Origen y Trayectoria Del Blues de Missis
Origen y Trayectoria Del Blues de Missis
Origen y Trayectoria Del Blues de Missis
En el primer capítulo de esta tesis, se explican los conceptos teóricos que se utilizaron como
herramientas para la búsqueda y análisis de datos. Así mismo, se describe la estrategia
metodológica que se elaboró y se llevó a la práctica con la finalidad de probar la hipótesis.
En el cuarto capítulo se explica en términos teóricos la forma en que el blues logró arraigar en
lugares distantes y distintos entre sí. Se discuten conceptos que ayudan a comprender los
procesos de cambio sociocultural que facilitaron que este género fuera incorporado a las culturas
locales tomando diferentes matices.
En el quinto y sexto capítulos se explica la manera en que penetró en América Latina, en México
y en particular de la ciudad de Guadalajara. En esta línea, se profundiza -desde el punto de vista
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de los sujetos- en las causas que dieron lugar a que algunos músicos de la ciudad se identificaran
y apropiaran del blues contribuyendo a su difusión y a la creación de melodías que nutren el
acervo cultural local. Finalmente, cabe mencionar que no existen trabajos académicos que
recuperen la historia del este género en la ciudad. Considero que es importante sacar a la luz esta
experiencia, ya que a pesar de la longevidad del género y de los obstáculos a los que se ha
enfrentado, sigue vigente, no sólo entre la población afroamericana. En esta línea, esta tesis
aporta a la comprensión de la diversidad cultural en el mundo contemporáneo.
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CAPÍTULO 1. ELECCIONES TEÓRICO - METODOLÓGICAS
La música es un fenómeno que puede abordarse en sus diferentes dimensiones como la cultural,
social, económica e incluso política. Para los sociólogos es un campo de estudio fértil pues se
trata de un fenómeno complejo y dinámico. De hecho en las ciencias sociales existe un bagaje
importante de investigaciones sobre la música. En razón de la pregunta que se plantea en esta
tesis, se decidió omitir una discusión teórica pero se hizo una selección de conceptos que ayudan
a comprender los procesos que se apuntan en la hipótesis. El interés central es reconstruir la
trayectoria del blues pero sin ignorar los factores que facilitaron y los que obstaculizaron su
difusión a lo largo del tiempo. Es por ello que los conceptos teóricos ayudarán a dar luz sobre
dichos procesos ya que se utilizarán como herramientas para la interpretación.
En esta tesis los conceptos claves para el análisis se desarrollan y discuten a lo largo de los
distintos capítulos. En este apartado se reseñan someramente. En la primera parte de la tesis se
citan los trabajos del etnomusicólogo y antropólogo social John Blacking (1973) y el de Jaime
Hormigos (2010 y 2012), doctor en sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca, se
utilizaron para definir a la música y su participación en la construcción social de la realidad, así
como para resaltar la importancia de analizar el contexto histórico, cultural y económico de la
sociedad donde sea crea o interpreta el género, ya que la sociedad tiene un peso importante para
el desarrollo de la música, es por eso que no podemos separar el estudio de la música sin tomar
en cuenta los fenómenos sociales que lo rodean, si se quiere obtener un conocimiento más
profundo de esta relación. Por otro lado, utilicé al historiador musical estadounidense Ted
Guioia, quien realizó una extensa investigación en su libro “Blues, la música Delta del
Mississippi” (2010) y también utilicé autores como Nicolás Amoruso (2008) para describir las
condiciones en las que vivían los afroamericanos en el siglo XIX para elaborar una comparación
general de la música europea en este caso el barroco con la música occidental africana. Otro autor
que se tomó en cuenta James Scott (2004), específicamente la obra “Los dominados y el arte de
la resistencia”, ya que en el texto explica las maneras “ocultas” en las que los oprimidos
enfrentan los agravios; en el texto se narra cómo un esclavo de la zona del sur de EU tenía que
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“actuar” como un subordinado ante la opresión de la gente blanca. Me pareció importante citarlo
porque de la misma manera, en alguna medida la opresión dio origen al “blues”. También incluí
algunas citas del libro, “El camino triste de una música” (2008) de Jorge García Ledesma, quien
es fundador y miembro de la banda mexicana “Follaje," ya que en su texto relata el surgimiento
del “blues”, sus raíces africanas y su llegada a México.
Así mismo, recurrí a Néstor García Canclini, en dos textos, “Culturas híbridas y estrategias
comunicacionales, estudios sobre las culturas contemporáneas” (1997) y en “Culturas híbridas,
poderes oblicuos” (1989), ya que hace hincapié en el proceso de hibridación por el que las
culturas atraviesan durante su transición de la tradición a la modernidad, un proceso que tiene que
ver con los fenómenos que sufren las sociedades con el tiempo, como la migración, donde
interactúan dos o varias culturas diferentes y la hibridación es el resultado de esa interacción, es
decir, se incorporan elementos de lo “extranjero” con la tradición. Por ejemplo, el blues que se
crea en lugares fuera de EU es un ejemplo de esa hibridación cultural, una hibridación que se
genera por la interacción entre culturas. Esta interacción también se dio por la revolución
tecnológica de los medios de comunicación, primero en el caso del radio, después la televisión y
posteriormente el internet, haciendo posible que se pudiera escuchar música de otros países sin
necesidad de estar en ellos físicamente. Otra investigadora que escogí fue Sonia Valle de Frutos
(2010), doctora en periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, quien explica en su
texto como son los procesos de transculturización en los que se necesitan “puentes” o nexos para
que se dé esa interacción o integración de distintas culturas que terminan creando nuevas culturas
o identidades, como sucedió con el blues en México.
También a través de documentos obtuve datos para la reconstrucción de la historia del “blues” en
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México, pues es conveniente contextualizar el momento y las condiciones en las que se dio a
conocer en el país, sin embargo, la entrevista fue una herramienta fundamental para la
recolección de información al respecto. De la misma manera, en el caso de Guadalajara, la
entrevista fue de gran importancia porque me encontré con el hecho de que hay escasos artículos
o notas que tratan el tema del blues en la ciudad, por lo que las conversaciones con informantes
clave fueron imprescindibles para conocer la trayectoria, obstáculos y posibilidades que
acompañaron la “llegada” del “blues” a la ciudad.
Para las entrevistas se elaboró una “guía de entrevista abierta”, que de acuerdo Souza Minayo
tiene las siguientes características (2009: 159):
…contiene una descripción breve y al mismo tiempo abarcativa del objeto de investigación que le
permita orientar la conversación. Las ventajas es que con la experiencia, el investigador puede
plantear cuestiones que le permitan abarcar niveles cada vez más profundos en la exposición del
informante, requiere conducción por parte del investigador y retención de los temas importantes.
El guion de entrevista se elaboró con la finalidad de que permitiera accede a los significados que
se buscan en esta investigación. Para eso se tomaron en cuenta las recomendaciones de Guber
(2005:225):
El descubrimiento de las preguntas significativas según el universo cultural de los informantes es,
ya, una parte de la investigación y puede hacerse a través de diversos procedimientos: escuchar
diálogos entre los mismos pobladores, intentando comprender de qué hablan y a qué pregunta
implícita están respondiendo, solicitar al alguien que formule una pregunta interesante, o bien
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determinar cuál sería una pregunta posible para cierta respuesta .
Con respecto a la formulación de la muestra, los sujetos que colaboraron para este trabajo fueron
elegidos en función de lo siguiente: a) conocimiento de bandas o músicos que hayan dedicado
parte de su vida a promover o difundir el blues en la ciudad de Guadalajara b) integrantes o ex
integrantes de bandas de este género. Para la formulación de esta muestra se tomó en cuenta la
propuesta de Guber (2005:102):
Para contactar a los sujetos, recurrí al apoyo –que resultó ser de gran ayuda- de un “informante
clave”, el Dr. Enrique Sánchez Ruiz, quien además de ser comunicólogo e investigador de la
Universidad de Guadalajara también es músico, guitarrista y cantante de la banda “39.4”, una de
las agrupaciones de rock más emblemáticas a nivel nacional desde los años setenta. Durante
nuestras conversaciones, me proporcionó datos que me permitieron acceder a otros músicos y
bandas que promovieron el “blues” en la ciudad durante décadas como Genaro Palacios, “Chester
Blues Band”, la “Bruja Blues”, Mario Gamero y “Tren Nocturno”. Además, gracias a la
experiencia de mi “informante clave” o “portero” pude conocer espacios donde se practica el
“blues” en la actualidad, talleres dirigidos por Genaro donde los jóvenes acuden a aprender a
tocar, incluso algunos han formado sus propias agrupaciones como se verá más delante. Así
mismo, pude saber que los “Chester Blues Band”, Mario Gamero y “Tren Nocturno” son de las
bandas de blues más longevas de la ciudad, ya que tocan desde las décadas de sesentas y setentas
aproximadamente y mencionó que la “Bruja Blues” ha dedicado gran parte de su carrera musical
a difundir el blues. En otras palabras, el papel del “portero”, el Dr. Enrique Sánchez fue clave
para el trabajo de investigación.
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sociólogo pero dedicó gran parte de su tiempo a la difusión, composición y ejecución musical.
Fue vocalista, guitarrista y fundador de los “Chester Blues Band”. En este encuentro reseñó la
historia del “blues” y la manera en que llegó a Guadalajara, mencionó que solía escucharlo en la
radio desde que era muy joven, al igual que otros géneros extranjeros como el jazz, el rhytm and
blues, el soul o el rock. La siguiente persona entrevistada fue Alicia Romo, mejor conocida como
la “Bruja Blues” quien me dio una gran cantidad de información acerca de los músicos locales y
me dio a conocer las tres generaciones del blues en la ciudad, empezando por la primera de los
años sesenta y setenta, la segunda generación entre los años ochenta y noventa; y la tercera que
comprende desde el año dos mil hasta la actualidad.
Es importante mencionar que en la medida en que se fueron obteniendo datos a través de las
entrevistas, se identificaron momentos o etapas en la historia del blues en Guadalajara, de manera
que se pueden identificar “generaciones” de blues, que inician en la década de 1960. Es por ello
que el capítulo correspondiente se organizó el análisis con base en dichas temporalidades.
El siguiente entrevistado fue Genaro Palacios quien se mostró muy complacido de compartir su
gran experiencia con el “blues”, pues como se mencionó ha dedicado una gran parte de su vida a
darlo a conocer ante la gente, sobre todo los jóvenes. Genaro es considerado por muchos como
una “leyenda del blues tapatío”. El resto de los entrevistados, fueron músicos que podemos situar
en la segunda y tercera generación como Hugo Cadavieco de “Cadavieco Blues Band”; Lalo
Melgar de “Gato Gordo”; la última integrante de los “Chester Blues Band”, Griselda Piña;
Gerardo Díaz ex bajista de “Bad Boy Blues Band”; Carlos Cisneros, ex bajista de “Naranjito
Blues”; “Abraham Villaseñor”, guitarrista de “Naranjito Blues” y “Los Villanos”; y Víctor
Romero, bajista de “Bluesberry” y “Los Villanos”. Finalmente, se entrevistó al Dr. Alberto
Nájera Espinoza, quien relató su experiencia en torno a las bandas en las que participó y a los
programas de radio de los que se hizo cargo y a través de los cuales difundió géneros musicales
diversos, entre ellos el blues. De esta manera se compuso la muestra de sujetos que colaboraron
con la investigación siguiendo los criterios ya descritos.
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CAPÍTULO 2. ORIGEN Y PRIMER AUGE
A lo largo de la historia, el hombre ha recurrido al lenguaje para expresar o comunicar sus ideas
pero también ha recurrido a otras formas de comunicación. Estas formas empezaron con gestos,
ruidos, dibujos en cuevas, signos, símbolos y posteriormente con frases o palabras, conforme
transcurría el tiempo se crearon y mejoraron estas formas de comunicarse, hasta que se ordenaron
bajo reglas y lineamientos. Conforme se creaban o se desarrollaban lenguajes o dialectos en
distintas partes del mundo, surgieron en algunas de estas regiones otras formas de comunicación
más complejas, como la escritura, la arquitectura, la escultura, la pintura, el teatro, la danza y la
música, convirtiéndose en elementos importantes en estos pueblos o civilizaciones ya que aún
son utilizados en la vida cotidiana, aunque han evolucionado y cambiado a lo largo del tiempo, a
través de ellos se trasmiten sentimientos, emociones, experiencias, pensamientos, mensajes,
ideas y deseos de los sujetos. Por eso considero importante para la sociología analizar el
contenido de cada una de estas formas de comunicación. Por ejemplo, una de ellas es la música,
de la cual a continuación se expondrá algunas opiniones acerca de ella y su importancia o
relevancia en las sociedades o pueblos.
De acuerdo con John Blacking (1973): La música como forma de expresión cultural siempre ha tenido
un papel muy importante en la construcción social de la realidad, es un arte cuyo desarrollo va unido a las
condiciones económicas, sociales e históricas de cada sociedad.
En este sentido, considero que es de gran importancia conocer sus cambios, sus características, su
evolución a través del tiempo, sus instituciones, su estructura musical y su relación con la
sociedad. Al respecto, Jaime Hormigos (2012:75) afirma:
Asimismo, más allá de ser un instrumento de conocimiento, la música ha sido una de las formas
de cultura más antiguas realizadas por el hombre. Todas las civilizaciones han desarrollado este
arte, lo han utilizado en sus ritos, en sus formas de socializar y ha funcionado como un vínculo
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entre las personas, es decir, se trata de una de las diversas maneras de comunicación pero de una
manera colectiva y dinámica. En la música se suele describir la manera en que los sujetos
conciben su realidad, sus deseos, penas, alegrías, angustias, sufrimientos, tragedias, tristezas,
logros o fracasos, así como cualquier otra experiencia significativa, por eso es importante prestar
atención al contenido de la música, ya que en ella podemos encontrar muchos elementos que nos
permiten conocer significados, creencias, valores y formas de experimentar el mundo tanto de
individuos como de grupos sociales más amplios, como nos dice Jaime Hormigos, en su texto:
“La sociología de la música, teorías clásicas y puntos de partida en la definición de la disciplina”:
Las diferentes culturas han logrado ordenar el ruido y crear melodías, ritmos y canciones que han
desempeñado un papel trascendental en el desarrollo de la humanidad, desde los cantos de los
pueblos primitivos hasta los ritmos más urbanos como el rock, el jazz o el blues han tenido una
repercusión muy importante en el desarrollo de la sociedad. Por tanto partimos de la idea de que la
música se ha dotado desde un principio de una carga inherente de sociabilidad, es expresión de la
vida interior, expresión de los sentimientos, pero a su vez exige por parte de quienes la escuchan,
receptividad y conocimiento del estilo de que se trate, además de conocimiento de la sociedad en
la que se crea, ya que cada obra musical es un conjunto de signos, inventados durante la ejecución
y dictados por las necesidades del contexto social. Si desligamos a la obra de la sociedad que la
creó los signos musicales tendrán sentidos distintos. (2012:76)
Es por eso que además del contenido, se debe tomar en cuenta el lugar y contexto en el que se
desarrolla un género musical. En el caso del blues, hay que situarlo en los Estados Unidos de
Norteamérica (EU) aunque como veremos, se difundió hacia otros territorios. También es
importante indagar cómo ciertos fenómenos socioeconómicos favorecieron o perjudicaron su
surgimiento, desarrollo y popularidad, como la modernización de los campos de cultivo, la
migración del campo a la ciudad, la expansión de los medios de comunicación, los movimientos
sociales que surgieron a lo largo del siglo XX e incluso las dinámicas del mercado, que como
veremos más adelante, fue un promotor del género por algunas décadas. Así al conocer más la
realidad o la sociedad en la que vivían las personas que interpretaban o creaban el blues,
podremos conocer con mayor profundidad las razones de cómo, dónde y porqué se dedicaban a
este género, como lo menciona Jaime Hormigos en su texto “Distribución musical en la sociedad
de consumo. La creación de identidades culturales a través del sonido”:
Cada época nos ha dado un lenguaje musical determinado, que nos hemos encargado de transformar de acuerdo con
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las normas y valores que imperan en nuestra sociedad. Esa música que está dotada de unas características culturales
determinadas, será percibida en función de los criterios individuales de cada cual. Por tanto, es necesario identificar
cómo hace y percibe música el individuo, identificar la conexión de la música con el resto del comportamiento
humano. (2010:93)
Con respecto a su surgimiento, aunque no se sabe con exactitud en qué momento y en qué lugar
de EU ya que no existen pruebas contundentes de ello, pero que según el historiador musical
estadounidense, Ted Guioia la región del Delta del Mississippi es una de las zonas en las que se
cree que nació el blues, aunque esto no es comprobable, lo que si es cierto es que de esta región
han salido una gran cantidad de músicos de dicho género desde a principios del siglo XX.
También esta zona es de las más pobres y menos desarrolladas del país estadounidense, y se
puede decir en parte, todas estas condiciones sociales y económicas, así como otros factores han
ayudado a inspirar dicho género, esto se puede escuchar en el contenido de numerosas canciones
que hablan y describen como vivían, como la pobreza, el infortunio, la precariedad, la alegría o la
tristeza entre otros temas que ocurrían en su cotidianeidad, es importante señalar que el nombre
del género es “blues”, una palabra que en inglés, está asociada con la tristeza. Ted Guioia en su
libro, describe brevemente la situación social y económica de esta región del Delta:
Durante las décadas de 1920 y 1930, cuando se hicieron las primeras grabaciones buenas del blues
del Delta, el nivel de pobreza de la gente que creaba esta música era sobrecogedor. Mississippi
tenía la renta per cápita más baja de todos los estados, menos de la mitad de la media de la nación.
Estaba claramente a la cola en ventas al por menor, en el porcentaje de teléfonos y radios por
habitante, en el de poseedores de vehículos motorizados y en el de hogares con electricidad. De
hecho para la población del Delta, era casi como la electricidad no existiera; en pleno año 1937, se
empleaba en menos del uno por ciento de las granjas. Daba la impresión de que un país del Tercer
Mundo hubiera sido abandonado en el corazón de Estados Unidos, para que se valiera por sí
mismo produciendo algodón y bagres, en medio de una economía moderna y en expansión cuyos
beneficios no eran suficientes. (2010: 2)
Según estas observaciones del autor, al tener todas estas limitaciones y atraso en comparación a
otras regiones de EU, se señala detalladamente la problemática en la que se vivía esta zona. Al
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respecto cabe mencionar que la pobreza fue uno de los factores que inspiraron a sus creadores y
esto se muestra en el contenido de numerosas canciones que tratan sobre la pobreza, el infortunio,
la precariedad y la tristeza que prevalecían entre los pobladores de la región. En esa línea, John
Lee Hooker, uno de los más afamados músicos del género, describió la región del Delta de la
siguiente manera:…“yo sé por qué los mejores artistas de blues son de Mississippi”, le dijo
Hooker a un entrevistador de Melody Maker en 1964, “porque es el peor estado. Uno siente esa
clase de tristeza cuando está ahí abajo, en Mississippi” (Guioia, 2010).
Por otra parte, es importante destacar los primeros creadores e intérpretes del blues fueron
afroamericanos, es por ello que existe una influencia de la cultura africana en sus canciones,
incluso se pueden apreciar diferencias muy marcadas con la música europea de la misma época,
situación que Nicolás Amoruso (2008:3) expone de la siguiente manera:
La música de África occidental era marcadamente funcional y carecía del “arte musical” que
alegaba el barroco europeo. Hentoff y McCarty, siguiendo investigaciones antropológicas,
reconocen ocho tipos básicos de canciones que regularon la pauta cultural africana. Entre ellas se
encuentran las canciones de las madres para educar a sus hijos, las canciones de cortesía de los
jóvenes para influir sobre las muchachas, las canciones de los jefes religiosos para guiar la
comunidad, las canciones de los guerreros para promover valentía, y las canciones de los
trabajadores para volver soportables sus tareas. La música “culta” europea en contra posición,
requería de sus ejecutantes, autores y oyentes una excesiva formación, lo que derivaba en que sólo
una élite limitada podía disfrutar de ella. Su objetivo era expresar a través del arte el sentido de la
perfección.
Sin duda la música en la cultura africana era más incluyente, es decir, tenía un enfoque colectivo,
ya que se extendía en los distintos estratos de la sociedad, mientras que la música “culta” europea
se limitaba a un pequeño grupo de personas que contaban con la formación necesaria para tocarla
o escucharla. Es por eso que al blues, al tener sus raíces en la cultura africana occidental, es
considerada más como una expresión popular o colectiva, que como una expresión selectiva o
elitista. Regresando al origen del blues en Estados Unidos, es importante analizar las terribles
condiciones en la que vivían los esclavos afroamericanos antes de que obtuvieran sus derechos
civiles, antes y aún algunas décadas después de la guerra civil, era tanto el grado de intimidación
de la población blanca hacia los esclavos en los estados del sur, que estos tenían que disimular, en
el texto de James Scott “Los dominados y el arte de la resistencia” se relata como el
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afroamericano conocido como el “viejo Tiennon” tenía que actuar cada vez que estaba en
presencia de gente blanca:
Yo había procurado entonces comportarme de tal manera que no resultara molesto a los habitantes
blancos, pues sabía de su poder y de su hostilidad contra la gente de color [...] Primero, no exhibía
mis escasas posesiones, ni mi dinero y trataba por todos los medios de andar, en la medida de lo
posible, vestido como esclavo. Segundo, nunca di la impresión ni de lejos de ser tan inteligente
como era en verdad. A toda esta gente de color en el sur, esclavos y libertos, le resulta
particularmente importante, para su propia tranquilidad y seguridad, seguir este patrón de
conducta. (2004:25)
En los años posteriores a la guerra civil, aunque los afroamericanos habían obtenido sus derechos
civiles, aún el racismo era muy latente y ellos eran vulnerables a cualquier mal trato o
arbitrariedad por parte de la población blanca. La música había sido parte de la actividades de los
afroamericanos desde que eran esclavos y eran llevados de África a América en embarcaciones
por mercaderes ingleses u holandeses, ya que la alta tasa de mortalidad durante los viajes era muy
alta y se creía que la música o la diversión los mantenía más sanos o saludables, esto se expone
en un pequeño relato del libro de Ted Guoia, “Blues, la música del Delta del Mississippi”:
En los intervalos entre las comidas, se les anima a los esclavos a que se entretengan con música y
baile; para esto antes de la partida, se han recogido algunos de los vastos y burdos instrumentos
que se emplean en África. No se les permitía este placer por benevolencia: la tasa alta de
mortalidad a bordo de los barcos de esclavos motivó a los mercaderes a fomentar el ejercicio y la
diversión entre sus cautivos pasajeros con la esperanza de que conservaran así su salud y energía.
