Ensayo Danza Folklorica
Ensayo Danza Folklorica
Ensayo Danza Folklorica
Materia:
Integrantes:
Regalado Chávez Cristian Alberto
Catedrático:
CARLOS RAMIREZ MUÑOZ
Tenemos la idea de que la danza folklórica viene de México, es decir, que nosotros los
mexicanos los ideamos por eso es tanta variedad de bailes regionales en el país, cuando
la verdadera historia es que en general al danza folklórica viene del continente Europeo,
según lo indica Saraceron: “El origen de las danzas folklóricas mexicanas se encuentra en
los tiempos mesoamericanos, cuando la danza ritual se realizó para apaciguar a los
dioses de los Mayas y los Aztecas. Cuando los españoles llegaron en el siglo XVII,
trajeron con ellos, los bailes al estilo europeo, como el vals, el ballet, la polka y chotis, lo
que influyó en la forma de la danza indígena.” (Saraceron, 2013).
Hablaré un poco de lo que trataban las danzas prehispánicas antes de la llegada de los
españoles, para que los indígenas pudieran danzar a sus dioses (los cuales ellos
representaban por medio de dibujos o figuras de piedras), tenía que dar una ofrenda, ya
sea una ofrenda de frutas, plumas, objetos, piedras preciosas u objetos valiosos para que
su dios pudiera enriquecerlos de lo que ellos pedían. Una vez que ya podían danzar se
colocaban por círculos, depende del círculo en el que se encontraban era el rango que
tenían los danzantes por las batallas y experiencia que tenían adquirida, no
necesariamente podían danzar guerreros, también entraban las clasificaciones sociales,
como sacerdotes, niños, amas de casa, maestros, etc. Generalmente al danzar se
formaban 3 o 4 círculos, si había ocasiones en las que se formaban más círculos pero era
cuando se necesitaba que se curará una enfermedad, retomando los círculos anteriores,
la jerarquización es la siguiente, el círculo más grande (ósea el extenso) lo formaban los
ancianos, sacerdotes, brujos ya que ellos por ser los más viejos eran los más sabios y
formaban parte de la base del grupo, el siguiente círculo (el de en medio) lo conformaban
las mujeres, y el más cercano a la ofrenda eran los guerreros, también para poder
pertenecer al círculo que tu conformabas dependía de tu “copilli”.1 Ya que hay distintos
tipos de copillis (tenemos mal el concepto de copilli, ya que los llamamos erróneamente
como penacho) en forma de sol, de una ala, doble ala, representando una cierta
característica de la tierra. Si tú tenías un copilli enorme con muchas plumas significaba
dos cosas que eras sacerdote o guerrero, pero si tenías un copilli sencillo tu lugar era
entre los círculos de en medio. A continuación les dejo una lista del nombre que se les dio
a la vestimenta que ellos portaba y su significado:
Copilli (penacho) símbolo del sol, de una deidad, de alta jerarquía y conocimiento.
Coxcapetlatl (pectoral).
Colcehuas (rodilleras).
ESTADO DE VERACRUZ
El Estado de Veracruz, representa una fuente interesantísima de tradiciones, creencias y
costumbres populares, que han sido transmitidas a través del tiempo por medio de la
danza. En esta región además de sus danzas se baila el huapango que es un género
musical y dancístico denominado también "Son Huasteco", el cual surge en la época
colonial de bailes y trovas populares de influencia española pero con una expresión propia
de los sectores mestizo e indígena y que se identifica como una cultura regional. Una
expresión que sobre el huapango emite Patricia del Carmen Florencia Pulido en su
Crónica Histórica del Huapango Huasteco Veracruzano es:
"El Huapango es el producto de un sentimiento que se manifiesta bajo acordes musicales,
trovos y retumbar de las tarimas por un taconeo suave y armonioso que simbolizan a
nuestra raza Huasteca".
INDUMENTARIA:
El traje femenino tiene una marcada influencia Cubana, pero incluye muchas variantes de
origen Español: El abanico, la Sevillana (mantilla), el tocado, el mandil y las zapatillas.
