Madres e Hijas Sanando

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Madres e hijas sanando

juntas las heridas de


la violencia

Sistematización del proceso de acompañamiento


emocional con madres de niñas y adolescentes
sobrevivientes de abuso sexual
1
Pintura de
Claudia Tempray
Madres e hijas sanando
juntas las heridas de
la violencia

Pintura de Claudia
Tempray
2
Elaborado por: Lic. Ruth Marina Matamoros.
Psicóloga especialista en manejo de
trauma complejo y abuso sexual.

Revisión de texto: Msc. Abbie Shepard Fields y


Lic. Luisa Pérez Herrán

Edición, diseño y diagramación: Ediciones gráficas Las Lilas

Una publicación de:

Esta publicación se realiza en el marco del proyecto


Ciudadanía Activa: Derechos para todas.
Matagalpa, Nicaragua, junio 2016

Con el apoyo de:

3
Indice
I Introducción ...............................................................................................................................5

II Antecedentes .............................................................................................................................6

III Justificación ...............................................................................................................................7

IV Contexto de la experiencia ........................................................................................................8

V Referente teórico conceptual ..................................................................................................11

VI Objetivo de la sistematización .................................................................................................15

VII Contando la experiencia ..........................................................................................................15

VIII Resultado de la experiencia .....................................................................................................17

IX Conclusiones del proceso de acompañamiento


en el grupo de apoyo con madres .......................................................................................... 27

X Lecciones aprendidas de la experiencia ................................................................................. 29

XI Recomendaciones .................................................................................................................. 30

XII Lista de referencias ................................................................................................................. 31

XIII Anexos .................................................................................................................................... 32

Anexo 1 Planes de trabajo de las sesiones ............................................................................ 33

Anexo 2 Rueda del poder y control ....................................................................................... 61



Rueda de la igualdad ............................................................................................... 62

Anexo 3 ................................................................................................................................... 63

Materiales elaborados por las participantes y desde la facilitación ........................ 63

4
5
I. Introducción

L a presente sistematización tiene como propósito dar cuenta de un proceso de acompañamiento


emocional con madres de niñas y adolescentes sobrevivientes de abuso sexual realizado de
agosto a octubre de 2014 en el municipio de La Dalia, departamento de Matagalpa.

Se pretende compartir la experiencia del grupo de apoyo mutuo como madres también en su
identidad de mujeres, quienes a causa del abuso sexual que vivieron sus hijas, se convirtieron en
víctimas secundarias de la violencia.

El eje de la sistematización persigue responder a la pregunta: ¿En qué medida el proceso llevado
por las madres contribuye a la mejora de su estado emocional y a su capacidad de apoyar a sus
hijas sobrevivientes de abuso sexual?

Queda clara la importancia de que madres e hijas trabajen a la par. Ellas juegan un papel central en
el proceso de recuperación emocional de las hijas, a la vez que se fortalece el vínculo madre-hija
ambas avanzan en su empoderamiento como mujeres

El abuso sexual es un delito que tiene efectos difíciles de enfrentar en solitario. Se necesita el
acompañamiento de profesionales capacitadas, así como acciones contundentes para su
disminución y erradicación.

Trasladamos esta experiencia a psicólogas y terapeutas que trabajan con esta problemática, así
como a todas las personas que creen en las sobrevivientes para que desde ese lugar contribuyan a
su real acceso a una vida sin violencia.

6
II. Antecedentes

G rupo Venancia nació en 1991 como un equipo de formación y comunicación popular entre
mujeres. Es un colectivo feminista que promueve la acción conjunta y el ejercicio pleno de la
ciudadanía de las mujeres en la construcción de una sociedad justa e igualitaria.

En nuestro trabajo creemos que las situaciones que atraviesan las mujeres producto de vivir en
una sociedad sexista traen consecuencias para su vida en todas las dimensiones, incluida su salud
mental y las relaciones con las demás personas.

Varios años de experiencia trabajando en el acompañamiento con las sobrevivientes de violencia


niñas, adolescentes y adultas nos abrió la oportunidad de asumir la práctica que desarrollamos,
en esta ocasión, aplicando los conocimientos adquiridos dentro del Curso de especialización en el
abordaje del trauma complejo por abuso sexual, impartido desde la Universidad Centroamericana
de Nicaragua en 2014-2015.

Aspiramos a que las mujeres avancemos a nuestro empoderamiento para que podamos relacionarnos
en igualdad, que cada mujer se sienta apropiada de sus derechos, “con capacidad para defenderlos,
con recursos para ejercerlos, con autoestima y transgrediendo los límites impuestos”. (Grupo
Venancia, 2013, p.9)

Cuando buscamos apoyo, las mujeres necesitamos espacios de confi anza para compartir las
situaciones difíciles y superar situaciones que compartimos como género. En Grupo Venancia
desarrollamos procesos de atención tanto individual como grupal con mujeres, niñas, niños y
adolescentes en el servicio de atención psicológica, realizamos sesiones de apoyo y acompañamiento
emocional con mujeres que se encuentran en situaciones de violencia y/o quieren acceder a la
justicia, facilitamos grupos terapéuticos para la recuperación emocional de las sobrevivientes de
abuso sexual; así mismo acompañamos grupos de autoayuda con defensoras de derechos humanos
para procesar las situaciones emocionales resultantes de su trabajo en el acompañamiento de las
víctimas.

Pintura de Claudia Tremblay,


Canada

7
III. Justificación Pintura de Claudia Tremblay,
Canada

S istematizar el proceso de acompañamiento con un grupo de apoyo mutuo entre las madres de las
niñas y adolescentes sobrevivientes de abuso sexual adquiere importancia porque nos permite
recoger la riqueza de experiencias de las protagonistas con sus refl exiones, sus risas y sus lágrimas
como parte de la recuperación emocional.

La experiencia nos dice que realizar estos procesos ayuda a las mujeres a superar circunstancias
adversas y a retomar la vida a pesar de las difi cultades, pues recobran la esperanza y se fortalecen
los lazos de amor entre ellas y sus hijas.

Las madres enfrentan con dolor, vergüenza y culpa todos los cuestionamientos sociales de “haber
fallado” en su papel protector, el cual no se cuestiona de igual forma a los padres. Muchas veces
no saben cómo manejar la victimización de su hija, y no saben qué necesitan sus hijas/hijos de
ellas. Este impacto es muy poco reconocido en los procesos de apoyo, que generalmente están
enfocados en las niñas/niños víctimas.

Las lecciones aprendidas en esta experiencia nos permiten compartir los conocimientos con otras/os
profesionales y organizaciones que trabajan con sobrevivientes de abuso sexual infantil, y entender
mejor las necesidades de sus familias—en particular las madres—en cuanto a los procesos de
recuperación.

Los resultados de la presente experiencia invitan a realizar réplicas ahí donde se identifi can
situaciones de abuso sexual, aprendiendo junto a las madres nuevas formas de enfrentarlas y de
lidiar con algo que ninguna persona está preparada de antemano, atreviéndose a conocer más,
comprometiéndose con el cambio, haciendo uso de los recursos internos y externos que descubren
en sí mismas.

8
IV. Contexto de la experiencia

L a violencia sexual en Nicaragua es un problema muy grave. Las niñas son sometidas mediante
abuso sexual y en muchas ocasiones obligadas a cargar con embarazos producto de violaciones,
pues nuestra legislación penaliza el aborto en cualquier circunstancia.

Según el Instituto de Medicina Legal, en su Anuario 2013, se registraron un total de 6,069 peritajes
de violencia sexual, de los cuales 5,370 (88.5%) fueron del sexo femenino y 699 (11.5) del sexo
masculino, lo que manifi esta el patrón de comportamiento de la violencia sexual hacia las mujeres,
principalmente. (p.40)

Instituto de Medicina Legal, Nicaragua 201

Fuente: Departamento de Estadísticas-Instituto de Medicina Legal

Las niñas y niños son las principales víctimas de la violencia sexual. Las niñas menores de 13
años representan el 83% de este grupo de edad y del grupo de 14 -17 años son el 95% del sexo
femenino. Signifi ca que de estos dos grupos el 88% del total son niñas y adolescentes. (p.41)

La creencia de que una niña pre-adolescente es ya “casadera” o sea, que está lista para iniciar
relaciones sexuales o de pareja es un prejuicio machista que está detrás de la práctica de “robarse”
a las niñas cuando apenas empiezan a mostrar cambios en su desarrollo psicosexual.

9
En 6,125 peritajes realizados por el Instituto de Medicina Legal a nivel nacional en casos de violencia
sexual se identifi ca que el 46% de los agresores son personas dentro del entorno familiar. De éstos,
el 27% de los casos fue otro miembro de la familia (primo, abuelo, tío, etc.) Hay 14% que fueron
victimizadas por padrastros y padres y el resto por lo general son personas conocidas (p.44).

Violencia sexual y embarazos

La violencia sexual es una violación de los derechos humanos y tiene un impacto signifi cativo en la
salud sexual y reproductiva de las mujeres. Las niñas y las jóvenes experimentan índices más altos
de violencia sexual que las mujeres adultas. Una de las consecuencias más nefastas de la violencia
sexual es el embarazo impuesto a las niñas y adolescentes.

En septiembre 2014, Martínez, Luis. E., periodista del Diario La Prensa publicó un reportaje titulado:
“Municipio de niñas madres” donde se señala la gravedad de la situación de las niñas que de 11,
12 y 13 años resultan embarazadas en el municipio de La Dalia, Matagalpa. Cita un diagnóstico de
2009 en ese municipio el cual revela que el 15% del total de delitos de ese año fueron de violencia
sexual y que, en el Registro civil, del total de nacimientos un tercio son de madres adolescentes. (La
Prensa 10/09/14. En versión impresa página: 4 A).

¿Por qué tantos casos de abuso sexual?

En sociedades patriarcales como la nuestra las desigualdades de poder entre hombres y mujeres
crean grandes brechas que se transforman en discriminación, se normaliza la violencia y las
situaciones de violencia no siempre se denuncian.

El miedo a las represalias de los agresores, la falta de confi anza en que las autoridades lo resolverán,
el estigma o marca que tienen que cargar las víctimas y la retardación de justicia hacen que las
personas a veces desistan de denunciar o de continuar sus procesos. Esto se ve agravado porque
no existen desde el Estado programas de prevención de estos delitos ni de atención para el abordaje
psicosocial con la víctimas directas ni para sus madres y familias.

10
¿Cómo afecta a las madres el abuso sexual a sus hijos e hijas?

Como parte de esta cultura las mujeres somos estimuladas para que seamos las responsables del
bienestar físico y emocional de la familia1. (Batres, 1997). Esta es una de las razones por las cuales
la sociedad hace responsables a las madres cuando sus hijas e hijos pasan por una situación de
abuso imponiéndoles una sanción que no se merecen; de esta forma el perpetrador queda fuera del
foco de atención y son las madres y sus hijos e hijas quienes llevan la peor parte.

En Nicaragua no hay programas gubernamentales de apoyo psicosocial a las madres que enfrentan
casos de abusos a sus hijos e hijas. Las organizaciones de mujeres desde hace muchos años
desarrollan procesos terapéuticos para la recuperación de adolescentes y niñas/os que han
vivido abuso sexual, hay mucha experiencia en este sentido con psicólogas especialistas en
terapias diversas. También hay experiencias de grupos de autoayuda y grupos de apoyo mutuo
con sobrevivientes adultas de abuso sexual e incesto, todas son muy interesantes e intentan dar
respuesta a la problemática.

Grupo Venancia ha realizado grupos terapéuticos con niñas y adolescentes desde hace más
de 10 años utilizando el enfoque género sensitivo, pero es hasta 2014 que nos embarcamos a
trabajar conjuntamente con madres e hijas en el mismo periodo para contribuir a la recuperación de
ambas partes afectadas por la violencia sexual, unas como víctimas directas y otras como víctimas
secundarias o indirectas que necesitan llevar un proceso que les permita fortalecer a sus hijas y a la
vez trabajar en su propia recuperación. (Matamoros, R. (2014)

Pintura de Vickie Wade, EU.

1
Del ultraje a la esperanza. Tratamiento de las secuelas del incesto. Batres, Gioconda. San José (Costa Rica): ILANUD.
Programa Regional de Capacitación contra la Violencia Doméstica, 1997.

11
Pintura de Vickie Wade, EU.
V. Referente teórico conceptual

A licia H. Ganduglia, citando a Deblinger en un artículo titulado Niñas y niños. Padres y madres de
víctimas primarias y secundarias, sostiene que “… la capacidad de los padres no ofensores
para proveer ayuda después de una revelación de abuso sexual puede ser el factor más crítico en
relación a la adaptación psicológica del niño después del abuso”. (Adam-Tucker, 1981; Conte y
Schuermanan, 1987; Everson et al., 1989, citado por Ganduglia, 2007, p. 14)

Señala que los padres no ofensores sin embargo, no reciben la intensidad de apoyo que necesitan
y más bien desde la comunidad profesional han sido poco empáticos hacia las madres de los niños
abusados, máxime cuando ha sido víctimas de incesto tratándolas como cómplices, negadoras e
indirectamente responsables del abuso de sus hijos. Aunque las evidencias empíricas indican que
la mayoría de las madres no responden a este estereotipo. (Conte & Berliner, 1988; Deblinger et al.
1993; Sirles & Franke, 1989, citado por Ganduglia, 2007, p. 14)

Autores citados en el mismo texto como Emilce Dio Bleichmar dice “En los casos de incestos
padres, padrastros, hermanos- existen dos víctimas: la hija y la madre”. (Ganduglia, 2007, p.15),
Parece ser que el apoyo de la madre para niños y niñas desde el mismo momento de la revelación
y su posterior respaldo y protección es muy signifi cativo incluso cuando se enfrentan a situaciones
tan complejas como brindar su testimonio en un juicio.

La situación de las madres y su papel en la recuperación

Las madres se enfrentan a una serie de problemas producidos por una situación que ellas no
provocaron; algunos relacionados a los efectos del abuso en sus hijos e hijas en su comportamiento,
problemas escolares, en sus emociones o aquellos causados por el estigma del hijo/a abusado/a.
Otros problemas tendrán que ver con afrontar la situación en su contexto familiar, por ejemplo la

12
división de la familia nuclear o ampliada, el distanciamiento de las amistades, las innumerables
gestiones en la ruta de justicia, la probable pérdida de su trabajo o tener dejar a sus demás hijos en
casa mientras acompaña al hijo o hija que ha sido victimizado/a.

