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Genesis 18

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GENESIS 18

Texto a memorizar: 13-14


TRASFONDO
Génesis 18:1–22—¿Quién visitó a Abraham?
Después le apareció Jehová: Aparentemente esto pasó poco tiempo después. En Génesis
17:21, Dios dijo que Sara daría a luz un año después, y ahora en la historia Sara todavía no está
embarazada. Así que esto no puede ser más que tres meses después de los eventos de Génesis
capítulo 17.
No sabemos si Abraham se dio cuenta de inmediato de quienes eran estos tres visitantes.
Aunque Jehová (en la persona de Jesucristo) apareció a Abraham dos veces (Gen 12:7; 17:1),
no sabemos si Jesús parecía lo mismo, o si Abraham solo lo podía saber intuitivamente. Los
tres varones eran dos ángeles (19:1) y Jehová (18:13,17,22); aparentemente se trata de una
teofanía.

La hospitalidad de Abraham. Según su piedad y las costumbres de aquella cultura, Abraham


ofreció la hospitalidad de su casa a estos viajeros. Esto es típica hospitalidad beduina
(moradores del desierto, nómadas), tanto antigua como moderna. Nada es suficientemente
bueno para el huésped. Todavía es una costumbre beduina en algunas áreas que el anfitrión
permanezca de pie mientras el huésped come. En los tiempos de Abraham la reputación de
una persona estaba muy relacionada con su hospitalidad, con brindar casa y comida. Aun los
extraños debían ser tratados como huéspedes distinguidos. En Hebreos 13:2 se menciona la
posibilidad de que, como Abraham al hospedar, estemos hospedando ángeles.

18:9-15 De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá
un hijo: Quizá nos preguntamos porque Dios volvió a repetir la promesa, tan poco tiempo
después de que la había declarado antes. Porque parece que Dios no había hablado de la
promesa por más de 13 años, y ahora viene a repetirla dos veces en solamente 3 meses.

Sara tu mujer tendrá un hijo: Nosotros necesitamos oír las promesas de Dios vez tras vez. Es
algo que Dios usa para animarnos y desarrollar nuestra fe: “Así que la fe es por el oír, y el oír,
por la palabra de Dios.” (Romanos 10:17).

(11-12) La reacción de Sara a la promesa de Dios.


¿Después que he envejecido tendré deleite?: Sara rio dentro de sí cuando escuchó esta
promesa. No podía creer que Dios iba a dar este hijo como resultado de relaciones sexuales
normales.
Podría ser, que aun después de las promesas dramáticas de Génesis capítulo 17, Abraham y
Sara estaban tomando la promesa de Dios como si fuera solamente “espiritual” haciéndola
diferente de lo que había dicho Dios. Aquí Dios lo hace claro: Abraham y Sara tendrían
relaciones sexuales y tendrían un hijo de la manera normal.
Estamos agradecidos de que Él es más grande que nuestras dudas.

A Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres: Por lo que se podía ver, había buenas
razones para que Sara tomara las promesas de forma únicamente espiritual, y reírse de su
significado literal. Le había cesado ya la costumbre de las mujeres Ella ya había dejado de
menstruar y había pasado a la menopausia.
Aun tomando en cuenta sus vidas tan largas (Abraham vivió hasta los 175 años de edad y Sara
127 años), los dos ya habían pasado de la edad media por mucho. Se necesitaría un milagro de
Dios para que pudieran tener un hijo físico por medios normales.
Se rio, pues, Sara entre sí: Esto era lo que Sara y Abraham más habían anhelado todas sus
vidas. Aun así, lo encuentran muy difícil, confiar en la promesa de Dios cuando dice que les va
a conceder su deseo.

(13-15) Dios contesta a la risa de Sara. Abraham había reído antes (17:17), y ahora lo hace
Sara también. La más dura reacción de Dios para con ella indica que Sara se mantenía
incrédula y no meramente asombrada.

¿Por qué se ha reído Sara?: Dios oyó la risa de Sara, aunque ella se había reído entre sí. No
había nada oculto delante de Jehová. Sara negó a Dios haberse reído, mintió porque tenía
temor de ser descubierta.

Al tiempo señalado volveré a ti: Quizá pensemos que Dios diría: “te di la promesa dos veces, y
dos veces te reíste! ¡Ya basta! Ya no hay promesa. La llevaré a alguien que la apreciará.” Pero
en vez de esto Dios respondió tratando con su pecado de incredulidad, no quitándole la
promesa. “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo.” (2 Timoteo
2:13).

¿Hay para Dios alguna cosa difícil?: Que bueno que no la hay. Dios puede triunfar aun sobre
nuestra incredulidad.

