La Semiótica y Semiología Musicales
La Semiótica y Semiología Musicales
La Semiótica y Semiología Musicales
Uno de los más antiguos recuerdos de mi infancia es sobre la música de la emisora radial
que mi mamá escuchaba en el día mientras se dedicaba a sus costuras. Lejos de describir
una escena de mi infancia, aquel recuerdo me remite a un tema de la música de “Los
Visconti” que se titula “mama vieja”, recuerdo que siempre que la escuchaba me llenaba de
tristeza y aunque no entendía, por mie edad, el significado de algunas partes de la letra, era
claro que para mí ésta canción creaba una imagen triste relacionada con mi mamá que me
generaba algo de ansiedad. La misma canción para mi mejor amigo de entonces generaba
sosiego y tranquilidad porque el centraba su atención en la melodía y los instrumentos,
pero no tanto en la letra.
De este tipo de significados es que trata la semiótica musical, el dialogo que de forma
sincrónica (cuando suena la música) y asincrónica (en la partitura o luego de la escucha)
desarrollan los diferentes elementos de musicales y/o compositivos junto con otros
extramusicales tales como la cultura forman toda la estructura de sentido al que se define
la música como lenguaje, pero elementos que mientras son definidos por unos, otros le
encontrarán un opuesto de significado. Sobre estos diferentes elementos Tarasti (2008)
dice: “En cada una de estas dicotomías puede verse reinterpretaciones y reevaluaciones de
los procesos semióticos que subyacen en la música.” (p. 4)
Entender qué dice la música misma (tópico musical) parece un eslabón importante para
nuestro entendimiento del fenómeno sonoro, pero ese tópico musical está cargado de
diferentes significados por un elemento ineludible y el oyente, quien realiza todo el proceso
interpretativo del fenómeno sonoro interpelado por el bagaje cultural, esta forma de ver el
tópico musical un enfoque hermenéutico. Pero además la música vista desde la estructura
gramatical propia (la partitura) posee elementos jerarquizados que interactúan entre si
dando otros posibles significados que no dependen del oyente sino de la comprensión del
signo escrito, visto desde un enfoque lingüístico. Lo anterior quiere decir que la semiótica
de la música se ha permeado por las corrientes semióticas del lenguaje, reinterpretándolas
o acomodándolas para el análisis musical.
Por lo anterior me interesa aplicar el cuadro narratológico de Greimas, usado por Moro
(2020) en el análisis de una canción de música folclórica colombiana que a continuación
me permito contextualizar y luego haré el debido análisis.
En este sentido Jorge Velosa compositor, músico y filósofo, según Ocampo (2014) hacia la
década de los 80 concibe el género de la Carranga con el que quiso “resignificar la música
campesina porque él sentía que se estaba muriendo”. La denominación de la música
carranguera, remite a la carranga como un regionalismo, que “se refiere al animal muerto
por enfermedad, accidente, vejez o muerte natural y el cual los dueños para no perderlo
completamente y a pesar del riesgo higiénico que esto representaba lo vendían para hacer
embutidos” Roa (2018).
Jorge Velosa junto a los “carrangueros de Ráquira” buscan darle de nuevo vida a la
identidad del campesino a su música y estilo de vida, por lo que según Serrano (2008) “el
nombre singular de “carranguero” es la idea implícita de resucitar a un muerto”. De ahí
que la música Carranga fusiona aires musicales y formatos instrumentales típicos de la
región Andina colombiana que, en combinación con letras en trova o rima, con leguaje y
jerga cundiboyacense (departamentos de Cundinamarca y Boyacá) dan origen a lo que se
identifica como música carranguera.
Una de esas composiciones, que busca expresar cuestiones complejas de la realidad del
campesino, es “soldadito de la patria” una canción con la que Jorge Velosa le dio voz a una
realidad triste de los jóvenes de las décadas comprendidas entre 1970 y 1990 que se trató
del reclutamiento obligatorio para el ejército cumplida la mayoría de edad. Para ese
momento Colombia cruzaba por el peor momento de su conflicto interno pues se debatía la
guerra entre las guerrillas, los paramilitares, los carteles de droga y las fuerzas del Estado.
Por lo que prestar servicio militar, según el sitio a donde fuera conducido el reclutado,
podía ser sinónimo de muerte.
