Manejo Del Cultivo de Zapallo Macre (Cucurbita Maxima Duch) Bajo Las Condiciones de La Costa Central Del Perú - VF

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Manejo del cultivo de

zapallo macre
(Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa
central del Perú
MINISTERIO DE DESARROLLO AGRARIO Y RIEGO
INSTITUTO NACIONAL DE INNOVACIÓN AGRARIA
DIRECCIÓN DE DESARROLLO TECNOLÓGICO AGRARIO

Manejo del cultivo de

zapallo macre
(Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa
central del Perú
Manejo del cultivo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

Ministro de Desarrollo Agrario y Riego Editor general:


Federico Bernardo Tenorio Calderón Eliana Alviárez Gutierrez, D.Sc.

Viceministro de Desarrollo de Agricultura Familiar e Revisión de contenido:


Infraestructura Agraria y Riego Paúl Lama Isminio, D.Sc.
José Alberto Muro Ventura Yuriko Sumiyo Murillo Domen, M.Sc.

Viceministra de Políticas y Supervisión del Diseño y diagramación:


Desarrollo Agrario Abner Fernando Mio Torrejón
María Isabel Remy Simatovic Luis Carlos Arévalo Mercado

Jefe del INIA Publicado:


Jorge Luis Maicelo Quintana, Ph.D. Enero, 2021
© Instituto Nacional de Innovación Agraria - INIA
Primera edición:
Elaboración de contenido: Enero, 2021
León Reymundo Cosme Cerna
Tiraje:
Colaboradores:
1 000 ejemplares
Benedicto Chacón Ayala
Deysi Paucar Janampa
Impreso en:
Robín Huánuco Vilca
Juan Chávez Caurino Nombre de la imprenta: Instituto Nacional
Noemí Pérez Crisóstomo de Innovación Agraria - INIA
Agencia Agraria de Huarmey RUC: 20131365994
Sembrando Perú SAC Teléfono: (51 1) 240-2100 / 240-2350
Dirección: Av. La Molina 1981, Lima- Perú
Editado por: Web: www.inia.gob.pe
Instituto Nacional de Innovación Agraria - INIA
Equipo Técnico de Edición y Publicaciones
Av. La Molina 1981, Lima- Perú ISBN:
(51 1) 240-2100 / 240-2350 978-9972-44-068-7
www.inia.gob.pe

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2021-00108


Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio, total o parcialmente, sin permiso expreso.
Tabla
de contenido

Presentación7
1. Introducción8
2. Problemática del cultivo 11
3. Centro de origen y morfología 13
3.1 Centro de origen 13
3.2 Morfología  14
3.2.1 Raíz14
3.2.2 Tallo15
3.2.3 Hojas16
3.2.4 Flores16
3.2.5 Frutos17
3.2.6 Semillas 19

4. Agroecología21
4.1 Fotoperiodo 21
4.2 Temperatura 22
4.3 Suelo 23

5. Manejo agronómico 25
5.1 Preparación del terreno 25
5.2 Siembra directa y almácigo 26
5.2.1 Desinfección de semillas 26
5.2.2 Siembra directa 27
5.2.3 Preparación del almácigo 29
Tabla
de contenido

5.3 Trasplante 31
5.4 Riego32
5.5 Fertilización 33
5.5.1 Fuente inorgánica 33
5.5.2 Fuente orgánica 36
5.6 Poda37
5.7 Control de plagas 39
5.7.1 Insectos dañinos 39
5.7.2 Control de enfermedades 50
5.7.3 Control de malezas 54
5.8 Cosecha56
5.8.1 Madurez fisiológica 56
5.8.2 Madurez comercial 57

6. Costos de producción 59
7. Referencias63
Ins�tuto Nacional de Innovación Agraria

Presentación

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Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

Presentación
El zapallo macre (Cucurbita maxima Duch), es una hortaliza originaria de Sudamérica
con mayor presencia y consumo en Perú, Ecuador y Bolivia. Por sus características
morfológicas, se diferencia de sus demás géneros por mostrar frutos muy grandes,
que pueden superar los 60 kg, motivo por el cual es comercializado en tajadas para
el consumidor final. Su plasticidad le concede prosperar en diferentes condiciones
agroclimáticas sin afectar su rendimiento. La tecnología de manejo, en cuanto a
densidad de siembra, repercute en el rendimiento y calidad de fruta. En general
su rendimiento promedio nacional se ubica en 27.44 t ha-1 (MINAGRI, 2018), no
obstante, las regiones de Ancash, Arequipa y Tacna llegan a superar el promedio
nacional con 39.60, 39.10 y 35.06 t ha-1, respectivamente (MINAGRI, 2018).
La semilla de zapallo en su gran mayoría es producida por los propios agricultores
sin tener en consideración ciertas técnicas elementales para obtener semillas de
buena calidad libres de agentes patogénicos como las enfermedades virales, que
muchas veces se manifiestan cuando la planta se encuentra en sus primeras etapas
vegetativas, afectando el rendimiento y la calidad de fruta.
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) a través del Instituto Nacional
de Innovación Agraria (INIA), pone a disposición el manual: Manejo del cultivo de
zapallo macre (Cucurbita maxima Duch) bajo condiciones de la costa central del
Perú; dirigido a los productores, técnicos, profesionales e investigadores vinculados
al cultivo de zapallo macre. Los temas que contiene este manual permitirán a los
productores adaptar y mejorar el manejo agronómico del cultivo.

Jorge Luis Maicelo Quintana, Ph.D.


Jefe del INIA

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1. Introducción
El zapallo (Cucurbita maxima Duch) es una hortaliza de fruto perteneciente
a la familia Cucurbitaceae. Es considerada muy importante en el Perú debido
a su alto consumo per cápita, por brindar altos beneficios económicos y
por ser un alimento nutritivo con alto contenido de calcio, fósforo, hierro y
vitaminas A, B y C.
En el mundo se cultivan aproximadamente 204 955 hectáreas, obteniéndose
una producción de 27 643 932 toneladas y un rendimiento promedio de
13.53 t ha-1. De ello, América del Sur registró una superficie cultivada de
aproximadamente 54 005 hectáreas con una producción total de 882 060
toneladas y un rendimiento promedio de 16.33 t ha-1 (FAO, 2018), siendo
que en el Perú, la superficie cosechada fue de 7 553 hectáreas, con una
producción total de 207 267 toneladas y un rendimiento promedio de 27.44
t ha-1 (MINAGRI, 2018). Las regiones de Ancash, Arequipa, Tacna, Lima y La
Libertad fueron las principales zonas de producción, llegando a obtener un
precio promedio en chacra de S/ 0.77 el kilo (MINAGRI, 2018).

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Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

Sin embargo, daños registrados al cultivo de zapallo son frecuentes,


principalmente debido a factores abióticos producto del cambio climático,
que constantemente vienen afectando su normal crecimiento y desarrollo,
morfología, fisiología y bioquímica de la planta, ya que las altas temperaturas
son perjudiciales para todos los compuestos celulares influyendo
negativamente en el metabolismo celular. Así también, daños por factores
bióticos son constantemente registrados, principalmente por el problema
del plateado en zapallo , cuyo agente causal es Bemisia tabaci, biotipo b y su
presencia se hace más notoria cuando ocurre el fenómeno de El Niño.
El presente manual, producto de una recopilación de información destacada
de diversos trabajos de investigación, tiene como objetivo contribuir en
aspectos más resaltantes e innovadores sobre el manejo del cultivo de
zapallo macre ya que, en la actualidad su consumo viene incrementandose
debido a la gran demanda y aceptación por los consumidores tanto a nivel
nacional e internacional. No obstante, somos conscientes de que algunos
aspectos técnicos no fueron posibles detallar a profundidad, sin embargo,
el manual será una herramienta de mucha utilidad a las personas que
están involucradas directamente con esta actividad agrícola; así como para
aquellos que recientemente vienen mostrando interés. Para ello, el Instituto
Nacional de Innovación Agraria (INIA), por su razón de servir al productor
de bajos recursos económicos pone a disponibilidad de la sociedad en su
conjunto una guía técnica de mucha utilidad.

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Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

2. Problemática del cultivo


El zapallo variedad macre se desarrolla adecuadamente en climas templados
(no tolera temperaturas superiores a 24 °C) obteniéndose un rendimiento
promedio de 27.14 t ha-1. La ausencia de semilla certificada en el mercado,
obliga al productor a adquirir semilla de mala calidad, ofertada por
productores que obtienen semillas de frutos que el mayorista no consideró
aptas para su comercialización (frutos pequeños). El manejo agronómico
del cultivo es deficiente, debido al desconocimiento del uso de activadores
fisiológicos para que la planta pueda superar el efecto del estrés abiótico y
biótico, estos factores no permiten a los productores lograr rendimientos
similares a los obtenidos en algunas regiones del país, que fácilmente
alcanzan las 39.60 t ha-1.
Por efecto del cambio climático muchos cultivos están siendo afectados,
alterando su fisiología. Se ha observado que la planta presenta pérdida
gradual de clorofila, tornándose las hojas de un color plateado que trae
como consecuencia la reducción de la taza fotosintética y metabolismo de
carbohidratos.
Otros problemas registrados en el país es que se carece de información
técnica suficiente en cuanto al uso eficiente del recurso hídrico, aplicación
de fertilizantes sintéticos y abonos orgánicos de acuerdo a la necesidad del
cultivo, uso irracional de pesticidas (conllevando a que el producto cosechado
contenga trazas de pesticidas superior a lo permitido), uso y control selectivo
de malezas.