Entonces Jehová dijo a Abraham: Dios trató con Abraham en cuanto a esto en vez de Sara
porque Abraham era la cabeza de su hogar.

18: 17-19. ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer?: Por lo que Dios hará de Abraham
(una nación grande y fuerte), y porque Abraham tenía que ser un gran líder (mandará a sus
hijos y a su casa después de sí), Dios le revelaría a Abraham lo que iba a hacer con Sodoma y
Gomorra.
Este punto es de suma importancia: El propósito de Dios no es “chismear” con Abraham de lo
que va a hacer, y tampoco es para satisfacer la curiosidad de Abraham, sino que Dios quiso
hacer algo en la vida de Abraham a través de lo que le estaba revelando. Jehová honro a
Abraham revelándole su plan para destruir las ciudades malvadas.

Génesis 18:20-21—Los pecados de Sodoma y de Gomorra


Sodoma y Gomorra estaban a solo unos pocos kilómetros de Hebrón, hogar de Abraham y de
Jerusalén hogar de Melquisedec. Al extremo sur del mar muerto. Los sitios donde quedaban
las ciudades supuestamente están ahora cubiertos por el mar muerto.
La inmoralidad era uno de los pecados más grandes de esas ciudades. El hedor por su iniquidad
y vileza subía hasta el cielo. Eran apenas 400 años después del diluvio; casi dentro de la
memoria de hombres que aun vivían. Sin embargo, los hombres habían olvidado la lección de
aquella destrucción cataclismica de la raza. En Ezequiel 16:48-50 aprendemos que los
habitantes de Sodoma y Gomorra eran gente soberbia, que no deseaban cuidar de los pobres y
de los necesitados que había entre ellos, y que eran además ociosos.
Jesús comparo el tiempo de su regreso a los días de Sodoma (Lucas 17:26-32), y también a los
días del diluvio. Ambos fueron tiempos de maldad indecible. Hoy día, y en escala nunca antes
vista en la historia se superan los pecados de Sodoma y Gomorra.
18:21. Dios puso una prueba justa a los hombres de Sodoma. Aunque no ignoraba las
perversidades que se cometían allí, en su justicia y paciencia concedió a la gente de Sodoma
una última oportunidad para volverse a Él. Aquí más que investigar si era cierto o no el grado
de maldad de los habitantes de la ciudad, es el tiempo de más que les concede (2 Pedro 3:9).

Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante
de Jehová: Vemos que los dos hombres, realmente eran ángeles quienes visitaron a Sodoma.
El tercer “hombre” en realidad es Jehová mismo.

Y se acercó Abraham: Abraham se acercó a Jehová. La intercesión eficaz involucra acercarse a


Dios para que podamos orar según su corazón. Abraham iba a interceder por los justos de
aquellas ciudades. Aunque su principal interés era su sobrino Lot.

Génesis 18:23–33—Los impíos podrían ser preservados de morir por motivo de los justos
¿Por qué permitió Dios que Abraham cuestionara su justicia e intercediera por una ciudad
malvada? Abraham sabía que Dios debía castigar el pecado, pero sabía por experiencia propia
que Dios es misericordioso con los pecadores. Dios sabía que ni siquiera había 10 hombres
justos en la ciudad; sin embargo, fue tan misericordioso que permitió que Abraham
intercediera. Además, fue igualmente misericordioso al ayudar a Lot (aunque la justicia de este
era cuestionable) sobrino de Abraham, a salir de Sodoma. Prácticamente lo forzó a abandonar
Sodoma, antes que la ciudad fuera destruida.
¿Acaso logro Abraham que Dios cambiara de planes? Claro que no. Pero Dios si hizo cambiar a
Abraham. Aquella conversación con Dios convenció a Abraham que Él era justo y
misericordioso. Abraham sabía que Dios es justo y castiga el pecado, pero quizás dudaba de su
misericordia. Nuestras oraciones no hacen cambiar de parecer a Dios, pero si nos cambian a
nosotros.

Abraham volvió a su lugar: Abraham pudo haber seguido negociando por 5 o 4 justos en la
ciudad. ¿Hubiera Dios perdonado a la ciudad por mérito de esos justos, si Abraham se lo
hubiera pedido? Quizá Abraham pensó que seguramente Lot estuviera con más de seis
personas allí en la ciudad.
BOSQUEJO PROPUESTO
FRENTE A LA PRESENCIA DE DIOS
Apresurarse a atenderlo
 Brindar la mejor comunión
 Lo mejor que tenemos y lo mejor de nosotros
Creer en sus promesas
 Creer en lo imposible
 La realidad
 La incredulidad
Escuchar sus planes
 Para que lo conozcamos
 Para que intercedamos
GENESIS 18
Texto a memorizar: 13-14

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