Manual de Misionología (Diagramacion 01 Abril)
Manual de Misionología (Diagramacion 01 Abril)
Manual de Misionología (Diagramacion 01 Abril)
Misionología
1
2
consejo episcopal latinoamericano
Manual de Misionología
para Seminarios y Casas de Formación
Caracas - Venezuela
2020
3
4
INDICE
INTRODUCCIÓN................................................................................15
CAPÍTULO I
Contextualización de la reflexión misionológica..................................21
CAPÍTULO II
Fundamentos bíblicos de la misión.........................................................39
P. Endeer Zapata.
CAPÍTULO III
Historia de la evangelización....................................................................67
Introducción a los paradigmas y modelos de misión
Mémore Restori y Estêvão Raschietti, S.X.
CAPÍTULO IV
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico...........105
Mons. Victorino Girardi Stellin, M.C.C.J.
5
CAPÍTULO V
Fundamentos teológicos y nuevas perspctivas de la misión.....149
Mons. Raúl Biord Castillo, S.D.B.
CAPÍTULO VI
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios...........181
Fr. Manuel Anaut Espinosa, O.F.M................................................................
Fr. Marcos David Bobadilla Cruz, O.F.M.
CAPÍTULO VII
La misión y las culturas.............................................................................209
Andrea Puentes Rodríguez.
CAPÍTULO VIII
La acción misionera y sus agentes........................................................243
La animación misionera de la pastoral
Estêvão Raschietti, S.X.
CAPÍTULO IX
La responsabiliad misionera universal de América Latina y el
Caribe.................................................................................275
P. Guillermo Morales.
CAPÍTULO X
Espiritualidad Misionera.........................................................................315
Mons.Victorino Girardi Stellin, M.C.C.J.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS...........................................................359
6
ABREVIATURAS EMPLEADAS
7
DSD Documento conclusivo de la IV Conferencia Gene-
ral del Episcopado Latinoamericano y del Caribe
de santo Domingo, 12-28 de octubre de 1992.
8
te in Domino, sobre la alegría cristiana, del 9 de
mayo 1975.
NMI Carta apostólica, del Papa Juan Pablo II, Novo mi-
llennio ineunte, al concluir el gran jubileo del año
2000, 6 de enero 2001.
9
10
11
12
Prólogo a la edición venezolana
13
todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y
toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la
evangelización del mundo actual más que para la autopreservación”
(EG 27).
14
PRESENTACIÓN
15
Este manual de Misionología, “Iglesia, tu nombre es misión:
Un compromiso más allá de las fronteras”, pretende ser un
instrumento que ayude a formar los discípulos misioneros del
Señor, pero sobre todo a aquellos que se preparan en los se-
minarios y casas de formación. En el punto 3 de la instrucción
de la nueva Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis se
nos dice: “Se trata de que los seminarios puedan formar discí-
pulos y misioneros “enamorados” del Maestro, pastores “con
olor a oveja “, que vivan en medio del rebaño para servirlo y
llevarle la misericordia de Dios”, luego también en el número
171, se habla de la importancia de la formación misionera “En
un contexto de creciente movilidad humana, que ha hecho del
mundo entero una ‘aldea global’, no puede faltar en el progra-
ma de estudios la misionología, una genuina formación sobre
la universalidad de la Iglesia y promoción de su anhelo evan-
gelizador, no solo como missio ad gentes, sino también como
nueva evangelización”.
Este texto de misionología no solo servirá para la forma-
ción inicial, sino también para la formación permanente de
los presbíteros, religiosas, religiosos y laicos. El texto nace de
un grupo de misionólogos, que además de tener la reflexión
teológica de la misión, tienen la experiencia de ser misioneros.
Ellos con sus distintas visiones, pero con un sentido profundo
de amor y servicio a la Iglesia, han podido llegar a consensos y
a una unidad de criterios, para que esta obra ayude a respon-
der a la complejidad de los desafíos de la misión de la iglesia
hoy y concretamente en nuestro continente.
El CELAM agradece a cada uno de los autores que han co-
laborado en la realización de este manual, que ahora se ofrece
a todos aquellos que desean profundizar sobre el significado
de la misión de la Iglesia y que se preparan para ir más allá
de sus fronteras a proclamar la Buena Nueva de Jesucristo,
Salvador de todos los hombres y mujeres. ¡Que el estudio y la
profundización del rico contenido de este manual se reflejen
en un mayor compromiso y celo misionero!
16
INTRODUCCIÓN
17
Iglesia, tu nombre es misión
18
Introducción
2
Cf. Congregación para el Clero, El don de la vocación presbiteral Ratio
fundamentalis institutiones sacerdotalis (8 Diciembre de 2016), Ciudad del
Vaticano 4.
19
Iglesia, tu nombre es misión
20
Introducción
CONTEXTUALIZACIÓN
DE LA REFLEXIÓN MISIONOLÓGICA
1. DE LA MISIÓN A LA MISIONOLOGÍA
“No vine para abolir la ley, sino que vine para darle cumpli-
miento” (Mt 5, 17), declaró Jesús a sus discípulos. Le dio cum-
plimiento a la ley de varios modos, pero hay dos que se im-
ponen a todos los otros. El mismo Jesús los evidencia cuando
dice a los suyos: “este es mi mandamiento: que se amen unos
a otros como yo los he amado” (Jn 15, 12).Y cuando, en la no-
che de la Pascua, a sus Apóstoles reunidos en el Cenáculo, les
comunica el mandato misionero, diciéndoles: “Como me envió
mi Padre, así los envío yo” y a la vez les infunde la fuerza que
sostiene el Envío soplando sobre ellos y diciendo: “reciban al
Espíritu Santo” (Jn 20, 21-22).
1
Monseñor Victorino Girardi Stellin, obispo emérito de Tilarán-Liberia en
Costa Rica, misionero comboniano (M.C.C.J.), doctor en Teología con es-
pecialización en Misionología, licenciado en Filosofía. Ha impartido clases
en España, Kenia, México y Costa Rica. Tiene múltiples publicaciones de
Filosofía, Teología, Misionología y Espiritualidad. Actualmente es profesor
en la Universidad Católica de Costa Rica y en la Universidad Teológica
de América Central (UTAC).
23
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo I
24
Contextualización de la reflexión misionológica
25
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo I
2. VICISITUDES DE UN TÉRMINO
TEOLÓGICO - PASTORAL
4
Cf. KAMPHAUS Franz – OHM Thomas, “Misión” en AA VV,. Conceptos fun-
26
Contextualización de la reflexión misionológica
27
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo I
28
Contextualización de la reflexión misionológica
nueva línea misionera, muy animada por Pío XI, encontraba pro-
fundo eco en su encíclica social Quadragesimo anno de 1931.
7
Cf. KAMPHAUS Franz – OHM Thomas, “Misión”, 75.
29
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo I
3. NUEVOS DESAFÍOS
8
Cf. ESQUERDA BIFET Juan, La Iglesia misionera – Textos del magisterio
pontificio, Madrid 1994, 283.
9
Al respecto nos basta recordar el ejemplo de América Latina: Su pobla-
ción entre 1974 y 2004 ha aumentado un 80%; los sacerdotes un 44%,
las religiosas solo un 8% y los religiosos (sacerdotes y hermanos) han
disminuido un 27% (cf. DA 100a).
30
Contextualización de la reflexión misionológica
Cf. KNITTER Paul Francis, Now other name?, New York 1985. Esta obra ha
10
31
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo I
Por otra parte, no son pocos los países que aún mantienen
cerradas sus fronteras a la entrada de misioneros y que, en-
tonces, no permiten una abierta propuesta del evangelio.
4. DE LA PERIFERIA AL CENTRO
32
Contextualización de la reflexión misionológica
33
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo I
12
SCHMIDLIN Joseph, Katholische Missionslehre, Münster 1923, 241; cit. por
MÜLLER Kark, Teologia della Missione, Bolonia 1991, 101.
13
Cf. CHARLES Pierre, Manuel de missiologie, Louvain-Bruxelles 1938.
34
Contextualización de la reflexión misionológica
Cf. BARTH Karl, Die Theologie und die Mission in der Gegenwart, la síntesis
14
35
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo I
della missione, 9.
16
BUENO DE LA FUENTE Eloy, “Prólogo a la obra”: de BEVANS Stephen B. -
SCHROEDER Roger P., Teología para la Misión hoy, constantes en contexto, 19.
17
En el Código de Derecho Canónico (1983) en el canon 256 §2, se pide que
36
Contextualización de la reflexión misionológica
37
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo I
38
Contextualización de la reflexión misionológica
39
40
Capítulo II
P. Endeer Zapata1
41
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
2
Cf. Am 9, 11ss; Os 2, 1ss; Is 7, 14-16; 9,6; 11, 1; Mi 5, 1-5; Jr 23, 1-5;
30, 9; Ez 34, 23ss; 37, 24ss; Za 9,9.
42
Fundamentos bíblicos de la misión
3
CAMACHO Fernando, La proclamación del reino, Madrid 1987, 162.
43
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
4
Cf. CASTILLO José María, El reino de Dios, Bilbao 2000, 31.
5
VIDAL Senén, La resurrección de los muertos, Santander 2015, 51-52.
