Tflacso 2014mebc
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ec
MARZO 2014
7
FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES
SEDE ECUADOR
DEPARTAMENTO DE DESARROLLO, AMBIENTE Y TERRITORIO
CONVOCATORIA 2009-2011
ASESORA DE TESIS:
DOCTORA ROBERTA CURIAZI
LECTORES/AS:
DOCTOR LUIS LLAMBÍ
ECONOMISTA SUSANA BALAREZO
MARZO 2014
8
DEDICATORIA
9
AGRADECIMIENTOS
10
ÍNDICE
Contenido Páginas
RESUMEN ....................................................................................................................... 7
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 8
METODOLOGÍA........................................................................................................... 10
CAPITULO I .................................................................................................................. 12
MARCO TEÓRICO ....................................................................................................... 12
Definición de lo urbano y lo rural .............................................................................. 12
¿Qué es la Nueva Ruralidad?...................................................................................... 13
Problemas estructurales en la Agricultura .................................................................. 16
Vínculos Campo-Ciudad ............................................................................................ 17
El territorio y la desterritorialización de las comunidades rurales ............................. 19
¿De qué desarrollo estamos hablando?....................................................................... 20
Gobernanza versus Gobierno ..................................................................................... 22
CAPITULO II ................................................................................................................. 24
GENERALIDADES DEL CANTÓN CUENCA ........................................................... 24
Breve reseña histórica ................................................................................................. 24
Caracterización del Territorio ..................................................................................... 25
División territorial ...................................................................................................... 26
La ciudad de Cuenca............................................................................................... 27
Las parroquias rurales ............................................................................................. 29
Población .................................................................................................................... 30
Inequidad campo-ciudad............................................................................................. 37
Agua potable ........................................................................................................... 39
Energía eléctrica ..................................................................................................... 40
Manejo de desechos sólidos ................................................................................... 41
Educación ............................................................................................................... 43
Economía: Principales actividades ......................................................................... 45
Principales actividades económicas en la ruralidad cuencana.................................... 46
Agricultura y ganadería .......................................................................................... 47
11
Artesanía ................................................................................................................. 51
CAPITULO III ............................................................................................................... 54
LA NUEVA RURALIDAD EN EL CANTÓN CUENCA ............................................ 54
Caracterización de los estudios de caso ...................................................................... 54
Principales actividades económicas ........................................................................... 58
¿Nuevas actividades económicas? .............................................................................. 61
Factores que influyen en el desarrollo de nuevas actividades .................................... 63
CAPITULO IV ............................................................................................................... 65
LA IDENTIDAD COMO PATRIMONIO RURAL ...................................................... 65
Una aproximación a la identidad rural ....................................................................... 65
Características relevantes de Ricaurte, Chiquintad y Chaucha
desde perspectiva de su población ............................................................................. 67
¿”Desarrollo”, estancamiento o detrimento de las parroquias rurales? ...................... 70
Capital social .............................................................................................................. 71
EL ROL DE LOS GOBIERNOS LOCALES EN LA VINCULACIÓN
CAMPO-CIUDAD ......................................................................................................... 74
El despertar político en las parroquias rurales de Cuenca:
el presupuesto participativo ........................................................................................ 74
El respaldo político en las parroquias analizadas ....................................................... 76
Los gobiernos locales como dinamizadores de los vínculos campo-ciudad .............. 79
CONCLUSIONES .......................................................................................................... 82
ANEXOS ........................................................................................................................ 90
12
RESUMEN
Por lo tanto, bajo el término nueva ruralidad, esta investigación busca determinar el
papel que juega la relación campo-ciudad, en la aparición de nuevas actividades
económicas en el territorio rural de Cuenca, concretamente en las parroquias Ricaurte,
Chiquintad y Chaucha. Se reconoce cuáles son las nuevas actividades que se desarrollan en
estas parroquias, si éstas responden a una relación funcional desde las demandas de la urbe
o al aprovechamiento de las potencialidades territoriales desde los actores locales, y, el rol
que tiene el Gobierno Local en el surgimiento y/o consolidación de estas nuevas
actividades.
7
INTRODUCCIÓN
La hipótesis que guía este trabajo es que el cambio de la ruralidad en Cuenca está
influenciado por el dinamismo económico de la ciudad, que beneficia únicamente al
cinturón periurbano, manteniendo las zonas distantes al centro urbano en un estado de
1
Clasificación presente en el libro “Medio rural y Agricultura”. Desarrollo Rural Sostenible: Un Nuevo
Desafío.
8
marginalidad, pues no existen estrategias de vinculación para dichas zonas, y si existen,
éstas no responden a las demandas de su población.
9
METODOLOGÍA
2
En Anexos se encuentran los formatos empleados para el levantamiento de información
10
Es importante señalar que otra fuente de información primaria fue el diario de
campo. En espacios como asambleas itinerantes y otros eventos organizados por la
Municipalidad de Cuenca se tomaron notas mediante la técnica de observación
participativa.
Posteriormente, se efectuó el procesamiento de información que consistió en la
tabulación de las encuestas, la revisión del diario de campo y entrevistas. En síntesis, con el
fin de analizar la consistencia de la hipótesis planteada, la información levantada buscó
mostrar que esta ocurriendo en estas tres parroquias en cuanto a los cambios de actividad
económica, la identidad parroquial, la existencia de capital social y el rol del gobierno local
en la reconfiguración económica rural.
La confrontación de los resultados obtenidos posibilitó identificar si existen nuevas
actividades económicas en la ruralidad cuencana, cuáles son, en dónde se asientan, si existe
relación entre la cercanía a la ciudad y los territorios que acogen estas nuevas actividades,
el deterioro o fortalecimiento de la identidad territorial y el rol que cumple el gobierno local
en este proceso de cambio.
11
CAPITULO I
MARCO TEÓRICO
12
costos de transporte y, por ende, disminuye la rentabilidad. Entonces, “los productos más
perecederos y caros se ubican en el primer anillo, más cercano a la urbe, seguidos de los
bosques, el cultivo de cereales y la cría de ganado, seguidos de una supuesta tierra 'sin
utilidad'” (Ruiz y Delgado,2008:84).
Sin embargo, actualmente el modelo de Von Thünen resulta caduco frente al
desarrollo de las telecomunicaciones, al mejoramiento de infraestructura vial y otros
aspectos que están dando un nuevo sentido a las relaciones entre el campo y la ciudad,
complejizando aún más la delimitación entre estos dos territorios.
Muchos estudios plantean la dicotomía urbano – rural enfatizando los vínculos y
complementariedades de estas dos áreas. De ahí surge la propuesta de integración
funcional, orientada a “fortalecer las articulaciones positivas entre los pequeños núcleos
urbanos y el entorno rural”. Se trata de “generar encadenamientos desde el núcleo urbano
hacia el entorno rural mediante la oferta de servicios e infraestructura, partiendo de la
noción de que los problemas de desarrollo espacial polarizado en la mayoría de los países
en desarrollo fueron la consecuencia de sesgos en la distribución de las inversiones
nacionales” (Schejtman, 1999:24).
Finalmente, es preciso aclarar que no existe un criterio único en todos los países
para delimitar lo rural y lo urbano, pues no sólo depende del número de habitantes o
actividad principal.
En Ecuador esta delimitación está dada por relaciones político-administrativas: la
población que habita en las cabeceras cantonales se considera urbana a pesar de presentar
en mayor medida actividades económicas relacionadas con el campo.
13
El concepto de nueva ruralidad abarca múltiples variables. Según Llambí, la nueva
ruralidad tiene que ver con “el surgimiento de nuevas actividades, nuevos agentes sociales
y nuevos entes regulatorios, en los espacios que anteriormente estaban dedicados casi
exclusivamente a las actividades agrícolas” (Llambí, 1996 citado en Salas, 2006: 3-4).
De acuerdo a las reflexiones de Kay, son tres los significados de nueva ruralidad
como explicación de: a) la diversificación económica en el ámbito rural, como efecto de la
globalización; b) las estrategias de gestión necesarias para conseguir las metas de desarrollo
rural, tales como competitividad económica, sustentabilidad ambiental, equidad de género o
reducción de la pobreza, y c) un proyecto post capitalista comunitario (Kay, 2009).
Para los propósitos de este estudio acogemos el primer significado, e intentaremos
identificar cómo las áreas rurales de Cuenca se han transformado como efecto de la
corriente globalizadora, que establece un nuevo relacionamiento entre los espacios urbanos
y los rurales.
Para Kay, el concepto de nueva ruralidad pudo estar influenciado por los estudios
europeos que empleaban una perspectiva dirigida al actor y de manera más específica a la
“agricultura a tiempo parcial” y la “pluriactividad”, así como la “multifuncionalidad” de la
agricultura y de los territorios (Kay, 2009:609).
En este sentido, Gómez afirma que “[…] quizás, lo nuevo es que ahora se mira una
realidad que antes se ignoraba”, pues “[…] el antiguo enfoque predominante agrarista y
productivista no se percató de las transformaciones que estaban dándose, ya que éstas se
centraban en las actividades rurales no agrícolas que no se llevan a cabo dentro de la
granja” (Gómez, 2001 citado en Kay, 2009:611). Es decir, los responsables de formular
políticas y las organizaciones no gubernamentales que trabajaban en el campo se inclinaron
a impulsar actividades tradicionales y no percibían la naciente realidad y los nuevos retos
que afrontaban los agricultores, los campesinos y los trabajadores del campo.
Actualmente, es innegable que las actividades fuera de la granja tienen un gran peso
dentro del empleo y los ingresos de las familias rurales en Latinoamérica, inclusive la
migración internacional se ha convertido en la mayor contribución a la reducción de la
pobreza.
A inicios de 1980 menos de un cuarto de la población rural latinoamericana estaba
empleada en actividades fuera de la granja, pero para finales de los Noventa las dos quintas
14
partes de la población se ocupaban en actividades tales como el comercio, el turismo rural,
los servicios de transportes y personales (Klein, 1993 citado en Kay, 2009:614).
Según Kay, las actividades fuera de la granja pueden ser de dos tipos: aquellas que
requieren una mayor capacitación y capital y, por ende, dan muestras de mayor
productividad y mayores ingresos; y aquellas que son marginales, con baja productividad y
generan escasos ingresos, debido a la situación de pobreza que caracteriza a la mayor parte
de hogares campesinos (Kay, 2009).
El primer tipo de actividades es una característica más extendida en las zonas
rurales europeas, dada la Política Agrícola Común de la Unión Europea (PAC), y la
existencia de programas como el LEADER y el PRODER. Bajo este escenario la noción de
“nueva ruralidad” vendría definida por:
un cambio de signo de la tendencia demográfica; finaliza el éxodo
rural, y se convierten en zonas receptoras de inmigrantes; b) […] la
agricultura ha perdido manifiestamente el protagonismo económico y
labora en beneficio de la industria, la construcción, el turismo y otras
actividades comerciales y de servicios; c) son territorios que se
definen por una evidente complejidad social, cultural y político-
institucional y que, al mismo tiempo, denotan unas pautas de
comportamiento sociocultural cada vez más parecidas a las que
caracterizan al mundo urbano; d) son espacios con niveles de renta y
de desigualdad social, de dotación de infraestructuras de transportes y
comunicaciones, y de provisión de servicios públicos esenciales
(García, 2007:90-91)
15
Con la relación entre la población y el territorio. Por ejemplo, el surgimiento de
zonas periurbanas, ciudades dormitorio, el desarrollo de áreas de segunda
residencia, el incremento de vialidad y el transporte entre áreas urbanas y rurales
que posibilita la inserción de trabajadores a diferentes mercados laborales.
El proceso de des-agrarización creciente, es decir la pérdida de peso de las
actividades agrícolas en la base económica de muchos territorios subnacionales, con
manifestaciones a nivel de los hogares en el empleo rural y los ingresos rurales no-
agrícolas (Lambí y Pérez, 2007:3-4)
Esta situación evidencia la falta de políticas adecuadas de apoyo al agro por parte
del Estado y el débil impacto de las estrategias desplegadas por un sin número de
organismos a través de diversos programas de desarrollo rural, orientados principalmente a
16
potenciar y diversificar la producción agrícola. En consecuencia, la pluriactividad es una
estrategia frente a la escasez de recursos que restan atractivo a la actividad primaria.
Hay que considerar que los territorios rurales más cercanos a un centro urbano,
tendrían mayores posibilidades para diversificar su ocupación en comparación de las zonas
más distantes, donde frente a las pocas o nulas oportunidades podría incluso ocurrir un
despoblamiento paulatino. Por ende, se puede avisorar otro problema, la escasez de mano
de obra, pues la población que tradicionalmente se ocupaba en labores agrícolas y con
mayor razón las generaciones más jóvenes, se trasladan de manera temporal o definitiva
otros territorios.
