Tarea 4 de Trastorno Infanto Juvenil

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Nombre:
Leonela Díaz

Matricula:
2018-03020

Materia:
Trastorno Infanto- juveniles

Facilitadora:
Yenny Martínez Ramos

Grupo:
Virtual
Redacta un informe en el que describas los trastornos del aprendizaje y el
TDAH, en el que incluyas:

Criterios diagnósticos según el DSM-5 de estos trastornos.

Dificultad en el aprendizaje y en la utilización de las aptitudes académicas,


evidenciado por la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que
han persistido por lo menos durante 6 meses, a pesar de intervenciones
dirigidas a estas dificultades:

Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (p. ej., lee palabras
sueltas en voz alta incorrectamente o con lentitud y vacilación, con frecuencia
adivina palabras, dificultad para expresar bien las palabras).

Dificultad para comprender el significado de lo que lee (p.ej., puede leer un


texto con precisión pero no comprende la oración, las relaciones, las
inferencias o el sentido profundo de lo que lee).

Dificultades ortográficas (p. ej., puede añadir, omitir o sustituir vocales o


consonantes).

Dificultades con la expresión escrita (p. ej., hace múltiples errores gramaticales
o de puntuación en un oración; organiza mal el párrafo; la expresión escrita de
ideas no es clara).

Dificultades para dominar el sentido numérico, los datos numéricos o el cálculo


(p. ej., comprende mal los números, su magnitud y sus relaciones; cuenta con
los dedos para sumar números de un solo dígito en lugar de recordar la
operación matemática como hacen sus iguales; se pierde en el cálculo
aritmético y puede intercambiar los procedimientos).

Dificultades con el razonamiento matemático (p. ej., tiene gran dificultad para
aplicar los conceptos, hechos u operaciones matemáticas para resolver
problemas cuantitativos).
Las aptitudes académicas afectadas están sustancialmente y en grado
cuantificable por debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo,
e interfieren significativamente con el rendimiento académico o laboral, o con
actividades de la vida cotidiana, que se confirman con medidas (pruebas)
estandarizadas administradas individualmente y una evaluación clínica integral.
En individuos de 17 y más años, la historia documentada de las dificultades del
aprendizaje se puede sustituir por la evaluación estandarizada.

Las dificultades de aprendizaje comienzan en la edad escolar pero pueden no


manifestarse totalmente hasta que las demandas de las aptitudes académicas
afectadas superan las capacidades limitadas del individuo (p. ej., en exámenes
programados, la lectura o escritura de informes complejos y largos para una
fecha límite inaplazable, tareas académicas excesivamente pesadas).

Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por discapacidades


intelectuales, trastornos visuales o auditivos no corregidos, otros trastornos
mentales o neurológicos, adversidad psicosocial, falta de dominio en el
lenguaje de instrucción académica o directrices educativas inadecuadas.

Nota: Se han de cumplir los cuatro criterios diagnósticos basándose en una


síntesis clínica de la historia del individuo (del desarrollo, médica, familiar,
educativa), informes escolares y evaluación psicoeducativa.

Nota de codificación: Especificar todas las áreas académicas y subaptitudes


alteradas. Cuando más de un área está alterada, cada una de ellas se
codificará individualmente de acuerdo con los siguientes especificadores.

Especificar si:

Con dificultades en la lectura:

Precisión en la lectura de palabras

Velocidad o fluidez de la lectura


Comprensión de la lectura

Con dificultad en la expresión escrita:

Corrección ortográfica

Corrección gramatical y de la puntuación

Claridad u organización de la expresión escrita

Con dificultad matemática:

Sentido de los números

Memorización de operaciones aritméticas

Cálculo correcto o fluido

Razonamiento matemático correcto

Especificar la gravedad actual:

Leve: Algunas dificultades con las aptitudes de aprendizaje en uno o dos áreas
académicas, pero suficientemente leves para que el individuo pueda
compensarlas o funcionar bien cuando recibe una adaptación adecuada o
servicios de ayuda, especialmente durante la edad escolar.

Moderado: Dificultades notables con las aptitudes de aprendizaje en una o más


áreas académicas, de manera que el individuo tiene pocas probabilidades de
llegar a ser competente sin algunos períodos de enseñanza intensiva y
especializada durante la edad escolar. Se puede necesitar alguna adaptación o
servicios de ayuda al menos durante una parte del horario en la escuela, en el
lugar de trabajo o en casa para realizar las actividades de forma correcta y
eficaz.

Grave: Dificultades graves en las aptitudes de aprendizaje que afectan varias


áreas académicas, de manera que el individuo tiene pocas probabilidades de
aprender esas aptitudes sin enseñanza constante e intensiva individualizada y
especializada durante la mayor parte de los años escolares. Incluso con
diversos métodos de adaptación y servicios adecuados en casa, en la escuela
o en el lugar de trabajo, el individuo puede no ser capaz de realizar con eficacia
todas las actividades.

Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere


con la función o el desarrollo, caracterizado por (1) y/o (2).

Inatención: 6 o más de los siguientes síntomas, o al menos 5 para mayores de


16 años, con persistencia durante al menos 6 meses hasta un grado
inconsistente con el nivel de desarrollo y que impacta negativamente en las
actividades sociales y académicas/ ocupacionales.

(a) A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores


por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.
(b) A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en
actividades lúdicas.
(c) A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
(d) A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos, u
obligaciones en el centro de trabajo.
(e) A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
(f) A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas
que requieren un esfuerzo mental sostenido.
(g) A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades.
(h) A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
(i) A menudo es descuidado en las actividades diarias.

Hiperactividad e impulsividad: 6 o más de los siguientes síntomas, o al


menos 5 para mayores de 16 años, con persistencia durante al menos 6 meses
hasta un grado inconsistente con el nivel de desarrollo y que impacta
negativamente en las actividades sociales y académicas/ocupacionales.
(a) A menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento.
(b) A menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se
espera que permanezca sentado.
(c) A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es
inapropiado hacerlo.
(d) A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a
actividades de ocio.
(e) A menudo “está en marcha” o suele actuar como si tuviera un motor.
(f) A menudo habla en exceso.
(g) A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las
preguntas.
(h) A menudo tiene dificultades para guardar tumo.
(i) A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros.

Algunos síntomas de desatención o hiperactividad-impulsividad estaban


presentes antes de los 12 años de edad.
Algunos síntomas de desatención o hiperactividad-impulsividad se presentan
en dos o más ambientes (por ejemplo, en casa, escuela o trabajo; con amigos
o familiares; en otras actividades).
Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren o reducen la calidad de
la actividad social, académica o laboral.
Los síntomas no aparecen exclusivamente motivados por esquizofrenia u otro
trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno
mental (trastornos del estado de ánimo, ansiedad, trastorno disociativo,
trastorno de la personalidad, abuso de sustancias o síndrome de abstinencia).

Cómo se da el proceso de evaluación de estos trastornos.

Debe haber un deterioro clínicamente significativo del rendimiento escolar


específico, valorado a partir de la gravedad definida por el nivel de escolaridad
(por ejemplo, por el nivel esperable en menos del tres por ciento de la
población infantil escolar), por la presencia de antecedentes (es decir si, las
dificultades escolares fueron precedidas en la edad preescolar por retrasos o
desviaciones del desarrollo, del habla o del lenguaje), por la presencia de
problemas concomitantes (déficits de atención, hipercinesia, problemas
emocionales o trastornos disociales), por formas o conjuntos específicos de
rasgos (es decir, por la presencia de anomalías cualitativas que no suelen
formar parte del desarrollo normal) y por la respuesta a intervenciones
concretas (las dificultades escolares no remiten rápida y correctamente tras
ayuda extra a la enseñanza en casa o en el colegio).

El déficit debe ser específico en el sentido de que no sea explicable por un


retraso mental o por déficits menores de la inteligencia general. Debido a que el
CI y el rendimiento escolar no son exactamente paralelos, esta distinción sólo
puede hacerse teniendo en cuenta los tests de CI y de rendimiento,
estandarizados, aplicados de forma individual, que sean adecuados para la
cultura y el sistema educativo del niño. Estos test deben ser empleados junto
con tablas estadísticas que faciliten datos sobre el nivel medio de rendimiento
esperado para un CI a cualquier edad cronológica. Este último requisito es
necesario por la importancia de los efectos de la regresión estadística, por eso,
es muy probable que los diagnósticos basados en la sustracción de la edad de
rendimiento de la edad mental estén notablemente sesgados. Sin embargo, es
poco probable que, en la práctica clínica, la mayor parte de las veces se
cumplan de hecho estos requisitos y por lo tanto, la pauta clínica general es
simplemente que el nivel de rendimiento del niño sea considerablemente más
bajo que el esperado para su edad mental.

El déficit debe ser precoz, en el sentido de que debe haber estado presente
desde el comienzo de la educación y no haber sido adquirido con posterioridad.
La historia del progreso escolar del niño facilitará datos sobre este punto.

