La Masoneria para El Siglo Xxi
La Masoneria para El Siglo Xxi
La Masoneria para El Siglo Xxi
A muchos masones les preocupa si nos comunicamos ó no por Internet, si nos podemos
alejar de la realidad, de que cada vez que el hombre da un paso mas allá, su conocimiento
de la vida y del universo debe reubicarse. Es decir cada avance en el saber debe traducirse
en una transformación, en un perfeccionamiento de sus valores, desprendidos ya de una
reubicación continua. Esto significa una ubicación dinámica, que permite permanecer en
nuestra realidad. Pobre de aquellos que no saben en esencia y no conocen en profundidad,
lo que es en sí la masonería y piensa que la tecnología puede debilitar la cadena fraternal
de la que todos somos parte. No importa desafió o cambio alguno, nuestra historia así lo
ha demostrado, la fraternidad se mantendrá eternamente a la vanguardia de una humanidad
culta y civilizada, por lo que ella es y no por lo que cada uno de sus miembros quisiera
que fuera. Y si las dificultades pudieran acentuarse con los cambios, los verdaderos
masones acentuaran también su energía demostrando su capacidad para superarlas, y lo
harán bajo la inspiración ideal, que surge de la grandeza insuperable de la orden.
En la sociedad actual el hombre tiene cada vez menos derecho a ser diferentes, a disponer
de su tiempo, de su vida, de sus sentimientos, de sus ocios, de sus ideas y de su ser. No
importa determinar quien es el enemigo del hombre no se trata de identificar enemigos,
sino tomar conciencia de que la tecnología esta eliminando progresivamente los campos
en donde el hombre podía desenvolverse según su antigua idea de libertad, y lo va
llevando hacia un complejo sistema de reacciones automáticas, predirigidas ; en donde la
vida artesana es sustituida por la eficiencia técnica, la vida individual es transformada en
vida colectiva, el desarrollo de las personas se convierte en desarrollo de grupos humanos,
y con esto pareciera que se acabaran los viejos ideales de libertad. Mientras tanto nos
entretenemos en el juego trágico de la política y las guerras, destruyéndonos por un
mundo que pasó, nos imputamos unos a otros la responsabilidad de los males que sufrimos
y cerramos los ojos a las transformaciones que están operando.
A pesar de que algunos atacan a la masonería por ignorancia y cegados por el fanatismo o
por intereses subalternos avergüenzan la conciencia del hombre civilizado, esta continuará
formando en sus talleres hombres libres y de buenas costumbres, bajo el continuo labrar de
la piedra bruta, trasmitiéndoles la eternidad de sus valores y el mensaje espiritual que fluye
de su amor fraterno
Por lo tanto, reciban nuestras observaciones y previsiones no como augurios sibilinos, sino
mas bien como las elucubraciones de quienes aman nuestra institución, creen que cumplen
una función irremplazable y esperan fervientemente encontrar el camino del desarrollo y el
progreso, buscando como siempre, no su propio beneficio, sino el de la sociedad en que
vivimos.
ANTECEDENTES
No cabe duda que el mundo actual, inicio del siglo XXI, es muy distinto del mundo que
conocíamos hace unas pocas décadas atrás, y ni que hablar del mundo de nuestros padres o
abuelos. Bien se ha definido nuestra época como la era de la comunicación. El
impresionante desarrollo de la electrónica, que se ha trasformado en la primera industria
mundial, sobrepasando todas las industrias antes conocidas, así como sus aplicaciones en el
campo de la comunicación, están trasformando de manera radical la forma como la gente
trabaja, se entretiene y hace sus compras.
Otros de los factores que han introducido cambios radicales en nuestro ritmo de vida es la
facilidad y velocidad de los transportes . El desarrollo de las comunicaciones aéreas, los
trenes superveloces, las redes de caminos y las autopistas con millones de automóviles ,
están contribuyendo a crear esta “aldea mundial”., de la que hablaba, cuyo nombre no
recordamos.
Observemos el cambio producido desde la introducción del teléfono en 1876, por el escocés
Alexander Graham. Bell. Dieciséis años antes, en 1860- hace solo 144 años, o sea cinco o
seis generaciones atrás-se introdujo el primer tranvía (arrastrado por caballos), y en
Titusville. Pensilvania , se construyo la primera refinería de petróleo.