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3. Centro de origen y morfología


3.1 Centro de origen
Las cucurbitáceas son originarias de las zonas áridas de América Central
(Pérez, 1997) y cultivadas ampliamente en las áreas tropicales entre
México y Guatemala (Sobrino, 1989), así como en los semitrópicos y
regiones áridas del mundo (Raymond, 1989).
La familia Cucurbitaceae conforma un importante grupo de plantas
mayormente tropicales, con 90 a 130 géneros y 750 a 1 300 especies;
la mayoría de ellas son frecuentemente utilizadas para la alimentación.
Sin Embargo, un grupo menor de solo cinco especies: C. argyrosperma
Huber, C. ficifolia Bouché, C. moschata Duchesne ex Poiret, C. maxima
Duchesne ex Poiret, y C. pepo L., fueron domesticados en el Nuevo
Mundo por aborígenes americanos (Lira y Montes, 1994).
Su clasificación taxonómica, realizadas por Castaños (1993) es de la
siguiente manera:
Clase: Dicotiledónea
Subclase: Metaclamidea
Orden: Cucurbitales
Familia: Cucurbitaceae
Tribu: Cucumerinae
Género: Cucurbita
Especie: C. maxima
Nombre común: Zapallo, calabaza

El género Cucurbita presenta diferentes especies de zapallo que se


diferencian en la forma y color del fruto, ya que es una planta alógama
(alto porcentaje de cruzamiento) (Figura 1A, 1B y 1C).

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A B

Figura 1. Diferentes tipos de fruto en Cucurbita sp.: C. moschata (A). C. pepo (B). C. maxima
Duch (C).
Fotos: Gamboa (2011) (A), Blanco (s.f.) (B) y León Cosme Cerna (C).

3.2 Morfología
3.2.1 Raíz
El zapallo macre presenta una raíz pivotante que tiene la
capacidad de alcanzar en posición horizontal los 1.5 m de
profundidad en etapa reproductiva, siempre y cuando el
suelo no se encuentre compactado. Los pelos absorbentes se
encuentran por debajo de los 0.5 m cumpliendo la función
de absorber agua y nutrientes. La planta de zapallo tiene la
capacidad de emitir raíces adventicias de los entrenudos de la
rama (Figura 2A), cuando la planta es sometida a temperaturas
mayores de 30 °C y humedad relativa de 90 % (Figura 2B).

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Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
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A B

Figura 2. Raíz adventicia emergente de los entrenudos de la rama al hacer contacto con tierra
húmeda (A). Formación de raíces adventicias por efecto de temperatura y humedad relativa
alta (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

3.2.2 Tallo
La planta de zapallo después de su germinación presenta
un tallo compacto que al continuar su crecimiento se vuelve
hueco en su interior. En general la planta se desarrolla de
manera postrada y presenta un tallo principal (Figura 3A), del
cual surgen ramas laterales (Figura 3B) con un distanciamiento
de entrenudos variable que depende del manejo agronómico.
Presenta sarcillos ubicados entre los entrenudos y una
particularidad de emitir raíces adventicias en cada entrenudo
cuando está en contacto con tierra húmeda o en un espacio
con alta humedad relativa (cámara de curado). El tallo puede
alcanzar una longitud de 8 m a más cuando se siembra a surco
simple, en cambio cuando es a doble hilera la planta acorta su
desarrollo por la misma presión del cultivo, puesto que hay un
entrecruzamiento.

A B

Figura 3. Tallo principal (A). Ramas laterales que aparecen de cada entrenudo (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

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3.2.3 Hojas
Las hojas del zapallo son grandes y de forma circular,
pecioladas, cordiformes, sin lóbulos y si los tiene son de poca
pronunciación, presentan abundante pubescencia tanto en
la parte adaxial como abaxial de la hoja (Figura 4). El peciolo
que soporta la hoja es largo y hueco y; cubierto de pequeñas
espinas.

Figura 4. Cultivo de zapallo mostrando las hojas en pleno desarrollo.


Foto: León Cosme Cerna.

3.2.4 Flores
La flor del zapallo es monoica, de polinización alógama y
distribución aleatoria. Por lo general, la flor masculina (Figura
5A) es la primera en ser emitida desde el entrenudo de la
planta, presentando un color amarillo y tamaño de 4 cm a más,
de forma acampanada, con cinco lóbulos, siendo que en el
centro de esta se ubica la antera que contiene el polen. La flor
femenina, que emerge de entre los entrenudos dos semanas
después que la flor masculina, es de fácil reconocimiento, esto
debido a que presenta el ovario abultado en la parte inferior
de la flor donde aparece el cáliz y el pétalo (Figura 5B). En el
centro de la flor femenina se encuentra el estigma que está
conectado al tubo polínico por donde transita el polen para
su fecundación. La polinización en nuestro país es a través
de insectos, no se acostumbra colocar panales de abeja que
apoyen a una mayor fecundación, lo cual generaría mayor
número de frutos por hectárea (Figura 5C).

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A B C

Figura 5. Diferentes etapas fenológicas en floración de zapallo. Flor masculina (A). Botón floral
femenina (B). Apertura florar femenina (C).
Fotos: León Cosme Cerna.

3.2.5 Frutos
Presentan variaciones en el número de acanaladuras, grosor,
color y textura de pulpa (Figura 6A, 6B, 6C y 6D ). Esto debido
a la morfología floral (flores masculinas y femeninas), lo que
genera un alto porcentaje de cruzamientos y pérdidas de las
características originales del cultivar.

A B

C D

Figura 6. Variabilidad de fruto por efecto de cruzamiento natural (Alogamia). Fruto ovalado
(A). Fruto ovalado achatado (B). Fruto de cascara color cenizo (C). Fruto de pulpa delgada (D).
Fotos: León Cosme Cerna.

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De las cuatro especies del género Cucurbita, sobresale por su


tamaño del fruto C. maxima Duch variedad macre que puede
alcanzar valores mayores de 40 kg siendo en promedio entre
10 a 30 kg. La forma del fruto es variable: achatada (Figura 7),
semi achatada, ovalada y su principal característica diferencial
es el tamaño y acanaladura pronunciada; se encuentra unido
al tallo a través de un pedúnculo corto de forma cilíndrica
corchosa libre de nervaduras pronunciadas. La superficie de
la fruta es lisa, de color verde intenso en la etapa de madurez
comercial, variando de tonalidad a verde claro. Cuando la
superficie de la cáscara muestra pequeñas cuarteaduras,
indica que la fruta ha completado su madurez fisiológica para
extraer la semilla botánica.
La cavidad interna del fruto no es compacta, presenta un
espacio libre que contiene a la placenta unida con la semilla.
La pulpa es un tejido parenquimatoso, con un grosor que
varía entre 3 a 4 cm y de color amarillo intenso. Este último es
variable dependiendo de su procedencia, frutos cosechados
en zonas altoandinas muestran un color amarillo intenso,
debido a las temperaturas diurnas altas y menor de 8 °C en la
noche. Por otro lado, los frutos producidos en la costa tienen
un color amarillo claro.

Figura 7. Fruto característico de zapallo macre, achatado y con siete a nueve acanaladuras.
Foto: León Cosme Cerna.

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3.2.6 Semillas
La semilla presenta un color marrón claro con forma achatada
y convexa, mínimamente reducido en uno de sus extremos,
con un peso promedio de 1.2 g y un número de 250 semillas
por fruto (Figura 8A y 8B). La semilla de zapallo en estado
maduro no tiene endospermo funcional puesto que la reserva
nutritiva se encuentra guardada en las hojas cotiledóneas.

A B

Figura 8. Semilla dentro de la placenta del fruto (A). Semilla lavada y con desinfectante para
su conservación (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

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4. Agroecología
4.1 Fotoperiodo
La planta de zapallo no muestra requerimiento de luz para su crecimiento
y desarrollo, siendo una planta de comportamiento fotoindiferente,
pudiéndose instalar el cultivo en cualquier estación del año en la costa
central. Sin embargo, se cultiva preferentemente en época de otoño-
invierno puesto que el rendimiento y la calidad de fruto es mayor. En
primavera-verano se ven reducidas ambas características debido a una
mayor evapotranspiración en la planta lo cual genera estrés abiótico,
esto puede ser aliviado por la adición de aminoácidos vía foliar.
Asimismo, en clima cálido la planta tiende a masculinizarse debido a
que produce mayor número de flores masculinas y menor número de
flores femeninas, lo contrario a lo que ocurre en otoño-invierno (Figura
9).

