Maldiciones Rotas
Maldiciones Rotas
Maldiciones Rotas
2Re 2:21,22 Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha
dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. Y
fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.
Hay ocasiones en que estar en un iglesia, pertenecer a una congregación o hacer lo que se debe
hacer no es suficiente para romper maldiciones en la vida del creyente.
Eliseo estaba en una compañía de profetas y sin embargo la maldición estaba en el lugar donde
Vivian. Es por eso que Eliseo tuvo que romper esa maldición para que ellos pudieran vivir en
completa paz allí en ese sitio.
La sangre de Cristo rompió con la maldición del pecado. Jesús sano nuestras dolencias y
enfermedades. Nuestro corazón está seguro en Dios, nuestra vida está escondida en Cristo. Sin
embargo hay maldiciones territoriales, y familiares que no se van hasta que hay una persona que
la hecha fuera.
La mujer que estaba en la sinagoga estaba allí ante la presencia misma del Todo poderoso y no se
libera hasta que Jesús lo libera de su azote con que vivía, pues vivía encorvada Lucas13:15,16
Jesús mismo dijo que cuando viene el hombre más fuerte podría echar al que estaba gobernando
su casa, refiriéndose a la liberación y la sanidad en el poder de Dios. Entendemos que el más
Fuerte es Jesús en nuestras vidas, es el Espíritu de Dios por su poder.
Luc 10:19 He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza
del enemigo, y nada os dañará.
Efe 3:20 Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
Mat 28:18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en
la tierra.