Deben estar ausentes factores externos que pudieran justificar suficientemente


las dificultades escolares. Como se indicó más arriba, el diagnóstico de los
trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar debe apoyarse en
general en la presencia positiva de un trastorno del rendimiento escolar
clínicamente significativo debido a factores intrínsecos del desarrollo del niño.
Sin embargo, para aprender con eficacia, los niños deben tener oportunidades
adecuadas. No obstante, si está claro que el bajo rendimiento escolar se debe
directamente a un absentismo escolar muy prolongado, sin enseñanza en casa
o a una educación totalmente inadecuada, los trastornos no deben ser
codificados aquí. Las ausencias frecuentes de la escuela o la interrupción de la
escolarización debidas a cambios en la escuela normalmente no son
suficientes para que se presente un retraso escolar del grado necesario para el
diagnóstico de los trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar.
Sin embargo, una escolarización escasa puede complicar o aumentar el
problema.

Los trastornos específicos del desarrollo del aprendizaje escolar no pueden


deberse directamente a déficits visuales o de audición no corregidos

Ejemplos de estrategias y materiales de intervención que se utilizan en


niños con estos tipos de trastornos:

ABORDAJE PSICOEDUCACIONAL: la Psicoeducación consiste en un


abordaje que enseña al afectado y su familia en qué consiste el trastorno de
TDAH, qué características tiene y qué se puede hacer para mejorarlo.

TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL: El enfoque terapéutico cognitivo-


conductual ha demostrado ser la herramienta más eficaz de que disponemos
para reducir los comportamientos perturbadores de los/as niños/as con
Trastorno por déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y aumentar los
comportamientos autocontrolados.

TERAPIA DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA: La terapia de modificación de


conducta, se basa en los condicionamientos operantes, el uso de reforzadores
y castigos y favorece la extinción de conductas disruptivas y la implantación y
aparición de conductas positivas.

ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES: El área social es una de las


áreas donde mayores dificultades tienen los niños y adolescentes con TDAH.
La adquisición de pautas, estrategias y habilidades para relacionarse de
manera adecuada mediante un proceso de entrenamiento favorecerá la
interacción social de los afectados con TDAH con sus iguales y evitará
problemas de rechazo social, asilamiento y baja autoestima.

TÉCNICAS DE RELAJACIÓN Y CONTROL DEL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD:


Las técnicas de relajación y trabajo corporal ayudan a controlar y canalizar el
exceso de actividad, los estados de agitación, nerviosismo y ansiedad y
favorecen las emociones positivas y mejoran la comunicación y el ambiente
familiar.

Desarrolla una reflexión acerca de lo aprendido en la unidad.

Trastornos del aprendizaje:

El Trastorno del Aprendizaje se define como una dificultad inesperada,


específica y persistente para la adquisición de un aprendizaje pese a una
instrucción convencional, nivel de inteligencia y oportunidades socioculturales
adecuadas. Estos trastornos se incluyen dentro de los trastornos del
neurodesarrollo e interfieren en el aprendizaje de habilidades académicas y/o
sociales y a menudo coexisten con problemas de conducta, de estado de
ánimo y/o de ansiedad.

Los trastornos del aprendizaje, si no son detectados a tiempo, no se


diagnostican de manera correcta y no son tratados de forma efectiva exponen
al niño a repetidas experiencias fallidas, pueden reducir la motivación por el
aprendizaje y favorecer la aparición de problemas asociados que afectan la
autoestima y el bienestar emocional del niño. El niño puede mostrar signos de
tristeza, frustración o decepción. Pueden ocurrir también problemas
conductuales como mal comportamiento o presentarse conjuntamente a un
TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con hiperactividad). Aunque no existe
acuerdo acerca de las causas de la relación entre el TDAH y las dificultades de
aprendizaje la comunidad científica coincide en que las dificultades específicas
de cada trastorno favorecen el desarrollo del otro.
Cuando se da una detección temprana e intervención especial apropiada, la
mayoría de los niños y adolescentes pueden superar o aprender a compensar
los problemas escolares que se hayan podido presentar.

Dificultad en la lectura:

Los trastornos de la lectura ocurren cuando una persona tiene problemas para
leer palabras o comprender lo que lee. La dislexia es un tipo de trastorno de la
lectura. Por lo general, se refiere a dificultades para leer palabras individuales y
puede causar problemas de comprensión del texto.

La mayoría de los trastornos de la lectura se deben a diferencias específicas en


la manera en que el cerebro procesa palabras y textos escritos.1 Por lo
general, estas diferencias están presentes desde una edad temprana. Sin
embargo, una persona puede desarrollar un problema de lectura a partir de una
lesión cerebral a cualquier edad.

Las personas con trastornos de la lectura a menudo tienen problemas para


reconocer palabras que ya conocen y comprender el texto que leen. También
puede que tengan mala ortografía. No todas las personas que tienen un
trastorno de la lectura tienen todos los síntomas.

