La Revelacion de La Cruz
La Revelacion de La Cruz
La Revelacion de La Cruz
TEXTOS DE APOYO: San Juan 3:16; 1 Juan 4:10; Isaías 53:1-12; 2 Corintios
5:21; Romanos 5:8; San Juan 17:3
OBJETIVO: El plan inalterable de Dios ha sido la redención del hombre.
Por medio del sacrificio de Jesús en la cruz, tenemos la
seguridad
De: Salvación, Redención. Sanidad, Liberación, Prosperidad.
Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun
pecadores, Cristo murió por nosotros. Entonces mucho más, habiendo sido
ahora justificados por su sangre, seremos salvos de la ira de Dios por medio
de El. Romanos 5:8-9
INTRODUCCION
Y por medio de El reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por
medio de la sangre de su cruz, por medio de El, repito, ya sean las que están en
la tierra o las que están en los cielos. Colosenses 1:20
El sacrificio de Jesús en la cruz del calvario, hizo posible que se produjeran
cambios dramáticos tanto en el cielo como en la tierra; por medio de la redención
del hombre y junto con él todas las cosas.
Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo
amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados. Él es la imagen
del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en El fueron creadas
todas las cosas, tanto en los cielos como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean
tronos o dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por medio de Él y
para El. Y El es antes de todas las cosas, y en El todas las cosas permanecen.
Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia; y Él es el principio, el
primogénito entre los muertos, a fin de que Él tenga en todo la primacía.
Colosenses 1:13-18
DESARROLLO
El sacrificio de Jesús en la cruz hecho una sola vez para siempre, nos redimió del
castigo que por consecuencia del pecado merecíamos. El nunca cometió pecado
ni se halló engaño en su boca con todo, Dios quiso sujetarlo a padecimiento
absorbiendo sobre su cuerpo la maldición de la humanidad y de este modo
cancelo toda deuda que nosotros teníamos pendiente. Todo lo malo que éramos
fue llevado sobre el cuerpo de Jesús.
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición -Porque
esta escrito: Maldito todo aquel que es colgado en un madero. Gálatas 3:13
En el Nuevo Testamento se utiliza la palabra cruz para señalar la muerte de Cristo
El hecho de que la salvación se obtenga por la cruz de Cristo era un tropiezo para
los Judíos religiosos (Gálatas 5:11), que insistían en la justificación por la ley; y
una locura para los griegos, que se aferraban a su filosofía (1Corintios 1:18-23).
Pero al mismo tiempo, los creyentes se veían a sí mismos como crucificados
juntamente con Cristo (Gálatas 2:20). Ellos han crucificado la carne con sus
pasiones (Gálatas 5:24).
Por causa del pecado de Adán y Eva, la tierra sufrió graves consecuencias.
Maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu
vida. Espinos y abrojos te producirá, y comerás de las plantas del campo.
Génesis 3: 18-19
Pues, he aquí, se Irán a causa de la destrucción; Egipto los recogerá, Menfis los
sepultara. La ortiga poseerá sus tesoros de plata; cardos crecerán en sus tiendas.
Óseas 9:6
En la Tierra Santa es en gran manera abundante la cantidad de arbustos de
espinas o con espinas. Y señala aquello que es punzante y se convierte en algo
molesto y de gran dolor.
Al Señor Jesús le pusieron una corona (stephanos) “tejida de espinas” para
burlarse de Él. Y los soldados tejieron una corona de espinas, la pusieron sobre
su cabeza y le vistieron con un manto de púrpura; y acercándose a Él, le decían,
Salve, Rey de los Judíos! y le daban bofetadas. San Juan 19:2-3
Los espinos, cardos y abrojos, no fueron hechos en la creación; la tierra los
produjo posteriormente como consecuencia del pecado del hombre. Estos
representan la ruina, la pobreza la miseria y la escasez; ahogan la semilla para
que no produzca fruto. Zarzas en la tierra son el producto del pecado en el
corazón. La rebelión produce espinas. La vida de la gente mala es como camino
cubierto con espinas y trampas. Proverbios 22:5
Si el fruto del pecado es espina, no es la corona de espinas en las sienes de
Cristo un cuadro del fruto de nuestro pecado que atravesó su corazón? Jesús
nunca conoció los frutos del pecado hasta que se hizo pecado por nosotros.