Si las madres creen desde el primer momento el relato de sus hijos e hijas es ya un paso importante
para la recuperación, sin embargo, las madres “podrían no ser capaces de proveer una adecuada
contención debido a su propia angustia, así como a sus conocimientos y habilidades limitadas
frente a las difi cultades que presentan después de la revelación del abuso” (Deblinger y Helfi ng,
1996, citado por Ganduglia, 2007, p. 14)

Desde el campo de experiencias clínicas sobre todo, más que experimental, según Ganduglia, “...la
fi gura de la madre ha pasado desde la ciega complicidad negligente [de la que se le acusaba en los
primeros años de investigación, y que aún prevalecen] hasta el reconocimiento de la importancia de
su sostén y comprensión para el trabajo terapéutico,..” Ganduglia (2007, p.9). (Los corchetes son de
la autora de esta sistematización).

El papel de las representaciones sociales en el rol que juegan las madres

El término madre se asocia con entrega, sacrifi cio y abnegación. Esta idealización de la fi gura
materna trae consigo una situación muy injusta que demanda de ellas la incondicionalidad ilimitada
y la perfección, difíciles de cumplir para cualquier persona.

Según Lorena Saleti (2008), las representaciones que confi guran el imaginario social de la maternidad
tiene un enorme poder reductor, donde todos los posibles deseos de las mujeres son sustituidos
por uno: tener un hijo, y uniformados, en tanto que la maternidad crearía una identidad homogénea
de todas las mujeres. (p. 177)
Esto signifi ca que las expectativas que se tiene de las madres es que actúen solamente en su papel
de cuidadoras, como si al tener un hijo su identidad total es la de ser madre y no se le considera
como un ser individual; ya no puede ser o desear como mujer. Ese ideal sobre la maternidad se ha
creado culturalmente.

Las madres están en el foco de atención siempre que suceden situaciones de abuso sexual y serán
juzgadas por la sociedad por no haber cumplido los roles que vienen en el “paquete” de la maternidad.
Son muy pocos los que se preguntan ¿dónde estaba el padre cuando los abusos sexuales estaban
ocurriendo? Los roles asignados por la sociedad patriarcal a las madres: de protección, seguridad,
afecto, son asumidos generalmente sin apoyo de las contrapartes masculinas y exigen un servicio
permanente sin horarios ni límites.

Pero, ¿cómo puede ejercer esos roles una mujer cuando ella misma se siente insegura y con miedo
para enfrentar que su hijo o hija ha sido víctima de abuso sexual?, ¿cómo podrá acompañarle?,
¿cómo enfrentar al abusador, cuando es una fi gura importante de la familia?, ¿de dónde tomará la
fuerza para no dar pasos atrás cuando se le presenten difi cultades en el proceso legal, la situación
económica y demás factores en su contra? El sufrimiento y el menoscabo a sus emociones como
resultado de enfrentar una situación tan injusta como es el abuso sexual a una de sus criaturas la
convierte en víctima secundaria.

Ganduglia citando a Lilliana Pluis defi ne a la víctima indirecta como “…Aquella persona que, sin
participar expresamente en los hechos que se enjuician, es victimizada debido al sufrimiento, el
menoscabo o incluso la muerte de la primera [la víctima directa] y en su propio caso por la propia
contemplación de la víctima primaria”. (Ganduglia, 2007, p.3)

13
¿Por qué no se dan cuenta de la situación de abuso?

Las expectativas de la gente común es que las madres estén


24 horas al día pendientes de sus hijos e hijas y son las
responsables de la satisfacción de todas sus necesidades.
Así que, cuando sucede una situación de abuso, sobre
todo si el perpetrador es un miembro de la familia, se le
culpa de estar de acuerdo con el abusador, de que ella
lo consentía y la acusan de cómplice y cooperadora.
Por otro lado, también se les suele acusar de romper la
armonía familiar si denuncia al agresor, por no resolver
los problemas discretamente en casa. (Velásquez
& Sequeira, 1999). Como ya se advirtió antes, todo
esto quita el foco de atención sobre el verdadero
responsable del delito: el abusador sexual.

Factores externos e internos entran en juego para que las madres no se den cuenta del abuso:

• La dinámica propia del abuso:

Por temor a que el abusador cumpla con sus amenazas, el niño o niña intentará esconder su
sufrimiento delante de todos, incluso de su madre.

“Cuando el agresor vive en la casa o es cercano, éste asumirá actitudes que desorienten a la madre
para que no sospeche. Se mostrará cariñoso y protector, bondadoso con el niño o niña… esto le
permite recurrir al chantaje emocional…” (Sequeira Picado, C. y Velásquez Sandoval, R.I. 1999 (p.18)

También puede que se muestre hostil e indiferente y buscará la forma de crear la imagen del niño
como mentiroso, para que no sea creído si rompe el secreto. Las señales que la madre pudo haber
percibido antes de la revelación, solo tienen sentido luego de que el abuso sexual fue descubierto.

• Entre los factores internos estará la negación, culpa, frustración, enojo, miedo de las
repercusiones, sentimientos de inadecuación, problemas emocionales.

Una cosa es reconocer el abuso y otra cosa es estar preparada como madre para responder tal y
como la sociedad espera. A veces estas expectativas sociales de lo que las madres “deberían de
hacer” son contradictorias entre sí, por ejemplo, exigen que apoye a la víctima y que a la vez no
perjudique la imagen del agresor. Imagino el sentimiento de una mujer cuyo hijo de 18 años abusa
de su hermanita de 5. Para ella es un trauma muy grande, le supone un gran confl icto emocional y
está obligada a tomar decisiones.

• Entre los factores externos pueden estar la imagen del abusador ante las demás personas,
no se concibe que esta persona sea capaz de tener “esas conductas”. Y entonces, una
vez descubierto el abuso, la presión que pueden ejercer otros miembros de la familia o los
amigos para protegerlo, las amenazas propias de los agresores, presiones económicas
y la falta de apoyo de las instituciones, entre otras pueden complicar mucho la situación
para las madres y sus hijos e hijas.

14
La madre en tanto persona en el proceso terapéutico: individuo que ha sufrido un menoscabo a su
integridad emocional.

Trabajar la identidad como madres es importante porque fue lo que las llevó a la terapia, a la vez,
hay que tener en cuenta que son sujetas de derecho y que su integridad como personas ha sido
afectada por la experiencia del abuso sexual. La terapia debe revisar desde un enfoque de género
los conceptos y actitudes de las mujeres en sus relaciones afectivas. Apoyarlas para que adquirieran
la confi anza sufi ciente de tomar decisiones importantes, pensando en sus hijos e hijas pero también
en sí mismas.

En la terapia grupal, compartir con otras mujeres en igual situación les permitirá elaborar la experiencia
y desmitifi car el rol que como madres se les ha atribuido. Esto aporta mucho a superar el hecho de
sentirse culpabilizadas. Es necesario que encuentren en la terapia información, apoyo, confi anza y
solidaridad.

El niño o niña victimizado/a se recuperará mejor y más rápido siempre que haya una persona que
le crea, acompañe y apoye. Cuando la madre da seguridad y confi anza, amor y cariño y además se
coloca de su lado rechazando al victimario, se fortalecen los vínculos y ambas personas recuperan
el deseo de vivir.

El enfoque sistémico nos permite reconocer que tanto las madres como los hijos e hijas se encuentran
en un contexto muchas veces desfavorable; que deberán identifi car recursos de apoyo para superar
las difíciles situaciones que enfrentarán.

Un objetivo importante en este proceso es que las mujeres sepan proyectarse en el futuro; tendrán
que aprender a no vivir en la inmediatez e imaginar una meta y cómo llegar a ella.

En síntesis, muchas mujeres pueden haber olvidado que como personas merecen también pensar
en sí mismas y no solo en función de los demás. El hecho de ser madres es parte importante de
su identidad pero no es todo lo que son. Han de recuperar la capacidad de cuidarse, de construir la
vida que quieren tener, a la vez
de acompañar a sus hijos e
hijas en el proceso de
recuperación del
abuso sexual.

Pintura de Claudia Tremblay, Canada.

15
VI. Objetivo de la sistematización

R econstruir y ordenar la experiencia vivida por las mujeres en el grupo de apoyo con madres de
niñas sobrevivientes de abuso sexual realizado en el municipio de La Dalia, departamento de
Matagalpa de agosto a octubre de 2014.

VII. Contando la experiencia

N os planteamos como objetivo acompañar el proceso de las madres de las niñas y adolescentes
que han vivido recientemente abuso sexual tanto en su situación de madres como de víctimas
secundarias que las ayudase a sentirse más vinculadas con sus hijas y más empoderadas como
mujeres. Se propone que la madre se convierta en un agente activo en el proceso de reparación de
su hijo como lo proponen Martínez, J. y C. Sinclair, (2006).

A partir de la propuesta metodológica del Manual “Me reconozco y te acompaño”, una publicación
de Dos Generaciones, de las autoras Reina I. Velásquez y Cándida Sequeira, e integrando elementos
del Manual para facilitadoras de Grupos de Apoyo a Madres de víctimas de incesto y abuso sexual,
de la Fundación Ser y Crecer, de Costa Rica fue construido un proceso que constó de 14 sesiones
de trabajo.

Fue todo un reto integrar temas y metodologías para desarrollar un grupo de apoyo que sirviese a
las mujeres a sentirse mejor y más vinculadas positivamente con sus hijas.

A la par de este grupo, las hijas también estaban llevando su propio proceso de recuperación emocional
mediante un grupo terapéutico facilitado por dos psicólogas especialistas en la problemática del
abuso sexual utilizando la terapia génerosensitiva. Este es un aspecto muy importante porque se
reforzaron mutuamente los resultados obtenidos en uno y otro proceso.
“El grupo ayuda a romper el silencio y el secreto, a compartir con otras madres con historias similares
lo que le ayuda a salir del aislamiento en el que pueden encontrarse...” Claramunt, M. 1993. (p.21)

Este es el planteamiento principal, a través de un grupo de apoyo se rompe con el aislamiento ante
el sufrimiento provocado por la situación de abuso así como el enjuiciamiento que la sociedad les
impone mediante creencias o representaciones sociales como: “ella no la cuidó, ella es culpable
porque encubrió al abusador”… entre otras.

Este tipo de grupo es cerrado, lo que significa que las mismas mujeres que lo empiezan lo deberían
terminar y es un grupo heterogéneo, pues no necesitan ser todas las madres de la misma edad,
extracción social, nivel de educación; se intenta que cada una se sienta incluida e integrada en el
proceso.

16
Centrarse en lo positivo

En concordancia con Martínez, J. y C. Sinclair en Culpa o Responsabilidad: Terapia con Madres


de Niñas y Niños que han Sufrido Abuso Sexual, utilizando un enfoque de responsabilidad no se
desconocen las difi cultades que puede enfrentar la madre, pero se enfatiza en los recursos. Martínez,
J. y C. Sinclair, (2006).

El enfoque de responsabilidad se centra en las competencias de la madre y el importante papel que


pueden desempeñar en la reparación del daño donde se activan sus recursos para la realización
de acciones concretas y se refuerza la relación entre las madres y sus hijas. Utilizar este
enfoque contrarresta aquellos enfoques que se centran en el rol de la madre en la
ocurrencia del abuso, enjuiciándola y haciendo que sus defensas
s e eleven y fi nalmente abandonen la terapia. Martínez, J. y C.
Sinclair, (2006).

En la terapia grupal se pretende que las madres o tutoras


reconstruyan sus fortalezas y habilidades como mujeres,
reconociendo sus derechos y libertades, cambiando
la desconfi anza, la vergüenza y el aislamiento por la
autoestima, comunicación y sentimientos asertivos,
así como desmitifi car los mitos y creencias que las
responsabilizan del abuso que fue cometido contra
sus hijas.

La terapia contribuye a desarrollar mecanismos


internos y externos para construir una relación
de respeto y ternura con sus hijas e hijos
acompañándolas de la mejor manera en su
recuperación. Velásquez, R. y Sequeira, C. (p.
23)

En los programas planteados no se incluía


profundizar sobre sexualidad, pero en esta
experiencia fue introducido como un tema
muy importante que ayuda a las madres
a tener una mejor comprensión de la
vulnerabilidad que el desconocimiento sobre
la misma podría tener para las niñas frente a
Pintura de Claudia Tremblay, Canada.

los agresores. También se trabajó Sexualidad


para que las participantes tuvieran acceso a
conocimientos que fueron tabú en su niñez
y que ahora difi cultan la comunicación con
sus hijas e hijos por la importancia central
de estos temas para su desarrollo.

17
El proceso se organizó en 3 etapas: 1. Confi anza y seguridad. Se promueve la
integración de las participantes, crear una
ambiente de seguridad y confi anza en el
grupo para sentirse comprendidas mientras
elaboran sus experiencias.

2. Compartiendo sentimientos, información y


conocimientos para romper con las creencias
y mitos que han contribuido al sentimiento
de culpabilidad y responsabilidad de la
agresión que sufrieron sus hijas.

3. Metas y proyectos de vida. Las participantes


estarán en mejor disposición de reconstruir
sus vidas porque han compartido
experiencias y han desarrollado habilidades
para establecer una mejor relación con ellas
mismas y con las demás. Identifi carán sus
recursos para seguir adelante luego de que
el proceso grupal se cierra.

Pintura de Claudia Tremblay, Canada.

VIII. Resultado de la experiencia

L a convocatoria fue facilitada por la coordinación con una psicóloga que realiza la intervención en
crisis para las denunciantes de violencia en la Comisaría de la Mujer y la Niñez en el municipio de
La Dalia. Las niñas y adolescentes fueron remitidas al grupo terapéutico de Grupo Venancia a la vez
que se invitó a sus madres a conformar este grupo de apoyo. No se logró que todas las madres
invitadas participaran, muchas de ellas están limitadas por las condiciones económicas (si viajan a
la cabecera municipal, ese día no ganan para el sustento), dejar sus otros hijos e hijas en el hogar al
cuidado de otras personas, entre otras situaciones.

En total participaron 8 madres, de las cuales 5 fueron las más constantes. La metodología fue
adaptada con el objetivo de que todas se sintiesen integradas: la de la ciudad, las de comunidades,
las neo-lectoras, lectoras y analfabetas. El énfasis estuvo en sus competencias.

