SAPONIFICACION
SAPONIFICACION
SAPONIFICACION
Así es como al mezclar los ácidos grasos (principales componentes de las grasas animales y
de los aceites vegetales) con una solución alcalina (hecha a partir de una mezcla de agua y
un álcali, como por ejemplo la NaOH), se obtiene el jabón (que será realmente suave,
porque además el otro subproducto que se obtiene de esta reacción es la glicerina).
El álcali es imprescindible para que se produzca esa reacción, pero hay que tener en cuenta
que por sí solo es un elemento cáustico muy peligroso, cuyo manejo implica tomar una
serie de precauciones muy importantes para manipularlo con seguridad. Los álcalis más
utilizados en la fabricación del jabón son la sosa (hidróxido sódico, NaOH) y la potasa
(hidróxido potásico, KOH).
Para hacer jabones sólidos se utiliza Hidroxido de sodio – NaOH, mientras que para hacer
jabones líquidos se utiliza Hidroxido de potasio – KOH. Cuando combinamos ácidos grasos
con sosa cáustica (NaOH), la sosa cristaliza y forma una pastilla de jabón sólida. Cuando se
hace lo mismo con potasa cáustica (KOH), la potasa no cristaliza, y queda una masa de jabón
pastosa, que es soluble en agua.
Etapas de la saponificación
Las grasas y los aceites están compuestos por triglicéridos. Estos triglicéridos deben ser
descompuestos en ácidos grasos y glicerol para poder realizar la saponificación. La
desintegración de un triglicérido en sus componentes básicos es conocida como hidrólisis o
esterificación. En contacto con el agua, todos los ésteres se descomponen en ácidos grasos
y glicerol, ver imagen 3.
Durante la saponificación, el agua hace llegar el hidróxido de sodio a todos los rincones del
recipiente que lo contiene, de modo, que se produzca la hidrólisis del éster. Durante la
hidrólisis, los iones de NaOH atacan al átomo de carbono que se encuentra en el extremo
carboxilo del ácido graso, liberándolo del triglicérido.
Una vez separados los ácidos grasos, reaccionan con el ion de sodio, formando la sal
conocida como jabón y los tres iones de hidróxido reaccionan con el glicerol, formando la
glicerina.
Los ácidos presentes en las grasas y aceites se conocen como ácidos grasos, son
habitualmente lineales y de número par de átomos de carbono.
De otro lado, las grasas se pueden clasificar según su origen, como se muestra en la tabla 2:
Tabla 2: Clasificación de grasas.
Producto:
Las sales de sodio y potasio de los ácidos carboxílicos derivados de los triacilgliceroles,
actúan como jabones debido a que pueden formar películas sobre superficies acuosas.
Además, estas sales poseen la propiedad de auto asociarse en solución acuosa formando
agregados esferoidales llamados micelas. Cada micela puede contener entre 100 a 200
unidades moleculares de jabón. Los iones carboxilato son atraídos por el agua y se ubican
en el exterior de la micela, formando una capa esférica que la recubre, que se conoce como
“cabeza polar”. Por su parte, las cadenas alquílicas hidrófobas, debido a su atracción mutua
mediante fuerzas de London y a su tendencia a evitar el contacto con el disolvente acuoso
polar, tienden a ocupar la misma región del espacio y quedan sepultadas en el interior de
la micela. En la imagen 4 y 5, se muestra el extremo hidrofílico e hidrófobico de una
molécula de jabón y la estructura de la micela de jabón.
El grupo polar interacciona con el agua mientras que las cadenas alquílicas se agrupan
formando un centro hidrofóbico. Esta ordenación reduce la tensión superficial del agua,
permitiéndole penetrar en la trama interior de los tejidos, dando lugar a la típica espuma
de los jabones. Finalmente, si una prenda sucia se sumerge en el agua con jabón, las
películas no polares de aceite se sueltan y se disuelven en los centros hidrocarbonados no
polares de las micelas. El efecto limpiador se consigue cuando las partículas insolubles en
agua se eliminan en forma de gotitas de aceite finamente dispersadas, durante el enjuague.
Imagen 6: Jabones con diferentes grados de transparencia según concentración de ácidos grasos.
La transparencia del producto va a depender del contenido de ácidos grasos que contenga.
Mientras más transparente sea el jabón, menos ácidos grasos tendrá. Por otro lado, un
jabón opaco y de consistencia lechosa, tendrá exceso de ácidos grasos.
Cuando la saponificación se realiza en un procedimiento frío, habrá más ácidos grasos y se
obtendrá un jabón opaco, incluso si las medidas de base fuerte y aceites han sido
meticulosamente precisas, ya que es un proceso que raramente libera calor suficiente para
neutralizar los ácidos grasos. Por otro lado, si el procedimiento se realiza en caliente, es
decir, en presencia de calor, todos los ácidos grasos se unirán a la base fuerte formando un
jabón neutro y transparente. Podemos decir entonces, que la saponificación es una reacción
que será mucho más completa cuando se realiza en presencia de calor.
Fabricación:
La fabricación de jabones consta de las siguientes etapas.
Saponificación o empaste las materias primas (grasas o aceites) se funden en
calderas de forma cilndrica y fondo cónico. Se agrega una solución concentrada de
un hidróxido fuerte. La masa se mezcla y agita mediante vapor agua de inyectado
en el seno del fluido. Después de unas cuatro horas, se ha formado el Jabón.
Salado: consiste en el agregado de una solución concentrada de sal común (cloruro
de sodio, NaCl) para separar el jabón de la glicerina formada y del exceso de
hidróxido de sodio. Como el Jabón es insoluble en agua salada, se acumula en forma
de grumos y sube a la superficie por su menor densidad. Después de varias horas,
se extrae por la parte inferior la mezcla de glicerol y agua salada.
Cocción: al Jabón formado en la caldera se le agregan nuevas cantidades de NaOH
para lograr una saponificación completa, y se calienta. Al enfriarse, se separan
nuevamente dos capas la superior, de Jabón, y la inferior, de leja. Al Jabón se le
agrega agua y se cuece nuevamente de esta manera se eliminan los restos de sal,
glicerina y leja.
Amasado: tiene por objeto lograr una textura homogénea, sin gránulos. Durante
esta etapa se le incorporan a la pasta sustancias tales como perfumes, colorantes y
resinas, para favorecer la formación de espuma persistente.
Moldeado: el jabón fundido se vuelca en moldes de madera donde, por
enfriamiento lento, toma la forma de panes o pastillas mediante equipos
desecadores, se disminuye el contenido de humedad hasta el 20%.
Prácticamente todos los jabones contienen de 10 a 30% de agua. Si el Jabón fuera anhidro
sería muy difícil de disolver. Casi todos los Jabones contienen perfume, aun cuando no se
manifieste, cuya función será eliminar el olor a jabón puro. Los jabones de tocador se
fabrican a partir de materiales selectos y generalmente contienen 10 a 15% de humedad,
poseen muy pocos materiales adicionales con excepción de perfume y una pequeña
fracción de dióxido de titanio como agente blanqueador. En el proceso del salado el análisis
de cloruros mide el desempeño en esta fase de la operación.
Análisis
Algunos de los análisis que se pueden realizar al producto terminado son:
1. Humedad
2. pH
3. Sustancias y solidos insolubles
3.1 agua
3.2 alcohol
4. Ácidos grasos y jabon anhidro.
5. Alcalinidad total
6. Alcalinidad libre
7. Cloruros
8. Materia insaponificable e insaponificada
9. Poder limpiador u espumante
10. Densidad
11. Organolépticos (color, olor, textura)