Historia y Evolución Del Derecho Notarial en Colombia
Historia y Evolución Del Derecho Notarial en Colombia
Historia y Evolución Del Derecho Notarial en Colombia
Los esfuerzos legislativos en el aspecto notarial colombiano fueron aislados, sobrios, esporádicos y
poco significativos. Entre otros, están: Ley del 10 de mayo de 1834 sobre los deberes que tenían
para esa época los escribanos (arts. 168, 202 y 203); Ley de 18 d abril de 1935 sobre algunos
derechos de los escribanos en la organización de la renta de diezmos (art. 56); Ley del 16 de abril
de 1836 sobre quién los nombra y las calidades que debe reunir al momento de su designación
(arts. 24 y 25); Código Penal de 1837 que estipula los delitos cometidos por los escribanos; Ley del
15 de junio de 1842 sobre la reglamentación de los escribanos interinos; Ley del 23 de marzo de
1843 sobre las causales de recusación de los escribanos.
Sólo existe una reglamentación considerada como un Estatuto mediante la Ley 2159 del 3 de junio
de 1852, calificada como la primera regulación después de la independencia de la Nueva Granada,
que sirvió de puente entre la legislación española y la colombiana. Inicialmente
estipuló la derogación de todas las normas existentes anteriormente sobre las escribanías y
dispuso que, en adelante, solo debiera cumplirse lo señalado en ella. Sus características principales
fueron:
1) crea los Notarios públicos en reemplazo de los escribanos, designados en propiedad por las
Asambleas Electorales para un período indefinido.
2) Hace una descripción muy precisa de la actividad notarial: extender todos los actos y
contratos que los particulares quisieran dar autenticidad, establecer su fecha, conservar y obtener
copias.
3) Para ser Notario era preciso ser ciudadano y saber leer y escribir; no podían serlo los parientes
próximos de otro Notario o quienes hubieran sido condenados penalmente
4) Incompatibilidad con empleos públicos judiciales o ejecutivos y se ejercía dentro del límite del
cantón respectivo
5) el registro civil de las personas naturales le corresponde al Notario.
6) Debían llevar 3 libros: minutario, el registro y la lista civil (sobre el estado civil)
7) prácticamente se hizo vitalicio el cargo de Notario porque el funcionario
permanecía en él si tenía buena conducta.
8) establecía un arancel o pago realizado por los otorgantes de la escritura pública. Este estatuto
fue la base del título XLII del libro 4 del Código Civil de 1873, aprobado para el Estado de
Santander inicialmente, pero luego rigió la República Unitaria de conformidad con la Ley 57 de
1887.
Éste título XLII, ya suprimido, los cuales regulaban íntegramente el notariado y tenía como
particularidades las siguientes:
1) los Notarios públicos tiene a su cargo la recepción, autorización de los actos y contratos que los
particulares quieran o puedan dar solemnidad, en la circunscripción territorial llamada Circuito de
la notaría (art. 2547) y en horas laborales (art. 2559) o en horas inhábiles por actos
urgentes y cuya demora sea perjudicial (art. 2560)
2) El Notario principal, el suplente o el interino debían ser ciudadanos de notoria honradez (art.
2553)
3) El ejercicio de Notario era incompatible con cualquier otro empleo público (art. 2555) y con la
gestión particular u oficial de negocios ajenos (art. 2556)
4) los libros que debían llevar eran: el minutario y el protocolo (arts. 2565 a 2568 y 2571 a 2573).
5) El régimen era formalmente estricto: Los documentos eran numerados consecutivamente y no
debían deja espacios en blanco (arts. 2580 a 2581), exigía el uso de letras en lugar de números en
las fechas y cantidades; prohibía el uso de abreviaturas Las correcciones se hacían al margen del
documento y se salvaban al final del mismo pues, en caso contrario, no valían.
6) Había Nulidad del acto si se omitía la fecha del otorgamiento, la designación del Notario, los
nombres o condiciones civiles de los otorgantes o sus representantes legales, las firmas completas
de ellos, de los testigos y demás participantes del acto o contrato.