Figura 9. Mayor presencia de flor femenina en siembra de otoño-invierno.


Foto: León Cosme Cerna.

Cuando se preparan plantines en bandejas almacigueras, la planta


muestra un comportamiento de fotoperiodo longidiurno (mayor horas
luz). Si se limita la exposición de luz en estado de almácigo se tendrá
una planta etiolada (Figura 10A), con tallos delgados que se podrían
fragmentar al momento del trasplante por la velocidad del viento. Para
corregir esta deficiencia se debe exponer la planta a un lugar libre de
sombra y, si es posible, apoyarse con luz artificial a fin de lograr una

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planta de porte mediano con tallo grueso y capaz de soportar las altas
inclemencias del tiempo en campo de cultivo (Figura 10B).

A B

Figura 10. Plantas etioladas en invernadero (A). Plantas en campo abierto (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

4.2 Temperatura
La planta de zapallo está sujeta a las variaciones de temperatura que
influyen directamente en sus diferentes etapas fisiológicas; en la
germinación, transpiración, floración y maduración de fruto. Durante la
etapa vegetativa requiere una temperatura entre 19 a 25 °C durante el
día y 16 a 20 °C durante la noche (Figura 11A). Si la temperatura es inferior
a 10 °C, se afecta severamente el proceso fisiológico comprometiendo
el rendimiento y calidad de fruto. Por otro lado, si se mantiene una
temperatura prolongada superior a los 30 °C causará estrés abiótico
en la planta (Figura 11B), afectando la viabilidad del polen; el estigma
perderá humedad en menor tiempo, comprometiendo una adecuada
polinización y cuajado del fruto. La planta mostrará deficiencia de agua
a través de sus hojas.

A B

Figura 11. En clima templado la planta desarrolla y tiende a formar follaje (A), En clima muy
cálido la planta no desarrolla adecuadamente por efecto de mayor evapotranspiración (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

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4.3 Suelo
La planta de zapallo prospera en diferentes condiciones de suelo. Sin
embargo, tiene preferencia por suelo franco arenoso (Figura 12A),
profundo, bien oxigenado, con alto contenido de materia orgánica,
pH entre 5.5 a 6.5, conductividad eléctrica de 2.5 dS m-1 y libre de
carbonato de calcio. En terrenos arenosos, su cultivo es posible con la
adición de residuos orgánicos descompuestos (mayor de 20 toneladas)
ya que favorece la aireación del suelo, retención de agua después de la
aplicación de riego (Figura 12B), amortigua los cambios de pH, retiene
y disponibiliza nutrientes y favorece el crecimiento de organismos
benéficos del suelo. En lo posible, se recomienda evitar su cultivo en
terrenos con alto contenido de arcilla, ya que limita la oxigenación
del sistema radicular, evitando su adecuado crecimiento y desarrollo,
perjudicando directamente su rendimiento.

A B

Figura 12. Suelo de textura franco arenoso que favorece el mayor desarrollo radicular en la
planta (A). Suelo con mayor retención de humedad (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

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5. Manejo agronómico
5.1 Preparación del terreno
Una buena preparación del terreno consiste en elegir el implemento
agrícola apropiado, el cual está sujeto a las condiciones físicas del
suelo, siendo los equipos agrícolas más comunes en nuestro medio el
arado de reja y disco (Figura 13A y 13B). El arado de reja se utiliza en
terrenos infestados de gramínea china (Sorghum halepense), coquito
(Cyperus rotundus), entre otras. Los productores de la costa central,
por desconocimiento, usan el arado de disco en campos de cultivo con
alta presencia de gramíneas. Este implemento fracciona los rizomas
diseminándolos en toda el área del terreno. En general el implemento
de arado de disco trabaja mejor en terreno libre de gramíneas, en caso
de que el terreno contenga restos de cosecha como tallos delgados de
maíz, frijol, zanahoria, etc., es conveniente recurrir al arado de disco
para poder cortar en partes de menor tamaño.
En campos de cultivo con presencia natural de piedra u otro material
físico, se aconseja utilizar el arado de reja puesto que se logra el
movimiento de la tierra a mayor profundidad. Para nivelar el terreno
removido se utiliza el arado de rastra con riel incorporado, si existe la
presencia de terrones puede utilizarse grada ligera con un riel. Para
realizar los surcos se utiliza una surcadora con pestaña mediana (Figura
13C), en cambio, si el zapallo es sembrado en camas altas, se debe
utilizar surcadoras con pestañas grandes a una profundidad de 35 cm a
más. Es recomendable cada tres años utilizar una subsoladora (Figura
13D) con reja de 1 m de profundidad puesto que el uso constante de
maquinaria agrícola compacta la capa superior del terreno, lugar que
ocupan las raíces preferentemente.

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A B

C D

Figura 13. Diferentes tipos de implemento agrícola, arado de disco (A). Arado de reja (B).
Arado para aperturar surco (C). Arado subsulador (D).
Fotos: León Cosme Cerna.

5.2 Siembra directa y almácigo


5.2.1 Desinfección de semillas
La semilla durante el proceso de germinación se encuentra en
contacto con diferentes tipos de hongos presentes en el suelo,
cuando ella no está protegida sufre diferentes daños físicos y
fitopatológicos. Para evitar consecuencias desalentadoras es
necesario desinfectar la semilla con producto químico.
Los agricultores están acostumbrados a desinfectar la semilla
el día anterior a la siembra, sin embrago, esta práctica no es
conveniente debido a que el producto quedará expuesto al
medio ambiente por más de 12 horas; tiempo suficiente para
que su composición química pierda viabilidad. Es por eso que
se recomienda realizar la desinfección de las semillas dos
horas antes de la siembra. Para ello, las semillas deben ser
extendidas sobre un recipiente rígido donde serán agregados
los fungicidas Carboxin y Thiram (1.5 g kg-1) para el control

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de Fusarium sp. y, Clorpirifos (4 mL L-1) para el control de


gusano de tierra (Agrotis ipsilon). Esta solución líquida debe
ser esparcida sobre la semilla de manera homogénea hasta
su impregnación (Figura 14). Para evitar que las semillas se
impregnen en los guantes del operario, estas deben dejarse
secar bajo sombra. Es recomendable que durante todo este
proceso de desinfección, el personal encargado cuente con
materiales de protección personal.

Figura 14. Semillas de zapallo desinfectadas y sembradas.


Foto: León Cosme Cerna.

5.2.2 Siembra directa


Para proceder a la siembra de zapallo, el terreno debe regarse
con tres días de anticipación (Figura 15A), esto debido a
que para la apertura de las pozas se debe tener en cuenta
la humedad del terreno; si la humedad no alcanzó hasta la
pestaña del surco, con la ayuda de una pala se debe retirar la
tierra seca hasta encontrar la tierra húmeda, inmediatamente
después se procede a realizar pozas de 4 cm de profundidad
por 2 cm de ancho (Figura 15B), en cada poza depositar 3 g
de nematicida y en seguida mezclar el producto con la misma
tierra de la poza. Se recomienda depositar entre tres a cuatro
semillas en cada hoyo o poza. Estas deben posicionarse al
fondo del surco guardando una distancia entre ellas para

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evitar competencia por espacio y luz. Este método reduce el


quiebre de la raíz cuando se realiza el desahije de la planta,
continuando con su crecimiento y desarrollo de forma
adecuada.
El distanciamiento entre plantas varía en función a su
manejo, siendo que cuando se realiza un cultivo con poda, el
distanciamiento recomendable es de 1 m y de 1.5 m cuando
es sin poda. El distanciamineto recomendado entre surcos
debe ser de 4 m en surco simple (Figura 15C) y de 7 a 8 m en
surco doble (Figura 15D).
Cuando la planta tiene entre dos a tres hojas verdaderas
se realiza el desahije, el cual consiste en retirar las plantas
mal formadas, débiles o con problemas visuales de alguna
deficiencia o daño (Figura 15E), dejando en el lugar dos
plantas visiblemente sanas (Figura 15F). Para facilitar esta
labor y evitar el quiebre de la raíz, el terreno debe estar
adecuadamente húmedo.

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A B

C D

E F

Figura 15. Riego de enseño (A). Apertura de poza (B). Siembra a un surco (C). Siembra a dos
surcos (D). Plantas antes del desahije (E). Plantas después del desahije (F).
Fotos: León Cosme Cerna.

5.2.3 Preparación del almácigo


La preparación de almácigo permite utilizar menor número
de semillas por hectárea y ser preparada en cuanto el terreno
aún este siendo utilizado con otro cultivo. Además de ello, el
cuidado de la planta es más fácil al compararse con la siembra
directa que requiere mayor atención en control de malezas,
plagas y riego.