En algunos casos, se azotaba a aquellos que se negaban a bailar. (2010:9)
Después de llegar a América los esclavos estaban destinados a ser vendidos para trabajar en
casas, granjas, campos o minas donde no siempre los dejaban recurrir a la música o el baile, ya
que algunos de sus propietarios temían de cualquier ocasión en que un gran número de ellos se
reuniera; otros consideraban que sus bailes eran pecaminosos y lascivos; otros tal vez sólo
actuaban así para imponer su crueldad o autoritarismo . (Guioia 2010). Al parecer este tipo de
opresión era ejecutada constantemente para que ninguno de ellos se revelara contra sus
propietarios, esto con el tiempo cambiaría ya que en los estados del norte, los afroamericanos
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fueron tratados de mejor manera que en el sur, donde la opresión blanca era mayor, estas
diferencias provocaron que posteriormente estallara la guerra civil, que eran los estados que
estaban a favor del esclavismo en EU, contra los que querían que esto terminara. Después de la
guerra civil, el blues poco a poco fue haciéndose más popular en las granjas y tierras de cultivo
del Delta, dónde a pesar de que los afroamericanos habían obtenido sus derechos, éstos seguían
siendo explotados laboralmente, viviendo en condiciones precarias y constantemente
discriminados por la población blanca. Todavía en la década de los años 30’s, los habitantes de
Mississippi, trabajaban extensas horas de trabajo en los campos de cultivo para ganar sólo un
dólar al día (Guioia 2010). Estos salarios tan bajos apenas alcanzaban para sobrevivir. Aunque
oficialmente desde 1865 se abolió la esclavitud en ese país, la explotación laboral, la
discriminación y la violencia eran habituales para los afroamericanos. La política y la élite
económica estaba conformada por personas blancas, situación que se modificaría
progresivamente décadas más tarde. En este contexto de explotación y carencia de derechos, los
afroamericanos recurrían frecuentemente a la música como una manera de procesar el agravio, lo
cual es descrito brevemente por Nicolás Amoruso de la siguiente manera:
Para el negro africano, forzado a trabajar en las plantaciones de comida y techo, la música era
fundamental: le ayudaba a sobrellevar las angustias del régimen opresivo al mismo tiempo que le
servían para reducir el aburrimiento de su rutina. (2008:3)
Estas condiciones dejaban a los habitantes insatisfechos y recurrían a la música para desahogarse,
así surgirían las canciones de trabajo que se cantaban mientras llevaban a cabo sus pesadas
labores. Así lo explican Nat Hentoff y Jim McCarthy en el mismo texto de Amoruso:
La canción de trabajo negra vino a ser otro ejemplo del esfuerzo del negro por volver soportables
las agonías de la esclavitud, integrándolas con las imágenes del pasado africano. Como no había
modo de eludir las miserias de la labor de la plantación, suavizaban el trabajo. (2008:3)
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La profesión de “entretener blancos” fue lógicamente preferida, en parte porque eran buenos en
ello y en parte porque les permitía salir de peores formas de trabajo o esclavitud. Sin embargo,
estos hombres liberados permanecieron ajenos a toda educación musical formal, por lo que para
abordar estos instrumentos optaron por tocar como cantaban. En vez de estructurar sus canciones
en función de los principios organizativos clásicos de melodía, armonía y ritmo, improvisaban,
hacían que los instrumentos fueran una extensión de su voz. (2008:4)
Era de esperarse que algunos afroamericanos prefirieran dedicarse a esta labor de “entretener
blancos” ya que así podían obtener algún dinero, sin necesidad de recurrir a los pesados trabajos
en los campos, granjas o fábricas. En cuanto a la estructura musical y las raíces africanas del
blues, el autor y músico, Jorge García Ledesma en su libro “El camino triste de una música” las
expone a continuación:
Las raíces africanas del blues se manifiestan en la construcción de la melodía: un modelo común
donde se repite un refrán o frase vocal que siempre es “contestado” por la guitarra. Otras de sus
características es el quiebre del falsete, su tonalidad triste marcada por el uso microtonal (menor
que un semitono) y la expresividad en las inflexiones o descensos de los tonos en los grados
tercero, séptimo y, a veces, quinto; también la escala mayor diatónica (Blues notes) y la frecuente
imitación vocal del idioma de los instrumentos, especialmente la guitarra. Las melodías de blues
no se caracterizan especialmente por el contenido y significado de sus textos, sino que éstos
suelen estar al servicio de un repertorio de las fórmulas melódicas. La primera frase se repite
constantemente rematando con una tercera que concluye lo dicho en la primera, dando lugar al
modelo y construcción típica del verso del blues. A veces, esta simple fórmula adquiere matices
más complejos debido a la base de acompañamiento instrumental. Musicalmente, el blues se
desarrolla plenamente a partir del año 1920, formando una unidad de doce compases, cada uno de
los cuales contiene cuatro pulsaciones o notas y con una relación de acordes muy concreta (2008:
40).
Con el paso del tiempo, el blues fue aceptado gradualmente por la sociedad estadounidense,
teniendo su primer auge en los años 30’s, aunque en las primeras décadas del siglo XX tuvo que
enfrentar el racismo y el rechazo a veces incluso de las propias familias de los músicos. Además,
la discriminación racial se mantuvo latente hasta a finales de la década de los años 50’s y sin
duda afectó a algunos músicos de forma abrumadora, uno de los casos más polémicos es el de la
muerte de la cantante Bessie Smith en la región del Delta, que es descrita por Ted Guioia a
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continuación:
La mañana del 26 de septiembre de 1937, muy temprano, Smith y su chofer Richard Morgan se
hallaban en pleno centro del Delta, en la autopista 61, a unos ciento veinte kilómetros de
Memphis. Se dirigían a Darling Mississippi, donde la cantante tenía un compromiso, cuando su
automóvil chocó con un camión que estaba detenido a un lado de la carretera. Smith resultó
gravemente herida y falleció en la ambulancia que se dirigía al hospital G. T. Thomas de
Clarksdale, el centro médico más cercano donde aceptaban pacientes negros. Tenía cuarenta y tres
años. Así, de manera trágica, terminó la vida de la cantante de blues más valorada de su época.
Pero las circunstancias de su muerte no quedaron claras, cosa que dio lugar a una polémica que
duraría más de una generación. Unas semanas después del accidente, el cazador de talentos John
Hammond afirmó por escrito que Smith había muerto porque en un hospital para blancos de
Memphis se habían negado a admitirla (2010: 49-50)
El autor menciona que las circunstancias de su muerte no quedaron claras, pero si lo que el
cazador de talentos, John Hammond nos dice es verdad, nos da una idea de la segregación racial
en estos estados, en los que se negaban derechos humanos básicos incluso a las “celebridades”
por el simple hecho de no pertenecer del grupo racial dominante. Como se dijo antes, el origen
del blues se remonta a los campos de cultivo de Mississippi, al respecto Ted Guioia describe
brevemente el contexto:
Si las costumbres urbanas emanaban de la estructura de poder de los blancos, el crudo impacto de
las cifras garantizaba que el tono cultural del Mississippi rural estaría conformado por la realidad
de los negros. La represión cotidiana que llegaba a la brutalidad, no evitó que fueran los negros
quienes dominaran las actividades musicales, las narraciones orales, los valores y las prioridades
de la región del Delta. El surgimiento del blues, sospecho, dependió en buena medida de esta
omnipresencia de la experiencia negra y de su relativo aislamiento de las formalidades de la vida
urbana. (2010:3-4)
Así podemos darnos cuenta que aunque la opresión era latente, los afroamericanos que vivían en
esta zona pudieron expresarse a través de la música plasmando en ella lo que solían vivir en ese
entonces, en medio de estas problemáticas es donde se origina el blues, del cual, hablaremos a
continuación de los temas que solían y que aún se describen en sus canciones.
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2.2. ¿DE QUÉ HABLA EL BLUES? LOS CONTENIDOS.
Además de la opresión y discriminación, otro obstáculo que este género tuvo que superar en sus
inicios fue el rechazo incluso por las familias de los músicos, pues el blues solía ser vinculado
con valores o conductas consideradas perniciosas como el alcoholismo, la drogadicción, el
vagabundeo, la violencia, la prostitución o el adulterio. Algunos afroamericanos, influenciados
por las iglesias cristianas a las que pertenecían lo catalogaban como “música del demonio o del
pecado”. La siguiente anécdota ayuda a entender estas posiciones. El legendario músico de blues,
Robert Johnson hizo célebre la frase de que “había vendido su alma al diablo en un cruce de
caminos”, además en una de sus canciones titulada “Me and the devil blues”, describía de su
encuentro con el diablo. Las referencias “al diablo” eran interpretadas por algunos de manera
literal, sin embargo Ted Guioia (2010:199) la explica la de siguiente manera:
El diablo, como símbolo del mal, inevitablemente conjuraba sentimientos de simpatía entre los
oyentes que sentían que, como afroamericanos en un mundo blanco, necesitaban un agente de
oposición que les ayudara a vivir. Desde luego, una parte importante de la comunidad negra se
horrorizaba y escandalizaba ante cualquier actividad asociada, de manera explícita o implícita, con
el Diablo.
En suma, existía una diversidad de significados y formas de enfrentar el agravio entre los
afroamericanos, para algunos el “diablo” significaba una agente de oposición, una entidad que les
ayudaría a sobrevivir en un país dominado por “blancos” que solían despreciarlos o explotarlos
como mano de obra barata. Para otros, la práctica del cristianismo cumplió con esa función
“protectora”. Quizá para los grupos más relegados el “demonio” era visto como un benefactor,
pero no sólo para ellos, pues décadas más delante otros géneros musicales como el Rock o el
Heavy Metal se apropiaron del símbolo, con la diferencia de que ya no se trataba de
afroamericanos sino jóvenes blancos quienes aludían a este personaje como acto de rebeldía y/o
en rechazo a la moral cristina, incluso se conformaron algunas bandas que se auto nombraban
“satánicas”, tomando como estandarte la imagen de “Baphomet”, “satán “o el “diablo” en sus
canciones, discos o en su publicidad. Esto se volvería más habitual en géneros derivados del
Heavy Metal, como el Death Metal, Trash Metal, Black Metal, entre otros, en donde se recurría
también a otras formas de “blasfemia”.
16
Es importante mencionar que no todas las bandas de rock optaron por esta tendencia, sino que
algunas incluso tocaban temas religiosos y utilizaban símbolos como la cruz en sus
presentaciones, por ejemplo los grupos de rock cristiano. La polémica aumentó cuando bandas
populares del rock como “The Rolling Stones” compusieron canciones como “Sympathy for the
devil” (Simpatía por el diablo) donde hablan del diablo en primera persona y narran cómo ha
intervenido en algunos momentos de la historia, describiéndolo como un personaje más de la
humanidad. Además uno de sus álbumes experimentales se llamó “Their satanic majesties
request” (Sus majestades satánicas reclaman), álbum que fue duramente criticado y que
comercialmente fue inferior a los anteriores que habían vendido. Sin embargo “The Rolling
Stones” también tienen canciones religiosas como “Shine a light” y “Prodigal son” o la versión
de la canción blues de Mississippi Fred McDowell: “You gotta move”. Otra canción de blues
muy famosa que habla del “diablo” es “Devil got my woman” de Skip James, otro de las grandes
músicos originarios del Delta, grabada en 1968, un año antes de su muerte. Sin embargo, esta
canción es un lamento de un hombre despechado que empieza con la frase “Preferiría ser el
diablo que el hombre de esa mujer” y después menciona que “Sólo el diablo la pudo haber hecho
cambiar” aunque en esta ocasión el “diablo” parece que es visto más como un enemigo que un
aliado.
Con relación al blues, es necesario aclarar que el género es mucho más que “canciones del
demonio”. Aunque efectivamente solía ser estigmatizado por parte de grupos religiosos, pastores
o incluso miembros de las familias de los músicos, sin duda es un género diverso en términos de
sus contenidos. Al respecto, Ted Guioia (2010:6) alude a una “búsqueda de espiritualidad” a
través del blues:
En algunas ocasiones, las canciones hablaban de manera explícita sobre la caída y la redención,
sobre la intensa persecución del diablo o preveían un apocalipsis futuro en un lenguaje con
mayores resonancias del libro del Apocalipsis que del libro del amor. Pero incluso cuando los
temas del romance o del vagabundeo, consagrados por el paso del tiempo, aparecen en ésta
música, suelen hacerlo filtrados a través de una angustiada búsqueda espiritual que raramente
abordan los compositores de música popular comercial.
En esa línea, algunos músicos como Son House, quien posteriormente se convertiría en pastor de
la Iglesia Bautista, compondría canciones religiosas como “Preachin’ the blues” o “John the
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revelator”, tratando de darle otro enfoque al género. Así podemos notar una diversidad de
significados en un mismo género. Pero más allá de lo religioso había otros temas habituales en el
blues que Ted Guioia (2010:37) así nos los explica:
Aquí pues, están los sonidos que conformaron el blues. Canciones para trabajar. Canciones para
divertirse. Música de pecadores. Música de santos. Y antes que todo eso, el rico y variado legado
de los antiguos reinos de África, un campo de energía residual- a medio camino entre la memoria
colectiva y la fuerza inconsciente- que apuntalaba toda la empresa y que, todavía hoy, transmite
vibraciones por medio de múltiples canales invisibles. (2010:37)
Al parecer, la “franqueza” se convertiría en un valor destacado en las letras del blues. En efecto,
para expresar una situación sentimental, social o incluso económica, se escribía de manera abierta
para describir la situación, por ejemplo algunas canciones solían hablar de la falta o la
abundancia de bienes o dinero, así como de la buena o mala fortuna. Esta franqueza u honestidad
resultaría ser en algunas ocasiones muy incómoda para algunas personas, en especial cuando se
refería a temas considerados prohibidos o polémicos, tales como las fantasías sexuales,
encuentros con el diablo, adicción al alcohol u otras drogas, peleas conyugales e incluso
crímenes, como el homicidio. Esta estigmatización afectó a un gran número de músicos en sus
comienzos, por ejemplo Ted Guioia expone el ejemplo de algunos músicos más populares del
género como BB King, John Lee Hooker, Charley Patton y Howling Wolf, que fueron afectados
en su carrera musical por esta mala fama:
En la década de 1940, BB King se encontró con que, en el Delta muchas iglesias cancelaban la
actuación de su grupo, que tocaba góspel, cuando se enteraban de que los cantantes iban
acompañados por una guitarra: el instrumento de las seis cuerdas había quedado tan contaminado
por su asociación con el blues que muchos pastores no podían tolerar que entrara en la casa de
Dios. El padre de John Lee Hooker, el reverendo William Hooker, no dejaba que su hijo metiera
la guitarra en su hogar por el miedo que sentía a una posible contaminación espiritual. Muchas
familias se partieron en dos por este conflicto. Cuando Henry Sims llegó con su amigo Charley
Patton a la casa de su hermana en Memphis con algunos discos de prueba de una reciente sesión
de grabación, ella se negó a escucharlos, firmemente convencida que de que tenían una naturaleza
maligna. Cuando Howlin’ Wolf, siendo ya un hombre maduro, se encontró casualmente con su
madre en Mississippi durante una gira, ella lo increpó y tiró al suelo el dinero que él le había dado
por que no quería tener nada que ver con unos beneficios que eran producto del pecado.
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(2010:199)
De acuerdo al autor, el blues era frecuentemente rechazado por grupos religiosos y sociales
quienes la consideraban “música del demonio” o como promotora de valores negativos para los
jóvenes. También se menciona que el género solía ser rechazado entre las mismas familias de los
músicos, aunque este incluso les ayudara a tener una mejor posición económica, los cuales
algunos de los más populares, lograron conseguir grandes ingresos, suficientes para que pudieran
vivir de su música durante décadas. La asociación del blues con el “diablo” o el pecado en
décadas posteriores, también se parecería al caso del rock, pero este último en mayor medida, ya
que en numerosas ocasiones se recurrió a la censura: cancelando conciertos, prohibiendo la venta
de discos, criticando las portadas de algunos discos y las letras de algunas canciones, situación a
que en el largo plazo no funcionaría. Con el paso de los años, esas letras y cubiertas de discos, se
volverían incluso aún más rebeldes, atrevidas con relación a la moral dominante. Otro tema
habitual en el blues son las sustancias tóxicas, como el alcohol o demás drogas, algo que también
solía incomodar a ciertas audiencias y esto también nos los describe Ted Guioia de la siguiente
manera:
Muchos artistas de blues han cantado sobre tóxicos, pero ninguno de manera tan perturbadora
como Johnson en su “Canned Heat Blues”. La canción confiesa y denuncia, habla de atracción y
destrucción, todo al mismo tiempo, en esto no se diferencia de las letras de los blues que tratan de
cuestiones románticas, pero en este caso el objeto del afecto del cantante no es una persona sino
un poderoso elixir. (2010:145)
Esta situación, en parte beneficiaría y perjudicaría a ambos géneros ya que entre más
controvertidas y explícitas fueran sus letras al hablar de temas considerados prohibidos, más se
vendían sus discos. Como era de esperarse, a medida que crecía la popularidad la oposición de
algunos sectores creció, sobre todo líderes religiosos o morales que buscaban que la censurara o
prohibición, situación que sí sucedió en algunos países.
Otro tema que era frecuentemente abordado en el blues por algunos músicos era la sexualidad,
algunos de ellos como Howling Wolf, solían tener presentaciones muy escandalosas y polémicas,
pero aunque Wolf era muy eufórico en el escenario, fuera de él mantenía una postura más
discreta (Guioia, 2010). Incluso una vez que fue invitado a la televisión nacional, durante su
presentación no recurrió a la actuación que solía hacer en sus presentaciones habituales, sino que
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se limitó a cantar y fue vestido de la mejor manera posible.
Entre los exponentes del blues del campo, clásico y el urbano, más afamados se encuentran:
Leadbelly, Charley Patton, Bessie Smith, Robert Johnson, Mississippi Fred McDowell, Big
Mama Thornton, Blind John Davis, Floyd Council, Pink Anderson, Tommy Johnson, Roy
Hawkins, Magic Sam, Memphis Minnie, Little Willie John, Lonnie Johnson, Sunnyland Slim,
Robert Nighthawk, Sister Rosetta Tharpe, Henry James Townsend, Bukka White, Blind Willie
McTell, Skip James, Son House, Elmore James, Big Bill Broonzy, Jimmy Reed, Pinetop Perkins,
Sonny Boy Williamson I y II, Little Walter, Bo Diddley, Mississippi John Hurt, Memphis Slim,
Lightnin Hopkins, Slim Harpo, Albert Collins, T-Bone Walker, Willie Dixon, Magic Sam, Junior
Wells, Muddy Waters, Howling Wolf, Chuck Berry, Luther Allison, Robert Lockwood Jr., Otis
Spann, John Lee Hooker, Freddie King, Johnny Winter, Otis Rush, Albert King, BB King, John
Mayall, Taj Mahal, Robert Cray, Koko Taylor, Etta James, Stevie Ray Vaughan, Buddy Guy,
John Mayer, Joe Bonamassa y Gary Clarck Jr.
Algunos de ellos comenzaron tocando en el Delta, otros como Bessie Smith emigraron a las
grandes ciudades como Nueva York o Chicago, donde el racismo era menor que en los estados
del sur y además se dieron a conocer con el “blues clásico”. A los músicos posteriores a la
segunda guerra mundial, les tocó participar en la evolución y transición del blues del campo, al
blues urbano. Estos músicos y muchos más, son responsables de que este género se volviera
popular no sólo en EU sino en otras partes del mundo como Europa, Latinoamérica, Australia,
Japón e incluso de la Unión Soviética, donde el músico BB King, al visitar y ver las inmensas
zonas rurales de este país, le recordaría a sus orígenes en la zona de Mississippi (Guioia, 2010).
Esta apertura, se debió a que el blues posteriormente tendría una cierta ventaja que lo beneficiaría
a diferencia del rock, ya que a pesar de que en algunas canciones se solía a hablar de temas
considerados prohibidos, sus presentaciones, letras de canciones, videos o portadas de discos
resultaron ser menos agresivas, polémicas y rebeldes, por lo tanto fue censurado en menor
medida.
Es importante señalar que en los orígenes, existieron dos clases de blues, muy diferentes entre sí,
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el primero y más humilde originario de la región del Delta del Mississippi era el “blues del
campo”; y su hermano menor el “blues clásico”, más elegante y sofisticado, propio de la ciudad.
Este tipo de blues se desprendería notablemente de su predecesor, ya que se desarrollaría en las
zonas urbanas y con más fuerza, específicamente en la ciudad Nueva York, donde Bessie Smith,
Ella Fitzgerald y Billie Holiday fueron sus principales exponentes. Aunque estas artistas no se
dedicaban exclusivamente al blues, ya que también interpretaban Jazz. Con respecto a la
distinción entre los dos tipos de blues, Ted Guioa (2010:127) lo describe así:
Los lugares en que se actuaba en el Delta, por el contrario no podían ser más humildes, la esquina
de una calle, el almacén de una estación de tren, una freiduría de pescado, un baile al aire libre,
una cantina o incluso una prisión. Pero el blues clásico habitaba en lugares más majestuosos,
cabarets, grandes espectáculos festivos o teatros del centro de las ciudades. Vivía -al menos hasta
la brusca llegada de la gran depresión- mucho mejor y en un entorno más elegante que su pariente
el blues pobre, que seguía en las granjas del sur.
Ambos tipos de blues, tanto como el del campo como el clásico, fueron parte del primer auge del
género a partir de los años 30's. El blues del Delta o también llamado “el blues del campo”, como
su nombre lo dice, originalmente era encontrado principalmente en los campos de cultivo donde
se cosechaba algodón, en fiestas organizadas por los mismos trabajadores llamadas “garitos”
donde se bebía alcohol y convivían familias enteras al aire libre y se reunían para escuchar y
tocar esta música, que era una forma de desahogo de la pesada vida que se llevaba, no sólo en el
trabajo sino también en la vida privada, por eso es común encontrar esa tristeza en muchas
canciones de blues, siendo uno de los elementos que más caracteriza al género. La nostalgia de
los trabajadores hacia su hogar, que ahora vivían en ciudades como Chicago, Nueva York,
Detroit o San Francisco propició que las canciones de blues se vendieran de manera masiva, ya
que los trabajadores se sentían “como en casa” al escuchar la música de donde eran originarios.
Debemos tomar en cuenta que en esa época la emigración del campo a la ciudad estaba en su
mayor apogeo. El desarrollo tecnológico permitió la introducción de las máquinas que para los
campos de cultivo, y esto tuvo como consecuencia la sustitución del “hombre por la máquina”.
Una gran cantidad de trabajadores que vivían en el campo fueron “expulsados” a la ciudad,
apenas se quedaron algunos pocos para operar la maquinaria. En este contexto el “blues” se
esparció hacia las ciudades (Guioia 2010).
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Así mismo, de la mano con la aparición de “estudios de sonido” por todo el país, era común la
figura de los “buscadores de talentos”, personas que hacían largos viajes por todo EU en la
búsqueda de músicos destacados. Claro todo esto empezó con fines principalmente económicos
que culturales, ya que la finalidad era vender discos y obtener la mayor ganancia posible. Entre
los músicos que fueron “descubiertos” había una gran lista de exponentes de blues, pues los
“buscadores de talentos” recorrían lugares remotos como los campos e incluso las cárceles. De
esta manera varias decenas de músicos tuvieron la oportunidad de ser grabados, comercializados
y escuchados. No todos tuvieron éxito comercial, pero sin duda para el acervo musical fue muy
una experiencia enriquecedora a pesar de que no siempre se obtuvieron las ganancias económicas
esperadas. No obstante lo anterior, aunque el blues contaba ya con cierta popularidad desde los
años 30's, fue uno de los últimos géneros de música negra en ser aceptado por la sociedad
estadounidense de manera masiva. En efecto, Ted Guioia nos describe que en años anteriores el
Jazz, así como el Góspel habían logrado entrar al mercado blanco estadounidense:
El gran público norteamericano tardó un tiempo en admitir el valor de la música negra, y lo hizo
de manera gradual. La primera música afroamericana que consiguió un aura de respetabilidad fue
la música sacra negra. Más adelante, en torno al cambio de siglo, el ragtime logró entrar en los
hogares blancos, y lo mismo hizo el jazz después de la primera guerra mundial; ambos pudieron
pasar a formar parte de la corriente dominante de la cultura norteamericana mucho antes de que se
grabara un blues por primera vez (2010:73).
Como ya se dijo, El “blues de Mississippi”, o “blues del campo”, al igual que el “blues clásico”,
llegaría a hacerse más popular en los años posteriores a la “Gran Depresión,” siendo considerado
como su primer auge y con estos constantes cambios socioeconómicos cambiaría y evolucionaría
hacia el “blues urbano”. Durante algún tiempo la zona del Delta del Mississippi fue una de las
zonas donde se concentraban afroamericanos, ya que existía una oferta de trabajo importante,
principalmente en el campo, sin embargo como hemos visto, esto fue cambiando con el paso del
tiempo a raíz de la llamada “modernización agrícola” y las migraciones masivas que conllevó la
sustitución del hombre por la máquina.
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CAPÍTULO 3. TRAYECTORIA Y DIFUSIÓN DEL BLUES A NIVEL
INTERNACIONAL
Conforme pasaba el tiempo el blues fue evolucionando debido a los fenómenos sociales que se
presentaban en Estados Unidos, tales como la modernización del campo, la creciente migración y
la búsqueda de mejores empleos en las grandes urbes de ese país. Entonces el blues dejó de
tocarse únicamente en los campos de cultivo o zonas rurales de los estados del sur y se empezó a
interpretar también en las ciudades, teniendo una sobresaliente transformación en este periodo, lo
cual propició que llegara a púbicos más grandes y nuevos territorios, primero en Estados Unidos
y posteriormente a otros países.