Vínculos Campo-Ciudad
En este contexto, donde la agricultura va perdiendo presencia, surgen nuevas funciones en
los espacios rurales como, por ejemplo, funciones residenciales, de ocio, de preservación y
valoración de los patrimonios paisajísticos, ambientales y culturales, que hacen más frágil
la frontera entre lo rural y lo urbano, dando paso a un modelo de organización territorial
multipolar, en el cual las áreas periurbanas ya no cumplen una función de abastecimiento
relevante. Ahora el abasto de víveres proviene de áreas más lejanas que incluso rebasan la
región (Linck, 2001).
Las áreas rurales más cercanas a la ciudad se convierten en zonas de expansión
residencial, el empleo está fuertemente concentrado en la ciudad y, por ende, en muchas
ocasiones estas áreas se trasforman en dormitorios para la mano de obra empleada en la
urbe.
Linck reconoce que en las áreas rurales cercanas a la urbe la especulación del suelo
para la nueva función residencial limita el resguardo de la actividad agrícola a través de los
planes de ocupación del suelo. Por tanto, es preciso construir alternativas competitivas
enfocadas en el “creciente interés que manifiesta la población hacia el beneficio y la
preservación de sus patrimonios colectivos – ambientales, culturales y estéticos – y de las
amenidades propias de las sociedades rurales”. Es este el sentido que tienen que cobrar las
interacciones entre el campo y la ciudad, no sólo en las áreas próximas a la urbe sino en
todas las demás (Linck, 2001:93).
17
Esta posición es compartida por algunos autores como Entrena Durán, que sostiene
que las áreas próximas a la urbe están sometidas a grandes y rápidas transformaciones
dinamizadas en gran medida por la ciudad. Por lo tanto, el desarrollo de estas zonas debe
basarse en la cooperación, la colaboración y la complementariedad urbano-rural. Entrena
Durán, argumenta que el progreso del área cercana a la urbe está influenciado por su
integración a la red de ciudades o por su vinculación funcional y socioeconómica con
determinadas ciudades cabeceras comarcales, en las que se concentran los servicios y los
equipamientos para la población de su área de influencia (Entrena Durán, 2005).
De ninguna manera se trata de establecer una relación de “sumisión” de las áreas
rurales frente a la ciudad, sino más bien se plantea la necesidad de reconocer, valorar y
rescatar recursos propios del entorno rural. Se trata de construir “alternativas de
competitividad mediante la incorporación de valores simbólicos o de preservación
ambiental en los procesos productivos o en auge de nuevas actividades” Esta
competitividad se sustenta en recursos colectivos como paisajes estéticos, riqueza
gastronómica, tradiciones, patrimonio arquitectónico; en definitiva, son productos de la
historia que representan alternativas productivas como por ejemplo el agroturismo (Linck,
2001:87).
Estos productos son demandados por la población urbana, que busca confort,
tranquilidad y una calidad de vida que ya no es posible encontrar en la congestionada
ciudad. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que estos recursos si no son valorados
corren el riesgo de arruinarse, pero también esto sucede cuando son sobreexplotados. En
consecuencia, estos recursos deben administrarse y es aquí cuando aparece la dimensión
política, primero reconociendo las potencialidades locales y luego formulando políticas que
propicien su adecuado aprovechamiento en beneficio de la población rural.
Entonces, “la renovación de los patrimonios territoriales propicia la generación de
recursos específicos que pueden movilizarse para el fomento económico de las áreas
rurales” (Linck, 2000:98). Se trata del rescate de las formas de ser y hacer que caracterizan
a la población rural, es decir, su identidad pasa a constituir un recurso atractivo del
territorio que abre la posibilidad de acoger nuevas actividades.
18
El territorio y la desterritorialización de las comunidades rurales
Para Schejtman y Berdegué, el territorio se concibe como una construcción social, es un
espacio geográfico con identidad social, económica y cultural y con procesos de desarrollo
específicos (Schejtman y Berdegué, 2008 citado en Kay, 2009:630). Estos autores plantean
distintos tipos de territorios que van desde los que se insertan de manera competitiva en el
mercado hasta los que están estancados.
Schejman recalca la importancia de la articulación urbana-rural, bajo la hipótesis
que el desarrollo urbano puede estimular el desarrollo rural. Enfatiza la necesidad de
examinar los problemas del desarrollo rural en el contexto de lo que ocurre en la economía
local, de cómo se relaciona la urbe y su hinterland agrícola, para de esta manera afrontar
aspectos como la transformación productiva, reducción de pobreza y cuidado del medio
ambiente (Schejman, 1999).
Esta categorización y articulación del territorio se inserta en la dinámica
globalizadora que obliga a acoger intereses exógenos al territorio y generan la
“desterritorialización de las relaciones sociales y de la identidad colectiva e individual”
(Entrena Durán, 1999:30).
Como mencionamos anteriormente, la identidad territorial constituye un recurso que
debe ser valorado y aprovechado, se pretende una relación de complementariedad
rescatando las características propias de lo rural que tienen que ver con tradiciones,
gastronomía, paisajes, etc. Martínez, señala que una identidad territorial bien definida se
genera por procesos de desarrollo implementados por actores locales que reconocen y
aprovechan los recursos de su territorio a través de mecanismos de cooperación (Martínez,
2012)
Pero, ¿cómo se determina esta desterritorialización en las áreas rurales? Entrena
Durán ejemplifica muy bien esta situación pues describe el pasado histórico tradicional del
campesino que desarrollaba sus actividades en un espacio geográfico determinado
caracterizado por una homogeneidad cultural y una determinada forma de vida. Este
espacio no estaba influenciado desde fuera, en tal virtud, era posible mantener el
conservadurismo, el tradicionalismo, el localismo y el etnocentrismo (Entrena Durán,
1999).
19
Ahora los territorios, no sólo rurales sino en general han perdido la capacidad de
gestionar las transformaciones de las cuales son objeto, las personas se vinculan a una
cultura global; “Se experimenta, de este modo, una creciente desterritorialización de los
referentes simbólicos-culturales de la vida y la identidad colectiva e individual, lo que, a su
vez, origina sentimientos o realidades de anomia, de aparente conexión con lo lejano y de
desarraigo o desapego con respecto a lo más próximo” (Entrena Durán,1999:35).
Frente a esta realidad Entrena Durán identifica intentos de reterritorialización
amparados bajo la perspectiva del desarrollo sostenible que vincula la práctica agrícola al
cuidado del medio ambiente, generando una oportunidad para potenciar cultivos con
certificaciones. De igual manera, la construcción de planes de desarrollo que incorporan
variables de tipo ecológico o de fortalecimiento organizativo pueden incidir en la
reterritorialización porque “aumenta la capacidad y el grado de autonomía y de
protagonismo de sus habitantes para gestionar los recursos socioeconómicos y culturales
del territorio al que se sienten vinculados porque sobre él se constituyen sus formas de
producción y reproducción social, su vida cotidiana, cultura e identidad colectiva” (Entrena
Durán,1999:35).
Sin embargo, Entrena Durán reconoce que la población activa agraria continua en
declive y que la diversificación de la actividad productiva y económica rural se fortalece,
en tal sentido, no se debe mitificar el desarrollo sustentable.
20
individuos tengan los mismos derechos y sean libres para escoger la vida que quieran vivir
(Sen, 2000).
Pero ¿quién se encarga de que estos derechos estén al alcance de todos los
individuos? Esta responsabilidad recae sobre el Estado, desde donde se formulan políticas
públicas que deben tender a la provisión equitativa de servicios como: salud, educación,
seguridad, etc., que en definitiva son componentes del desarrollo.
La operatividad de estos servicios se plasma en el territorio. Entonces, cabe el
concepto de desarrollo endógeno, que tiene por objeto crear las condiciones de entorno que
permitan a los seres humanos potenciarse a sí mismos para llegar a ser verdaderas personas
humanas.3 “Las personas deben disponer – a lo largo y ancho de la geografía – de una cierta
igualdad de oportunidades para ´apropiarse´ de los resultados de la actividad económica o
social” (Bosier, 2004: 9)
Así, se entiende que el Estado debe operativizar las políticas públicas bajo el
principio de equidad territorial que implica el reconocimiento del territorio como un
sistema, en el que intervienen diversos actores relacionándose de manera compleja entre
ellos. Por lo tanto, no existe una receta única de desarrollo: es preciso conocer las
particularidades de cada localidad, que no sólo tienen que ver con las aptitudes del suelo,
recursos ambientales, potencialidades productivas, entre otros, sino también y sobre todo
con las formas de ser y hacer de la gente que la componen.
Entre las herramientas que tienden a garantizar esta equidad territorial se encuentran
los planes de desarrollo y ordenamiento territorial. Si bien es cierto, éstos deben identificar
los programas prioritarios para cada localidad, su construcción debe involucrar una activa
participación de la población, sujeto del desarrollo. Sin embargo, hoy en día, continúa
siendo un gran desafío armonizar un desarrollo territorial equitativo porque prevalece la
dimensión económica como principal eje dinamizador de una localidad, situación que
posiciona ciertos territorios sobre otros que no resultan tan atractivos para el mercado.
Para este caso de estudio hemos simplificado los escenarios de actuación que tiene
el Estado en dos grandes áreas:
3 El concepto de persona humana de Bosier implica la noción de dignidad que supone la inexistencia de
carencias básicas.
21
1. Las urbanas: poseedoras de condiciones que permiten un óptimo o potencial
desarrollo, y,
2. Las rurales: menos aventajadas respecto al acceso de oportunidades y por
ende identificadas como las principales receptoras en el mejor de los casos
de políticas asistencialistas.
22
Dejamos atrás la visión de gobierno desde una lógica burocrática y vertical (top-down) para
dar paso a una mayor coordinación, cooperación y participación de los actores que
intervienen en el territorio, “para construir el interés general a partir de los intereses
legítimos de todos los actores y sectores en presencia, y articular estrategias, programas y
proyectos a través de compartir conocimientos y desafíos, pero también recursos y
compromisos de acción” (Pascual, s/f:37).
Bajo este contexto en nuestro caso de estudio analizaremos si los niveles de
gobierno tanto municipal como parroquial rural propician la gobernanza para una mayor
vinculación campo-ciudad, tomando como principal referencia el proceso de
presupuestación participativa en las parroquias rurales de Cuenca que inicia en el año 2001.
23
CAPITULO II
GENERALIDADES DEL CANTÓN CUENCA
24
Caracterización del Territorio
El cantón Cuenca, es uno de los 15 cantones de la Provincia del Azuay. Su capital es la
ciudad de Santa Ana de los Ríos de Cuenca.
Situado entre los 2.350 y 2.550 metros sobre el
nivel del mar, en el sector sur de la Cordillera
Andina Ecuatoriana.
Sus límites son:
Al Norte: La provincia de Cañar
Al Sur: La provincia de Loja
Al Este: Las provincias amazónicas de
Morona Santiago y Zamora Chinchipe.
Al Oeste: Las provincias de Guayas y El
Oro.
Fuente:Municipalidad de Cuenca (Provincia Azuay)
25
El Yanuncay nace al sur oeste a la altura del río Soldados, se une con el
Tomebamba en el sector de El Paraíso y forma el río Cuenca hasta el Descanso
(Ilustre Municipalidad de Cuenca, 2009).
Sin lugar a dudas, pensar en Cuenca es asociar este cantón con agua, traer a la mente
las lagunas del Cajas y los ríos que la atraviesan, que forman parte de la riqueza paisajística
y son legado de identidad cuencana.
De acuerdo al Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) del cantón
Cuenca, los usos de suelo cantonal privilegian tierras no cultivables, aptas para fines
forestales; el área estimada es de 285.936,97 ha (78%) del territorio, de las cuales el
70,24% corresponde a vegetación natural. Mientras que los suelos con aptitud para cultivos
predominantes cubren el 20,45% del cantón, aproximadamente 74.954,93 ha. El pasto es el
cultivo que tiene primacía con 39.164,96 ha., en menor medida quedan cultivos como:
maíz, fréjol y papas, destinados principalmente al consumo interno de la ciudad (Ilustre
Municipalidad de Cuenca, 2011).
Dadas las características del suelo, el PDOT enfatiza en el patrimonio paisajístico
que posee el cantón y señala que debe ser preservado pues constituye un atractivo turístico
de la región, con parajes como el Parque Nacional El Cajas.
División territorial
El territorio cuencano se divide en: área Urbana, área de Influencia Inmediata y área Rural.
El área urbana presenta una densidad poblacional aproximada de 47 hab/ha. Como
todo centro urbano, la ciudad de Cuenca concentra los servicios económicos y
administrativos no sólo a nivel cantonal sino también regionalmente pues muchas de las
dependencias del Gobierno Central se localizan en esta ciudad (Ilustre Municipalidad de
Cuenca, 2011).
26
Fuente: Municipalidad de Cuenca (Cantón Cuenca).
