Relación de Los Suelos Con El Clima y La Vegetación
Relación de Los Suelos Con El Clima y La Vegetación
Relación de Los Suelos Con El Clima y La Vegetación
vegetación
El suelo puede ser definido como un complejo natural, integrado por
materiales sobresalientes de los suelos es que cambian con la
profundidad. Estas variaciones en profundidad reflejan las diferentes
condiciones ambientales e influyen, a su vez, en las condiciones de
compactación de los elementos constituyentes, en el tamaño de las
partículas y en la existencia de microorganismo.
Influencia del clima en la formación
de los suelos
1. Los suelos que reflejan la acción del clima se llaman zonales. El
proceso de su formación es la laterización, en la cual se produce una
acumulación de hierro en forma de óxido férrico.
2. Existe otro grupo de suelos que no reflejan la acción climática por
ser de reciente formación: se les llama suelos azonales; es el caso de
la vegetación de los ríos donde se acumulan sedimentos en forma
constante.
3. Por último encontramos los llamados suelos intrazonales, donde
otros factores, como la acción del mal drenaje, la presencia de sales,
etc.., han modificado el perfil de los suelos zonales.
Influencia de la vegetación en la
formación de los suelos
El componente orgánico de los suelos está integrado básicamente por
el humus.
El humus puede ser definido como el conjunto formado,
principalmente, por restos de plantas que han sido descompuestas en
una masa oscura y amorfa por la acción de bacterias y otros
organismos.
El humus está contenido sobre todo en el horizonte A de los suelos,
es decir, en la capa superior del perfil del suelo, ubi-cada
inmediatamente por debajo de la superficie.
La existencia del humus y la capacidad de las plantas para retenerlo
son de gran importancia para la agricultura y para la fecundidad de la
tierra
Algunas influencias de la vegetación sobre los suelos son las
siguientes:
El clima es el elemento de la atmosfera que influye de forma determinante, tanto en los seres
humanos, como en la fauna, flora y en los ecosistemas
Los cambios de uso en un suelo, como la deforestación de los mismos para su uso
agrícola, el abandono de cultivos, etc., agrava las consecuencias de los efectos del
cambio climático. Cuando se retira la capa de vegetación que cubre una zona, el suelo
queda más expuesto a la erosión por viento o escorrentía. Las capas superficiales se
pierden poco a poco, llegando a quedar expuesta la capa de roca si no se pone remedio.
Como contrapunto, un exceso de vegetación también puede ser perjudicial. Una subida
generalizada de las temperaturas en el planeta podría propiciar el aumento de la
descomposición de la materia orgánica que se sitúa en las capas superficiales del suelo,
sufriendo ésta una mayor tasa de mineralización. Como consecuencia, disminuye la
disponibilidad de carbono orgánico, que serviría como nutriente para la vegetación.
Además, un producto de desecho de la descomposición de esa materia orgánica es el
CO2, que iría a parar a la atmósfera.
Impactos climáticos
El principal efecto cuando se cambia el uso del suelo y se deforesta un lugar, es que el
dióxido de carbono (CO2) acumulado en su vegetación se escapa a la atmósfera. De esta
manera, uno de los principales motores del impacto del cambio climático es el
cambio de uso de suelo que genera distintas transformaciones atmosféricas y
ecológicas.
Otros impactos se dan a nivel local, ya que eliminar la cubierta vegetal genera que las
condiciones de temperatura y humedad cambien, pues al caer la lluvia hay más
escurrimientos de agua que arrastran el suelo con una serie de consecuencias.
Las temperaturas del mar y de la atmósfera son uno de los motores más importantes que
condiciona el tipo y clase de huracán que se esté formando, por esto, en un contexto de
cambio climático favorecido por la acción humana -el calentamiento global está
produciendo un aumento de la temperatura del mar-, tiene tanta importancia las
observaciones recientes que apuntan a un agravamiento del potencial destructivo de los
huracanes (mayor duración y más frecuentes; Emanuel, 2005)
Vegetació n nativa.