Prácticas 14 de Abril
Prácticas 14 de Abril
Prácticas 14 de Abril
Antonio es un empresario que desarrolla su actividad de negocio a través de una compañía de refrescos. El
Restaurante La Flor compra a Antonio varias cajas de refrescos por importe de 5.000 euros que le paga en
facturas a 90 días, pero Antonio necesita cobrarlas antes de ese plazo para poder seguir haciendo frente a
los gastos derivados de su trabajo.
En este caso, Antonio podría recurrir al factoring con notificación para solucionar su situación: él se
convertiría en ‘cedente’ –término que designa al cliente que recurre al factoring–, considerándose como
‘deudor’ al restaurante. Sería ahora cuando entra en juego un tercer actor: el ‘factor’. Esta palabra define
al Banco que presta los servicios de factoring a Antonio.
Así las cosas, si Antonio firma un acuerdo de factoring con su Banco de confianza, el Banco le pagaría el
importe de la factura emitida al ‘deudor’ –en nuestro ejemplo, los 5.000 euros que le debe el Restaurante
La Flor–. Pero el Banco no ingresaría a Antonio la totalidad de los 5.000 euros: puesto que se entiende que
la entidad financiera asume un importante riesgo de impago (carga financiera que tiene el dinero), le
descontará un porcentaje previamente estipulado –imaginemos que, en nuestro caso, es del 3%–.
Con estas cifras, el Banco ingresará a la cuenta de Antonio un total de 4.850 euros.
5.000 x 3 = 15.000
15.000 / 100 = 150
5.000 – 150 = 4.850 euros le paga el banco a Antonio tras descontar de los 5.000 euros el 3% acordado.
Antonio no ingresa la totalidad de la factura adeudada por el Restaurante La Flor, pero se asegura disponer
de liquidez para seguir haciendo frente a los pagos derivados de su actividad.
Después, cuando pasen los 90 días estipulados para el cobro de la factura, el restaurante pagará la
totalidad de los 5.000 euros al Banco –ya que se trataba de un caso de factoring con notificación–. El banco
habrá ganado 150 euros, pero Antonio habrá conseguido liquidez sin tener que esperar 3 meses al cobro
de la factura.
Se habla de notificación porque el deudor que paga de buena fe (presume) al que cree acreedor, queda
liberado. Le decimos que el nuevo acreedor que va a hacer efectiva el cobro de la deuda con Antonio es el
Banco, y, por tanto, no puede alegar la figura de que va a quedar liberado si paga a Antonio.
El contrato de factoring (revocable o irrevocable, con recurso o sin recurso). Si es con recurso si garantiza al
cedente (acreedor primigenio) con un descuento no asegura que en caso de insolvencia del deudor el
banco le puede exigir. Sin recurso no se garantiza la solvencia (el riesgo de impago es mayor).
Contrato de factoring: contrato que realiza una entidad mercantil con un banco. La empresa le cede el
crédito aplazado, con la condición de que el banco le adelante el dinero menos de la carga financiera que
entienda el banco que hay que poner por el riesgo de no pagar y por lo que vale el dinero. Se puede pactar
el contrato con recurso (que la cesión de crédito se hace con garantía por parte del cedente (acreedor,
Antonio) de la hipótesis de que si el deudor que le ha comprado los refrescos llegado el momento no paga
al nuevo acreedor (banco) el que asume la insolvencia el que no se pague, será Antonio quien lo asuma).
Sin recurso (no se puede recurrir al acreedor primigenio cedente) esto implica que como todas las
operaciones de crédito (contra mas riesgos asuma el banco, más cara es la operación).
Caso 2
María tiene un negocio de jardinería y floristería. Para la celebración de una importante fiesta, el Hotel
Embajador le compra 100 centros de flores por un valor de 10.000 euros que deberá abonarle en un plazo
máximo de 60 días. Durante ese periodo de tiempo, María recibe otros encargos y no dispone de liquidez
suficiente para poder comprar la materia prima necesaria, así que recurre a un servicio de factoring sin
notificación con el que conseguir dinero de manera anticipada.
En este ejemplo, la empresa de María es la que actúa de ‘cedente’, mientras que por ‘deudor’ se
consideraría al Hotel y por ‘factor’ al Banco que le presta los servicios de factoring a María.
El Banco pagaría el importe de la factura emitida al ‘deudor’ –en nuestro ejemplo, los 10.000 euros que le
debe el Hotel Embajador–, pero no le ingresaría la totalidad a María: puesto que se entiende que el Banco
sume un importante riesgo de impago, le descontará un porcentaje previamente estipulado –en este caso,
imaginemos que es del 2,3%–.
Con estas cifras, el Banco ingresará a la cuenta de María un total de 9.770 euros.
