Derecho Penal Parte General
Derecho Penal Parte General
Derecho Penal Parte General
El Estado, aunque tiene el monopolio del delito, está sometido a la ley, a unos límites.
Determinación y valoración
El derecho penal también expresa valoración, pues no solo dice cómo debe ser castigado el
ciudadano o qué debe o no hacer, si no que también expresa un juicio de valor que reprocha
dicha conducta.
V. El delito
Definición material
Un delito es una conducta humana típica especialmente reprochable de un sujeto responsable. El
concepto de delito completo se deconstruye sobre dos elementos:
La conducta del sujeto del delito es una conducta contraria al derecho (antijurídica).
El derecho penal tiene que poder reprochar el delito al responsable de este
(culpabilidad).
El legislador penal, en 2015 tomó la decisión de que, en algunos delitos cometidos por sujetos
plenamente responsables, además de imponer una pena, se le puede imponer una medida de
seguridad (libertad vigilada). La medida de seguridad post delictual para inimputables sirve para
quien no puede autogestionar su peligrosidad, pero para los sujetos imputables esta medida es
un problema porque el sujeto autoresponsable es un sujeto con capacidad de autogestionar su
peligrosidad, aunque en el momento que se controla esta peligrosidad, que desaparece,
desaparece la legitimidad de la medida de seguridad.
Extradición
Entrega de una persona refugiada o detenida en un país a las autoridades de otro que la reclama
para juzgarla.
Para aplicar el Derecho penal español es necesario que el sujeto se encuentre a disposición de
los Tribunales españoles. Si no es así porque el sujeto se encuentra en el extranjero:
Si se encuentra en un país no perteneciente a la UE, el Estado español puede solicitar
de aquel país la extradición del delincuente (extradición activa) si existe Tratado de
extradición entre dicho país y España. Además, España también puede conceder la
extradición (extradición pasiva). Las normas reguladoras de extradición fijan algunos
límites que responden a:
o Principio de legalidad: el delito por el que se solicita la extradición ha de
hallarse previsto por una norma escrita.
o Principio de especialidad: impide que el extraditado sea juzgado por delito
distinto del que motivó su extradición.
o Principio de identidad de la norma: el hecho fundamentador de la extradición ha
de constituir delito tanto en el país requirente como en el requerido.
o Principio de la no entrega por delitos políticos (excluye los de terrorismo), por
delitos puramente militares o por faltas o sanciones administrativas
o Principio de no entrega de nacionales.
Si el sujeto se encuentra en un país perteneciente a la UE, se permite reclamarlo
directamente por el juez español competente emitiendo una orden de detención europea
la juez competente del país en el que se encuentre el sujeto.
Plenario 3: Concepto y finalidades del Derecho penal (II)
Teorías de la prevención
Visión esencialmente utilitarista de la pena. El derecho penal puede castigar mientras consiga
reducir el delito posteriormente, si no lo consigue, el castigo no es legítimo.
La legitimidad del castigo se encuentra en las consecuencias de éste.
Problema: se puede llegar a legitimar un castigo desproporcionado si se sostiene esta teoría en
su forma pura (instrumentalización del delincuente).
III. Las teorías de la retribución o teorías absolutas de la pena
El pilar de la realización de la justicia
Aunque estas teorías no atribuyan a la pena ninguna utilidad social, sí le asignan una función
todas ellas: la función de la realización de la justicia. Fundada en la exigencia incondicionada de
justicia, ya que no. Puede depender de conveniencias utilitarias relativas en cada momento, sino
que se impone con carácter absoluto, razón por la cual también reciben el nombre de teorías
absolutas.
Fundamentaciones
Planteamiento de carácter religioso: el cristianismo ha dado lugar a fundamentaciones
tradicionales de la función retributiva de la pena. Se parte de que existe un paralelismo
entre la exigencia religiosa de Justicia divina y la función de la pena.
Planteamiento de carácter ético (KANT): como el hombre es un fin en si mismo, no
puede ser usado como instrumento en beneficio de la sociedad. Sólo es admisible basar
la pena en el hecho de que el delincuente la merece según las exigencias de la Justicia.