En el grupo de madres había dos cuyas hijas resultaron embarazadas a consecuencia del abuso,
uno por parte de un vecino y otro por parte del padrastro de la madre. Tres participantes reportaron
que un ingeniero que trabajaba en la hacienda donde vivían ellas con sus familias sometió a las
hijas a pornografía infantil. Otra denunció a un vecino que secuestró, con ayuda de los familiares de
él, a su hija durante una semana y se presentó el caso de una chavala de 13 años acosada por el
secretario político de la comunidad quien llegaba a su casa abusando de la confi anza por ser primo
del padre de la niña.

18
Se realizaron las tres etapas que se programaron para el grupo de apoyo con madres las cuales se
detallan a continuación.

Etapa 1

En ésta etapa se planteó el grupo como un espacio de confi anza para compartir entre madres
que atravesaban una situación parecida, para sentirse mejor y apoyar el proceso
de recuperación emocional que sus hijas comenzaron. Los primeros pasos
fueron conocernos y caracterizar al grupo, desde este momento ya algunas
madres hablaron de su situación. El grupo defi nió sus reglas para sentirse
seguras y les permitió desarrollar relaciones de solidaridad entre
todas. Cada una se expuso frente a las otras al dar conocer
partes de su historia y de su identidad.

En la puesta en práctica de las sesiones, nos damos cuenta


que necesitamos volver de una etapa a otra. Por ejemplo,
reforzamos constantemente el grupo de apoyo como un
espacio de confi anza, en el que se sienten escuchadas
y respaldadas. Hicimos varios ejercicios de escucha
activa, reforzábamos la autoestima, en diferentes
momentos nos transmitimos las mejores energías
para ir haciendo los cambios necesarios.

Etapa 2

En ésta etapa logramos conocer y refl exionar sobre


sus derechos, valorando en qué medida cada una
los ha ejercido. A la par, conocieron los derechos
de sus hijas e hijos mientras lo vinculábamos a
la vida cotidiana de sus familias. Se les instó a
respetar esos derechos sobre todo a opinar y
dejarles decidir en cosas que tienen que ver con
ellas y ellos. Además, identifi camos sus fuentes de
apoyo, así como sus recursos internos y externos que
les ayudan en momentos difíciles.

Las madres contactaron con su historia en la niñez y sobre


la confi anza. Este tema les acercó mucho a la situación
que viven sus niñas como víctimas de abuso sexual.
Se cuestionaban ¿por qué mi hija no tuvo confi anza de
contarme lo que le estaba pasando? El proceso les
ayudó a comprender que las estrategias utilizadas por
el abusador comprometieron el silencio de las niñas;
ellas intentaban mantenerse vivas dentro de una
situación en la que fueron involucradas, en la que
el abusador no tomó en cuenta las necesidades
de las chavalas.

Pintura de Natalia Tejera, Argentina

19
La información y refl exión sobre la identidad de género y la discriminación hacia la mujer permitió
que las participantes comprendieran cómo es que la sociedad basándose en mitos y creencias
asigna a mujeres y hombres roles aprendidos, que generan desigualdad y emociones como la culpa
y la impotencia.

Aprendieron también que es en el actuar diario en la casas donde hay que ir haciendo los cambios.
Las participantes pusieron varios ejemplos de cómo ellas intentan que sus hijos e hijas hagan cosas
en la casa, sobre todo los varones. Una de las madres dijo: “Hay que dar la oportunidad a las niñas
de que tengan alguna experiencia para que no las engañen”; otras compartían: “Aprendí que tiene
que haber igualdad”. “Me comprometo a que mi marido lave su ropa y darle un poco de libertad a
mi hija”. “A pesar de que no sé leer, le he enseñado a mi varón a hacer sus propias cosas y mi hija
estudia”.

Se reforzó la importancia de expresar las emociones, sabiendo que cuentan con fuentes de apoyo
para compartir lo que les pasa. La facilitadora complementó con información sobre otros recursos
en los que se pueden apoyar como son las amistades, las mujeres organizadas, las instituciones de
la ruta de acceso a la justicia y aquí hablaron sobre lo difícil que ha sido para ellas que las atiendan
en la Fiscalía porque el fi scal nunca está o que la Comisaría les dé respuesta sobre los denunciados
que se encuentran prófugos de la justicia.

Refl exionar sobre la violencia y los derechos, como paso necesario para hacer el cambio.

Siempre dentro de la etapa 2, refl exionamos acerca de la violencia contra la mujer, enfatizando
en la violencia sexual. Identifi camos juntas diferentes manifestaciones de la violencia, cómo las
costumbres y creencias sostienen las cosas en el mismo estado; lo que se dice de la mujer en los
medios de comunicación, la falta de apoyo o sensibilidad de la población, la falta de funcionamiento
de las instituciones y vimos la desigualdad entre hombres y mujeres como causa de la violencia.

También se ofrecieron alternativas ante los comportamientos violentos y luego cada participante
asumió un compromiso para incorporarlo en las relaciones de la casa. Por ejemplo: “Tomar
acuerdos entre los dos, compartir los gastos, que (el marido) reconozca que yo también puedo”,
“Con mis hijas, apoyarlas en sus metas en la vida, respetar sus sentimientos, opiniones, amigas
y actividades”. No quitarles que salgan (ni los varones ni las mujeres)”. Se enfatizó en lograr la
identifi cación de las madres con sus hijas a través de varios ejercicios, entre ellos la línea de
vida, en la que recordaron su niñez, unas experiencias alegres y otras difíciles.

Pintura de Vickie Wade, EU.

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Compartieron acerca de las relaciones con su madre y padre, los contactos, el afecto y lo que ahora
ellas emplean con sus hijos e hijas. Revelaron las situaciones de riesgo de abusos por parte de
familiares, de novios que quisieron obligarlas a hacer cosas que ellas no querían; también ya como
adultas, algunas vivieron situaciones de maltrato. Lo más reciente es el abuso hacia sus hijas y
cómo ellas lo han vivido.

Valoraron también cómo lograron superar estas dificultades y la manera en que el proceso les está
ayudando. “Ahora nos sentimos mejor, con el apoyo de ustedes, nos sentimos con confianza”.

Al abordar la violencia sexual trabajamos sobre los mitos del abuso. Las madres identificaron las
dificultades que han tenido que enfrentar, las críticas que han recibido y los sentimientos que esto
les ha generado, por ejemplo: ”Sos descuidada, no les tenés amor a tus hijas”, “Toda mi familia me
atacó”…

Para desculpabilizar a las madres en este proceso se hace necesario comprender las características
del abusador sexual e identificar las estrategias que usaron para que las chavalas se quedaran
en silencio y el abuso se prolongara. Los sentimientos de las madres por el abusador eran de
impotencia, furia, “quisiera que se muriera decía una”. Se les advierte que sus sentimientos como
madres no necesariamente son los mismos de sus hijas, sobre todo cuando el abusador las sedujo
haciéndoles creer que sus conductas eran expresiones de amor.
Es importante explicarles a las madres que para prevenir este tipo de situaciones hay que reforzar
la autoestima de las niñas y adolescentes.

Fue muy emotivo cuando, para cerrar una sesión, cada madre le dijo a la otra por qué no fue su
culpa: “Usted es una madre y no quiere que le pase nada malo a su hija”, “no fue su culpa porque el
hechor la acechaba y usted no sabía lo que pasaba”, “no es su culpa porque las madres nos damos
cuenta hasta después”.

Luego, al evaluar esa sesión expresaron que habían aprendido que: “El responsable es el que hizo
el daño”, “El abusador puede llegar a la casa cuando no estoy y se aprovecha de que estén solas”,
“No me puedo seguir culpando porque me dijeron que yo descuidé a mi hija. Vi que él es el único
responsable”. También dijeron que aprendieron a tener confianza entre ellas porque aunque es difícil
contar lo que pasó, a pesar de todo están con sus hijas.

Para prevenir la violencia sexual es necesario hablar de sexualidad en cada etapa de la vida.

Un tema muy importante que fue introducido en el proceso y que no se contemplaba en los manuales
que sirvieron de referencia para el grupo de apoyo mutuo, fue sexualidad. El objetivo era desmitificar
la sexualidad actualizando los conocimientos de las madres y tener más seguridad en sí mismas.

Nos centramos en lo que ellas manejan sobre éste tema y cómo responden a las preguntas de
sus hijos e hijas sobre el tema. Para las madres es difícil sobre todo porque nunca les hablaron de
nada de sexualidad y cuando les vino la regla buscaron cómo solucionar y ya. Cuentan dos de ellas
que han hablado con sus hijos varones advirtiéndoles que no embaracen a una chavala. Las otras
esperan que en la escuela les digan. Una de las participantes tiene más información porque está
organizada y ha participado en talleres.

Un dato importante es que todas estas mujeres se convirtieron madres a los 14, 16 y solo una a los
22 años por lo que comenzaron su vida en pareja con total inexperiencia y muy pocos conocimientos
y expectativas sobre sexualidad.

21
Un ejercicio en el grupo de apoyo consistió en que de forma secreta hicieran preguntas sobre
estos temas. Se compartieron conocimientos sobre cómo hablar de sexualidad con hijas e hijos en
dependencia de la edad. La facilitadora explicó que la información sobre sexualidad hace que niños,
niñas y adolescentes sean capaces de identifi car a tiempo una situación de abuso sexual y que es
importante respetar su derecho a no ser maltratados, para que sientan que su cuerpo es su territorio
y que nadie debe tocarlos, que tienen derecho a decir NO y si algo les pasa pueden acudir a sus
madres ya que la comunicación estará abierta siempre.

En el grupo de apoyo la mujer se coloca al centro de la refl exión como individuo y como madre,
promovemos la estima y cuido del cuerpo.

Las participantes elaboraron una fi gura de plastilina de su cuerpo y luego dijeron cuál es la parte que
más le gusta y por qué. Identifi caron los cambios de su cuerpo de adolescente a la madurez, cómo
se cuidan… Es muy interesante que estas mujeres sienten la confi anza de preguntar a su pareja si
ellos no han tenido nada con otra mujer a la vez que con ellas. Para 4 de las 5 madres, éste solo
hecho es una forma de cuidarse. La única que discrepa dice que no confía y que se cuida mucho,
se hace el PAP y el examen del VIH.

Hablamos de la responsabilidad con el cuido de su propio cuerpo y se complementó con otras ideas
sobre cómo hacerlo. Como una forma de reconocimiento a su compromiso consigo mismas se les
entregó de un regalo para el cuido corporal, las participantes los apreciaron mucho; una de ellas
estuvo muy agradecida, se emocionó dijo que no se lo esperaba.

22
Acercar a las madres a sus progenitoras y a sus propias hijas, es el
camino para sanar.

Nuevamente la terapia lleva a identifi car a las madres con las hijas
reconociendo aquellos aspectos físicos y emocionales en los que se
parecen. Este paso fue importante porque luego tratamos con los
sentimientos y actitudes de las madres frente a la revelación del abuso
sexual.

Las participantes pudieron expresar los sentimientos que


experimentaron al darse cuenta del abuso contra sus hijas:
“Deseaba morirme, quería estrangularlo, fue doloroso, me
cuesta superarlo. Aún no lo asimilo”. Otra dijo: “Me sentí
culpable, triste, quería morirme”... Una participante admitió
Pintura de Claudia Tremblay, Canada.

que se sintió muy mal porque sucedió cuando ella


no estaba y que siente rencor, tanto que, si fuera
hombre y tuviera un arma, lo buscaría. Hubo
sentimientos de soledad, de abandono, de miedo.

Reconocieron que las fortalezas propias


y las de sus hijas les ayudaron a enfrentar
ese momento y que hay gente que las
respaldó. Les ha ayudado la perseverancia,
el cambio de las chavalas con su proceso de
recuperación, el apoyo recibido por algunos familiares y los compañeros de vida en algunos casos.
Mencionaron por ejemplo, el cambio de la niña que pasó de la agresividad a estar más relajada lo
cual mejoró la relación entre ambas. Valoraron los talleres que han recibido y la alegría que han ido
recuperando las chavalas.

Se exploraron los sentimientos de las madres hacia sus hijas hoy. Se sienten más seguras, han
tomado acciones, ha mejorado la comunicación. Lo conversado en el grupo les da seguridad,
aunque hay temor porque a pesar de la denuncia los agresores andan sueltos.

Con la terapia se perciben más acompañadas y alegres al ver que sus hijas están mejor. Una de las
madres decía que ha visto cambios en su hija, de verla humilde ahora la ve más segura: “Ya no está
oprimida, siento amor de acompañarla”.

El proceso terapéutico contribuye a mejorar la asertividad de las madres y el acercamiento a sus


hijas por medio de diferentes ejercicios, por ejemplo recordando las relaciones con sus propias
madres y con aquellas personas que en algún momento de su niñez las defendieron o cuidaron.

Cuando hablamos de los efectos del abuso sexual en sus hijas, algunas identifi caron enojo en las
chavalas, poca autoestima, tristeza antes de comenzar el grupo terapéutico. Una de las madres
compartió cómo vivió el darse cuenta de que su hija estaba embarazada. Se lamentaba de que su
niña no tuvo confi anza en ella y lloró al recordar cómo la regañó y le pegó. Su actitud y sentimiento
cambió cuando encontró una persona que la apoyó y se sintió comprendida. En estos momentos

23
se validan los sentimientos, sobre todo la impotencia y se releva la importancia de contar con otras
personas.

Tomaron como referencia las experiencias de la infancia en las que ellas tuvieron a alguien que les
escuchó, creyó y respaldó y lo importante que es para sus hijas que ellas de vivan este proceso a
su lado. Se valora conjuntamente el acompañamiento que les brindan a sus hijas, creyéndoles lo
que ellas les dicen, aceptando y comprendiéndolas para que superen la humillación y la vergüenza.

Para desarrollar la asertividad las mujeres tenemos que aprender a identificar nuestros deseos
y aprender cuándo queremos decir que no ante otras personas. En el grupo de apoyo mutuo
practicamos ejercicios que contribuyen a fortalecer la confianza en sí mismas y a responder cuando
sus límites están siendo violados. Las participantes dijeron que lo aplicarán diciéndoles a las hijas
que cuando alguien les “prometa algo” pueden decir que no, a la vez, les enseña a evitar el uso del
maltrato con las hijas e hijos.

Experimentar el poder para sí mismas y sentir que tienen derecho a hacerlo.