Para la década de los años cincuenta, varios músicos habían aprendido a tocar blues gracias a los
que sobresalieron y que pudieron ser grabados en el primer auge en los años treinta y cuarenta,
empezaron a cambiar la forma en que se solía tocar y componer este género musical,
transformándolo y actualizándolo a la tecnología musical que también estaba cambiando y que
cada vez era más accesible. Como se apuntó antes, en sus primeras etapas, el blues del Delta era
ejecutado por un guitarrista acústico que también cantaba, no eran necesarios más instrumentos,
ni siquiera más cantantes. Pero gracias a la interacción con músicos de la ciudad , diversos
instrumentos fueron agregándose, como el piano, el órgano, la armónica, el bajo, el contrabajo, la
batería, la tabla de lavar, también conocida como “rubboard”, el saxofón y las guitarras eléctricas.
Posteriormente en algunos casos se agregarían amplias secciones de metales y hasta violines.
Estas nuevas formas de tocar el blues propiciaron que los conciertos fueran más complejos y que
nuevos músicos se dieran a conocer frente a públicos cada vez más grandes, ya el espectáculo no
dependía de un sólo músico sino que ahora era acompañado por varios músicos que enriquecían
aún más la música con improvisaciones y “solos” que agradaban al público.
Al final de los años 50’s ya no era tan común el “blues del vagabundeo” que era interpretado por
un sólo músico que viajaba y tocaba su música en la calle, en los trenes, en las esquinas o las
estaciones de autobús, sino que ahora se aspiraba a buscar o formar una banda con la que
pudieran tocar en foros más grandes como bares, festivales o teatros e incluso estadios
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deportivos, para exponer su arte, dando lugar al “blues urbano”. De hecho, grandes músicos se
dieron a conocer colaborando con bandas de blues. Ted Guioa a continuación explica el caso de
Otis Spann, quien fue reconocida al tocar junto a uno de los músicos más destacados de la
historia del género, Muddy Waters:
El trabajo de Spann al piano fue fundamental en la banda de Waters durante la mayor parte de las
dos décadas siguientes. Su versatilidad y su sensibilidad para la música lo convertían en un
compañero y antagonista ideal. A diferencia de otros pianistas de Blues, que aporreaban el teclado
ocho veces por compás con la sutileza de una locomotora del metro de Chicago, Spann podía dar
unas ligeras pinceladas armónicas, marcar un pulso sólido pero suave o elevar al máximo la
intensidad, dependiendo de lo que requiriera la ocasión. Podía deslizarse hacia un ritmo casi
latino, como “She’s into something”, mantener a la banda vibrando incluso a un lentísimo tempo
de sesenta pulsos por minuto, como “She’s nineteen years old” o fusionarse con los demás en el
caldero hirviente de sonido que apuntalaba “I’ve got my mojo workin’”. Si hacía falta, Spann
también podía hacer de maestro de ceremonias para la banda, o incluso cantar un Blues, como
hizo para cerrar la famosa actuación de Waters en Newport en 1960, un éxito que le supuso una
lluvia de ofertas por parte de ejecutivos de compañías discográficas que tenían interés en
organizarle grabaciones bajo su nombre a quien, durante tanto tiempo, había sido sólo un músico
acompañante. (2010: 267)
Por otro lado, como ya se mencionó, la popularidad del blues también se debe en buena medida a
que algunos músicos consiguieron grabar en estudios que buscaban comercializar su música. En
un primer momento, la venta de sus discos se limitaba a las zonas cercanas al lugar de residencia
de los músicos, pero conforme el género se incorporaba al gusto del público, la difusión se
extendió mediante la organización de conciertos en otros estados o ciudades. Gracias a esto, los
músicos podían dedicarse a su arte sin tener que recurrir a empleos mal pagados, cuando menos
por algunas temporadas. En esta situación se encontraban Charley Patton, Skip James, Big Bill
Broonzy, Son House y Bukka White e incluso el propio Robert Johnson, quien después de su
fallecimiento se convirtió en un gran referente inclusive para bandas de rock británicas como
“The Rolling Stones” o al guitarrista Eric Clapton. Otro ejemplo es el de Muddy Waters, quien se
posicionó como uno de los músicos más famosos del blues, influenciando a numerosas bandas.
Su camino hacia la popularidad, fue relatado por Ted Guioia:
Waters emergió como una fuerza contracultural durante la época de Eisenhower, una fuerza cuyo
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ámbito de influencia se extendió mucho más allá de Chicago. Su primer impacto se sintió entre los
negros, pero pronto su música se expandió fuera de las tradicionales confines raciales del Blues.
El propietario de un jukebox alardeaba en la revista Billboard de que podía vender sus discos
usados de Muddy Waters a alguno de los muchos adolescentes blancos que se sentían atraídos por
aquel sonido crudo y novedoso (2010: 268).
El blues trascendió barreras culturales y dejó de ser apreciado solamente por la comunidad
afroamericana. Posteriormente a los años 50's, de manera paralela al surgimiento del rock,
algunos músicos lograron incrementar la venta de discos no sólo en EU, sino en diversos países:
es el caso de BB King, Freddie King, Albert King, Muddy Waters, Bo Diddley, Buddy Guy,
Howling Wolf, John Lee Hooker, Little Walter, Elmore James, Etta James, Willie Dixon, Jimmy
Reed, Johnny Winter, entre otros. En particular se creó un lazo muy especial con Inglaterra. El
documental elaborado en 2007 por la cadena de televisión “BBC” 1 llamado “Seven ages of rock”
en español traducido como “7 eras del rock”, narra que el nacimiento del rock se dio gracias a
que la clase media o la clase obrera inglesa de los años cincuenta y sesenta se identificaba más
con el blues estadounidense que con el pop que provenía de EU. Una de las razones que explica
la identificación con el blues, obedece a la precariedad económica que resultó de la crisis
económica europea en los años de la posguerra.
Por estas razones, varios músicos estadounidenses viajaron a Inglaterra donde fueron recibidos
por un gran público, entre ellos jóvenes y adultos. Además en el documental se menciona que
algunos jóvenes ingleses como Mick Jagger, Keith Richards o Eric Clapton, en su búsqueda de
imitar el blues estadounidense se inspiraron para crear un “nuevo género”, afirmación que
después el mismo Muddy Waters se encargaría confirmar con su canción: “The blues had a baby
1
1.-La British Broadcasting Corporation (Corporación Británica de Radiodifusión) es el servicio público de radio,
televisión e internet del Reino Unido, con más de ocho décadas de trayectoria. Es independiente de controles
comerciales y/o políticos y opera bajo un estatuto real que garantiza dicha independencia. La BBC cuenta con una
red de más de 250 corresponsales y transmite en emisoras AM y FM en más de 100 ciudades capitales de todo el
mundo. Página electrónica:
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consulta: 27 de agosto de 2015, 16:00 hrs.
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and they named it rock and roll” (“El blues tuvo un bebé y lo llamaron rock and roll”). En el
documental se exponen diferentes opiniones acerca de este género musical, por ejemplo Roger
Daltrey, vocalista de la banda “The Who” habla de lo que representaba el blues para los jóvenes
británicos de la época. Refiriéndose al género así:
“Es música que emana de la lucha. La clase obrera inglesa se identificaba con los negros. El blues
contenía la furia de lo clandestino. Inventaron su propio sonido. Te tomaban de las orejas y te
jalaban de ellas. Era fantástico”.
“Lo oía más que nada en el blues. Siempre era sobre un individuo y su guitarra contra el mundo,
estaba completamente solo. No tenía opciones ni alternativas. Sólo podía cantar y tocar para
calmar su dolor, eso expresaba lo que yo sentía en muchos aspectos de mi vida”.
Mientras para Keith Richards, guitarrista de “The Rolling Stones”, así relata sus propósitos de
tocar ese género:
“Nuestra meta era que otra gente escuchara esta música, nosotros nos sentíamos como simples
intérpretes. Queríamos saber si siendo una banda inglesa de blancos podíamos lograr que el blues
se convirtiera en un éxito”.
Debido a esta admiración creciente hacia el blues, algunos músicos norteamericanos realizaron
numerosas presentaciones en Inglaterra y otros países europeos, en los que fueron valorados
favorablemente, incluso algunas veces de mejor manera que en su país natal. En estas “giras”
también era frecuente encontrar artistas de Jazz y Soul. Uno de ellos fue John Lee Hooker, donde
su paso por Europa nos lo narra Ted Guioia así:
En 1962 viajó por primera vez a Europa formando parte del American Folk Blues Festival, y
quedó asombrado por el entusiasmo del público de Alemania, Italia, Francia, Dinamarca, Suecia,
Suiza y Reino Unido, que llenaba de pie, las salas de concierto. En Manchester, Mick Jagger,
Keith Richards y Jimmy Page estaban entre los aficionados que viajaron desde Londres para
asistir a la actuación. En Europa, Hooker grabó “Shake it baby”, que tuvo un inesperado éxito en
la radio francesa. (2010:310)
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Al incrementarse la popularidad del blues en la década de los 50’s, los músicos más destacados
buscaron mejorar la calidad de sus interpretaciones mediante la búsqueda de músicos talentosos
para conformar sus bandas, algunos de ellos provenían del campo y además de la música, habían
tenido otro tipo de trabajos. Por ejemplo Willie Dixon, además de músico también fue boxeador:
Willie Dixon, que a veces acompañaba a Waters con el bajo, tal vez contribuyera todavía más al
éxito de la banda, pero sus aportaciones no tenían que ver con sus habilidades con su instrumento
como con las canciones que escribía. Había llegado a Chicago en 1936, tocando un bajo de latón
de una sola cuerda y con la intención de hacerse un nombre como boxeador. Dixon ganó un
campeonato al año siguiente, pero su principal talento resultó ser su facilidad para coger al vuelo
los modismos y los ritmos del lenguaje vernáculo afroamericano y convertirlos en pegadizas letras
de Blues. Como Waters y Spann, Dixon era originario de Mississippi, nacido en Vicksburg en
1915, y contribuiría decisivamente a dar forma al sonido del emergente blues urbano (Guioa,
2010: 267).
Estos músicos que viajaron del campo a la ciudad fueron los principales partícipes en esta
transformación del género. El impacto del blues en la música de la época es un hecho digno de
destacarse, ya que no solamente logró penetrar en la producción cultural estadounidense en un
contexto donde prevalecía el racismo, sino que inspiró a creadores de otras latitudes que se
apropiaron del género gracias a la identificación con el contenido de las canciones y el gusto por
las melodías. Después de la década de los cincuenta, el blues se encontraba en su segundo auge
de popularidad, sólo que ahora no sería conocido nada más en EU, sino también en varios países
europeos y posteriormente del mundo, gracias a las giras y conciertos que varios músicos
hicieron. Para la década de 1960, el músico Muddy Waters admitió que incluso había ciertos
guitarristas “blancos” que tocaban mejor este tipo de música que él:
En una espontánea entrevista, a finales de la década de 1960, Don DeMichael le preguntó si los
guitarristas blancos podían tocar blues, y Waters se lamentó de que “muchos pueden tocar el blues
mejor que yo. Estoy diciendo la verdad. Hay chicos blancos que me dan mil vueltas tocando
blues.” De todas formas, Waters no tardó en añadir:” Pero nunca podrán cantar el Blues tan bien
como yo”. (Guioia, 2010:266)
Esta popularidad, a principios de los años sesenta, desató un fenómeno cultural y musical en
Inglaterra donde numerosas bandas inspiradas por el rock and roll de Bo Diddley, Little Richard,
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Jerry Lee Lewis, Fat's Domino, Ray Charles, Elvis Presley y Chuck Berry, empezaron también a
tocar temas de blues, bandas británicas como “The Rolling Stones”, “The Yardbirds”, “Them”,
“The Who”, “Cream”, “The Kinks”, “The Animals”, “The Hollies”, “The Beatles”, “Fletwood
Mac”, “The Birds”, “Jethro Tull”, “The Jeff Beck Group”, “T. Rex”, y posteriormente en los
70’s, bandas como “Pink Floyd”, David Bowie, “Led Zeppelin” y “The Faces”, añadirían entre
sus repertorios además de rock, canciones de blues y soul. En los años posteriores, algunas
bandas latinoamericanas también lo harían, pero estos grupos ingleses se caracterizaron por ser
los primeros, siendo conocidos también como la “Invasión británica”, empezaron, como su apodo
lo dice a “invadir” otros países de Europa y posteriormente Estados Unidos por medio de giras,
donde tocaban en estadios, teatros, festivales al aire libre, salones o incluso algunas veces en la
calle. Incluso la popular banda “The Beatles”, aunque sus principales influencias se encontraban
en el rock and roll de Elvis Presley, Chuck Berry o Little Richard, compusieron una canción de
blues llamada “Yer blues” incluida en el “Álbum blanco”. Además de que John Lennon años
después reconocería su admiración por la música de BB King (Guioia 2010). Otra agrupación
inglesa influenciada por este género es Pink Floyd, que tiene su nombre inspirado en dos músicos
estadounidenses: Pink Anderson y Floyd Council, ambos conocidos en el primer auge de los años
treinta y pertenecientes al “blues del campo”.
En la década de los sesenta y setenta, algunos exponentes de blues, además de contar con fama y
ganancias económicas considerables, también gozaban de la admiración de jóvenes que buscaban
fuentes de inspiración para crear su propia música. Esto no habría sucedido si los músicos no se
hubieran atrevido a salir del ámbito nacional y recorrer países en los que en ocasiones ya eran
conocidos sin que ellos mismos lo supieran. Otro ejemplo es la experiencia de Muddy Waters,
quien tras presentarse en Inglaterra dejó un gran impacto entre los músicos británicos que
buscaban revolucionar la música popular, Ted Guioia lo explica de la siguiente manera:
Pero el momento en que Waters empezó de verdad a cambiar las cosas fue durante su viaje a
Inglaterra, en otoño de 1958; allí incluyó un cuarteto de cuerda en la banda para una actuación en
el Festival de Leeds y causó una profunda sensación en el público de sus estridentes
interpretaciones a todo volumen. Los promotores que habían contratado a Waters para la gira
pensaban que se trataba de un cantante Folk, en línea de Big Bill Broonzy, pero pronto se dieron
cuenta de que estaban dando a conocer el sonido amplificado del blues urbano, al estilo de
Chicago. Al día siguiente, en un periódico apareció este titular: “La guitarra chilla y el piano
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aúlla”. En cualquier caso, aunque los británicos más engreídos no apreciaron el “Hocchie coochie
man” los más jóvenes no se perdieron detalle, y el sonido de la música británica ya nunca volvería
a ser el mismo. (2010: 267)
Cabe mencionar que después de que se hicieran diversas giras por Europa, el blues se popularizó
aún más en EU, llegando hasta Canadá y las fronteras con México, donde algunos festivales de
música contemporánea incluían estrellas del blues como BB King, para este entonces la música
blues era más escuchada en las grandes ciudades como Chicago, Nueva York o Los Ángeles, y
surgieron nuevos estilos de tocarlo, que varían según la región donde se ejecutara. En el libro de
Ted Guioia, se relata como el guitarrista de origen mexicano Carlos Santana, que ya era un
músico reconocido para ese entonces, mostró su admiración por BB King y en febrero de 1976 en
un concierto en Fillmore, San Francisco, se refirió a él de la siguiente manera:
BB King recibió una inmensa ovación antes de tocar la primera nota, y empezó a llorar. De verdad
a empezó a llorar, perdió el control ¿Sabes?, y yo me acuerdo, porque lo único que se veía. Se
puso a secarse las lágrimas y lo único que se veían eran los diamantes que brillaban en la mano y
las lágrimas. Pero cuando tocó la primera nota para indicar a la banda que entrara, toda mi vida
cambió de nuevo. Cuando vi a BB King y oí por primera vez aquella nota, me di cuenta de lo que
Michael Bloomfield y Eric Clapton y todos los demás veían en él. Cuando alguien toca así, se cura
a sí mismo y cura a los demás. (2010:407)
Esta cita ilustra de una manera significativa la admiración de exponentes del rock hacia los
principales creadores del blues. En otro sentido, vale la pena mencionar que en el periodo en que
el blues se difundía de la manera en que se describe arriba, en el ámbito sociopolítico se
generaron cambios que de alguna manera contribuyeron a que disminuyera la oposición hacia el
género entre la sociedad norteamericana. Como sabemos en los años 60’s, se suscitó una “ola” de
acciones colectivas en EU -y en otros países, como Francia, México, entre otros- protagonizados
por jóvenes, clases medias y minorías. El “movimiento hippie” protestaba contra la guerra de
Vietnam y cuestionaba los valores tradicionales asociados al cristianismo; el movimiento de
mujeres demandaba igualdad y el movimiento afroamericano luchaba por el reconocimiento de
derechos civiles y políticos. En síntesis en la esfera pública de la época, algunos sectores
importantes de la población lucharon por el respeto a la diversidad cultural y étnica.
29
3.3 INFLUENCIA MUSICAL DEL BLUES
La influencia del blues en otros géneros musicales es amplia, sobre todo en aquellos que
surgieron a lo largo del siglo XX. Pero es importante señalar que el género al que probablemente
más influyó fue el rock, no sólo en la composición de la música, sino también en el contenido de
las letras. Debido a esto, en este apartado se expondrán algunas bandas que fueron influencias por
el blues, sobre todo en la década de los años 50’s, 60’s y hasta los 70’s principalmente. Es
importante señalar que las primeras bandas en utilizar el blues como influencia musical fueron
inglesas y estadounidenses por compartir el mismo lenguaje, pero a partir de los años 60’s y
gracias a la tecnología del radio y su amplia difusión, esta música llegaría un poco después a
países latinoamericanos donde inspiraría o animaría a algunos jóvenes a formar sus propias
bandas.
El resurgimiento del interés por el blues, había despertado un montón de ideas y fantasías en las
generaciones más jóvenes, ideas y fantasías como la del retorno a las raíces, la de estar en contacto
con la tierra, la de proteger al medio ambiente, la de combatir a los males de la opresión y la
pobreza raciales y, por supuesto la de encontrar una música auténtica que no tuviera que ver con la
ostentación de las estrellas de pop. (2010: 362-363)
Como dice el texto, este resurgimiento del blues inspiró o “despertó" en muchos jóvenes nuevas
ideas que estaban surgiendo y se propagaron con mayor fuerza en la década de los años 60’s.
También el blues inspiraría a algunos jóvenes a formar sus propias bandas, una de ellas sería la
ya mencionada, “The Rolling Stones”, originarios de Londres, Inglaterra, donde la evidencia de
la influencia musical del blues, se muestra en sus primeros discos donde interpretaron numerosas
versiones de canciones de este género que anteriormente ya habían tenido cierto éxito, pero
aportando también su propio estilo en la música. Algunas de ellas son “Mona” y “Diddley
daddy” de Bo Diddley, “Honest I do” de Jimmy Reed, “Still a fool”, “Look what you've done”,
“I want to be loved”, “I just want to make love to you” y “I can’t be satisfied”, de Muddy Waters,
30
quien además resultó ser una gran inspiración e influencia para esta agrupación, por ejemplo la
letra del tema: “I can't be satisfied” contribuyó a la creación de “I can't get no satisfaction”, una
de las canciones más representativas de esta banda, convirtiéndose en uno de sus mayores éxitos
en ventas. Interesa destacar que estas dos canciones tratan temas muy similares: se denuncia la
incapacidad de obtener alguna satisfacción en la vida cotidiana.
Algunos temas de blues originales de “The Rolling Stones” son “Andrew’s blues”, “Fancy man
blues” “Cook cook blues”, “Cocksuker blues”, “Back of my hand”, “Mean disposition”, “When
you’re gone”, “The storm”, “Petrol blues”, “So Young”, “Wish I’d never met you”, “Jump on top
of me”, “Well well”, “Honest man” “Keep up blues” o por ejemplo el tema “What a shame”, una
canción pesimista que describe a un hombre asustado que se encuentra en graves problemas,
debido a unas personas que “siempre quieren pelear” y por lo tanto “tiene que dormir en el
refugio toda la noche”. Otra canción es “The spider and the fly” que está inspirada en canciones
de Jimmy Reed. Efectivamente, Mick Jagger la describiría en una entrevista hecha por Jann. S.
Wenner en 1995, tomada de la página web de la revista Rolling Stone2:
“Yo no estaba realmente tan loco por ella, pero cuando escuchas la canción se sostiene interesante
como una canción de blues. Es un blues de Jimmy Reed, con palabras de un grupo de pop
británico, lo cual es una interesante combinación: Una canción que te atrapa en un túnel del
tiempo.”
Muchas de estas canciones hablan de diferentes temas, desde la felicidad por tener un coche
nuevo y lujoso, hasta sentimientos tristes o depresivos, como el de arrepentirse de conocer
amores que no sucedieron. Como la mayoría de las expresiones artísticas, históricamente el blues
se nutrió del legado de los sus principales exponentes para reinventarse constantemente, ya sea
mediante la creación de composiciones novedosas o a través de la experimentación. En esa línea,
es común la colaboración entre el blues y el rock, género que como hemos visto surgió bajo la
influencia del primero, situación que también contribuyó a la difusión masiva popularidad de
ambos. También sería común que numerosas bandas o músicos de estos dos géneros, recurrieran
al pasado para interpretar canciones antiguas de otros artistas o compositores, como una forma de
renovarse con el paso del tiempo, creando temas nuevos o ideas, pero sin perder sus raíces.
2
En página electrónica: http://www.rollingstone.com/music/news/mick-jagger-remembers-19951214 Fecha de
consulta: 19 de agosto de 2015, 19:40 hrs.
31
Además de las bandas que formaban parte de “La invasión británica”, otras bandas y músicos
reconocidos que fueron fuertemente influenciadas por el blues de manera importante fueron
Louis Armstrong, Charles Mingus, John Coltrane, Nat King Cole, Cab Calloway, Chuck Berry,
Miles Davis, Woody Guthrie, James Brown, Fat’s Domino, Little Richard, Sam Cooke, Otis
Redding, The Doors, Wilson Pickett, Creedence Clearwater Revival, Janis Joplin, Jimi Hendrix,
Carlos Santana, Led Zeppelin, Pink Floyd, Rod Stewart, Bod Dylan, Johnny Cash, Rory
Gallagher, Susan Tedeschi, Derek Trucks, The Red Devils, Canned Heat, The Allman Brothers
Band, Aerosmith, Jefferson Airplane, Bob Marley, Iggy Pop, Ike and Tina Turner, Billie Holiday,
Nina Simone, Elvis Presley, Joan Baez, Ray Charles, Etta James, Aretha Franklin, Gary Clark Jr,
John Mayer, Keith Richards, Eric Clapton, Mick Jagger, Van Morrison, Dr. John, ZZ Top, Muse,
Hugh Laurie, Cindy Lauper, Imogen Heap, Beth Hart, Joss Stone y Jack White, por mencionar
algunos de los más conocidos, que tuvieron influencias del blues y que incluso tocan o cantan
entre sus repertorios algunos temas de este género. Uno de los puntos culminantes en la carrera
musical de Muddy Waters, fue cuando participó en un concierto de despedida en 1976, de la
banda conocida como “The Band” llamado “The last waltz” (el último vals), donde tocó junto a
otros músicos reconocidos de rock, jazz, y folk, como Bob Dylan, Joni Mitchell, Eric Clapton,
Paul Butterfield, Neil Diamond, Ringo Starr, Van Morrison, Ron Wood, Neil Young, Dr. John,
Ronnie Hawkins, Emmylou Harris, entre otros, concierto que además fue grabado en un
largometraje por el director de cine, Martin Scorsese. Además de Muddy Waters, otros músicos
de blues que también hicieron importantes colaboraciones con músicos de otros géneros como el
rock, soul, jazz e incluso pop, fueron John Lee Hooker, Johnny Winter, Albert King, Buddy Guy,
Howling Wolf y BB King, probando una vez más, que el blues puede estar presente incluso en
los repertorios de músicos que no suelen tocar este género.
