Las Diversas Profecías

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Las diversas profecías

Mucho se ha dicho de las profecías mayas del fin del mundo, que señalan el final de
nuestra civilización para el último mes de 2012. Se ha hablado también extensamente de
otras profecías del fin, como las de Nostradamus o las del Apocalipsis de San Juan.

La gran mayoría de esos vaticinios nos alertan de grandes catástrofes en la Tierra, tales
como un inminente cambio en el eje de nuestro planeta, el consiguiente deshielo de los
polos y la desaparición de grandes zonas de tierra firme debido a fuertes terremotos y
tsunamis.

Algunas profecías hablan concretamente del acercamiento de un planeta que nos visita de
forma periódica. Este planeta estaría ya al alcance de los telescopios y su tamaño sería de
unas seis veces el de Júpiter. Se le conoce en muchas tradiciones, profecías y libros
sagrados, con diferentes nombres como: Baal, Wormwood, Ajenjo, Hercólubus, La Bestia,
Planeta Rojo, Planeta Frío, Barnard I y otros más.

Profecías antiguas

En todos los rincones del mundo encontramos tradiciones y relatos proféticos, todos ellos
con gran parecido y que hacen referencia a los tiempos finales.

A lo largo de la historia numerosos sabios, profetas y maestros espirituales han ido


señalando cómo será el fin de nuestra civilización.

Unas de las más antiguas profecías conocidas se halla en la Gran Pirámide de Egipto. En
ella están escritos muchos acontecimientos estelares que se han venido cumpliendo
desde su construcción. Según la Gran Pirámide, el fin de nuestra era acontecerá en una
fecha comprendida entre 2001 y 2030.

De acuerdo al calendario y a las profecías mayas, las peores catástrofes sucederán a partir
de 2012. El calendario maya termina en la fecha equivalente al 21 de diciembre de 2012
de nuestro calendario actual. Los mayas profetizaron algunos de los problemas a los que
nos estamos enfrentando hoy en día: aumento de la temperatura del planeta,
derretimiento de los polos, agravamiento en la falta de alimentos y de agua, entre otros.

La Biblia cristiana tiene en su último libro una gran obra profética, el Apocalipsis de San
Juan. En él se describe el final de los tiempos, el Armagedón, de forma directa y terrible.
Según este libro, los tiempos del fin verán la llegada del Anticristo, quien representa el
materialismo, el intelectualismo desprovisto de espiritualidad, y como consecuencia la
maldad y la degeneración extrema. Muchos interpretan que estos tiempos ya han llegado.

De la misma forma, el Corán, el gran libro del Islam, advierte de la venida del falso mesías
Al-Dajjah en el fin de los tiempos. Esta época vendrá señalada por un alto materialismo y
por una completa falta de espiritualidad.

En la Edad Media, el gran vidente y astrólogo Nostradamus alertó en sus centurias del
gran Rey del terror que viene del cielo. Muchos de sus estudiosos interpretan que se
refiere a un gran cuerpo celeste que alterará de forma dramática a nuestro planeta Tierra.

Profecías más actuales

Durante los siglos XX y XXI, personas con conciencia o con capacidades intuitivas han ido
alertando sobre el advenimiento de catástrofes planetarias y del fin de nuestra
civilización.

Podemos recordar a Carlos Muñoz Ferrada, quien además de predecir con exactitud
numerosos terremotos de América del Sur, avisó en 1999 acerca de la futura llegada del
gran “Planeta-Cometa”.

Benjamín Solari Parravicini, el gran profeta argentino al que se le ha apodado como “el
Nostradamus de Sudamérica”, escribió hace unas décadas: “Llegará la hora de las horas, y
en su oscuridad recibirá el choque del gran planeta. Trastocará así la Tierra. Todo caerá”.
Alois Irlmaier, el visionario alemán de la primera mitad del siglo XX advirtió sobre una gran
guerra que acabará con gran parte de la humanidad, después de la cual habrá una época
de bendición y bienaventuranza.

Edgar Cayce, uno de los psíquicos más célebres de los Estados Unidos, advirtió sobre
cambios en el eje terrestre, hundimiento de países, deshielo de los polos, desaparición de
grandes ciudades por fuertes terremotos, todo ello para dar lugar a una nueva era de paz.
Cayce situó estos acontecimientos para después del año 2000.

Mención muy especial merece Samael Aun Weor, el gran maestro gnóstico, quien
impartiera numerosas conferencias en México en la década de los años 70. Él habló de
Hercólubus y explicó que en los tiempos del fin, este planeta se acercaría al nuestro
ejerciendo una gran fuerza electromagnética que desestabilizaría la corteza terrestre,
dando lugar a grandes terremotos, maremotos, erupciones volcánicas y desastres
naturales. Este planeta habría llegado a nuestro sistema solar en anteriores ocasiones
para desencadenar cataclismos que hicieron desaparecer las civilizaciones de la Lemuria y
de la Atlántida. Ahora llegaría para terminar con nuestra civilización y así dar lugar a una
nueva era.

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