Atte 1

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ATTE 1

La Corte Suprema admitió la libertad de agremiación

Declaró inconstitucional un artículo de la Ley de Asociaciones Sindicales que dispone que para
ser delegado de personal hay que estar afiliado a la asociación sindical con personería gremial
y ser elegido en comicios convocados por ésta. Fallo completo

El conflicto planteado en este caso se suscitó a raíz de que la Asociación de Trabajadores del
Estado (ATE) convocó a elecciones de delegados de personal en el ámbito del Estado Mayor
del Ejército y del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, a lo que se opuso la Unión
del Personal Civil de las Fuerzas Armadas (PECIFA) por considerar que sólo ella era quien tenía
facultades para realizar ese acto en razón de la personería gremial que le había sido conferida.

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social resolvió la controversia desestimando el


recurso de ATE. En ese sentido, tuvo en cuenta que la ley dispone que para ser delegado de
personal se requiere "estar afiliado a la respectiva asociación sindical con personería gremial y
ser elegido en comicios convocados por ésta" (art. 41, inc. a de la ley 23.551), por lo cual la
única asociación que podía convocar la elección y cuya personería gremial comprendía
específicamente al personal de los entes referidos era PECIFA. Tal decisión fue confirmada por
la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo (Sala VI).

Ante ese resultado, ATE acudió a la Corte Suprema mediante un recurso extraordinario federal
en el cual planteó, por una parte, que lo resuelto era arbitrario y, por otra, que la norma en la
que se basaron tanto los jueces como la autoridad ministerial para resolver en el sentido
indicado, vulnera el derecho a una organización sindical libre y democrática, consagrado en la
Constitución Nacional (art. 14 bis).

La Corte consideró que el primer planteo resultaba inadmisible pero el segundo, en cambio,
merecía ser tratado. Examinó las normas internacionales que consagran la libertad de
asociación y, en especial, la llamada "libertad sindical" y su recepción en el derecho interno.
Hizo hincapié en que el Convenio N° 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
como instrumento que define los alcances de dicha libertad, obliga a los Estados miembros de
la organización internacional a poner en práctica las "disposiciones" que la garanticen, lo que
implica, en primer lugar, reconocer el derecho de los trabajadores a la constitución de
sindicatos sin autorización previa y la afiliación sindical. En segundo lugar, la libertad sindical
importa el derecho de los sindicatos a darse su propia organización, a administrarse, a
desarrollar su plan de acción y a elegir libremente a sus representantes.
La Corte apuntó, asimismo, que el referido Convenio N° 87 (OIT) se expide en contra de toda
intervención de las autoridades públicas que limite o entorpezca el ejercicio de tales derechos
y de la propia legislación nacional que los menoscabe. Puntualizó, también, el Tribunal que
esas directivas fueron reafirmadas en diversas oportunidades por órganos de control
internacional. En especial, fueron expresamente reproducidas en observaciones formuladas a
la Argentina. En definitiva, el Tribunal determinó que el art. 41, inciso a, de la ley 23.551 es
inconstitucional en cuanto establece que "...para ejercer las funciones indicadas (es decir de
delegado de personal)...se requiere: a) estar afiliado a la respectiva asociación sindical con
personería gremial y ser elegido en comicios convocados por ésta...".

La norma afecta, por un lado, la libertad de los trabajadores individualmente considerados que
deseen postularse como candidatos, pues los obliga a adherirse a la asociación con personería
gremial, aun cuando exista otra asociación simplemente inscripta. Además, afecta a los
sindicatos simplemente inscriptos, por cuanto les impide el despliegue de su actividad y el
cumplimiento de una de las finalidades para las cuales han sido creados, es decir, la
representación de los trabajadores en la empresa. La norma declarada inconstitucional crea un
monopolio en el ámbito de la elección de delegados de personal respecto de los
representantes que tienen un estrecho vínculo con los trabajadores representados y que
ejercerán su representación en el lugar de trabajo.

En conclusión la Corte revocó el pronunciamiento de cámara en cuanto desconoció el derecho


de ATE a intervenir en la celebración de los comicios de delegados del personal en un ámbito
de actividad donde no gozaba de personería gremial.

Es ésta la primera vez que la Corte Suprema, con su actual integración, aborda un
cuestionamiento constitucional planteado en relación con la ley de asociaciones sindicales. El
tema no es menor, dado que una de las facetas del régimen sindical argentino que mayores
objeciones y controversias ha suscitado, tanto respecto de la normativa actual como de sus
precedentes, ha sido la consagración del sistema de personería gremial en función del recaudo
de mayor representatividad, que confiere al sindicato que la obtiene una serie de prerrogativas
que, como contrapartida, le son negadas a aquellos que no la han alcanzado.

En este fallo, el Tribunal no descalifica el régimen en su conjunto, sino sólo un aspecto que, por
cierto, reviste gran trascendencia pues se trata del privilegio vinculado con la posibilidad de
que los afiliados a sindicatos que no gozan de personería gremial -como en el caso, ATE-
puedan acceder a la representación de los trabajadores en la empresa o el establecimiento, así
como la facultad de ese tipo de asociaciones a convocar los comicios respectivos.
ATTE 2

La Corte Suprema Volvió a Garantizar la Libertad Sindical

El Máximo Tribunal declaró la inconstitucionalidad del artículo 31 a de la ley 23.551 en cuanto


impide representar intereses colectivos en una acción judicial a una entidad gremial
simplemente inscripta

La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) en un reciente fallo declaró la


inconstitucionalidad del artículo 31 de la Ley 23.551, de Asociaciones Sindicales.