Si dentro del termino de nuestras vidas, de muchos de los aquí presentes, en la última mitad
del siglo pasado vimos la introducción de la televisión, la computadora personal, y luego la
portátil, el fax, los teléfonos celulares, la transmisión por satélites y finalmente el Internet.
Este Internet con mayúscula, cuyo gigantesco desarrollo nadie pudo prever.
Todos los cambios afectan directamente el modo de vida de la gente. La vida es mas
rápida, las oportunidades son mayores, el tiempo es escaso. La competencia en el trabajo,
en la industria y el comercio es incomparablemente mayor que hace una generación atrás;
lo cual fue observado por Alvin Toffer en su libro “El Shock del futuro” publicado en 1970
y todavía actual.
Otro cambio social importante es la transformación del grupo familiar . La mujer que
trabaja ya no es la excepción sino la norma. En una encuesta reciente en Dakota del sur, en
los Estados Unidos, alrededor del 95 por ciento de las madres con hijos en casa trabajan
fuera del hogar. Las personas tienen menos tiempo libre y junto con eso, la gama de
actividades en las que pueden ocupar el tiempo disponible es inmensamente variada. El
núcleo familiar, en si mismo ha evolucionado. Los hijos se independizan mucho antes, los
divorcios son mas frecuentes, las familias con un solo padre son más numerosas, las raíces
son menos profundas.
Esto se refleja también en el trabajo. La personas cambian de empleo con mayor facilidad,
muchas veces cambian también de profesión. La persona ambiciosa, que quiere progresar
en la vida, ya no siente lealtad hacia su empleador, sino que busca su adelanto cambiando
de trabajo.
Vemos también la fragmentaciones que sufren naciones por conflictos étnicos, religiosos y
culturales y el uso del terrorismo como instrumento político.
A comienzos del siglo pasado, la Masonería de los Estados Unidos contaba con unos
840.000 miembros. Pertenecer a una Logia masónica era considerado un galardón. La
Masonería, así como otras asociaciones fraternales, creció rápidamente, y pese a un
transitorio descenso en la época de la gran depresión de los años treinta, alcanzó su punto
máximo en 1958, con mas de cuatro millones de miembros. Sin embargo a partir del año
siguiente, en 1960, comenzó la declinación .
SITUACIÓN ACTUAL
¿Cómo afrontan las Grandes Logias del mundo estos problemas? Así como su
problemáticas es cada jurisdicción, así también son distintas las medidas tomadas por las
Logias intentando buscar soluciones. Por ejemplo: en Estados Unidos, la conferencia de
Grandes Maestros estableció un “Comité de renovación masónica “para sentar pautas y
preparar programas de ayudas a las Logias.
Lamentablemente, hay Logias que han perdido esta orientación, que siguen costumbres o
tradiciones añejas, que les impiden desarrollarse y progresar. La tradición es
indispensable, pero aferrarse a tradiciones como un ansia, conduce al estancamiento. La
tradición debe funcionar como brújula, señalando la ruta, pero sin inmovilizar nuestro
progreso.
Veamos los principios básicos establecidos por las Grandes Logias de Inglaterra, Escocia e
Irlanda para otorgar su reconocimiento y establecer relaciones fraternales con otras
Grandes Logias. La Gran Logia que solicita ser reconocida debe observar y practicar los
siguientes principios, considerados de tiempo “Inmemorial”:
2. La Biblia o un libro de ley conocida entre los Masones como el volumen de la Ley
Sagrada , debe estar siempre abierto en las Logias y todo candidato debe prestar juramento
sobre ese libro, o sobre un volumen que su propia fe otorga santidad a un juramento o
promesa.
3. Las tres Grandes Luces de la Francmasonería, que son el volumen de la Ley Sagrada la
Escuadra y el Compás, debe estar siempre expuestos durante los trabajos de la Gran Logia
y sus Logias subordinadas.
4. Solo hombres y mujeres libres y de buenas costumbres son admitidos en la Gran Logia y
sus Logias, y ninguna Logia tendrá relaciones masónicas con cualquier Logia que no este
jurisdiccionada.
5. La Gran Logia tiene jurisdicción soberana sobre las Logias bajo su control. Será una
organización responsable, independiente y autónoma, con exclusiva autoridad sobre los
Grados Simbólicos de Aprendiz, Compañero y Maestro Masón, y no comparte sus
autoridad con ningún Supremo Consejo u otra Potencia Masónica que pretenda supervisar
dichos grados.