10.000 x 2,3 = 23.000
23.000 / 100 = 230
10.000 – 230 = 9.770 euros le paga el Banco a María tras descontar de los 10.000 euros el 2,3% acordado
como comisión.
De esta manera, María no recibe en cuenta la totalidad de la factura adeudada por el Hotel Embajador,
pero se asegura disponer de liquidez para comprar la materia prima que necesita para preparar otros
encargos.
Tras los 60 días estipulados para el cobro de la factura, el hotel pagará la totalidad de los 10.000 euros a
María –puesto que se firmó un factoring sin notificación–, que deberá remitirlos íntegramente a la caja de
ahorros. El Banco habrá ganado 230 euros, pero María dispondrá de líquido sin tener que esperar 2 meses
al cobro de la factura.
Como no se notifica, el hotel le puede pagar de buena fe. Las relaciones serán entre maría y el Banco que
es quien tendría que devolver el dinero integro al Banco que le entregó el Hotel.
Caso 3
D. Cosme Prieto realizó un contrato de compraventa el día 20 de febrero de 2019 con SOTESA, en virtud
del cual D. Cosme adquiría 50 televisores al precio de 200 euros la unidad. Se acordó que SOTESA
contrataría el transporte a cargo de D. Cosme para que los televisores fueran entregados el día 10 de
marzo en el establecimiento del mismo. Asimismo se pactó que D. Cosme aceptaría una letra girada por
SOTESA a 60 días vista, como efectivamente hizo el 26 de febrero. La letra fue descontada por SOTESA en
el Banco del Centro.
Transcurrido casi un mes y no habiendo recibido la mercancía D. Cosme escribió el día 18 de marzo a
SOTESA reclamando la entrega de la misma y anunciando que si en el plazo de una semana no llegaba a su
poder, daría por resuelto el contrato. El día 28 de marzo recibe el Sr. Prieto una nota de la agencia de
transportes La Alavesa, en la que se le ruega que retire los 50 televisores, a lo cual se niega D. Cosme.
Dictamínese sobre la situación jurídica de cada una de las partes.
Contrato de compraventa: que realiza un industrial para la reventa a la empresa de Sotesa a 200 euros
cada uno. Los acuerdos son: que la empresa le va a contratar el transporte que va a pagar don Cosme y se
le van a entregar en el establecimiento del comprador. Don Cosme acepta una letra por sotesa a 60 días
vista (acepta el 26 de febrero por el comprador y por el total de la deuda). El 26 de abril sería el día que la
letra vence. Sotesa descuenta esa letra en su banco, a condición de que sotesa endose la letra. El 18 de
marzo todavía no han llegado. El día 28 de marzo la empresa de transporte le avisa de que tiene las teles y
este ya nos la quiere, resolviendo el contrato.
Cuando hay incumplimiento: puede querer las televisiones y que se las lleven o resolver el contrato. En
ambos casos se podrá exigir indemnización. Hay incumplimiento porque la empresa vendedora no ha
ejecutado los términos de la compraventa (el transporte lo paga el comprador, pero el vendedor
contrataba el transporte y se le entregaba en el propio establecimiento, no en el almacén del porteador).
Cosme se podría además encontrarse con problemas con la letra, ya que el banco podría exigirle el dinero
el día 26 de abril.
Si fuera la Alavesa la que incumpliera, la accion seria contra el porteador y tendría responsabilidad.
Caso 4
El Sr. C, comerciante con domicilio en Madrid, compró al Sr. V, con domicilio en Sevilla, una partida de
aceite de oliva con intención de exportarla a Inglaterra. Por ello se pactó que el vendedor debería poner la
mercancía a disposición del comprador depositándola en un determinado Almacén general de depósitos
de Bilbao. Para el pago de la mercancía se giró una letra de cambio a cargo del comprador; letra que, a
instancias del propio comprador, se había comprometido un banco de Bilbao a descontar contra la
entrega de los documentos acreditativos del depósito en el Almacén general mencionado. Descontada la
letra por el vendedor y llegado el vencimiento de la misma, el banco la presenta al cobro, pero el Sr. C se
niega a pagarla alegando que tiene informes fidedignos de que la mercancía depositada no se corresponde
con la que él había comprado. Ante esta circunstancia el banco pone el asunto en manos de su asesoría
jurídica para que estudie sus posibilidades de actuación. Los Srs. C y V, por su parte, acuden también a sus
respectivos abogados para que estudien su posible defensa frente a una reclamación del banco y- en su
caso- las posibles acciones existentes entre comprador y vendedor. Infórmese razonadamente.
Operación de compraventa. A Compra aceite para revenderlo en Inglaterra (contrato causal). Se realiza la
entrega en un depósito, con la obligación del almacén de guarda y custodia, yo las recojo con mi título en
posesión mediata de los mismos.