Para desarrollar autoconfianza en las participantes se introdujo una sesión de auto-defensa para
mujeres (Wendo) centrándose en escenarios que a menudo podrían enfrentar por su género, como
la violación y los ataques de hombres violentos. En esta sesión juntamos los grupos: las madres
pudieron observar la fuerza de sus hijas, éstas a su vez, vieron a sus madres capaces de dominar su
territorio cuerpo. Una de las adolescentes afirmó: “Me sentí valiente y fuerte”.
La conducción estuvo a cargo de dos compañeras entrenadas en este sistema, las facilitadoras
de ambos grupos de terapia estuvimos presentes para atender cualquier situación de crisis que
pudiera presentarse. Las participantes experimentaron lo que significa defenderse de un ataque
físico o verbal.

Fue muy divertido al principio, algunas no se atrevían a gritar ni siquiera su nombre, al final lo
lograron. De cierre, cada participante rompió su tabla quedando en ellas una sensación de poderío
y eficacia.

Las palabras de las madres al final de esta sesión fueron: “Yo animo a las chavalas para que
sientan que una tiene su gusto y decisión, su fuerza. Si una mujer no quiere, el hombre no tiene que
imponerse”. “Me siento bien, me gustó y fue alegre que hayamos estado juntas”.

Pintura de Claudia Tremblay, Canada.

24
Se valida la fortaleza demostrada en los ejercicios de Wendo y porque constituyen un ejemplo para
sus hijas de que las mujeres tenemos poder. Una de las madres, aunque realizó algunos ejercicios,
no quiso practicar los de contacto porque dijo que el ser cristiana no se lo permite. Es respetable
permitir y reconocer estos límites, a la vez, vivir la experiencia de defenderse es muy valioso.

Otra participante afi rmó: “!Qué bueno hubiera sido si yo hubiese sabido cómo defenderme de una
agresión! Mi hija me alentó a practicarlo y me sentí bien”.

Más tarde, por grupos separados, volvimos la mirada acerca de cómo la vida de las mujeres
está marcada por mandatos de género que, si no los hacemos conscientes nos lleva a repetir
comportamientos una y otra vez en nuestra historia y la de nuestras hijas, así como pudieron estar
en la vida de las propias progenitoras.

Compartir espacios como este con otras mujeres nos hace identifi carnos entre nosotras y con
nuestras madres. Escuchando las historias nos damos cuenta que somos más parecidas que lo que
pensamos.

Con la refl exión sobre ¿qué cosas positivas podemos identifi car como madres en la relación con
las hijas e hijos? se visibiliza cómo ha incrementado la confi anza de las niñas con sus madres.
Aquellas les hacen preguntas, les cuentan cosas y les piden consejo. Valoran que ahora hay una
mejor relación. Desde la facilitación se les insta a apoyar a sus hijas a seguir estudiando y mejorar
las relaciones en la casa.

Etapa 3

Al entrar a ésta etapa las participantes se plantean metas reconociendo los recursos tanto internos
como externos con los cuales cada una cuenta y que les permitirán conseguirlas. Es aquí también
donde se preparan para concluir el proceso y despedirse de sus compañeras del grupo. Reconocen
cualidades y fortalezas de las demás, la valentía que han tenido de enfrentar las situaciones de
abuso.

Defi nimos con las madres un proyecto de vida que fuera lo más realista posible. Los cambios
planteados de aquí a 3 años se plasmaron en dibujos e incluían: Tener su casa, criar en ella animales
y cultivar plantas; mejorar la casa que tienen donde sus hijos puedan vivir. Para llegar a ese lugar
deseado tienen que ir preparando condiciones, también les ayudarán su fe y el apoyo de su hija, la
confi anza en sí misma y el apoyo de la familia.

Pintura de
Claudia Tremblay,
Canada.

25
Pintura de Sally Rosenbaum, EU.

En la penúltima sesión fue cuando las madres elaboraron una carta para sus hijas basándose en
una guía de preguntas donde expresaban los sentimientos hacia ellas, las preocupaciones actuales
y lo que les gustaría para su futuro, así como la manera en que ellas les apoyarían. Las cartas para
entregarlas al fi nal del proceso quedaron muy bonitas y emotivas, refl ejan el amor y la importancia
de las hijas en la vida de las madres.

Se comprometen a apoyar y motivar a las hijas. Una de ellas dice que la va a apoyar para que
estudie y le va a cuidar a la niña que tiene. Las preocupaciones que manifestaron tienen que ver
con el temor de que regresen los agresores ya que están prófugos. La Policía es un recurso para
la justicia, pero a la mayoría no les han dado repuesta todavía. Otra participante que todavía no ha
denunciado teme la reacción del resto de la familia, es algo para lo que se tiene que preparar.

La evaluación del proceso

Se evaluó con las madres el proceso llevado en el grupo de apoyo. Dijeron que se sintieron tranquilas,
desahogadas, no como antes. Fue impactante para ellas escuchar todas las historias y agradecían
el apoyo recibido de parte de todas.

La sensación de “sentirse acabada por dentro”, de sentirse con una carga, “como un saco fruncido”
cambió, se sienten optimistas y con las ganas de mejorar, se sintieron escuchadas, fortalecidas por
el grupo, sintiéndose bien de haber compartido en confi anza.

Una de las participantes contó que, después de una de las sesiones se atrevió a exigirle al marido
que la apoyara frente al acosador de su hija (primo de éste) y luego, ella personalmente le exigió a
este hombre que borrara de su celular la foto que le tomó a su hija. En el grupo la felicitamos por
su valentía.

Del grupo recibieron, pero ellas también dieron. El grupo les aportó fuerzas, escucha, motivación,
acompañamiento, comprensión, alegría, confi anza y estaban contentas de que las que comenzaron,
terminaron. Ellas también aportaron para que el grupo tuviera estos resultados: “Nos dimos cuenta
que no sólo a una le pasó”, “Conté mi historia y quizá aprendieron de mí”, “Nos dimos amor y
cariño”, “Nos recibimos como familia”, “Esto fue especial para nosotras”.

La facilitadora preguntó qué temas les hubiera gustado abordar, mencionaron dos: leyes y ¿por
qué las mujeres vuelven con el hombre que las maltrató? En este momento la facilitadora explicó

26
que en situaciones de abuso sexual los ofensores, con mentiras, logran que las chavalas se sientan
involucradas con ellos en el secreto del abuso. Por esa razón es importante que las muchachas
desarrollen autoestima y confi anza en sí mismas para que no las engañen. Para prevenir situaciones
de abuso es importante hablar sobre sexualidad y sobre la existencia del abuso sexual.

En cuanto al seguimiento para el proceso de cada participante ofrecimos información sobre un


servicio gratuito de apoyo psicológico disponible en la localidad.

En la última sesión, como siempre, se revisó el cumplimiento de los compromisos asumidos en la


sesión anterior; cada cual iba a planifi car un momento agradable a vivir con su hija. Todas comentaron
que lo hicieron y fue bonito porque tuvieron oportunidad de platicar con ellas y de pensar juntas en
una vida mejor. “Ahora siento que comprendo mejor lo que le pasó. Comprendo que es una niña, y
que yo he cambiado” dijo una de las madres.
Para reforzar el orgullo de ser mujeres y sentirnos con derecho a decir que no, a que no nos levanten
la voz y a exigir nuestros derechos, escuchamos juntas una canción donde se remarcan los derechos
de la mujer y a todas les gustó. La compartimos en los anexos.

En el acto de cierre estuvimos juntas madres, hijas y facilitadoras de ambos grupos. Intercalamos
las entregas de reconocimientos. Los fuimos leyendo uno a uno, así que las madres escucharon lo
que decía en el diploma de sus hijas y, estas escucharon lo que les fue reconocido a sus madres
ya que eran diplomas individualizados.

Cada participante del grupo de apoyo como muestra de cariño elaboró para otra un portaretratos
con una foto, ésta fue entregada al fi nal del acto como cierre del proceso. Las participantes
intercambiaron además números telefónicos para seguir en contacto.

Como no todas las niñas tenían a su madre en este grupo, las cartas que las madres elaboraron
fueron entregadas después del cierre para no crear sentimientos de abandono en las que no tuvieron
esa experiencia. El acto culminó con muchas fotos, risas, brindis y mucho afecto compartido.

27
Imagen:Tomado de internet
IX Conclusiones del proceso de
acompañamiento en el grupo de apoyo
con madres
• Desarrollar un grupo de apoyo que sirva a las mujeres a sentirse mejor, más empoderadas
y vinculadas positivamente con sus hijas es una experiencia muy gratifi cante cuando va
acompañando el proceso de recuperación emocional de ellas.

• Seguir el plan de las 3 etapas del proceso ha sido muy acertado porque se abordan de forma
integral todas las temáticas y se logra el acercamiento entre madres e hijas fortaleciendo su
vínculo y aportando a la recuperación de ambas.

• Con el proceso terapéutico se logra la desculpabilización de las mujeres a quienes, injustamente,


se les ha cargado con toda la responsabilidad del abuso sufrido por sus hijas mientras se
desculpabiliza a los agresores, responsables directos del delito.

• Estas mujeres necesitan ser apreciadas no solo en su rol materno sino como individuos quienes,
con la información y refl exión, lograron identifi car el valor que tienen como personas.

• Conocer lo que pasó y por qué pasó les ayudó a procesarlo; también pudieron reconocer todos
los recursos con los que cuentan y avanzar en su proceso de empoderamiento.

• La sexualidad es un tema central a trabajar en procesos grupales con las mujeres, máxime en
situaciones en las que les ha sido arrebatado su derecho a decidir sobre su cuerpo. Romper
con los tabúes y creencias erróneas acerca de la sexualidad trae un gran alivio a las madres

28
por las inquietudes que se les presentan en relación a la educación sexual de sus hijos e hijas.
Contribuye a prevenir posibles abusos sexuales o enfrentar la situación que se les ha impuesto.

• Desarrollar un proceso grupal con madres como víctimas secundarias del abuso sexual nos da
evidencia de todos los obstáculos que enfrentan estas mujeres y sus familias en la búsqueda
de acceso a la justicia debido no solo a las presiones sociales que afrontan por la victimización
de sus hijas, sino también por la falta de procesos legales rápidos y apegados a la ley.

De todos los 5 casos atendidos en este grupo 3 habían sido denunciados y todos los acusados
se encontraban prófugos sin que hayan logrado hasta el momento obtener respuestas de las
instituciones encargadas sobre su captura y procesamiento. En los otros dos casos hubo acciones
y decisiones tomadas por las participantes: en una de ellas la niña decidió denunciar y le ha pedido
a la madre que la acompañe, la madre está anuente a hacerlo, el proceso legal comenzará después
de terminado el proceso terapéutico, pero como resultado directo de éste. El otro caso es el de una
madre que confrontó con buen suceso al acosador de su hija advirtiéndole que de continuar su
acoso le denunciaría.

• Como se puede verificar en la evaluación realizada por las participantes en la sesión 13 el


grupo de apoyo fue una experiencia que les permitió desahogarse, compartir las historias
entre ellas y sentirse mejor. Descubrieron en sí mismas la valentía, el amor, la confianza, se
sintieron escuchadas. El grupo les aportó fuerzas, motivación, acompañamiento, comprensión
y alegría.

• Las participantes reportaron en varias sesiones los logros en el acercamiento con sus hijas y
la mejoría que vieron en ellas con la superación de la timidez, el enojo que lograron sacar, la
oportunidad que se dieron para platicar con ellas.

Ha sido un trabajo muy satisfactorio y por eso invertir esfuerzos en procesos como éste hará
la diferencia en la manera en cómo sobrellevan estas mujeres (madres e hijas) las experiencias
futuras en sus vidas.

29
Imagen:Tomado de internet
X Lecciones aprendidas de la experiencia
1. Organizar un grupo de apoyo mutuo con madres de niñas y adolescentes sobrevivientes
de abuso sexual requiere de contar con alianzas y coordinaciones con instituciones u
organizaciones que capten los casos tanto de las víctimas primarias como de sus madres
y los remitan para el proceso grupal. Es decir, que la identifi cación de las participantes no
siempre viene de las situaciones que se presentan en la consulta psicológica o legal propia
de la organización, sino que puede venir desde otras fuentes.

2. Es ideal desarrollar el proceso de las madres a la par del de las hijas para el refuerzo mutuo
y que la recuperación sea más viable para ambas.

3. Los planes de trabajo, el tiempo y la metodología deben ser adaptados a las condiciones
de las participantes. En este proceso solo una de las madres leía con fl uidez, había dos
neo lectoras y dos eran analfabetas. Esto signifi ca que no se debe abusar de las técnicas
que requieren lectura o escritura e implementar más aquellas que son de compartir de
forma verbal con guías como en la co-escucha o escucha activa, dibujar o hacer trabajo
corporal.

4. También se hace necesario ser fl exibles en cuanto al horario y duración de las sesiones
porque no siempre las participantes cuentan con tiempo sufi ciente. Algunas de ellas tenían
que viajar temprano a sus comunidades o se les presentaban situaciones familiares que
debían atender. En esta experiencia por ejemplo, una de ellas se le presentó su parto,
otra la muerte de su suegra, otra porque tenía compromisos previos con su iglesia. En el
caso de una de las participantes que solo estuvo en dos sesiones separadas entre sí, fue
incorporada a los ejercicios y aceptada por las madres.

Esto signifi ca que la fl exibilidad es un elemento importante para dar continuidad al proceso
incorporando los cambios que sean necesarios siempre y cuando no se pierda de vista el
objetivo.

30
Imagen:Tomado de internet
XI Recomendaciones
1. Desarrollar coordinaciones y alianzas para la remisión de casos que permitan conformar
un grupo de al menos 8 a 12 participantes sabiendo que, no todas las que comienzan
terminan el proceso.

2. La organización o colectivo que respalde estos procesos debe demostrar su compromiso


prestando las condiciones necesarias y poniendo los recursos en la medida de sus
posibilidades.

3. Reconocer que la recuperación de las madres y de las niñas es posible siempre que el
proceso de acompañamiento cumpla con la ética y la especialización requeridas para
conocer la problemática específi ca que atraviesan las madres de las niñas que han vivido
abuso sexual.

4. De ser posible, realizar el proceso con distintas facilitadoras para los dos grupos para
fortalecer la recuperación y las relaciones.