Pero el Señor Jesús llevo sobre sus sienes esta maldición. Porque conocéis la
gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin embargo por amor a
vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su pobreza llegarais a ser
enriquecidos. 2 Corintios 8:9
Y no habrá más zarza punzante ni espina dolorosa para la casa de Israel de
ninguno de los que la rodean y la deprecian; y sabrán que Yo Soy el Señor Dios.
Ezequiel 28:24
Jesucristo nos libro de la maldición de la ruina llevándola sobre sus sienes para
que ya no seamos afligidos por ella. Ahora en su pobreza nosotros somos
enriquecidos.
Jesús fue puesto sobre el madero, abriendo sus brazos, traspasaron sus manos
con clavos filosos y cortantes. Uniendo sus pies, lo atravesaron con un tercer
clavo. Cada uno de estos clavos tiene un significado muy importante:
Era una vara o asta, generalmente de 5 a 6 pies de largo, terminada en una pieza
metálica puntiaguda o en forma de hoja, de doble filo.
Después que Jesús expiro, un soldado perforo con una lanza el costado derecho,
de Jesús del cual salió agua y sangre. Los expertos dicen que cuando el agua y
la sangre se unen en un cuerpo es porque el corazón de la persona ha explotado.
Tanta fue la angustia que Jesús sufrió en la cruz del calvario que su corazón no
pudo resistirlo. Tal vez usted dice: “Mi corazón está herido, mi alma está hecha
pedazos, las heridas son muy profundas”. Jesús hoy te dice, no temas, mi
corazón exploto para que el tuyo sea sanado. Para que tus emociones sean
restauradas.
Entonces Jesús, clamo otra vez a gran voz. Exhalo el espíritu. Y he aquí, el velo
del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. Y la tierra tembló y las rocas se
partieron. San Mateo 27:50-51
Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al lugar santísimo
por la sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo que El inauguró para nosotros
por medio del velo, es decir, su carne. Hebreos 10:19-20
En el horror de su carne desgarrada encontramos una puerta abierta.
En el templo había una cortina de veinte metros de alto por diez de ancho, que
separaba el lugar santo del lugar santísimo; donde una vez por año solo una
persona, “el sumo sacerdote” podía entrar para expiar los pecados del pueblo.
Pero ahora esa cortina estaba rota, fue rasgada de arriba hacia abajo indicando
con ello que la oportunidad para entrar atreves de ella venia de arriba, es como si
las manos del cielo la hubieran rasgado, Ahora todos tenemos libre entrada a su
presencia. Somos bienvenidos para entrar en la presencia de Dios; cualquier día,
a cualquier hora. Dios ha quitado la barrera que nos separaba de El.
Pero tenemos la tendencia de volver a poner esa cortina en el corazón. El pecado
y la religiosidad hacen separación entre nosotros y Dios envolviéndonos en la
cortina de nuestra conciencia y permaneciendo alejados de El, nada podemos
hacer. Poniendo limitaciones encerrando a Dios entre las paredes de la religión
cuando El quiere que su presencia fluya libremente en nosotros como ríos de agua
viva. Y no fue precisamente sangre y agua lo que fluyó de su costado?
Si nos acercamos a Él, podremos ver a través de su costado abierto, que su
corazón fue herido, sus sentimientos profundamente lastimados, para que
nosotros fuéramos sanados.
CONCLUSION
Dios estableció un plan redentor para la humanidad por medio del derramamiento
de su sangre. Y casi que todo es purificado según la ley, con la sangre y sin
derramamiento de sangre no se hace remisión. Hebreos 9:22
AREAS DE REDENCIÓN:
-Área espiritual: La redención es la única puerta que conduce al hombre a una
relación íntima con el autor de la vida. Cristo nos redimió de la maldición de la
ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: (maldito todo
el que cuelga de un madero). Gálatas 3:13
-Área física: Jesús nos hizo libres de la enfermedad, que es una consecuencia
del pecado. Y El mismo llevo nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin
de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis
sanados. 1 Pedro 2:24
-Área financiera: Jesús nos libero de la pobreza, miseria y de toda maldición de
ruina. Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, sin
embargo por amor a vosotros se hizo pobre, para que vosotros por medio de su
pobreza llegarais a ser ricos. 2 Corintios 8:9
MINISTRACION
Invitar a las personas para que se acerquen al calvario, y reconozcan que ese
lugar es donde deberían estar. Pero Jesucristo nos amó tanto que a Él le costó la
vida darnos la vida. (Hoja de pecados clavada en la cruz)