6
CAMACHO Fernando, La proclamación del reino, 161.
44
Fundamentos bíblicos de la misión
45
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
solo decía cosas, sino que lo hacía presente por medio de sus
signos, por esa razón, cuando Juan el Bautista le preguntó si él
era el mesías, Jesús le respondió con signos de que el Reino
de Dios ya estaba en medio de nosotros (cf. Mt 10, 7-10). Los
discípulos fueron testigos de lo que Jesús anunciaba, de aque-
llo que hacía, de su relación con el Padre, a quien llama Abba ,y
de Jesús buen samaritano, signo contundente de la misericordia
de Dios para con sus hermanos (cf. Mc 1, 1620; 14, 36; Mt 11,
25-26; Lc 10, 29-37).
46
Fundamentos bíblicos de la misión
47
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
9
PAGOLA José Antonio, Cristo Resucitado es nuestra esperanza, 28-29.
48
Fundamentos bíblicos de la misión
49
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
A-mandato (15-16)
B-promesa (17-18)
50
Fundamentos bíblicos de la misión
51
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
52
Fundamentos bíblicos de la misión
10
Cf. BEVANS Stephen B. – SCHROEDER Roger P., Teología para la Misión
hoy, constantes en contexto, 65.
53
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
2015, 27.
Vidal nos presenta una de las incongruencias más grandes que encontra-
13
mos en este texto: “la falta de atención a las viudas de los helenistas en el
servicio caritativo diario… es algo que no cuadra en un grupo en el que
hay comunión de bienes (2, 44-45; 4, 32.34-35)”. VIDAL Senén, Hechos
de los Apóstoles y orígenes cristianos, 8-9.
54
Fundamentos bíblicos de la misión
55
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
14
Cf. BEVANS Stephen B – SCHROEDER Roger P., Teología para la Misión
hoy, constantes en contexto, 79.
15
La historia de la conversión de Cornelio se repite en el capítulo 11 na-
rrada por boca de Pedro, explicando ante la comunidad de Jerusalén el
ingreso de los gentiles dentro de la comunidad de los creyentes.
56
Fundamentos bíblicos de la misión
57
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
18
VIDAL Senén, Hechos de los Apóstoles y orígenes cristianos, 20.
BEVANS Stephen B. - SCHROEDER Roger P., Teología para la Misión hoy,
19
58
Fundamentos bíblicos de la misión
Ibid., 19.
21
59
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
22
Ibid., 77-78.
Cf. VIDAL Senén, El documento Q. Los primeros dichos de Jesús, Santander
23
2011, 20.
24
Cf. VIDAL Senén, Hechos de los Apóstoles y orígenes cristianos, 91.
25
Cf. VIDAL Senén, El documento Q. Los primeros dichos de Jesús, 20-21.
26
Cf. BASEVI Claudio, Introducción a los escritos de san Pablo, Madrid 2012, 33.
27
Entre los samaritanos (cf. Jn 4, 5-41), las de Caná (cf. Jn 2, 1-11), de
Cafarnaún (cf. Jn 2, 12; 4, 46-54).
60
Fundamentos bíblicos de la misión
28
BASEVI Claudio, Introducción a los escritos de san Pablo, 298.
29
TAGLE Luis Antonio, Comunidad pascual, Barcelona 2016, 21.
61
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
4. EXCURSUS
62
Fundamentos bíblicos de la misión
30
Es interesante ver la presentación que hace Berges en su libro sobre Isaías
en torno al término Siervo y su utilización en el Antiguo Testamento. Cf.
BERGES Ulrich, Isaías. El Profeta y su libro, Estella 2015, 151.
31
Cf. Ibid., 186.
63
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
64
Fundamentos bíblicos de la misión
65
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo II
33
BERGES Ulrich, Isaías. El Profeta y su libro, 301.
66
Fundamentos bíblicos de la misión
ALONSO SCHÖKEL Luis – SICRE José Luis, Profetas, Tomo I, Madrid 1980, 370.
35
67
la libertad. La palabra del profeta surge del Espíritu de Dios,
desarrollando la potencia que libera el espíritu humano de la
opresión y elevándolo a la felicidad de la alabanza divina; esta
experiencia hace del anuncio de la palabra, un alegre anuncio
del amor fiel y misericordioso del Señor. La misión del pro-
feta ‘el ungido del Señor’ está encaminada a la realización de
la plenitud de la alianza en la libertad y en la fraternidad, el
anuncio es para el profeta una nota existencial que no puede
ser ignorada. Desde los elementos comunes con Is 42, Lucas
(4, 16-22) plantea el cuadro programático de toda la misión
de Jesús, el Cristo36
68
Capítulo III
HISTORIA DE LA EVANGELIZACIÓN
Introducción a los paradigmas y modelos de misión
1. INTRODUCCIÓN
1
Mémore Restori es laico italiano residente en Brasil desde 1983. Es ba-
chiller en teología por la Pontificia Universidad Urbaniana, postgraduado
con especialización en Enseñanza Religiosa por la Pontificia Universidad
Católica de Paraná (PUC-PR) y licenciado en teología con especialización
en Misionología por el Instituto Teológico San Pablo de Estudios Superiores
(ITESP).
P. Estêvão Raschietti, S.X., misionero xaveriano, italiano, en Brasil desde
1990, es licenciado en Teología Dogmática con especialización en Mi-
sionología por la Pontificia Facultad de Teología Nuestra Señora de la
Asunción, SP, doctorando en teología por la Pontificia Universidad Católi-
ca del Paraná. Fue Secretario Ejecutivo del Centro Cultural Misionero de
Brasilia, Asesor del Consejo Misionero Nacional y de la Conferencia de los
Religiosos de Brasil. Actualmente es director del Centro Cultural Conforti
en Curitiba, PR.
69
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
2
JUAN PABLO II, Mensaje para el Día Mundial de las Misiones 2001.
3
BOSCH David J., Missão Transformadora, Mudanças de Paradigmas na
Teologia da Missão, São Leopoldo 2007, 26.
70
Historia de la evangelización
4
Ibid., 28.
71
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
2.1. Paradigma
5
Ibid., 230.
72
Historia de la evangelización
2.2. Modelo
6
Ibid., 232.
7
Ibid., 233.
8
Cf. Hans Küng citado por BOSCH David J. Missão Transformadora, 234.
73
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
74
Historia de la evangelización
3. CAMBIOS DE PARADIGMAS
EN LA TEOLOGÍA DE LA MISIÓN
75
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
9
Cf. DIANICH Severino, Iglesia en misión: Hacia una eclesiología dinámica,
Salamanca 1988.
76
Historia de la evangelización
77
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
78
Historia de la evangelización
Figura-clave: Tertuliano
Cultura: romana
Figura-clave: Orígenes
Cultura: helenista
79
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
80
Historia de la evangelización
81
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
82
Historia de la evangelización
83
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
84
Historia de la evangelización
85
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
15
Ibid., 179.
16
Ibid., 162.
86
Historia de la evangelización
87
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
88
Historia de la evangelización
89
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
90
Historia de la evangelización
91
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
92
Historia de la evangelización
24
Cf. BEVANS Stephen - SCHROEDER Roger, Teologia per la missione oggi,
289.
93
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
Cf. NASCÍMENTO Antonio José Filho do, Bartolomeu de Las Casas. Uma
25
questão de alteridade com os Povos do Novo Mundo, São Paulo 2005, 80-
81.
26
Ibid., 168.
94
Historia de la evangelización
95
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
96
Historia de la evangelización
97
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
98
Historia de la evangelización
99
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
100
Historia de la evangelización
101
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
30
Ibid., 199.
102
Historia de la evangelización
103
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo III
5. CONCLUSIÓN
32
BEVANS Stephen - SCHROEDER Roger, Teologia per la missione oggi, 221.
104
Historia de la evangelización
105
106
Capítulo IV
1. INTRODUCCIÓN
107
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
1
Tomado de http://www.cecan.cl/biblioteca/Beda%20HEGA%20I%20FRAGS.pdf/
108
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
2. MIRADA RETROSPECTIVA
Hacia finales del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX, los
pontífices manifestaron aún más cercanía con la actividad mi-
sionera, con intervenciones frecuentes sobre dificultades y
problemas particulares. Así, el papa Gregorio XVI, en 1840,
publicó su carta encíclica Probe nostis, sobre la Obra de la Pro-
pagación de la Fe; por mandato del mismo Gregorio XVI, la
Congregación de Propaganda publicó la instrucción Neminem
profecto latere potest, de 1845. León XIII en 1880 publicó su
sancta Dei Civitas, sobre las obras misionales. Del mismo León
XIII es su Catholicae Ecclesiae, sobre la esclavitud y sobre la
difusión del evangelio en África. León XIII, en 1894, volvió a
insistir sobre la Obra de la Propagación de la Fe con su Christi
nomen. San Pío X, en 1912, nos dio un angustioso llamado
sobre la cuestión de los indios en Latinoamérica con su docu-
mento Lacrimabili statu3.