Como ya se dijo, la influencia del blues comienza desde la década de los años 30's, cuando tuvo
su primer auge de popularidad en Estados Unidos y esta influencia se dio principalmente en
algunos músicos de jazz o de soul y motivó a varios empresarios o dueños de disqueras a grabar
los primeros discos del género. Cabe mencionar, que en este periodo se dio una prolífica cantidad
de canciones de blues, las cuales muchas de ellas fueron interpretadas en el futuro por otros
músicos, además de que los temas en las canciones de blues se diversificaron así como el estilo
propio que cada músico le daba. Para la década de los años 50's, que es cuando comienza el
segundo auge, la influencia se extendió por todo el territorio estadounidense hasta llegar a otros
32
países de Europa, y de forma más específica a Inglaterra, donde el blues se convierte en una de
las principales influencias de varios grupos y músicos británicos. A lo largo de los años 60's y
70's, algunas de las bandas y músicos más conocidos de rock y soul de Inglaterra y Estados
Unidos empiezan a incluir algunos temas de blues en sus discos o presentaciones, además de
hacer colaboraciones con músicos de este género, acaparando aún más reflectores. Aunque la
popularidad del blues empieza a decaer en los años posteriores de los años 80's, algunas bandas o
músicos siguen interpretándolo, pero ya no es la misma popularidad de décadas anteriores. La
influencia del blues en algunos de estos músicos, se explica de manera más detallada en los
anexos.
Esta influencia del blues en estos músicos o en otros géneros, se debe en buena medida a que
posee una estructura simple y contagiosa, en la cual es fácil exponer ideas, o sucesos cotidianos,
además de que abarca cualquier tema que quiera comunicar el músico, el único requisito es que
cumpla con la estructura musical que distingue al blues de los demás géneros. Otras razones son
tan sencillas que simplemente el sonido o el ritmo les agradó al público para después algunos
trataran de emularlo o crear algo nuevo a partir de esas bases. En cuanto a la difusión del blues en
EU, a pesar de su declive en el mercado musical, a partir de los años 80's, éste ha logrado llegar a
lugares jamás pensados, uno de ellos es la Casa Blanca en Washington, donde en el 2012 algunos
músicos como Mick Jagger, Jeff Beck, BB King, Susan Tedeschi, Buddy Guy, Gary Clark Jr.,
“Derek Trucks Band”, entre otros, tocaron para el presidente Obama y su esposa temas clásicos
de blues, dónde el presidente incluso cantó una parte de la canción: “Sweet home Chicago”.
Además de que algunos músicos de blues lograron ser galardonados o distinguidos por diferentes
organizaciones, desde algunas de la industria del entretenimiento o la música, hasta políticas y
educativas como el caso de algunas universidades, algo que resultaba casi imposible de pensar en
décadas anteriores, cuando los afroamericanos ni siquiera podían estar en el mismo salón de clase
que la población blanca, esto sin duda nos da una idea de cómo la música puede propiciar
cambios en la forma de pensar de los sujetos, tomando todos estos factores, geográficos,
políticos, sociales y económicos, nos damos cuenta que la música tiene un papel importante en el
pensamiento de las personas, por lo que también está sujeta al cambio, como nos menciona Jaime
Hormigos (2010): “Es aquí donde reside el verdadero poder comunicativo de la música,
comunica algo que puede ser modificado con cada nueva audición, algo que cambia al ritmo de
los cambios de contexto, de los cambios sociales”.
33
CAPÍTULO 4. HIBRIDACIÓN Y TRANSCULTURIZACIÓN DEL BLUES
Por otro lado, a partir de la trayectoria que se ha descrito, se puede suponer que una de las
condiciones para que el blues –o cualquier otro género- consiga penetrar en territorios y sectores
diversos es necesario que los músicos locales se apropien de él y lo modifiquen incorporando
elementos de la cultura local. Esta hipótesis nos lleva a reflexionar cómo se ha expandido el
blues música a lo largo de los siglos XX y XXI, y a cuestionarnos qué otros factores han influido.
Al respecto conviene rescatar el trabajo de Néstor García Canclini en su texto “Culturas Híbridas
y estrategias comunicacionales” como esta expansión y renovación social y cultural se ha
expandido a lo largo del siglo XX, expansión en la que se podría explicar el caso del blues:
La expansión, así como la renovación social y cultural, se han venido manifestando en el rápido
desarrollo industrializador y en el crecimiento de la educación media y superior, en el dinamismo
de la experimentación artística y literaria a lo largo del siglo XX, en la fluida adaptación de ciertos
sectores a la innovaciones tecnológicas y sociales, pero estos impulsos renovadores no sustituyen
las tradiciones locales, a veces las acompañan y otras entran en conflicto con ella, aunque sin
destruirlas (1997: 111).
Como menciona el autor, la innovación tecnológica fue en parte responsable de esta difusión.
Para el caso en estudio cabe mencionar que el blues se benefició de este fenómeno en términos de
su reproducción –gracias a las tecnologías en el ámbito de la producción musical-. Por ejemplo,
el número de estudios de grabación se multiplicaron en todo Estados Unidos, así como la
producción de discos de vinilo, cintas o casettes, incrementando las posibilidades de que esta
música se grabara y se comerciara en otros pueblos, ciudades, estados o países, el número de
estaciones de radio también se incrementaron y esto permitió que se diera a conocer esta música a
dimensiones más amplias. Así mismo, en cuanto al contenido, la incorporación de elementos
locales.
34
jóvenes el blues expresaba además la libertad de expresión de las ideas, sobre todo en la década
de los años 60's y décadas posteriores. No obstante, la identificación y expansión del blues hacia
otros países como México, Argentina y Brasil implicó la “transculturización”. El concepto es
explicado por Sonia Valle de Frutos (2010:55):
Esto quiere decir que este proceso se da gracias a interacción continua de una o más culturas. Por
ejemplo, en el lenguaje español hemos incorporado vocablos de origen inglés, francés e incluso
musulmán, esto en razón de procesos sociales e históricos como son la colonización, las
relaciones culturales y económicas entre otros. Esto quiere decir que este proceso se da
principalmente por la interacción continua de una o más culturas. Por ejemplo, cuando en el
lenguaje español se utilizan algunas palabras de origen inglés o francés e incluso musulmán, y las
adoptamos en nuestro vocabulario, es porque se han adquirido debido a la interacción con estos
lenguajes o culturas. Así sucedió con la música blues y muchos otros géneros musicales que
fueron adoptados en otros lugares diferentes a su lugar de origen. Es como hablar de la influencia
de la cultura española sobre la mexicana, la cual debido a esta interacción entre la cultura
mesoamericana y la española durante tres siglos en la conquista y la colonia, después de este
proceso de colonización, ambos países tuvieron un intercambio de elementos culturales, tales
como el lenguaje, la alimentación, la religión, algunas costumbres, ritos etc. De manera similar,
el blues y otros géneros musicales se fueron incorporando en sociedades distintas en términos
sociocultuarales a su origen. Esta hibridación sociocultural es definida como Néstor García
Canclini en su texto “Culturas híbridas y estrategias comunicacionales” de la siguiente manera:
35
Estas reflexiones ayudan a entender la trayectoria del blues. Sin duda, siguiendo a Canclini no fue
un proceso organizado o planificado, sino que se dio como resultado de los fenómenos que
describimos antes. En suma, la hibridación sociocultural proviene de un intercambio social,
económico entre distintos grupos sociales. Por otra parte, como se ha dicho, el blues tuvo un
momento de cambio importante al difundirse en las ciudades. Al respecto conviene retomar a
Canclini en el texto: “Culturas híbridas, poderes oblicuos”, nos explica que la expansión urbana
es una de las causas que intensificaron esta hibridación cultural:
Sin duda, la expansión urbana es una de las causas que intensificaron la hibridación cultural. ¿Qué
significa para las culturas latinoamericanas que países que a principios de siglo tenían alrededor
de un 10 por ciento de su población en las ciudades, concentren ahora un 60 o un 70 por ciento en
las aglomeraciones urbanas? Hemos pasado de sociedades dispersas en miles de comunidades
campesinas con culturas tradicionales, locales y homogéneas, en algunas regiones con fuertes
raíces indígenas, poco comunicadas con el resto de cada nación, a una trama mayoritariamente
urbana, donde se dispone de una oferta simbólica heterogénea, renovada por una constante
interacción de lo local con redes nacionales y transnacionales de comunicación. (1989:1)
Con relación al blues, las redes a las que se refiere el autor, sin duda han propiciado que el
género se dé a conocer sin necesidad de que los músicos visiten tales lugares ya que la
información puede ser transmitida a través discos, videos, estaciones de radio o televisión, cine y
últimamente por internet. En el cine, se han realizado un par de películas que han ayudado en su
difusión, como es el caso de las dos partes del filme “The Blues Brothers”, la primera estrenada
en 1980 y la segunda parte en 1998, estas películas tuvieron un gran éxito comercial, en las que
participaron algunos músicos reconocidos del soul y el blues como Aretha Franklin, Ray Charles,
John Lee Hooker, James Brown, Cab Calloway, BB King, Koko Taylor, Eric Clapton y Bo
Diddley, entre otros. Su participación en estas cintas consistió en la ejecución de algunas de sus
canciones más emblemáticas, ayudando a difundir su música de una forma que no se había hecho
antes. De hecho, las películas tenían el objetivo de difundir el blues, el soul y el rhythm and
blues. Es interesante citar un fragmento el discurso de uno de los protagonistas: Elwood Blues, en
la segunda parte: “Blues Brothers 2000”. Sus palabras revelan por qué decidió dedicarse al blues,
y la importancia que ha tenido, desde su perspectiva- en el acervo cultural de la humanidad:
36
“Podéis iros si queréis, pero recordad, si abandonáis ahora dejareis atrás la magia, el talento y la
vocación y vuestros hijos sólo escucharán ritmos tecno con mezclas recicladas digitalmente,
música de sintetizador, las pseudo-canciones cargadas de violencia del rap, acid-pop y baladas sin
alma dulzonas y pegajosas. Si abandonáis ahora renegaréis para siempre del rico legado americano
de Robert Johnson, Muddy Waters, William Dixon, Jimmy Reed, Memphis Slim, Blind Boy
Fuller, Luois Jordan, Little Walter, Big Walter, Sonny Boy Williamsom I & II, Otis Reading,
Jackie Wilson, Elvis Presley, Leiber&Stoller y Robert K. Waits.”
- “Si decidís abandonar ahora apagareis la frágil llama del blues, el R&B y el soul y cuando esa
llama parpadee y expire se extinguirá la luz del planeta porque la música que ha conmovido a la
humanidad durante siete décadas acabará el fin del milenio agonizando y morirá en el arroyo del
abandono y del olvido.”
Con esta frase se reafirma que una de las finalidades de la película es favorecer la historia y
conservación del género, y la pretensión de que arraigue en la memoria colectiva de manera que
sea posible que las nuevas generaciones continúen recreándolo y enriqueciéndolo. Por otro lado,
hay que tomar en cuenta que el intercambio cultural que se da por medio de la música implica
libertad, porque depende de la elección de los individuos ya que ellos son quienes deciden qué
tipo de música escuchar. No obstante, no debemos olvidar que en la actualidad los medios
masivos de comunicación juegan un papel preponderante en la conformación de las preferencias.
En el contexto de la economía capitalista, las compañías que poseen los medios masivos han
convertido a la música en una mercancía, en un objeto de consumo donde ellos determinan cuáles
géneros son más rentables en términos de ganancias. Es por ello que no es de extrañar que
muchas estaciones de radio o televisión difundan contenidos orientados por la lógica del
mercado. Sin duda, una variedad de géneros han sido afectados por esta situación, pues no
cuentan con la capacidad para darse a conocer entre la población. Así, el desconocimiento del
blues en México, se debe en parte porque no ha sido posicionado o no ha logrado acceder al
repertorio de los medios de comunicación que cuentan con grandes audiencias. Al respecto,
Frank Priess en su artículo: “La comunicación frente a la expansión de los mercados, la
comunicación pública una perspectiva alemana” para la revista de comunicación: “Diálogos” 3
3
3 En página electrónica: http://dialogosfelafacs.net/wp-content/uploads/2012/01/74-revista-dialogos-la-
comunicacion-frente-a-la-expansi%C3%B3n-de-los-mercados.pdf Fecha de consulta: 24 de agosto de 2015, 10:50
37
nos explica brevemente cómo funcionan esas reglas:
El mercado sin embargo tiene sus propias reglas: los canales privados ganan cada vez más
espacio, especialmente con una programación altamente orientada al gusto de las masas. Los
programas informativos y culturales disminuyen frente a los programas de diversión o pasan a
horarios con poca audiencia. Al mismo tiempo subieron los precios del material más atractivo, por
ejemplo los derechos de transmisión de actividades deportivas o películas o las tarifas de las
estrellas de los shows. La publicidad cambio de los canales públicos a los privados, lo que
determine una crisis de los primeros por sus altos costos de operación, particularmente por el
mantenimiento de una red de corresponsales en todo el mundo y su alta cuota de producción
propia. En términos de calidad se nota obviamente una espiral descendente. Ha aumentado la
violencia en los programas, se ve cada vez más enlatados de los Estados Unidos, donde hay alta
capacidad de producción, se desarrolla una competencia por tener algo cada vez más novedoso.
Bajan todos los tabúes y se desplaza un cierto exhibicionismo televisivo en todas las áreas. Aquí
lógicamente los privados se defienden, como siempre con el argumento de la audiencia: ¿Quién
tiene derecho a discutir los gustos del público? ¿Cómo se atreven los intelectuales a ordenar al
público lo que debe ver? Ellos critican el comportamiento de las cadenas públicas y sus defensores
calificándolo como demasiado educativo, antimoderno, antiliberal.
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información acerca de los eventos que se realizan o de las bandas que surgen en distintos países.
Sin embargo, hay que señalar que persiste la llamada “brecha digital”, es decir, una marcada
desigualdad entre clases sociales en torno a la posibilidad de utilizar las tecnologías de la
información.
A pesar de esto, otros sectores han jugado un papel positivo en lo que se refiere al rescate y
difusión de la música popular y tradicional, como son las universidades. Por ejemplo en EU,
algunas se han interesado y han apoyado investigaciones acerca de la música popular, no sólo la
de ese país, sino también de otras latitudes. En el caso mexicano, como se verá más adelante, las
universidades públicas y otras instituciones educativas también han tenido un papel importante en
la difusión de culturas populares y en este caso el blues.
39
FRONTERAS CULTURALES
El blues en los países latinoamericanos llegaría años más tarde que en países de Europa como
Inglaterra, pero debido a la difusión del género en las estaciones de radio o la venta de discos,
algunos jóvenes pudieron interesarse en el género y formar las primeras bandas de blues de su
país. Aunque el lenguaje era diferente, algunas bandas optaron por componer canciones en el
lenguaje original y posteriormente algunos decidieron componerlas en el idioma local. En este
caso, el blues llegaría casi al mismo tiempo que el rock, teniendo más popularidad el segundo.
Los países dónde más presencia ha tenido el blues en Latinoamérica, han sido Argentina, México
y Brasil, de los cuales hablaremos el caso de los dos primeros, brevemente a continuación.
En el caso de México, el blues ha tenido cierta difusión en ciudades como el Distrito Federal y
Guadalajara, dónde también han surgido algunas bandas desde los la década de los años 60’s.
Esta difusión, ha dependido en gran medida de los músicos y de algunas personas que se han
dedicado a difundirlo a través de festivales, programas en estaciones de radio o televisión o
conciertos. En el caso del Distrito Federal en un artículo de Arturo Cruz Bárcenas en la página
web del periódico de la Jornada4 (2008), nos menciona las estaciones de radio que contienen
programas de este género:
En el mismo artículo narra la influencia que tuvieron en los jóvenes mexicanos los pioneros del
blues que visitaron el país, como es el caso de BB King, quien se presentó en el año de 1978 en el
4
4 En la página web: http://www.jornada.unam.mx/2008/10/15/index.php?section=espectaculos&article=a10n1esp
40
“Festival Cervantino” en el estado de Guanajuato:
Allí estuvieron, entre otros, Isidro Negrete y Jorge García, de Follaje, etcétera. A lo mejor ya
traían la espinita de ser músicos y al ver aquel elenco les nació más respeto y amor por el blues.
Esos festivales en eso beneficiaron al blues mexicano. En ese 1978, en el Cervantino estuvo BB
King, quien tocó en un campo de beisbol, allá en Guanajuato. En ese entonces no había mucha
información, sí algunos discos de vinilo, que andaban circulando, de John Lee Hooker, de Muddy
Waters. La sorpresa es que la sala Nezahualcóyotl se llenó, sin mucha promoción. Y lo mismo
ocurrió el año siguiente en el Auditorio Nacional. Iban chavos en búsqueda de nuevas propuestas,
que no eran nuevas, más bien viejas, pero aquí no llegaban los bluesmen. El tercer festival fue en
la Arena México. Se empezaban a dar los portazos. Los chavos eran alivianados, pero prevalecía
cierta represión y hubo choques con la fuerza pública.
Esto nos da una idea de cómo a pesar de no tener mucha promoción y de ser poco conocido, el
blues fue bien recibido por el público, incluso se llenaban los establecimientos donde se llevaban
a cabo los conciertos. Así mismo, como en el caso de EU, Europa y Argentina, inspiró proyectos
a futuro de algunos jóvenes mexicanos quienes conformaron sus propias bandas. Otros lo
incorporaron en sus preferencias y siguieron la pista a este novedoso y peculiar género: Ya sea
por la música o el contenido de las letras de sus canciones, estos jóvenes encontraron en el blues
una nueva forma de expresarse.
Un promotor del blues en el país, Raúl de la Rosa, entrevistado por Adrián Figueroa para el sitio
web “Crónica”5 (2014), relata su labor como organizador de once festivales entre los años 1978 y
20076. A lo largo de casi tres décadas, en estos festivales se presentaron músicos muy destacados
como Muddy Waters, John Lee Hooker, Willie Dixon, Jimmy Rogers, Magic Slim, y “Big” Joe
Williams. Además nos habla de la crisis que atraviesa actualmente este género y describe lo que
él llama “sociedad secreta del blues”:
5
5 En página electrónica: http://www.cronica.com.mx/notas/2014/844883.html Fecha de consulta: 17 de agosto de
2015 12:20 hrs.
6
6 El primero se realizó los días 12, 14 y 15 de octubre de 1978 en la sala Nezahualcóyotl de la UNAM, y el último
del 16 al 24 de noviembre del 2007 en el Complejo Cultural Siglo XXI en el estado de Puebla.
41
Ahora, el blues en el país subsiste mediante una especie de “sociedad secreta”, añade Raúl de la
Rosa. Hoy, la escena por donde los bluseros transitan es raquítica: sólo hay un sitio donde se toca
en vivo, el Ruta 61, un programa de radio, Por los senderos del blues, en el IMER, una paulatina
reducción de los discos para venta en los anaqueles de las tiendas y poca paga para los grupos. Al
respecto, la cantante Betsy Pecanins, con más de 40 años de carrera y 17 discos grabados, dice que
“en este momento hay un bache cultural respecto al blues y en general en la cultura”. Sin
embargo, añade, la comunidad blusera, aunque pequeña, está viva, creativa y muy fuerte. “Hay
algunos festivales que se realizan con muchos esfuerzos en universidades, pero en la televisión y
la radio no existe el género”.
Por ello, explica, es necesario que regrese un gran festival. “Porque el blues tiene que ver con
todas las músicas del mundo y por ser el primer canto de libertad contemporáneo, de lucha contra
los abusos, la segregación y la esclavitud. Trascendió su marginación y se ha vuelto influyente
para todo lo que pasa actualmente, desde el rock, el hip hop, rap, baladas e inclusive el jazz. Sobre
esto, Raúl de la Rosa dice que tras haber organizado 11 festivales, espera llegar al 12. “Pero cada
vez es más difícil, hay menos apoyos y los monopolios no permiten a nadie realizar evento
alguno”.
Aunque el blues ha tenido algunas bandas que lo representan en México, éstas siguen siendo muy
pocas comparadas con el número de agrupaciones de otros géneros. El blues en México ha
pasado desapercibido, ya que fuera de las grandes ciudades del país, es casi desconocido y aún en
estas ciudades no es tan popular como las demás propuestas musicales que se encuentran de
moda. En una industria musical dominada por las leyes del mercado, ha sido difícil para el blues
darse a conocer de manera masiva. Por esta razón algunos músicos y promotores buscan la
manera de darle un espacio, ya sea en programas de radio o televisión, tocando en bares, en
festivales o incluso en la calle, se ha buscado la manera de que la población se interese por el
género o al menos que lo conozca.
42
como el rock, jazz, reggae, música latinoamericana, africana, por mencionar algunos. En suma,
en México han sido dos universidades públicas las que han valorado la diversidad y se han
dedicado a la difusión del conocimiento y de expresiones culturales bajo una perspectiva de la
pluralidad. Por ser de carácter público no se orientan por las reglas del mercado como es el caso
de los medios de comunicación privados. No obstante, para el blues no ha sido fácil conseguir
más audiencia en México, por el hecho de que no todos los ciudadanos sintonizan los canales
televisivos o estaciones de radio culturales o educativas, sino que optan por los medios privados
que como hemos visto tienen más poder de difusión, que incluso les permite configurar las
preferencias del público. De esta manera, solo una pequeña porción de la población tiene acceso
al conocimiento y disfrute de géneros distintos.
Un emblema del blues latinoamericano es el mexicano Javier Bátiz, también conocido como el
“padre del rock and roll mexicano”, quien según su sitio de internet 7, se ha presentado en una
gran cantidad de festivales de blues en México y Estados Unidos principalmente, originario de
Tijuana y con influencias de blues, rock y soul como T-Bone Walker, Muddy Waters, B.B.
King, Chuck Berry, Howlin' Wolf, o James Brown que solían presentarse en la frontera de
México y Estados Unidos, empezó a tocar desde 1957 y con más de 25 discos desde 1963 hasta el
2018, también ha sido maestro de otros grandes músicos como Carlos Santana, Alex Lora,
Abraham Laboriel, Guillermo Briseño y Fito de la Parra, integrante de Canned Heat. Algunas de
sus canciones de blues son “The turtle blues”, “Comin’ home” “I was born in Chicago” además
de componer temas en español como la versión de la clásica: “The house of the rising sun” en
“La casa del sol naciente” aunque la letra varía un poco de la original, el tema es muy parecido.
Aunque no tuvo el éxito comercial como algunos de sus alumnos, Javier Bátiz es considerado por
una gran cantidad de músicos como un gran maestro y precursor del blues y rock en México.
Además de las grandes ciudades ya mencionadas, otros lugares donde también se han hecho
festivales de blues en México en años más recientes, es en la ciudad de Aguascalientes, con el
7
7 En página electrónica: http://www.javierbatiz.com/biografia/ Fecha de consulta 27 de agosto de 2015, 12:30 hrs.
43
“Festival Internacional Aguasblues”8 el cual llegó a hacerse durante 15 años seguidos 9, siendo el
último en 2011, donde fueron invitados músicos nacionales e incluso internacionales. Otro lugar
es en la ciudad de Zacatecas10, dónde en el 2013, se llevó a cabo el “Sexto Festival Internacional
de Jazz y Blues”. Otras ciudades son Salvatierra, Guanajuato con el “Salvablues Jazz 2015” 11 y
en San Miguel de Allende, también en Guanajuato donde a partir del 2006 al 2013, se incluyó al
blues, en el festival de jazz que tiene organizándose desde 1994 12. Cabe mencionar que estos
festivales, al igual que los hechos en la ciudad de México o Guadalajara, suelen tener altibajos o
años que no llevan a cabo, dependiendo del apoyo de las autoridades locales o de los
patrocinadores.