7) Todo otorgamiento tenía 2 testigos instrumentales y ocasionalmente, otros 2
testigos de abono, en caso de que el Notario no conociera a personalmente a los
contratantes
Durante el siglo XIX, los países latinoamericanos reemplazaron con ocasión de su independencia
las antiguas leyes españolas por códigos nuevos y, sin duda, el código que ejerció mayor influencia
en la elaboración de las nuevas cartas civiles fue el francés de 1803. En la ley conocida como “Ley
del 25 Ventoso”, se contiene, como lo afirma el Doctor Manuel Romero Cubides en su libro
“Derecho Notarial Colombiano”, “un estatuto completo sobre el notariado, con todas
las características actuales del notariado latino y cuyas disposiciones fundamentales y
principios básicos aparecen recogidos por la legislación colombina”. Alrededor de los mismos años
en los cuales se redactó y promulgó la Ley 25 Ventoso en Francia, España promulgaba la
Novísima Recopilación (15 de julio de 1805),
El notariado fue incluido en el ordinal 5°. del artículo 54, que había otorgado a las Asambleas
Departamentales la facultad de demarcar los Círculos de Notaría y Registro, según la reforma
constitucional contenida en el Acto Legislativo 2 de 1910. Pero posteriormente, el art. 1°. del Acto
Legislativo 1 de 1931 les suprimió dichas funciones a las asambleas mencionadas. Desde esa fecha,
en el artículo 188 se definió la actividad notarial como servicio público y, según dicha definición, el
Legislador podía crear y suprimir los Círculos Notariales existentes en los antiguos
Estados soberanos, así como reglamentar la organización de ese servicio. De esta forma, 27 se
ratificaba la concepción hispánica del notariado, alejándose de la anglosajona, entendida ésta
última, como la función puramente testimonial propia de ciertos particulares que gozan de gran
autoridad moral.
De todas maneras, el art. 131 abre amplias posibilidades para la flexible adecuación del servicio
notarial sin sujetarse a las reglas estrictas de la función pública. Por último, en la norma citada se
advierte la constitucionalizarían de la exigencia de concurso para proveer los cargos de Notario en
propiedad, lo cual ya existía con el art. 146 del Decreto-Ley 960 de 1970, pero había sido ineficaz.
Reformas a la Legislación Civil colombiana: Muchas normas fueron expedidas antes de entrar en
vigencia el Decreto 969 de 1970. Ellas fueron: 1) Ley 153 de 1887 sobre la responsabilidad del
Notario 2) Ley 8a. de 1888 sobre la delegación de la función notarial a los Secretarios de Consejos
de Distritos y sobre la 28 cancelación de instrumentos notariales 3) Ley 56 de 1888 sobre el
período de los Notarios 4) Ley 95 de 1890 que trata sobre los Círculos notariales, los Notarios
interinos y las incompatibilidades de los Notarios 4) Ley 33 de 1896 sobre la negación del servicio
notarial a los deudores de impuesto predial 5) Ley 4a. de 1913 sobre la atribución
en el nombramiento de Notarios 6) Ley 40 de 1932 que estipula las facultades de los Jueces del
Circuito Civiles para ejercer funciones de vigilancia notarial 6) Ley 156 de 1959 sobre el
sistema de nombramiento de Notarios y el Decreto-Ley 3346 de 1959 mediante el
cual se creó la Superintendencia de Notariado y Registro para ejercer control y vigilancia
administrativa, asesorar y mejorar los servicios notariales así como facilitar la creación del Colegio
de Notarios y definir la responsabilidad civil de los Notarios.
El hoy
Lo que finalmente quedo vigente de toda esta fiesta de legislaciones es lo que hoy tenemos como
ESTATUTO DEL NOTARIADO. La base constitucional del Régimen Notarial y de Registro, quedo
consagrada en el artículo 131 de la Nueva Carta Política de Colombia de 1991, que dice:
“Compete a la ley la reglamentación del servicio público que prestan los notarios y
registradores, la definición del régimen laboral para sus empleados y lo relativo a los
aportes como tributación especial en las notarías, como destino a la administración de
justicia. El nombramiento de los notarios en propiedad se hará mediante concurso.
Corresponde al gobierno la creación, supresión, y fusión de los círculos de notariado y
registro y determinación del número de notarios y oficinas de registro.”7
Para dar cumplimiento a este artículo de la Constitución y en especial a su inciso segundo, el 5 de
julio de 2000 se expide la Ley 588 por medio de la cual se reglamenta el ejercicio de la actividad
notarial, disponiendo entre otras cosas que el nombramiento de los notarios en propiedad se hará
mediante concurso de méritos, y la forma como se integrará la lista de elegibles.
Bibliografía