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Para producir los plantines es necesario disponer de bandejas


almacigueras de 54 cavidades (Figura 16A) o el uso de macetas
de plástico de 5 x 4 cm (Figura 16B). Como sustrato puede
utilizarse el humus de lombriz y/o compost cernido; estos
deben ser desinfectados con una solución de hipoclorito de
sodio (lejía) a una concentración de 10 mL L-1. Posterior a ello,
se recomienda lavar solo con agua y varias veces para retirar
restos del hipoclorito. Otra alternativa de sustrato es a base
de musgo (Premix N° 8) esterilizado.
Antes de utilizar el sustrato, este debe ser completamente
humedecido para poder depositarlo sobre las celdas de las
bandejas o macetas de plástico. Al momento de la siembra, es
recomendable realizar la apertura de pequeños hoyos con la
ayuda de un listón de madera a una profundidad del doble de
la semilla. Posteriormente se introduce una semilla en cada
celda para ser cubierta con el mismo sustrato o con musgo
seco. Una vez finalizado este proceso, las bandejas deben ser
trasladadas a un ambiente bajo sombra y luego cubiertas con
plástico para mantener la humedad del sustrato. La revisión
diaria de las bandejas es oportuna ya que, una vez observada
la emergencia de las nuevas plántulas, el plástico debe ser
retirado para evitar su etiolación. Durante la permanencia de
la planta bajo sombra, la aplicación de fertilizante foliar a base
de nitrógeno es recomendable cada tres días a una dosis de
4 g L-1, así como aplicación de microelementos para corregir
problemas de deficiencias.
Una semana antes del trasplante, ya sean propagadas en
bandeja (Figura 16C) o macetas (Figura 16D), se debe reducir
el volumen de riego ya que esto permite a la planta fortalecer
su pared celular evitando la insolación después del trasplante.
El día del trasplante se debe preparar una solución líquida a
base de desinfectante químico para sumergir la bandeja,
dejando reposar durante tres minutos para que escurra la
solución líquida y de esta manera facilitar la extracción de la
planta al momento del trasplante.

30
Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

A B

C D

Figura 16. Preparación de plantas de zapallo en bandejas (A) y macetas de plástico (B).
Plantas en pleno desarrollo vegetativo próximas al trasplante tanto en bandejas (C) como en
macetas (D).
Fotos: León Cosme Cerna.

5.3 Trasplante
Las plantas de zapallo están listas para el trasplante cuando
estas presentan tres hojas verdaderas (Figura 17), siendo que los
distanciamientos son similares a los descritos para siembra directa.
Si las plántulas se hicieron en bandejas de 54 cavidades es conveniente
aperturar hoyos de 4 x 3 cm que es el diámetro del cepellón del sustrato.
Para facilitar la actividad de apertura de hoyos o pozas se utiliza un
palo de madera con el diámetro indicado. Si el almácigo es realizado
en macetas de plástico, el cepellón es de mayor diámetro y en estos
casos es recomendable emplear lampas de mano para abrir los hoyos.
En ambos casos, se debe depositar nematicida granulado al fondo del
hoyo luego mezclar con tierra, en seguida colocar la planta dentro del
hoyo y agregar más tierra. Para que las pozas se encuentren llenas,
presione delicadamente la capa de tierra que se encuentra alrededor
de la planta para que la raíz entre en contacto firme con ella, evitando

31
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de esta manera bolsas de aire. Al finalizar la actividad proceda a regar


la planta para facilitar su prendimiento y evitar el estrés hídrico que es
muy perjudicial en el cultivo.

Figura 17. Plantas con tres hojas veraderas listas para su trasplante a campo difinitivo.
Foto: León Cosme Cerna.

5.4 Riego
En nuestro país las cuencas hidrográficas son supervisadas por la junta
de usuarios de riego quienes son los encargados de la distribución del
recurso hídrico a cada agricultor.
El tiempo de riego para una hectárea es de aproximadamente, entre
45 a 60 minutos, la frecuencia del turno de agua es de 8 a 10 días,
frecuencia muy prolongada; si el cultivo se ha instalado en la estación
de primavera-verano, la planta va a realizar mayor evapotranspiración,
por lo que se recomienda realizar un riego para incentivar el adecuado
desarrollo radicular, así como la emisión de raíces adventicias
(Figura 18A). Así también, a fin de conservar la humedad cerca a los
pelos absorbentes se aconseja adicionar materia orgánica en labores
de cambio de surco. La planta de zapallo en sus primeras etapas no es
exigente en el recurso hídrico. No obstante, el mayor requerimiento
de agua se inicia conforme se desarrolla el área foliar, siendo que su
deficiencia puede generar estrés hídrico (Figura 18B), perjudicado el
normal crecimiento de la planta. Conforme el cultivo se desarrolla, el

32
Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

consumo de agua se incrementa, principamente durante la etapa de


floración, cuajado y maduración de fruto, siendo consideradas etapas
críticas determinantes para lograr un alto rendimiento con frutos de
calidad.

A B

Figura 18. Riego para incentivar emisión de raíz adventicia (A). Plantas en estado de estrés
hidrico (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

5.5 Fertilización
5.5.1 Fuente inorgánica
Para establecer la cantidad y la fuente de fertilizantes que
demanda el cultivo, es necesario conocer las características
del suelo, el rendimiento esperado y las condiciones
agroclimáticas. Todo ello permitirá realizar una adecuada
dosificicación de los fertilizantes a ser aplicados en campo,
principalmente de N-P-K (Figura 19).
La toma de muestras del suelo consiste en realizar, de forma
aleatoria y en zig zag, mínimo 15 submuestras en el área que
será utilizada para el cultivo. Para ello, con la ayuda de una pala o
tubo muestreador, cada submuestra deberá ser retirada hasta
una profundidad de 0 – 20 cm, las que serán depositadas en
un recipiente mayor y mezcladas adecuadamente para formar
una muestra compuesta de la cual se tomará aproximadamente
1 kg de suelo para que finalmente sea enviada al laboratorio
de análisis de suelos más cercano. Para la toma de muestra
de agua se recomienda utilizar un recipiente de plástico o
de vidrio con capacidad no mayor de 1 L, la cual deberá ser

33
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rotulada adecuadamente y llevada a un laboratorio de su


confianza. Con esta información se determinará el nivel de
fertilización y la fuente a utilizar. En general para condiciones
de costa central la dosis recomendada de N-P2O5-K2O es de
230-150-200 kg ha-1, respectivamente.
a. Fuente nitrogenada
Plantas con deficiencia de nitrógeno muestran menor
desarrollo vegetativo, frutos de menor tamaño y
disminución en el proceso de fotosíntesis. Sin embargo, su
exceso retarda la floración y el cuajado del fruto, aumenta
la presencia de plagas y enfermedades y fractura de ramas
en el guiado. En el mercado se dispone de fertilizantes
nitrogenados en diferentes presentaciones como: nitrato
de amonio (33 % N, 3 % P2O5), sulfato de amonio (21 %
N, 24% S) y urea (46 % N). Para determinar la fuente a
utilizar se debe saber el tipo de suelo, precipitación,
conductividad eléctrica, entre otras variables, para ello
son importantes los resultados del análisis de suelo. En
siembra directa se recomienda fraccionar el nitrógeno en
dos aplicaciones: la primera aplicación será entre 15 – 20
días después de la siembra y, la segunda, a los 30 días
después de la primera fertilización, ambas aplicaciones
deben ser realizadas en terreno húmedo para facilitar el
cambio de surco. Esta labor se puede realizar con tracción
animal o maquinaria agrícola provista de surcadora.
Durante el desarrollo vegetativo se puede apoyar a la
planta aplicando fertilizante foliar a base de nitrógeno
(32-10-10) más microelementos. En la etapa de floración
plena hasta inicio de cosecha se debe suspender el uso de
fuentes nitrogenadas en cualquiera de sus presentaciones.
b. Fuente de fósforo
Las cucurbitáceas por sus características fisiológicas
requieren fósforo en todo su proceso metabólico. La
fuente de fósforo se encuentra en el mercado como

34
Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

fosfato diamónico (18 % N, 46 % P2O5), superfosfato triple


(46 % P2O5), fosfato monoamónico (11 % N, 52 % P2O5), así
mismo en el mercado existen diferentes concentraciones
de fósforo para su aplicación vía foliar (más rápida para
superar síntomas de deficiencia de fósforo en etapas de
mayor necesidad si es que la planta requiere en menor
cantidad). La fuente de fósforo por su limitado movimiento
en el suelo, debe ser aplicado, en su totalidad, cerca a la
raíz para el mejor aprovechamiento de la planta, por lo
que no es necesario agregar de forma fraccionada como
en el caso del nitrógeno.
c. Fuente de potasio
El potasio participa activamente en el proceso fisiológico
de la planta, así como en el crecimiento, resistencia al
estrés abiótico, rendimiento y calidad de frutos. Por estas
razones es necesario conocer la cantidad de potasio
disponible en el suelo para la planta, siendo el catión
inorgánico que más abunda en los tejidos vegetales.
Dentro de sus principales beneficios tenemos: es parte
importante del proceso fotosintético; proporciona
mayor resistencia a periodos de sequía, helada y
enfermedades; es un agente activador de enzimas en
la planta, participando en procesos metabólicos a nivel
celular; contribuye en mantener las células turgente
ya que participa en la apertura y cierre estomático y su
aplicación a las plantas no causa fitotoxicidad, pero puede
generar un efecto antagónico provocando deficiencia de
magnesio y calcio. La fuente potásica se encuentra en el
mercado, principalmente, como sulfato de potasio (50 %
K2O, 18 % S), cloruro de potasio (60 % K2O) y nitrato de
potasio (13,5 % N, 45 % K2O).