6. Todo miembro obedecerá fielmente las leyes de su país y no participará en ningún acto
contrario a la paz y buen orden de la sociedad. Será respetuoso y obediente a la autoridad
constitucional de su patria.
Pero el ejemplo más palpable del derrumbe que es mentado principio lo dan las Grandes
Logias Prince Hall, que por muchos años fueron consideradas irregulares. En la ultima
década se ha producido un vuelco en la actitud de las Grandes Logias “blancas” o
“caucásicas”, que han comenzado a establecer vínculos fraternales con sus congéneres de
color dentro de su mismo territorio. También la Gran Logia Unida de Inglaterra tuvo que
reconocer este cambio, ante la alternativa de estar obligada a romper sus relaciones con
decenas de Grandes Logias estatales de los Estados Unidos y ya ha reconocido a numerosas
Grandes Logias Prince Hall.
Entre los temas tratados mencionaremos solo algunos: “La Masonería Brasilera en el Siglo
XXI”, “ Parlamento Masónico en el 3º milenio”, “La Masonería frente a la muerte”, y
“Filosofía de la Masonería Simbólica”. Se destaco en el encuentro la “Unidad dentro de la
diversidad” como escribió el Hno. Aníbal Silva en el periódico Liberdade e Uniao “En este
mundo en crisis, atravesando una época de metamorfosis moral y ética, es urgente pensar
y resumir nuestra línea de tradición y volver a escribirnos en la Historia”.
Quizás nos adelantamos a la parte final de nuestra exposición, pero vamos aventurar una
previsión , es que toda la maraña de la regularidad masónica y el reconocimiento mutuo
entre Grandes Logia tendrá que llegar a una solución dentro del siglo XXI, y cuanto antes
mejor, por que ha llegado a extremos absurdos, contrarios tanto a la lógica como a los
intereses mismos de la Francmasonería mundial.
Nuestro deber, como escribió hace unos años el Hermano Enrique Neiman, es caminar por
el sendero de la comunicación humana. Dentro del ámbito de la Logia, esto se traduce en
un esfuerzo constante de educación instrucción, que son dos procesos complementarios,
uno extrayendo ó haciendo conscientes los conceptos que queremos inculcar, y el otro
introduciéndolos.
El papel de la Masonería en el Mundo sigue siendo el mismo, sus objetivos no han
cambiado, pero si pueden y deben cambiar los medios que utiliza para alcanzarlos.
Debemos actuar como los remeros, que impulsan el bote hacia delante pero con la vista fija
hacia atrás.
Un tema difícil de tratar por lo delicado, es el papel de la mujer en la Masonería ; por una
parte nuestras tradiciones, tomadas de las corporaciones medievales, excluyen a la Mujer en
la Masonería ; por una parte nuestras tradiciones, tomadas de las corporaciones
medievales, excluyen a la mujer de las Logias Masónicas, sin dejar de apresurarnos a
reconocer que existen logias femeninas y también Logias mixtas pero no, nos estamos
circunscribiendo solamente a la Masonería , practicada por la inmensa mayoría de masones
del mundo.
Por otra parte, el avance de la mujer en los países occidentales y en algunos de los
orientales, para alcanzar esa igualdad de derechos proclamada por la Declaración de los
Derechos Humanos, encuentra expresión de decisiones judiciales, que ya han obligado a
otras organizaciones como el Rotary, y otras, a admitir mujeres en sus filas. Además
existen universidades que hasta hace pocos años estaban segregadas según el género , hoy
están todas integradas; lo mismo ocurre en las fuerzas armadas de muchos países.
¿Cuánto tiempo mas podrán algunas logias mantener cerradas las puertas ante este
desarrollo?. Lo ignoramos, pero se trata de un interrogante que merece cuidadoso examen
por las directivas de las Grandes Logias, para buscar soluciones antes de que se les
imponga una reforma forzada.