5. Mantener el enfoque de responsabilidad en la terapia con las madres, el cual reconoce las
fortalezas más que las carencias. Esto es congruente con la búsqueda del empoderamiento
personal y colectivo de las mujeres.

31
XII Lista de referencias
1. Claramunt, M.C. (1993). Manual para facilitadoras de Grupos de Apoyo a Madres de
víctimas de incesto y abuso sexual. Costa Rica. Ediciones Ser y Crecer.

2. Código Penal de Nicaragua (2012). Ley No. 779 / Ley integral contra la violencia hacia las
mujeres y de reformas a la Ley no. 641. La Gaceta, diario oficial de Nicaragua # 35.

3. Ganduglia, A. H. (2007). Niñas y niños. Padres y madres. De víctimas primarias y secundarias.


Buenos Aires. Investigaciones y publicaciones, Observatorio de equidad de Género.
Recuperado de: http://www.buenosaires.gob.ar/areas/des_social/mujer/observatorio_
genero/pdf/Devictimasprimarias.pdf.

4. Grupo Venancia (2013). Documento interno de evaluación anual. Matagalpa.

5. López, E. (2013). Anuario estadístico de servicios médicos legales. Corte Suprema de


Justicia. Managua, Nicaragua. Recuperado de: http://www.poderjudicial.gob.ni/pjupload/
iml/pdf/Anuario_2013.pdf

6. Martínez, L.E. (2014). Municipio de niñas madres. Nicaragua. Diario La Prensa. Recuperado
de: http://www.laprensa.com.ni/2014/09/19/reportajes-especiales/212783-municipio-de-
ninas-madres recuperado 15/11/14.

7. Matamoros, R. (2014) Boletín del Observatorio de Violencia contra la Mujer. Nicaragua.


14ava. edición Grupo Venancia. Ediciones Las Lilas.

8. Saletti Cuesta, L. (2008). Propuestas teóricas feministas en relación al concepto de


maternidad. En Clepsydra, 7 pp. 169-183.

9. Sequeira Picado, C. y Velásquez Sandoval, R.I. (1999). Me reconozco y te acompaño.


Metodología grupal para mujeres y madres con hijas e hijos sobrevivientes de abuso sexual.
Managua, Dos Generaciones.

10. Sinclair C. y Martínez, J. (2006). Culpa o Responsabilidad: Terapia con Madres de


Niñas y Niños que han Sufrido Abuso Sexual. Pontificia Universidad Católica de Chile,
Santiago. Psykhe [online], vol.15, n.2. Recuperado de: http://dx.doi.org/10.4067/S0718-
22282006000200003.

11. Bucay, J. (2010) El camino de la autodependencia. ISBN 9788425336881. Editorial


GRIJALBO.

12. Liendenfield, G. (2011). Ten confianza en ti misma. Una guía para perfeccionar la propia
autoestima. Editorial: GEDISA. Año 2011

32
XIII Anexos
1. Se presentan los planes de facilitación de las sesiones para su réplica. Se
recomienda siempre pedir permiso a las participantes para tomar y/o plasmar sus
nombres en cualquier publicación posterior.

Generalmente se realizaron 2 sesiones en cada encuentro con un receso al medio día, por tal
razón, en la sesión de la tarde se introduce el tema nuevo y no se revisa el cumplimiento de
tareas o compromisos.

2. Rueda del poder y control / Rueda de la igualdad.

3. Algunos ejercicios escritos, diplomas de reconocimiento.

4. Letra de la canción: Mis derechos de mujer.

33
34
Anexo 1 Planes de trabajo de las sesiones
Primera Etapa:
SESIÓN 1:
Conociéndose, estableciendo el marco de confianza y apropiándose de sus derechos.

Objetivos específicos:
• Generar un ambiente de seguridad y confianza a lo interno del grupo y con la facilitadora que active las
relaciones de solidaridad entre las madres.
• Aprender a escuchar
Al llegar, las participantes se anotarán en una lista de asistencia y se dará un gafete para que lleven el nombre como
una forma de empezar a llamarse por sus nombres propios.

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos


5 Presentar la propuesta del grupo de apoyo: La facilitadora da la bienvenida a las participantes, presentándose Papelógrafo
Acompañar el proceso de recuperación con su nombre y profesión. elaborado con la
emocional de las madres de las niñas y información
adolescentes que han vivido abuso sexual tanto De forma breve expresa el objetivo que nos planteamos con el Grupo
como madres y como víctimas secundarias de de apoyo mutuo, el # de sesiones, la duración de las sesiones, el
la violencia. tipo de metodología y la fecha de cierre.

15 Conocernos y caracterizar al grupo En círculo, nos presentamos con nuestros nombres y una Espacio
característica que nos distingue. suficiente

Colocarnos en orden de edad (El círculo nos da la sensación de


reconocer de dónde venimos y para donde vamos en cuanto a etapa
de vida).

Juntarnos las que tenemos hijos e hijas/las que solo tenemos hijas.
Las que venimos de la misma comunidad.
Las que han tenido oportunidad de estudiar.
Anexo 1 Planes de trabajo de las sesiones
Primera Etapa:
SESIÓN 1:
Conociéndose, estableciendo el marco de confianza y apropiándose de sus derechos.

Objetivos específicos:
• Generar un ambiente de seguridad y confianza a lo interno del grupo y con la facilitadora que active las
relaciones de solidaridad entre las madres.
• Aprender a escuchar
Al llegar, las participantes se anotarán en una lista de asistencia y se dará un gafete para que lleven el nombre como
una forma de empezar a llamarse por sus nombres propios.

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos


5 Presentar la propuesta del grupo de apoyo: La facilitadora da la bienvenida a las participantes, presentándose Papelógrafo
Acompañar el proceso de recuperación con su nombre y profesión. elaborado con la
emocional de las madres de las niñas y información
adolescentes que han vivido abuso sexual tanto De forma breve expresa el objetivo que nos planteamos con el Grupo
como madres y como víctimas secundarias de de apoyo mutuo, el # de sesiones, la duración de las sesiones, el
la violencia. tipo de metodología y la fecha de cierre.

15 Conocernos y caracterizar al grupo En círculo, nos presentamos con nuestros nombres y una Espacio
característica que nos distingue. suficiente

Colocarnos en orden de edad (El círculo nos da la sensación de


reconocer de dónde venimos y para donde vamos en cuanto a etapa
de vida).

Juntarnos las que tenemos hijos e hijas/las que solo tenemos hijas.
Las que venimos de la misma comunidad.

35
Las que han tenido oportunidad de estudiar.
36
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

10 Como mujeres, tenemos derechos: Lluvia de ideas: Papelógrafo


Salud, Educación, Vivienda digna, Empleo, ¿Que es un derecho?2 Marcadores
Votar, participar y organizarse, Ser tratada ¿Qué derechos tenemos las mujeres? Masking tape
en igualdad en todos los espacios de la vida (Los vamos anotando).
10 de pareja, no ser discriminada, A vivir libres Ejercicio de co-escucha:3 ¿Cómo vivimos cada una estos
de violencias, A expresar ideas, creencias derechos?
y opiniones, a decidir sobre su cuerpo, su
30 En plenaria se comparte voluntariamente, se validan los sentimientos
tiempo y su dinero.
generados y cómo se sintieron al ser escuchadas.
La facilitadora debe propiciar que se expresen y se reconozcan
los derechos de la participación, igualdad, a que sus sentimientos,
pensamientos y acciones se respeten, el derecho vivir una sexualidad
libre de violencia ya que es frecuente que estos derechos no se
mencionen.

20 Finalizar la sesión. La facilitadora sintetiza lo trabajado en la sesión.


Ronda para decir lo que aprendieron y lo que más les gustó.

Se enfatiza en la importancia de respetar las reglas de oro aún


fuera de la sesión e invita a las participantes a que pongan
en práctica las reflexiones y aprendizaje de esta sesión en la
relación su entorno y consigo mismas.

2
Los Derechos humanos: Son facultades inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen
nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos
derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles. Están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella.

3
La co-escucha se realiza dando igual tiempo a cada integrante de la pareja para que comparta sus experiencias. La otra persona solo escucha
atentamente sin preguntar nada ni interrumpir. Se respeta el tiempo dado a cada cual, aunque ya haya terminado de hablar no se debe tomar para otra
cosa que no sea compartir ese momento.
SESIÓN 2:
Compartir información sobre los derechos humanos de la niñez

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

5 La facilitadora comparte de qué se tratará esta sesión:


Hablaremos de los derechos de la niñez e identificaremos con
las participantes cuáles son sus fuentes de apoyo.

10 Contribuir a que las madres identifiquen Trabajo de grupos: Tarjetas con


la importancia de reconocer y defender derechos del
los derechos humanos de niños, niñas y Paso 1: Se divide al grupo en subgrupos y se entrega un juego manual:
adolescentes, sobre todo a su integridad física de tarjetas donde están dibujados una serie de elementos
y emocional. que son necesidades fundamentales de NNA 4 (niños, niñas y “Me reconozco y
adolescentes). te acompaño).
No olvidar: Reconocer el derecho a la
30 integridad física, psíquica y moral. Paso 2: Revisan las tarjetas, revisan si es un derecho o no y si
piensan que falta algo importante que no aparece en las tarjetas
El derecho a opinar, decidir, a respetarles pueden dibujarlo en otra tarjeta en blanco.
sentimientos, pensamientos, acciones.
Paso 3: Deberán priorizar 6 condiciones que no deben faltar en
Deben tomar en cuenta también la alegría y la vida de NNA y las colocarán en orden de prioridad.
40 felicidad como condición para la vida de NNA.
Paso 4: Cada grupo expone el razonamiento de sus prioridades.

En plenario contestan:

• ¿Qué opinan sobre los Derechos Humanos de NNA?5 Al crecer,


NNA ¿tienen las mismas necesidades?
• ¿Qué significa tener derecho a la integridad física, psíquica y
moral?
• ¿En que se parecen y en qué se diferencia los derechos de
NNA de los suyos como adultas y como madres?

4
NNA: En este documento por el hecho de repetir las palabras niños, niñas y adolescentes, las abreviaremos poniendo las siglas NNA.
5
Los derechos son de responsabilidad social compartida, todo derecho tiene una responsabilidad a la par. Ejemplo: Ante el derecho al estudio, la persona (niña, niño) tiene
la responsabilidad de estudiar y cursar el año. La familia tiene la responsabilidad de garantizar matrícula, útiles escolares, uniformes, alimentación, acompañamiento
y seguimiento. La comunidad tiene que proteger, acompañar, monitorear. El estado tiene la obligación de garantizar escuelas dignas, docentes capacitados, salarios

37
dignos, etc.
38
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

15 Evaluación y cierre de la sesión En círculo cada una dirá:


¿Cómo me sentí hoy?
¿Qué descubrí de mi misma?
La facilitadora agradece la participación e invita la siguiente sesión.

Validación de sentimientos, pensamientos y actitudes


Validación de sentimientos, pensamientos y actitudes
Cada vez que finalizamos una sesión preguntamos a las participantes cómo se sintieron y que expresen sin pena lo que
Cada vez que finalizamos una sesión preguntamos a las participantes cómo se sintieron y que expresen sin pena lo que
sienten. Esto les permite tener más confianza y entenderse mejor entre ellas. Además, ayuda al proceso de recuperación propio
sienten. Esto les permite tener más confianza y entenderse mejor entre ellas. Además, ayuda al proceso de recuperación
y de sus hijas porque les permite validarlos, comprenderlos y darles cariño diciéndoles que las entienden y que están con ellas.
propio y de sus hijas porque les permite validarlos, comprenderlos y darles cariño diciéndoles que las entienden y que están
Florecerá la solidaridad de forma gradual, respetando los sentimientos de la chavalas, reconociendo también la individualidad
con ellas. Florecerá la solidaridad de forma gradual, respetando los sentimientos de la chavalas, reconociendo también la
y consideración y apoyo en situaciones difíciles.
individualidad y consideración y apoyo en situaciones difíciles.
Si Si
laslaschavalas
chavalassesesintieron
sintieroncuestionadas,
cuestionadas,no
no entendidas
entendidas o
o no
no escuchadas
escuchadaspor
porsus
susmadres estarán
madresestarán enojadas,
enojadas, confundidas,
confundidas,
desconfiadas o echándoles la culpa a sus madres. Solo trabajando madres e hijas estos sentimientos pueden establecer
desconfiadas o echándoles la culpa a sus madres. Solo trabajando madres e hijas estos sentimientos pueden estableceruna
relación
una de confianza
relación y respeto.
de confianza y respeto.
Continuación de la primera y comienzo de la segunda etapa
SESIONES 3 Y 4
• Aprender a escuchar
• Continuar con la reflexión sobre los Derechos de la Niñez
• Reflexionar sobre la confianza
• Identificar fuentes de apoyo para el fortalecimiento de sus recursos personales

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

10 La facilitadora da la bienvenida a las participantes. Si hay nuevas


participantes dar oportunidad para que se presenten.

Da a conocer que hoy continuaremos con los derechos de niñez y de


las mujeres; haremos ejercicios de escucha y abordaremos los mitos
sobre lo que es ser hombre y ser mujer y cómo éstos afectan lo que
hacemos, sentimos y pensamos.

20 Reglas de oro creadas en la sesión 1: Recordar las reglas de oro que elaboramos en la sesión uno. Papelógrafo
Participar, Ser escuchadas, Opinar todas, con las normas
Respetar, Confidencialidad. La facilitadora enfatiza en la importancia de respetarlas aún elaboradas en la
fuera de la sesión y en la relación con las hijas. sesión 1.
Primera ronda: ¿Cómo me siento hoy?

10 Confianza es una característica primordial, un Ejercicios de confianza:


requisito esencial en cualquier relación.
Las personas buscamos sentirnos seguras y 1. Nos ponemos de pie en círculo. Realizamos un ejercicio de
protegidas. mirar a la persona que tenemos enfrente y le preguntamos
¿puedo? Si ella dice sí o asiente, cambiamos de lugar con
10 Cuando sentimos que una persona nos ella. Esta hará lo mismo.
escucha, nos toma en cuenta, nos sentimos Luego se intentará hacer lo mismo utilizando solo la mirada.
en confianza, nos sentimos apoyadas y (Ocupamos el lugar de la otra sólo si esta nos lo permite).
descargadas.
2. Nos colocamos en pareja: Una será A y la otra B. A dirigirá un
movimiento y B la seguirá. Después de un tiempo se cambian
los roles.