35
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Figura 19. Aplicación de tres fertilizantes sintéticos: nitrógeno, fósforo y potasio.


Foto: León Cosme Cerna.

5.5.2 Fuente orgánica


Los abonos orgánicos juegan un papel importante en el
suelo favoreciendo la capacidad del intercambio catiónico,
mejoran la estructura del suelo, aumentan la presencia de
oxígeno, retienen humedad, actúan como un imán natural
para adsorber cationes de algunos fertilizantes e incrementan
la actividad microbiana, para ello las fuentes orgánicas
como compost (Figura 20A) y guano de isla (Figura 20B) son
principalmente utilizados por los agricultores.
En la región costera del país, por su ubicación, la escacez de
lluvias limita la descomposición del material vegetal que se
encuentra en los campos de cultivo, haciéndolos carentes
de abono orgánico. Por otro lado, en la región se tienen
criaderos de pollos en abundancia que generan volúmenes
considerables de excretas que son aprovechadas por empresas
agrícolas con grandes extensiones de terreno para cultivos de
exportación. Otra forma de abastecer de abono orgánico al
suelo es mediante siembra de especies vegetales (maíz, frijol,
arveja, crotalaría). Para la incorporación de las plantas se
deben tener en cuenta las siguientes labores agronómicas: las
plantas deben estar en estado vegetativo, su incorporación

36
Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

se ejecuta con maquinaria agrícola, grada pesada o rotativa;


se deben hacer surcos de 60 cm para agregar agua en
abundancia; cuando el camellón de los surcos se encuentren
saturados de agua, se debe suspender el riego para
posteriormente distribuir, de manera homogénea, dos sacos
de urea (fuente nitrogenada que favorece la multiplicación
de hongos y bacterias) que permitirá desintegrar restos del
vegetal incorporado, para ello, la frecuencia de riego debe ser
en abundancia cada 8 a 10 días hasta observar que el material
vegetal haya sido consumido por los microorganismos.

A B

Figura 20. Abono orgánico proveniente de compost (A). Abonamiento con guano de isla (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

5.6 Poda
La poda en hortalizas se encuentra más arraigada en los continentes
de Asia, Europa, América Central y Sudamérica. Su práctica es muy
reducida en el Perú debido a que esta técnica no ha sido adoptada por
el agricultor. Las principales razones se deben a la carencia de técnicos
instruidos y la falta de información oportuna y adecuada para ser
difundida hacia los productores.
La ventaja de la poda es que nos permite obtener frutos de mayor
tamaño y calidad, reducir el uso de agroquímicos, mejorar el control de
plagas y enfermedades y principalmente aumentar el número de plantas
por hectárea. Para realizar la poda se debe tener en consideración que
la planta debe estar en etapa de crecimiento. Una vez que la planta
haya logrado su quinto nudo, debe eliminarse el punto de crecimiento
de la guía principal (tener en cuenta que la guía debe ser quebrada),

37
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la eliminación de la guía provoca distribución homogénea de auxinas


que incentivan nuevos brotes o ramas laterales que emergen de cada
entrenudo. Cuando la planta tiene cinco ramas emergidas se eligen de
dos a tres ramas adecuadamente desarrolladas y se elimina el restante
(Figura 21). Las ramas elegidas deben conservarse dejándose formar
entre uno a dos frutos hasta la última cosecha.
Como la actividad de poda se ejecuta con material de corte, es
recomendable que el operario después de culminar la poda desinfecte
su herramienta en solución liquida (hipoclorito de sodio 5 mL L-1). La
desinfección de herramienta permite tener plantas sanas libres de
agentes bióticos. Para tener mayor avance de la actividad, el operario
debe llevar consigo el desinfectante.

Figura 21. Metodología de poda. Primero, cortar el punto de


crecimiento de la rama en el sexto nudo. Segundo, elegir 2 o 3 ramas
con buen vigor libre de plagas y enfermedades. Tercero, eliminar las
ramas no elegidas.
Foto: León Cosme Cerna.

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bajo condiciones de la costa central del Perú

5.7 Control de plagas


La planta de zapallo alberga diferentes especies de seres vivos que
afectan su normal desarrollo, existen plagas claves, potenciales y
oportunistas. En este manual nos centraremos solamente en describir
las plagas potenciales que sobrepasen el umbral económico del cultivo.
5.7.1 Insectos dañinos
Gusano de tierra (Feltia experta y Agrotis ipsilon)
En estado adulto son de color pardo amarillento, debido a su
comportamiento nocturno la hembra deposita su huevo en la
noche. Los huevos se caracterizan por ser de forma esférica
aplanados, con estrías en la parte superficial, de color blanco
variando a gris próximo a su eclosión. Las larvas muestran
color gris oscuro, cabeza marrón amarillento con una banda
ancha de color gris pálido (Figura 22A) y color marrón rojizo
en estado de pupa.
Daño
Las larvas en sus primeros estadios solamente raspan la
epidermis de la hoja próxima al nivel del suelo, a partir
del tercer estadio la larva corta la planta a nivel del tallo,
provocando su muerte (Figura 22B).
Control
Finalizada la actividad de siembra o trasplante y para controlar
la plaga: preparar cebo tóxico (25 kg de afrecho, 3 L de
melaza de caña, 2 sobres de metomil, humedad apropiada)
y distribuirlo en todo el perímetro de la planta. En siembra
directa depositar en el perímetro del hoyo.
Para un control eficiente del gusano de tierra es preferible
iniciar su control químico a partir de las 3:00 p.m. y se
debe finalizar antes del anochecer, esto es debido a que el
ingrediente activo del insecticida se encuentra casi intacto y,
cuando el insecto ingiere el producto su deceso es inminente.
En cambio, si el control se inicia a primeras horas del día, la

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molécula del insecticida quedará expuesta por más de 10


horas a la inclemencia del ambiente y cuando el insecto ingiera
el producto su efecto estará reducido exponencialmente sin
causar su deceso. Se recomienda agregar a la solución química
2 L de melaza de caña para atraer a las larvas del lepidóptero.
En algunas ocasiones puede ser controlado suministrándose
en el campo riego pesado cuando las larvas se encuentran
entre el primer y segundo estadio.

A B

Figura 22. Larva de gusano de tierra Agrotis ipsilon (A)1. Planta de zapallo con daño por gusano
de tierra (B)2.

Barrenador de tallo (Melittia cucurbitae)

Presenta características morfológicas semejantes a una avispa,


su ala anterior es angosta de color verde olivo, mientras que
su ala posterior es transparente, su cabeza es verde oscuro
con patas posteriores más prolongadas en ambos sexos.
Sus huevos son de color rojizo o marrón de forma aplanada,
las larvas son de color crema de aspecto arrugado con pata
pequeña, la pupa es de color marrón con un cuerno en la frente
que le ayuda a romper el cocón al momento de eclosionar.
Daño
La plaga afecta a la planta en su primer estadio fisiológico
cuando el tallo es muy frágil. En tallos maduros no se aprecia
daño alguno. Cuando la larva ingresa al tallo se observa una
protuberancia pronunciada, empieza a consumir la médula
debilitando drásticamente el vigor de la planta (Figura 23). Se
1 Foto A: https://plantasflores.com/animales/agrotis-ipsilon/
2 Foto B: León Cosme Cerna

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bajo condiciones de la costa central del Perú

muestran síntomas de deficiencia del recurso hídrico a pesar


de que el suelo está en capacidad de campo.
Control
Un control cultural de bajo costo es retirar las primeras hojas
del tallo principal hasta el cuarto nudo. Las larvas no prosperan
en ambientes con luz natural abundante, por ello escogen a
las plantas para que los protejan.

Figura 23. Tallo principal de zapallo afectado por larva de Melittia cucurbitae3.