109
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
110
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
111
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
4. LA DOCTRINA EN ACCIÓN:
LA RERUM ECCLESIAE DE PÍO XI
112
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
113
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
114
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
115
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
116
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
8
En Acta Apostolicae Sedis 43 (1951) 497-528 y en ESQUERDA BIFET Juan,
La Iglesia Misionera - textos del Magisterio Pontificio, 193-227.
117
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
119
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
13
En Acta Apostolicae Sedis 51 (1959) 833-864 y en ESQUERDA BIFET Juan,
La Iglesia Misionera - textos del Magisterio Pontificio, 251-282.
120
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
121
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
15
Hay varias ediciones del decreto Ad Gentes. Es muy conocida la edición
de la BAC: Concilio Vaticano II, Constituciones. Decretos. Declaraciones y le-
gislación postconciliar, Madrid, 1970. En ESQUERDA BIFET Juan, La Iglesia
Misionera - textos del Magisterio Pontificio, 283-337.
122
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
16
Los comentarios al decreto Ad Gentes han sido numerosos. Indicamos aquí:
AA.VV., La misionología hoy, Estella; AA.VV., Misión para el tercer milenio,
Roma-Bogotá 1992; AA.VV., Las misiones después del Concilio. Comentario
al Decreto, Buenos Aires 1968); AA.VV., Chiesa e missione, Roma, 1990.
123
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
19
En Acta Apostolicae Sedis 79 (1991) 362ss; también en ESQUERDA BIFET
Juan, La Iglesia Misionera - textos del Magisterio Pontificio, 445-543.
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
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Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
Ninguna otra actitud nos puede salvar del peligro del “reduccio-
nismo teológico”.
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
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Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
24
Siempre es de actualidad el número 6 del decreto Ad gentes. Cf. NUN-
NENMACHER E., “‘Le missioni’. Un concetto vacillante riabilitato? Riflessioni
sulla dimensione geografica di un termine classico” en Euntes Docete 44
(1991/2) 241-264.
136
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
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Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
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26
Conviene recordar aquí, con las expresiones de un conocido experto del
Nuevo Testamento, el significado de “Reino de Dios” en la época inter-
testamentaria, ya que de allá nos ha llegado el sentido con que hoy
en día nos referimos a él. “Al aproximarse la época cristiana –escribe
Bonsirven–, se usaba la expresión Reino del cielo (Reino de Dios) cuya
significación estaba preparada por otras locuciones como estas: Dios-Rey,
Dios reina. La expresión quiere afirmar de suyo que Dios, a título de Crea-
dor y fundador de la nación escogida, reina sobre Israel, y sobre todo
el universo, en un reino eterno. Sin embargo, este reino no será perfecto
sino en la consumación mesiánica. La expresión no tiene por sí misma una
significación escatológica, pero en algunos casos es evidente esta ten-
dencia. El Reino de Dios del que se trata puede tomarse, y de hecho se
toma frecuentemente, con un significado objetivo sin ninguna relación a la
aceptación de los hombres; progresivamente toma un sentido subjetivo,
sobre todo en los labios más religiosos: supone una aceptación libre”.
BONSIRVEN Joseph, Le Régne de Dieu, París 1957, 25.
140
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
141
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
28
La referencia de la RMi a la Evangelii Nuntiandi de Pablo VI sobre el
delicado problema y el desafío de la inculturación es constante. Cf. Los
números 63-65 de la EN con los números 52-55 de la RMi.
142
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
la pobreza” - una audacia de Puebla, Bogotá 1985; ID., Dar desde nuestra
pobreza. Vocación misionera de América Latina Bogotá, 1987; BALLAN R.,
El valor de salir, la apertura de AL a la misión universal, Lima 1990.
143
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
144
La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
Cf. CASTRO QUIROGA Luis Augusto, La misión en salida y sus rostros ma-
30
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
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La misión ad-inter gentes en el magisterio eclesiástico
149
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IV
150
Capítulo V
FUNDAMENTOS TEOLÓGICOS
Y NUEVAS PERSPECTIVAS DE LA MISIÓN
Primera parte:
ANCLAJES TEOLÓGICOS DE LA MISIÓN
1. LA MISIÓN EVANGELIZADORA
COMO CORAZÓN DE LA IGLESIA
151
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
152
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
3
CONCILIO PLENARIO DE VENEZUELA, La comunión en la vida de la Iglesia, 33.
4
FORTE Bruno, Trinidad como historia: ensayo sobre el Dios cristiano, Sa-
lamanca 1988. Forte articula su reflexión en estos capítulos: Trinidad e
Historia; la Trinidad en la historia; la Trinidad como historia y la historia
en la Trinidad. Desarrolla las implicaciones de la revelación trinitaria en
la historia y como historia de salvación, a partir de la historia de las tres
personas divinas. Finalmente nos muestra el origen trinitario de la historia,
su presente y sobre todo su futuro trinitario: la patria trinitaria.
153
Iglesia, tu nombre es misón - Capítulo V
154
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
155
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
10
Mientras los teólogos griegos insistían en la teoría de la divinización, los
latinos en su mayoría cultivaron la doctrina de la satisfacción. San Ansel-
mo de Aosta en su famosa obra Cur Deus homo (1098) centra el tema
redentor en la muerte de Cruz, dejando a un lado sus demás aspectos
y explicando el valor de esta como satisfacción de la ofensa inferida a
Dios por la culpa, principalmente la original. Más allá de las respuestas,
la pregunta permanece siempre como un reto para la inteligibilidad de
la fe cristiana.
156
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
11
“Toda la economía divina es la obra común de las tres personas divinas.
Porque la Trinidad, del mismo modo que tiene una sola y misma naturale-
za, así también tiene una sola y misma operación… Son, sobre todo, las
misiones divinas de la Encarnación del Hijo y del don del Espíritu Santo las
que manifiestan las propiedades de las personas divinas”. Catecismo de
la Iglesia Católica, n. 258.
Cf. RAHNER Karl, Curso fundamental sobre la fe, Introducción al concepto
12
157
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
158
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
de cuatro volúmenes: vol. I: Prolegómenos, 1990; vol. II: Las Personas del
Drama: El hombre en Dios, 1992; vol. III: Las Personas del Drama: El hombre
en Cristo, 1993; vol. IV: La Acción, 1995; vol. V: El último acto, 1997.
“Lo que aquí interesa es todo ese complejo que es el ‘teatro’: que hay
18
159
Iglesia, tu nombre es misón - Capítulo V
160
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
Algunos teólogos han dicho que “la iglesia no tiene una misión”
sino que “la misión tiene una iglesia”23. Esta afirmación puede sor-
prendernos a primera vista y hasta escandalizarnos. Sin embargo,
no es un juego de palabras. Estamos acostumbrados a percibir
que la misión es “el quehacer” de la iglesia. ¡La misión no es una
invención de la iglesia para su conservación! No somos nosotros
que definimos la misión, sino que la misión nos define a nosotros.
El verdadero fundamento de la misión estriba en la irrevocable
decisión salvífica de Dios a favor de todos los hombres. La misión
no es una función de la iglesia, sino que constituye su esencia y
realización existencial24.
161
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
162
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
“La teología occidental ha sido reacia en reconocer una misión propia del
28
Espíritu Santo, no así las iglesias de Oriente para las cuales tras la misión
de Jesús, acontece la misión del Espíritu”. GARCÍA PAREDES José Cristo
Rey, Cómplices el Espíritu. El nuevo paradigma de la misión, 72-73. Cf. tam-
bién COFFEY David, “A proper mission of the Holy Spirit?” en Theological
Studies 47 (1986) 222. La teología más clásica ha usado la categoría
de procesión. El concepto de misión es más bíblico y teológicamente más
iluminador.
MOLTMANN Jürgen, La Iglesia, fuerza del Espíritu, 76.
29
163
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
30
Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, I, q. 29. Sobre las perso-
nas divinas.
31
EPISCOPADO ITALIANO, Comunicare il Vangelo in un mondo che cambia.
Orientamenti pastorali per il primo decennio del 2000, 29 junio 2001, n. 33
y n. 46.
32
Las cursivas son nuestras.
164
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
165
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
166
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
38
BOSCH David, Transforming Mission, Paradigm Shifts in Theology of Mission,
494.
39
Cf. GARCÍA PAREDES José Cristo Rey, Cómplices del Espíritu. El nuevo pa-
radigma de la misión, 105.
40
Cf. HOEKENDIJK Johannes Christiaan, The Church Inside Out, London
1967. Cf. también la tesis doctoral del Prof. Gianfranco COFFELE, Johan-
nes Christiaan Hoekendijk, Da una teologia della missione a una teologia
missionaria, Roma 1976.
167
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
Segunda parte:
AMPLIACIÓN DE LA TEOLOGÍA DE LA MISIÓN
(MISSIO DEI)
168
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
2. EL PADRE EN LA MISIÓN:
FUENTE Y ORIGEN (MISSIO CREATIONIS)
Se trata de los tres círculos de diálogo indicados por Pablo VI: 1. Todo lo
44
que es humano; 2. los que creen en Dios; 3. los cristianos, hermanos sepa-
rados. Ecclesiam suam, 36. 40-41.