Dentro del área de influencia inmediata se encuentran algunas parroquias rurales que
presentan un considerable nivel de urbanización, más adelante se analizará las actividades
económicas que realizan los habitantes de estas localidades a fin de relacionar si los
vínculos campo-ciudad han modificado sus actividades tradicionales.
Finalmente, el área rural comprende 21 parroquias, y aunque todas ellas guardan
semejanzas relacionadas con su condición rural, encontramos diferentes grados de
desarrollo que reconfiguran estas áreas y podrían dar paso a la categorización de algunas
parroquias dentro del análisis de nueva ruralidad.
La ciudad de Cuenca.
El río Tomebamba subdivide a la ciudad en dos partes, demarcando el centro histórico
hasta el Barranco, accidente natural, y la parte moderna de Cuenca. Las características de la
ciudad permitieron que en diciembre de 1999, la UNESCO declare a Cuenca como
Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Pero como ocurre con otros centros históricos, el de Cuenca, progresivamente se ha
despoblado, las viviendas son requeridas para actividades comerciales y ciertas zonas
presentan características de marginalidad, sobre todo las zonas cercanas a mercados en
donde se ubican los mayores focos de conflictividad social. Podemos mencionar que
Cuenca como ciudad intermedia presenta menores niveles de segregación social frente a las
27
ciudades más grandes y otras intermedias del Ecuador. En general, no se presentan grandes
desequilibrios que pudiesen propiciar una marcada segregación social pero el rápido
crecimiento urbano, empieza a definir algunas zonas con características de marginalidad
(Ilustre Municipalidad de Cuenca, 2009).
En el centro histórico se concentran las actividades relacionadas con el comercio y
la prestación de servicios, aunque poco a poco se han ido desarrollando nuevos centros y
ejes tales como: El Arenal, Totoracocha, El Vergel, las avenidas Remigio Crespo, Paseo de
los Cañaris, avenida de las Américas, entre otras, que obedecen a una nueva inserción de la
actividad económica en la ciudad.
El área urbana de Cuenca tiene 15 parroquias:
1. San Sebastián 6. El Sagrario 11. Hermano Miguel
2. El Batán 7. San Blas 12. El Vecino
3. Yanuncay 8. Cañaribamba 13. Totoracocha
4. Bellavista 9. Sucre 14. Monay
5. Gil Ramírez Dávalos 10. HuaynaCapac 15. Machángara
28
76% del área urbana actual, lo que implica que las tres cuartas partes de la ciudad posee
servicios urbanos con densidades y características de ocupación rurales, y por ende, existe
una subutilización de servicios básicos (Ilustre Municipalidad de Cuenca, 2009).
4
La zona 13 corresponde al área urbana de Cuenca.
29
Fuente: Municipalidad de Cuenca (Cuenca Rural).
El área rural abarca cerca del 97% del territorio cantonal. Parte del Parque Nacional El
Cajas se encuentra en esta área, específicamente en las parroquias de en las parroquias de
Sayausí, San Joaquín, Chaucha y Molleturo. El parque está conformado por más de 200
lagunas, abarcando una extensión aproximada de 29.000 hectáreas de páramo. Es la fuente
principal de provisión de agua para Cuenca pues aquí nacen los ríos Tomebamba, Mazán,
Yanuncay y Miguir, y constituye un atractivo turístico para quienes disfrutan del contacto
con la naturaleza.
Como ocurre en las zonas rurales, indicadores relacionados con educación, salud,
empleo, entre otros, se encuentran en desventaja en comparación a lo que ocurre en la
ciudad, sin embargo, el Plan Estratégico de Cuenca 2020 recoge como una de las
principales problemáticas la deficiente e incompleta infraestructura, que no posibilita una
adecuada relación entre las diferentes parroquias y de éstas con la ciudad y la región
(Ilustre Municipalidad de Cuenca, 2006).
Población
Según el último censo realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC)
en el 2010, Cuenca registra 505.585 habitantes, que constituyen el 70,99% del total
provincial. De acuerdo al sexo, el 52,6% son mujeres y el 47,4% hombres. La población
cuencana es mayoritariamente joven, el 40% se ubica en el rango de edad comprendido
entre los 5 y 24 años, únicamente el 10,35% de la población tiene más de 60 años. Respecto
30
a su ubicación, el 66% de la población se encuentra en la parte urbana y el 34% en el área
rural.
Entre las características más relevantes de la población cuencana destacan: el
conservadurismo, la habilidad artesanal vinculada al espíritu emprendedor y la historia
migratoria. “El desarrollo de Cuenca se debe al trabajo de su gente, pues tradicionalmente
los esfuerzos de los Gobiernos de turno se centraban en Quito y Guayaquil” (Entrevista
Eco1, mayo 2010).
Respecto al área de asentamiento observamos que: en el año 1950 el 57% de los habitantes
se ubicaba en el campo; para el siguiente periodo censal esta cifra disminuyó en un 5% pero
para el año 1974 se registró una población levemente superior en el campo con un 51%; a
partir del año 1982 hasta el 2001 los registros censales muestran el declive de la población
asentada en la zona rural y el constante crecimiento del número de habitantes en la urbe, sin
embargo, en el último censo los valores se mantienen respecto al período anterior.
31
Tabla 1: Población según área rural o urbana, 1950-2010
Total 122.434 100% 143.031 100% 213.027 100% 275.070 100% 331.028 100% 417.632 100% 505.585 100%
Urbano 52.696 43% 74.765 52% 104.470 49% 152.406 55% 194.981 59% 277.374 66% 331.888 66%
Rural 69.738 57% 68.266 48% 108.557 51% 122.664 45% 136.047 41% 140.258 34% 173.697 34%
Fuente: INEC
Elaboración: Autora
66% 66%
59%
57%
51% 55%
52%
48%
49% 45%
43%
41%
Área Urbana
34%
34% Área Rural
Fuente: INEC.
Elaboración: Autora.
Entre los factores que explican esta estabilización podrían estar: la mayor cobertura de los
servicios de salud que inciden en mejores prácticas sanitarias y por ende menores tasas de
mortalidad, mayor difusión de programas de planificación familiar que ha podido incidir
en la disminución del número de miembros de las familias, un declive en la migración
campo-ciudad contrastado con el auge de este fenómeno a la inversa, es decir, la migración
ciudad-campo, debido sobre todo a los numerosos proyectos inmobiliarios que se están
emplazando en la periferia de la urbe.
32
En nuestra área de interés, es decir, la zona rural cuencana, podemos obsevar que la
concentración poblacional presenta las siguientes características:
33
parroquias: Checa y Octavio Cordero. Únicamente las parroquias de Chaucha y
Nulti muestran decrecimiento.
En el año 2010, las parroquias rurales que albergan poblaciones mayores a 10.000
habitantes son: Baños, El Valle, Ricaurte, Sinincay y Tarqui. En relación al censo
del año 2001, únicamente se incluye en este grupo a Tarqui. Estas cinco parroquias
reúnen al 50,02% del total de población rural.
La parroquia más densamente poblada es Ricaurte con 13,9 hab/has. En contraste
Chaucha registra el número más bajo de habitantes y tiene una densidad de 0,03
hab/has.
Los datos expuestos corroboran lo que sucede en todo el mundo, las ciudades son los
territorios de concentración poblacional y las fronteras urbanas se extienden, transformando
en muchos casos campos en ciudades, pues las parroquias rurales cercanas a la urbe son la
alternativa de expansión y consolidación de la ciudad. En Ecuador el nivel de urbanización
en el año 2000 era de 73,1% y según las proyecciones de Naciones Unidas para el año 2020
este nivel llegará al 77,8% (Lattes, 2000).
Un fenómeno referido a la población cuencana, que merece especial atención es la
migración. La región austral del país tiene una historia migratoria que data de mediados del
siglo XX, en específico las provincias de Cañar y Azuay, iniciaron su éxodo tras la crisis
del sombrero de paja toquilla.
En principio, la migración fue interna siendo el principal destino la costa,
concretamente los ingenios azucareros constituyeron un foco de atracción para la numerosa
población desempleada del austro. Posteriormente, la migración internacional se inicia en
las zonas de Déleg, Solano, Santa Rosa, Cojitambo, Santa Rosa, Checa y Chiquintad,
parroquias rurales colindantes de Cañar y Azuay, que logran establecer conexiones en la
ciudad de Nueva York.
Estos precursores crean un efecto domino entre familiares y amigos, ampliando la
zona de influencia de la migración y ocasionando un permanente flujo de migrantes hacia
Estados Unidos, la mayor parte de los cuales eran indocumentados. Luego, desde Cuenca y
Chordeleg, se origina una emigración de orfebres que logran insertarse en trabajos
relacionados y muy valorados en la ciudad de Nueva York.
34
En la década del Setenta surge una desaceleración del proceso emigratorio a partir
del boom petrolero pues el país experimenta un crecimiento económico que generó la
ampliación de oportunidades de empleo mediante la implementación del modelo de
industrialización sustitutivo de importaciones. En los años Ochenta, la crisis nacional
producida por la deuda externa y las medidas recesivas de ajuste estructural que adoptó el
país, incidieron en la economía local con graves consecuencias especialmente para la
industria, originando el cierre de algunas empresas grandes y medianas, “uno de los
causales de la crisis económica que golpea con mayor fuerza a las áreas de menor
desarrollo (Mancero, 2011).
Hoy en día, la ciudad de Cuenca presenta fuertes movimientos migratorios
pendulares tanto de sus parroquias rurales periféricas como del resto de cantones de Azuay
y de la capital provincial de Cañar, Azogues, que dan una enorme fuerza poblacional al
registrar el centro urbano diariamente volúmenes considerables de personas que acuden a
desarrollar actividades laborales, educativas, culturales y comerciales (Ilustre
Municipalidad de Cuenca, 2009).
En síntesis, podemos señalar que la migración en Azuay ha tenido dos grandes
momentos: el primero en la década de los Cincuenta, producto de la crisis toquillera, y
luego en los años Ochenta y Noventa, por la crítica situación social, política y económica
del país. Las migraciones fueron inicialmente internas, hacia la capital provincial y hacia
provincias costaneras y orientales, la migración interprovincial se suscitó debido al boom
del banano, café, cacao y petróleo; poco tiempo después la migración fue hacia el exterior,
específicamente a Estados Unidos.
De acuerdo a Mancero, en el cantón Cuenca las parroquias rurales que inician este
periplo migratorio son: Checa, Chinquintad y Octavio Cordero, mientras que:
En los noventa la migración internacional presenta un claro predominio
urbano, si se analizan las evidencias encontradas en la Encuesta de
Migración Internacional Urbana de la Provincia del Azuay de 1994,
realizada por la Universidad de Cuenca, hallamos que el 47% de los
hogares urbanos tenían algún familiar de ese hogar en el extranjero,
mientras que en el área rural ese porcentaje asciende al 27%” (Mancero,
2011).
35
Gráfico 8: Migración cuencana-principales destinos.
81,4%
8,4% 6,5%
1,1% 0,9% 0,9% 0,8%
36
decir el 62,3% del total de población migrante, en este grupo las principales provincias de
origen son: Cañar, Loja, El Oro, Guayas, Pichincha y Chimborazo; por último, los
extranjeros que residen en Cuenca constituyen el 25,8% del total de la población migrante.
En relación a este último indicador es preciso señalar que, la migración
internacional que registra Cuenca tiene como antecedente la promoción de la ciudad como
destino privilegiado para jubilados en la revista International Living en el año 2010.
Los atractivos que presenta Cuenca tienen que ver con los bajos costos de vida, el clima, la
buena calidad de servicios médicos, en definitiva, el incentivo económico resulta
determinante en la decisión de los jubilidados extranjeros que eligen Cuenca como nueva
residencia.
Sobre este fenómeno migratorio norte-sur hacia la ciudad de Cuenca, son pocos los
estudios que se están llevando a cabo. Los hallazgos más importantes de estos estudios
están relacionados con aspectos económicos. Se pone en evidencia que esta migración ha
generado mayor especulación en el sector inmobiliario y el supuesto dinamismo económico
resultado de esta migración no es tal. Si bien existe un número creciente de negocios
dirigidos hacia los gustos y los precios que puede pagar esta nueva población, no existe una
relación equilibrada entre los beneficios que reciben los extranjeros y su aporte a la
economía local (Hayes, 2013).
En lo que respecta al aspecto sociocultural está variable todavía no registra estudios, no
obstante, podemos inferir que la influencia de esta nueva población podría generar
modificaciones en la identidad, no sólo la población local sino también de los extranjeros
que optan por residir en Cuenca.
Inequidad campo-ciudad
Como señala Rimisp en su Informe Latinoamericano 2011 Pobreza y Desigualdad, “En
América Latina no da lo mismo nacer o vivir en cualquier lugar. El lugar de residencia
determina la condición socioeconómica y las posibilidades de acceso a bienes que
garanticen el bienestar” (Rimisp, 2012:16).