Los varones visten la Cubanísima "guayabera", llamada así por sus enormes cuatro
bolsas en las que caben varias guayabas. Usan sombrero de paja, mascada al cuello y
botín Español.
ESTADO DE YUCATÁN
INDUMENTARIA:
Aunque en término estricto no se necesitaría prenda alguna en especial para bailar
jarana.
Generalmente las mujeres visten el típico hipil yucateco o, mejor aún, el terno de gala.
Calzan zapatos blancos y se envuelven con un rebozo de Santa María.
Por tradición, los hombres también deben vestir de mestizos, con pantalón de dril y
guayabera de seda o lino, ambos de color blanco. Sobre la cabeza llevan un sombrero
tejido, en los bolsillos un paliacate rojo y calzan alpargatas yucatecas o sandalia con
tacón.
Estos trajes se lucen mucho en los bailes de vaquería que generalmente son la primera
noche de baile de las fiestas tradicionales que se realizan con corridas de toros o en su
caso, también se realizan ahora en fiestas sociales a donde los invitados acuden con esos
trajes que los hacen ver elegantes y las mujeres acompañan esos trajes con alhajas
algunas de oro y otras de fantasía con aretes y collares de filigrana y diversos pulsos en
las manos como los llamados media caña que son unos aros.
La vaquería consiste en unos bailes llamados jarana y es amenizada por unas orquestas
o unos grupos llamados Charanga que poseen menos instrumentos musicales que las
orquestas quienes tocan lo mejor de su repertorio.
HUAPANGOS
Todo esto lo reafirma la directora general del INBA María Cristina García Zepeda. “Debido
a que el tiempo no se detienen y la producción artística se encuentra en constante
desarrollo, experimentación y elaboración, es necesario que todos los acervos de una
institución cultural, como es el caso del INBA, se nutran conforme las actividades plásticas
lo demanden, con miras a actualizar sus contenidos y enriquecer sus fondos con el único
objetivo de nutrir una colección de arte perteneciente a la nación, y por ende a los
mexicanos, misma que se convertirá en fiel testigo de las transformaciones ideológicas y
estéticas. El Instituto Nacional de Bellas Artes, a lo largo de su historia, es un ejemplo
loable. Su trayectoria se ha visto forjada por un patrimonio que da cuenta de la riqueza
cultural de su país, asimismo es un punto de encuentro, donde las colecciones públicas
de arte se han concentrado mediante un formato federal, para así dar pie y origen a uno
de los acervos artísticos más valiosos.” (El INBA como parte de la historia de México,
2012).
La fecha de la fundación del instituto sirve como referente para explicar el por qué la
mayor parte de su colección son obras modernas, tomando como punto de partida las
propuestas de vanguardia que comenzaron a migrar de Europa a nuestro país. Asimismo,
es relevante mencionar que sus acervos no sólo se limitan a la producción del periodo
que abarca su consolidación, sino que también abarcan importantes obras de arte
europeo, colonial y del siglo XIX mexicano.
Ana Garduño, hace fiel referencia al contexto que rodeo su fundación al exponer:
“Fundado en diciembre de 1946 como un organismo clave para el diseño e
instrumentación de políticas culturales de un régimen que decidió intervenir activamente
en la fabricación de un imaginario artístico, el instituto en sus comienzos lideró los
discursos visuales sobre el arte local, y en cierta medida, global, direccionados en cuatro
ejes: el fortalecimiento de una burocracia cultural oficializada, unificar el patrimonio
plástico, operar una galería artística de la nación (entre 1947 y 1964, el centralizado
recinto de exhibición oficial tuvo como sede el republicano Palacio de Bellas Artes) y
desplegar una estratégica campaña propagandística, mediante exposiciones temporales,
algunas de ellas itinerantes, para públicos nacionales e internacionales.” (El INBA como
parte de la historia de México, 2012).
Conclusion
la danza folklórica suele realizarse por tradición (no es un arte innovador) y puede ser
bailada por cualquier hombre y mujer (no es exclusividad de los bailarines profesionales,
aunque pueden existen grupos profesionales de danza folklórica).