45
“El lenguaje expositivo de la Declaración responde a su finalidad, que no
es la de tratar en modo orgánico la problemática relativa a la unicidad y
universalidad salvífica del misterio de Jesucristo y de la Iglesia, ni el pro-
poner soluciones a las cuestiones teológicas libremente disputadas, sino la
de exponer nuevamente la doctrina de la fe católica al respecto. Al mismo
tiempo la Declaración quiere indicar algunos problemas fundamentales
que quedan abiertos para ulteriores profundizaciones”. Dominus Iesus, 3.
Así hay que leer los tres primeros capítulos de la declaración: 1. Plenitud
y definitividad de la revelación de Jesucristo; 2. el Logos encarnado y el
Espíritu Santo en la obra de la salvación; 3. unicidad y universalidad del
misterio salvífico de Jesucristo. Se concluye que “se puede y se debe decir
que Jesucristo tiene, para el género humano y su historia, un significado y
un valor singular y único, solo de él propio, exclusivo, universal y absoluto.
Jesús es, en efecto, el Verbo de Dios hecho hombre para la salvación de
todos… Es precisamente esta singularidad única de Cristo la que le con-
fiere un significado absoluto y universal, por lo cual, mientras está en la
historia, es el centro y el fin de la misma: “Yo soy el Alfa y la Omega, el
Primero y el Último, el Principio y el Fin” (Ap 22,13). Dominus Iesus, 15.
169
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
GARCÍA PAREDES José Cristo Rey, Cómplices del Espíritu. El nuevo paradig-
46
ma de la misión, 39-40.
170
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
http://www.zubiri.org/general/xzreview/2006/pdf/gracia06.pdf
47
48
“God the Father: The Providential Source and the goal of the Missio Dei”.
Cf. TENNENT Timothy C., Invitation to World Missions. A Trinitarian Missiol-
ogy for the Twenty-first Century, Grand Rapids 2010, 105-227.
171
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
49
Catecismo de la Iglesia Católica, 401.
172
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
173
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
174
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
52
GARCÍA PAREDES José Cristo Rey, Cómplices del Espíritu. El nuevo para-
digma de la misión, 74.
Cf. BERNARD Charles André, Le Dieu des mystiques. Les voies de l’intériorité,
53
Paris 1994. La manifestación divina en Cristo, más que una verdad revela-
da, se trata de una experiencia vivida, contemplada, de un descubrimien-
to místico, donde el deseo de Dios lleva a la purificación del corazón y a
una trasformación espiritual, a vivir en Dios.
54
“Hay también quien propone la hipótesis de una economía del Espíritu
Santo con un carácter más universal que la del Verbo encarnado, crucifica-
do y resucitado. También esta afirmación es contraria a la fe católica, que,
en cambio, considera la encarnación salvífica del Verbo como un evento
trinitario… Además, la acción salvífica de Jesucristo, con y por medio de
su Espíritu, se extiende más allá de los confines visibles de la Iglesia y
alcanza a toda la humanidad… En conclusión, la acción del Espíritu no
está fuera o al lado de la acción de Cristo. Se trata de una sola economía
salvífica de Dios Uno y Trino, realizada en el misterio de la encarnación,
muerte y resurrección del Hijo de Dios, llevada a cabo con la cooperación
del Espíritu Santo y extendida en su alcance salvífico a toda la humanidad
y a todo el universo”. Dominus Iesus, 12.
175
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
176
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
58
El Espíritu Santo “preparó la venida de Jesús, lo ungió en el bautismo, lo
guió en su vida y lo resucitó de entre los muertos. Ese mismo Espíritu hace
nacer la Iglesia y la guía a través de la historia, la santifica, vivifica y reju-
venece continuamente con los sacramentos y con diversos carismas y dones
(LG 12) para que realice el proyecto del Padre inaugurado por Jesús (LG
4). Sin Espíritu la Iglesia se reduciría a una simple organización humanitaria
y social que hace propaganda del evangelio. Pero el Espíritu actúa más
allá de la Iglesia católica y de las Iglesias cristianas y hace que la salvación
llegue a todos los que, por caminos misteriosos para nosotros, se pueden
asociar al misterio pascual (GS 22)”. CODINA Víctor, “Eclesiología”, http://
theologicalatinoamericana.com/?p=1153
CHURCH OF ENGLAND, Mission-shaped Church, 85.
59
177
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo V
La iglesia nace y vive del envío del Hijo por el Padre. La vocación
cristiana es básicamente un envío, una misión. Todo cristiano está
llamado a participar de la misión de Jesucristo: todos estamos lla-
mados a ser discípulos misioneros desde los distintos ministerios,
servicios y carismas al servicio de la misión única y común.
178
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
CONCLUSIÓN
179
Iglesia, tu nombre es misón - Capítulo V
(1982). http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/cti_do-
cuments/rc_cti_1982_teologia-cristologia-antropologia_sp.html
Si se pretendiera oponer la missio Dei a la Iglesia postulando una misión
65
180
Fundamentos teológicos y nuevas perspectivas de la misión
vos: “Los cambios son tectónicos”. Yo, sin embargo, recomendaría esperar
el juicio de la próxima generación, cuando se pueda ver si algo funda-
mental ha cambiado o si es solo una cuestión de un cambio de nombre”.
SCHIRRMACHER Thomas, God’s Missional Nature, 80.
Cf. LAING Mark, “Missio Dei: Some Implications for the Church”, en Missiolo-
69
181
182
Capítulo VI
EL ANUNCIO Y LA PROMOCIÓN
DE LOS VALORES DEL REINO DE DIOS
1
Fray Manuel Anaut, O.F.M., autor de los apartados 2, 3 y 5, es doctor en
teología en la Universidad de Estrasburgo. Fray David Bobadilla, O.F.M.,
autor de los apartados 1, 4 y 6, es doctor en teología en la Universidad
Pontificia de Lovaina. Ambos son profesores universitarios en México.
183
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
1. EL REINO DE DIOS
184
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
185
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
186
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
6
HERNÁNDEZ ALONSO Juan José, Jesús de Nazaret. Sus palabras y las
nuestras, 227-228.
7
MEIER John P., Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico, t. II/1424.
8
Cf. SOBRINO Jon, Jesucristo liberador,107.
187
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
9
Notemos que J. Sobrino precisa en qué sentido sí pueden oponerse el don
y la tarea: “El don de Dios no se opone a la actividad humana, o, con más
precisión solo se opone a una cosa: a que esa actividad se comprenda
prometeicamente, a que pueda causar o forzar la acción de Dios. Lo que
rechaza, pues, Jesús, al afirmar el reino como don es que —tal como
pretendían esenios, fariseos y grupos armados, cada uno a su modo— se
pueda o se tenga que forzar la venida del reino. Este viene por puro amor
de Dios”, Ibid., 108.
10
Para una presentación más detalladaver STRECKER Georg, “Euaggelion,
evangelio”, en BALZ Horst – SCHNEIDER Gerhard., ed. por), Diccionario
exegético del Nuevo Testamento, vol. I, Salamanca, 1996, col. 1637-1651.
11
PAGOLA José Antonio, Jesús. Aproximación histórica, Madrid, 20089, 107-108.
188
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
Hemos dicho que para Jesús el reino de Dios es una “buena noti-
cia”, pero también podemos afirmar, desde Jesús, que el reino de
Dios es una buena noticia “para los pobres”. Esta característica del
reino de Dios ha ido cobrando relevancia, desde hace ya algunas
décadas, en las cristologías12. Jesús comprende su misión como
dirigida a los pobres: “me ha ungido para anunciar a los pobres la
buena nueva” (Lc 4, 18).A los enviados de Juan responde Jesús:“se
anuncia a los pobres la buena nueva” (Lc 7, 22; Mt 11, 5). La pri-
mera bienaventuranza de Jesús, según Lucas, proclama: “dichosos
los pobres, porque vuestro es el reino de Dios” (Lc 6, 20). Estas
afirmaciones si bien son fundamentales para comprender lo que
es el reino de Dios para Jesús, también piden que se aclare qué en-
tendemos por “pobres” ya que en los evangelios no encontramos
un concepto unívoco de pobres. J. Sobrino, retomando la conocida
distinción de Joachim Jeremias, señala: “Por una parte, pobres son
los que gimen bajo algún tipo de necesidad básica en la línea de Isaías
61, 1ss.Así, pobres son los hambrientos y sedientos, los desnudos,
los forasteros, los enfermos, los encarcelados, los que lloran, los
que están agobiados por un peso real (Lc 6, 20-21; Mt 25, 35ss)
[…] Por otra parte, pobres son los despreciados por la sociedad
vigente, los tenidos por pecadores, los publicanos, las prostitutas (Mc
2, 16; Mt 11, 19; 21,3 2; Lc 15, 1ss), los sencillos, los pequeños, los
más pequeños (Mt 11, 25; Mc 9, 36ss; Mt 10, 42; 18, 10.14; Mt 25,
40.45), los que ejercen profesiones despreciadas (Mt 21, 31; Lc 18,
11) […] Pobres —concluye Sobrino— son los que están abajo en
la historia y los que están oprimidos por la sociedad y los segre-
gados de ella”13.
