Microagujero Negro
Microagujero Negro
Microagujero Negro
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Un microagujero negro, también llamado agujero negro de mecánica
cuántica o miniagujero negro, es un simple agujero negro pequeño, en el que
los efectos de la mecánica cuántica desempeñan un papel importante.
Índice
1Introducción
2Posibilidad de microagujeros negros artificiales
3Véase también
4Referencia
o 4.1Notas
o 4.2Artículos
Introducción[editar]
De acuerdo a los conocimientos actuales, los agujeros negros ordinarios
presuntamente formados por colapso gravitatorio son objetos de gran tamaño
por encima de los 3 o 4 km. Dado ese tamaño los efectos cuánticos se espera
que sean poco o nada importantes, al menos en el proceso de formación y la
primera parte de su desarrollo cuando el tamaño sigue siendo como mínimo de
algunos kilómetros.
Sin embargo, el caso de los microagujeros es diferente en ese aspecto, puesto
que la pequeña masa de un microagujero negro podría ser del orden de
la masa de Planck, que es aproximadamente 2 × 10−8 kg o 1,1 × 1019 GeV. A
esta escala, la fórmula de la termodinámica del agujero negro predice que el
miniagujero negro podría tener una entropía de sólo 4π nats; una temperatura
Hawking de , requiriendo energía térmica cuántica comparable
aproximadamente a la masa del miniagujero negro completo; y una longitud de
onda Compton equivalente al radio de Schwarzschild del agujero negro (esta
distancia siendo equivalente a la longitud de Planck). Este es el punto donde la
descripción gravitacional clásica del objeto no es válida, siendo probablemente
muy importantes los efectos cuánticos de la gravedad.
La existencia de agujeros negros con esta masa es altamente especulativa,
pero si los agujeros negros primordiales existen, estos podrían alcanzar la
condición de microagujeros negros como el final de la «evaporación», debido a
la radiación de Hawking.
De acuerdo con las estimaciones de las teorías estándar, la energía necesaria
para producir microagujeros negros es mayor en varios órdenes de magnitud
de la que puede ser producida en la Tierra en un acelerador de partículas como
el Large Hadron Collider (con un máximo alrededor de 14 × 103 GeV), o ser
detectada en colisiones de radiación cósmica en nuestra atmósfera. Se estima
que para colisionar dos agregados de fermiones, dentro de una distancia de
una longitud de Planck con la actual fuerza alcanzable del campo magnético,
requiriría de un acelerador de partículas de alrededor de 1000 años luz de
diámetro para mantener a los agregados en la pista. Aunque si esto fuera
posible, cualquier producto de la colisión sería inmensamente inestable y se
desintegraría casi instantáneamente.
Algunos físicos teóricos han sugerido que las múltiples dimensiones postuladas
por la teoría de cuerdas podrían dar lugar a la interacción gravitatoria. Esto
podría reducir efectivamente la energía de Planck, y también hacer que las
descripciones de agujero negro fueran válidas aún con masas muy pequeñas.
Pero esto es altamente especulativo. Otros teóricos han pensado acerca de las
básicas asunciones del programa de gravedad cuántica, donde realmente hay
un caso que obliga a creer en la radiación de Hawking. 1 Son sólo esas
asunciones cuánticas las que guían a la crisis de la masa de Planck: en
relatividad general clásica, un agujero negro podría ser en principio
arbitrariamente pequeño.
Todo lo que se puede afirmar con certeza es que la descripción clásica que
hace la relatividad general de un agujero negro con una masa menor a la masa
de Planck es inconsistente e incompleta, por lo que dichos objetos sólo podrían
ser descritos en el contexto de la gravedad cuántica.
Véase también[editar]
Agujero negro
Gran Colisionador de Hadrones
Nave estelar de agujero negro
Clasificación por tipo:
Referencia[editar]
Notas[editar]
1. ↑ Caso de la radiación Hawking.
Artículos[editar]