Tarea 9, Derecho de Las Personas y La Familia
Tarea 9, Derecho de Las Personas y La Familia
Tarea 9, Derecho de Las Personas y La Familia
ESCUELA:
DERECHO
ASIGNATURA:
FACILITADORA:
ROSANNA SALAS
TEMA:
TAREA #9
FECHA:
06/12/2020
Introducción
El presente trabajo trata de un resumen de la unida 9 de esta asignatura en el
cual tiene como contenida la adopción, tomando en cuenta que la adopción es
el acto jurídico que crea un vínculo de filiación ficticia entre dos personas, una
llamada adoptante y otra adoptado, sin que el adoptado pierda sus derechos en
la propia familia. La adopción de un menor ocasiona sin embargo la
transferencia de la patria potestad al adoptante. El derecho a ser criado en la
familia de origen es un derecho fundamental de los niños, niñas y
adolescentes; sin embargo, en algunos casos excepcionales, conforme al
interés superior del niño se considera que lo más conveniente para el
desarrollo integral del niño, niña o adolescente es la separación de su familia
de origen y su integración a otra.
Objetivos específicos
Conocer todo lo concerniente a la adopción.
Analizar los factores que llevan a la adopción.
La adopción se define como “una institución jurídica de orden público e interés
social que permite crear, mediante sentencia rendida al efecto, un vínculo de
filiación voluntario entre personas que no lo tienen por naturaleza.” Esto de
conformidad al artículo 111 de la ley 136-03.
De ahí que la naturaleza jurídica de la adopción es de orden público y la
finalidad es proteger a los niños, niñas y adolescentes, garantizando su
desarrollo integral mediante la asignación a una familia, tomando en cuenta el
interés superior.
La adopción es una figura jurídica de carácter social y humano, ya que
persigue la integración y protección familiar del niño, niña o adolescente,
siempre en base al interés superior de éste; pero además de carácter
excepcional porque se debe considerar sólo en las circunstancias
determinadas en la Ley 136- 03. Otros caracteres de la adopción son: es una
institución de Derecho de Familia, es una ficción de la legal, constituye un
estado civil, es de tramitación reservada, es irrevocable y su finalidad es el
interés superior del niño.
El derecho a ser criado en la familia de origen es un derecho fundamental de
los niños, niñas y adolescentes; sin embargo, en algunos casos excepcionales,
conforme al interés superior del niño se considera que lo más conveniente para
el desarrollo integral del niño, niña o adolescente es la separación de su familia
de origen y su integración a otra.
Al respecto, el artículo 59 de la Ley 136-03 establece: “DERECHO A SER
CRIADO EN UNA FAMILIA. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen
derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en el seno de su familia de origen.
Excepcionalmente, en los casos en que ello sea imposible o contrario a su
interés superior, tendrán derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en una
familia sustituta, de conformidad con este Código. En ningún caso puede
considerarse la falta de recursos económicos como un motivo para separar a
los niños, niñas y adolescentes de su familia de origen.”
De igual manera, el carácter de excepcionalidad de la adopción se encuentra
plasmado en el artículo 113 de la referida Ley, cuyo texto es el siguiente: “La
adopción debe considerarse sólo para casos excepcionales y en las
circunstancias que se determinan en este Código.”
Establece el referido principio: “Derecho al cariño y amor de los padres. El niño,
para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, necesita amor y
comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al amparo y bajo la
responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y de
seguridad moral y material; salvo circunstancias excepcionales, no deberá
separarse al niño de corta edad de su madre. La sociedad y las autoridades
tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que
carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los
hijos de familias numerosas, conviene conceder subsidios estatales o de otra
índole.”
Asimismo, en el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos del Niño se
expresa en compromiso de los Estados parte de esta convención de velar por
la permanencia del niño con sus padres, excepto cuando una autoridad judicial
ha determinado lo contrario.
Para velar por el respeto del carácter excepcional de la adopción, en República
Dominicana se cuenta con el Departamento de Adopciones del Consejo
Nacional para la Niñez y la Adolescencia (CONANI), que es la institución a
través de la cual se canalizan los procedimientos administrativos de la
adopción; la parte judicial corresponde al Tribunal de Niños, Niñas y
Adolescentes.
En la actualidad la adopción de niños, niñas y adolescentes es sólo
privilegiada. La adopción privilegiada es aquella mediante la cual el adoptado
deja de pertenecer a su familia de origen, por lo tanto, se extinguen la relación
de parentesco con los miembros de ésta y sus efectos jurídicos;
conservándose sólo el relativo a los impedimentos para contraer matrimonio. Al
respecto, el artículo 116 de la Ley 136-03 indica: “En la adopción privilegiada el
adoptado(a) deja de pertenecer a su familia de sangre y se extingue el
parentesco con los integrantes de ésta, así como todos sus efectos jurídicos,
con la excepción de los impedimentos matrimoniales. El adoptado(a) tiene en la
familia del adoptante los mismos derechos y obligaciones del hijo(a)
biológico(a). La adopción privilegiada es irrevocable.”
Aunque en la República Dominicana la adopción sólo puede ser privilegiada,
ésta puede ser nacional o internacional, dependiendo de la nacionalidad y la
residencia de los adoptantes. Si los adoptantes son ciudadanos extranjeros o
dominicanos residentes en el extranjero la adopción es internacional; en
cambio, si los adoptantes son dominicanos residentes en el país la adopción es
nacional.
Las personas que tienen la facultad para adoptar son:
1. Los cónyuges dominicanos, casados durante tres (3) años; y los extranjeros
durante cinco (5) años de casados;
2. La pareja dominicana, formada por un hombre y una mujer, cuando
demuestren una convivencia ininterrumpida por lo menos de cinco (5) años;
3. Las personas solteras que, de hecho, tengan o hayan tenido la
responsabilidad de la crianza, cuidado y educación de un niño, niña o
adolescente;
4. El viudo o la viuda, si en vida del cónyuge ambos hubieren comenzado el
procedimiento de adopción;
5. El cónyuge divorciado o separado cuando el procedimiento de adopción ya
existiera al tiempo del divorcio o la separación;
6. El o la cónyuge en matrimonio o la pareja unida consensualmente podrá
formalizar la adopción del hijo(a) del otro u otra cónyuge;
7. Los abuelos, tíos y hermanos mayores de edad, a sus nietos, sobrinos y
hermanos menores, cuyo padre o madre o ambos progenitores hayan fallecido
y los adoptantes puedan garantizar el bienestar integral de sus parientes.
Algunas condiciones de fondo en cuanto al adoptante y en cuanto al adoptado
son las siguientes: Cuando la solicitud en adopción proviene de una persona
soltera, se debe ponderar detenidamente los motivos de dicho adoptante, con
la finalidad de evitar la distorsión de la naturaleza de la adopción; además para
favorecer, en lo posible, el desarrollo integral del posible adoptado.
Según lo dispuesto en el artículo 122 de la Ley 136-03, pueden ser adoptados:
1. Niños, niñas o adolescentes huérfanos de padre y madre;
2. Niños, niñas o adolescentes de padres desconocidos, que se encuentren
bajo la tutela del Estado;
3. Niños, niñas o adolescentes cuyo padre y madre hayan sido privados de la
autoridad parental por sentencia;
4. Niños, niñas o adolescentes cuyos padres consientan la adopción.