12
Indicamos solo algunos ejemplos que nos parecen significativos: SOBRINO
Jon, Jesucristo liberador, 110-121; HERNÁNDEZ ALONSO Juan José, Jesús
de Nazaret. Sus palabras y las nuestras, 243-247; AGUIRRE Rafael, “El
mensaje de Jesús y el Reino de Dios”, 75-78; PAGOLA José Antonio, Jesús.
Aproximación histórica, 189-220; FRAIJÓ Manuel, Jesús y los marginados.
Utopía y esperanza cristiana, Madrid 1985; NEUTZLING Inácio, O Reino de
Deus e os pobres, São Paulo 1986; SEGUNDO Juan Luis, La historia perdi-
da y recuperada de Jesús de Nazaret. De los Sinópticos a Pablo, Santander
1991, 49-186; 187-232; ESPEJA Jesús, Jesucristo. Una propuesta de vida,
Madrid 2010, 151-171.
13
SOBRINO Jon, Jesucristo liberador, 112-113. Los subrayados son nuestros.
Una descripción similar nos la ofrece AGUIRRE R., “El mensaje de Jesús y
el Reino de Dios”, 245: “Son gente que no encuentra cabida ni cobijo en
grupos religiosos protegidos por la Ley, tampoco tienen una consideración
189
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
121: “Ya el sentido común nos advierte que anunciar una buena noticia a
los pobres de este mundo, no puede ser cosa solo de palabras, pues hartos
y desengañados están de ellas. Buenas realidades es lo que los pobres
necesitan y esperan”.
190
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
191
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
192
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
3. DENUNCIA DE LA IDOLATRÍA
Y LLAMADA A LA CONVERSIÓN
193
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
19
RICHARD Pablo, “Teología en la teología de la liberación”, en ELLACU-
RÍA Ignacio – SOBRINO Jon (ed. por), Mysterium liberationis, Conceptos
fundamentales de la Teología de la Liberación, vol. I, Madrid 19942, 207.
20
RUSTER Thomas, El Dios falsificado, Una nueva teología desde la ruptura
entre cristianismo y religión, Salamanca 2011, 17 ss.
194
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
25
Richard explica que en Israel había dos formas de idolatría: por sustitu-
ción y por perversión. La primera consistía en abandonar a Yahvéh para ir
195
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
a servir a otros dioses, mientras que la segunda tenía lugar cuando se ma-
nipulaba el nombre de Yahvéh para legitimar intereses espurios. RICHARD
Pablo, “Teología en la teología de la liberación”, 208-209.
26
RUSTER Thomas, El Dios falsificado, p. 15.
27
Ibid., 232.
RICHARD Pablo, “Teología en la teología de la liberación”, 210-212.
28
196
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
De la amplia bibliografía que existe, citamos solo tres textos que nos pa-
30
197
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
Vaticano II, Barcelona 2014. El autor señala que Juan XXIII tomó esta afir-
mación de un proyecto que le presentó el cardenal L. J. Suenens, en el mes
de abril de 1962, sobre los temas que podría abordar el Concilio, 25-26.
198
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
Ibid., p. 26.
34
199
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
200
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
lización. Ella incluye, por tanto, todo aquello que hacemos para
anunciar al Señor y darlo a conocer como camino, verdad y
vida, como, por ejemplo, el primer anuncio (kerigma en sentido
propio), pero también la catequesis, la homilía, la práctica de la
lectura orante de la palabra, los retiros, etc.
201
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
40
En https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-evangelizar-no-es-una-fun-
cion-sino-dar-testimonio-con-la-vida-53288. Consultado el 6 de diciembre de 2017.
41
JIMÉNEZ LIMÓN J., “Sufrimiento, muerte, cruz y martirio”, en ELLACURÍA
Ignacio – SOBRINO Jon (ed. por), Mysterium liberationis, vol. II, 488.
202
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
203
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
AGNERAY P., “El signo del lavatorio de los pies (Juan 13, 1-30)”, en AA.
42
204
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
AGNERAY P., “El signo del lavatorio de los pies (Juan 13, 1-30)”, 59.
44
Ibid., 62.
45
205
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
206
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
Juan José (ed. por), Nuevo diccionario de Teología, Madrid 2005, 607. Cf.
BEVANS Stephen B. - SCHROEDER Roger P., Teología para la Misión hoy,
constantes en contexto, 532, que hacen referencia al mismo texto como
aporte central del Sínodo de los Obispos de 1971.
207
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
208
El anuncio y la promoción de los valores del reino de Dios
209
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VI
210
CAPÍTULO VII
211
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
212
La misión y las culturas
3
ESQUERDA BIFET Juan, Teología de la Evangelización. Curso de misionolo-
gía, Madrid 1995, 279.
4
Ibid., 280.
5
Cf. ILUNGA MUYA Juvénal, “Vangelo e culture: riflessioni sulla teologia
missionaria” en DOTOLO Carmelo (ed. por), La missione oggi. Problemi e
prospettive, Città del Vaticano 2001, 102.
213
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
214
La misión y las culturas
8
Cf. ESQUERDA BIFET Juan, Teología de la Evangelización, 281.
9
Ibid., 283
215
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
10
Ibid., 284-285.
216
La misión y las culturas
217
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
missionaria”, 101.
218
La misión y las culturas
219
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
7-8.
16
AMALADOSS Michael, El evangelio al encuentro de las culturas, 121-122..
220
La misión y las culturas
221
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
Puede acontecer que los dos grupos jueguen un rol muy atrac-
tivo en el proceso de intercambio cultural. También puede
darse el caso de que un grupo cultural busque una asimilación
muy activa seleccionando lo que le conviene y rechazando lo
que no le conviene. Pero también puede suceder que no haya
reciprocidad, ni asimilación activa sino imposición de una cul-
tura sobre la otra.
18
Cf. CASTRO QUIROGA Luis Augusto, El gusto por la misión, 304-306.
222
La misión y las culturas
223
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
19
Ibid., 307-308
20
Ibid., 312.
224
La misión y las culturas
21
Ibid., 313.314. 316-317.320.
225
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
226
La misión y las culturas
Ibid., 325-326.
23
Ibid., 328.
24
227
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
26
AMALADOSS Michael, El evangelio al encuentro de las culturas, 35.
CAMARGO CHEUICHE Antonio Do, Cultura y evangelización (colección
27
228
La misión y las culturas
Ibid., 367-369.
30
229
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
230
La misión y las culturas
Ibid., 143.
32
231
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
232
La misión y las culturas
roman_curia/pontifical_councils/cultr/documents/rc_pc_cultr_01031995_
doc_i-1995-stu_en.html
36
PEELMAN Achiel, L’inculturazione. La Chiesa e le culture, 122.
37
ESQUERDA BIFET Juan, Teología de la evangelización, 279.
38
IRARRÁZABAL David, Inculturación. Amanecer eclesial en América Latina,
Quito 20002, 70-72.
233
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
Pentecostés: protagonista
39
Ibid., 64.
234
La misión y las culturas
Nuestra época se puede definir como “la del resurgir de las cultu-
ras. Con la decadencia y la desaparición de ideologías y utopías el
ser humano busca identificarse de nuevo, como sujeto y actor”41.
235
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
43
Cf. CARRIER Henry, “Nuevas culturas” en Diccionario de la cultura para
el análisis cultural y la inculturación, Estella 1994, 347s. Allí el autor ca-
racteriza cinco rasgos principales de las nuevas mentalidades, es decir,
orientaciones generales y duraderas que prometen modelar nuestro futu-
ro: una inquietud por el futuro, una necesidad universal de justicia y paz,
una asunción de nuevos valores, unas nuevas relaciones hombre-mujer, una
aspiración a construir conscientemente el porvenir. Cf. Ibid., 349-351.
44
Cf. JUAN PABLO II, Discurso a la Pontificia Universidad de Chile al mundo de
la cultura y constructores de la sociedad (3 Abril 1987).
45
Cf. JUAN PABLO II, Exhortación post-sinodal Ecclesiae in Europa (28 junio
2003), n.2
236
La misión y las culturas
237
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
47
Cf. LIBÂNIO João Batista, “La Iglesia en la ciudad” en BRAVO B. – LI-
BÂNIO João Batista – COMBLIN José (ed. por), La Iglesia en la ciudad,
México, 33-35.
48
Cf. VALERO-CÁRDENAS Y., Comunicar la fe: nuevas formas, nuevos espa-
cios, Tesis de doctorado, Roma 2009.
49
Cf. Ibid., 44.
238
La misión y las culturas
4. LA RELIGIOSIDAD POPULAR
COMO RE-EXPRESIÓN CULTURAL DE LA FE
50
Cf. VÉLEZ-CORREA Jaime, “La nueva evangelización y las expresiones cul-
turales”, en Evangelizar la modernidad cultural, Bogotá 1991,140.
51
CASTRO QUIROGA Luis Augusto, La misión en salida y sus rostros mara-
villosos. La visión misionera integral del Papa Francisco, Tunja 2016, 111-
112.
52
Ibid., 120.
53
AMALADOSS Michael, El evangelio al encuentro de las culturas, 139.
239
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
54
Cf. DÍAZ-CAMACHO Pedro José, “Religiosidad popular en Latinoamérica
y Colombia” en Cuadernillos Avances 6, 15.