EL mundo enfrenta desafíos inconmensurables, más serios que aquellos que aquejaban las
generaciones anteriores. Los problemas de la destrucción ecológica, la deforestación, la
contaminación del aire y el agua, la sobreexplotación de los recursos marítimos, el
desperdicio de los recursos naturales, el aumento demográfico incontrolado, el aumento de
la temperatura mundial, con los consecuentes trastornos meteorológicos. Todo esto motivó
a filósofos y científicos, aristócratas y pensadores, que encontraron en las Logias
masónicas un ambiente apropiado para exponer sus pensamientos y revelar sus
descubrimientos, sin temor a la represión política o religiosa; este espíritu de libres
pensadores también llamó a los apóstoles de la libertad, igualdad y fraternidad, principios
plasmados en las revoluciones libertadoras de América y Europa, como es el caso de
Bolivar, Juarez, Washington, Marti y Garibaldi, quienes actuaron interpretando cada uno a
su manera el ideario filosófico de la Francmasonería.
Este aspecto filosófico, esotérico de nuestra Institución ha sido descuidado en los países
anglosajones, cuyas Logias enfocan su actividad en el aprender de memoria de los rituales,
y efectuar actos de beneficencia. El esoterismo, sin embargo, es un componente
indispensable del quehacer masónico. Somos realistas, tenemos los pies firmemente
plantados en la tierra, pero no ignoramos que hay más cosas en el mundo, de las que conoce
la ciencia.
¿Puede la Masonería actual desentenderse de los problemas que aquejan a la humanidad,
algunos de los cuáles hemos señalados al comienzo de nuestra exposición? ¿Es posible
encerrarse en una torre de marfil, y sin embargo pretender seguir siendo relevantes para el
hombre contemporáneo?
Otro factor que debemos tomar en consideración es que muchos de los postulados de la
Francmasonería, como es la igualdad ante la ley, la fraternidad de las personas y los
pueblos, la libertad de expresión, la educación universal , la responsabilidad mutua y la
ayuda al necesitado, todo eso y mucho mas, ha pasado a integrar el acervo cultural de las
naciones ilustradas, conduciendo a la creación de numerosas instituciones políticas y
asociaciones voluntarias de beneficencia que cumplen con los preceptos.
Al considerar la posición de la Masonería dentro del nuevo mundo del siglo XXI, podemos
comenzar por plantear dos preguntas fundamentales: ¿Qué espera el profano de la
Masonería cuando ingresa a ella? Y, no menos importante, ¿ Que impulsa a algunos
Masones a desligarse de la Orden, retiro voluntario o dejar de pagar y no asistir hasta ser
borrado?
La primera pregunta acarrea otras: ¿Qué idea tiene el profano de la masonería antes de
ingresar a una Logia? ¿Acaso tiene una imagen clara y exacta de la Orden? ¿Son sus
expectativas realistas?
El reverso de la medalla es otra pregunta importante: ¿Qué espera la Orden del Neófito?
Podríamos ampliar la pregunta, y hacérsela también a los Masones más antiguos. ¿Qué
espera la Orden del Masón?
Hay que tener presente que cada persona constituye un mundo distinto, e ingresa a nuestra
Orden con distintas aspiraciones. Algunos hermanos consideran que el ritual es lo más
importante en la Logia. Si no se ejecuta al pie de la letra, sienten una ofensa personal, y la
perfección de la ejecución les es más importante que el contenido. No hay que
menospreciar esta actitud. Los rituales, efectivamente, cumplen una función irremplazable
en el que hacer Masónico. Lo que si se debe tener presente es que no basta repetir de
memoria las palabras del ritual, sin reflexionar sobre su significado.
Otros hermanos consideran que el aspecto social es el fundamento de nuestra institución.
La beneficencia, la atención de viudas y huérfanos, las actividades sociales, fiestas paseos
campestres y tenidas blancas , son lo que ocupan su mente. La actividad de este hermano
también es positiva, siempre que no se transforme en la razón de ser de su Logia.
Hay también hermanos que estudian, acuden a la biblioteca, compra libros, escriben
planchas y artículos analizando nuestros rituales. Todo esto es positivo. Gracias a estos
hermanos hemos podido obtener una visión justa y verídica de los gérmenes y desarrollo de
nuestra Orden, librándonos de las leyendas y fantasías que marcaron la literatura masónica
de siglos pasados.
Luego está el simbolista, quien ingresa a la masonería atraído por el misterio simbólico de
la Orden, sus enseñanzas esotéricas, sus conexiones con los Rosacruces, la Cábala, el
hermetismo y la Alquimia. Ellos son quienes profundizan en el aspecto espiritual o
místico de la Masonería y desentrañan sus secretos.
La Logia debe satisfacer las necesidades y satisfacciones de todos estos hermanos, sin
descuidar ningún aspecto, pero tampoco restringiendo su actividad a uno solo de ellos.