Perforador de fruto (Diaphania nitidalis Stoll)

Son plagas nocturnas puesto que causan daño durante la


noche. De día el adulto permanece oculto debajo de la
planta. La mariposa es de color marrón oscuro y sus huevos,
que son de forma achatada con color anaranjado intenso,
son depositados en la parte terminal del tallo, lugar donde
permanecen las larvas posterior a la eclosión (Figura 24A). Las
larvas son de color amarillo pálido o blanco verdoso y marrón
en estado de pupa (Figura 24B).
Daño
Las larvas en su primer estadio raspan la epidermis del tallo
y de la hoja. A partir del segundo estadio perforan el tallo
3 Foto: https://bugguide.net/node/view/426659

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e ingresan para continuar su desarrollo. El daño que causa


a la fruta es interno, lugar donde continúa su desarrollo
morfológico causando pudrición (Figura 24C y 24D). El daño
que causan en la flor se aprecia por la presencia de excremento
y en el fruto polinizado muestran un color amarillo pálido para
luego desprenderse de la planta.
Control
Su control se realiza con insecticida selectivo a fin de evitar la
muerte de los controladores biológicos que están ayudando a
su vez al control de otras plagas. Los controles químicos deben
ser en larvas de primer estadio, antes que ingrese al interior
del tallo y del fruto. Si el cultivo se orienta para producción
de semilla y los frutos están dañados con Diaphania sp. pero,
la larva aún no ha ingresado a la placenta del fruto, se puede
aplicar el producto con ayuda de una jeringa al interior de los
agujeros provocados por la plaga. En cambio, en frutos que
son para consumo en fresco, esta técnica no es conveniente.
Los insecticidas más utilizados para controlar la plaga son:
Spinosad, Spinetoram y Emamectin benzoate, todos según la
dosis recomendada en el producto, la cual puede estar sujeta
al estadio de la larva, al modo de aplicación y a las condiciones
climáticas del lugar.

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Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

A B

C D

Figura. 24. Brote de zapallo con daño por larva de Diaphania sp. (A). Pupa de Diaphania sp. (B).
Daño de fruto por Diaphania sp. (C). Larva de Diapania nitidalis Stoll (D).
Fotos: León Cosme Cerna.

Mosca minadora (Liriomyza huidobrensis)

Los adultos del díptero son de color marrón oscuro con


manchas metálicas brillantes. La mosca hembra posee un
ovopositor por donde deposita sus huevos al interior de la
hoja. Los huevos son microscópicos, ovalados y trasparentes.
Cuando eclosiona la larva (Figura 25A) pasa por tres etapas
y cuando cumple su ciclo abandona la hoja para iniciar su
estado de pupa (color marrón), permaneciendo en el suelo,
próximo a la planta de zapallo, hasta su eclosión.
Daño
Al eclosionar, las larvas inician el daño en las hojas, el cual
es apreciado en forma de galerías o minas transparentes
(Figura 25B). La larva se alimenta del mesófilo de la hoja
generando que pierda su capacidad de generar y transportar
los carbohidratos; las hojas se tornan de un color marrón
oscuro que se desprende de la planta. El daño de la mosca
minadora se produce en las hojas cotiledóneas, en algunas
ocasiones en los foliolos.
43
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Control
La primera acción debe ser controlar a la mosca adulta
mediante la colocación de trampas de plástico, de preferencia
color amarillo, en ambas caras impregnadas con cola
entomológica. Si existe daño considerable en las hojas, se
procede con la aplicación química de los siguientes productos:
Abamectina, Ciromazina o Spinosad. Se debe consultar la
dosis de uso en los rótulos del producto.

A B

Figura 25. Larva de mosca minadora (A)4. Hoja de zapallo con daño de mosca minadora (B)5.

Mosca blanca (Bemisia tabaci)

La mosca blanca es una plaga polífaga que afecta a muchos


cultivos alrededor del mundo. Se le puede ubicar en diferentes
pisos ecológicos, desde nivel del mar a más de 2 600 metros
de altitud y al tener un rango amplio de hospederos, favorece
su proliferación durante todo el año. La mosca oviposita en
la parte abaxial de la hoja fijándose por medio del pedicelo,
tiene huevos de color blanco liso y de forma alargada, su parte
superior termina en punta, mientras que la parte inferior es
redonda. La mosca puede depositar sus huevos de manera
individual como en grupo. La mosca que recién eclosiona
es de color amarillo claro, sus alas son trasparentes y están
cubiertas de polvo blanco, tiene un ciclo de vida de 28 días,
periodo suficiente como para que la hembra pueda depositar,
en promedio, 300 huevos.
4 Foto A: https://panorama-agro.com/?p=1534
5 Foto B: https://www.dreamstime.com/angled-loofah-leaves-damage-pest-leaf-miner-worm-mixed-powdery-mildew- disease-
angled-loofah-cucurbits-plant-grow-its-image110847671

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Daño
Los adultos y ninfas succionan la savia en la planta reduciendo
su vigor, generando frutos pequeños y de menor rendimiento
(Figura 26A). La secreción de sacarosa por el insecto favorece
que se forme fumagina en la parte abaxial de la hoja lo cual
limita la fotosíntesis en la planta. La mosca es transmisora de
diferentes enfermedades siendo una de las más perjudiciales
puesto que transmite la enfermedad del plateado en zapallo
(Figura 26B).

A B

Figura 26. Hoja de zapallo con alta población de mosca blanca (A). Planta de zapallo con daño
de plateado (B).
Fotos: Erin Mahaney (2013) (A) y León Cosme Cerna (B).

Control
Para su control se recurre principalmente a los agroquímicos.
Sin embargo, a este aliado no se le está usando apropiadamente
en cuanto a la dosis y la frecuencia de aplicación, lo cual
puede causar resistencia del insecto. Una alternativa es
colocar trampas de plástico untado con cola entomológica,
el color de la trampa de preferencia debe ser amarillo pues
es más atrayente para el insecto (Figura 27). Respecto al
control químico, en el mercado se dispone de una variedad de
ingredientes activos. Se recomienda utilizar producto selectivo
para no causar disminución de controladores biológicos que
son nuestros aliados estratégicos.

45
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Figura 27. Barrera de plástico para control mosca blanca.


Foto: León Cosme Cerna.

Por otro lado, la mosca blanca biotipo b, conocido como Bemisia


argentifolii Bellows & Perring, a la fecha viene generando el
problema conocido como plateado en la planta, el cual afecta
a diferentes especies vegetales alrededor del mundo. La
alta población de mosca blanca en la planta, principamente
las ninfas y adultos que absorben la savia de la planta
afecta el proceso fisiológico del cultivo, comprometiendo la
transpiración, la fotosíntesis, así como la reducción del vigor
(Figura 28).

Figura. 28. Mosca blanca trasmisor de plateado6.

6 Foto: https://www.planetahuerto.es/revista/como-combato-la-mosca-blanca_00107

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Los síntomas son observados a los 15 días después de la


infección, cuando en las hojas y el tallo presentan una
apariencia plateada muy generalizada, esto debido a que las
células epidérmicas se separan de las celdas debajo de ella,
dejando espacios de aire que reflejan la luz, haciendo que la
hoja muestre un color plateado (Figura 29).

Figura 29. Planta de zapallo con síntoma severo de plateado.


Foto: León Cosme cerna.

Si el daño con la mosca blanca continúa hasta la etapa de


floración y desarrollo del fruto, se verá afectado el rendimiento
y la calidad del fruto. Las plantas con presencia de plateado
producen frutos con protuberancia circular en su cáscara, la
pulpa es dura y no apta para su consumo; el tamaño del fruto
se reduce drásticamente presentando un peso promedio de
10 kg.
Resultados de investigaciones para el control de plateado
En el Perú, según informaciones técnicas, se ha reportado
que solamente el zapallo variedad “macre” muestra
síntomas de plateado a causa de mosca blanca. Hace ocho
años, el control del plateado era muy complicado en el país
debido al desconocimiento por los productores puesto que
no se contaba con información confiable reportada por
instituciones de investigación o centros superiores de estudio.

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Las únicas fuentes de información hacia los productores eran


técnicos dedicados al comercio de agroquímicos, quienes a
su vez consultaban a los técnicos de su empresa extranjera y
repetían la información primaria que obtenían.
Inicialmente se pensaba que el plateado era debido al
efecto del cambio climático o por el fenómeno del El Niño
costero. Posteriormente, cuando se estudió el efecto de la
temperatura, desde los 22 °C hasta 30 °C, no fue posible
observar variaciones en la coloración de las hojas por lo que
se determinó que la temperatura no influye sobre la presencia
del plateado en zapallo.
Otro trabajo realizado, en campo abierto con plantas de 15
días de edad y cuya infección por mosca blanca se realizó de
manera natural (Figura 30A), evidenció que después de 10 días
de exposición, las plantas presentaba síntomas del plateado
en más de 80 %, siendo esta generalizada a los 15 días.
Por otro lado, cuando las plantas fueron trasladadas a un
ambiente protegido con malla antiáfida, libre de mosca
blanca, cuyo control de ninfas y adultos fue realizado con
agroquímico, Movento (Spirotetram) 1 mL L-1 se pudo
observar, 10 días después, brotes nuevos y libres de síntomas
de plateado. La morfología como fisiología de la planta eran
completamente normales, por lo que se descarta que el
plateado sea un agente viral (Figura 30B).
Durante todo el proceso del cultivo se debe realizar el control
de malezas ya que estas son hospederos de la mosca blanca,
así mismo, evitar someter a las plantas a algún tipo de estrés,
sean bióticos o abióticos. La adecuada y oportuna fertilización,
via suelo o foliar, permitirá a la planta generar mecanismos
de tolerancia y/o resistencia contra diversos problemas que
pueda presentarse durante la etapa de crecimiento del cultivo.
Durante el proceso de maduración del fruto, la aplicación de
magnesio, incentiva la translocación de fotosintatos desde la
parte foliar hacia los frutos en crecimiento. Finalmente, para

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bajo condiciones de la costa central del Perú

evitar la presencia de mosca blanca, desde la emergencia


hasta el cuajado del fruto se debe realizar un control químico
oportuno con productos selectivos a fin de no afectar la
población de insectos benéficos.