Los territorios rezagados son principalmente rurales, en donde al menos el 70% de
la población es pobre, aquí indicadores asociados a salud, educación e ingresos presentan
una situación más aguda, que ocurre por la escasez de oportunidades económicas,
37
educación deficiente y más desventajas derivadas de desigualdades sociales y políticas
(Rimisp, 2012:41).
De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los
Hogares Urbanos y Rurales 2001-2012, podemos indicar que en Ecuador la escolaridad
promedio para las personas de 24 años o más es 9,3 años. Se presenta una brecha entre área
urbana y rural de 4 años, siendo el indicador 10,6 en la urbe y 6,5 en la zona rural. Respecto
a la asistencia a planteles educativos el porcentaje de personas entre los 5 y 14 años que
asisten a la educación básica es del 95,3% en el área urbana y 92,4% en el área rural; por
otro lado, la asistencia a establecimientos de educación media presenta mayor diferencia en
las edades de 15 a 17 años, entre el área urbana y la rural, 64% y 49,1% respectivamente.
En relación al ingreso la fuente citada anteriormente señala que, el ingreso total
(monetario y no monetario)5 mensual en el país tiene un promedio de 893 dólares por hogar
a nivel nacional, siendo superior en el área urbana con 1.046 dólares, mientras en el área
rural el ingreso promedio es de 567 dólares. Por otro lado, el ingreso promedio mensual
monetario, es de 709 dólares a nivel nacional, 841 dólares en el área urbana y 428 en el área
rural, esto es, casi la mitad del ingreso promedio urbano.
Al considerar el tamaño del hogar y el ingreso total, se obtiene el ingreso per cápita
de los hogares, el mismo que a nivel nacional es de 230 dólares promedio, en el área urbana
es de 274 dólares y en el área rural 141 dólares por persona.
Una de las conclusiones relevantes a nivel de inequidad territorial que destaca el
informe de Rimisp, es que los territorios rezagados tienden a estar agrupados y
generalmente se encuentran distantes de la centralidad, en tanto que, las localidades
aventajadas están cercanas a los grandes núcleos urbanos “situación que genera clusters
más avanzados en conjunto con bolsones más rezagados, generando círculos virtuosos en
los primeros y trampas de pobreza en los segundos” (Rimisp, 2012:98).
Entre las características de los territorios aventajados está una amplia dotación de
servicios básicos, es decir, se trata de localidades urbanizadas, que son atractivas para la
inversión y por tanto, constituyen un foco de atracción para la población que busca
5
Comprende todas las entradas en efectivo o en especie percibidas con regularidad por los hogares, puede
provenir de diversas fuentes, tales como: el trabajo, la renta de la propiedad y el capital, así como de
transferencias entre las que se incluyen: pensiones por jubilación, viudez, enfermedad, alimenticias, bono de
desarrollo humano, envío de dinero dentro o fuera del país, entre otros.
38
dinamizar su economía y escapa del estancamiento que presentan los territorios rezagados.
Agua potable
De acuerdo a la información que presenta ETAPA-EP en su portal web, esta empresa
administra dos plantas de potabilización que abastecen a la ciudad: la planta de
potabilización de El Cebollar y la de Tixán, produciendo aproximadamente 1.500 litros de
agua por segundo, la primera se ubica en la ciudad y la segunda en la parroquia rural de
Chiquintad.
A nivel rural, ETAPA-EP registra 174 proyectos de abastecimiento de agua
distribuidos en las 21 parroquias rurales, de los cuales 19 sistemas tienen más de 500
usuarios; 9 entre 250 a 500 usuarios, 83 sistemas entre 50 y 250 usuarios; y 63 sistemas
tienen menos de 50 usuarios.
Algunos proyectos son administrados por ETAPA EP y otros por las Juntas de
Agua. Por otro lado, también existe el proyecto NERO que es un sistema comunitario
autónomo de agua potable que nació en los años 80 a partir de la necesidad del líquido vital
de los moradores de la parroquia de Turi. Actualmente abastece a las parroquias de Turi, El
Valle y Baños.
En base al último censo de población y vivienda se presenta las formas de
abastecimiento de agua según el área:
39
Gráfico 3: Procedencia del agua para la vivienda
96,54%
70,60%
20,87%
4,54% 2,23% 0,19% 0,61%
3,79% Área Urbana
0,59% 0,03%
Área Rural
Observamos que casi el 100% de la población urbana se abastece de agua potable, mientras
que en el campo la cobertura mediante la red pública de agua llega al 70%, siendo las
parroquias de El Valle, Checa, Baños, Turi y Ricaurte, los territorios rurales con una
cobertura superior al 75%, mientras que, la parroquia Victoria del Portete con un indicador
del 40% es la menos servida con agua potable, seguida por las parroquias de Molleturo y
Quingeo con un 42,2% y 43,9% respectivamente.
La segunda opción más representativa en el campo corresponde a la provisión desde
un río, vertiente, acequia o canal. Para esta forma de abasteciento muchas comunidades se
han organizado a través de las juntas de agua, que son organizaciones rurales con gran
poder de convocatoria, sin embargo, su credibilidad va en declive pues como se indica en el
plan de desarrollo parroquial de Sidcay, frente a la ampliación del sistema de riego, la
gente opina que: “el sistema de riego esta monopolizado”, “los que están en las directivas
explotan los derechos, las personas deben pagar fuertes cantidades de dinero”(Ilustre
Municipalidad de Cuenca, 2010:24).
Energía eléctrica
El servicio de energía eléctrica cubre prácticamente la totalidad del área urbana mientras
que en el campo cerca del 4% de viviendas carecen de este servicio, siendo las parroquias
40
de Chaucha y Molleturo las que presentan las coberturas más bajas con un 82,7% y 84,8 %
respectivamente.
En la ciudad resulta inimaginable vivir sin este servicio pues facilita las labores del
hogar, la industria, y contribuye a la seguridad. En contraste, en el campo existen todavía
personas que ni siquiera pueden preservar sus alimentos de forma adecuada. En algunos
casos, inclusive al no contar con medios de comunicación como la televisión o radio, existe
una desconexión con lo que sucede fuera del entorno, situación que tal vez podría dar paso
a una solidaridad más acentuada al interior de las comunidades, según argumenta Entrena
Durán, pues al no estar influenciados desde fuera, los campesinos pueden mantener el
conservadurismo, el tradicionalismo, el localismo y el etnocentrismo (Entrena Durán,
1999), pero ¿ es posible pensar en una sociedad con este nivel de aislamiento, se trata de
territorios excluídos?
99,64%
96%
42
Gráfico 5: Formas de eliminación de basura
99%
61%
29%
Area Urbana
Area Rural
6% 3%
1% 1%
Educación
Para el año 2010 el nivel de analfabetismo en el cantón Cuenca llega al 6,57%. En el área
urbana este problema afecta al 4,42% de la población mayor de 10 años, mientras que en el
campo esta situación se agrava pues el 10,76% de la población es analfabeta (16.746 hab.).
Si comparamos con el período censal anterior, donde el analfabetismo rural llegaba al
13,2%, notamos una importante disminución que puede atribuirse a los programas de
alfabetización emprendidos por el Gobierno Provincial del Azuay, bajo la metodología
cubana “Yo, sí puedo”.
La concienciación sobre la importancia de la educación también puede atribuirse a
las campañas del Gobierno Central, específicamente a los programas emprendidos por el
Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), dentro de los cuales está el programa
“Creciendo con Nuestro Hijos” el cual no sólo estimula y educa a los niños desde el
período de gestación hasta la etapa preescolar, sino también capacita a las familias en
diversas temáticas.
Analizando los resultados del censo, observamos que de acuerdo al nivel de
educación, la población con acceso al nivel primario tiene el mayor peso dentro del cantón.
Conforme incrementa el nivel de instrucción disminuye el número de personas que pueden
acceder a este servicio, pues a pesar de la gratuidad de la educación hay que tener en
43
cuenta los gastos que deben asumir los estudiantes o sus familias en: translados, arriendos,
alimentación y materiales.
Profundizando respecto a lo que ocurre con la población rural observamos que sólo
el 16,7% logra culminar el colegio, uno de los factores que podría influir en la gravedad de
este indicador es la pronta vinculación de los adolescente al mercado laboral, situación que
se debe a que ellos deben ayudar al sostenimiento familiar y en consecuencia la compleja
combinación entre jornadas laborales y sesiones de estudio nocturno, sumado a que en gran
medida los planteles educativos que ofertan jornadas nocturnas se ubican en la ciudad,
imposibilitan la culminación de los estudios secundarios.
44,10%
28%
24,90%
21,90% Urbano
15,70% Rural
6,50% 7,20%
1,90% 2,70%
0,40%
44
específicamente a jóvenes y, generalmente se han llevado a cabo en los centros parroquiales
dificultando el acceso a los pobladores de las comunidades más distantes.
En base a lo expuesto es evidente que el bajo nivel formativo de la población rural
contribuye a acortar las posibilidades de insertarse en el mercado laboral de forma
competitiva.
26%
21%
20%
17% 14%
14%
Área Urbana
6%
2% Área Rural
45
Un aspecto relevante dentro de la economía cuencana, es el fenómeno especulativo debido
a las remesas de la población migrante que ha ocasionado un incremento desproporcionado
del costo de la vida, por esta razón Cuenca es considerada como una de las ciudades más
caras del país.
46
Agricultura y ganadería
Según el Plan de Ordenamiento Territorial, no se puede considerar al cantón como un
territorio con vocación agroproductiva, pues según el uso del suelo en 122.883,56 hectáreas
del cantón se desarrolla la actividad agropecuaria de la siguiente manera:
El 6,66% (8.179 Has.) de cultivos con su mayor concentración en
las parroquias de Molleturo y Chaucha.
El 35,13% (43167,64 Has) es de pastos, principalmente en las
parroquias de Molleturo, Tarqui, Victoria de Portete, Quingeo,
Cumbe, Chaucha, San Joaquín y Sayausí.
El 53,39% (65603,43Has) de mosaicos especialmente en las
parroquias de Molleturo, El Valle, Quingeo, Baños.
El 0,71% (871,52 Has) están en procesos de consolidación, que
significa la ampliación del área urbana sobre suelos agropecuarios
en especial en las parroquias de Ricaurte, Baños, Sinincay, Llacao,
Valle, Cumbe, San Joaquín, Sayausí, Molleturo, Victoria de
Portete, Quingeo, Nulti.
El 4,12% del área cantonal de bosque de Eucaliptos encontramos
en todas las parroquias a excepción de Chaucha y Molleturo
(Ilustre Municipalidad de Cuenca, 2011; 233).
47
Gráfico 11: Comportamiento de la actividad agropecuaria en el cantón Cuenca.
30%
20%
Agricultura,
ganaderia, silvicultura
y pesca
Tras una revisión de los planes de desarrollo de las 21 parroquias rurales de Cuenca, un
aspecto evidente es la feminización de las labores agrícolas, en la totalidad de las
parroquias destaca el trabajo de las mujeres en el cuidado de las parcelas y de animales,
mientras que los hombres se transladan a otras jurisdicciones en busca de actividades más
rentables y, cuando el traslado no es definitivo, se registra durante los fines de semana un
aporte de mano de obra masculina en estas labores. También, el trabajo infantil esta
presente en todas las parroquias rurales, los niños luego de su jornada de estudio deben
colaborar con sus madres sobre todo en la alimentación de animales (Ilustre Municipalidad
de Cuenca, 2010). Los jóvenes que han podido acceder a una mejor educación se han
insertado laboralmente en otro tipo de actividades.
Con excepción de San Joaquín y Octavio Cordero, las parroquias rurales producen
alimentos principalmente para el consumo familiar. En el caso de San Joaquín, años atrás la
agricultura era la actividad que dinamizaba la economía de esta parroquia, sobre todo a
través de la provisión de hortalizas a la ciudad de Cuenca. Actualmente, aunque esta
práctica se mantiene, no se realiza con la misma intensidad de antaño, pues el
desmembramiento de la tierra frente a la expansión de la ciudad ha ocasionado una
disminución en el volumen de producción y por ende en la rentabilidad. Las plantaciones
que antes comprendían considerables extensiones, se han convertido en parcelas de
aproximadamente 500 a 1000m2(Ilustre Municipalidad de Cuenca, 2010).
48
En cuanto a Octavio Cordero, la intensificación de la agricultura destinada al
abastecimiento de la ciudad de Cuenca surgió hace aproximadamente quince años, bajo la
promoción de la agroecología y el creciente interés por parte de los consumidores de
adquirir productos orgánicos. Algunas familias de esta parroquia recibieron asesoría técnica
de ONGs e instituciones públicas y se han especializado en la producción de hortalizas y
frutas, formando la Asociación de Productores Agroecológicos del Austro y la Asociación
de Productores del Azuay, que, hoy en día, comercializan sus productos en los mercados de
la ciudad. Sin embargo, aunque se promovió una revitalización de la actividad agrícola, el
grueso de los ingresos familiares se originan en otros tipos de actividad o provienen de las
remesas (Rebaï, 2010).