55
Cf. ESTRADA Juan Antonio, La transformación de la religiosidad popular,
Salamanca 1986, 19-20.
56
Cf. DUSSEL Enrique, “Religiosidad Popular en Latinoamérica, hipótesis fun-
damentales” en Concilium 206 (1986) 101.
240
La misión y las culturas
241
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
60
Cf. SODI Manlio – LA TORRE G., Pietà popolare e liturgia. Teologia, spiri-
tualità, catechesi, cultura, Città del Vaticano 2004, 257.
61
Cf. DÍAZ-CAMACHO Pedro José, “Religiosidad popular en Latinoamérica
y Colombia”, 9.
242
La misión y las culturas
62
Baste recordar a la multitud de gente que cada lunes en Bogotá como en
el resto del país, se movilizan durante el día como en la noche hacia los
cementerios para dirigir oraciones por sus seres queridos y pedir a estos
su mediación para obtener alguna gracia. Esta práctica se acompaña con
novenas, velas, fotos, imágenes, estampillas, etc.
63
Cf. CAMARERO Daniel, “Religiosidad popular en A.L.” en Diccionario de Pasto-
ral y Evangelización, 944.
64
Cf. BENEDICTO XVI, Carta Apostólica Porta Fidei (17 de octubre de 2011), 2.
243
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VII
244
Capítulo VIII
245
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
246
La acción misionera y sus agentes
3
CONFERÊNCIA NACIONAL DOS BISPOS DO BRASIL, Diretrizes gerais da
ação evangelizadora 2011-2015, DGAE 2011 – 2015, n. 25.
247
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
2. LA MISIÓN HOY
248
La acción misionera y sus agentes
5
Esta expresión es triste: definir los demás a partir de una negación. Sin
embargo, por el momento, no tenemos otra: es siempre mejor que los tér-
minos “paganos” o “infieles”. La dificultad en definir a los interlocutores de
la acción evangelizadora de la iglesia es uno de los principales impasses
para la teología de la misión.
6
“Pastoral”, “nueva evangelización” y “ad gentes” son términos plurivalen-
tes y, también, ambivalentes: necesitan un análisis semántico de sus ge-
nealogías. Usamos provisionalmente estos términos como convencionales y
descriptivos de ámbitos (cf. RMi 33), pudiendo ser sustituidos en cualquier
momento por otros más apropiados, que podrán surgir en torno a un con-
senso a partir de la reflexión teológica y magisterial.
249
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
7
Cf. GIRARD Marc, A missão da Igreja na aurora do novo milênio, São Paulo
2000, 45-75.
250
La acción misionera y sus agentes
251
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
Las tres imágenes bíblicas retratan bien las tres diversas si-
tuaciones y la dinámica diferenciada de cada una de ellas. La
imagen del pastor está ligada al cuidado maternal de Yhwh que
guía y conduce al pueblo de Israel (Gn 48, 15; Sal 23; Is 40, 11;
Jr 31, 10; Ez 34, 13; Za 11, 7). Sin embargo, la parábola del sem-
brador está relacionada por Jesús al anuncio gratuito de la pa-
labra y su acogida en la vida de las personas (cf. Mt 13, 19; Mc
4, 14; Lc 8, 11). En fin, la metáfora del pescador se asocia a las
misiones fuera de Israel, al envío post-pascual de los discípulos
a las naciones, representado por la travesía turbulenta (Mt 8,
18ss; Mc 4, 35ss; Lc 8, 22ss). Se trata de una misión de pesca,
que tiene como objetivo la salvación, la redención y el rescate
de vidas (Lc 5, 1-11; Jn 21, 1-17; Mt 10, 8; Ex 3, 7-10; 15, 16).
4. PRIMADO REFERENCIAL
DE LA MISIÓN AD GENTES
8
Este testimonio del entonces cardenal de Milán, Carlo María Martini (1927 -
2012), nos ayuda a entender esta tensión entre la figura del apóstol y la del
pastor: “Muchos malentendidos en las acciones o en los gestos del obispo se
ven porque es considerado pastor y no apóstol. Toda aproximación del obispo
a otros ambientes y viceversa, es entendida como una instrumentalización, con
miedo, casi representaba un peligro. Esto porque el pastor cuida del rebaño,
y cualquier mirada fuera del rebaño es visto con recelo, porque así pierde de
vista las propias ovejas. Esta es la manera de ver la figura del obispo restrin-
giéndola al ámbito rígidamente pastoral”. Cf. MARTINI Carlo Maria, Quale
prete por la chiesa di oggi, Milano: In Dialogo, 2015, 27.
252
La acción misionera y sus agentes
253
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
254
La acción misionera y sus agentes
255
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
10
BENEDICTO XVI, Mensaje a la VI Asamblea Ordinaria del Foro Internacional
de la Acción Católica, Iasi, Rumania, 10 de agosto de 2012.
256
La acción misionera y sus agentes
257
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
258
La acción misionera y sus agentes
can.va/content/francesco/it/homilies/2014/documents/papafrance-
sco_20140223_omelia-nuovi-cardinali.html>.
259
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
260
La acción misionera y sus agentes
261
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
13
CONSELHO INDIGENISTA MISSIONÁRIO (CIMI), Plano Pastoral, Brasília
2009, 109-110.
14
Cf. CONFERÊNCIA NACIONAL DOS BISPOS DOBRASIL, “A IGREJA E AS
COMUNIDADES QUILOMBOLAS”, EN ESTUDOS DA CNBB 105 (2013)
183.
262
La acción misionera y sus agentes
263
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
264
La acción misionera y sus agentes
15
BENEDICTO XVI, Mensaje para la 44ª Jornada Mundial de las Comunica-
ciones Sociales, 2010.
Cf. PONTIFICIA COMISIÓN PARA AMÉRICA LATINA, El indispensable com-
16
265
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
7. LA COOPERACIÓN MISIONERA
MÁS ALLÁ DE LAS FRONTERAS
266
La acción misionera y sus agentes
Podemos decir que, sin lugar a duda, hay mucha más disposi-
ción por parte del mundo laical que del mundo clerical para
ese tipo de cooperación con la misión de Dios. Sin embargo,
la mayoría de las veces, condiciones personales y dificultades
logísticas, de organización no logran viabilizar proyectos y
programas en esta dirección. No falta quien se ofrezca para
ser enviado: faltan los que envíen, iglesias que escogen, discier-
nen, inviertan, preparen, envíen y acompañen a agentes para
la misión ad gentes. “Como el Padre me envió, yo también los
envío” (Jn 20,21): la misión parte siempre de un llamamiento,
de una iniciativa por parte de alguien. Pero hay también un
pueblo que espera en vano este llamamiento: “¡Aquí estoy, en-
víame!” (Is 6,8).
267
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
268
La acción misionera y sus agentes
269
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
270
La acción misionera y sus agentes
271
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
272
La acción misionera y sus agentes
273
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo VIII
8. CONCLUSIÓN
274
La acción misionera y sus agentes
275
276
Capítulo IX
Guillermo Morales1
INTRODUCCIÓN
277
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
278
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
279
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
280
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
6
Estos movimientos son, “por una parte, el resultado de una reacción hu-
mana frente a la sociedad materialista, consumista e individualista y, por
otra parte, un aprovechamiento de las carencias de la población que
vive en las periferias y zonas empobrecidas, que sobrevive en medio de
grandes dolores humanos y busca soluciones inmediatas para sus necesi-
dades” (EG 63).
281
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
282
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
283
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
284
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
8
Cf. BEVANS Stephen – SCHRÖDER Roger, Teología para la misión hoy.
Constates en contexto, 313.