39
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

40
Compartimos en plenario la experiencia.
¿Qué tiene que ver esto con sentirte escuchada o
respetada?Reflexionar sobre las ventajas de sentirse
escuchada.

5 Los derechos de la niñez ¿Qué recuerdan de la sesión anterior?


Hacer el recordatorio de los derechos humanos de las mujeres
y hacemos el listado. La facilitadora complementa recordando
el derecho a vivir sin violencia tanto para la niñez como para las
madres.

10 RECESO
20 (10 Min. Escucha y confianza: En la vida elegimos Tomando en cuenta que todas fuimos niñas y que NNA tienen Papelógrafo
cada perso- personas en quienes creer, apoyarnos y confiar. derechos, hacemos el siguiente ejercicio: Marcadores
na) Quizá hemos experimentado rechazo, traición, Masking tape
engaño, y otras desafortunadas situaciones. Vamos a escoger a una persona con quien nos sentimos
Es bueno aprender de la experiencia, confiar cómodas para compartir en base a las siguientes preguntas:
en nosotras mismas, en lo que observamos en • ¿En quién confiaba cuando era pequeña?
los demás. • ¿En quién confío ahora y por qué?
• ¿Cuándo sé que puedo confiar en alguien?
20 La confianza se construye. Nadie puede
• ¿Qué hace que yo no confíe en las personas?
garantizarte que las personas en quienes
ahora confías no fallarán alguna vez; nosotras En plenaria comparten voluntariamente y hablamos un poco
mismas quizá alguna vez lo hemos hecho. sobre lo que es la confianza y cómo a veces hemos vivido
situaciones donde hemos visto traicionada nuestra confianza.
No deberíamos huir de toda persona que quiere
acercarse pensando que tienen intención de Resaltamos las cosas positivas que nos permiten confiar y las
hacernos daño. Hay que brindar confianza y señales de que no deberíamos confiar en alguien.
confiar en base a lo que observamos.

10 Una fuente de apoyo es una persona u otro Fuentes de apoyo: Hacemos una relajación. Cada una recordará Música de
recurso (instituciones, familiares, amistades, una situación en la que hubo alguien que le escuchó, le alentó o le relajación.
pareja, hijos/as...) que nos han servido en dio un buen consejo.
algún momento difícil.
• ¿Cómo era esa persona? ¿Puede identificar en su vida actual
15 una persona a quien recurrir o contar en situaciones difíciles?
• ¿Sos vos esa persona para alguien más?
• Compartir de forma voluntaria.
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

15 Evaluación y cierre de la sesión En círculo cada una dirá: ¿Cómo me sentí? y ¿Qué descubrí
de mi misma?
La facilitadora agradece la participación e invita la siguiente
sesión.

SESIÓN 4
Reflexionar sobre la desigualdad y la discriminación por género basado en mitos y creencias.

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

10 Animación Dinámica de animación

30 Des-construir el sentimiento de culpa y de ser La facilitadora explica que reflexionaremos sobre cómo llegamos Papelógrafo
la responsable de las situaciones que las hijas a ser mujeres y cómo los hombres llegan a ser hombres.
han pasado.
Basadas en el cuadro que presentamos aquí abajo, las madres Marcadores
Los mitos y creencias limitan las oportunidades irán mencionando las características y acciones que se suelen
de desarrollo de hombres y sobre todo de las identificar como realizadas por uno u otro género, incluido los
mujeres. Muchas veces son aceptados como roles de madres y padres. Masking tape
naturales, o como verdades absolutas y a
partir de esta condición se definen los roles Las mujeres y las niñas Los hombres y los niños son
son
Mitos y
femeninos y masculinos, reforzados en la estereotipos de
familia, la escuela, la religión, el trabajo y los Delicadas Fuertes género (Pág. 50
medios de comunicación. Bonitas Trabajan y traen reales a la casa “Me reconozco y
Mimadas No lloran
Promueven la desigualdad entre hombres te acompaño)
Provocadoras Valientes
y mujeres, al uso de la violencia y a que Coquetas Sirven para trabajar fuera de la
tengamos una percepción débil o incompleta Ofrecidas casa, en el campo
de lo que es ser mujer. Buenas para cuidar la casa Mujeriego
Fieles No pueden hacer nada que sea de
30 Mitos y estereotipos de género: Lloronas mujer
1. Los niños son más fuertes que las niñas
La facilitadora pregunta:
2. Las mujeres y las niñas deben permanecer 1) ¿Nacemos así o aprendemos a ser así?
en la casa Se pueden desaprender porque han aprendidos y están en la

41
42
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

3. Los varones no deben realizar los oficios cultura. Se pueden construir relaciones más igualitarias y de
domésticos respeto entre hombres y mujeres.
4. Los niños son menos sensibles que las 2) Mitos y estereotipos de género:
niñas
Contestar falso o verdadero según se vayan mencionando las
5. A las niñas se les debe cuidar más que a los
afirmaciones que aparecen en la columna de la izquierda de
niños
éste plan.
6. Los varones nacen más bruscos (groseros)
3) ¿Qué consecuencias nos trae a las mujeres y a los
7. Las madres son las responsables de la hombres creer en estos estereotipos de género?
educación de las hijas e hijos
8. Los hombres no pueden tener una sola
mujer
9. Los niños son más inquietos que las niñas

10. Algunos juegos (correr, subir árboles, etc.)


no son para niñas
11.Las mujeres, entre menos hablan les va
mejor
12. Los hombres son más inteligentes que las
mujeres
5 Crear lazos de confianza e identificación Escuchamos la canción: Mis Derechos de Mujer (interpretada por Canción grabada
entre las participantes Norma Helena Gadea); nos tomamos de las manos y nos despedimos
de las demás compañeras con una expresión de afecto. Equipo de música

(Si las participantes saben leer, se les puede regalar la letra de la


canción escrita)

15 Cierre de la sesión Ronda: Ir anotando los


• ¿Cómo me sentí hoy? compromisos de
• ¿Qué me comprometo a cambiar en las relaciones en la casa las participantes
para que hayan relaciones más iguales entre los varones y las
mujeres, entre las personas adultas y niños/as?
La facilitadora agradece la participación e invita la siguiente sesión.
SESIÓN 5 Y 6
Reflexionar sobre la desigualdad y la discriminación por género basado en mitos y creencias.
Objetivos:

• Trabajar las causas, dinámicas y consecuencias de la violencia en la familia y la violencia sexual


• Desmontar sentimientos de culpa de las madres mediante la desmitificación del abusador sexual.
• Reforzar la autoestima de las participantes como madres y como mujeres.

SESIÓN 5:
• Violencia contra la mujer

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

5 La facilitadora enfatiza en la importancia Bienvenida Papelógrafo


de respetar las reglas de oro aún fuera de la Recordar reglas de oro. elaborado en la
sesión y en la relación con las hijas. sesión 1

15 Tomar el pulso del grupo. Seguimiento de Ronda: ¿Cómo me siento hoy? Tener a mano los
compromisos. compromisos
Revisar si han puesto en práctica los compromisos de la sesión adquiridos en la
pasada. sesión anterior.
20 Como parte de fortalecer su empoderamiento, Facilitar la expresión de cualidades. Caja
se debe propiciar en las participantes el
Se les entrega una caja que contiene un espejo adentro, para que Espejo
desarrollo de habilidades y mecanismos
pase por las manos de cada una de ellas, se les dice que lo que hay
internos que les fortalezca y permita ser
dentro es lo más valioso e importante y que cuando llegue a sus
asertivas.
manos no comenten con nadie que es lo que contiene.
Autoestima: A lo largo de nuestra vida
Cuando todas hayan finalizado se pregunta cómo se sintieron cuando
recibimos mensajes de las demás personas
descubrieron el contenido de la caja y se promueva la reflexión acerca
que influyen en la valoración que creamos de
de la importancia de reconocerse a sí mismas como personas valiosas.
nosotras/os mismas/os. Cuando nos dicen
que somos tontas, feas, inútiles, débiles nos Esta reflexión se relacionará con el concepto de autoestima.
lleva a tener una autovaloración distorsionada,
La valoración positiva genera autorrespeto, reconocer sus
sentimientos de inseguridad, ineficacia,
capacidades, ponerse en primer lugar, ponerse en contacto con sus
incapacidad, pues llegamos a aceptar estos
sentimientos, identificarlos, nombrarlos, decir cuando algo no les
mensajes como normales.
parezca son pasos importantes para rescatar la valía personal.

43
44
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

Esto profundiza la dificultad para reaccionar Esta reflexión se relacionará con el concepto de autoestima.
ante la situación por la que pasaron sus hijas.
La madre se siente diferente a las demás, se La valoración positiva genera autorespeto, reconocer
reprocha a sí misma y los demás también. suscapacidades, ponerse en primer lugar, ponerse en contacto con
El sentimiento de no servir para nada se sus sentimientos, identificarlos, nombrarlos, decir cuando algo no
profundiza. les parezca son pasos importantes para rescatar la valía personal.

20 Resaltar cómo la socialización de género • Violencia contra la mujer ¿Qué es? Pizarra o
promueve las relaciones desiguales de poder Cuando las participantes han contestado, dibuja un árbol, donde papelógrafo para
entre el hombre y la mujer, entre personas se colocarán las respuestas a las siguientes preguntas: dibujar el árbol con
adultas y NNA (obediencia, respeto absoluto). • ¿Cómo se manifiesta o expresa la violencia? (se coloca en las su tronco y raíces
Todo lo que contradiga este patrón justifica las hojas)
actuaciones violentas.
• ¿Qué mantiene las cosas en el mismo punto? Cuando las
En el abuso de poder la principal motivación participantes contestan las situaciones que perpetúan la violencia
es sometimiento y obediencia. se colocarán en el tronco)
La violencia de género son las agresiones, • ¿Cuál es la causa? (se coloca en las raíces)
amenazas, maltrato físico, psicológico,
violación sexual por parte de la pareja o AMENAZAS
extraños y el abuso sexual a la niñez. VIO GOLPES
LACIÓ
N
Es un sistema que se mantiene porque
está en las costumbres, en la cultura y en HUMILLACIÓN
SE
las instituciones (familia, leyes, medios de TE OB
A T LLEVA
US
LIGA HIJ
comunicación, iglesia) que lo reproducen. A DAR OS
LE DIN
ERM
OUERTE
(Poner ejemplos de la vida cotidiana).

Tronco: lo que sostiene la violencia (la


cultura, las instituciones (escuela, familia,
creencias religiosas.

La causa: es la desigualdad entre hombres


y mujeres. El machismo son expresiones de
esta desigualdad
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

10 Ronda 1: ¿Alguna vez han vivido situaciones como éstas? ¿Cómo se


sintieron? ¿Qué hicieron?
Ronda 2: ¿Alguna vez han realizado algunas de estas acciones
contra otras personas? ¿Cómo se sintieron? ¿Qué hicieron?

15 Exposición: La facilitadora expone la Rueda de la Igualdad como


alternativa a los comportamientos violentos y cada participante hará
un compromiso para fomentar comportamientos de igualdad en sus
hogares.
10 RECESO

15 Conectarse con la niña interior. Ejercicio de visualización para ponerse en contacto con la niña Música de
interior. Cuidar a la niña, abrazarla, hacerle sentir bien. relajación
Compartir la experiencia de forma voluntaria. Pequeña guía
elaborada.

20 Identificar si ellas han vivido situaciones Línea de vida: Espacio suficiente


de maltrato, probablemente han generado para que en dos
vivencias cotidianas de maltrato o de Paso 1: Se forman parejas buscando a alguien de confianza, solo turnos, la mitad de
imposición con sus hijos e hijas, patrones de para acompañarse. La facilitadora realiza la observación cuidando las participantes
comportamiento que se repiten; reconocer por si se da alguna situación de crisis. realicen el ejercicio.
25 también si por otro lado, han contribuido a De pie, comenzando en un punto de la sala y nos ubicamos en el
fortalecer la seguridad en sus hijos e hijas. momento actual hasta llegar al momento de nuestra niñez dando
tiempo a cada etapa (adultez, juventud, adolescencia, niñez)
Paso 2: Ronda para compartir la experiencia, estando pendiente si
se revela alguna situación de abuso sexual o violencia.
Paso 3: Al finalizar la ronda, se pregunta ¿qué tiene que ver esto con
la situación de su hija?

5 Cierre Ejercicio de contención: En silencio, colocadas en círculo y tomadas


de la mano, cada una tocará el corazón de la otra. Se tomarán turnos
para dedicarse frases positivas unas a otras.

45
46
SESIÓN 6
• Violencia sexual / Perfil del abusador sexual
• Mitos sobre la responsabilidad de las madres en el abuso sexual

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

5 Introducir los temas de la sesión La facilitadora introduce el tema de la sesión

50 Negar, querer olvidar lo ocurrido son formas de Violencia sexual: Exposición Exposición sobre
protegerse. Esto a veces es aprovechado por Concepto violencia sexual,
otras personas para culpabilizar a la madre por tipos, efectos.
el abuso que sufrieron sus hijas. Tipos de violencia sexual
Consecuencias Lista de mitos
Hay enojo, dolor, parálisis, confusión, y estereotipos
vergüenza y culpa. Lluvia de ideas:
acerca de las
¿Qué se dice de las madres de las niñas/os que han vivido abuso
Contener, solidarizarse y acompañar a las sexual? (anotar) madres
participantes Leer los mitos y estereotipos (los que profundizan las secuelas tanto
para las madres como para las hijas) y las verdades.
Ronda: ¿Qué sentimientos les generó la revelación, a ellas, a sus
compañeros, a la familia, a la gente en general?