Al describir brevemente como se desarrollan las actividades características del
campo en dos parroquias rurales, se evidencia el contraste entre una parroquia
tradicionalmente agrícola como San Joaquín, catalogada como el granero de Cuenca, en
donde la agricultura va en declive en la zona céntrica de la parroquia y se extiende hacia
comunidades más periféricas; y lo que sucede en Octavio Cordero, conocida como la
“parroquia verde”, que en su momento aprovechó la nueva demanda urbana en cuanto a
preferencias de alimentos y desde entonces viene potenciando la actividad agrícola.
Respecto a la actividad pecuaria, la crianza de animales menores como cuyes, aves
de corral y cerdos tiene preferencia en las familias rurales cuencanas. Parte de esta
producción se destina al consumo y el excedente es comercializado principalemente en los
mercados de la ciudad, ya sea a consumidores o comerciantes minoristas, mientras que los
cerdos se comercializan en mayor medida en la feria de ganado de la ciudad de Cuenca.
La actividad ganadera se desarrolla sobre todo en las parroquias de Tarqui, San
Joaquín y Victoria del Portete, siendola producción lechera más relevante que la cárnica.
En estas parroquias existen varias haciendas que constituyen una importante fuente de
empleo para los habitantes de la zona.
El principal destino de la leche es la planta procesadora Nutri Leche, ubicada en la ciudad
de Cuenca; la comercialización se realiza a través de intermediarios y en algunos casos de
manera directa.
Como mencionamos anteriormente por las características del suelo, Cuenca no
puede considerarse como un cantón con una zona rural altamente productiva, pero si es
49
notorio que esta actividad en los últimos años ha disminuido. Según algunos pobladores
rurales, entre los factores que han influido en esta disminución podemos mencionar el bajo
ingreso que genera esta labor y la dificultad para contratar jornaleros.
A continuación presentamos comentarios tomados de los diagnósticos parroquiales
que avalan esta situación:
Diagnóstico de Cumbe:
“El problema en la agricultura y ganadería es de que no hay hombres que se
dediquen, la mayoría han migrado, las tierras también ya tantas veces que se
siembra se han cansado” (Ilustre Municipalidad de Cuenca, 2010).
Diagnóstico de Quigeo:
“La agricultura solo sirve para comer uno mismo y en veces hasta falta”, “Lo más
importante es el riego que queremos, si eso tuviéramos, yo mismo me quedo
trabajando los terrenos y no me fuera a buscar otros trabajos” (Ilustre Municipalidad
de Cuenca, 2010).
Diagnóstico de Checa:
“Si nos ayudan, pero a veces a la fuerza porque ya no les gusta, a la juventud de
ahora ya no le gusta la agricultura, prefieren muchas veces estar echados viendo la
televisión”
“No se recupera lo que se ocupa para la siembra, necesitamos asesoría en cultivos
más se esta gastando, para lo poco que cosechamos mejor nos saldría si
compramos.”(Ilustre Municipalidad de Cuenca, 2010).
50
Artesanía
Es preciso señalar que Cuenca ha sido reconocida por la calidad de sus artesanías. Dentro
de la composición de los ingresos familiares rurales, la actividad artesanal ha sido un
complemento importante e incluso en algunos casos más representativo que las labores
agropecuarias. En consecuencia, en el escenario cuencano al hablar de nueva ruralidad,
cabe pensar que antaño una actividad diferente a la agropecuaria ya ampliaba las labores de
los pobladores rurales, entonces, como señala Gómez “tal vez lo novedoso es analizar algo
que antes se ignoraba debido al enfoque agrario productivista que prevalecía en el medio
rural” (Gómez, (2001) citado en Kay, (2009):611).
Entre los productos más relevantes constan: los sombreros de paja toquilla y los muebles, a
continuación detallamos algunas características de esta producción.
51
Entre los factores que han influido en la disminución de esta actividad está
principalmente el desinterés de los jóvenes por aprender esta labor que genera ingresos
irrisorios. En los diagnósticos parroquiales encontramos las siguientes percepciones
referidas a esta actividad:
Diagnóstico de Checa:
“Algunas mujeres han expresado su deseo de querer retomar la actividad artesanal
de elaboración de sombreros “el Consejo Provincial tiene la intención de ayudar a
financiar este proyecto”; “todas sabemos tejer, pero no tenemos tiempo”; “dejamos
de tejer porque pagaban barato, quisiéramos vender a un buen precio”” (Ilustre
Municipalidad de Cuenca, 2010).
Diagnóstico de Llacao:
“El precio de venta de un sombrero está en los $ 4, venta que la hacen al negociante
en los mercados de Cuenca y del Centro de la Parroquia, no pagan lo que vale”
(Ilustre Municipalidad de Cuenca, 2010).
Diagnóstico de Ricaurte:
“En Ricaurte se reúnen de 1.000 sombreros por semana, se estima que esta
producción la realizan 300 personas. El costo de la paja es de 1,50 dólares por
sombrero, se usan 4 o 5 tallos, el tallo cuesta 0,30 dólares” (Ilustre Municipalidad
de Cuenca, 2010).
Hoy en día, son pocos los hogares rurales que combinan las labores del campo con la
elaboración de sombreros de paja toquilla, hay que tener en cuenta que la motivación
económica para las tejedoras es débil, ya que dentro de la cadena productiva los
52
intermediarios y las empresas exportadoras concentran el mayor beneficio. Además, la
migración ha influido en el abandono de esta actividad, pues la recepción de remesas ha
sido determinante al momento de decidir dejar de tejer o simplemente no aprender esta
labor. Según comerciantes de sombreros “en la mayoría de casos son las personas mayores
quienes guardan esta tradición o en los hogares altamente precarios que no han podido
insertarse en otros oficios” (Entrevista Ch1, septiembre 2011).
Muebles
Tras la crisis de la paja toquilla en 1960 y aprovechando la exoneración tributaria en el
Austro aplicada por el Gobierno Nacional para incentivar la producción, surge en Cuenca la
fábrica de muebles Artepráctico que generó empleo para aproximadamente 1.000 personas,
quienes fueron altamente capacitadas en este oficio. La fábrica cerró en 1992, sin embargo
el oficio permaneció y hoy en día en casi todas las parroquias rurales existen talleres de
carpintería, situación que no sorprende pues la habilidad de los maestros carpinteros ha
dado renombre a los muebles cuencanos posicionándolos no sólo en el mercado nacional
sino también en el exterior.Es preciso señalar que cinco de cada diez muebles ecuatorianos
son fabricados en Cuenca, ciudad que de acuerdo al Censo Económico realizado en el año
2010, alberga a 482 fabricas de muebles que representan el 12,13% a nivel país y que
facturan anualmente el 41% del total nacional del sector que equivale a 59,6 millones de
dólares.
Las grandes fábricas de muebles son un referente en cuanto a diseño y van a la
vanguardia en el mercado nacional, en cierta medida el Know How adquirido es
compartido con los artesanos locales pues en algunos casos luego de ser capacitados se
convierten en proveedores de estas grandes empresas o simplemente toman los diseños
como un referente para sus creaciones que van ganando mercado en las exposiciones de
muebles cuencanos que se realizan en distintas ciudades del país (Diario El Tiempo, 2011).
53
CAPITULO III
LA NUEVA RURALIDAD EN EL CANTÓN CUENCA
Partimos con una breve caracterización de algunos aspectos sociodemográficos de estas tres
parroquias:
% Población % de Hogares % de Hogares
Parroquia Población con Educación con un familiar con Jefatura
Superior migrante Femenina
6
Se realizarón encuestas a familias y entrevistas a informantes claves
7
Entre las características que los autores asignan a las zonas rurales intermedias, consta que éstas están
distantes del centro urbano, Chiquintad se conecta al centro urbano de Cuenca en 20 minutos, por lo tanto esta
característica no es aplicable.
54
Observamos que Ricaurte concentra un gran número de habitantes, no sólo en comparación
dentro del grupo de análisis sino a nivel general; pues, es la parroquia que registra la mayor
densidad y luego de El Valle es la segunda parroquia rural más poblada del cantón. En
cuanto al número de miembros por hogar, los resultados de las encuestas muestran que en
Chiquintad y Chaucha en promedio son 5 integrantes, mientras que en Ricaurte son 4.
En Ricaurte, el porcentaje de población con un nivel de educación superior alcanza el 12%,
que es el indicador más alto registrado en el área rural. Un panorama distinto se presenta en
Chiquintad y Chaucha en donde un menor porcentaje de la población cuenta con una
profesión.
Hemos creído conveniente tomar como un dato relevante el porcentaje de población
con educación superior, pues, como señalamos al inicio de este estudio, el fomento de un
desarrollo equitativo se fundamenta en la posibilidad que tienen las personas para contar
con las mismas oportunidades, indistintamente del área geográfica de su procedencia. Sin
duda, un mayor nivel educativo aumenta la probabilidad de acceder a un trabajo mejor
remunerado y, por ende, posibilita la satisfacción de las necesidades del hogar. En las
parroquias analizadas, en promedio dos personas por hogar cuentan con remuneración por
su trabajo, alcanzando ingresos totales de acuerdo a los rangos que se presentan a
continuación.
55
Gráfico 12: Nivel de ingresos por hogar
56
También hemos considerado el vínculo entre educación y migración, observando
que existe una relación indirecta: es decir, a mayor nivel educativo menor migración como
ocurre en Ricaurte, en donde el 20% de hogares encuestados declara tener un familiar en el
exterior, mientras que en Chiquintad y Chaucha este porcentaje llega al 40%.
Al analizar la migración existe una diferencia notable, en Ricaurte y Chiquintad, el
principal destino de los migrantes es Estados Unidos con períodos de ausencia mayores a
diez años, en tanto que en Chaucha la migración en mayor porcentaje (80%) es interna,
hacia las parroquias o cantones cercanos. De acuerdo al sexo, evidenciamos que en
Ricaurte y Chaucha los varones representan más del 67% de la población migrante, en tanto
que en Chiquintad la relación entre hombres y mujeres migrantes es de uno a uno.
Al ser la provincia del Azuay uno de los territorios donde inició el flujo de
migrantes hacia otros países, resulta normal que al consultar sobre esta realidad las
personas puedan dar testimonio sobre algún familiar o conocido que decidió migrar. La
información recavada en cada parroquia nos permite señalar algunas características del
fenómeno migratorio hacia el exterior:
57
que, una vez que los jóvenes se casan en el exterior es muy probable que no
regresen, pues si pueden legalizar su situación migratoria “pueden darse el lujo
de ir y volver de visita” (Entrevista R2, agosto 2011).
Al igual que en Chiquintad, las remesas se emplean en la construcción de
vivienda, en el pago de deudas y en la manutención del hogar. Sin embargo,
también se registra inversión en negocios propios, sobre todo de tipo
comercial.
58
Las actividades comerciales se limitan a tiendas de abarrotes de primera necesidad y
cantinas. Esta actividad ocupa al 15% de encuestados; igual porcentaje se dedica a servicios
de transporte y educación.
Chaucha podría representar el pasado del campesino, enunciado por Entrena Durán,
donde las actividades se desarrollan en un espacio geográfico caracterizado por una
homogeneidad cultural: un espacio sin influencias desde fuera, que mantiene el
conservadurismo, tradicionalismo, localismo y etnocentrismo (Entrena Durán, 1999). Los
vínculos campo-ciudad en este territorio no se visibilizan. Hay una suerte de
unidireccionalidad desde el campo hacia la ciudad, basado en la necesidad de provisión de
bienes y servicios que tiene la población rural, que incluso incide en tomar la decisión de
migrar hacia la ciudad, debido a que no hay oportunidades de trabajo en la parroquia.
En Ricaurte y Chiquintad, las labores del campo tienen un peso menor dentro de las
actividades de la población con un 11% y 4% de encuestados respectivamente, quienes a
pesar de declarar que los ingresos que reciben por esta actividad son insignificantes, poseen
una gran ventaja frente a los agricultores de Chaucha: la pluriactividad como mecanismo de
supervivencia. Si bien en Ricaurte y Chiquintad, la actividad agropecuaria no es la principal
ocupación, el 58% y el 77% de encuestados respectivamente, poseen tierras destinadas a
cultivos y crianza de animales, situación que les permite reducir sus gastos de alimentación
e inclusive contar con ingresos adicionales si deciden vender sus productos.
