidad es rudimentaria y puramente egocéntrica en esta etapa la
sexualidad alcanza su madurez apareciendo el interés por él sexo opuesto. Es la
etapa que toca liderar con los conflictos no muy bien resueltos en las etapas
anteriores y donde finalmente el sujeto debe hacer frente a esas realidades
dotando a su vida de significado.
Las personalidades patológicas que puede adquirir el hombre si no tiene un buen
desarrollo en cada de una estas fases son:
Fase oral: Dependencia, insatisfacción
Fase anal: expulsión, retención
Fase fálica: complejos de Edipo y Electra
Fase latente: periodo de calma
Fase genital: madurez y objetivos vitales

Ello, yo, super yo


Para Freud la personalidad surge a partir de un conflicto entre los impulsos
biológicos agresivos y que tienden a satisfacer el placer y los límites sociales que
la persona va desarrollando.
Freud tenía la teoría de que este conflicto se centraba en 3 componentes que
interactúan entre sí, tales como: ello, yo, super yo, los cuales según él ayudaban a
comprender la mente.

ELLO: Es un componente con el que nace la persona, el cual consiste en


satisfacer sus necesidades o impulsos, por ejemplo: un bebé recién nacido (que
es gobernado por el ello), llora para que se satisfagan sus necesidades sin
importarle lo que pasa a su alrededor.

YO: Este se va desarrollando a partir de la interacción que tiene el niño con el


mundo real y si vez se maneja sobre el principio de la realidad, el cual permite
satisfacer sus necesidades más centradas y reales, es decir, es lo que le dará
placer a largo plazo evitando dolor y su destrucción.
el YO se compone de pensamiento, recuerdos y juicios.
El SUPER YO: Freud postuló que alrededor de los 4 a 5 años, el Yo reconoce las
demandas del super yo, que empieza a formarse y toma conciencia de lo real pero
también de lo ideal, es decir, el super yo busco la perfección produciendo
sentimientos de orgullo(positivos) o de culpa (negativos).

También podría gustarte