30 Desmitificar su responsabilidad y culpa. Perfil del abusador sexual. Papelógrafo


Las personas del entorno cercano de la niña Marcadores
son las más proclives a cometer algún tipo de Dibujar la silueta de un hombre que representa al abusador sexual. Masking tape
abuso sexual. Se pregunta a las participantes: ¿Cómo es? ¿Cómo logró acercarse
a la niña? ¿Cómo logró que ella no hablara sobre lo que le pasaba?
El abusador es totalmente responsable de sus
¿Qué sentimientos les genera el abusador?
actos, pues utiliza su relación de confianza con
la niña o niño para abusar. Es frecuente que las madres expresen sentimientos de Impotencia,
Es un oportunista; toma ventaja de las enojo y hasta pueden haber sentimientos ambivalentes; por eso es
situaciones y utiliza a los niños aprovechando importante sacarlos afuera.
que los tiene a su alcance.
Explicar a las madres que por las mismas estrategias que utilizan
Muchos de ellos tienen pareja. los abusadores para acercarse a las chavalas, las involucran de tal
Suelen abusar de sus propios hijos o de los forma que ellas pueden pensar que esa persona realmente las quiso.
niños de su actual pareja.
Por eso, hay que reforzar su autoestima, para que no sean presa de
los abusadores.
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

Hay abusadores que solo abusan y victimizan ¿Qué hacer?


a NNA y hay otros que abusan de otras
personas de mayor edad. Mantener la credibilidad en niñas, niños y adolescentes cuando
hablan del abuso sexual que están viviendo y sobre todo evitar
Los abusadores sexuales no son personas justificar al abusador.
desconocidas, sin educación o enfermas.
Por lo general están bien preparadas y suelen
tener varias víctimas (pueden ser maestros,
sacerdotes, médicos, familiares, etc.)
Abusador sexual puede ser cualquiera y solo
un pequeño número pueden sufrir alguna
enfermedad mental.
La realidad es que la única razón que lleva a
una persona a abusar sexualmente de niñas,
niños y adolescentes es la condición de poder
que utilizan a través de su sexualidad.

10 Contrarrestar los mensajes que el abuso ha Retroalimentación: Una madre le dice a la otra: “No fue tu culpa (o
dejado a las madres, culpándolas. responsabilidad) porque …”

20 Evaluación y cierre En círculo cada una dirá: ¿Cómo me sentí hoy?, ¿Qué descubrí de
mi misma?, ¿Cómo me ayudará lo aprendido a relacionarme mejor
con mi hija?
La facilitadora agradece la participación e invita la siguiente sesión.

47
48
SESIÓN 7 Y 8
Objetivos:
• Lograr la comprensión de la Sexualidad desde el placer. Vincular la sexualidad a la autoestima y asertividad.
• Ofrecer herramientas para una mejor comunicación de las madres con sus hijas validando sus sentimientos e inquietudes
en relación a sus hijas.

SESIÓN 7
• Sexualidad.
• Reacciones de las madres ante la revelación.

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

15 La facilitadora enfatiza en la importancia de Bienvenida Reglas de oro.


respetar las reglas de oro aún fuera de la Recordar reglas de oro.
sesión y en la relación con las hijas. Revisar si han puesto en práctica los compromisos de la sesión
anterior.
5-8 min. Preparación para el trabajo siguiente Ejercicios de respiración.
Recordar que los ejercicios de respiración se pueden utilizar para
mejorar la concentración y distensionarse.

50 Desmitificar la sexualidad actualizando los En una ronda, hablamos sobre qué significa para nosotras la palabra
conocimientos de las madres para tener más sexualidad y si alguna vez alguien les habló sobre este tema.
seguridad en sí mismas.
¿Qué sabemos de sexualidad? y ¿cómo respondemos a las
Sexualidad es más que relaciones sexuales preguntas de los hijos y las hijas?
y procreación. ¿Qué inquietudes les genera
habla sobre relaciones sexuales? La facilitadora expone información sobre cómo hablar de sexualidad
en dependencia de la etapa del niño/a, respondiendo a sus preguntas
La sexualidad es parte del ser mujer y ser de forma clara y sencilla.
hombre; está relacionado no solo con nuestro
cuerpo, sino con lo que pensamos y sentimos
de nosotras mismas y los demás; con el placer,
el goce, las miradas, el afecto, las caricias, la
atención, la comprensión, el disfrutar …
La sexualidad esta muy relacionada a la
autoestima (cómo se valoran, se aceptan,
estiman y se aprecian).
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

10 RECESO

50 Aprendiendo sobre cómo hablar de sexualidad Cada participante, de forma anónima, hará una pregunta que no Papelitos para las
con nuestras hijas e hijos. se atreve a hacer, algo sobre lo que siente que necesita hablar con preguntas.
Se ha hablado de la sexualidad siempre desde sus hijas e hijos. Luego iremos una por una intentando contestarlas Lápices
el problema, no desde el placer. entre todas.
Una caja o
El fin de la educación sexual es: conocerse, Exposición sobre sexualidad según la etapa. recipiente para
aceptarse y expresarse. A cualquier edad hay depositar las
La facilitadora explica que la poca o nula información sobre preguntas.
cambios y son naturales.
sexualidad hace que NNA sean vulnerables a los abusos sexual es
y que es importante reconocer en niños y niñas sus derechos a no
ser maltratados, para que sepan que su cuerpo es su territorio y que
nadie debe tocarlos, que tienen derecho a decir NO y si algo les pasa
pueden acudir a ellas ya que la comunicación estará abierta siempre.

1h. Promover la estima y cuido del propio cuerpo; Paso 1: Elaborar una figura de plastilina de su propio cuerpo. Plastilina de
introducir el tema de la sexualidad. Paso 2: Cada una dirá cuál es la parte que más le gusta y por qué. colores
Para cuidar el cuerpo no solamente se necesita ¿Te sentís atractiva? ¿Cómo ha cambiado tu cuerpo de adolescente
descanso, comida, aseo, ejercicio, relajación, a la madurez? ¿En qué se parecen vos y tu hija?
respiración.
¿De qué manera cuidas tu cuerpo? y si no lo hacen ¿qué les gustaría
También necesitamos el placer. La confianza hacer?
en la pareja es importante, pero eso no es
suficiente, cada mujer debe velar por su salud La facilitadora complementa con ideas de cómo cuidar su cuerpo.
y hacerse los exámenes médicos necesarios. Para finalizar se colocan las figuritas juntas como en exposición y
Se puede identificar así a tiempo si hay algún se fotografían (opcional) tanto para la memoria como para que cada
problema y esto es parte del cuido. Aunque una se lleve la propia.
tengamos pareja estable tenemos derecho
a usar protección si tenemos dudas que
nos podemos infectar de una infección de
transmisión sexual.

49
50
SESIÓN 8
Las madres frente al abuso sexual de sus hijas

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

5 Introducción: La facilitadora comparte de qué se tratará ésta sesión


y la relaciona con la sesión anterior.

40 Validar sentimientos y actitudes de las madres Ronda 1 Guía del manual:


frente a la revelación del abuso sexual. ¿Cómo se enteró que su hija había sido abusada? y ¿cómo Me reconozco
Las madres identifican, tanto de su parte reaccionó? y te acompaño
como de la hija, situaciones y personas que (Pág. 66)
¿Qué sentimientos le provocó esto en relación a su hija?
les fortalecieron para poder enfrentar el abuso
sexual. ¿Qué sintió en relación al abusador?

Se ven a sí mismas como mujeres luchadoras, Ronda 2


40 a otras personas que les han apoyado, ¿Qué le ayudó a enfrentar la situación? (Validar cualidades,
algunas personas de la familia, en otros casos actitudes y capacidades)
es la pareja…. miran en sus hijas personas con
¿Qué fortalezas identifica en usted y en su hija?
capacidad de recuperarse pues al igual que
ellas han ido avanzando en su proceso y ellas ¿Qué siente hoy hacia su hija?
valoran el progreso que van haciendo. ¿Qué piensa y siente sobre usted hoy?

Hacia el abusador puede ser que experimenten


rabia, odio o miedo; a veces, cuando es
alguien de la familia pueden tener sentimiento
ambivalentes e impotencia.

20 Evaluación y cierre En círculo cada una dirá: ¿Cómo me sentí hoy? ¿Cómo
me ayudará lo aprendido a relacionarme mejor con mis
hijos e hijas?

La facilitadora agradece la participación e invita la


siguiente sesión.
Mitos acerca de la culpabilidad materna del abuso sexual en niñas y adolescentes

MITOS VERDADES

- Descuida a su hija
- Ella no lo puede saber porque se comete en secreto. Los
agresores manipulan, lastiman y amenazan a sus víctimas
- Conoce y acepta el abuso que se está cometiendo para impedir la revelación.
contra su hija
- El abuso sexual ha sido precedido por una conducta
manipulativa hacia la madre y otras figuras cercanas a las
- Prefiere al ofensor que a su hija
niñas para lograr que sea “impensable el abuso”.
- Tiene complicidad inconsciente con el agresor - Las niñas y niños por lo general interpretan la revelación
como una deslealtad hacia su familiar. Entonces, tienen
- No le cumple con su responsabilidad sexual de pareja sentimientos ambivalentes hacia su agresores y muchas
y deja que la niña ocupe su lugar veces no desean destruir el hogar, despojar del proveedor
económico hacia sus madres, hermanos o bien, no desean
- Es disfuncional que por ella se castigue al agresor.

- Tiene un comportamiento inapropiado - Las niñas y niños no revelan el abuso por temor a no ser
creídos o culpados

- Las víctimas de abuso sexual se sienten culpadas y


avergonzadas por la agresión que sufren.

51
52
SESIÓN 9
• Efectos del abuso sexual en las hijas
• Asertividad
Objetivo:

• Contribuir a mejorar la asertividad de las madres y su acercamiento a sus hijas mediante la comprensión de los efectos
del abuso.

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

15 Bienvenida Papelógrafo
Recordar reglas de oro. elaborado en la
Revisar si han puesto en práctica los compromisos de la sesión sesión 1
anterior.

1h. Comprender las reacciones de las hijas Paso 1: Breve exposición: Efectos del abuso sexual y mecanismos Exposición
posterior al abuso sexual y lograr un mejor de defensa elaborada con
acercamiento entre ambas. tarjetas para ir
Para resistir, las sobrevivientes utilizaron Las sobrevivientes de abuso sexual presentan un gran número armando sobre
muchos mecanismos, algunos de ellos de conductas autodestructivas (Bass y Davis, 1988), que tienen el papelógrafo a
positivos y otros destructivos. a veces una intención de autocastigo, que fueron conductas medida que se va
adaptativas cuando la sobreviviente era pequeña o como explicando
A continuación, aparece una lista de algunos respuestas a su ambiente y circunstancia (Mc Cann, 1988).
mecanismos:
Estas conductas son frecuentemente uso de alcohol o drogas,
1. Minimizar tener accidentes a menudo, manejar o caminar por lugares
2. Racionalizar peligrosos, involucrarse sexualmente con personas peligrosas o
3. Negar autodañarse físicamente (Gil, 1988, Bass y Davis, 1988, Finkelhor
4. Olvidar (reprimir) y Browne 1988).
5. Disociación (“división”, en las palabras
de ellas) . Ronda para que las madres reaccionen frente a la
exposición.

Explicar que el proceso terapéutico que están llevando las


chavalas les permitirá superar los efectos traumáticos del
abuso sexual en dependencia de su individualidad.
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

En este momento aprovechar para felicitarlas por el apoyo


que han dado a sus hijas y cómo eso hace la diferencia en
la recuperación emocional de ambas partes.

40 Reflexionar sobre las relaciones Se invita a las madres a recordar una experiencia en su
tradicionales entre personas adultas niñez donde necesitaron el apoyo de una persona adulta.
y NNA, promoviendo las relaciones
asertivas Madres-Hijas. • ¿Cómo era esa persona?
• ¿Qué hizo para que te sintieras apoyada?
• ¿Cuáles de esas cualidades y actitudes pueden emplear en
las relaciones con sus hijas?

Compartir en una ronda.


La facilitadora pregunta si les gustó contar con esas
personas. Resalta que ellas tuvieron a alguien que les
escuchó, creyó y respaldó y que eso es lo que sus hijas
necesitan de ellas hoy y por eso es tan importante que
vengan con ellas a vivir este proceso.

Resaltar las actitudes de escuchar, creer y acompañar.

30 Aprendiendo a pedir y aprendiendo a Ejercicio:


decir NO.
• Se forman parejas. Una pide a otra algo que quiere que
La identidad tradicional femenina nos le regale o le preste e intentará convencerla por todos los
convierte n seres para los demás y medios: rogando, insistiendo, portándose fuerte. La otra le
por eso el estar al servicio de las y los dirá que no y mantendrá su posición. Se cambian los roles.
demás nos hace difícil decir que no
aunque no queramos o no estemos • Comparten cómo se sintieron en uno u otro rol.
de acuerdo en algo que nos pidan. Ser asertivas ayudará a las madres a mejorar las relaciones
Desarrollar la capacidad de pedir y de en la familia, sobre todo con sus hijos e hijas, enfrentar a las
negar es importante para defender autoridades que atienden el caso legal que se puede estar
los derechos. Para ello, es necesario llevando y con las críticas que reciban de las demás personas.
identificar nuestros propios deseos
(ante la petición de otra persona.

53
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Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

hay que valorar si queremos o no • Ser asertivas significa sentir respeto por si misma y responder
hacerlo) y decidir sin temores ante las situaciones a las que se enfrenta cotidianamente. Es
respetando nuestro deseo. poder defender sus ideas y opiniones aunque otras personas
no estén de acuerdo.

30 Evaluación y cierre En círculo cada una dirá: ¿Cómo me sentí hoy?


De lo aprendido hoy, ¿Cómo lo puedo aplicar en mi hogar?
La facilitadora agradece la participación e invita la siguiente
sesión.

SESIONES 10 Y 11
Objetivos:
• Fortalecer el poder personal
• Acercamiento a nuestras madres

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

5 Mantener el marco de la confianza Recordar reglas de oro Papelógrafo


Revisar si han puesto en práctica los compromisos de la
sesión anterior.