C tiene que pagar la letra, recibir la misma y ejercitar sus acciones contra el vendedor por incumplimiento
del contrato, donde exigiría todos los daños y perjuicios (respecto de lo que pierde con sus clientes en
reino unido) sino también por los cargos que ha tenido que pagar ya que la mercancía no se correspondía
con la que él había pedido.
El señor C pagaría al banco en principio, ya que la letra está aceptada por él. El banco no recoge endoso
(transmisión autónoma). Solamente puedes alegar contra el Banco la adquisición de la letra en perjuicio
deudor (con mala fe), pero es muy complicado de probar contra un banco.
La letra da garantías (monitorio) pero no asegura el pago como tal.
El señor V vende y por lo que dice el comprador ha incumplido con la calidad del aceite. C si tiene que
pagar la letra, le exigirá todos los pagos de la letra, no solamente la cantidad de esta, sino también los
gastos del monitorio y además daños y perjuicios de la accion que tendría que haber realizado y no pudo
realizar (recordemos que no se le puede entregar el aceite a los británicos).
Caso 5
Vuestro cliente ha contratado una franquicia con la multinacional “RODYBELL”, dedicada a la fabricación,
distribución y compraventa de cosméticos y artículos de belleza, para abrir un establecimiento en la
localidad de Alcorcón, dedicado a la venta al por menor de productos de la “franquiciadora”. El acuerdo
concertado entre las partes es de duración indefinida y la contraprestación impuesta al “franquiciado”
radica en el pago de un canon fijo o “royaltie” trimestral. Durante los primeros años de ejecución del
contrato, el “franquiciado” obtiene éxito en su negocio, pero, sin embargo, a raíz de un artículo de prensa
publicado en el diario “El Mundo”, sobre un estudio o investigación realizado por científicos
norteamericanos advirtiendo del riesgo de enfermedades que provoca el uso de ese tipo de cosméticos por
su composición, las ventas comienzan súbitamente a descender. A ello se une la aprobación de un Real
Decreto por el Consejo de Ministros, a instancias del Ministerio de Sanidad, que obliga a los
establecimientos mercantiles de compra y venta de cosméticos y productos de belleza, a someterse, a su
costa, a exámenes técnicos de los productos realizados por científicos y analistas de la Administración, que
suponen la necesidad de cerrar al menos durante un mes el establecimiento y sufragar enormes gastos por
su realización. Todo ello provoca una crisis generalizada del negocio de los cosméticos en España, que
afecta de lleno a vuestro cliente, viéndose el mismo prácticamente imposibilitado de seguir abonando los
“royalties” pactados con “RODYBELL” sin incurrir en pérdidas, lo que, de continuar esta situación, le
impedirá continuar con el contrato de franquicia. Vuestro cliente, el “franquiciado”, toma la iniciativa de
negociar con “RODYBELL” para intentar modificar las condiciones del contrato, pero ésta se niega y,
además, le envía una carta en la que, debido a la disminución de las ventas experimentadas con respecto a
años anteriores, da por resuelto de pleno derecho el contrato, requiriéndole para que, en el plazo
contractualmente establecido, proceda a retirar del establecimiento el rótulo de “RODYBELL”, así como
todos los elementos decorativos del local, con devolución a la “franquiciadora” del manual operativo,
absteniéndose de seguir utilizando en el futuro sus signos distintivos. El “franquiciado” acude a vuestro
despacho y os comenta lo sucedido, indicando que tiene interés en continuar con el contrato de franquicia,
pero en condiciones más adecuadas a la nueva situación provocada en el mercado de los cosméticos.
Cuestión. El alumno deberá exponer razonadamente qué acciones ejercitaría para defender la pretensión
de su cliente, desarrollando los argumentos jurídicos que las apoyen.
Caso 6
El Sr. A, dibujante de profesión, que ha comprado un televisor en las Galerías X, el día 15 de marzo del
presente año y que le fue entregado en su domicilio ese mismo día, comprueba al desembalarlo el día 20,
que la pantalla está rota. Al día siguiente acude al establecimiento para hacer la reclamación
correspondiente, pero allí le señalan que debía haber reclamado antes. El Sr. A acude a un abogado para
consultarle qué es lo que puede hacer, teniendo en cuenta que el precio del televisor ya ha sido pagado.
Operación consumo (no es una compraventa mercantil) porque esta ultima consiste en comprar muebles
para revenderlos (para ganar dinero) si no que lo compra para si mismo (consumidor). Le dicen cuando
llega que es tarde para reclamar porque el art 336 Cc en el ámbito mercantil dice que hay que reclamar en
el momento de la recepción y si no dices nada pierdes esa opción. Ese mismo articulo dice que si vienen
embalados tienes como mucho 4 días (los cuales ya han transcurrido). Esto es en el ámbito de la compra
mercantil.