285
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
9
El origen de estas figuras jurídicas se remonta hasta el siglo V, cuando “la
Iglesia había movido a muchos fieles a la fundación de templos y otras
obras pías, otorgándoles como contrapartida unos determinados privile-
gios” (SANTOS HERNÁNDEZ Ángel, Las misiones católicas. Historia de la
Iglesia: de los orígenes a nuestros días, Vol. XXIX, FLICHE Agustín – MAR-
TIN Víctor (ed. por), Valencia 1978, 57. Poco a poco fue configurándose
un “derecho del Patronato”, incluido en el capítulo jurídico de los benefi-
cios eclesiásticos, que establecía que estos beneficios podían adquirirse
por elección, petición, colación e institución. Estos Patronatos podían ser
de índole laical, eclesiástica y mixta, y también fue admitiendo otras dis-
tinciones: personal, real, hereditario, gentilicio, activo, pasivo, constituido
por dote, por edificación, por posesión, etcétera. La figura del Patronato
era al mismo tiempo honorífico, útil y oneroso, pero de suyo no llevaba
consigo jurisdicción eclesiástica ninguna ni administración de los bienes
eclesiásticos (cf. ibid., 58). Hacia el siglo XV, surge el Patronato Portugués,
aunque no de un día para otro, sino a partir de varios acontecimientos his-
tóricos notables: después de la invasión de los moros, Portugal se vio im-
pulsada, primero a expulsar a estos pero persiguiéndolos hasta sus luga-
res de origen para asegurarse de que no intentaran una nueva invasión,
y, por otro lado, el reino lusitano se vio también empujado a incursionar
por nuevas rutas marítimas buscando expandirse. Así fue como Portugal
llegó a controlar, en un principio, la mayoría de los territorios costeros
africanos y, posteriormente, se extendería a lugares como Damâo (India),
a otros puntos del extremo Oriente como Macao (China) y Funay (Japón)
y a territorios descubiertos a principios del siglo XVI como Pará, Maria-
na, São Paulo, Goiás, Cuiabá y Matto Grosso (Brasil). Por otro lado, con
el descubrimiento de los nuevos territorios supuestamente pertenecientes
a las Indias Orientales se habría una posibilidad de conflicto político y
bélico entre España y Portugal, y la Santa Sede estaba atenta para
evitarlo tanto por el derramamiento de sangre como por la necesidad
de asegurar la actividad evangelizadora. Una vez que se comprobó que
los territorios descubiertos eran totalmente distintos de las Indias Orien-
tales, los soberanos españoles acudieron ante el trono pontificio, recién
ocupado por Alejandro VI, para solicitar los mismos privilegios que años
antes se habían concedido a Portugal respecto de los territorios descu-
biertos. Prontamente se redactan las conocidas “bulas alejandrinas”; las
dos primeras el 3 y 4 de mayo, y la tercer y última el 26 de septiembre
de 1493. Por las ambigüedades supuestas en estas bulas, que dieron lu-
gar a la controversia entre la tesis pontificalista y la tesis cristianizadora,
a éstas hubo que añadir para la constitución del Patronato español la
bula Omnimoda, otorgada por Adriano VI el 10 de mayo de 1522, en
la que se establecían las facilidades para el envío de misioneros, a los
que se les dotaba de grandes facultades; pero se concedía a los reyes
el derecho de selección, examen y posible veto de estos misioneros (cf.
Ibid., 215-218).
286
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
10
Cf. CAMARERO SANTAMARÍA Daniel, “América” en BUENO DE LA FUEN-
TE Eloy – CALVO PÉREZ Roberto (ed. por), Diccionario de misionología
y animación misionera, Burgos, 70-74; cf. GONZÁLEZ-FERNÁNDEZ Fidel,
“17. Historia de la misión en América Latina” en KAROTEMPREL Sebas-
tian (ed. por), Seguir a Cristo en la misión. Manual de misionología, Estella
19982, 204-206; cf. BEVANS Stephen – SCHRÖDER Roger, Teología para
la misión hoy. Constates en contexto, 314-328.
11
GONZÁLEZ-FERNÁNDEZ Fidel, “17. Historia de la misión en América Latina”,
202.
12
Cf. ibid., 209-210.
13
Cf. BECERRA Esperanza, “Institutos misioneros”en BUENO DE LA FUENTE
Eloy – CALVO PÉREZ Roberto (ed. por), Diccionario de misionología y
animación misionera, 512-513.
287
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
14
RAMOS PÉREZ Demetrio – LOHMANN VILLENA Guillermo (ed. por), His-
toria general de España y América. Tomo XV: Reformismo y progreso en
América (1840-1905), Madrid 1985, 425.
288
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
289
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
290
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
291
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
Uno de los errores más frecuentes en los que uno puede caer
al hacer un balance de las formas y manifestaciones de la ac-
tividad misionera de la iglesia es pensar que el dinamismo ad
gentes es un impulso natural o espontáneo. Lo cierto es que
este dinamismo es el fruto de un proceso de maduración, cuya
primera fase es un movimiento autorreferencial y de preser-
vación, y que después de ciertas tensiones suscitadas por los
impulsos del Espíritu en determinadas experiencias históricas,
una comunidad es capaz de descubrir su vocación misionera
ad gentes. Esta tensión fundamental entre autorreferencialidad
y preservación, por un lado, y entre la salida ad gentes, por
otro, la podemos encontrar descrita en la historia misma del
pueblo de Israel, en la que la experiencia detonante es el exilio,
pero también podemos ver la vivencia de esta tensión en la
historia de las primeras comunidades cristianas, en las que la
experiencia crucial viene a ser la Pascua del Señor.
292
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
Cf. CHILDS Brevard Springs, Teología Bíblica del Antiguo y del Nuevo Tes-
20
293
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
294
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (Mt 28, 19); “serán
mis testigos en Jerusalén, en Judea y Samaria, y hasta los con-
fines de la tierra” (Hch 1, 8). Es cierto que el camino histórico
de Jesús de Nazaret ha sido fundamentalmente dentro de los
límites de Israel, pero el efecto de su obra salvífica alcanza a
todos los pueblos y está destinado a ellos: “los samaritanos
decían a la mujer: ‘ya no creemos por tus palabras, que noso-
tros hemos oído y sabemos que este es verdaderamente el
Salvador del mundo’ ” (Jn 4, 42). El evangelio de Juan —aunque
reconoce que la salvación viene de los judíos (cf. 4, 22)— deja
entrever la misión fuera de los límites de Israel: “acaso irá a pre-
dicar a los que viven dispersos entre los griegos, para enseñar
a los griegos” (7, 35); no obstante la nota de ironía, se verifica
este reconocimiento de forma inversa cuando los griegos vie-
nen a ver a Jesús (cf. 12, 20). En síntesis, más allá de los detalles
de quién va o quien viene, es claro que al anuncio de la salva-
ción de Cristo tiene un horizonte universal23.
295
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
296
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
Cf. TANNER Norman P., “5. La Iglesia en el mundo (Ecclesia ad extra)” en:
24
ALBERIGO Giuseppe, Historia del Concilio Vaticano II. IV: La Iglesia como
comunión. Tercer período y la tercera intercesión (septiembre 1964-septiem-
bre 1965), Salamanca 2007, 309-320.
297
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
298
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
29
Cf. BENEDICTO XVI, “Discurso a la Curia Romana (30.12.2005)”, en: AAS
98 (2006), 46.
30
Cf. METZ Johannes Baptist, “Teología e Iglesia en Latinoamérica: elemen-
tos proféticos del cristianismo actual” en: Carthaginensia: Revista de estu-
dios e investigación, vol. 8, núm. 13-14 (1992) 484.
299
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
31
Cf. PABLO VI, “Discurso en la última sesión conciliar (7.12.1965)”, en:
CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, Constituciones. Decretos. Declara-
ciones, Madrid 20043, 1179.
32
“Para los países subdesarrollados la Iglesia se presenta cómo es y cómo
quiere ser, como Iglesia de todos, en particular como la Iglesia de los
pobres”: JUAN XXIII, “Radio mensaje (11.09.1962)” en: AAS 54 (1962)
IV, 678-685.
33
Cf. SCANNONE Juan Carlos, “Influjo de Gaudium et spes en la problemá-
tica de la evangelización de la cultura en América Latina” en Stromata
40 (1984) 96, describe esta corriente como “etnológica” o “Ethos cultural
latinoamericano”.
300
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
34
“La teología interpretativa busca releer los textos doctrinales a la luz del
pensamiento contemporáneo, humanístico y filosófico, para hacer creíble
la fe; su reflexión estará centrada más en los valores culturales que en la
condición histórica de cada sujeto. Esta teología es la más dominante en el
postconcilio [Y.M. Congar, M.D. Chenu, J. Daniélou, K. Rahner]” (PIÉ-NINOT
Salvador, “L’indagine teologica” en FISICHELLA Rino (ed. por), Il Concilio
Vaticano II. Recezione e attualità alla luce del Giubileo, Milano 2000, 431-
432.
35
De esta intención da testimonio Chamberlain: “El capítulo (del documen-
to de Puebla) dedicado a la relación entre evangelización y cultura, se
apropia de la temática cultural sin hacer hincapié en la terrible pobreza
que sufren millones de seres humanos en el continente. De esta manera,
para ciertos sectores de nuestra Iglesia, la temática cultural devino en una
manera distinta de asumir la relación de la Iglesia con la sociedad, en
competencia con la opción por los pobres. Desde luego, en estos intentos
se seguía hablando de la opción por los pobres, pero esa opción dejaba
de ser el eje central de la preocupación eclesial”: CHAMBERLAIN Fran-
cisco, “Evangelización de la cultura y opción por los pobres” en Páginas
117 (1992) 91.
36
En 1976 Lucio Gera confirma esta visión: “La tesis puede ser entendida no
en el sentido de negar la existencia de minorías culturales, sino de afirmar
la existencia de una cultura (mestiza, mezclada o acrisolada) como cultura
dominante o generalizada en A. Latina; más aún, como el eje dinámico
y unificador por donde pasa la historia futura. […] Tal como se viene
dando el proceso cultural del continente, vistas sus coordinadas y fuerzas
históricas, pienso que hay una dominante cultural que otorga a América
Latina una unidad y típica caracterización que, en el futuro, tenderá a re-
forzarse” (GERA Lucio, “Pueblo, religión del pueblo e Iglesia”, en Teología:
revista de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de
Argentina (1976) 107.
37
Cf. Ibid., 107.
301
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
302
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
303
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
39
Cf. DUSSEL Enrique Domingo, Historia de la Iglesia en América Latina. Me-
dio milenio de coloniaje y liberación (1492-1992), Madrid/México 19926,
385-390.
304
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
209.