Respecto a los animales, en Ricaurte sobresale la tenencia de cuyes, conejos y
gallinas; en Chiquintad, también ocupan un lugar importante los cuyes y gallinas, y además
se registran cerdos y borregos. En Ricaurte, el 82% de encuestados declara vender sus
animales; este porcentaje llega al 50% en Chiquintad. En ambos casos, la comercialización
se realiza en sus casas, mercados de la ciudad y la feria de ganado para el caso de borregos
y cerdos.
En cuanto a la producción agrícola, en Ricaurte el 8% de productores comercializa
maíz, hortalizas y alfalfa; mientras que en Chiquintad, el 50% de encuestados vende
principalmente hortalizas. Los espacios de comercialización para los productores de estas
parroquias son sus huertas, ferias locales y mercados de la ciudad.
59
En lo referente a la mano de obra, el 100% de propietarios de cultivos en Ricaurte
declara contratar jornaleros para el trabajo. El pago diario es de 10 dólares más comida y $
15 sin comida. En Chiquintad, sólo el 16% de encuestados contrata jornaleros con una paga
de 12 dólares diarios más comida.
La permanencia de la actividad agrícola puede entenderse como un arraigo a la
tradición campesina, mantenida fundamentalmente por la población adulta mayor. En el
cantón sobresalen los minifundios, las huertas familiares que responden a las preferencias
alimenticias de la población cuencana, en donde el maíz ocupa el primer lugar. Para Cuenca
el abastecimiento de víveres rebasa los límites regionales; en consecuencia, las áreas
periurbanas como Ricaurte y Chiquintad no cumplen una función relevante de provisión de
alimentos.
Actualmente, las actividades económicas que emplean a la población de estas
parroquias son las siguientes:
60
¿Nuevas actividades económicas?
El propósito de este trabajo es determinar si existen nuevas actividades en estas parroquias
bajo el supuesto de que la ciudad tiene un rol determinante en la generación de estas nuevas
actividades. Descartando el caso de Chaucha por las razones expuestas anteriormente, para
responder esta interrogante hemos tomado como referencia por un lado la rama de actividad
a la que se dedica la población y, por otro, las actividades que se desarrollan propiamente
en los territorios.
Entonces, podemos señalar que la actividad comercial y los servicios emplean una
parte importante de la población de Ricaurte y Chiquintad, convirtiéndolas en “parroquias
dormitorios”, sobre todo cuando nos referimos al sector de servicios, en donde encontramos
actividades que van desde la prestación de servicios profesionales hasta la ocupación como
albañiles y choferes. El espacio donde se desalloran estas actividades es generalmente la
ciudad. En cuanto a las actividades comerciales, éstas se realizan tanto en la ciudad como
en las parroquias rurales; por lo tanto, no implica necesariamente un desplazamiento hacia
la ciudad como ocurre en el sector terciario.
La cercanía de estas parroquias con la ciudad las convierte en territorios hacia donde
la ciudad se expande y, por tanto, el sector de la construcción ha cambiado
significativamente los paisajes parroquiales, sobretodo en Ricaurte donde la cabecera
parroquial que antaño era un mosaico de sembrios y casas, ahora ha desplazando el verdor
de los cultivos para dar paso a un número importante de inversionistas que están
construyendo varias urbanizaciones en esta parroquia. Estos inversionistas que en mayor
número no pertenecen a la parroquia mantuvieron durante años terrenos baldíos y, hoy por
hoy, aprovechan la plusvalía generada por la inversión municipal en obras como vialidad,
alcantarrillado, agua potable entre otros. En Chiquintad, la inversión en construcción se
realiza sobre todo por los migrantes. Como ocurre en algunos territorios que registran
migración, muchas de las casas están deshabitadas o al cuidado de personas que han
migrado de otras provincias. Para el caso de esta parroquia, los migrantes provienen
principalmente de Loja y Cañar.
Bajo esta realidad observamos que:
Las áreas rurales donde la influencia urbana es más fuerte por su
inmediatez física, se ven invadidas y/o integradas por la expansión
física y funcional de la ciudad a través de procesos cuyos efectos son
61
de naturaleza diversa: económica, demográfica, sociocultural y
territorial, de forma que el rasgo más importante de estos espacios es
la mezcla de usos del suelo y actividades económicas. Pero el proceso
de urbanización no afecta al espacio rural situado en los márgenes
urbanos con la misma intensidad, ni del mismo modo, ni siquiera al
mismo tiempo por lo que los espacios rurales son heterogéneos
(Osorio, 2008:205).
De ahí que en Ricaurte es más relevante el desarrollo de los sectores secundario y terciario
en comparación a lo que ocurre en Chiquintad, pues en Ricaurte los locales comerciales
ubicados en la cabecera parroquial dinamizan la economía local, existiendo una variada
oferta que va desde surtidas tiendas de abasto hasta almacenes de aparatos electrónicos. Los
comerciantes pertenecen a la parroquia y los consumidores no sólo son locales sino también
provienen de las parroquias vecinas y los cantones que limitan con Ricaurte como Déleg y
Solano, que pertenecen a la parroquia de Cañar.
En lo que respecta a los servicios, observamos que la gastronomía, específicamente
los cuyes asados, han constituido una atracción en Ricaurte, llegando inclusive a incluir
dentro de las fiestas locales “El Festival del Cuy”, que convoca a turistas nacionales y
extranjeros. Pero el turismo gastronómico no es una actividad nueva en la parroquia, lo
novedoso es el salto cualitativo en cuanto a las comodidades que ofrecen los locales que
brindan este servicio.
En definitiva, Ricaurte registra la mayor afectación por expansión urbana, tanto su
población como el territorio registran actividades distintas a las tradicionalmente asociadas
al campo. En tanto que Chiquintad está en un proceso de transformación más lento, pues si
bien su población, al igual que ocurre en Ricaurte, está ocupada principalmente en el
comercio y los servicios, a nivel territorial aún no existe un desarrollo relevante de un
sector distinto al primario. Con esto no pretendemos decir que la actividad agropecuaria es
importante en Chiquintad, pues, como mencionamos anteriormente, estas labores responden
más a la tradición rural de la población que a una relevancia económica. Finalmente,
Chaucha mantiene características predominantemente rurales, una población dispersa
dedicada principalmente al sector primario.
62
Factores que influyen en el desarrollo de nuevas actividades
Para contrastar estas nuevas actividades con nuesta hipótesis que establece que las nuevas
actividades que se desarrollan en la ruralidad cuencana están influenciadas por los vínculos
campo-ciudad, hemos considerado el argumento de Chiriboga que indica que un factor que
incide en la diversificación de actividades en el campo es la intervención de organizaciones
e individuos puente, que son quienes fomentan el aprovechamiento de las potencialidades
de cada territorio (Chiriboga: 2008).
En cuanto al rol de las organizaciones, de acuerdo a la información revisada8, en
Cuenca la intervención de éstas en la promoción de proyectos productivos en el área rural
no explica la generación de nuevas actividades, porque sus proyectos han estado enfocados
fundamentalmente en el sector primario, hacia actividades como el mejoramiento de
cultivos y la crianza de animales menores. Además, es preciso resaltar que el eje principal
de trabajo de estas organizaciones es el social, referido a temáticas como migración,
género, promoción de derechos. De ahí que, en gran medida, los proyectos productivos han
descuidado el componente de comercialización y, si acaso han alcanzado algún impacto, ha
sido través de mecanismos como la asociatividad y la captación de una cuota de mercado,
como ocurre en la parroquia de Octavio Cordero, con la producción de hortalizas y frutas
orgánicas.
En cambio, los migrantes-sin ser los únicos- podrían considerarse como individuos
puente que han influido en el cambio de actividades, relegando las labores agropecuarias y
artesanales. En algunos casos, los hogares que cuentan con remesas para su manutención,
paulatinamente abandonan las actividades agropecuarias y artesanales, como lo señala el
siguiente testimonio:
Si tengo tierras pero ya no siembro, mis hijas trabajan y mis nietos que
viven conmigo estudian, con ellos no se cuenta, allí están botadas las
tierras. Tengo tres hijos en Estados Unidos, ellos si me decían mamá
ya no trabaje tanto ahora nosotros le ayudamos, porque pasaba sólo
donde el doctor, el trabajo es pesado. También, tejía sombreros pero
tenía dolores de espalda, así que de a poco fui dejando. Además, ya no
se consigue ni gente para trabajar. Ahora compro el maíz, y otras
cositas, aquí mismo a mis vecinas, o a veces en la feria, gallinitas si
tengo en mi casa, siquiera para pasar el tiempo (Entrevista Ch3,
septiembre 2011)
8
Se analizó los 21 diagnósticos de las parroquias rurales de Cuenca, actualizados en el año 2010 por la Ilustre
Municipalidad de Cuenca.
63
Bajo la consideración de Chiriboga resulta notorio que la influencia en el cambio de
actividades en la ruralidad cuencana es externa y responde a los puentes establecidos en
gran parte por los flujos migratorios. Esta observación nos insta a prever que los vínculos
campo-ciudad no son determinantes en la reconfiguración económica rural.
Si consideramos que el territorio es una construcción social, podemos inferir que
está sujeto a cambios en función de la dinámica que atraviesan sus actores. En este sentido,
la migración proporciona recursos económicos que relegan la práctica de actividades
primarias y artesanales. El territorio acoge nuevas actividades, puestas en práctica por las
familias de migrantes y/o por quienes retornan con “nuevas ideas de negocios”, que en la
mayoría de los casos nada tiene que ver con su pasado agrícola sino más bien con la
actividad comercial o servicios relacionados con el sector turístico. También hay que
considera que las remesas dinamizan el sector de la construcción, incidiendo en la
dispersión de viviendas en el área periurbana que genera entre otros problemas la
transformación del uso de suelo debido al emplazamiento de urbanizaciones en suelo
agrícola.
64
CAPITULO IV
LA IDENTIDAD COMO PATRIMONIO RURAL
Cuenca, conocida como la “Atenas del Ecuador” y también como ciudad Patrimonio
Cultural de la Humanidad, denota una identidad que pone en relieve la variable cultural en
tanto que, la actividad económica histórica etiqueta a Cuenca como un territorio con fuerte
identidad artesanal, por último, el patrimonio natural cataloga a Cuenca como Santa Ana de
los Cuatro Ríos. La característica identitaria referida al aspecto cultural guarda mayor
relación con la ciudad, mientras que la identidad artesanal y natural abarca todo el cantón.
Para fines de este estudio rescatamos la relación entre actividad económica y rasgos
identitarios. Pretendemos reconocer cómo la puesta en marcha de nuevas prácticas puede
estar acompañada de modificaciones en los rasgos identitarios característicos de la
población rural. Pero, ¿cuáles son esos rasgos?
La comunidad rural, según Entrena Durán, estaría definida por una homogeneidad
cultural y una determinada forma de vida que mantiene el conservadurismo, el
tradicionalismo, el localismo y el etnocentrismo debido a que no es influenciada desde
fuera (Entrena Durán, 1999).
Podría entenderse a la zona rural como el territorio en donde la población tiene
“formas de ser y hacer” que se ciñen a las mismas creencias, problemas y actividades
65
semejantes. De ahí su homogeneidad contraria a lo que ocurre en la ciudad, “lugar de
intercambio, de elección y de innovación” (Capel, 1975) que la configuran como un
territorio altamente heterogéneo.
[…] si hacemos el ejercicio de preguntar a la gente del común que es
lo rural, muy problemente encontraríamos respuestas como las
siguientes: “lo rural es el mundo tradicional, donde hay pocos
habitantes, pero a su vez tranquilidad y vida placentera”. Entre tanto,
“lo urbano es el mundo civilizado, donde hay todos los servicios, pero
a su vez intranquilidad, miedo y contaminación”. Esto nos demuestra
la tendencia espontánea a definir por oposición, y establecer
categorías antagónicas (Méndez, 2005:95).
Según Capel, las sociedades rurales son más solidarias que las citadinas, debido a que en la
ciudad la competición lleva a una individualización, a una posición de reserva ante los
demás, a una libertad que va ligada a la soledad. Tal vez, la solidaridad tiene mayor
presencia en las sociedades rurales, debido a que es mayor el tiempo dedicado a las
actividades personales, situación que mantiene no sólo los vínculos de parentesco sino de
comunidad (Capel, 1975).
En nuestros casos de estudio, tomando como ejemplo la solidaridad, que a decir de
Capel tendría mayor presencia en el área rural, observamos que ésta va disminuyendo en
los centros parroquiales que presentan características más urbanas.
La población rural de las comunidades más alejadas colabora en
mayor medida en comparación con los moradores de los centros
parroquiales. Esta diferencia radica en que gran parte de las cabeceras
parroquiales “están bien servidas” mientras que las comunidades más
distantes carecen de cobertura de servicios, tienen vías en mal estado o
establecimientos educativos deteriorados (Entrevista Mun1, junio
2011).
