Ética Autónoma Vitalista o Biologista Resumen Adriana
Ética Autónoma Vitalista o Biologista Resumen Adriana
Ética Autónoma Vitalista o Biologista Resumen Adriana
Vivir humanamente es vivir bien, vivir una vida feliz. La vida en sí y en su desarrollo
es la primera misión ética, la primera tarea que se impone a la conciencia
responsable del hombre. La misión de la ética consiste, pues, en mostrar el camino
que en alguna forma lleve a la vida feliz. Por ello hay que prescindir de la concepción
del deber que es algo abstracto y extra vital o en última hay que unir el deber con el
ser. De ahí que los comportamientos específicos del hombre, su ethos, su moral,
deben orientarse por o hacia la felicidad. De acuerdo con las distintas formas de
entender la felicidad, este sistema ético se llama:
HEDONISMO
Lo que hace feliz al hombre y por lo tanto lo bueno, lo conveniente es lo que agrada
los sentidos, el placer (hedoné). Por ello, el objeto de la vida y, por tanto, de la ética
es la búsqueda de los placeres y del mayor bienestar posible en la sensación de
felicidad.
UTILITARISMO
Afirma que lo bueno es lo último, esto a su vez puede ser o no para el individuo
como satisfacción de su yo y configura la ética individualista egoísta. Fueron sus
defensores entre otros: Hobbes, Spinoza, Locke, Benthan, Malthus. Spinoza
escribió: “obrar absolutamente de conformidad con la virtud, no es otra cosa que
obrar, vivir y conservar nuestro ser como la razón que lo dice, partiendo de la base
de la búsqueda de nuestro propio provecho”.
Al preguntarse en este sistema cómo hace el hombre para juzgar y valorar lo que
hace feliz, lo que es bueno, surge a su vez una doble respuesta: la sociologista o
conductista y la pragmática.
La conducta humana es una simple respuesta a un estímulo exterior. El bien, la
felicidad es en última instancia un fenómeno psicológico acumulado. La relación e
entre dos términos: situación respuesta son las únicas realidades observables y
medibles y por lo tanto las únicas formas científicas de lo psíquico y eso es lo que,
en término abstracto, no científico, se llama “conciencia”. Es un fenómeno de
simpatía, antipatía, atracción rechazo, como los demás fenómenos fisiológicos
psicológicos del hombre. Todo es cuestión de motivación o impulsos ya
predeterminados en cada gene humano.
ADRIANA PAOLA VIDAL
PRAGMATISMO.
Afirma que el hombre conoce y valora lo que lo hace feliz únicamente por su propia
experiencia, lo verdadero, lo bueno es solamente lo que trae alguna utilidad práctica
a la vida y esto lo sabe cada uno con su experiencia personal.
Los principales representantes de esta corriente filosófica son el dogmatismo inglés
y norteamericano, C. Peirce, W. James, J. Dewy, Pepini, entre otros, y está muy en
boga como filosofía práctica de la vida contemporánea. Sorokin Pitrim ha
caracterizado la crisis moral de nuestra época al indicar que la máxima moral en
vigencia en la actualidad parece ser “todo se permite si puedo llegar al éxito; si se
tiene éxito, se es valioso.
Pretende justificar y fundamentar los principios y los valores morales en una realidad
extraña, distinta a la persona (etéros igual a otro, foróneo).
La apertura del hombre al otro, como enseñan los filósofos estructuralistas, implica
una triple relación vital que es fuente de deberes: “su relación con el mundo y las
cosas, su relación con los hombres tanto individual como pluralmente y su relación
con el misterio del ser que penetra en aquellas otras relaciones para que las
trascienda infinitamente, misterio que el filósofo denomina lo absoluto, y el creyente
Dios, pero ni siquiera quien rechaza ambas denominaciones es capaz de eliminar
realmente su situación”.