En el caso de Argentina, un músico sobresaliente en la difusión del blues, el rock e incluso el
heavy metal es Norberto Napolitano, mejor conocido como “Pappo”. Quien de 1971 a 1999 13
sacó 10 discos dedicados a estos géneros con su banda conocida como “Pappo’s blues” y
“Aeroblus”, quien además fue telonero de algunos músicos y grupos internacionales de blues y
rock como BB King, “Guns N’ Roses” y “The Rolling Stones” en algunos de sus conciertos en
Argentina. “Pappo”, en su página de internet menciona que tuvo la oportunidad de tocar en
Nueva York con el legendario BB King, en el prestigioso establecimiento: “Madison Square
8
8 En página electrónica: http://www.lja.mx/2010/11/derrochan-blues-en-la-decimocuarta-edicion-del-festival-
internacional-aguas-blues/ Fecha de consulta: 26 de agosto de 2015, 17:40 hrs
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13 En página electrónica: http://www.rock.com.ar/artistas/pappo-s-blues Fecha de consulta: 27 de agosto de 2015,
13:20 hrs.
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Garden” en 199314. Además de colaborar en el blues, “Pappo” ha interpretado varias canciones
clásicas del rock pero traducidas al español, utilizando por ejemplo expresiones o palabras
características de Argentina, es decir sufriendo una vez más una “transculturización”. Otra de las
bandas argentinas precursoras del blues en el país argentino es “Manal”, banda también
reconocida por impulsar el rock en dicho país desde 1968, primero empezando interpretando
clásicos del soul, rock y blues en inglés, pero después compusieron sus propias canciones en
castellano. Sus canciones más conocidas de blues en español son “Avellaneda Blues”, “Blues de
la amenaza nocturna” o “No pibe” entre algunas otras. Además estas dos bandas fueron incluidas
en el conteo de “Los 100 mejores discos del rock argentino” 15 hecho por la revista de música
“Rolling Stone”, el álbum de “Manal” fue número tres en la lista, mientras que el disco de Pappo:
“Pappo’s blues, volumen 2” quedó en el onceavo lugar, lo cual esto nos da una idea de la
relevancia del blues en el rock argentino.
15 En página web:
http://rateyourmusic.com/list/Nonnel/argentine_rock__100_best_albums___rolling_stone_magazine/4/ Fecha de
consulta: 21 de agosto de 2015, 14:40 hrs.
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Como hemos visto hasta ahora, el blues se dio a conocer en México principalmente por medio de
las estaciones de radio, las cuales, también transmitían piezas pop, rhythm and blues, jazz, rock y
soul, géneros que fueron muy populares sobre todo en las décadas de los años cincuenta, sesenta
y setenta. En la década de los sesenta, grupos de jóvenes se reunían a escuchar música y convivir
en los bares o cafés de algunas ciudades, donde escuchaban estas propuestas musicales y las
cuales motivaron a algunos a formar sus propias agrupaciones. Sin embargo, en los años
posteriores, con la aparición de nuevos géneros, el blues dejó de ser escuchado en las estaciones
de radio comerciales y pasó a formar parte de algunos programas de radio principalmente de
universidades públicas o de otras instituciones culturales.
Por otro lado, la comercialización del blues en el país era menor que en EU o Inglaterra, sin
embargo, el tipo de música que logró posicionarse de forma destacada fue el rock, especialmente
en los años 60’s y 70’s. Como se dijo, los géneros novedosos se difundieron en ciudades en
donde existía un mayor acceso a tecnologías y en donde había un mayor intercambio cultural
como el DF, Guadalajara y Monterrey. Posteriormente Guadalajara fue nombrada como “la
catedral del rock” porque en esa ciudad se conformaron grupos de gran relevancia en el país,
como “Los Spiders”, “La revolución de Emiliano Zapata”, “39.4”, “La Fachada de Piedra”, “La
Quinta Visión”, y “Toncho Pilatos”. En cuanto a los inicios del blues en México, el autor Jorge
García Ledesma en su libro “El camino triste de una música” nos describe a algunas bandas que
empezaban a tocar este género en el país:
En los inicios del blues mexicano figuraron varias personalidades, entre las que destacan: Horacio
Reni, Javier Bátiz, Baby Bátiz, quienes incluían algunos blues dentro de sus repertorios, pero más
bien lo que interpretaban era rock and roll, por ser la moda obligada en ese momento. Después en
la década de los setenta del siglo pasado surgieron algunos grupos con tendencias más bluseras,
entre los que cabe mencionar al Hangar Ambulante de Blues (con Sergio Villalobos), Árbol,
Vampiro Blues Band, Three Souls in My Mind, Norma Valdés, Mayita Campos, La Banda
Bandido, Love Army, Ginebra Fría, Guillermo Briseño, Fachada de Piedra, Spiders y Genaro de
Guadalajara (2008, 84).
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Aunque se hizo muy popular entre los jóvenes, algunos sectores conservadores de la sociedad
mexicana intentaron censurar o prohibir el rock, situación que también afectó al blues, bajo los
mismos argumentos. Es decir, afirmaban que se trataba de un tipo de música que incitaba a los
jóvenes a conductas “antisociales” e incluso al uso de drogas o consumo de alcohol. En este
contexto, era frecuente que las autoridades negaran permisos para que se realizaran conciertos en
establecimientos públicos e incluso privados. Esta situación prevaleció hasta la década de los
ochenta. Desafortunadamente esta evaluación negativa de la sociedad conservadora, no permitió
que el rock y el blues mexicanos se desarrollaran como en otros países. Aun así, se llevaban a
cabo conciertos de manera “clandestina”. Incluso se organizaron festivales al margen del permiso
de las autoridades. Ese fue el caso del “Festival de rock y ruedas de Avándaro”, también
conocido como el “Woodstock mexicano”, en “Valle de Bravo”, estado de México. Durante dos
días, el 11 y 12 de septiembre de 1971, donde acudieron miles de jóvenes de todo el país para
escuchar rock al aire libre. En un artículo del 2013 de la página web del “Descafeinado” 16 se
describe la gran convocatoria que tuvo el Festival:
A pesar de las múltiples fallas de sonido, la pésima organización y la mala planeación del espacio
público y del evento en general, Avándaro cumplió con su cometido, que más allá de la música lo
que representó el festival era la materialización del sueño de libertad para los jóvenes de esta
generación; esto es, que se encontraran los jóvenes con ellos mismos frente a sus semejantes para
así formar un mismo frente ante la adversidad. Pero si bien para los jóvenes representó todo esto,
era de esperarse que el gobierno observara de forma negativa el enorme poder de convocatoria del
rock así que, inmediatamente después del evento los medios iniciarían una campaña de
desprestigio en contra del festival y todo lo relacionado con él, haciendo énfasis en hechos como
el uso de drogas durante el concierto, comenzaron a vincularlo con accidentes, intoxicaciones,
robos y muertes. Así Avándaro se convirtió de una fiesta de rock, paz y amor en una incontrolable
orgía de “vagos drogadictos”; y a partir de esta fecha el rock comenzaría a ser empujado a la
clandestinidad, dando paso a lo que la banda conoce como la “larga noche”.
Se prohibieron las presentaciones en vivo, lo que orilló a las bandas a presentarse en los famosos
“hoyos funky” que consistían en viejos edificios abandonados o en desuso, como bodegas o
locales vacíos en distintos barrios, también existían las tocadas en fiestas privadas y universidades
16
16 En página electrónica: http://eldescafeinado.com/2013/09/11/el-festival-de-avandaro-y-el-rock-nacional-a-la-
clandestinidad/ Fecha de consulta: 22 de agosto de 2015, 18:50 hrs.
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pero a un nivel más subterráneo, ya que el gobierno clausuraba los lugares donde se llevaban a
cabo las presentaciones en vivo. Se prohibieron también las transmisiones por radio y las
disqueras vetaron la grabación de bandas de rock nacional y se usaba a la policía como medio de
represión contra los rockeros; quienes además comenzarían a ser señalados como “vagos” y
“drogadictos”, lo que quedaría grabado en el imaginario del mexicano hasta nuestros días.
Debemos tomar en cuenta que los medios de comunicación describieron el Festival en términos
muy negativos, situación que obedecía al contexto sociohistórico en el que se llevó a cabo, es
decir, no sólo los sectores conservadores del país se oponían a este tipo de música y evento, sino
también el sistema político autoritario de la época, ya que apenas unos meses antes del festival de
Avándaro, habían asesinado y herido a cientos de estudiantes en el acontecimiento conocido
como “El halconazo” en el centro del DF. Es importante señalar que en México se vivía una
fuerte opresión por parte de las autoridades hacia las organizaciones que estuvieran en su contra
desde años antes. Basta recordar la matanza de los estudiantes en 1968 en el sexenio de Gustavo
Díaz Ordaz, en la Plaza de las Tres Culturas en la ciudad de México, donde cientos de estudiantes
perdieron la vida por manifestarse en las calles y criticar el autoritarismo de estado, así como
exigir la autonomía de algunas universidades y la libertad de presos políticos, la opresión había
empezado con encarcelar a algunos líderes, pero el movimiento creció cuando estudiantes y
profesores de la UNAM, del Politécnico Nacional y de otras instituciones del país se unieron al
movimiento. Faltaban algunos días para que iniciaran los juegos olímpicos y el 2 de octubre en
una manifestación de aproximadamente cinco mil estudiantes, se dio la orden a militares,
paramilitares y francotiradores de abrir fuego, dejando muertos y gravemente heridos a cientos de
manifestantes.
Apenas tres años después de este incidente en 1971, sucedió lo que se conoce como el ya
mencionado “Halconazo” llamado así porque los militares que oprimieron a los manifestantes se
les conocía como “Los halcones”, los manifestantes eran en su mayoría estudiantes que exigían la
liberación de presos políticos, la derogación de la ley orgánica de la Universidad Autónoma de
Nuevo León y exigir la desaparición de grupos porriles en escuelas de educación media y
superior, entre otras cosas. A pesar de que había policías custodiando la movilización, estos no
hicieron nada cuando los militares atacaron a los estudiantes en el centro de la ciudad de México,
dejando a cientos de muertos y heridos. Como podemos observar en estos dos trágicos
acontecimientos, la opresión hacia los manifestantes o estudiantes era muy agresiva. No es de
48
sorprendernos que constantemente se recurriera a la violencia para tratar de destruir las ideas u
organizaciones de los jóvenes que pusieran en peligro o que cuestionaran los intereses del estado.
Debido a estos agravios a la libertad de expresión en México, la creación musical también se vio
afectada por toda esta opresión en este periodo de tiempo, sin embargo esto no detuvo a que
algunas agrupaciones tuvieran un auge que duró algunos años en algunas ciudades del país, sobre
todo en el DF, Monterrey, Tijuana y Guadalajara.
En cuanto a la creación musical de las décadas de los sesenta y setenta, el documental elaborado
en el 2006 por la Universidad de Guadalajara: “Back, un recorrido por el rock tapatío de los
setenta”17, hace un recuento de la trayectoria de las bandas de rock de esa década. Estas bandas
fueron conocidas no sólo en la región sino en todo el país, donde incluso algunos temas llegaron
a escucharse en el extranjero como es el caso de “Back” de “Los Spiders” que tuvo cierto éxito
en países como Alemania, Estados Unidos o Japón. Algunos de estos grupos incluso aparecieron
en algunos filmes como la agrupación: “La revolución de Emiliano Zapata” en la película: “La
verdadera vocación de Magdalena”, además de que solían hacer varias giras en distintas partes de
la república, donde una ocasión se inspiraron en una visita a la ciudad de México para componer
uno de sus temas más populares: “Shit city”. Aunque estas bandas empezaron tocando covers o
componiendo sus canciones en inglés, posteriormente empezaron a componerlas en español, lo
cual les benefició a que su popularidad se incrementara aún más, algunas de estas bandas como
“La Fachada de Piedra” solían y suelen incorporar algunos temas de blues en su repertorio, al
igual que el grupo conocido como “La Quinta Visión” ellos compusieron algunos temas como
“Inside my blues” y “El blues de la calle libertad” entre otros, donde también tocaban la
armónica.
Otro ejemplo es el grupo “Toncho Pilatos” que en una de sus canciones más populares: “La
última danza” contiene gran cantidad de instrumentos y lapsos de distintos géneros como
mariachi, rock, guapango y blues, en una sola canción, la cual fue tomada en cuenta en un álbum
de la serie “Rock power” un disco donde sólo había músicos de talla internacional, siendo esta
banda la primera de México en ser tomada en cuenta por dicha serie. Como podemos notar la
17
17 En página electrónica: https://www.youtube.com/watch?v=VluRoXlIY_8 Fecha de consulta: 19 de agosto de
2015 14:30 hrs.
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influencia del blues es notoria, ya que las bandas más conocidas del rock de la época estaban
fuertemente influenciadas por este género. Así como sucedió en otros países, en el caso de
Guadalajara y quizá de México también, el blues fue opacado por el rock en cuanto a popularidad
ya que abundaron las bandas de rock, pero las bandas exclusivamente de blues fueron escasas.
Sirviendo el blues, quizá más como inspiración o influencia musical. También es notoria la
hibridación cultural en estos grupos que implementaron al componer temas en su propio idioma o
inspirándose en experiencias de la vida cotidiana. En el caso de la canción ya mencionada de la
“Última danza” es aún más notoria esta hibridación al incorporar elementos más regionales como
el mariachi o el guapango combinándolo con el rock y el blues.
En el documental también se muestra la manera en que los músicos de las ciudades se vieron
obligados a cambiar de escenarios, después de lo sucedido en Avándaro, se fueron restringiendo
los permisos en los lugares donde solían tocar, ya no podían presentarse en bares, cafés, casinos o
locales del centro, sino en lugares de la periferia, en bodegas e incluso en casas que
acondicionaban para tocar. Pero hay que tomar en cuenta que siempre corrían el riesgo de ser
descubiertos por las autoridades. Frente a esto, algunas bandas optaron por tocar géneros menos
estigmatizados y riesgosos, otros abandonaron totalmente su práctica. Cabe mencionar que el
blues enfrentó las mismas condiciones que el rock en México, que sin duda afectaron el
desarrollo y difusión del género pues algunas bandas prácticamente “desaparecieron” de los
escenarios y espacios dedicados a la música, otros emigraron a Estados Unidos como “La
Fachada de Piedra” o “Toncho Pilatos”, regresando a la escena musical en México hasta los años
90's. A pesar de esta adversidad, algunos músicos de blues en México continuaron creando y
desarrollándose como Javier Batiz y también surgieron nuevas bandas como: “Hangar
ambulante”, “La División del Norte”, “Tequila”, “Real de Catorce”, “Omniblues”, “Three Souls
in my Mind”, “Nina Galindo”, “Betsy Pecanins”, “Guillermo Briseño”, “Follaje”, “La Dalia
Negra”, entre otros. Es importante mencionar que no todas estas agrupaciones se dedicaron
exclusivamente al blues, además tocaban rock, soul y funk. Estas bandas también surgieron
gracias a que algunos organizadores como el ya mencionado Raúl de la Rosa, organizaran varios
festivales de blues en el país, donde pudieron traer a grandes exponentes del blues
estadounidense, gustando e inspirando a que algunos jóvenes formaran sus propias bandas.
50
han dedicado parte de su vida a difundir y promover el blues. La reconstrucción de la trayectoria
del blues en Guadalajara se elaboró con base en los relatos de los sujetos. En esa línea,
recuperamos la experiencia del músico Enrique Sánchez Ruiz18, quien afirma que efectivamente
en la ciudad surgieron músicos y bandas dedicadas exclusivamente al blues, algunas de las cuales
siguen presentes en la escena cultural de la ciudad e incluso se han formado algunas nuevas. Una
de las agrupaciones más longevas y destacadas que mencionó es “Chester Blues Band”, que de
hecho es la primera que se dedicó solamente al blues. Poco después se conformaron más como
“La Verdad”, “La Quinta Visión”, “Tren Nocturno”, “La banda de la Calle Hidalgo”, “Mario
Gamero”, “Cadavieco Blues Band”, “La Quinta Visión” y “Gato Gordo”. Es importante señalar
también a Genaro Palacios, quien ha sido maestro o mentor del blues entre los jóvenes de varias
generaciones desde los años ochenta hasta la actualidad. Otro músico que se podría considerar
como uno los principales exponentes de este género en la ciudad, es Alicia Romo, mejor
conocida como “La brujita” o la “Bruja Blues”, debido a su extensa carrera musical y la
organización de varios festivales en la ciudad.
Para conocer de manera ordenada la historia del blues, la Bruja Blues, durante la entrevista
mencionó que se pueden distinguir diferentes “etapas” o generaciones de agrupaciones por las
que ha pasado el género en la ciudad, que al separarlas ayudan a comprender de manera más
específica como la música es transmitida a través del tiempo y dónde algunos sujetos o músicos
tienen un papel trascendental. Es importante reflexionar acerca de esto ya que mediante esta
interacción entre los sujetos es como se transmite este conocimiento musical, además de la
intervención de otros medios de comunicación como el periódico, la revista, el radio, la televisión
o el internet, los cuales también han evolucionado y cambiado a lo largo del tiempo.
18
18 Entrevista a Enrique Sánchez Ruiz. Zapopan, Jalisco, 23 de noviembre de 2013.
51
Como nos mencionó Enrique Sánchez, la banda con más antigüedad en la ciudad es “Chester
Blues Band”, quienes comenzaron a tocar en los años 60’s, es decir, han permanecido
aproximadamente 50 años en escena. El guitarrista y líder de la banda, José “Chester” Pulido 19,
durante la entrevista asegura es posible que desde los años 40´s las bandas de jazz de la ciudad ya
ejecutaban el blues, pues fueron influenciadas por “Benny Goodman” o “Glen Miller”. No
obstante, de manera formal “Chester Blues Band” fue la agrupación que se dedicó por completo
al género. En la entrevista José Pulido, quien es el fundador de la banda y también sociólogo,
expuso que el blues ha tenido una gran cantidad de cambios a lo largo del tiempo y que además
tuvo momentos de gran auge, en el que el mercado lo benefició, vendiendo en distintas partes del
mundo, discos, casettes, cintas y demás grabaciones, además de ser transmitido en varias
estaciones de radio, ya que él recuerda que una de las formas por las que conoció al género, ya
que solía escucharlo por este medio, desde que estudiaba en la secundaria. Además el propio
entrevistado comenta que el blues:
“Quizá en México no sea tan conocido como en otros países, pero es un género que tiene
presencia a través de las bandas que le dan vida, quizá lo que falta, es darle más difusión para que
la gente lo conozca y se familiarice un poco más con él, en lo personal me satisface, me permite
expresarme y retratar temas que llegan y me mueven espiritualmente, sus características rítmicas
permiten desarrollarte y emocionarte además de que uno logra expresarse a través del
instrumento”.20.
Además menciona que aparte de la guitarra y la voz, toca otros instrumentos como el teclado,
bajo, armónica y batería. Con esta cita podemos entender que el blues en México es poco
conocido, opinión que algunos músicos comparten y es por eso que se han dedicado a su difusión
en la región. También dice que ha tocado en distintas regiones además de Guadalajara, como
Zacatecas, Aguascalientes, Puerto Vallarta y Nueva Orleans, en EU. Para él, el blues es diferente
a otros géneros porque:
19
19 Entrevista a José Pulido. Guadalajara, Jalisco. 3 de mayo de 2014.
20
20 Entrevista a José Pulido. Guadalajara, Jalisco. 3 de mayo de 2014.
52
“Permite la improvisación y es muy expresivo, además de que tiene swing que quiere decir que es
rítmico y ese ritmo se transmite. Además es existencial, habla de estados de ánimo, vivencias
universales, problemas cotidianos, es muy humano, habla de tristeza, soledad, alegría, abandono
etc. Es una búsqueda, hay mucha libertad para improvisar, se necesita mucha formación, porque
tiene un esquema rítmico y armónico. En cuanto a la audiencia se forma una retroalimentación,
el público se enciende y se emociona. En la improvisación hay mucha intensidad en la
expresividad. Ahora el blues es muy conocido en todo el mundo, es muy popular en países como
Argentina, Brasil o Japón, se han creado lazos y comunicación entre estos músicos hoy en día,
gracias al internet, en los cuales yo también tengo algunos contactos nacionales e internacionales.
Incluso ya existe un día internacional del blues. ”
Actualmente, este grupo está conformado por José Pulido en la voz y en la guitarra, su hermano
Mario Pulido en el bajo, Roberto González “El Chiva” en la batería y Griselda Piña en la voz.
Griselda es también psicóloga de la Universidad de Guadalajara, ya que como varios músicos de
la región, además de la música dedican su tiempo a otros estudios, trabajos u oficios, siendo
también considerada por algunos músicos de la ciudad, como una de las mejores voces en la
actualidad en Guadalajara. En 2011 participó en el programa de televisión “La voz México”
donde tuvo una destacada participación, la cual la motivó para seguir preparándose como
cantante. Ella es la última integrante del grupo que se incorporó a la banda y tocan en el bar
ubicado en el centro de la ciudad: “Boogie house” desde hace algunos años. Además del blues
también ha sido intérprete de otros géneros como el rock, soul e incluso el pop, del cual sacó un
sencillo en 2012 llamado “No puedo más”. Por su parte Griselda Piña 21, en la entrevista considera
que el blues:
“Me he dado cuenta que en México, la gente no es que no le guste el blues, sino que lo desconoce,
es una experiencia muy vital y el público responde a eso. Es la base “madre” de la música
contemporánea, el que aprende a tocar blues puede aprender a tocar cualquier otra cosa. Tiene la
cualidad de prestarse a la improvisación por lo tanto nunca es igual, nunca son iguales las
canciones. La música en general tiene la capacidad de transmitir diversas emociones, la diferencia
es que el blues no es un género predecible, surge de la sorpresa, de lo espontáneo. Y la gente
responde a la sorpresa., no es cuadrado, fluye y se desarrolla. Es inesperado. Considero que es una
21
21.- Entrevista a Gricelda Piña. Guadalajara, Jalisco, 3 de mayo de 2014
53
de las mayores aportaciones que Estados Unidos ha hecho a la música y al mundo. ”
Con estas opiniones de dos integrantes de la banda podemos notar que la improvisación en el
blues es fundamental y es lo que más gusta al público así como a algunos músicos, ya que les
permite expresarse a través del instrumento, ya sea la voz, guitarra, batería, teclado etc. También
ambos coinciden en que el blues es poco conocido en México y la región por lo que hace falta
darle más difusión ya que no goza de la misma popularidad que en otros países, pero también se
menciona la importancia de los medios de comunicación, en primera parte el caso del radio, que
fue el medio por el cual José Pulido pudo conocer por primera vez este tipo de músico, y el otro
es internet, que ha ayudado a que se creen lazos entre músicos de este género por de distintas
partes del mundo.
Otro músico que ha dedicado gran parte de su vida a difundir el blues en la ciudad es Genaro
Palacios Clemow22. En entrevista, comenta que comenzó a tocarlo en 1969, pero que apareció en
escena hasta 1983. Él como sus contemporáneos, también ha tocado en numerosos bares,
festivales y conciertos. Fue homenajeado por la Universidad de Guadalajara durante en las
Fiestas de Octubre del 2010. Asimismo, se ha presentado en diversos foros del país, desde
localidades pequeñas hasta grandes urbes a nivel nacional e internacional: Mazatlán, Colima,
Puerto Vallarta; Santa Cruz y Los Ángeles en California, New York, New Orleans y Bruselas.
Genaro Palacios menciona que vivió durante un año en Estados Unidos, entonces compartió
escena con varios músicos de blues y además tuvo la oportunidad de conocer a BB King en las
Vegas, donde al encontrarse con el célebre cantautor, Genaro menciona que le dijo las siguientes
palabras: ”Gracias a usted soy músico” entonces BB King le dio un poco de risa y le firmó una
fotografía que llevaba. Posteriormente Genaro señaló el suceso así: “Para mí conocer a BB King
fue como conocer al papa o a Gandhi”. La foto autografiada se encuentra en la sala de su casa
ampliada con la firma del célebre cantautor. Durante el año que estuvo en Estados Unidos, relata
22
22 Entrevista a Genaro Palacios Clemow. Guadalajara, Jalisco. 25 de enero de 2014.
54
que regresó a México con su familia por un incidente que hubo en la escuela de su hija. Cabe
mencionar que aunque la guitarra es el instrumento en el que se especializa Genaro Palacios,
ejecuta varios instrumentos como la armónica, clarinete, saxofón, bajo y piano.