Si analizamos las preguntas que planteamos hace unos momentos, comprobaremos que las
respuestas tienen un común denominador; es la educación en dos frentes, por así decirlo:
hacia el exterior, la educación de los profanos, especialmente al postulante al ingresar a una
logia, y por otro lado la educación de los masones, tanto los recién iniciados como los
Maestros con mayor antigüedad .
Todos precisamos aprender constantemente, analizar nuestros méritos, títulos y
galardones. Bien se ha dicho repetidamente : Todos seguimos aprendiendo hasta el día en
que pasamos al Oriente Eterno.
En el aspecto exterior, nuestra acción educativa reviste diversas formas, desde la creación
de escuelas, cátedras y universidades, hasta la publicación de libros y revistas, la ejecución
de seminarios y actos públicos , la difusión de programa radiales y televisados, la
producción de videocasetes , la creación y mantenimiento de sitios y paginas en Internet.
Actividades estas, que merecen atención especial y permanente , sin descuidar las
relaciones con las autoridades civiles y religiosas, los colegios profesionales, el magisterio,
la prensa, y demás medios de comunicación.
En el aspecto interno, se trata de preparar programas de trabajo para las Logias, para los
grados superiores y para la formación de sus cuadros directivos.
No solo eso, ya en Inglaterra , el país conservador por excelencia, se inauguro una Logia
virtual en Internet. Por su puesto, no podemos concebir, por lo menos con la tecnología
actual, ejecutar ceremonias masónicas en el espacio cibernético, pero no cabe duda que
debemos utilizar esta herramienta extraordinaria de comunicación para nuestros fines, tanto
en la publicidad como en la instrucción. En un futuro no muy lejano, puede llegar el día
que se realicen ceremonias masónicas en la realidad virtual. Por ahora , desde hace varios
años, el Internet ya otorga posibilidades insospechadas.
Mucho se ha hablado del “secreto masónico “. Al aprendiz masón se le inculca, desde el
primer momento, el deber de mantener en absoluto silencio todo lo que ocurre dentro de la
Logia. Esta prohibición rigurosa es a menudo mal entendida, y conduce muchas veces al
distanciamiento de la familia. Debemos explicar e instruir a nuestros nuevos hermanos,
que el secreto masónico bien entendido se refiere a los medios de reconocimientos, los
signos y toques, y no a la filosofía o rituales de nuestra Orden, temas que ya han sido
publicados innumerables veces y están al alcance de todo quien se moleste visitar una
biblioteca. Eso si, el otro tema que debemos mantener en riguroso silencio, es la
pertenencia de otra persona a la orden. Cada uno tiene derecho a declararse Masón, pero
ningún Masón tiene derecho de señalar la condición masónica del prójimo.
Fuera de esas dos prohibiciones, no solo esta permitido sino que es recomendable exponer
nuestra filosofía y principios, a todas aquellas personas cuyo carácter y cualidades les hacen
merecedores de ser admitidos en nuestra institución.
Este nuevo enfoque del secreto masónico se refleja en la apertura hacia el mundo profano
de muchas Grandes Logias. Este tipo de actos públicos se está haciendo cada vez mas
frecuentes, contribuyendo a rebatir la critica lanzada contra nuestra institución, de ser un
grupo cerrado y secreto, en cuyas Logias se traman quien sabe cuales designios maléficos.
5. Estrechar la unidad masónica esperando se cumplan ciertos principios básicos , pero sin
poner una visión y evolucionar hacia una Francmasonería abierta, transparentes y
universalista, libre de toda discriminación religiosa o racial; estableciendo mecanismos de
relaciones públicas para refutar las malévolas acusaciones de nuestros enemigos.
La masonería en el presente siglo XXI sigue siendo actual, puede y debe cumplir una
función insustituible en la sociedad contemporánea, promoviendo la tolerancia, la
educación, la libertad de conciencia y todos los derechos humanos proclamados por
nuestros antepasados masones, con un futuro promisorio; si lo afrontamos con decisión,
esfuerzo y espíritu en alto, concientes de que somos los hijos de la luz, y que las fuerzas
oscuras de la ignorancia, la ambición y la envidia jamás, podrán extinguir la llama eterna
de la verdad.
El holismo es un concepto creado en el año 1926 por Jan Christian Sus al que definió como
«la tendencia de la naturaleza a utilizar una evolución creativa para formar un todo que es
mayor que la suma de sus partes» (1927).