Los jueces del Máximo Tribunal entendieron que el de¬recho invocado por Asociación de
Trabajadores del Estado (ATE) de representar los inte¬reses colectivos de los trabajadores
municipales a los efectos de promover el reclamo judicial, está inequívocamente reconocido
por normas de jerarquía constitucional.

La Corte en reiterados fallos declaró la inconstitucionalidad de ciertas disposiciones de la ley


23.551, en la medida en que concedían a los sindicatos reconocidos por el Estado como más
representativos -mediante el otorgamiento de la personería gremial- privilegios que excedían
de una prioridad en materia de representación en las negociaciones colectivas, de consulta por
las autoridades y de designación de delegados ante organismos internacionales, lo cual iba en
detrimento de la actividad de los sindicatos simplemente inscriptos que compartían con
aqué¬llos, total o parcialmente, el mismo ámbito de actuación.

Los jueces sostuvieron que no puede soslayarse en esta causa el aporte del Convenio N° 87 de
la OIT, instrumento indudablemente fundamental en la materia, según ha quedado
extensamente demostrado en la recordada sentencia "Asociación Trabajadores del Estado c/
Ministerio de Trabajo".

Los magistrados en la causa: “Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) s/ acción de


inconstitucionalidad” indicaron que este cuerpo legal es concluyente en cuanto obliga al
Estado a "abste¬nerse de toda intervención que tienda a limitar o a entor¬pecer el ejercicio
legal" del derecho de las "organizaciones de trabajadores de organizar sus actividades y el de
formular su programa de acción".

La "legislación nacional", agregaron, "no menoscabará ni será aplicada de suerte que


menoscabe las garantías previstas por el presente Convenio", al tiempo que, por su art.10,
aclara que el término "organización" significa "toda organización de trabajadores que tenga
por objeto fomentar y defender los intereses de los traba¬jadores".

En disidencia con esta decisión, Javier E. Patrón, socio de Marval, O'Farrell & Mairal
-considerando las normas del derecho positivo vigente- entendió que ATE no tendría derecho a
reclamar en esta causa.

Para el especialista en derecho laboral, en este contexto, existe un sindicato que detenta la
personería gremial del personal involucrado a quien la ley expresamente le otorga la facultad
para iniciar el reclamo correspondiente.
Así, Patrón precisó que en este fallo la CSJN, tomando como base lo ya manifestado en los
casos “ATE c/ Ministerio de trabajo” y “Rossi c/ Estado Nacional – Armada Argentina”
nuevamente se aparta del modelo sindical por el que optara el legislador oportunamente
como base para la organización sindical en la Argentina.

“A mi modo de ver la solución propuesta por la Corte complica los temas de derecho e interés
colectivo del mundo del trabajo, ya que no solamente podrían coexistir diversos conflictos
colectivos simultáneos por intereses contrapropuestos, sino que también probablemente se
debilite la posición de los empleados al momento de negociar”, expresó el abogado.

Para así expresarse, sostuvo que uno de los pilares sobre los que se basó el modelo sindical
argentino ha sido evitar la atomización. Tanto de los conflictos como del poder de negociación
de las entidades sindicales

“En nuestro régimen jurídico los trabajadores tienen derecho a constituir en un mismo ámbito
-actividad u oficio dentro de un ámbito geográfico determinado- tantos sindicatos como crean
conveniente; pero solo uno de ellos tiene la facultad exclusiva de representar los intereses
colectivos de los trabajadores del ámbito”, indicó.

Y, agregó, que el derecho a representar con exclusividad los intereses colectivos se atribuye a
aquel de los sindicatos que resulte más representativo en su ámbito, a quien se le otorga la
personería gremial

Asimismo, el letrado precisó que el sistema tampoco es estático; cuando el sindicato con
personería gremial pierde su mayor representatividad a manos de otro sindicato, aquel pierde
la personería gremial que se desplaza hacia éste con todas las atribuciones que de ella se
derivan

“No se impone la unidad ni se prohíbe la fragmentación, sino que promueve la primera y


desalienta la segunda a través de disuasivos tales como el reconocimiento de mejores
derechos al sindicato con personería gremial”, dijO

Para Patrón, una aplicación extrema de esta doctrina podría llevar, en el peor de los casos, a
una multiplicación de conflictos que con el fin de defender la supuesta “libertad sindical”, haría
perder al colectivo obrero de su capacidad negocial y perjudicaría a la “empresa” en su sentido
más amplio.

“En la cual se engloba no solo el “empresario” (como director de la misma), sino también los
trabajadores (como instrumentos productivos y generadores de la actividad) y a la sociedad
toda como receptora del objetivo empresario (la producción de los bienes y servicios) y la
dinámica económica que ello implica”, sostuvo el socio de Marval, O’ Farrell & Mairal

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