En su trayectoria, Genaro participó en los años 80’s y 90’s con los grupos” La Verdad” y “Gato
Gordo”. Actualmente forma parte de “Bad Boy Blues Band” donde comparte con su hijo, Genaro
Palacios Alarcón, quien está a cargo de la voz y del “rubboard”. Así mismo, por un tiempo fue
acompañado por el bajista Gerardo Díaz, quien aprendió en los talleres de Genaro desde a
principios de los años 90's. Gerardo salió de la agrupación y se incorporó Germán Quintana. Por
su parte, algunos de los integrantes de la banda de “Gato Gordo” como Lalo Melgar e Iván
Márquez también tocan en una banda de rock and roll llamada “Dirty Black Beans”. Suelen
interpretar temas de blues, además de tocar junto a otra banda local, “Los Villanos” en bares de la
ciudad como el “André Bretón”, “Teu Lloc Bar”, “Boogie House”, el “Scratch” entre otros.
Por otra parte, con relación a su labor formativa, ha estado a cargo de talleres, donde transmite
sus conocimientos de manera voluntaria. Al respecto, el bajista Gerardo Díaz23 describe su
participación en dos talleres, el primero llamado “Granero del arte” y el segundo en la casa de la
cultura de Guadalajara. Actualmente el taller se lleva a cabo en casa de Genaro, los miércoles a
las 5 de la tarde, sin costo alguno y abierto a todo el público. Él mismo narra en una entrevista
hecha por Flor Batista de la página web del suplemento cultural “Ocio” 24, su forma de ver la
música blues:
“Como historia es triste, pero su estructura de tres acordes, en su mayoría, te da una libertad de
improvisación muy grande, cuando regresas, el viejo blues te está esperando, te da un
entendimiento de la vida, un poquito diferente porque es como un estilo de vida. Los bluseros
somos gente brava cuando vemos injusticia, porque es una música visceral, que nació de la
opresión, entonces es algo realmente impresionante en cuanto a lo que abarca en las
repercusiones.”
En el artículo, también hace mención de cómo el blues le ha ayudado en cierta forma a superar
23
23 Entrevista con Gerardo Díaz. Guadalajara, Jalisco. 24 de febrero de 2014.
24
24 En página electrónica: http://www.ocioenlinea.com/node/18475 Fecha de consulta: 21 de agosto de 2015, 14:50
hrs.
55
algunos problemas de salud y que a pesar de su enfermedad esto no lo ha detenido de seguirse
dedicando a su música:
“Gracias a mi esposa Annie, con quien tengo compartiendo 40 años y de quien sigo
totalmente enamorado, y gracias al blues, porque fui a ver a mis doctores y me dijeron que
estoy extrañamente mejor. El blues es mi medicina, fui a ver al neumólogo y me dijo ‘no
sé lo que estás haciendo, pero sigue haciéndolo’. En la playa estoy sin aparatos de
oxígeno, desgraciadamente, en Guadalajara, tengo que usar una manguera”.
En cuanto a su labor en los talleres de blues que ha llevado desde hace varios años, también
explica las razones de por qué se ha dedicado a difundir el género entre los jóvenes:
“El blues es una excelente forma de mantener a los jóvenes alejados de las drogas o la ociosidad,
además de que pueden desarrollar su talento, por eso he dedicado una parte de mi tiempo en a esta
labor. Estoy tratando de poner algo, que los chamacos que van a la casa no estén de ociosos, hay
talento, hay muchas cosas muy interesantes, platicamos cosas de nuestra vida, hacemos un
ambiente muy especial, es juntarnos a tocar blues y cada quien tiene su oportunidad de expresión.
En todas partes hay festivales de blues como una alternativa para los chamacos, para distraerlos,
hay que limpiar y reforzar con música que hable de cosas bonitas, tenemos muchas armas para
quitar lo manchado que tenemos, entre ellas el blues, es compartir con los jóvenes en la calle, es
más interesante, es una labor preciosa”.
En el mismo artículo Genaro especifica que en cuanto a las canciones de blues las letras no son
su prioridad ya que él se enfoca más en la parte musical de las canciones:
“Imagínate, compuse y grabé una pieza para mi esposa y es instrumental. Tengo un problema, las
letras de las canciones. Mi mamá fue intérprete de poesía, fue conocida, Blanca Clemow, si saqué
el feeling fue gracias a esa señora. Las letras las capto por la poesía. En la música me fijo en la
voz, pero no en las letras, es una de mis fallas, cosas en contra que tengo porque hasta letras de
mis canciones se me olvidan, y puedo cantar la misma estrofa diez veces. A mí me captura la
música porque expreso con ella, es un idioma”.
Aunque dice prestar más atención a la música que a las letras, algo importante que menciona es
que su madre a través de la poesía, le ayudó a tener ese “sentimiento” o sensibilidad para
56
componer o interpretar música. Durante la entrevista 25 que elaboré en una de sus presentaciones
Genaro habla de los instrumentos que se utilizan en el blues así como de las letras de las
canciones, las que define a continuación:
“Son muy poéticas, pues provienen de los afroamericanos que componían una especie de canto
desgarrador que expresa infortunios, como el desamor, la mala suerte, el sentimiento es muy
importante, la expresión debe ser digerible y entendible. El blues se puede tocar con la voz, casi
con lo que sea necesario, ya que lo más importante es el sentimiento, incluso con las manos, en
sus inicios casi con lo que fuera, con una tabla, con utensilios de cocina incluso, botellas entre
otras cosas, pero en lo más habitual en la actualidad se utiliza la armónica, la voz, el piano, la
batería, el bajo y la guitarra, el contrabajo, además del saxofón, la tabla de lavar entre muchos
otros instrumentos..
En cuanto al aporte del blues a la sociedad, Genaro Palacios , menciona en la misma entrevista lo
siguiente:
“Es una música que no discrimina, la puede disfrutar toda la familia, desde los niños hasta los
ancianos, es una música agradable que no habla de violencia, ni drogas y lo más importante: No
excluye a nadie.”
Como podemos notar, Genaro Palacios en las dos entrevistas menciona un punto importante al
mencionar que el blues “no excluye a nadie,” una frase que nos recuerda las raíces de la música
africana occidental, en la que como ya mencionamos la música formaba parte de las actividades
de todos los miembros de los grupos sociales. Además menciona que el blues lo utiliza como una
forma sana de expresión y que puede mantener alejados a los jóvenes de las drogas o adicciones,
que no habla de violencia y que “habla de cosas bonitas”, aunque aquí debemos recordar que en
el primer artículo de esta tesis, mencionamos que el blues contiene una gran cantidad de temas en
las letras de sus canciones de los cuales algunos eran considerados perniciosos, en los que
estaban incluidos la adicción a sustancias tóxicas. Aunque la labor de los talleres de blues lo haga
como una función positiva a la sociedad, no podemos pasar por alto de que las canciones del
blues así como de otros géneros, hablan de la realidad que rodea al sujeto que lo interpreta, y
algunas de estas realidades están o estaban rodeadas de problemas sociales que se exponían en las
canciones y que no siempre eran temas bien vistos por algunas personas o algunos sectores
25
25 Entrevista a Genaro Palacios Clemow. Guadalajara, Jalisco. 25 de enero de 2014
57
sociales.
Sin embargo él mismo afirma que no presta mucha atención a las letras, sino que su prioridad es
la parte musical, lo cual coincidiría con la visión de otros grupos de blues locales que se
expondrán más adelante con “Naranjito Blues” o “Los Villanos” que tienen en la mayoría de su
repertorio casi sólo canciones instrumentales, de hecho nadie de las dos bandas canta, así que
cuando tocan alguna canción que no es instrumental recurren a la voz de otros músicos. La labor
de Genaro trascendió al inspirar o interesar a varios músicos en la música blues a lo largo de
décadas, admiración que varios músicos comparten debido a su trayectoria musical. En
comparación con algunos grupos como “The Rolling Stones” o “Cream” que utilizaron letras de
canciones de blues para interpretarlas en una estructura musical de rock, Genaro Palacios hizo lo
opuesto con su banda: “Bad Boy Blues Band” en la cual utilizaron una canción clásica de rock
llamada “Honky tonk woman” pero le dieron un ritmo de blues, invirtiendo la fórmula que habían
hecho antes muchos grupos de rock.
Además, Genero Palacios ha compuesto melodías y letras en español como “Que dulce esclavitud
es la mujer”, “Sin nada que hacer”, “Dale, dale” y “Salte de mi vida”, la primera canción es un
tema un tanto contradictorio, por que critica a una mujer que dice que “te dominará”, pero repite
constantemente la frase “que dulce esclavitud en la mujer”, como se repetía la misma frase en
canciones clásicas del blues, mientras que la segunda canción tiene una similitud musical con
“No particular place to go” de Chuck Berry, de la cual sólo parece cambiar la letra y el ritmo. En
la tercera canción utiliza ambos idiomas, tanto inglés como español, haciendo una mezcla poco
usual en el blues, pero como en muchas canciones del género, el desamor por una mujer vuelve a
ser el tema principal. Otra banda que ha hecho esta inusual mezcla de inglés y español en el
mismo tema es “La Fachada de Piedra” en su canción “Callejón sin salida” 26. Sin embargo otros
músicos locales han decidido componer en el idioma original, como es el caso de la “Bruja
Blues27” quien comentó durante la entrevista lo siguiente:
26
26 En página electrónica: https://www.youtube.com/watch?v=91MyEoTD5-U Fecha de consulta: 27 de agosto de
2015, 15:30 hrs.
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“Me gustó mucho viajar a Estados Unidos representado a mi país, donde sentí que hubo una
conexión musical de ambos países, además creo que les gustó que interpretara el blues en inglés,
es decir en el lenguaje que lo vio nacer, ya que muchos músicos tocan el blues en español, pero a
mí así no me gusta, creo que interpretarlo en su idioma original es respetar el género.”
Esto nos da una idea de cómo entre los músicos existen diferentes puntos de vista en cuanto a la
hibridación cultural, ya que algunos como la “Bruja Blues” prefieren interpretar el género en su
idioma original, otros optan por transformarlo y trasladar las letras al lenguaje local, así que
dependiendo del músico estas opiniones suelen variar.
Genaro también menciona en la entrevista28 la diferencia del blues con otros géneros: “La
diferencia se encuentra principalmente en la libertad para tocarlo, en la improvisación, que tiene
una base sólida que te permite volar. Es un género que llama a muchos pero escoge a pocos”.
Con esto da una idea de que pueden ser muchas las personas que escuchan blues, quizá pocos,
comparados con los de otros géneros, pero aun así son todavía menos los que lo tocan. En
relación con el guitarrista José Pulido, ambos coinciden en que el blues es un género por el cual
puedes expresarte con mucha libertad o comodidad con tu instrumento, además de recurrir
frecuentemente a la improvisación. Actualmente, ambos músicos se encuentran trabajando en sus
respectivas bandas, ya sea tocando en bares, colaborando con otros músicos o sacando nuevos
discos, su trabajo para la difusión del blues sigue vigente sin importar la edad o los años que
llevan dedicándole. Ambos han colaborado con músicos más jóvenes con los cuales suelen
compartir la escena musical en cada una de sus presentaciones.
La segunda generación del blues está considerada desde a finales de los años ochenta hasta a
principios del año 2000 aproximadamente, en esta segunda generación, destaca el trabajo de
Alicia Romo, conocida como “La Bruja Blues”, quien además es instructora de yoga
“Kundalini”. Ella ha jugado un papel muy importante en la difusión del género organizando
presentaciones en locales de la ciudad y de manera destacada festivales internacionales en los que
han participado músicos de diferentes países. También ha tocado en el “Aguas Blues”, festival
que se realiza en la ciudad de Aguascalientes. Actualmente conduce un programa en la radio de la
UdG que se transmite cada jueves por la noche llamado: “Azul el color del blues”. De la misma
28
59
manera que Genaro Palacios y José Pulido, ha tenido la oportunidad de tocar en otros estados de
México y en EU, como podemos leer en su narración29:
“En los Juegos Panamericanos, mi banda representó a México en EU en el San José Jazz Fest,
donde tocamos en San José además de otras ciudades como San Francisco, Oakland, Albany,
Santa Cruz y San Antonio donde hubo una gran conexión entre México y EU, además nuestros
temas eran en inglés así que tuvimos muy buena respuesta por parte del público ya que es el
idioma en el que nació el blues y me gustó respetar ese aspecto. Todo el viaje fue pagado por la
UdG. En Oakland fue en un evento del día de muertos, también he tocado en las Fiestas de
Octubre, y organicé un festival internacional de blues durante cinco años, del 2001 al 2006,
además de Guadalajara también he tocado en otros estados como Sinaloa y en el “Aguas Blues”,
que es el festival de blues de Aguascalientes. También he tocado en televisión y he trabajado en la
playa, principalmente Puerto Vallarta donde tenía trabajo tocando hasta los 7 días de la semana”.
Por otro lado, Alicia considera que se pueden distinguir distintas generaciones del blues tapatío, y
menciona tres. La primera encabezada por los ya mencionados “Chester Blues Band”, “La
Verdad,” “Tren Nocturno”, “La Quinta Visión,” “La Fachada de Piedra”, “La Revolución de
Emiliano Zapata”, “39.4”, “Los Spiders” y “Toncho Pilatos ” (aunque como se dijo estas últimas
cinco bandas se inclinaban más por el rock). Estas agrupaciones surgieron en los años sesenta y
setenta, posteriormente la generación se complementaría con Genaro Palacios en los años
ochenta. Durante la entrevista, ella menciona de lo que habla el blues y porqué es diferente a
otros géneros:
“El blues es más visceral, aunque seas de mucha técnica musical, lo primordial es el sentimiento,
por ejemplo algunos músicos de jazz no pueden tocarlo, se necesita mucho sentimiento y pasión.
El blues te conecta con el corazón. Habla de la vida, de lo cotidiano, es la experiencia vivida, que
puede ser acerca de la relación con tu pareja, y de muchas otras cosas más. Se puede expresar
alegría, enojo, coraje, coqueteo, picardía etc. Además de que casi todos los géneros tienen alguna
influencia del blues, tales como el country, el rock and roll, el jazz, el soul, o el gospel”.
Desde su punto de vista, “La Bruja Blues” se posiciona en la segunda generación, pues ha tenido
presencia desde hace 25 años aproximadamente. Como parte de su trayectoria, participó 14 años
en el grupo “La misma cosa” y 3 años en “Gato Gordo” junto a Genaro Palacios, a quien ella
29
29 Entrevista con Alicia Romo, Zapopan, Jalisco. 15 de mayo de 2014.
60
considera como su “gran mentor”30. En la discografía de su banda “La misma cosa” se
encuentran: “Noche de Blues”, “La sección”, “Las damas del blues”, “SCL”, y “Blues will never
die”. En cuanto a la difusión del blues, ella coincide con José Pulido y Griselda Piña ya que
también menciona que es escasa la gente que lo conoce:
“El blues es un género que en mi opinión parece gustarle a casi todo el mundo, aunque no tiene
muchos seguidores, cuando he tocado en festivales en los que muchas veces la gente no conoce el
género, o es la primera vez que lo escuchan, parecen disfrutarlo, parecen disfrutar del género y por
lo general recibo una buena respuesta del público aunque no conozcan el género. Los niños gritan,
bailan, les gusta el género y no lo ocultan”.
Durante la entrevista, también relata una anécdota que le sucedió en un concierto en el municipio
de Tonalá, Jalisco:
“Una experiencia que me gustó mucho fue que hace algunos años mi banda y yo íbamos a dar un
concierto en Tonalá donde la gente aguardó a que saliera la banda a pesar de que llovía mucho.
Nosotros pensamos que por tales circunstancias se iba a cancelar la presentación, pero al ver a las
personas esperando a que saliéramos en medio de la lluvia torrencial, fue realmente gratificante
para nosotros que aún en ésas condiciones la gente esperara a la banda y se quedaran a
escucharla.”
31
Por otra parte, el músico e investigador Mario Alberto Nájera Espinoza relata en entrevista
que formó parte de dos bandas de blues, la primera formada a finales de los años 80's, llamada
“Frugal”, inspirada también en la música de la banda tapatía de rock, “39.4”. Y la segunda
conocida como el “Sindicato del Blues”, conformada en los años 90's. El instrumento que tocó en
ambas fue el bajo y aunque las canciones no eran exclusivamente de blues, afirma que para ellos
tuvo una gran influencia, incluso ejecutaban canciones de Muddy Waters, pero también de
bandas como The Rolling Stones y Deep Purple. Además también menciona que su agrupación
utilizó letras de canciones de José Alfredo Jiménez o Agustín Lara al ritmo de blues. Así el
público reconocía la letra de la canción, pero en un contexto musical diferente.
61
llamado: “Notas Negras”, en el que además de reproducir temas musicales se relataba la historia
del blues, el otro programa se llamaba: “El rincón del blues”, que se podía escuchar cada sábado
en la sección de “Sábado al aire”. En estos programas se realizaban entrevistas e incluso se
transmitía música de algunas bandas de la ciudad como “Avenida del Blues” y “Máquina de
Ozono”. En la experiencia de Alberto Nájera en la radio de la UdG, dirigió programas dedicados
a géneros novedosos para la época, por ejemplo el reggae en la programa “Reggaevolución”; jazz
en “Síncopa”, tango en “Tango qué hiciste mal”; y de música latinoamericana en “Nuestra
América hoy”. Es importante señalar que estos espacios en la radio universitaria quizá no habrían
sido posibles en otras estaciones de radio más comerciales. Ya que una gran mayoría de medios
de comunicación se dejan guiar más por las leyes del mercado que de la difusión de la cultura, al
omitir sólo el contenido que los productores creen que les dejarán más audiencias. Es por eso que
algunas Universidades en el caso de México, públicas como la UdG y la UNAM han tenido un
papel fundamental en la difusión de la cultura que no obedece a leyes del mercado.
Otro músico que podemos considerar como parte de la segunda generación es el vocalista Hugo
Cadavieco32, quien durante los años 80’s y 90’s participó en distintas bandas de blues como “La
Mirada Pesada”, “Tarcus” y “Razón de Peso”. A partir del año 2000, conformó “Cadavieco Blues
Band”, de la que son miembros músicos jóvenes, entre ellos uno de sus hijos, Hugo “Baloo”
Cadavieco, baterista de la banda. Dentro de la misma generación se ubica “Avenida del blues”,
que ha grabado cinco discos de manera independiente, agrupación conformada principalmente
por tres integrantes: Larry Lares, Octavio y Marco Antonio Elizondo. De acuerdo a un artículo
de la página web del informador33 del 2008, su propuesta musical es más “fresca” con relación a
otras bandas. Incluso uno de sus integrantes hace énfasis en la originalidad de sus creaciones:
“Esta peculiar Avenida, integrada por Marco Antonio y Octavio Elizondo, y José Alberto Lares
está cerca de cumplir 20 años en la escena musical. Su objetivo, dicen, siempre ha sido darle un
giro al blues, género que lleva más de 100 años en la historia de la música con intérpretes que van
desde Jack Johnson y John Lee Hooker hasta Eric Clapton, John Mayall y B.B.King. Con esta
32
32 Entrevista a Hugo Cadavieco. Guadalajara, Jalisco. 2 de abril de 2014.
33
33 En página electrónica: http://www.informador.com.mx/entretenimiento/2008/24356/6/avenida-del-blues-ofrece-
un-sonido-fresco.html Fecha de consulta: 29 de agosto de 2015, 19:45 hrs.
62
influencia, Avenida del Blues toma la esencia clásica del género y dice darle un giro para provocar
un sonido fresco, gracias a la introducción de elementos eléctricos en sus composiciones. `Nos
hemos caracterizado por mezclar el blues con otros géneros como el rock, característico de los
años setenta, haciendo un blues más fuerte con más “punch”, aunque esto no quiere decir que nos
guste el sonido tradicional, sin embargo a nuestras canciones le metemos un feeling más eléctrico,
comenta Marco Antonio Elizondo, guitarrista y vocalista de la banda” .
Esta banda además se ha presentado en eventos locales, por ejemplo en la Feria Internacional del
Libro de Guadalajara, en las Fiestas de Octubre, en las Fiestas de Tlaquepaque y ha compartido
escenario con grupos como “Naranjito Blues” y la “Bruja Blues”. Así mismo, han colaborado con
músicos como Thomas Tom “Cat” Colvin (armónica), Jacke Owen (guitarra), Mario Arellano
(guitarra), Tony Vierling y el ex tecladista de “Toncho Pilatos”, Beto López.
Regresando con la banda “Gato Gordo” dirigida por Genaro Palacios, después de que la “Bruja
Blues” salió para formar su propia banda, aproximadamente para el año 2000, llegaron músicos
más jóvenes como Lalo Melgar en la guitarra, Christian Jiménez en el teclado e Iván Márquez al
bajo, completando así la segunda generación del blues. Lalo Melgar, quien además es maestro de
música, menciona en la entrevista34 que cierta vez tuvo incluso la oportunidad de tocar en Bélgica
junto a Genaro Palacios con “Gato Gordo”, además de otros festivales musicales en otros estados
de la república como Zacatecas o Aguascalientes, también ha hecho colaboraciones con otras
bandas locales como la “Bruja Blues”, “Los Spiders”, “Chester Blues Band”, Mario Gamero,
“Naranjito Blues”, “Los Villanos” y “Dirty Black Beans”. Además de la guitarra, Lalo también
toca el banjo, piano y voz, también relata que él empezó tocando rock, y que al conocer sus raíces
musicales, fue como conoció el blues. En cuanto a la diferencia del blues con otros géneros él
menciona que:
“En muchos géneros todo ya está compuesto y ya están escritos, en cambio el blues es un vehículo
para improvisar, se usan ciertas estructuras y en esa base se hacen improvisaciones, es un género
que depende mucho de la creatividad musical y que se puede tocar incluso con músicos
extranjeros o de otros idiomas, ya que si conocen el blues, se puede establecer una comunicación
y conexión a través de la música, sin necesidad de utilizar las palabras” .
En esta segunda generación del blues, los músicos tuvieron la oportunidad de darse a conocer en
34
34 Entrevista con Lalo Melgar, Guadalajara, Jalisco 15 de Abril del 2014
63
bares, festivales, en estaciones de radio, de una forma más abierta sin recurrir a la clandestinidad
de años anteriores, e incluso algunos pudieron darse a conocer en la televisión, como el programa
“Viva la música” en el canal 6 de Guadalajara que era transmitido a principios de los años 90's
dónde algunas bandas como “Gato Gordo”, “La Fachada de Piedra”, “La misma cosa”, “Máquina
de Ozono”, “Avenida del blues” entre otras, tuvieron la oportunidad de tocar en vivo. Esto quiere
decir que entre este periodo de tiempo tocar este tipo de música volvió a ser permitido por las
autoridades, ya que los entrevistados de ésta y la tercera generación no mencionan que haya
habido alguna especie de opresión para que no dieran a conocer su música en la ciudad, sino que
incluso algunos fueron apoyados en festivales organizados por el DIF o por la Universidad de
Guadalajara. Propiciando así que las bandas que surgieran en los siguientes periodos no se
preocuparan por la negativa de las autoridades al presentar su música en lugares públicos o
privados, es por eso que en estos dos periodos de tiempo de las dos últimas generaciones
aumentaron el número de bandas, conciertos y festivales de blues en la ciudad. Esto es importante
señalarlo porque la música sirve como una voz de la sociedad que no debe ser censurada, es la
voz del pueblo, es un vínculo por el cual se expresan sentimientos, deseos, emociones,
experiencias, pensamientos y demás ideas que habitan en la mente de las personas o de su
sociedad. Un gobierno que no acepta, censura u oprime las ideas que lo contradicen o pone en
peligro su poder, es señal que se ha convertido en un estado autoritario.