66
Estos espacios fragmentados podrían estar influenciados por los nuevos residentes
de las parroquias rurales provenientes de la ciudad; por la descampesinización de la
población, señalada por Kay, que rompe la tradición de la fuerza laboral con su pasado; por
la migración así como también por nexos laborales, comerciales y educativos. Estos
factores estarían generando la mixtura de rasgos urbanos en los espacios rurales y
viceversa.
La población consultada señala que la crianza de cuyes es una tradición que ha pasado de
generación en generación, que permite no sólo contar con alimentación para ocasiones
especiales 9 sino también con un ingreso en caso de alguna necesidad, pues la venta de
cuyes les provisiona de dinero para subsanar emergencias 10 . A raíz de esta tradición
culinaria, algunos encuestados reconocen la iniciativa de las personas que emprendieron en
el expendio de cuyes asados, debido a que esta actividad ha permitido que Ricaurte se
distinga a tal punto que desde hace algunos años se realiza el “Festival del Cuy” en las
9
El cuy asado es un plato especial que es brindado generalmente en fiestas de bautismo, primeras comuniones,
matrimonios y onomásticos, no forma parte de dieta diaria.
10
Las emergencias a las que se refieren los encuestados son: alguna enfermedad menor y compra de útiles
escolares.
67
fechas festivas de la parroquia (marzo y noviembre), ocasión que es aprovechada para que
distintos barrios de la parroquia se organicen entorno a la venta de cuyes y pueden obtener
recursos para emplearlos a beneficio de su sector. Es preciso indicar, que los propietarios
de locales que ofrecen este plato típico son originarios de la parroquia.
Por otro lado, algunas personas para definir la característica sobresaliente de
Ricaurte establecen una comparación con el resto de parroquias rurales y reconocen un
mayor nivel de desarrollo en Ricaurte. Desde la perspectiva de las personas consultadas, el
desarrollo tiene que ver con infraestructura vial en buen estado, buena cobertura de
servicios como agua potable y alcantarillado, además de una diversificación de locales
comerciales y financieros.
Estamos cerca de la ciudad, en un ratito podemos conseguir cualquier
cosa y en último caso aquí también se tiene bastante para escoger, sólo
cuando hay que ir a hacer algún trámite, uno tienen necesidad de salir
al centro11. Tenemos todos los servicios, es como vivir en la ciudad, lo
malo son los impuestos (Encuesta R1, julio 2011).
11
Muchas de las actividades administrativas y económicas se ubican en el centro histórico de Cuenca.
12
Dentro de los actos festivos de Noviembre que conmemoran la independencia de Cuenca, se realiza la
elección de la “Cholita Cuencana” entre jóvenes representantes de las 21 parroquias rurales de Cuenca.
13
La chola cuenca se caracteriza por cabello trenzado y su vestimenta que consiste en una pollera (falda en
colores vivos como fucsia y naranja con bordados de flores), blusa bordada y paño.
68
mucha gente que ha migrado, antes no era así (Entrevista Ch07,
septiembre 2011).
Resulta claro que el requerimiento de diversificar las actividades que se desarrollan en esta
parroquia surge como un mecanismo de subsistencia que, como señala Kay, podría
ocasionar la ruptura de la fuerza laboral con su pasado rural, debido a la
semiproletarización de la población rural (Kay, 2009).
14
La mingaes una tradición de trabajo comunitario practicado sobretodo por la población rural.
69
¿”Desarrollo”, estancamiento o detrimento de las parroquias rurales?
Otra consulta realizada en las entrevistas giró entorno a los aspectos que han mejorado y
empeorado en cada parroquia. La intención fue identificar los ejes temáticos15 valorados
por la población a fin de inferir desde su perspectiva en una concepción de desarrollo.
Las respuestas obtenidas muestran que en Ricaurte sobresalen entre los aspectos
positivos la cobertura de servicios como agua y alcantarillado, así como el mejoramiento en
infraestructura vial.La migración hacia la parroquia es considerada como un factor positivo
por algunas personas; sin embargo, es mayor el número de encuestados que indican que el
flujo de nueva población radicada en Ricaurte genera inseguridad.
Antes era más seguro, todos nos conocíamos, nos saludábamos,
sabíamos quién era quién, conocíamos a las familias. Ahora hay
mucho desconocido, mucha gente ha venido a vivir aquí. Antes había
más costeños, luego llegaron peruanos, ahora ya se han ido. Es la
gente de Cuenca16, la que viene y hace sus casas aquí. Eso atrae a la
delincuencia. (Entrevista R3, agosto 2011).
También señalan que ahora existe una mayor concienciación sobre la importancia de la
educación, situación que años atrás no era relevante, pues únicamente se accedía a la
escuela primaria. Entre los aspectos que han empeorado señalan los efectos negativos de la
migración, pues las respuestas indican que en la parroquia el alcoholismo es una
enfermedad que afecta a muchos jóvenes debido en gran medida a la fragmentación
familiar. Otra situación negativa atribuida a la migración es el rechazo hacia las tradiciones
que han caracterizado a la parroquia.
15
Infraestructura, seguridad, vialidad, salud, educación, economía, otros.
16
Al referirse a gente de Cuenca se trata de la población que vive en la ciudad.
17
Se refieren al principal destino de los migrantes, Estados Unidos.
70
En las fiestas era tradicional las escaramuzas18, las bandas de pueblo.
Ahora ya no. A los jóvenes no les interesan esas costumbres, quieren
cambiar las costumbres pasar a costumbres americanas. Se ha perdido
la vestimenta tradicional de la chola cuencana, actualmente solo las
abuelitas se visten con pollera. La vestimenta tradicional ahora es
vista como un disfraz (Entrevista Ch2, septiembre 2011).
Capital social
El capital social según Bourdieu consiste en “el conjunto de los recursos actuales o
potenciales vinculados a la posesión de una red duradera de relaciones más o menos
institucionalizadas de interconocimiento o interreconocimiento” (Bourdieu, 2001:83). El
enfoque de este autor supone relaciones de confianza, solidaridad, reciprocidad. Estas
relaciones involucran una conexión identitaria que actualmente está siendo afectada por las
transformaciones socioeconómicas que ocurren en el territorio.
18
Juego que simula una contienda, una pelea entre los jinetes o soldados a caballo que van picando de rodeo,
acometiendo a veces y a veces huyendo con gran ligereza.
71
Tras el trabajo de campo podríamos mencionar que no se constató la existencia de
capital social, actualmente encontramos sólo algunas algunas organizaciones sociales, que
presentan las siguientes orientaciones:
En Ricaurte el 43% de encuestados forman parte de una organización,
encasillándose de la siguiente manera: el 41% pertenece a un club deportivo, el 29%
a la Sociedad de Riego19, el 17% a un grupo de oración, el 11% a la dirigencia del
barrio u escuela y el 2% a un colegio profesional.
En Chiquintad el 40% de encuestados pertenece a una organización. De acuerdo a la
temática de las organizaciones observamos que el 70% forma parte de un grupo
religioso, el 20% integra directivas barriales y el 10% pertenece a la organización de
mujeres emprendedoras de la parroquia Chiquintad que tiene a su cargo la
administración del comedor parroquial.
Finalmente, en Chaucha el 33% de encuestados señalan pertenecer a una
organización. Se trata en la totalidad de los casos de directivas comunales y
escolares.
De acuerdo a las respuestas obtenidas podemos determinar claramente dos
motivaciones para organizarse: por un lado está la afinidad por la práctica de actividades
como el deporte y la religión; y, por otro, la necesidad de gestionar ante las autoridades
locales, proyectos que satisfagan las necesidades sentidas por estos grupos organizados. En
la mayoría de los casos, estos grupos se reúnen esporádicamente, sólo los grupos de oración
se reúnen una vez por semana.
El interés en un determinado fin es la motivación principal para agruparse tanto así
que, en muchos casos, una vez que alcanzado el objetivo, la organización se diluye dejando
claro que no se establecen relaciones perdurables basadas en confianza y solidaridad.
Resultaría muy osado responder cabalmente una de las consultas planteadas al inicio
de esta investigación: ¿los vínculos urbano-rurales se establecen con el propósito de
preservar la identidad territorial y alcanzar un mayor desarrollo o responden a la corriente
globalizadora homogenizante dejando de lado la identidad territorial? Sin embargo, las
perpectivas de los habitantes de las tres parroquias analizadas pueden proporcionarnos
19
Junta de Agua que asocia la los benefeciarios de agua para el riego de cultivos.
72
ciertos lineamientos que podrían abscribirse a lo que señala Entrena Durán “[…] se
experimenta, de este modo, una creciente desterritorialización de los referentes simbólicos-
culturales de la vida y la identidad colectiva e individual, lo que, a su vez, origina
sentimientos o realidades de anomia, de aparente conexión con lo lejano y de desarraigo o
desapego con respecto a lo más próximo” (Entrena Durán, 1999:35).
En Cuenca, las trasformaciones socioeconómicas que tienen que ver con la
migración y la práctica de diversas actividades económicas que no guardan relación con el
sector primario, han alterado la identidad rural cuencana. El patrimonio intangible referido
a costumbres como la minga, fiestas y juegos tradicionales, están desapareciendo y/o siendo
alienados. Entonces, podríamos manifestar que estos territorios poseen actores con una
identidad que está siendo transformada y por tanto, esta variable no constituye una fortaleza
como forjadora de los cambios que acontecen y, difícilmente puede representar un
atractivo.
73
CAPITULO V
74
En este contexto, en el año 1996 la población rural cuencana acentúo una serie de
manifestaciones exigiendo la reivindicación de sus derechos. La inequidad entre la ciudad
y las parroquias se evidenciaba en el limitado acceso a oportunidades y servicios públicos.
El descontento de la población rural, sumado a la baja credibilidad hacia las entidades
gubernamentales constituyeron el escenario que propició una reconfiguración de la forma
de hacer política en el cantón: la democracia representativa venida a menos dio paso en el
año 2000 a la Presupuestación Participativa en las parroquias rurales, durante la
administración del arquitecto Fernando Cordero (Entrevista Pol1, enero 2011).
El Municipio abrió el espacio para la democracia participativa a través
de múltiples mecanismos, […] los planes y presupuestos
participativos en las parroquias rurales. A los presidentes de las juntas
parroquiales se los empezó a edegir por las comunidades, y no eran
designados como anteriormente sucedía. Estas experiencias, pioneras
en el entorno rural, fueron tomadas como modelo para implementar
presupuestos participativos en otras regiones y sirvieron de inspiración
para la normativa jurídica al respecto (Mancero, 2012:234).
20
El 90% del presupuesto asignado a cada parroquia se destina a los proyectos seleccionados pues el 10%
está orientado a gastos administrativos de la junta parroquial.
75
Pero, ¿los presupuestos participativos guardan relación con la reconfiguración
económica en el área rural? Para establecer esta relación analizamos el destino de las
inversiones realizadas con la asignación total del presupuesto de las 21 parroquias rurales
en el año 2010, el cual fue de USD 6.227.368.
32,48%
26,81%
2,32% 0,53%
1,69% 0,75% 0,75%
2,28% 0,56% 0,81% 0,93% 0,28%
0,69%
76
De acuerdo al artículo 67 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y
Descentralización (COOTAD), entre las competencias de la Junta Parroquial constan:
a) Planificar junto con otras instituciones del sector público y actores
de la sociedad el desarrollo parroquial y su correspondiente
ordenamiento territorial, en coordinación con el gobierno cantonal
y provincial en el marco de la interculturalidad y
plurinacionalidad y el respeto a la diversidad;
b) Planificar, construir y mantener la infraestructura física, los
equipamiento y los espacios públicos de la parroquia, contenidos
en los planes de desarrollo e incluidos en los presupuestos
participativos anuales;
d) Incentivar el desarrollo de actividades productivas comunitarias,
la preservación de la biodiversidad y protección del ambiente;
f) Promover la organización de los ciudadanos de las comuna,
recintos y demás asentamientos rurales, con el carácter de
organizaciones territoriales de base; (Presidencia de la República
del Ecuador, 2010).
77
cabecera parroquial de Ricaurte está concebida como zona urbana por lo tanto es
susceptible al pago de la Contribución Especial de Mejoras, un tributo que pretende
recuperar la plusvalía que genera la obra pública.21.
La gestión de las autoridades en Chiquintad es vista mayoritariamente con
descontento: sólo el 26% destaca algún factor positivo de la actual administración
parroquial. Los encuestados desconocen las instituciones públicas que ejecutan
programas en la parroquia. Sin embargo, reconocen su responsabilidad en la escasa
atención que reciben, pues declaran que en Chiquintad las personas son
desorganizadas e indiferentes a los problemas parroquiales: “en otras parroquias
tienen obras porque reclaman acá todos nos quemajos pero no unidos sino cada uno
por su lado, así como vamos a tener algo” (Encuesta Ch2, septiembre 2011).