Holístico indica que un sistema y sus propiedades se analizan como un todo, de una manera
integrada, no solo como la suma de sus partes. Es el nuevo paradigma de nuestra época que
significa que utilizamos una visión integral y completa en el análisis de la realidad
masónica. Esta realidad se asienta más que nunca en una concepción integral de la persona
que produce un nuevo mensaje holístico que busca la energía que se encuentra acumulada y
bloqueada para ser liberada a través de los rituales, símbolos y mundo de las ideas
masónicos.
Es verdad que en buena parte del siglo XX se consideró que ser humano se había prendido
de un agotamiento vital que nos llevaba a un supuesto mundo futuro reflejado en las
distopías muy pesimistas de Aldous Leonard Huxley {18941963) con su Brave New World
(1932) y en las de Eric Arthur Blair o, si se quiere, George Orwell (19031950) con Animal
Farm (1945) y 1984 escrita en 1949. El control de los que tienen el poder de la ciencia, la
tecnología, la política y la economía se reflejan en un mundo controlado por un Gran
Hermano que dice ayudar al ser humano, convirtiéndolo en un esclavo.
Es a partir del año 1989, con la caída del Muro de Berlín, cuando aparecen nuevos
horizontes en la vida de las personas que viven con esperanzas renovadas. Hoy en día nos
encontramos en medio de una gran transformación que afecta desde los métodos educativos
más innovadores, asentados en las nuevas tecnologías, hasta en nuevas formas de
reproducción humana. Bancos electrónicos se pueden utilizar para cubrir una información
que se necesita en un momento concreto y solo en ese momento. Bancos con técnicas de
conservación in vitro para el mundo vegetal, animal y humano que nos conducen realmente
a un mundo del futuro.
Además, los grandes países del mundo se encuentran en medio de desarrollos vitales e
históricos difíciles de comprender: Estados Unidos retirándose de las orillas peligrosas del
mundo árabe y otra vez en relación con viejos enemigos a los que ahora se con templa con
sonrisas, como es el caso de Japón; a China como una víctima de su dogmatismo que se
encuentra paralizado por su narcisismo que recuerda sus tradiciones más inmóviles; a la
Federación Rusa que trata de reflotar su viejo poder ante la independencia que se ha
generado en algunos de los lugares de la antigua Unión Soviética. A la Unión Europea con
sus problemas económicos y ahora migratorios, tratando de celebrar alianzas con la India,
Brasil o Canadá, al mismo tiempo que pierde seguidores entre los países africanos,
continente en un claro abandono occidental.
Y, mientras tanto, el espacio y los futuros viajes a Marte para ver si hay realmente agua y
vida, ocupan el escape de una realidad más cercana, de las mentes que parecen organizar un
mundo terrenal lleno de megalomanías que empapan los poderes facticos de un mundo en
rebelión contra los poderosos.
Mientras esto ocurre la relación entre el hombre y la mujer cambiará en cuanto a que la
mujer necesitará cada vez menos al hombre y éste tratará de ver a la mujer más como una
personalidad femenina que él no posee y que se necesita, que como una esposa legal. La
educación será un continuo progreso, saltándose así los años de educación primaria,
secundaria o universitarias, etapas que desaparecerán. La adquisición de conocimiento será
muy amplia, ya que se eliminarán las divisiones entre las áreas del saber que ahora separan
el conocimiento. Y, por último, quizás acabemos controlando el momento en el que
queremos morir, antes de que llegue la enfermedad y el dolor.
La Masonería debe pensar en el futuro y volver a utilizar sus mejores virtudes, eligiendo a
personas con una gran responsabilidad hacia sí mismas y hacia los demás. Pero al mismo
tiempo, la Masonería debe ofrecer elementos creativos para que su devenir no aburra a los
iniciados. Las actividades que se realicen deben ofrecer ideas para que sean pensadas y
elaboradas por el Taller y que no nos dejen pensar en que la Masonería es una institución
en decadencia.
En un futuro incierto como es el que se nos viene encima, la Masonería tiene que enseñar, a
través de una imagen clara, sus cualidades morales, la dignidad que queremos para todos
los seres humanos y los logros en cuanto a la mejora de cada individuo en un mundo difícil
de organizar. La Masonería es la Fraternidad más antigua del mundo asentada en tres
columnas:· la bondad, la honradez y la justicia, valores que siguen, funcionando en nuestra
sociedad como ya lo hacían hace trescientos años cuando se estableció en Inglaterra.