305
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
306
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
42
BUENO DE LA FUENTE Eloy, “Redemptoris missio”, en BUENO DE LA FUEN-
TE Eloy – CALVO PÉREZ Roberto (ed. por), Diccionario de misionología y
animación misionera, 783.
307
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
308
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
309
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
310
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
311
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
312
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
313
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo IX
46
MERLOS ARROYO Francisco, “El ministerio de la nueva evangelización a la
luz de la Evangelii gaudium. Un proyecto de pastoral evangelizadora según
el Papa Francisco”, conferencia dictada en la Universidad Pontificia de
México el 10 de marzo de 2014.
314
La responsabilidad misionera universal de América Latina y el Caribe
315
316
Capítulo X
ESPIRITUALIDAD MISIONERA
INTRODUCCIÓN
1
GAMARRA Saturnino, Teología Espiritual, Madrid 1994. Es el manual de la
conocida colección Sapientia Fidei. Presenta una muy amplia y escogida
bibliografía. Para una visión de conjunto de las corrientes de espirituali-
dad cf. GOFFI Tulio, La experiencia espiritual hoy, Salamanca 1987.
317
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
1. EL MEJOR REGALO
2
Sobre esta pregunta particularmente durante el último siglo se han com-
prometido teólogos de renombre. Son útiles las siguientes dos obras. JULIÁ
Ernesto, La belleza de ser cristiano, Madrid 2015. Y también el artículo de
CODINA Víctor, Ser cristiano en América Latina, en http://www.curasopp.
com.ar/web/es/por-autor/23-victor-codina/61-ser-cristiano-en-ameri-
ca-latina/.
3
DA 29. Se trata de una expresión “inspirada” cuyo contenido, con ligeras
variantes, encontramos también en otros números, como en el 14 y 24.
318
Espiritualidad misionera
“Yo soy la vid verdadera y ustedes los sarmientos” (Jn 15, 5).
319
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
320
Espiritualidad misionera
5
Confesiones I, 1,1
6
Es una conocida afirmación de Juan Pablo II en su Exhortación Novo milenio
ineunte, 28-29, expresión que se ha ido repitiendo en múltiples ocasiones.
321
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
Hay una página del cuarto evangelio que echa una luz extraor-
dinaria acerca del sorprendente “peso” del auténtico acon-
tecer del encuentro con Cristo… Faltaban seis días para la
Pascua y Jesús fue invitado a cenar en casa de Marta y María.
También Lázaro, el amigo a quien Cristo había resucitado, esta-
ba en la mesa. María, en un arrebato de amor y de ternura, de-
rrama un perfume muy precioso sobre los pies de Jesús, y toda
la casa se llena del olor del perfume. Judas Iscariote reacciona:
¿por qué tanto despilfarro cuando se hubiese podido vender
ese frasco de perfume por trescientos denarios y ayudar a los
pobre? (cf. Jn 12, 1-5).
322
Espiritualidad misionera
3. MISTERIOSO PARENTESCO
323
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
7
Cf. LG 7: “En ese cuerpo, la vida de Cristo se nos comunica a los creyentes,
quienes están unidos a Cristo, paciente y glorioso, por los sacramentos, de
un modo arcano, pero real”. La afirmación está enriquecida con la cita de
la Summa Theologica de Santo Tomás, III Q. 62, A.5 Ad. 1. Extraordinario
es el aporte sobre este tema, de la obra de DE LUBAC Henri, Meditaciones
sobre la Iglesia, (hay varias ediciones).
324
Espiritualidad misionera
4. DE LA COMUNIÓN A LA MISIÓN
325
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
10
Cf. BERGOGLIO Jorge (Papa Francisco), El verdadero poder es el servicio,
Buenos Aires 20132.
La exhortación postsinodal Evangelii Gaudium (2015), del Papa Francisco,
11
326
Espiritualidad misionera
5. ESPIRITUALIDAD Y ESPIRITUALIDADES
327
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
12
Desde hace algunos años, pero sigue actual y con muy abundante y per-
tinente bibliografía la obra del padre ESQUERDA BIFET Juan, Espiritua-
lidad misionera, Madrid 19822. El autor integra lo propio de esta obra
actualizando bibliografía y nuevos aportes en el capítulo 10, “Espiritua-
lidad misionera y renovación eclesial” de su último manual de ESQUERDA
BIFET Juan, Misionología-Evangelizar en un mundo global, 469-519. Puede
ser útil también, GIRARDI Victorino, Ser Iglesia, sentirse Iglesia, construir
la Iglesia, México 1998), especialmente los capítulos segundo y sexto;
GIRARDI Victorino, Carisma y Formación (Misioneros Combonianos, Roma
1996), en él se ofrecen indicaciones para la formación misionera en semi-
narios y casa de formación. Normalmente, la última parte en los manuales
de misionología, está dedicada a la espiritualidad misionera.
328
Espiritualidad misionera
329
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
330
Espiritualidad misionera
331
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
332
Espiritualidad misionera
A este mismo tema, el Papa Francisco dedica todo el capítulo quinto, des-
16
de el n. 559 al 288.
333
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
334
Espiritualidad misionera
Es por esta íntima conexión entre misión, cruz y alegría, que san
Pablo siente el impulso de exclamar:“sobreabundo de gozo en
mis tribulaciones” (2Co 7, 4) y vive en la convicción de que en
todo sale vencedor gracias a Aquel que le amó (cf. Rm 8, 37).
335
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
336
Espiritualidad misionera
Es un texto que nos hace recordar otro del mismo Juan Pablo
II, tan misionero y tan contemplativo, y que fue retomado por
nuestros pastores reunidos en Puebla: “Un rato de verdadera
adoración tiene más valor y fruto espiritual que la más intensa
actividad, aunque se trate de la misma actividad apostólica.
Esta es la “contestación” más urgente que debemos oponer a
una sociedad donde la eficacia ha venido a ser un ídolo” (DP
529).
337
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
rio del sacerdote, Madrid 2000. Ha sido pensada principalmente para los
presbíteros diocesanos, pero la he encontrado de grande utilidad para
la vida misionera. De manera particular llama la atención la quinta parte
que trata “del dinamismo orante a la mística sacerdotal”.
Cf. ESQUERDA BIFET Juan, Espiritualidad misionera, 261-295.
20
338
Espiritualidad misionera
339
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
340
Espiritualidad misionera
341
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
342
Espiritualidad misionera
343
Iglesia, tu nombre es misión - Capítulo X
344
CONCLUSIÓN
1
Cf. CAVALLOTTO G., “Sfide e compiti della missione” en DOTOLO Carmelo (ed.
por), Revista Euntes Docete LV/2 (2202) 7.
345
Iglesia, tu nombre es misión - Conclusión
346
ANEXOS
347
348
EL SÍNODO PARA LA AMAZONÍA:
Claves para su comprensión y nuevos caminos
1
Mons. Jonny Eduardo Reyes Sequera, S.D.B., salesiano. Actualmente es el
Obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Ayacucho (Amazonas-Venezue-
la). Es licenciado en Teología Moral por la Pontificia Academia Alfonsiana
de Roma. Ha sido profesor de teología moral, director del Teologado y
del Noviciado Salesiano de Venezuela, Director del Colegio Don Bosco
de Valencia, Provincial de los Salesianos en Venezuela (2002-2008). Par-
ticipó en el Sínodo sobre al Amazonas, y ha sido elegido miembro de la
comisión de seguimiento post-sinodal.
349
Iglesia, tu nombre es misión
350
El Sínodo para la Amazonía: claves para su comprensión y nuevos caminos
2. SINODALIDAD EN LA FRATERNIDAD
351
Iglesia, tu nombre es misión
352
El Sínodo para la Amazonía: claves para su comprensión y nuevos caminos
353
Iglesia, tu nombre es misión
354
El Sínodo para la Amazonía: claves para su comprensión y nuevos caminos
355
356
aqui va el texto
sobre los CAM
esperando me lo
pasen con las
correcciones
357
Iglesia, tu nombre es misión
aqui va el texto
sobre los CAM
esperando me lo
pasen con las
correcciones
358
Los congresos misioneros
aqui va el texto
sobre los CAM
esperando me lo
pasen con las
correcciones
359
360
BIBLIOGRAFIA BÁSICA
RECOPILACIONES DE BIBLIOGRAFÍAS
361
ALGUNOS TEXTOS COMPLEMENTARIOS
362
BOSCH David J., Misión en transformación. Cambios de para-
digma en la teología de la misión, Grand Rapids 2000.
363
CARVAJAL BLANCO Juan Carlos (ed. por), La misión de la Igle-
sia. Apuntes para su estudio, Burgos 2011.
364
DO CAMARGO CHEUICHE Antonio, Cultura y evangelización,
CELAM, Bogotá 1992.
365
GIRARDI Victorino, “La territorialidad, las fronteras y los ámbi-
tos jurídico-territoriales y sus repercusiones canónicas y orga-
nizativas” en MERONI Fabrizio – GIL GARCÍA Anastasio (ed.
por), La misión, futuro de la Iglesia: missio ad-inter gentes, Ma-
drid 2018, 259-276.
366
MÜLLER Karl, Teología de la misión, Estella 1985.
367
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