3 hrs. Tener una experiencia positiva en Sesión de defensa personal


cuanto al dominio de nuestro cuerpo,
Iniciar con la presentación de las facilitadoras y dar a conocer
sensación de poder sobre el propio
el objetivo de la sesión de Wendo con madres e hijas.
cuerpo.
Ronda para validar sentimientos, reforzar asertividad.
Esta ronda puede hacerse juntas o por separado con el grupo
de chavalas
SESIÓN 11

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

10 Dinámica de concentración

30 Al encuentro con la historia de mi Visualización: Si las condiciones


madre. • ¿Qué conozco de la historia de mi mamá? ¿En qué me parezco lo permiten, se
Es importante reconocer de dónde puede realizar
a ella? ¿En qué soy diferente? ¿Qué cosas positivas puedo
venimos para saber hacia dónde esta visualización
identificar como madre en la relación con mis hijas e hijos?
vamos. El reconocimiento a las en petates, en el
• Hacer ronda para compartir. suelo y con una
madres genera sentimientos positivos
para la relación con sus propios hijos música de fondo.
• Imaginar a nuestros padres que están detrás nuestro para
e hijas. apoyarnos. Verlos y reconocer la vida que recibimos de ellos.
Probablemente surjan historias Identificar los recursos y fortalezas que recibieron de ellas y
positivas así como historias difíciles. ellos. Agradecer. Luego ver hacia delante. Nuestros hijos e
hijas que toman la fuerza de nosotras y de sus padres- y se
La facilitadora debe enmarcar esto
apoyan para dar pasos adelante.
en las relaciones de género y poder,
30 también haciendo el reconocimiento a • Ronda para chequear sentimientos.
las madres de que a pesar de todo, La facilitadora cierra esta parte diciendo que por condición de
muchas mujeres como ellas apoyan a género a las mujeres nos cuesta identificarnos entre nosotras
sus hijas e hijos. y con nuestras madres, pero que escuchando las historias
La tendencia a repetir patrones en nos damos cuenta que somos más parecidas que lo que
las relaciones amorosas o con sus pensamos porque los mandatos que tenemos como género
hijos e hijas es un elemento presente nos llevan a repetir comportamientos que, si no los hacemos
que si no se hace consciente, no se conscientes, van a estar presentes en nuestra historia y la de
rompen aun y cuando nos hagan nuestras hijas.
daño.
Se les insta a apoyar a sus hijas a seguir estudiando y mejorar
las relaciones en la casa. A reconocer que sus hijas son
fuertes y ellas también, sus hijas las vieron en los ejercicios
de defensa personal y eso es una imagen positiva que les
queda a ambas.

20 Evaluación y cierre En círculo cada una dirá: ¿Cómo me sentí hoy?, De lo


aprendido hoy, ¿cómo lo puedo aplicar en mi hogar?
La facilitadora agradece la participación e invita la
siguiente sesión.

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56
Tercera Etapa
SESIONES 12 Y 13
• Reforzar la relación de las madres e hijas.
• Evaluar el proceso, valorar seguimiento y preparar la despedida del grupo.

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

5 Mantener el marco de la confianza Recordar reglas de oro. Papelógrafo


Revisar si han puesto en práctica los compromisos de la
sesión anterior.

30 Identificar los sentimientos más Preparar una carta a la hija Hojas de papel de
importantes de las madres hacia las colores
hijas. ¿Qué siente hacia su hija hoy?
¿Qué le preocupa actualmente acerca de su hija? Pegatinas para
Promocionar la importancia de ¿Qué futuro le gustaría que tuviese tu hija? ¿De qué manera adornar
sobrellevar los conflictos cotidianos vas a apoyarla para ese futuro?
Lapiceros
mediante el diálogo, enfatizando en
escuchar, respetar, creer y respaldar. Vamos a hacer la plática primero y vamos a ir ayudando
a las madres que no saben escribir a construir su carta
en base a lo que han contestado a cada pregunta,
leyéndoselas para que confirmen que es eso lo que
quieren que sus hijas reciban de ellas.

1h. Identificar los propios recursos de las madres 1. Exposición sobre lo que son los recursos internos y externos Exposición
para que le sirvan en el presente y futuro (pueden ser
2. Ejercicio individual tarjetas)
Recibir ayuda no es lo mismo que depender. A
veces es necesario tener valor para pedir ayuda • Identifiquen al menos 3 recursos externos con los cuales
cuenta y para qué Guía para
sin depender y hay que aprender a recibir el ejercicio
ayuda sin creer que una está dependiendo. • Que identifiquen 3 recursos internos que tienen y cómo le han
servido en su vida individual.
• ¿Cuáles les serán más importantes en un momento difícil?
3. Ronda para compartir.
(Reforzar cualquier cualidad o destreza que las participantes
reconozcan en sí mismas que les ayudarán en su vida).
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

R. Externos: son aquellas R. Internos: Son herramientas


cosas, instituciones y comunes a todas las personas, no
personas que, desde fuera hay quien no las tenga. Se pueden
pueden ayudarme a tener naturalmente o desarrollarlas
retomar el camino
Dinero Capacidad de generar confianza,
Cosas empatía, generar una corriente
Bienes afectiva entre dos personas.
Amistades
Familia Autoconciencia, que es
Defensoras de derechos en autoconocimiento la cual es estar
la comunidad consciente de mí, darme cuenta
Instituciones del Estado que de mí y del afuera.
tienen como función prote- Asertividad: Es la capacidad de
ger nuestros derechos, …) defender el lugar que ocupo y la
Responde a la pregunta: persona que soy. Es la fuerza que
¿Con quienes cuento y para me permite no dejar de ser quien
qué? soy para complacer a otros. Es la
capacidad de afirmarse en sus
decisiones, tener criterio propio y
defender tus propias ideas y poner
límites. (Del libro: Ten confianza
en ti misma – Gael Liendenfield)
Emociones: Todo aquello que soy
capaz de sentir desde el amor
hasta el odio, desde el rechazo
hasta el deseo.(mis valores,
voluntad, atracción, tristeza …) No
puedo elegir lo que siento pero sí
puedo decidir qué hago con mis
emociones. (Jorge Bucay)
Autoceptación: Aceptarse implica
no tener la urgencia para cambiar
porque los demás te lo piden o
exigen. La aceptación te empuja
hacia delante, la resignación
te ancla en la rabia, a veces sin
expresarla.(Jorge Bucay)

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58
Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

10 RECESO

1h. Definir con las madres un proyecto de vida. • ¿Qué cambios quisieran proponerse en relación a su vida de aquí ½ pliego de
a 3 años? (incluyendo las relaciones con sus hijas) papelógrafo para
Propiciar que sea lo más real posible y cada participante
que puedan identificar qué necesitan, • Dibujar la situación deseada de aquí a 3 años. Crayolas
que condiciones hay que ir creando
• ¿Qué necesitan para llegar a ese lugar deseado? Lápices
progresivamente para lograr este plan.
Compartir que de esta manera se planifica se Masking tape
Ronda. (Cada participante presenta su dibujo y lo pega en la
programan las metas que queremos alcanzar pared, la cual quedará como una galería). La facilitadora debe
en las diferentes áreas de nuestra vida. observar que los proyectos sean concretos y que se puedan
realizar reconociendo los recursos que las participantes
Que los proyectos son ajustables que pueden
identificaron en ele ejercicio anterior).
cambiar.

20 Cierre en positivo con un compromiso Tarea: Planifiquen un momento agradable a vivir con su hija,
de aquí al siguiente encuentro.
SESIÓN 13
• Preparar el encuentro de cierre

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

45 Reconocer que el siguiente encuentro es el Comentar acerca del encuentro final que será la próxima Hoja de la Pág.
último podría ser un momento de duelo para semana (que se hará una actividad conjunta con las hijas, 76 del manual:
las participantes. entrega de certificado de participación, despedida con pastel “Me reconozco y
y bebidas… puesto que es una celebración). te acompaño”.
Es importante propiciar que se intercambien
los números telefónicos o que identifiquen 1. ¿Qué quisieran compartir ese día y qué no?
alguna manera de mantenerse en contacto.
2. ¿Qué les preocuparía de ese encuentro?
También reconocer todo lo que el grupo les
Si algunas niñas no han tenido a sus madres en este grupo
ha contribuido y que llegamos a construir
de apoyo, es importante que la entrega de las cartas se
relaciones de apoyo entre todas.
haga posterior a la sesión para que no se sientan en desventaja.

40 Evaluación de todo el proceso Preguntas a incluir en la evaluación: Hojas con las


preguntas.
Es importante en este paso tomar por escrito 1. ¿Cómo se han sentido en el proceso de este grupo de apoyo?
las palabras y testimonios de las participantes
2. ¿Qué les ha aportado ser parte de éste grupo de apoyo?
puesto que se valora no sólo el progreso que
hicieron como madres en la relación con sus 3. ¿Qué dieron ellas?
hijas, sino también como mujeres que se 4. ¿Qué les hubiera gustado que abordáramos y no lo abordamos?
apoyaron de forma mutua.
5. ¿Qué le sugieren a la facilitadora?
Pueden surgir dudas, nuevas preguntas que 6. ¿Quiénes de ustedes sienten la necesidad de seguimiento con
hay que aclarar y reforzar algunas ideas claves una psicóloga? (darle a conocer las posibilidades).
como por ejemplo, que para prevenir el abuso
sexual es importante hablar de sexualidad, no
castigar, mantener abierta la comunicación,
entre otras cosas.

10 Cierre Ronda para decirle a su compañera de al lado algo positivo


sobre su persona.

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Despedida y cierre del proceso del grupo de apoyo mutuo con madres y niñas

Tiempo Objetivo y Contenido Metodología Recursos

10 Se reúnen aparte las madres y aparte las hijas primero


para realizar esta parte.
• Bienvenida y se revisa la tarea. ¿Qué actividad lograron desarrollar
en esta semana con su hija? y ¿cómo se sintieron?

20 Motivar a llevar adelante su plan de vida • Escriban un mensaje positivo que las anime a hacer cada día algo Tarjetas y lápices
positivo para llegar a cumplir con su plan de vida. Compartirlo.

40 Preparación para la actividad conjunta • Se rifan los nombres de las participantes y secretamente se va a Papel de colores
elaborar un regalo para otra madre del grupo el cual se entregará pegatinas
en el encuentro conjunto. Si no lo han hecho aún, este es un buen cartulina
momento para que las madres intercambien teléfonos y contactos
para continuar la relación en el futuro.

10 Favorecer los sentimientos positivos en • Escuchar la canción: Grabadora


relación a sus derechos como mujer y como Mis derechos de mujer, cantada por Norma Helena Gadea. Canción escrita.
madre. (podemos escucharla una vez y luego cantarla juntas) Propiciar
las expresiones de afecto, abrazos entre ellas.

90 Cierre del proceso. Las madres escuchan cómo Actividad conjunta (madres e hijas). Salón,
se valora el proceso para sus hijas, las hijas Entrega de certificados y regalos. chimbombas,
observan cómo se reconoce el proceso llevado flores u otros
por sus madres. Hay un mutuo reconocimiento elementos.
y percepción positiva. Certificados
personalizados.
Brindis, Cámara
61
Anexo 2
Rueda del poder y control
Formas en las que la mujer experimenta el abuso doméstico

Esta versión de la Rueda de Poder y Control, adaptada con autorización del “Domestic Abuse Intervention Project”
(Proyecto de Intervención Contra la Violencia Doméstica) de Duluth, Minnesota, se concentra en algunas de las
muchas maneras en que las mujeres maltratadas inmigrantes pueden ser abusadas.

62
Rueda de la igualdad

CONDUCTA NO
NEGOCIACIÓN JUSTA AMENAZANTE
Tiene en cuenta el punto de Actúa y habla de forma
vista de la mujer. que ella se siente segura y
Ante un problema busca cómoda para hacer sus cosas
soluciones convenientes personales.
para ambos. Puede expresarse RESPETO
Está dispuesto a hacer libremente La escucha
ECONOMÍA cambios y llegar a sin temor a sin juzgarla.
COMPARTIDA un acuerdo. represalias. La apoya y la
Toman juntos las comprende.
decisiones sobre el dinero Reconoce y valora sus
que tienen. opiniones, sus decisiones, su
espacio, su tiempo, habilidades, etc.

RESPONSABILIDAD COMPARTIDA IGUALDAD CONFIANZA Y APOYO


Llegan a un acuerdo para una justa Él la apoya en sus proyectos.
distribución de las tareas Respeta los sentimientos, las
domésticas. actividades, las amistades.
Toman juntos las decisiones Las creencias de ella.
familiares y están orien- HONESTIDAD Y Nunca la desautoriza
ASUMIR LA
tados a la equidad. RESPONSABILIDAD frente a sus
RESPONSABILIDAD
Él acepta la hijos.
Él comparte las responsabilidad por
responsabilidades hacia los las consecuencias de sus
hijos con agrado y cariño. acciones.
Es un modelo de conducta para Reconoce sus errores.
los hijos (as), actuando de forma Acepta una comunicación
positiva y sin violencia. abierta y verdadera.
Reconoce cuando actúa
con violencia

Adaptado por: Domestic Abuse Intervention Project 205 West 4th Street Producido y distribuido por: Duluth,
MN 558064612 Shoal Creek BlVd. Austin Texas 7875.722.4134512.
s.slideshare.net/carlosFmartinez/rueda-de-la-igualdad

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Anexo 3
Materiales elaborados por las participantes y desde
la facilitación.
Cartas de las madres dirigidas a sus hijas (dos de
ellas son transcripciones de las palabras de las
participantes).

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Diplomas entregados a participantes en el cierre del proceso

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CANCIÓN:
MIS DERECHOS DE MUJER
Cantada por Norma Helena Gadea
Composición de: Auxiliadora Cárdenas.
Música de: Luis Enrique Mejía Godoy.

Quiero decir lo que pienso, lo que siento Hemos parido los hijos que los demás han
en lo profundo de mi ser como mujer, querido con temor al porvenir,
quiero decir lo que muchas de mis hemos visto pasar siglos mancilladas
abuelas callaron o las que fueron calladas desde niñas, abusadas, calumniadas,
por querer la libertad, señaladas ante Dios.
¿Cuántos años han pasado de quieren que sigamos siempre en el papel
desigualdad perversa en la casa, en el de sumisas como la mujer perfecta,
trabajo y en la cama sin placer? sonriente, esclava y feliz,
De nada sirven las leyes, los decretos de la escoba a la cocina, de la cocina
la justicia, si no rompemos prejuicios en a la plancha, sin horario ni salario
contra de la mujer. maltratada es la mujer.

(Estribillo) (Estribillo)
La respuesta es el respeto, la respuesta es La respuesta es el respeto, la respuesta es
la igualdad, que respeten nuestro cuerpo, la igualdad, que respeten nuestro cuerpo,
que respeten nuestra voz, que respeten mi que respeten nuestra voz, que respeten mi
deseo cuando yo diga que no que no me deseo cuando yo diga que
levanten la mano ni me levanten la voz. !No!, que no me levanten la mano ni me
levanten la voz. (se repite)

!Exijo que el mundo cumpla mis derechos


de mujer!

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Grupo Venancia
Ermita de Guadalupe 1 1/2 cuadras al sur.
Barrio Guanuca. Matagalpa, Nicaragua.
Teléfonos: 2772 3562 - 2772 4971
Email: venancia9@turbonett.com.ni

Con el apoyo de:

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