La ley penal se presenta como <<imperativo categórico>>.
Planteamiento de carácter jurídico: cuando alguien comete un hecho antijurídico está
cuestionando el ordenamiento jurídico vigente, y por tanto el OJ a través de la pena
rechaza el mensaje del delincuente. Mediante la pena se confirma la primacía del
derecho. La pena se justifica por la necesidad de restablecer la vigencia de la
<<voluntad general>> representada por el orden jurídico, que resulta negada por la
<<voluntad especial>> del delincuente.
Variantes
Teoría de la coacción psicológica en su primera versión: capacidad intimidatoria de la pena
mediante el anuncio de esta.
Teoría de la prevención general negativa en su segunda versión: lo que intimida a la población
no es el anuncio de la pena, si no la imposición de la pena
Críticas a la teoría
La prevención especial no puede, por sí sola, justificar el recurso a la pena: en algunos casos la
pena no será necesaria para la prevención especial, en otros casos no será posible y, en
ocasiones no será lícita.
A veces la prevención especial no es necesaria. En las situaciones en que los
delincuentes primarios y ocasionales no presentan peligro de volver a delinquir, no
resulta necesario aplicar las técnicas de intimidación, ni la resocialización, ni la
inocuización. También puede resultar innecesaria la prevención especial para sujetos
que han cometido delitos graves (pues ésta podría potenciar su actividad criminal) y
cuando el delincuente obedeció a estímulos y circunstancias que casi con seguridad no
volverán a repetirse en la vida del individuo.
Con frecuencia la prevención especial no es posible. El delincuente habitual no puede
ser resocializado y tampoco tiene efecto la intimidación de la pena.
En ocasiones no es lícita. Frente a los delincuentes por convicción, políticos, terroristas,
no cabe intentar la persuasión por la fuerza de un tratamiento.
d. Teorías eclécticas
Entre las teorías retributivas y las preventivas han dejado huella en nuestro ordenamiento
jurídico. Es común en las distintas teorías eclécticas asignar al Derecho penal la función de
protección de la sociedad. Existen dos grandes direcciones:
Quienes creen que la protección de la sociedad ha de basarse en la retribución justa y en
la determinación de la pena, atribuyen a los fines de prevención un mero papel
complementario, dentro del marco de la retribución (posición conservadora).
Otros defienden que el fundamento de la pena es la defensa de la sociedad (protección
de bienes jurídicos) y a la retribución corresponde únicamente la función de límite
máximo de de las exigencias de la prevención, impidiendo que conduzcan a una pena
superior a la merecida por el hecho cometido.
Teoría de Roxin: no hay un solo fin que legitima la pena. En el momento que se anuncia la
pena, la razón de ser de esta es preventiva, pero en el momento en que se aplica, la razón de ser
sería retributiva.
I. Introducción
Ius puniendi: facultad que la sociedad entrega al Estado para utilizar el Derecho penal; es decir,
la potestad punitiva que corresponde a un Estado.
Sentencia del TC: leyes penales en blanco – teoría del complemento indispensable
I. Clases de penas
Por qué hay clases de penas? Principio de proporcionalidad: relación entre la gravedad del
hecho y la gravedad de la pena. También responde al principio de necesidad de la pena.
Cómo se clasifican las penas? Dependen de la clase de derecho del que se priva al sujeto
(naturaleza de la pena).
Criterio cualitativo: naturaleza de la pena
Criterio cuantitativo: duración de la pena (prisión + o – años).
o Penas graves
o Menos graves
o Leves
I. Introducción: qué es la teoría del delito y su relación con las leyes penales
Sistema de conceptos que pretenden lograr fundamentar una adecuada atribución/imputación de
responsabilidad penal a un sujeto por un hecho delictivo (imputación que sea adecuada).
La teoría del delito pretende:
Determinar si la conducta es antijurídica, contraria a la conducta de Derecho y
constitutiva de un hecho delictivo (en qué elementos se basa para determinar que tal
conducta es delictiva).