Pero al ser una adquisición al consumo no se aplica el Cc sino el RDL de consumo. Lo que en ella se
establece es que tenemos dos años en todo caso, sin periodo de caducidad. Se debe al transporte o al
embalaje. Si el televisor no se viera porque tiene problemas internos, no solamente me dirijo contra el
vendedor sino también contra el importador y el fabricante ya que es responsabilidad solidaria. Hay
obligación reparar o de sustituirlo (otro igual de la misma calidad). O si no, resuelve el contrato (con daños
y perjuicios, se devuelve el dinero y si se demuestran los daños también, aunque es complicado).
Caso 7
D. Ángel Ruiz, titular de un establecimiento mercantil, necesita determinada maquinaria para su negocio
cuyo coste es muy elevado. En vista de ello utiliza los servicios de “Unileasing, S.A” quien le proporciona la
maquinaria. Transcurrido un breve tiempo y no obstante haber sido utilizada correctamente, la maquinaria
necesita reparaciones por un importe de cierta importancia por lo que D. Ángel pretende que ese importe
sea satisfecho por Unileasing, s.a., que se niega a ello. Ante esta negativa D. Ángel Ruiz acude un abogado
para que le informe sobre cuál es su situación y los derechos que le asisten.
Un señor que compra elementos para su uso mediante el leasing y resulta que no le funcionan
correctamente y necesita reparación. La empresa de leasing se niega a ello. Un leasing es lo que se
denomina (arrendamiento financiero). Yo le digo a una empresa que adquiera un bien para que me lo ceda
en arrendamiento.
Como en todo arrendamiento, como estamos garantizando el buen uso, y como lo que compramos es
material productivo si adquiero en leasing quiero que me funcione bien. Esta empresa tiene que
garantizarme el buen funcionamiento. El banco tiene que hacerle las reparaciones necesarias, porque lo
dice el contenido básico del leasing, porque así se expresa en las cláusulas y porque así lo establece el
código civil. Salvo que se haga un uso incorrecto del bien.
Aunque se haya hecho un uso adecuado de la maquinaria y por uso se desgasten, el banco también tiene la
obligación de reparar. La sociedad leasing solamente podrá negarse por el uso indebido.
Caso 8
El Sr. A celebra un contrato con el transportista Sr. B, en virtud del cual este último se compromete a
transportar 200 cajas de fresas desde Badajoz a Málaga. Como el Sr. B no cubre con su servicio de
transportes el trayecto completo, entra en contacto con el transportista Sr. C que se hará cargo de la
mercancía desde Córdoba a Málaga, donde las recibirá el consignatario Sr. X. Dada la confianza que el Sr.
A tiene en el transportista Sr. B, debido a sus continuas relaciones comerciales, no se emite carta de porte
y ambos convienen en que el precio del transporte será abonado por el consignatario a la recepción de la
mercancía cuya entrega deberá hacerse el día 28 de marzo
Llegada la mercancía a Málaga en el día señalado, el Sr. X se presenta a recibirla y descubre que las fresas
están en mal estado, como si hubiesen estado sometidas a la acción del sol durante mucho tiempo y que
las cajas aparecen con las tapas desclavadas, como si se hubiesen golpeado unas con otras durante el
transporte. El Sr. X hace saber al Sr. C que las fresas están inútiles para el consumo y que las abandona por
su cuenta. El Sr. C señala que él se ha limitado a trasladar las frutas desde Córdoba con toda diligencia,
habiendo efectuado el viaje de noche, por lo que él no ha podido ser el causante de los perjuicios sufridos
por la mercancía, pero el Sr. X replica que a él lo que le importa es que la fruta no está en buen estado y,
por tanto, no la quiere. Frente a esa negativa el Sr. C deposita judicialmente la fruta y transcurridas 24
horas desde el depósito solicita de la autoridad judicial la venta de las fresas para reintegrase del precio
del transporte y de los gastos sufridos. Infórmese sobre la situación jurídica de cada una de las partes.
Un señor remite fresas desde Badajoz a Málaga. Lo hace mediante un transportista que lo lleva hasta
Córdoba y otro desde Córdoba a Málaga que es el que se lo entregara al consignatario (que es quien lo va a
revender). Las fresas están en mal estado por los transportistas. Ya que el transportista inicial tendría que
haber comprobado que la mercancía que le entregan está en buenas condiciones y bien embaladas. Si
hubieran estado en mal estado tendría que haberlas rechazado. El de Málaga rechaza la mercancía porque
no están en condiciones. Son responsables solidariamente todos los porteadores. El señor de Córdoba a
Málaga podrá posteriormente revertir contra el primer transportista, pero respecto al consignatario no
puede decir que no asume su responsabilidad (Ley general de transporte de 2009). Es una especie de
litisconsorcio. En cuanto a la venta judicial: se adelanta en parte la indemnización de daños y perjuicios que
se va a exigir a los transportistas.