A partir del año 2000, nuevas bandas comenzaron a cobrar relevancia. Surgió así la tercera
generación del blues. Una de las agrupaciones más destacadas es “Naranjito Blues”, quienes
fueron reconocidos gracias a una estrategia que se convertiría en una especie de lema: “calle =
blues”. “Naranjito Blues” fue precursora de las presentaciones en espacios públicos,
principalmente la calle de Chapultepec, en el centro histórico de Guadalajara, en algunas
estaciones del Tren Ligero, o en el Tianguis Cultural , tocando también en otros estados o
municipios como Tlaquepaque, Zapopan, Puerto Vallarta, Aguascalientes y Zacatecas. Es
importante señalar que el uso de estos espacios como el paseo de Chapultepec en Guadalajara,
fueron una propuesta del director de cultura de ese entonces, Santiago Baeza para que ahí se
llevaran a cabo eventos culturales, los cuales incluyen festivales o conciertos musicales que
continúan elaborándose hasta la fecha.
64
La banda estaba conformada por Carlos Cisneros en el bajo, Javier y Abraham Villaseñor en las
guitarras y Tony Ochoa en la batería. Los cuatro músicos son vecinos y amigos, situación que
ayudó a que echaran a andar su proyecto. Podemos afirmar que en buena medida su popularidad
se dio no sólo a su talento sino también a las presentaciones en lugares públicos.
Además, de acuerdo al relato de Carlos Cisneros 35, ex bajista de la banda, la experiencia les dio
la oportunidad de conocer a los músicos experimentados del género, como Genaro Palacios,
Griselda Piña, Christian Jiménez, Omar Ramírez y Lalo Melgar. Cabe mencionar que el contacto
con estos precursores no sólo propició al aprendizaje sino también la colaboración en algunas
canciones de los álbumes de “Naranjito Blues”. En la entrevista, Carlos reconoce que el hecho de
tocar en las calles no sólo les permitía tener una mayor audiencia, también pudieron
comercializar sus discos e incluso fueron contratados para tocar en eventos privados o en bares.
También, él mismo relata que se sorprendía cuando en las tocadas algunos niños bailaban al
ritmo de su música, y que algunas señoras tenían toda la discografía de la banda, experiencias que
considera gratificantes ya que pudo concluir que el gusto por el blues no depende de la edad o
sexo de las personas. Durante la entrevista, Carlos así describe cómo se dio el origen de la banda
y cuáles fueron sus principales influencias en este género:
35
35 Entrevista con Carlos Cisneros. Guadalajara, Jalisco. 17 de febrero de 2014.
65
Además, en su trayectoria conocieron agrupaciones de blues incluso de otros lugares del país
como “Los Doberman” y “Fart Blues”, bandas originarias de Aguascalientes 36 y conformadas por
jóvenes. Así mismo, los “Naranjito Blues” inspiraron a otros jóvenes, promoviendo en parte la
creación de nuevas bandas que se han sumado a esta o tercera generación. Algunas de ellas son:
“Blues Berry”, “La Mancha Negra Blues”, “Los Villanos”, “Fart Blues”, “King Blues”, y “Los
Changos Blues”. Incluso se podría contar a bandas como “Kingsmith” o “Dirty Black Beans”,
aunque sus repertorios no son exclusivamente de blues, además de que sus integrantes son más
experimentados que los antes mencionados. Carlos también menciona algunas de las razones por
las que le gusta el género:
“Es una identificación íntima con el blues, como dije a través de la búsqueda, es la base, el alma y
raíz de la música moderna. No hay pretensión, no es una música pretenciosa, su esencia es la
sinceridad, la honestidad además de la humildad, es lo más importante, aunque no sea muy técnico
como otros géneros. Es el alma de la música, los demás géneros de la música moderna toman un
poco del blues, y lo distorsionan, es la esencia, además de la actitud y la sinceridad, la sinceridad
es muy requerida en el blues”.
Para el año 2012 los integrantes de “Naranjito Blues” se separaron, ya que el bajista Carlos
Cisneros decidió dedicarse a escribir poesía, otra de sus grandes pasiones, ya que tiene incluso
algunos libros publicados y algunos reconocimientos en este ámbito, sin embargo no ha dejado de
frecuentar a sus amigos y ex compañeros de la banda, con quienes toca de vez en cuando. Dos de
ellos, los hermanos y guitarristas Javier y Abraham Villaseñor, optaron por darle continuidad al
género así que formaron el grupo “Los Villanos Blues Band” o “Los Villanos”, en el que
también participa el bajista Víctor Romero (también bajista de la joven agrupación “Bluesberry”)
y dos bateristas, Jean Pierre Chaurand (quien también es hijo del baterista de “Los Spiders” y
“Fachada de Piedra” y toca en el grupo de rock and roll “The Dirty Black Beans”) y Ricardo
Vidal, (también guitarrista de las bandas de rock “Los Brokolis” y “Teletransportador”.)
Abraham y Javier, líderes de la banda han hecho notables colaboraciones con músicos de varias
generaciones como los “Chester Blues Band”, Iván Márquez, Lalo Melgar, Tania Serrano,
Christian Jiménez, Omar Ramírez y Erik Kasten, éstos dos últimos son integrantes de la
agrupación “Kingsmith”, que toca varios géneros como blues, jazz, rock y funk. Además, Los
Villanos han participado con el grupo teatral y escénico: “Fuoco Di Strada”.
36
66
Por último, podemos afirmar que Enrique Sánchez, también conocido por ser el vocalista de la
banda de rock “39.4” en los años 70’s, forma de esta tercera generación del blues ya que hace
algunos años conformó una banda de blues llamada “Blues.4”. La agrupación se ha presentado en
una gran variedad de sitios de la ciudad, como el bar “Boogie House” y en festivales de otros
estados como el “Aguas Blues”37 en el cual como ya hemos mencionado, varios músicos tapatíos
han sido invitados. Así podemos concluir este capítulo con que la tercera generación del blues ha
surgido gracias a la motivación de lo que son en su mayoría grupos de jóvenes, que han conocido
el blues gracias a los medios de comunicación a su disposición y de músicos más
experimentados, que durante años se han dedicado a la difusión de dicho género, tales como los
de la primera y segunda generación, que se han valido de todos los medios posibles para darse a
conocer, ya sea por el radio, la televisión, talleres, presentaciones en bares, festivales o lugares
públicos, aportando cada uno su estilo propio a su música pero siempre tratando de que el blues
no desaparezca de la escena musical de la región. Ahora tanto jóvenes como adultos, y miembros
de las tres generaciones ya mencionadas, suelen colaborar juntos y compartir su pasión por el
blues cada vez que pueden, algunas bandas tocan casi todos los fines de semana en distintos bares
de la ciudad, otros se limitan a los fines de semana y algunos hacen sus presentaciones más
esporádicas, como cada seis meses o más. Algunos se dedican de lleno a la música, mientras que
otros tienen otros trabajos, estudios o actividades, eso ya dependiendo del músico que se hable.
Con el desarrollo de la tecnología estas bandas también tienen presencia en la internet, sobre todo
las redes sociales, que les permiten darse a conocer entre el público, como subiendo las fechas o
lugares donde tocarán, subiendo su material discográfico, videos o fotos de sus presentaciones o
creando lazos con músicos de otras regiones. Además esta herramienta del internet, ha propiciado
el acceso a una gran cantidad de información acerca del género de una manera más cómoda, ya
sea desde libros o artículos de revistas, hasta videos o canciones de músicos o bandas de otras
regiones del mundo o de años anteriores. Los músicos locales de blues, parecen ser conscientes
de la poca difusión que se le da en comparación a otros géneros, por lo que esto ha servido de
motivación para que se organicen eventos acerca del género y éste permanezca en la escena
musical de la ciudad. En cuanto a su gusto por el blues, cada uno tiene sus propias historias y
formas de verlo, aunque coinciden en algunas cosas.
67
37 El Festival Internacional de Blues “Aguas Blues” en Aguascalientes se hizo durante 15 años seguidos siendo el
último organizado en el 2011.
CONCLUSIONES
El blues, es un género musical que ha pasado por distintas etapas y cambios a lo largo de su
historia. Como fenómeno cultural surgió en las zonas rurales donde trabajaban los
afroamericanos en el sur de Estados Unidos, donde la música era parte fundamental de la
convivencia de los habitantes ya que se dice que la utilizaban como una forma de desahogarse de
la pesada vida que llevaban. Esta zona, como se describe en el primer capítulo de la tesis, era una
de las zonas más pobres y atrasadas de EU, además de que durante esos años y la opresión hacia
los afroamericanos de parte de la población blanca era muy marcada. En ese momento a finales
del siglo XIX, el blues solía tocarse en las fiestas de los campesinos o trabajadores de estas zonas,
las canciones eran de temas muy variados, pero la tristeza era uno de los más frecuentes, ya que
al vivir en esas condiciones era un reflejo de su cotidianeidad. Aunque ya no eran esclavos, los
afroamericanos de esta época eran extremadamente pobres, por lo que los instrumentos que
solían tocar en sus fiestas solían ser objetos para otros fines como tablas de lavar ropa, cajas,
botellas, armónicas, y si algunos tenían suerte había una que otra guitarra. Con el tiempo, el blues
se dividiría en dos tipos: el “blues clásico”, que se empezó a tocar en algunas ciudades como
Nueva York y que era interpretado en un ambiente más sofisticado, como bares, teatros,
auditorios o cabarets, y el “blues del Delta” se seguía tocando en las zonas rurales del estado de
Mississippi. Aunque algunos géneros como el jazz, el ragtime o el góspel, que eran interpretados
en su mayoría por afroamericanos, a principios del siglo XX empezaron a tener popularidad
68
incluso en la población blanca, el “blues del Delta” tuvo que esperar aproximadamente hasta
1920 para que se grabara la primera canción de blues. Sin embargo, la migración propiciaría que
el blues viajara a otros territorios, al modernizarse el campo, los trabajadores tuvieron que
emigrar a las ciudades en búsqueda de trabajo o de mejores condiciones de vida, esto propició
que el blues dejara los campos de cultivo poco a poco y se adaptara a nuevas realidades. Para
esto, algunos empresarios se dieron cuenta que los discos de blues se vendía muy bien en las
ciudades, ya que estaban repletas de trabajadores que extrañaban sus tierras y en este caso, el
blues les recordaba su hogar. Esto propició que se grabaran cientos de discos de blues, y que
incluso se buscaran músicos talentosos para grabarlos y vender su música, yendo incluso a
lugares insospechados como las cárceles. Así se dio el primer auge de este género, apenas 10
años después de que se grabó el primer disco de blues, éste en la década de los años 30’s, ya
había dejado atrás las zonas rurales y empezaba a escucharse en diversas ciudades y estados en
todo Estados Unidos, propiciando a la vez, que algunos músicos afroamericanos, dejaran al
menos por algunas temporadas, los trabajos pesados en los campos o en las fábricas. Cabe
mencionar que en esta época, el blues se vio estigmatizado por algunos grupos morales y
religiosos que lo catalogaban como “música del demonio” ya que algunas canciones hablaban de
temas considerados perniciosos o prohibidos para esa época. Sin embargo la popularidad del
blues creció y aunque para la década de 1940 ésta se redujo, se siguieron grabando discos o
cintas. Para la década de 1950, las condiciones económicas no sólo de los afroamericanos sino
del país en general, mejoraron, y el blues empezó a resurgir gracias a que nuevas generaciones de
músicos, que innovaron el género, empezaron a utilizar instrumentos como la guitarra eléctrica,
piano, bajo, batería, e incluso saxofón, entre los más habituales, exploraron nuevos sonidos y
ritmos, y creando letras nuevas. Para este entonces, el contenido de las letras de blues se
diversificó aún más, y los músicos empezaron a recurrir a formas bandas, diferente a como era el
blues de los años 30’s, en los cuales el músico se sentaba a tocar, sin otro acompañante más que
el de su voz y su instrumento, que solía ser una guitarra acústica. Algunos músicos de otros
géneros se empezaron a interesar por el género, como es el caso de Aretha Franklin, Etta James,
Bo Diddley, Billie Holiday, Elvis Presley, Ray Charles, Sam Cooke, Otis Redding, Chuck Berry,
entre muchos otros, propiciando que llegara a nuevas audiencias, además algunos músicos de
blues empezaron a hacer giras no sólo por Estados Unidos sino también a Europa, donde a
sorpresa de ellos mismos, ya eran conocidos y a veces mejor recibidos que en su propio país.
69
Europa pasaba por una época difícil de postguerra acentuada por una crisis económica que
afectaba a la mayoría de la población por estas condiciones, se cree que el blues, al venir de
condiciones similares de precariedad, hubo alguna conexión o identificación. Para la décadas de
los años 60’s diversas bandas de rock empezaron a inspirarse en el blues y el soul para crear su
música, sobre todo en Inglaterra, algunas bandas de este país como “The Rolling Stones”, “The
Yardbirds”, “Cream”, “Them”, “The Animals”, “Fletwood Mac”, “The Who”, “The Kinks”,
“The Birds”, entre algunas más, también conocidas como la “Invasión británica” habían
empezado tocando en establecimientos pequeños, pero rápidamente aumentaron su popularidad y
viajaron a otros países europeos y a Estados Unidos, donde pudieron conocer de cerca a sus
“mentores” del blues. Para este entonces, este género ya solía escucharse en diversas estaciones
de radio y a veces en televisión, incluso en algunas de Latinoamérica, ya que durante las
entrevistas de los músicos locales de Guadalajara, José Pulido, guitarrista de “Chester Blues
Band”, menciona que conoció el blues por las estaciones de radio que lo transmitían en esos años.
En la década de los 60’s, las bandas de rock, jazz, folk y soul, más conocidas de Estados Unidos
también estaban influenciadas por el blues, bandas y músicos como Janis Joplin, Joan Baez,
Carlos Santana, Bob Dylan, “Jefferson Airplane”, “Creedence Clearwater Revival”, “The Doors”,
“The Jimi Hendrix Experience” entre muchas otras más, tenían en su repertorio algunas
canciones de blues o hacían colaboraciones con músicos de este género. El auge del blues creció
hasta los años 70’s, dónde ya su presencia se había extendido a tal punto, que casi cualquier
músico reconocido de jazz, rock o soul había incluido en su repertorio algunos temas de blues o
había colaborado con algún músico de este género. Algunos músicos viajaron a países muy
lejanos a dar a conocer su música explorando nuevos territorios como Japón, México, Australia,
Alemania, Suecia, Latinoamérica, e incluso África. Estos viajes propiciaron que más personas
conocieran el blues y que además se motivaran a formar grupos de dicho género, sobre todo en
los jóvenes, ya sea por la letra de sus canciones, el ritmo o el sonido de la música, el blues era
visto como algo nuevo e innovador. En México, el auge del rock de los años 60’s inspiró a que
algunos jóvenes formaran su propias bandas, primero aprendiendo a tocar algunos covers de otras
bandas y después creando sus propias canciones. La sorpresa fue que como la música de este
género era en inglés, sus primeras canciones también fueron en este idioma, hasta que después
empezaron a componer algunas en español, aunque no todas las bandas optaron por hacer esto. A
lo largo de los años 60’s y 70’s, algunas ciudades como el Distrito Federal, Guadalajara,
70
Monterrey o Tijuana surgieron la mayoría de estas bandas de rock, el blues tuvo pocos
representantes, ya que la difusión de este género era menor. Guadalajara se convirtió en una
ciudad importante en el desarrollo del rock, ya que bandas como “Los Spiders”, “39.4”, “La
Fachada de Piedra”, “La revolución de Emiliano Zapata”, “La Quinta Visión” y “Toncho Pilatos”
tuvieron una gran importancia, ya que algunos de sus éxitos, incluso llegaron a sonar de manera
internacional, además de que era notoria la influencia del blues en la mayoría de estas bandas.
Algunas otras bandas y músicos con gran influencia de blues que surgieron en otras zonas de
México pero importantes para su desarrollo son Javier Bátiz, Three souls in my mind,
posteriormente conocidos como “El Tri”, “Follaje”, “Betsy Pecanins”, Guillermo Briseño, “Real
de Catorce”, “Omniblues” y “Hangar Ambulante”.
Sin embargo, es importante señalar la constante opresión de las autoridades en esos años, en 1968
en la matanza de los estudiantes en Tlatelolco, cientos de jóvenes murieron asesinados por
cuestionar y exigir al gobierno en turno, el cual dio la orden de que militares abrieran fuego
contra los manifestantes. Tres años después sucedió un caso similar de nuevo en la ciudad de
México, lo cual fue conocido como “El halconazo” donde nuevamente militares abrieron fuego
contra jóvenes estudiantes y manifestantes que mostraban su inconformidad en las calles, esta
constante opresión afectó la difusión del rock, cuando en el mismo año el “Festival de ruedas de
Avándaro” fue llevado a cabo en la población de Valle de Bravo en el estado de México, los
medios de comunicación exageraron lo sucedido, refiriéndose al evento como un “caos
descontrolable de degenere, drogadicción y prostitución”. A partir de entonces, el estado empezó
a prohibir o cancelar los permisos para tocar este tipo de música, por lo que el género que apenas
estaba surgiendo empezó a perder fuerza, de tocar en los grandes establecimientos los músicos
tuvieron que moverse a las periferias o a tocar en la clandestinidad. Situación que orilló a algunos
de ellos a dedicarse a tocar otros géneros más permitidos por las autoridades, a dedicarse a otros
oficios o trabajos, o a simplemente a emigrar a Estados Unidos. El blues sobrevivió gracias a que
algunas personas se dedicaron a organizar festivales en medio aún de estas adversidades como
Raúl de la Rosa en la UNAM y en otros lugares de la ciudad de México desde 1978. En
Guadalajara, bandas como “Chester Blues Band”, “Tren Nocturno”, “La Quinta Visión” y
posteriormente Genaro Palacios empezaban a darse a conocer en la escena musical, lo cual ayudó
para que la segunda generación en los años 80’s y 90’s, en el blues tapatío aumentara el número
de bandas.
71
En los años 90’s, la difusión que se le dio al género fue importante ya que algunas bandas
pudieron darse a conocer tocando en estaciones de radio y televisión, Genaro Palacios ya tenía
algunos años dando talleres de blues, de los cuales salían varios músicos que después formarían
nuevas agrupaciones, se puede decir que la opresión hacia el rock y el blues por parte de las
autoridades bajó considerablemente en esta década y que incluso, algunas instituciones como la
Universidad de Guadalajara apoyaron algunos proyectos musicales como la gira de la “Bruja
Blues” en Estados Unidos, así como algunos festivales hechos en la ciudad organizados por ella,
además de darle un espacio en la radio de la universidad. Así como la UNAM y otras
organizaciones culturales en todo el país, la UdeG ha tenido un papel importante en la difusión
del género en la ciudad, ya que al ser instituciones a favor de la difusión de la cultura, no
obedecen a las leyes del mercado que dictan qué géneros son los más escuchados o los más
prolíficos económicamente.
Cabe destacar lo anterior, ya que el blues fue beneficiado por el mercado estadounidense en su
primer auge en los años 30’s al grabar y comercializar a una gran cantidad de músicos y
posteriormente en el segundo, en los años 50’s, 60’s e incluso todavía en los 70’s. Pero al
aparecer nuevos géneros sobre todo en la década de los años 80’s, éstos se llevaron la atención
del mercado, que disminuyó su interés por el blues e incluso un poco por el rock. Desde entonces,
el blues ha tenido una lucha por su sobrevivencia, y en torno a eso se han hecho gran cantidad de
eventos que lo promueven en todo el mundo. Es importante señalar que la “hibridación cultural”
ha tenido un papel trascendental en la difusión y transformación del género. Ya que al ingresar a
otros territorios u otras regiones con idiomas o costumbres diferentes, el blues cambió. Este
cambio no sólo se dio cuando emigró del campo a la ciudad, o cuando llegó a otros países de
lenguas diferentes como Brasil, Japón, México o Argentina donde se empezaron a crear las
primeras canciones de blues en sus respectivos idiomas, sino que desde empezó a tocarse en otros
lugares de Estados Unidos, éste fue adquiriendo características propias de la región, por ejemplo
está el “West coast Blues” (Blues de la costa oeste), el de Chicago, el de Texas, o el de Nueva
Orleans por citar algunos. En cuanto a las entrevistas hechas a la músicos tapatíos pude darme
cuenta de que las opiniones varían en cuanto a las formas de ver o apreciar el género, algunos por
ejemplo resaltan su gusto por el blues a través del sonido y el ritmo, ya que les agrada como en el
género pueden expresarse libre y cómodamente con su instrumento, haciendo uso constante de la
improvisación. En cuanto a las letras, varían las opiniones, por ejemplo la “Bruja Blues”
72
considera que es mejor tocar el género en su idioma original, mientras que algunas bandas de
Genaro Palacios han compuesto varias canciones en español. Otros como “Naranjito Blues” o
“Los Villanos” son bandas básicamente instrumentales, no tienen cantantes en sus miembros, a
menos que colaboren con algún cantante de otra banda. Sin embargo, todos parecen coincidir en
la importancia de la difusión del género en la ciudad. En la última generación del blues tapatío
han surgido bandas en su mayoría conformadas por jóvenes que se inspiraron por bandas como
“Naranjito Blues” que empezaron a tocar en lugares públicos como el andador de Chapultepec,
estaciones del tren ligero, el centro histórico de la ciudad o en plazas. Además de ser
influenciados nuevamente por Genaro Palacios y sus talleres de blues que siguen impartiendo en
su casa de manera gratuita. Genaro ha resultado ser una gran inspiración y un gran mentor, ya que
incluso con algunos problemas de salud o su edad, esto no lo ha detenido de seguir interpretando
y produciendo más música. Algo parecido a otros exponentes del género en Estados Unidos, que
aún en una edad avanzada o con problemas de salud, todavía días o meses antes de su muerte
tocaron en algún concierto.
Sin duda, el blues forma parte del acervo cultural de la sociedad occidental, incluso es
considerado como una de las aportaciones más relevantes de la música contemporánea, al inspirar
o influenciar a una gran cantidad de géneros musicales. Además, los cambios económicos y
sociales que propició el blues también fueron relevantes ya que desde su primer auge en los años
30’s, cientos de músicos pudieron mejorar sus condiciones de vida con la venta de sus discos o de
sus presentaciones; estas condiciones mejoraron aún más en el segundo auge en el cual, los
llegaron a ser admirados por una gran cantidad de jóvenes no sólo en Estados Unidos sino en
otros países del mundo, y ya no sólo por los mismos afroamericanos sino también por la
población blanca, llegando a lo que antes era considerado impensable, es decir, el blues
contribuyó en alguna medida a superar las barreras del racismo a través de la música. ¿Quién
imaginaría que en el 2012 el presidente Obama tendría un concierto de blues en la Casa blanca,
en Washington? ¿O que estos músicos serían admirados por una gran cantidad de artistas y
jóvenes en todo el mundo? ¿O que algunos tendrían la oportunidad de tocar en grandes estadios o
en los mejores auditorios? ¿O que algunos recibirían premios, honores y homenajes de parte de
universidades y otras organizaciones? Sin duda, la música en este caso ha servido no sólo para
expresar o comunicar un mensaje sino también para ayudar a cambiar el entorno de los sujetos, y
no sólo el blues, sino también el jazz, el soul, el rhythm and blues, el rock and roll, y demás
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géneros que son parte de la cultura de cientos de países y que fueron creados o impulsados por
músicos afroamericanos en su lucha por trascender, de mejorar sus condiciones de vida o de dar a
conocer su música a escenarios más amplios y diversos, sin importar el género, la raza o la clase
social. Quizá de esta investigación podemos aprender que a través del arte, se pueden hacer
grandes movimientos, se pueden cambiar las estructuras a beneficio de los más vulnerables. Son
pocas las letras de blues que hablan de lucha social, pero el efecto está en que la música no
necesariamente trata de ello, sino que agrada, inspira y apasiona a personas de todo tipo, que
habla de temas en los cuales nos podemos identificar, probando que tiene aspectos que apuntan a
la universalidad no excluyente.