Culpabilidad. La ley nos da un anclaje importante para construir la responsabilidad
penal de una conducta contraria al Derecho. La ley no da una solución ni resuelve
casos. Sirve como marco de actuación, una barrera infranqueable.
II. La teoría del delito y sus límites a la luz de los principios del Derecho Penal
Cuando hay que aplicar la teoría del delito dentro del marco del Derecho Penal español, habrá
que operar dentro de los límites de los principios de este.
III. Las dos grandes categorías de la teoría del delito: antijuricidad y culpabilidad
Delito como comportamiento humano típicamente antijurídico y culpable (y punible).
Distinción entre antijuricidad y culpabilidad
Antijuricidad Culpabilidad
Contrariedad de la conducta Posibilidad de imputación
al derecho penal. personal del hecho
Juicio sobre un hecho antijurídico a un sujeto
(contrariedad objetiva al responsable.
derecho). Valoramos el Atribución del hecho
hecho olvidándonos de las antijurídico al autor.
peculiaridades del autor.
Reúne elementos objetivos y
subjetivos del delito.
IV. La antijuricidad
Antijuricidad exige primero una conducta humana, concepto vinculado a la capacidad de guiar
esa conducta en un sentido u otro (evitabilidad). – comportamiento humano
V. La culpabilidad
Capacidad de comprender la expectativa de conducta que el Derecho dirige al sujeto y
capacidad para actuar de acuerdo con ducha exigencia.
Imputabilidad
Persona normalmente motivable: entiende el contenido del Derecho y es capaz de guiar su
conducta hacia éste o no. No podrá desobedecer la norma quien no pueda conocerla en modo
alguno (error de prohibición invencible).
Conocimiento de la antijuricidad
Para poder reprochar un delito, el sujeto tiene que conocer la antijuricidad. En el caso en que las
condiciones personales y/o situacionales del autor impiden que la norma influya en él, la norma
deberá renunciar a dirigirle la prohibición personal del hecho antijurídico.
Exigibilidad
Depende del contexto en que se encuentro, se da una valoración u otra y por tanto es necesaria
la exigibilidad.
VI. Punibilidad
Se utiliza para tener en cuenta elementos que pueden influir en la necesidad o no de castigar una
conducta que ya es antijurídica.
Circunstancias que impiden castigar a una determinada persona:
Condiciones objetivas de punibilidad: elementos adicionales para considerar una
conducta punible. Afectan al carácter penal de la antijuricidad del hecho y de ellas
depende el injusto penal.
Excusas absolutorias y causas personales de exclusión o levantamiento de la pena.
Como no afectan a la objetiva relevancia penal del hecho, no pueden impedir que
subsista su antijuricidad penal típica. Dos actitudes:
o No excluyendo ni el injusto penal ni tampoco la posibilidad de imputarlo al
sujeto, no impiden la presencia de un <<delito>>, sino, excepcionalmente, el
castigo del mismo cuando es cometido por una determinada persona.
o Si sólo se entendiera por <<delito>> el hecho concreta y personalmente
<<punible>>, debería exigirse la concurrencia de los elementos personales
referidos en el seno de una categoría de <<punibilidad>> posterior a las de
antijuricidad e imputación personal.
6. Balance
Carácter externo y voluntario (evitable) como elementos esenciales del comportamiento
humano: sólo es admisible castigar conductas y no personalidades, y las normas se justifican por
su necesidad para evitar de sus destinatarios determinados comportamientos indeseables y por
tanto la motivación de la norma se dirige a la voluntad (finalidad) de su destinatario, para que
omita por obra de dicha voluntad determinadas conductas.
Omisión: requiere también la necesidad de un comportamiento externo?
Los tipos omisivos requieren también un comportamiento humano externo constituido
generalmente por una actividad positiva.
Caso de no ayudar a alguien. Quien omite el socorro está llevando a cabo una conducta humana;
discrepancias: el comportamiento relevante no es el que se realiza en vez de socorrer, si no que
la omisión de ese socorro tuvo lugar mientras se podría haber ayudado (omisión evitable)
2. Movimientos reflejos
Movimiento del cuerpo que se produce sin invervención de voluntad.