A B

Figura 30. Exposición de planta para su contaminación por mosca blanca (A). Planta recuperada
de plateado en túnel de malla (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

Nematodos (Meloidogyne incognita)

Estos parásitos microscópicos herbívoros no son distinguibles


al ojo humano y afectan a diferentes especies vegetales
causando daño en la raíz (Figura 31A). Su ciclo de vida se inicia
en el momento que la hembra deposita su huevo en el suelo y
que, al eclosionar, las larvas se trasladan a diferentes lugares
por medio del agua de riego.
Para alimentarse ingresan su estilete dentro de la célula de
la planta y al momento de succionar la savia segregan una
sustancia química que acciona un abultamiento en la raíz. La
larva del nematodo es sedentaria permaneciendo en el mismo
lugar. La hembra durante su ciclo de vida es capaz de producir
entre 200 a 400 huevos, tiene un ciclo de vida que fluctúa
entre cuatro a ocho semanas y una temperatura óptima para
su supervivencia entre 21 a 27 °C. Las plantas dañadas tienen
un aspecto flácido por deficiencia de agua, esto a pesar que el
terreno se encuentre en capacidad de campo. Como la planta
no tiene pelos absorbentes que esten bombeando agua en
la misma proporción de pérdida a través de sus estomas, se
muestra con deficiencia hídrica (Figura 31B).

49
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Control
Su control es mediante el uso de nematicida químico, la
rotación de cultivo también favorece en su reducción y el uso
de compuestos orgánicos como compost o humus de lombriz.
Con respecto a productos químicos, existen diferentes
opciones en el mercado, en su mayoría sintéticos.

A B

Figura 31. Raíz de zapallo con daño de nematodo (A). Planta con estrés hídrico por daño de
nematodo (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

5.7.2 Control de enfermedades


Mildiu (Pseudoperonospora cubensis)
El hongo para su sobrevivencia y reproducción requiere que
el huésped esté vivo y con alto porcentaje de humedad. Las
esporas se diseminan con el viento hacia las hojas donde
encuentran un ambiente adecuado. Los síntomas aparecen
como una mancha clorótica de color amarillo opaco y de
contorno angular (Figura 32). Cuando el hongo afecta la
integridad de la hoja, esta se vuelve marrón y se desprende
del tallo.
Control
Su control debe ser de tipo preventivo, con aplicación de
fungicida de contacto cada 8 a 10 días. Esta frecuencia
de control está sujeta a las condiciones atmosféricas del
lugar, al manejo agronómico y a la nutrición de la planta. Si
existe presencia de daño necesariamente se debe recurrir a

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fungicidas curativos de tipo sistémico cada cinco días y en las


siguientes aplicaciones intercalar el producto sistémico y de
contacto para evitar generar resistencia del hongo al fungicida.
En el mercado existen productos con diferentes ingredientes
activos entre sistémicos y de contacto. Respecto a la dosis de
aplicación debe seguirse estrictamente las recomendaciones
impresas en el rótulo del producto.

Figura 32. Planta con daño de mildiu.


Foto: León Cosme Cerna.

Oidium (Erysiphe cichoracearum)


El hongo se disemina por acción del viento alcanzando
grandes distancias. El micelio se deposita sobre las hojas,
iniciando una leve infección (Figura 33A) para luego iniciar
su multiplicación si las condiciones lo favorecen, llegando a
causar una infección severa (Figura 33B). El hongo requiere
humedad alta para su multiplicación y el daño inicial causado
genera una mancha de color blanquecino, ya cuando el daño
es severo se aprecia las manchas en ambas caras de la hoja.
Cuando el hongo está presente en los primeros estadios del
cultivo, su control debe ser rápido para evitar la defoliación y el
retardo en el desarrollo de la planta a causa de la disminución
en la producción de fotosintato. En daños severos la hoja
sucumbe y los frutos quedan expuestos a los rayos del sol. Si

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se aprecia presencia de oidium en etapa de inicio de cosecha


no es necesario su control.
Control
Su control es mediante el uso de agroquímicos, de preferencia
selectivo para preservar la población de controladores
biológicos, que cumplen una función básica a costo cero en
el control de plagas. El uso de insecticida de amplio espectro
causa intoxicación a los controladores como a insectos
polinizadores.
Una de las alternativas de control eficaz es mediante el
espolvoreo de azufre en polvo en toda la planta con ayuda de
un equipo mecánico. La actividad debe llevarse a cabo muy
temprano cuando la velocidad del viento no supera los 2 km
h-1, el operario debe estar provisto de indumentaria apropiada
para evitar el contacto con los ojos.
En caso de alta infestación en foliolos en la segunda etapa
fenológica del cultivo y para evitar su defoliación se debe
controlar a los hongos con agroquímicos sistémicos en
rotación con producto de contacto.

A B

Figura 33. Hoja de zapallo con leve presencia de oidium (A). Hoja con síntoma de oidium en
etapa de cosecha (B).
Fotos: León Cosme Cerna.

Podredumbre gris (Botrytis cinerea)


El hongo es polífago puesto que afecta a diferentes cultivos
durante todo el año. La alta humedad favorece su diseminación
provocando la infección de frutos, hojas y tallo. Sus conidios
se posicionan sobre la superficie del huésped y la secreción de
enzimas facilita su ingreso al interior de la planta para formar
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Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

lesiones. Cuando el micelio del hongo vence la defensa de


la planta se produce la colonización definitiva del huésped
(Figura 34).
Control
Parece ser que a la fecha no existen otros medios de control
que no sea el químico. Un control eficiente es mediante la
aplicación preventiva con producto de contacto a base de
Fenhexamid. Si el hongo traspasa la defensa natural de la
planta, su control debe ser mediante fungicida sistémico a
base de Procymidone y de preferencia selectivo para que no
cause intoxicación a insectos polinizadores como también a
los controladores biológicos. Aplicaciones con fertilizante
foliar a base de calcio y boro, en rotación con aminoácido,
incrementa la defensa natural de la planta para soportar
el daño del hongo. Las aplicaciones deben ser antes que la
planta ingrese a la etapa de floración femenina, que es la
parte más importante que debe ser preservada para lograr un
buen rendimiento y calidad de fruto.

Figura 34. Frutos de zapallo con daño de podredumbre gris (Botrytis cinerea) mostrando el
daño generalizado por la colonización del micelio del hongo.
Foto: León Cosme Cerna.

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5.7.3 Control de malezas


Se conoce como maleza a toda especie vegetal indeseable que compite
por agua, nutrientes, luz, etc. con otra especie vegetal de importancia
económica que proporcionará rentabilidad (Tabla 1).
Todas las especies vegetales denominadas malezas tienen un estado
vegetativo óptimo para proceder en su control, existiendo para ello
diversos métodos que pueden ser utilizados y/o adaptados de manera
oportuna.
Control mecánico
El desmalezado mecánico se puede realizar mediante un
tractor cuando la planta se encuentra en sus primeras etapas
vegetativas y cuando no hayan cubierto las camas donde la
planta se desarrollará. Otra alternativa es recurrir a la tracción
animal con arado de tiro jalado por el caballo, si bien es una
técnica muy antigua brinda resultados positivos sin provocar
el quiebre de raíces.
Control manual
Esta labor consiste en retirar la maleza de las camas de siembra
cuando la actividad del apero agrícola es nula, esto se debe a
que la planta de zapallo se ha extendido completamente en el
surco y el control químico podría causarle fitotoxicidad. Hasta
el día de hoy no se dispone de herbicida selectivo para planta
de zapallo.
Control químico
Los herbicidas son aliados estratégicos para controlar las
malezas, sin embargo, su uso excesivo y en altas dosis puede
afectar el metabolismo fisiológico del cultivo siendo que, en
casos extremos, puede causar la muerte de la planta. Para
evitar errores extremos si no se conoce el efecto del herbicida
que ha elegido para su cultivo, se recomienda realizar la
prueba de dosificación en una parte del terreno, dejando que
el herbicida actúe y, evaluando su efecto sobre el control de
malezas.

