Genesis 18
Genesis 18
Genesis 18
18:9-15 De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá
un hijo: Quizá nos preguntamos porque Dios volvió a repetir la promesa, tan poco tiempo
después de que la había declarado antes. Porque parece que Dios no había hablado de la
promesa por más de 13 años, y ahora viene a repetirla dos veces en solamente 3 meses.
Sara tu mujer tendrá un hijo: Nosotros necesitamos oír las promesas de Dios vez tras vez. Es
algo que Dios usa para animarnos y desarrollar nuestra fe: “Así que la fe es por el oír, y el oír,
por la palabra de Dios.” (Romanos 10:17).
A Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres: Por lo que se podía ver, había buenas
razones para que Sara tomara las promesas de forma únicamente espiritual, y reírse de su
significado literal. Le había cesado ya la costumbre de las mujeres Ella ya había dejado de
menstruar y había pasado a la menopausia.
Aun tomando en cuenta sus vidas tan largas (Abraham vivió hasta los 175 años de edad y Sara
127 años), los dos ya habían pasado de la edad media por mucho. Se necesitaría un milagro de
Dios para que pudieran tener un hijo físico por medios normales.
Se rio, pues, Sara entre sí: Esto era lo que Sara y Abraham más habían anhelado todas sus
vidas. Aun así, lo encuentran muy difícil, confiar en la promesa de Dios cuando dice que les va
a conceder su deseo.
(13-15) Dios contesta a la risa de Sara. Abraham había reído antes (17:17), y ahora lo hace
Sara también. La más dura reacción de Dios para con ella indica que Sara se mantenía
incrédula y no meramente asombrada.
¿Por qué se ha reído Sara?: Dios oyó la risa de Sara, aunque ella se había reído entre sí. No
había nada oculto delante de Jehová. Sara negó a Dios haberse reído, mintió porque tenía
temor de ser descubierta.
Al tiempo señalado volveré a ti: Quizá pensemos que Dios diría: “te di la promesa dos veces, y
dos veces te reíste! ¡Ya basta! Ya no hay promesa. La llevaré a alguien que la apreciará.” Pero
en vez de esto Dios respondió tratando con su pecado de incredulidad, no quitándole la
promesa. “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.” (2 Timoteo
2:13).
¿Hay para Dios alguna cosa difícil?: Que bueno que no la hay. Dios puede triunfar aun sobre
nuestra incredulidad.
Entonces Jehová dijo a Abraham: Dios trató con Abraham en cuanto a esto en vez de Sara
porque Abraham era la cabeza de su hogar.
18: 17-19. ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer?: Por lo que Dios hará de Abraham
(una nación grande y fuerte), y porque Abraham tenía que ser un gran líder (mandará a sus
hijos y a su casa después de sí), Dios le revelaría a Abraham lo que iba a hacer con Sodoma y
Gomorra.
Este punto es de suma importancia: El propósito de Dios no es “chismear” con Abraham de lo
que va a hacer, y tampoco es para satisfacer la curiosidad de Abraham, sino que Dios quiso
hacer algo en la vida de Abraham a través de lo que le estaba revelando. Jehová honro a
Abraham revelándole su plan para destruir las ciudades malvadas.
Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante
de Jehová: Vemos que los dos hombres, realmente eran ángeles quienes visitaron a Sodoma.
El tercer “hombre” en realidad es Jehová mismo.
Génesis 18:23–33—Los impíos podrían ser preservados de morir por motivo de los justos
¿Por qué permitió Dios que Abraham cuestionara su justicia e intercediera por una ciudad
malvada? Abraham sabía que Dios debía castigar el pecado, pero sabía por experiencia propia
que Dios es misericordioso con los pecadores. Dios sabía que ni siquiera había 10 hombres
justos en la ciudad; sin embargo, fue tan misericordioso que permitió que Abraham
intercediera. Además, fue igualmente misericordioso al ayudar a Lot (aunque la justicia de este
era cuestionable) sobrino de Abraham, a salir de Sodoma. Prácticamente lo forzó a abandonar
Sodoma, antes que la ciudad fuera destruida.
¿Acaso logro Abraham que Dios cambiara de planes? Claro que no. Pero Dios si hizo cambiar a
Abraham. Aquella conversación con Dios convenció a Abraham que Él era justo y
misericordioso. Abraham sabía que Dios es justo y castiga el pecado, pero quizás dudaba de su
misericordia. Nuestras oraciones no hacen cambiar de parecer a Dios, pero si nos cambian a
nosotros.
Abraham volvió a su lugar: Abraham pudo haber seguido negociando por 5 o 4 justos en la
ciudad. ¿Hubiera Dios perdonado a la ciudad por mérito de esos justos, si Abraham se lo
hubiera pedido? Quizá Abraham pensó que seguramente Lot estuviera con más de seis
personas allí en la ciudad.
BOSQUEJO PROPUESTO
FRENTE A LA PRESENCIA DE DIOS
Apresurarse a atenderlo
Brindar la mejor comunión
Lo mejor que tenemos y lo mejor de nosotros
Creer en sus promesas
Creer en lo imposible
La realidad
La incredulidad
Escuchar sus planes
Para que lo conozcamos
Para que intercedamos
GENESIS 18
Texto a memorizar: 13-14