Casos de paralización momentánea: el problema de los supuestos de deslumbramiento. No son
movimientos reflejos las acciones primitivas (actos de cortocircuitos y las reacciones
explosivas: poca voluntariedad pero la mínima para seguir analizando). Su reconducción a la
inimputabilidad.
3. Inconsciencia
Hipnotismo
Sueño
Embriaguez letárgica
Plenario 8: El tipo objetivo (I)
Sujeto pasivo (el que ve menoscabado un derecho o bien jurídico suyo propio)
A) Distinción respecto al objeto de la acción: no tienen que coincidir necesariamente (una
persona apuñala a otra, coinciden, pero en el de estafa, por ejemplo, el engaño típico
puede recaer sobre una persona distinta de la que sufre el perjuicio patrimonial).
B) Distinción respecto al concepto de perjudicado. Tampoco tienen que coincidir siempre.
Ejemplo: homicidio; la víctima es el sujeto pasivo y sus familiares los
perjudicados.
Relevancia del sujeto pasivo para determinar, en determinados casos, la tipicidad o atipicidad la
existencia o responsabilidad penal del autor, la gravedad de la conducta. El papel del
consentimiento.
La interrupción del nexo de imputación del resultado por la actuación de la víctima o por la
actuación de un tercero. La imposibilidad de imputación de la conducta tiene en los delitos
dolosos una consecuencia distinta que la imposibilidad de imputar el resultado por no
realización del riesgo en dicho resultado. Cuando falte el primer elemento, no sólo no se
imputará el resultado, sino que tampoco existirá conducta alguna calificable de tentativa,
mientras que cuando ocurra la creación del riesgo dolosa y sólo falte su realización en el
resultado no podrá imputarse el delito consumado pero sí una tentativa punible.
Ejemplo: A le pone una bomba en el coche de B pero B no llega a meterse en el vehículo y
explota pero no se consigue el resultado. Tentativa: tipo incongruente.
*La teoría de la imputación objetiva debe extender su alcance más allá del problema del nexo
que debe concurrir entre la conducta y el resultado en los delitos de resultado.
También en los delitos de mera actividad la realización del tipo debe suponer la imputación
objetiva. Puede suceder que no fuera previsible ex ante que la práctica de unos actos corporales
determinados iban a suponer la realización de la conducta típica.
Ejemplo: el delito de allanamiento de morada se comete por la entrada en morada ajena
contra la voluntad de su morador: supongamos que atendidas las circunstancias nadie
hubiera podido suponer que la morada en la que se entra es ajena o que el morador se
opone a tal entrada.
Ello supone que no es preciso comprobar el primer elemento de la imputación objetiva en los
delitos de resultado: la relación de causalidad. Además, la realización material de la conducta
conllevará generalmente los otros dos elementos de la imputación objetiva: la realización de
riesgo y la relación de autoría.
En los delitos de comisión por omisión deberán tenerse en cuenta las siguientes
particularidades:
La imputación objetiva no requiere una propia causación del resultado, sino sólo, como
primer elemento, que de haber actuado el sujeto hubiera impedido el resultado.
La posición de garante en que debe encontrarse el sujeto ha de verse como uno de los
requisitos de la imputación objetiva del resultado al sujeto omitente.
El papel de la víctima
a) Casos en los que la víctima es quien genera la situación de riesgo: IMPUTACIÓN A
LA VÍCTIMA.
Ejemplo: la víctima decide cruzar en rojo, siendo arrollada por un vehículo que
circulaba con normalidad. En términos de imputación: la víctima crea el riesgo
y sufre las consecuencias. La conducta del autor será causal, pero penalmente
irrelevante.
b) Casos en los que el autor y la víctima actúan incorrectamente.
Ejemplo: dos vehículos chocan frontalmente, muriendo uno de ellos. Los dos
vehículos circulaban por una carretera nacional, cada uno en un sentido, y los
dos doblaron una curva “cortándola”, es decir, invadiendo parcialmente el carril
contrario, de manera que ambos contribuyen con su conducta desaprobada al
resultado de muerte.