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Tabla 1.
Especies de maleza con mayor presencia en cultivo de zapallo en la costa.
Maleza Manejo Sugerido
Nombre Nombre Control
Comentario
Común Científico Producto
Amor seco Bidens pilosa Glifosato Aplicación dirigida
Lechera Euphorbia heteroplylla Glifosato Aplicación dirigida
Verdolaga Portulaca oleracea Glifosato Aplicación dirigida
Capulí Nicandra physalodes Glifosato Aplicación dirigida
Hierba mora Solanum nigrium Glifosato Aplicación dirigida
Yuyo Amaranthus sp. Glifosato Aplicación dirigida
Chamico Datura stramonium Glifosato Aplicación dirigida
Hierba de gallinazo Chenopodium sp. Glifosato Aplicación dirigida
Pata de gallina Eleusine indica Glifosato Aplicación dirigida
Grama china Sorghun halepense Glifosato Aplicación dirigida
Campanilla Ipomoea purpurea Glifosato Aplicación dirigida
Coquito Cyperus spp. Glifosato Aplicación dirigida
Grama dulce Cynodon dactylon Glifosato Aplicación dirigida
Fuente: León Cosme Cerna.

5.8 Cosecha
5.8.1 Madurez fisiológica
Para que la planta de zapallo llegue a su madurez fisiológica
pasa por diferentes procesos como: inicio de la floración,
polinización (Figura 35A), cuajado (Figura 35B) y maduración
(Figura 35C), que culmina con la cosecha de fruto (Figura
35D). El cultivo atraviesa diferentes etapas: división celular;
engrosamiento de células (en esta etapa la fruta acumula
mayor cantidad de agua y carbohidratos hasta lograr su
máximo tamaño); etapa de maduración donde se produce la
transformación bioquímica organoléptica y la fruta detiene su
crecimiento en tamaño para ingresar a una etapa de cambio
de color, sabor y textura (Dos Santos et al., 2015). La fruta
inmadura contiene mayor concentración de almidón puesto
que en la etapa de maduración el almidón cambia a sacarosa.

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La fruta de zapallo no es climatérica, se debe esperar hasta


que el fruto logre su madurez fisiológica para proceder a su
cosecha (periodo de 45 días en promedio).

A B

C D

Figura 35. Fruto en etapa de polinización (A). Fruto cuajado a los cinco días (B). Fruto a los 20
días de cuajado (C). Fruto en etapa de cosecha (D).
Fotos: León Cosme Cerna.

5.8.2 Madurez comercial


El fruto de zapallo se consume en estado fresco, en estado
de madurez comercial donde los frutos son de color verde
oscuro libre de pubescencia y pedúnculo en estado corchoso
(Figura 36A). El indicativo más representativo de madurez es
cuando la piel del fruto, que está en contacto con la tierra,
muestra un amarillo brillante (Figura 36B) o cuando la cáscara
del fruto es medianamente resistente a la penetración de la
uña. No es conveniente considerar el tamaño de fruto como un
indicador de cosecha puesto que al ser una especie con frutos
grandes puede conducir a cometer errores en etapa de cosecha
(Figura 36C).

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bajo condiciones de la costa central del Perú

A B

Figura 36. Fruto en estado óptimo para su cosecha (A). Color de pulpa amarillo intenso
muy atractivo para el consumidor (B). Diversidad de frutos con diferentes características
morfológicas en estado madurez comercial (C).
Fotos: León Cosme Cerna (A y B) y Pedro Nicho Salas (C).

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6. Costos de producción
Tabla 2.
Costos de producción para el cultivo de zapallo variedad Macre.

Cultivo : Zapallo Nivel técnico : Medio


Cultivar : Macre Jornal (S/) : 40.00
Campaña : Mayo - diciembre 2019 Hora Maq. ( S/) : 60.00
Lugar : EEA Donoso - Huaral Rendimiento (t ha-1) : 35.00
Fecha : Febrero 2020 Precio (x kg) : 0.70
Unidad de Factor de Precio Sub total
Actividad
medida utilización unitario (S/) (S/)
I. COSTOS DIRECTOS        
1. GASTOS DE CULTIVO        
1.1. Mano de obra        
A.- Preparación del terreno        
- Riego de machaco Jornal 3.00 40.00 120.00
- Despaje Jornal 3.00 40.00 120.00
- Tomeo Jornal 1.00 40.00 40.00
B.- Siembra Jornal 3.00 40.00 120.00
C.- Labores Culturales        
- 1 Abonamiento
er
Jornal 6.00 40.00 240.00
- 2 Abonamiento
do
Jornal 4.00 40.00 160.00
- Desahije Jornal 3.00 40.00 120.00
- Poda Jornal 6.00 40.00 240.00
- Guiado Jornal 5.00 40.00 200.00
- Cambio de surco Jornal 4.00 40.00 160.00
D.- Control de malezas (Manual) Jornal 7.00 40.00 280.00
E.- Riegos Jornal 10.00 40.00 400.00
F.- Control fitosanitario        
- Aplicacion de Pesticidas Jornal 12.00 40.00 480.00
G.- Cosecha        
- Cosecha Jornal 1.00 40.00 40.00
- Guardiania Jornal 20.00 40.00 800.00
N° TOTAL DE JORNALES   88.00    
SUB-TOTAL DE MANO DE OBRA     3 520.00

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Continuación de la tabla 2
Unidad de Factor de Precio Sub total
Actividad
medida utilización unitario (S/) (S/)
1.2. Maquinaria Agrícola        
A.- Preparación del terreno        
- Aradura H.M. 3.00 100.00 300.00
- Desterronado H.M. 2.00 60.00 120.00
- Nivelado H.M. 1.00 60.00 60.00
- Surcado H.M. 1.00 60.00 60.00
- Cultivo H.M. 1.00 60.00 60.00
N° TOTAL MAQUINARIA AGRICOLA   8.00    
SUB-TOTAL DE MAQUINARIA AGRICOLA     600.00
1.3. Gastos especiales        
A.- Insumos        
- Semilla kg 3.00 150.00 450.00
B.- FERTILIZANTES (230-150-220)        
- Urea kg 181.00 1.60 289.60
- Fosfato di amonico kg 165.00 2.00 330.00
- Sulfato de Potasio kg 200.00 2.60 520.00
- Abono Foliar ( Grow more) kg 10.00 20.00 200.00
C.- CANON DE AGUA m 3
4 000.00 0.04 140.00
D.- INSECTICIDAS        
- Vencetho Cono (120 g) 2.00 15.00 30.00
- Tracer L 2.00 650.00 1 300.00
- Triggerr foliar L 1.00 150.00 150.00
- Emamectin benzoato Sobre 5.00 80.00 400.00
- Imidacloprin L 1.00 150.00 150.00
E.- FUNGICIDAS        
- Pirimetanil L 2.00 220.00 440.00
- Triadimenol L 1.50 250.00 375.00
- Metalaxil + Mancozeb kg 2.00 90.00 180.00
- Amabectina L 1.00 180.00 180.00
- Antracol kg 3.00 70.00 210.00
F.- OTROS        
- Adherente L 2.00 40.00 80.00
- Acidificante L 3.00 35.00 105.00
SUB-TOTAL GASTOS ESPECIALES     5 529.60

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Continuación de la tabla 2
Unidad de Factor de Precio Sub total
Actividad
medida utilización unitario (S/) (S/)
SUB-TOTAL GASTOS DE CULTIVO     9 649.60
2.-GASTOS GENERALES        
A - Costos de leyes sociales        
( 9 % de valor Mano de obra)       316.80
B - Imprevistos        
( 5 % de gastos de cultivo)       482.48
SUB-TOTAL DE GASTOS GENERALES     799.28
TOTAL DE COSTOS DIRECTOS     10 448.88

II.- COSTOS INDIRECTOS        


A.- Gastos de Administración        
( 3 % de Costos Directos)       313.47
TOTAL DE COSTOS INDIRECTOS     313.47

III.- COSTO TOTAL DE PRODUCCION     10 762.35

IV.- RESUMEN        
4.1. COSTOS DIRECTOS : S/   10 448.88
A. Gastos de cultivo : S/   9 649.60
B. Gastos Generales : S/   799.28
4,2. COSTOS INDIRECTOS : S/   313.47
4,3. COSTO TOTAL DE PRODUCCION : S/   10 762.35

V. VALORACION DE LA COSECHA        
A. Rendimiento probable por hectárea : kg ha -1
  35.00
B. Precio promedio de venta unitario : S/   0.70
C. Valor Bruto de la Producción : S/   24.50

VI. ANALISIS ECONOMICO        


A. Valor bruto de la Producción : S/   24.50
B. Costo de producción Total : S/   10 762.35
C. Utilidad de la Producción : S/   -10 737.85
D. Precio promedio de venta unitario : S/   0.70
E. Costo de producción Unitario : S/   307.50
F. Margen de Utilidad Unitario : S/   1 662.32
G. Indice de Rentabilidad : %   -99.77
Fuente: León Cosme Cerna.

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Manejo del cul�vo de zapallo macre (Cucurbita maxima Duch)
bajo condiciones de la costa central del Perú

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Editorial Aeda. España.
63
Av. La Molina 1981, La Molina
(51 1) 240-2100 / 240-2350
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