Dificultad en la expresión escrita:

La dificultad en la expresión escrita es una deficiencia en la composición de


textos escritos en la que los problemas más habituales son:

Problemas ortográficos.
Grafía deficitaria en situaciones de copia, escritura al dictado y escritura
espontánea.
Problemas en la corrección gramatical y puntuación.
Problemas de claridad y organización en la expresión escrita.
La dificultad puede aparecer asociada al déficit del lenguaje y de las
habilidades visomotoras que estudiamos en el primer módulo. Es habitual que
la dificultad se ponga de manifiesto durante el segundo curso de educación
primaria.

Dificultad en matemáticas:

La discalculia o dificultad en el aprendizaje de las matemáticas (DAM), es una


dificultad de aprendizaje, específica en matemáticas, que es el equivalente a la
dislexia. En este caso, afecta al correcto procesamiento numérico y el cálculo, y
se conoce como 'la dislexia de los números'. Afecta alrededor del 3 al 7 % de la
población, aunque no se ha estudiado tan bien como la lectoescritura: la
dislexia. Afecta al desarrollo personal y a las actividades de la vida diaria.

A pesar de que las dificultades matemáticas fueron descritas por primera vez
en 1919 por el doctor S. Henschen en la conferencia Sueca de la Sociedad de
Estocolmo, el científico se refirió a un trastorno adquirido en las habilidades de
procesamiento y cálculo de números debido a un daño cerebral, por lo que
utilizó el término acalculia. Posteriormente las dificultades matemáticas fueron
tratadas como un subcomponente del síndrome de Gerstmann, que está
originado por lesiones en la región parieto-occipital izquierda, en y alrededor
del giro angular (Gerstmann, 1940; Ardila, 2014). El neurólogo J. Gerstmann
describió este síndrome clínico asociado a lesiones en el giro angular del
hemisferio izquierdo, que incluyó cuatro signos diferentes: agnosia dactilar,
desorientación derecha-izquierda, agrafía y acalculia, entendida esta última
como una dificultad numérica producida por una lesión cerebral.

Trastorno de déficit de atención:

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los


trastornos del neurodesarrollo más frecuentes de la niñez. Habitualmente su
diagnóstico se realiza en la niñez y a menudo dura hasta la adultez. Los niños
con TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas
impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser
excesivamente activos.
Signos y síntomas
Es normal que a los niños les cueste concentrarse y comportarse bien de vez
en cuando. Sin embargo, los niños con TDAH no van dejando atrás esas
conductas a medida que crecen. Los síntomas continúan y pueden provocar
dificultades en la escuela, el hogar o con los amigos.

Un niño con TDAH puede presentar las siguientes conductas:


Fantasear mucho.
Olvidar o perder las cosas con mucha frecuencia.
Retorcerse o moverse nerviosamente.
Hablar mucho.
Cometer errores por descuido o correr riesgos innecesarios.
Tener problemas para resistir la tentación.
Tener problemas para respetar turnos.
Tener dificultades para llevarse bien con otros.

Trastorno de déficit de atención con hiperactividad:

Trastorno crónico caracterizado por la dificultad para prestar atención, la


hiperactividad y la impulsividad.
El ADHD suele comenzar en la niñez y puede persistir hasta la edad adulta.
Puede ocasionar baja autoestima, problemas en las relaciones y dificultades en
la escuela o el trabajo.
Los síntomas incluyen hiperactividad y atención limitada.
El tratamiento incluye medicamentos y terapia conversacional.
Requiere diagnóstico médico.
Los síntomas incluyen hiperactividad y atención limitada.
Las personas pueden sufrir:
Comportamiento: agresión, excitabilidad, falta de autocontrol, hiperactividad,
impulsividad, irritabilidad, moverse nerviosamente o repetición persistente de
palabras o acciones.
Cognitivos: corto período de atención, dificultad para enfocarse, distracción,
olvido o problema para prestar atención.
Estado de ánimo: aburrimiento, altibajos emocionales, ansiedad, enfado o
entusiasmo. También comunes: depresión o discapacidad de aprendizaje.
Conclusión:

Al terminar mi tarea pude ver que el Trastorno del Aprendizaje se define como
una dificultad inesperada, específica y persistente para la adquisición de un
aprendizaje pese a una instrucción convencional, nivel de inteligencia y
oportunidades socioculturales adecuadas. Ademas Tener un trastorno del
aprendizaje significa que un niño tiene una dificultad en una o más áreas del
aprendizaje, aun cuando su motivación o inteligencia en general no estén
afectadas. Algunos de los síntomas de los trastornos del aprendizaje son los
siguientes: Dificultad para distinguir entre derecha e izquierda.
Opinión personal:

Puede aprender que el trastorno de aprendizaje son las dificultades que


tenemos para aprender y son trastornos que afectan la capacidad de entender
o usar el lenguaje hablado o escrito, hacer operaciones matemáticas, coordinar
los movimientos o dirigir la atención. Ademas los trastornos afectan más a las
personas o niños con inteligencia media o superior a la media.

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