Por ultimo, considero que es importante aclarar que esta tesis puede aportar al conocimiento del
cambio sociocultural en un caso concreto: la música. Así mismo, se analiza el papel de los
procesos políticos y económicos que impactan en el desarrollo del complejo fenómeno que es la
creación musical. Por otro lado, este trabajo rescata la experiencia del blues en una de las
ciudades más importantes de México y se reflexiona en torno a esta experiencia desde una
perspectiva académica, centrada en el punto de vista de los sujetos. En otra línea, la tesis
demuestra la relación entre lo local y lo global, pues como hemos visto la trayectoria del blues
atraviesa distintas escalas temporales y territoriales. Para terminar quiero decir que en este trabajo
no fue posible hacer una descripción más detallada del desarrollo del blues a nivel internacional,
ni comparar sus características en localidades distintas, es decir, no se compararon los procesos de
“hibridación” en el caso de Guadalajara con los que se han dado en otras ciudades. Así mismo,
reconozco que sería muy interesante analizar el papel de las emociones en el proceso de
“transculturización” en el que se encuentra inmerso el blues, investigación que nos ayudaría a
comprender con mayor profundidad cómo a pesar de las diferencias, la música crea lazos entre
culturas gracias al contenido de sus letras.
74
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ENTREVISTAS:
Entrevista a Alicia Romo la “Bruja Blues”. 15 de mayo de 2014. Zapopan, Jalisco, México.
76
Entrevista a Carlos Cisneros. 17 de febrero de 2014. Guadalajara, Jalisco, México.
Entrevista al Dr. Enrique Sánchez Ruiz. 23 de noviembre de 2013. Zapopan, Jalisco, México.
Keith Richards, guitarrista líder de la banda “The Rolling Stones” también interpretaría algunos
temas de blues como “Worried life blues” en el álbum de “The New Barbarians”: “Buried alive:
Live in Maryland”, esta canción originalmente fue grabada en 1941 en Chicago por Big Maceo,
pero ha tenido una gran cantidad de interpretaciones a lo largo del tiempo, convirtiéndose en otro
clásico del blues. Otro temas clásicos del blues que tocaría serían “Little red rooster” junto a
James Cotton, “Still a fool” junto a Hubert Sumlin y “Wee wee hours” junto a Eric Clapton,
Johnnie Johnson y Robert Cray, en un concierto de cumpleaños de Chuck Berry.Otros temas de
blues que interpretaron “The Rolling Stones” fueron: “Little red rooster” de Willie Dixon, que
también sería ejectutada por otros artistas como Howlin’ Wolf, Big Mama Thornton, “The
Doors”, “Canned Heat”, Sam Cooke, Hubert Sumlin, Ruther Allison, “The Yardbirds”, “Grateful
Dead”, “Pappo” y “Los Piojos” -las últimas dos bandas de Argentina-. Otras canciones como
“Stop breakin’ down” o “Love in vain” de Robert Johnson, fueron incluidas en dos de los
álbumes más representativos en la historia de “The Rolling Stones”: “Exile in the main street” y
“Let it bleed”. Ambas canciones también fueron incluidas en el álbum de Eric Clapton dedicado
a Robert Johnson, llamado “Me and Mr Johnson”. El disco es un homenaje en el que Clapton
interpreta con su propio estilo varios temas clásicos del legendario guitarrista del Delta, entre
ellos “Sweet Home Chicago”, grabado en 1937. De hecho, esta canción es una de las que más
interpretadas por distintos músicos en la historia del blues, utilizada incluso en el repertorio de
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“The Blues Brothers” en la película del mismo nombre en 1980.
Asimismo, el tema “Love in vain” también fue interpretada por la banda mexicana “Three Souls
in my Mind” en los años 70’s, lo que demuestra nuevamente la influencia de la música de Robert
Johnson en nuestro país. Esta banda posteriormente sería conocida hasta la actualidad como “El
Tri”, siendo más popular con este nombre en los años posteriores, convirtiéndose el blues, en una
gran influencia musical para una de las bandas de rock más representativas de México. Esta
canción habla de un hombre que siente una enorme tristeza al despedirse de su mujer en la
estación de un tren lamentando que su “amor ha sido en vano”.
Otras canciones de rock y blues que también interpretaron “The Rolling Stones” en sus álbumes
fueron “Little baby” una canción que es muy parecida a la clásica “My babe” de Little Walter,
sólo con una pequeñas diferencias en la letra de la canción y el título. Otra es “I’m a king bee” de
Slim Harpo, y algunas de rock and roll como “Carol”, “Bye bye Johnny”, “You can’t catch me”,
“Around and around”, “Confessin’ the blues” y “Route 66” de Chuck Berry, “Walking the dog”
de Rufus Thomas y “Not fade away” originalmente grabada por Buddy Holly en 1957, en el
álbum “Sticky fingers” The Rolling Stones incluirían la canción de blues: “You gotta move” de
Mississippi Fred McDowell, “Night time is the right time” de Ray Charles, además BB King
sería el telonero de “The Rolling Stones” en algunas de sus giras de los años 60's, además de
tocar junto a leyendas como John Lee Hooker y Muddy Waters en algunos de sus shows, e invitar
a Gary Clark Jr, Buddy Guy y John Mayer en algunas de sus canciones de blues como
“Champagne and reefer” originalmente escrita por Muddy Waters, además el mismo nombre de
la banda sería en honor a otra canción de Muddy Waters llamada precisamente “Rollin’ stone”.
“The Rolling Stones” también incluyeron algunos temas de country, rhythm and blues y soul, en
sus primeros álbumes, por ejemplo: “Everybody needs somebody to love” de Solomon Burke,
“Cry to me” de Bert Russel, “If you need me” de Wilson Pickett, “Under the boardwalk” de The
Drifters, “Pain in my heart”, “I’ve been lovin’ you too long” y “That’s how strong my love is” de
Otis Redding, “Good times” de Sam Cooke, y “My Girl” de The Tempations y “You better move
on”, tema originalmente grabado en 1961 por el cantante de soul Athur Alexander, con las
versiones de todas éstas canciones en sus primeros álbumes aumentaron sus influencias musicales
sin limitarse únicamente al blues. La canción “Under the boardwalk” de “The Drifters”, fue muy
popular en algunos países de habla hispana por su versión es español llamada “Fue en un café” la
78
cual fue cambiada la letra de la original pero seguía siendo considerada romántica, fue grabada
por los “Apson Boys” en México, grupo que se caracterizó por usar canciones o éxitos en inglés
para después grabarlos en español, aunque las letras solían ser diferentes a las originales.
Otra de las bandas de rock británicas que más se interesaron por el blues fueron “The Yardbirds”,
que incluían en sus álbumes versiones de canciones como “I'm a man” de Bo Diddley que
también sería incluida en el primer álbum de “The Who”, además de que inspiraría a Muddy
Waters a elaborar canciones como “Hoochie Coochie Man” y “Mannish boy”, otra canción
incluida en un álbum de “The Yardbirds” fue “Five long years” de Eddie Boyd, grabada en 1952,
también sería interpretada posteriormente por una gran cantidad de músicos como John Lee
Hooker, Long John Baldry, Bobby “Blue” Band, Ike and Tina Turner, Buddy Guy, Freddie King,
BB King, Jeff Beck, Eric Clapton, Ron Wood, Jonny Lang, John Mayer, Mick Jagger, entre
otros, siendo una de las canciones con más interpretaciones.
Otra canción de blues interpretada por The Yardbirds es “Smokestack Lightnin”, original de
Howling Wolf y también interpretada por otras bandas estadounidenses y británicas como “The
Animals”, “The Who”, “Lynyrd Skynyrd” y “Grateful Dead”. Otra canción incluida en un álbum
de “The Yardbirds” sería “Good morning little school girl” una canción originalmente
interpretada por Sonny Boy Williamson, pero que sería retomada por otros músicos como
Mississippi Fred McDowell, Muddy Waters, Chuck Berry, Jonny Lang, Rod Stewart, Van
Morrison, Jeff Beck, “TajMahal”, “Grateful Dead”, “Ten Years After”, Johnny Winter, The
Derek Trucks Band, “The Allman Brothers Band”, Paul Butterfield, Paul Rodgers, entre otros.
Esta canción habla de un hombre que está enamorado de una chica que aún va a la escuela. “The
Yardbirds” tendría en su formación a tres jóvenes guitarristas de rock fuertemente influenciados
por el blues que posteriormente tendrían más éxito en sus respectivas bandas o en solitario, ellos
son Eric Clapton, Jimmy Page y Jeff Beck. Algunascancionesoriginales de blues de “The
Yardbirds” son: “Steeled blues”, “New York city blues”, “Drinkin’ Muddy Waters”, “The nazz
are blue”, “Rack my mind” o “Jeff’s blues” entre otras. Otra banda británica muy influenciada
por el blues sería “The Who” quienes compondrían algunas canciones como “Young man blues”,
“Summertime blues” y una versión de “Roadrunner” originalmente compuesta por Bo Diddley.
También tocarían en algunas ocasiones su canción más famosa “My generation” pero en su
versión de blues.
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El grupo británico al que se uniría Jimmy Page después de “The Yardbirds” sería “Led
Zeppelin”, donde también tocaría algunas canciones de blues con un sonido más “pesado” y más
eléctrico, que se le terminaría conociendo como Hard rock, pero influenciados por guitarristas del
blues como Elmore James, como en la enérgica “Traveling Riverside Blues” “How many more
times”. “You shook me” o “Since I’ve been loving you” donde en ésta última se narra la historia
e infortunio de un hombre sumergido en la tristeza que lamenta la muerte de su mujer, además
también interpretarían algunos temas de otros músicos como “Gallows Pole” de Leadbelly, “I
can’t quit you baby” de Otis Rush y “Bring it home” de Sonny Boy Williamson.
Otro músico reconocido en la misma década, Jimi Hendrix, tocaría temas propios de blues como
“Heart blues” y “Hear my train coming” además de algunos clásicos, pero aportando su estilo y
algunas ideas en el proceso, canciones como “Bleeding heart” de Elmore James, “Hoochie
Coochie Man” de Willie Dixon, “Blue suede shoes” de Carl Perkins, “Catfish blues” de Robert
Petway, o “Born under a bad sign” de Albert King, tendrían un gran éxito en ventas, la cual ésta
última también sería interpretada posteriormente por otros músicos como Etta James, Paul
Rodgers, Koko Taylor, Buddy Guy, Pat Travers, Big Mama Thornton, Robben Ford, Paul
Butterfield, entre otros.
Incluso la diva del Jazz, Billie Holiday cantaría una trágica canción llamada “Strange fruit” en la
cual se hablaría de los afroamericanos ahorcados en el campo, en el cual se refiere a los
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ahorcamientos como “extrañas frutas que crecen en los árboles”. Ésta canción posteriormente fue
utilizada como lema de los movimientos por los derechos civiles estadounidenses. Esta canción
originalmente fue un poema que escribió Abel Meeropol publicado en 1937. Otis Redding, uno
de los cantantes más famosos del soul, incluiría en su álbum: “Otis Blue”, la versión de la
canción de BB King llamada: “Rock me”, la cual también sería interpretada por músicos como
Muddy Waters, Blue Cher, Slim Harpo, “The Animals”, Jeff Beck, Lightnin’ Hopkins, Johnny
Winter, Frank Marino & Mahogany Rush, “Hot, Tuna”, “Steve Miller Band”, Robin Trower,
“Jefferson Airplane”, Jimi Hendrix, “The Doors”, “Deep Purple”, “The Rolling Stones”, Tina
Turner e incluso el músico argentino de blues: “Pappo”.
Elvis Presley también interpretaría algunas canciones de blues como “Heartbreak Hotel” grabada
en 1956 y escrita por Tommy Durden y Mae Boren Axton, “A mess of blues”, grabada por el
mismo en 1960, o “Steamroller blues” de James Taylor grabada en 1970, o “Mean woman
blues”, escrita por Claude Demetrius en 1957, también haría famosa su versión de “Hound dog”
originalmente grabada en 1953, por la cantante de blues, Big Mama Thornton, además de actuar
y cantar en una película de comedia musical en 1960, llamada “G.I. Blues” la cual incluiría una
canción con el mismo nombre, también grabaría su canción “Beach boy blues” en el álbum “Blue
Hawaii” grabado en 1961. “Got my mojo working’”, uno de los temas que popularizó Muddy
Waters en 1957, fue escrito por el también actor Preston Foster en 1956, ha sido interpretado por
una gran cantidad de músicos de blues y rock como Jimmy Smith, Etta James, Johnny Winter,
Eric Clapton, BB King, Buddy Guy, The Zombies, Canned Heat, JJ Cale, Paul Butterfield, Art
Blakey, Otis Rush, Rory Gallagher, Manfred Mann, Elvis Presley e incluso esta canción sería
interpretada en México por la banda tapatía conocida como Gato Gordo, donde Genaro Palacios
toca tres instrumentos en la misma canción: la guitarra, el piano y la armónica, durante un
programa de televisión local en Guadalajara.
Otro tema que ha sido muy interpretado en su versión en jazz y blues es “Careless love”, una
canción que data desde a principios del siglo XX y que ha sido interpretada por músicos como
Bessie Smith, Fats Domino, George Lewis, Lonnie Johnson, Lead Belly, Ray Charles, Elvis
Presley, Louis Armstrong, Ronnie Lane, Dr. John, Janis Joplin, Bob Dylan, Skip James, Johhny
Cash, y recientemente Hugh Laurie, en su álbum del 2013: Didn’t it rain. Incluso una de las
canciones más populares de Ray Charles, “I got a woman” que estaría en el repertorio de Elvis
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Presley e incluso de “The Beatles”, es una versión de una canción de blues con el mismo nombre,
interpretada décadas antes por el músico de Carolina del Sur, Pink Anderson.
Sam Cooke, un joven y talentoso cantante de soul que murió a una temprana edad, también
interpretaría un puñado de canciones de blues como “Trouble blues”, “Today I sing the blues”,
“Driftin’ blues”, “Basin Street blues” y “Nobody knows you when you’re down and out”, ésta
última canción fue originalmente grabada en 1923 por Jimmy Cox, pero sería interpretada por
una gran cantidad de músicos como Julia Lee, Bessie Smith, Lead Belly, “Them”, “The Spencer
Davies Group”, Janis Joplin, “Derek and The Dominos”, Eric Clapton, entre otros. Sam Cooke
realizaría un álbum en 1961, llamado “My kind of blues” donde se incluirían algunas de las
canciones ya mencionadas.
Otro fiel seguidor del blues es Eric Clapton, quien desde que estuvo en la banda de The
Yardbirds incluyó algunos temas de blues al igual que en su siguiente banda “Cream”, tocando
temas clásicos como “Born under a bad sign” y “Rollin' and tumblin”, su pasión por este género
lo ha llevado a elaborar sobresalientes discos, como el ya mencionado dedicado a Robert
Johnson, además de colaborar en otro álbum con BB King llamado “Ridin’ with the King” donde
se puede escuchar a estos dos grandes guitarristas hacer una combinación muy prolífica, además
tocar junto a Chuck Berry una de sus pocas canciones de blues llamada: “Wee wee hours”, otro
músico con el que ha colaborado es Keith Richards, como en las canciones clásicas de blues:
“Spoonful” y “Key to the highway”, la cual fue grabada por primera vez en 1940 por el pianista
Charlie Segar pero que sería interpretada por una gran cantidad de músicos en el futuro, como
John Lee Hooker, Count Basie, Muddy Waters, Little Walter, Freddie King, Buddy Guy, Junior
Wells, Luther Allison, “Led Zeppelin”, BB King, Sam Samudio, “The Band”, “Derek Trucks
Band”, entre muchos otros, esta canción habla de un hombre que con la “llave de la carretera” se
despide de su mujer para irse del pueblo y ya no volver jamás, urgentemente le dice que “se irá
corriendo ya que caminar es demasiado lento” retirándose a un lugar donde es “más conocido”.
La banda británica, Pink Floyd reconocida por experimentar y revolucionar el rock sobre todo en
las décadas 60’s y 70’s, tendría en sus álbumes o grabaciones, algunas canciones de blues como
“More blues”, “Blues scene”, “Drift away blues”, “Alan’s blues”, “Love scene 6 (Version
blues)”, “Shine blues”, “Smoking blues”, “Slow blues”, y “Mademoiselle nobs (Dog blues)” en
esta última utilizan además de la guitarra, una armónica y un bajo, a un perro aullando para la
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canción.
Otro cantante británico que fue influenciado por el blues y el soul fue Rod Stewart que en 1967
formó la banda llamada The Jeff Beck Group, junto a Jeff Beck ex guitarrista de The Yardbirds y
Ron Wood, ex guitarrista de The Birds, ambos músicos con amplias influencias de blues, y
compusieron temas propios como “Blues deluxe” y “Blues deluxe (take 2), y versiones de otras
canciones como “Let me love you” de BB King grabada en 1964, “You shook me” originalmente
grabada en 1962 por Muddy Waters y “Rock my plimsoul”, canción que se asemeja al clásico
“Rock me baby” también de BB King solo con unas pequeñas diferencias en la letra. Después de
“The Jeff Beck Group”, grabó junto a la banda australiana “Phyton Lee Jackson”, canciones de
este género como “In a broken dream” canción que como su nombre lo dice, habla de un sueño
roto que atormenta a un hombre solitario que hace lo posible por sentirse bien, esta canción
también la cantaría posteriormente con el guitarrista de David Gilmour de Pink Floyd y el bajista
de Led Zeppelin: John Paul Jones, con Phyton Lee Jackson también compuso otros temas como
“The Blues” y “Doing fine”. Además grabaron una versión de “How blue can you get” otro
clásico de BB King grabado en 1964. Algunos años después con su banda The Faces en 1971,
Rod Stewart cantó en un concierto en vivo, en la cadena de televisión inglesa de la BBC, el
clásico de Robert Johnson: “Love in vain”, después Rod Stewart haría una exitosa carrera en
solitario, pero con las ya mencionadas influencias de varios géneros, incluido el blues.
Mick Jagger, cantante de The Rolling Stones, haría un álbum exclusivo de blues en 1992 tocando
la armónica y cantando piezas clásicas junto a “The Red Devils”. Algunas canciones
interpretadas en este disco son “Blues with a feeling” de Jack McVea grabada en 1947, otras dos
son “Still a fool” y “Forty days and forty nights” de Muddy Waters, “Evil” originalmente escrita
por Willie Dixon y grabada por Howlin’ Wolf, otra es “Ain’t no your business” de Slim Harpo,
“One way out” y “Checkin’ up on my baby” de Sonny Boy Williamson II, “Dream girl blues” y
“Mean old world” de T-Bone Walker, músico activo desde 1929, y la segunda canción recordada
como una de las primeras en ser grabadas con guitarra eléctrica en 1942, otra canción incluida es
“Shake’ em on down” de Bukka White, grabada en 1937, otra es “Talk to me baby” escrita por
Willie Dixon y grabada por Elmore James en 1960.
Howlin’ Wolf tuvo la oportunidad de hacer un disco en Londres, donde colaboraron afamados
músicos del rock como Bill Wyman, Charlie Watts, Steve Winwood y Eric Clapton, considerado
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como uno de los mejores álbums de blues de la historia. Johnny Winter haría una excelente
colaboración con Muddy Waters, al igual que Van Morrison junto a John Lee Hooker. Ron
Wood, guitarrista de “The Rolling Stones” haría una gira con Bo Diddley en los años 80's,
además de tocar eventualmente junto a otras estrellas del blues como Muddy Waters, BB King,
John Mayer, Johnny Lang y Buddy Guy. O la sesión de blues de Stevie Ray Vaughan con Albert
King. Jeff Beck también haría mancuerna junto a Buddy Guy en canciones como “Mustang
Sally” y “Five long years” además de interpretar otro tema clásico como “Rollin’ and tumblin”
junto a Imogen Heap, este tema data desde 1929, original de Hambone Willie Newbern, pero que
ha sido interpretada por numerosos músicos como “Cream”, Muddy Waters, Elmore James,
Johnny Winter, “Fletwood Mac”, “Canned Heat”, “Grateful Dead”, Bob Dylan, “Blues
Creation”, Eric Clapton, e incluso por Cyndi Lauper, en su álbum “Memphis Blues” en 2010.
John Mayer en los últimos años colaboraría junto a “The Rolling Stones”, Jeff Beck, Eric
Clapton, Johnny Winter, BB King y Buddy Guy, en canciones como “Hummingbird”, “Sweet
home Chicago”, “Feels like rain” o “What kind of woman is this”. Otro músico que interpretaría
clásicos de blues en años recientes sería Gary Clark Jr, al tocar canciones como “If trouble was
money” de Albert Collins y “Catfish blues” de Robert Petway, en 2012, aunque este tema data
desde los años 20's en la región del Delta, pero fue grabada por primera vez en 1941, la cual
como muchos temas otros clásicos fue interpretada por otros artistas como Jimi Hendrix en los
años 60's, teniendo un gran éxito y además inspiró la canción de Muddy Waters, llamada
“Rolling stone”. Joe Bonamassa, un talentoso guitarrista de blues que empezó su debut a la
temprana edad de los 12 años tocando de telonero en algunos conciertos de BB King, ha tenido
una brillante trayectoria musical en la que incluye clásicos de blues en su repertorio, canciones
como “Spoonful”, “Killing floor”, “Evil (is going on)”, y “Shake for me” de Howlin' Wolf,
“Tiger in your tank”, “Double trouble”, “Real love”, “You shook me” y “I can't be satisfied” de
Muddy Waters, entre muchas otras.
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segunda “Mean woman blues” una canción escrita por Claude Demetrius pero grabada por
primera vez por Elvis Presley en 1957, y la tercera una canción en español de la banda tapatía de
Genaro Palacios: “Bad Boy Blues Band” grabada en el 2015:
Original:
Traducción:
Yo tengo una mujer de buen corazón, hace cualquier cosa en este mundo por mí..
Yo tengo una mujer de buen corazón, hace cualquier cosa en este mundo por mí.
Original: Traducción:
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Mean as she can be Tan mala como ella puede ser
I got a woman, Tengo una mujer
Mean as she can be Tan mala como ella puede ser
Sometimes I think A veces pienso
She's almost mean as me Ella es casi tan mala como yo..
En la primera canción se habla del amor hacia una mujer de buen corazón que haría cualquier
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cosa en el mundo por el cantante. Pero también menciona que hay algunas mujeres de corazón
malvado que no lo dejan ser. Sin embargo termina diciendo que él realmente ama a su mujer pero
que tampoco puede dejarla ser.
En la segunda canción se habla únicamente de una mujer malvada tan malvada que incluso un
gato negro murió al atravesarse con ella, ésta canción comparte el número de estrofas que tiene
la tercera canción que son 5 y el punto principal es señalar la maldad de la mujer que al final es
comparada con la del mismo intérprete.
En la tercera canción en la primera estrofa empieza con un halago y a la vez quizá queja al decir:
“Que dulce esclavitud es la mujer”, quizá tratando de decir que es un privilegio ser esclavo de
alguna, esta frase es importante porque se convierte en el coro de la canción y se repite varias
veces a lo largo de ella. Empieza a describir su cara angelical y su forma de caminar, después
empieza a hablar de una rubia de la cual conocerá pero que posteriormente lo dominará, en esto
se parece a la primera canción en el aspecto que contiene un halago y una queja en ambas
canciones.
Aunque estas canciones tienen décadas de diferencia podemos notar que pueden tratar de temas
muy similares y cotidianos en los cuales parece que el cambio del tiempo no influye mucho, ya
que sin importar mucho en que siglo o década te encuentres, la mujer es uno de los temas
principales del blues y otros géneros, ya sea para alabarla o quejarse de ella. Recordando que
estas canciones provienen muchas veces de la experiencia de los propios músicos. Quizá en la
segunda canción podría decirse que se “alaba” la maldad de la mujer, pero esto es difícil saber
con qué intención la escribió así el compositor, pero siendo queja o halago, la mujer es el tema
central en ésta ocasión en los tres casos. Aunque en la primera el tema es cantado de una forma
muy melancólica o triste eso no se refleja tanto en la letra de la canción, causando quizá un efecto
de confusión en el oyente, pero la mayoría de las canciones de este músico son cantadas en ésa
forma aunque los temas no sean necesariamente tristes, en el segundo tema, por el contrario en la
primera versión de Elvis Presley parece ser cantada con cierta alegría en el mismo estilo que
también canta la mayoría de sus canciones, algo que comparte con la tercera canción ya que en su
forma de cantar de los músicos no parecen inspirar tristeza.
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