En este número de Cultura Masónica vamos a poder leer, desde espacios masónicos
diferentes, perspectivas preocupadas y muy sentidas sobre el futuro de la Masonería. En
todas ellas se reflexiona profundamente, y los autores, conscientes del dolor que se está
produciendo en el descenso de los ritmos históricos de la Masonería contemporánea,
buscan su sentido. más profundo, las esencias más talladas, en una piedra que siempre
estará ahí, aunque haya que pulirla de distintas maneras y con tiempos diferentes.
Como coordinador de este número he creído conveniente introducir la Carta erudita número
16 escrita por el señor D. Fr. Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro, Maestro General del
Orden de San Benito del Consejo de S. M. (16761764) perteneciente a la primera
Ilustración española, contestando ya en su tiempo a la pregunta: «¿qué son los
francmasones que tanto ruido hacen en el mundo?». Hoy en día no queremos hacer : ruido
solamente, pero sí que se nos oiga en todas partes, puesto que queremos participar en el
futuro que percibimos como lleno de conflictos en los que nos podemos involucrar para
ayudar a construir un mundo cada vez mejor.
Por eso, la preocupación y el sentido de un futuro que debe ser optimista se mezclan en
«Proyecciones y desafíos de la Masonería en el siglo xxr» de Ángel R. Medina en donde se
nos habla de la obligación que tenemos los masones de disolver «la ceguera iniciática» que
impide la evolución hacia un mundo más optimista, en donde pensemos en la Masonería
desde una perspectiva corporativa, moderna, asentada en una docencia masónica
innovadora. En «Tan perdurable como el ser humano» de Valentín Díaz se nos señala que
es necesario un verdadero· «aggiornamento» de la Francmasonería para evitar la pérdida de
su autenticidad. En el «Futuro de la Masonería», Álvaro Marcos Garzón nos expone que
una de las funciones que debe cumplir la Masonería es la de ser «una escuela de
ciudadanía» que impida la deriva de la línea marcada por un rumbo histórico que
compromete al masón con el mundo más actual. En «La libertad irrenunciable», Belén
Cicuta manifiesta a la idea de «libertad» como el más valioso principio de futuro de la
Masonería. De todas formas, nos habla de la lucha dialéctica entre nuestra esencia más
íntima, seres compuestos por una dualidad dialéctica que tensa los opuestos, la sociedad y
la cultura, nuestra segunda naturaleza, permitirá que los humanos se conviertan en
abominables figuras o en armónicas formas; y esto en nombre de la ciencia, del arte, de la
moral o de la política. Por todo ello, nos dice que tenemos la tarea urgente y compleja de
repensar la libertad. Defenderla y salvarla, sobre todo salvarla, porque, en palabras de
Víctor Hugo, salvando la libertad, salvaremos también todo lo demás.
«Somos todos ibéricos» de lnácio Ludgero es un trabajo que trata, desde el punto de vista
histórico, unir a Portugal con España. Desde el año 1820 las sociedades secretas liberales
españolas tratan de difundir elIberismo aunque sin éxito. De todas las maneras el Iberismo
inspiró a la cultura portuguesa y española y a la política del general Prim. La izquierda en
su momento rechazó la idea del Iberismo, tratando de sustituirla por la de hispanismo y
hasta el mismo José Saramago nos habla de la separación geográfica de la Península Ibérica
frente a la unificación europea. Pero, como se puede leer en este artículo, es la Masonería
en el momento actual la que continúa con la idea del Iberismo como sueño utópico, al que
el autor de este estudio, se apunta.
Por último, en «La masonería en el siglo XXI; ¿tradicional o virtual?» de Adrián Mac
Liman se nos dice que en los actuales foros masónicos se comienza a hablar de las
cibertenidas como de una idea de futuro. Es decir, se especula sobre la idea de una
Masonería virtual dentro del conflicto social de esta época, en la que se palpa falta de
interés hacia los ideales de la Organización. Este alejamiento de la realidad papable parece
provenir de las desigualdades, personalismos e inmovilismos. Debido a ello, el autor de este
artículo, cree que es necesario afrontar los retos que impone el cambio en el mundo,
ahondando en las calidades de la Masonería.