A cambio de ese reclutamiento se expedía un certificado (libreta militar) que fue hasta hace
8 años requisito obligatorio para los hombres. Quienes tenían posibilidades económicas
podían cancelar un alto monto de dinero para que la libreta militar les fuera expedida por
lo existen dos categorías de libreta militar; de primera para quienes prestaron servicio
militar y de segunda para quienes habían pagado para no prestar dicho servicio. Por
supuesto, el campesinado colombiano siempre ha tenido como común denominador a la
pobreza, por esta misma razón el joven campesino, en lo que respecta al servicio militar, es
lógico que cumplida la mayoría de edad abandonara la casa para “servir a la patria” y así
cumplir con este requisito.
Otro elemento importante de este reclutamiento es que el ejército realizaba campañas de
acuartelamiento que consistía en visitar pueblos, veredas y ciudades para registrar la
documentación de los transeúntes varones y quienes no contaban con la libreta militar
eran conducidos, generalmente en un camión, a la base militar sin la posibilidad, en la
mayoría de ocasiones, de avisar a sus familias.
Es así que “soldadito de la patria” es una canción que habla en primera persona (un
soldado de origen campesino) sobre lo que es abandonar su vida cotidiana para ser
convertido en un “soldado de la patria” que en la canción tiene un significado polisémico
pues no alude al hombre de honor del arquetipo norteamericano, sino a un ciudadano que
no tiene otra opción que obedecer, al estatus de varón que se le da a quienes prestan el
servicio militar y a la etiqueta que sirve de consuelo para quien hubiera preferido continuar
con su vida normal. La interacción de los instrumentos de cuerda rasgada y plectro
(guitarra, tiple y requinto), el ritmo de la guacharaca andina junto a una interpretación
pausada con finales de frase que asemejan el suspiro de resignación, ambientan una
canción que habla de tristezas y añoranzas por una vida llena de felicidad en la libertad del
campo.
Está en la tonalidad de G (Sol mayor) y usa para el estribillo la progresión I- V7-I para la
estrofa IV-I-V7-I. Sobre las progresiones armónicas de los punteos del requinto incorpora
la progresión tanto del estribillo como de la estrofa.
Introducción instrumental
Estribillo
Estribillo
Interludio instrumental 1
Estribillo
Estrofa
En sus cartas que me escribe mes tras mes, soldadito que se siente solo y triste,
Estribillo
Interludio instrumental 2
Estribillo
Estrofa
Estribillo
Interludio instrumental 3
Estribillo
Estrofa
Estribillo
Conclusión instrumental
Por otro lado, aplicando el cuadro de Greimas para determinar los tópicos que se expresan
en la canción “soldadito de la patria”, se puede observar que es el “soldado”, la imagen de
un sujeto obligado por el estado a abandonar lo que ama para servir a un bien mayor que
reposa en el concepto de patria. Pero, en realidad el centro del discurso se haya en la vida
que el joven soldado abandonó, es así como el concepto de soldado se usa como oposición
al desarrollo libre (campesino) y representa la fuerza del estado (patria) que aplasta la idea
del disfrute de la vida, en este caso en concreto, la vida campesina.
CAMPESINO (compromisos SOLDADO (obligaciones
adquiridos por libre decisión) impuestas)
Cultivar, cria de animales. Trotar, sacar pecho, vida marcial.
Jorge Velosa sin duda pretendió darle un valor superior al campesino y su vida por encima
de las obligaciones con la patria. También podría decirse que presenta la vida del soldado
como una vida triste por su carácter de obligatoriedad, un discurso que se carga de más
sentido, toda vez que se comprende la historia de la música carranga en su propósito por la
reivindicación de la cultura campesina, como se mencionó antes.
Claramente se necesita una transcripción de esta obra para abordar otros elementos
melódicos que se destacan en la audición como es el caso de los pasajes instrumentales, los
recursos tímbricos e interpretativos en estos instrumentos que parecen otorgar valores e
imágenes sonoras complementarias a las aquí descritas.
Bibliografía
Cano, R. L. (2002). Entre el giro lingüístico y el guiño hermenéutico: tópicos y
competencia en la semiótica musical actual. Cuicuilco, 9(25), 0.
Moro Vallina, Daniel. (2020). Tema 4: Música y lenguaje. Análisis Musical Informatizado.
Universidad Internacional de la Rioja.
Parra, F. M. R. (2013). La Carranga como escenario vivo de la tradición e identidad cultural local y
regional del departamento de Boyacá. Revista de Investigaciones UNAD, 12(2), 183-191.
Roa, D. P. C. (2018). Música en el tiempo y el silencio: narración del conflicto armado a través de la
música popular. Amerika. Mémoires, identités, territoires, (18).