En Chaucha, el trabajo de las autoridades parroquiales recibe el apoyo del 76% de
encuestados, aunque indican que no observan mayores obras debido a que, según la
versión del Presidente de la Junta Parroquial, los trámites son muy lentos en Cuenca.
La población conoce que la Municipalidad de Cuenca, el Gobierno Provincial y la
Fundación Waaponi trabajan en la parroquia. La primera institución apoya en
vialidad, infraestructura y alimentos para el Colegio, el Gobierno Provincial trabaja
en mejoramiento vial, mientras que Waaponi ha emprendido un proyecto de crianza
de cuyes a la vez que brinda charlas de violencia intrafamiliar.
Una profesora entrevistada señala: “Hace 6 años cuando llegué, la gente era más
dormida. Ahora ha cambiado porque los líderes han vivido en Cuenca. A veces los
profesores tratamos de orientar para que se exiga y haya más apertura de las
autoridades, pero no es suficiente” (Entrevista Cch1, agosto 2011).
21
Artículo 567 del Código Orgánico de Ordenamiento Territorial, Autonomía y Descentralización COOTAD.
78
desarrollado por las autoridades tiene mayor peso, pero también existe el reconocimiento de
que la falta de organización dificulta el desarrollo parroquial.
79
tienden a equiparar condiciones físicas, situación por demás justificada si tomamos en
cuenta las desigualdades existentes. Sin embargo, la articulación con la ciudad proclive a
dinamizar y diversificar las actividades económicas en las parroquias rurales no se genera
desde los gobiernos parroquiales.
En cambio, desde el enfoque de la Municipalidad los vínculos muestran una
relación funcional, como se evidencia en el siguiente gráfico:
80
Sayausí, Molleturo, Victoria del Portete, Quingeo y Nulti. Esta visión planificadora
privilegia la ejecución de proyectos inmobiliarios pero más allá de esta actividad no
evidenciamos mayor influencia de los gobiernos locales en el cambio de actividades
económicas en la ruralidad cuencana.
La Municipalidad reconoce la especialización cantonal y de las parroquias
circundantes hacia el sector terciario y únicamente en las parroquias rurales de Molleturo y
Chaucha, por su ubicación y distancia en relación al centro cantonal mantienen la
especialidad en actividades primarias.
Entonces, a pesar de llevar a cabo el proceso de Presupuestación Participativa,
parece que la población rural no cumple un rol como actor del cambio sino más bien es
sujeto del cambio, que se concibe desde la visión técnica con un enfoque desde arriba hacia
abajo. Aunque los proyectos de infraestructura son necesarios y son apreciados por la
población, las instancias de decisión reflejan que la puesta en marcha del concepto de
gobernanza es débil, el gobierno aparece principalmente como el proveedor de recursos o
de servicios, y no como representante de la ciudad, de sus necesidades y retos, demostrando
una mínima influencia de los gobiernos locales en la transformación económica rural.
81
CONCLUSIONES
82
formas tradicionales de ser y hacer. Mientras que, la influencia de la ciudad determina una
relación funcional con ciertas parroquias que satisfacen requerimientos principalmente de
ocio y residencia.
La migración influye en la “desterritorialización de las relaciones sociales y de la
identidad colectiva e individual” (Entrena Durán, 1999:30). Por ende, la migración incide
en los procesos de construcción de la identidad pudiendo llegar al extremo de transformar
la identidad tradicional del entorno rural a tal punto que no pueda constituir un recurso
atractivo del territorio de acuerdo al planteamiento de Linck (Linck, 2000:98).
“Se experimenta, de este modo, una creciente desterritorialización de los referentes
simbólicos-culturales de la vida y la identidad colectiva e individual, lo que, a su vez,
origina sentimientos o realidades de anomia, de aparente conexión con lo lejano y de
desarraigo o desapego con respecto a lo más próximo” (Entrena Durán, 1999:35).
En parte, podría atribuirse como resultado de la migración la “nueva actividad
económica” identificada en el área rural, nos referimos a la actividad inmobiliaria que se
asienta en zonas de expansión residencial, parroquias rurales que han sido privilegiadas
años atrás con la dotación o mejoramiento de servicios básicos y vías de comunicación. Son
varios los proyectos inmobiliarios que se han emplazado en estas zonas, ocasionando un
desplazamiento de la población urbana hacia estas zonas rurales. Las parroquias rurales
periféricas se han convertido en verdaderos dormitorios, debido al desplazamiento de la
población hacia sus lugares de trabajo.
Los nuevos habitantes de estas parroquias ocasionan una ruptura en los modos de
relacionamiento de sus habitantes. La camaradería y familiaridad sentida hace décadas
entre los moradores de estas parroquias está desapareciendo y siendo reemplazada por un
indiviualismo característico de las sociedades urbanas y una sensación de inseguridad que
está más asociada como una problemática urbana.
Inclusive evidenciamos que en ocasiones parece que el concepto de desarrollo es
sinónimo de urbanismo, cuando en realidad no se trata de homogenizar los territorios, sino
de reconocer el derecho que tienen todos los habitantes de contar con servicios como
educación, salud, agua potable, seguridad, entre otros. La inequidad latente en la provisión
de estos servicios genera descontento y en casos extremos, como ocurre en Chaucha, la
población aprovecha la mínima oportunidad para salir de su parroquia.
83
Desde el rol que han jugado los gobiernos locales para potenciar la vinculación
campo-ciudad, identificamos que el proceso de presupuestación participativa llevado a cabo
por las Juntas Parroquiales, puede ser visto como una estrategia política que promueve el
involucramiento cada vez mayor de la población rural en la gestión pública. Sin embargo,
este proceso no ha repercutivo en la transformación económica local, entendida como la
diversificación de actividades económicas, pues los recursos se invierten principalemente
en infraestructura.
Por otro lado, tampoco incide en acrecentar el sentimiento de pertenencia local a
través de la participación, pues la convocatoria y exposición de la problemática parroquial
en la mayoría de casos, deja ver el deseo de disminuir las diferencias entre lo rural y
urbano, pues éstas generan una sensación de retraso que provoca malestar y hasta
frustración en la población rural. Esta situación refleja que el cambio de la identidad está
marcado en parte por la conexión que tiene la población rural –de las parroquias
periféricas- con la ciudad.
Respecto al trabajo realizado por la Municipalidad de Cuenca, observamos que
existe un enfoque técnico que privilegia la planificación territorial y el ordenamiento
cantonal, reconociendo las parroquias rurales, hacia donde se extiende la mancha urbana,
situación que conlleva la adecuada dotación y/o mejoramiento de infraestructura y
servicios.
Este enfoque guarda total armonía con las competencias de los Gobiernos Autónomos
Descentalizados Municipales, entre las que no se encuentra el fomento productivo. Sin
embargo, dado el vínculo que se desarrolló a través de la presupuestación participativa,
esperábamos encontrar una mayor incidencia del gobierno municipal en el surgimiento de
actividades económicas potenciadas en las relaciones campo-ciudad; pero, actualmente, la
Unidad Municipal encargada de las parroquias rurales se ha convertido en una instancia de
acompañamiento y asesoría para determinar la factibilidad de los proyectos que se priorizan
en las parroquias rurales.
Finalmente, podemos concluir que en Cuenca la pluriactividad en el campo ha sido
una estrategia de sobrevivencia. Pero, actualmente, debido al alto porcentaje de población
migrante, las actividades agroproductivas, están en detrimento y dan paso al mercado
inmobiliario, que no sólo transforma económicamente los territorios analizados, sino que lo
84
hace también en las esferas sociales y culturales, acrecentando la desconexión con lo local
y asociándonos más con lo global.
85
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Documentos
Ilustre Municipalidad de Cuenca (2010). Diagnósticos de las Parroquias Rurales del cantón
Cuenca.
Entrevistas
Entrevista Eco1, (Funcionario ACUDIR), mayo 2010
Entrevista Ch1, (Comerciante de Sombreros), septiembre 2011
Entrevista R2, (Presidente de la Junta Parroquial de Ricaurte), agosto 2011
Entrevista Ch3, (Pobladora de Chiquintad), septiembre 2011
Entrevista Ch07, (Secretaria de la Junta Parroquial de Chiquintad), septiembre 2011
Entrevista R3, (Poblador de Ricaurte), agosto 2011
Entrevista Ch2, (Presidente de la Junta Parroquial de Chiquintad), septiembre 2011
Entrevista Cch2, (Presidente de la Junta Parroquial de Chaucha),diciembre 2010
Entrevista Cch1, (Profesora de Chaucha), agosto 2011
Entrevista Mun1, (Funcionario Municipal), junio 2011
Entrevista Mun02, (Funcionario Municipal), junio 2012
Entrevista Pol1, (Concejal Rural del Cantón), enero 2011
89
ANEXOS
ANEXO N0.1
Parroquia……………………………………………..
1. Información Sociodemográfica
1 2 3 4 5 6
Nombre de cada Parentesco Edad si Sexo Instrucción Estado Civil
miembro del con el Jefe es menor 1Masculino 1 Ninguna 1 Soltero
Hogar del Hogar de 1 2Femenino 2 Centro de 2 Casado
año=0 Alfabetización 3 Divorciado
3 Primaria 4 Unión Libre
4 Secundaria 5 Otro
5 Superior
1
2. ¿Han emigrado personas miembros del hogar a otro lugar (parroquia, ciudad,
provincia, región u otro país) durante los últimos 5 años?
90
3. Ocupación de los miembros de Hogar
1 2 3 4 5 6 7
Nombre ¿Realizó ¿Cuál es su ¿Cuántos En su trabajo En que
del alguna trabajo trabajos principal categoría se
miembro actividad principal? tiene? usted es: encuentra su
de familia productiva en salario
el último año? 1 Agricultura 1 Asalariado mensual
2 Ganadería permanente.
1 SI 3 Artesanía 2 Asalariado 1 Menos de
4 Comercio temporal. $250
2 NO (pase a la 5 Servicios 3 Cuenta 2 De $251-
casilla 7) 6 Empleada Propia 400
Doméstica 4 Familiar sin 3 De $ 401-
7 Otros remuneración 550
(especificar) 5 Familiar con 4 De $ 551-
remuneración 700
6 Patrón 5 Más de
$700
4. Posesión de Tierras
1 Ganado Vacuno
2 Borregos
3 Chanchos
4 Cuyes
5 Gallinas
6 Caballos
7 Otros (especifique)
91
¿Usted contrata jornaleros para que las labores agrícolas o cuidado del ganado?
SI…………. NO………
5. Capital Social
Pertenece a alguna organización (junta de agua, club deportivo, grupo religioso, etc)
SI……………… NO……………
………………………………………………………………………………………
92
Practica las siguientes actividades:
6. Percepción de su parroquia
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
93
ANEXO NO. 2
Autoridad:……………………………………………………………………………………………
Persona
particular:…………………………………………………………………………………………….
Edad:………………………………………………….
………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………..
2. Hace 20 años atrás, ¿qué cosas usted considera que han mejorado y cuáles han
empeorado en su parroquia?
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
Otros, ¿cuáles?...............................................................
¿Por qué?
94
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
Si……. No………
¿Cuáles?.....................................................................................................................................
...................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................
………………………………………………………………………………………………
Gracias
95
ANEXO NO. 3
Autoridad:……………………………………………………………………………………………
Funcionario:………………………………………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………………
……………………………………………………………………………………………..
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
Ricaurte………………………………………………………………………………………
Chiquintad……………………………………………………………………………………
Chaucha………………………………………………………………………………………
Gracias
96
ANEXO NO. 4
El cantón Cuenca está formado por 21 parroquias rurales, para definir el número de
encuestas que se realizarían partimos definiendo tres grupos de parroquias:
Tomamos para cada categoría un caso de estudio, de ahí que el trabajo de campo se
centró en Chaucha, Chiquintad y Ricaurte. Las encuestas pretendían levantar información
acerca de aspectos demográficos, migratorios, económicos con énfasis en el sector
primario, de capital social, así como también, la percepción de los pobladores acerca de
aspectos que han mejorado y han empeorado en cada parroquia. Este último aspecto se
planteó con el propósito de inferir en una noción de desarrollo, identificando los proyectos
que tenían relevancia para los encuestados.
97
A partir de estos últimos datos, se calculó la muestra con un nivel de confianza del 95%, la
fórmula aplicada es la siguiente:
donde:
n es el tamaño de la muestra;
Z es el nivel de confianza;
p es la variabilidad positiva;
q es la variabilidad negativa;
N es el tamaño de la población;
E es la precisión o el error.
Ricaurte
(4.840)(0,052)+(1,962) (0,5)(0,5)
Chiquintad
(1.207)(0,052)+(1,962) (0,5)(0,5)
Chaucha
(324)(0,052)+(1,962) (0,5)(0,5)
98
Conjuntamente con el tutor de tesis se decidió tomar un 5% de los resultados, en
consecuencia se realizaron en total 42 encuestas, divididas de la siguiente manera:
99