En estos casos, denominados “concurrencia de culpas”, autor y víctima co-configuran el
riesgo. A partir de ahí, hay que valorar cuál es la importancia de la aportación del autor
y cuál la de la víctima. En el ejemplo, ambos parecen haber contribuido en la misma
medida, pero puede haber otros casos en los que una contribución sea más importante
que la otra.
c) Casos de autopuesta en peligro. En ocasiones, la víctima se expone a un riesgo creado
por otro, introduciéndose libremente en dicho ámbito de riesgo.
Ejemplo: el arquitecto A decide inspeccionar una obra muy peligrosa sin casco;
le cae una barra metálica de un andamio y le provoca la muerte.
En estos supuestos, la víctima asume las consecuencias de someterse al riesgo creado
por otro.
Plenario 10: El dolo
I. Concepto de dolo
Parte subjetiva del tipo. Conocimiento y voluntad de la realización del tipo objetivo.
V. Clases de dolo
Distinción que ayuda a valorar que hay casos que la vinculación subjetiva entre acción y dolo es
mayor.
Dolo directo de primer grado (aka intención): el autor persigue la realización del tipo.
Dolo directo de segundo grado: el fin del autor no es la realización del tipo, si no otro
objetivo distinto.
Dolo eventual: el autor se representa como posible la realización del tipo objetivo, no lo
tiene seguro..
Problema del deslinde entre dolo eventual e imprudencia consciente. En el dolo eventual no hay
conocimiento cierto del riesgo de la conducta.
Lo común a ambas categorías: el autor no se representa el riesgo como algo seguro, pero si sabe
que hay alguna posibilidad.
Distinción:
Teoría del consentimiento o de la aprobación: el autor está de acuerdo con el resultado,
consiente la posibilidad de que se produzca. Se hace una pregunta al autor: si hubiera
sabido a ciencia cierta el riesgo que tenia la conducta, lo habría hecho igual? Si la
respuesta es sí, se trata de dolo eventual; si la respuesta es no, se trata de culpa
consciente.
Teoría de la probabilidad o de la representación: lo decisivo es el grado de probabilidad
del resultado advertido por el autor. Existe dolo eventual cuando el autor advirtió una
gran probabilidad de que se produjese el resultado, y se trata de culpa consciente
cuando la posibilidad de éste reconocida por el autor era muy lejana.
Solución ecléctica: defendida por un sector de la doctrina alemana. Ésta combina la
conciencia de la peligrosidad de la acción con un momento voluntativo. Se exige así,
por una parte, que el sujeto “tome en serio” la posibilidad del delito y, por otra, que el
mismo “se conforme” con dicha posibilidad, aunque sea a disgusto.
Tomar en serio la posibilidad del delito = “no descartar” que se pueda producir.
Conformarse con la posible producción del delito significa “resignarse a ella” por lo
menos: el grado mínimo exigible para que pueda hablarse de “aceptar” y por tanto de
“querer”.
A dispara al Rey
A se representa que está disparando a un Ignora la dimensión regicida de su hecho
ciudadano sin protección especial: (error relevante) – no hay dolo respecto al
regicidio sino, a lo sumo imprudencia.
Y dado que la protección especial de la
víctima es un elemento accidental, el 14.2
impide castigar por el regicidio
imprudente.
I. Definición
Infracción de la norma de cuidado. Sinónimo de conducta objetivamente desaprobada. El autor
la realiza sin suficiente conocimiento para imputarle subjetivamente dolo.
En los casos de error de tipo invencible, en realidad, son casos de exclusión de comportamiento
típico en el plano objetivo.
IV. Una distinción en el tipo subjetivo del delito imprudente: imprudencia consciente e
imprudencia inconsciente
Culpa o imprudencia consciente: el autor conoce la forma en la que actúa y sabe como debería
actuar. Cumplimiento del “deber de examen previo”, infracción norma de cuidado (=infracción
deber externo).
Culpa o imprudencia inconsciente: el autor no advierte el peligro ni sabe lo que espera el
derecho de él en esa situación. Incumplimiento del deber de examen previo (=deber interno:
deber de conocer aquella situación en la que se está actuando), imputación de la infracción
(inconsciente) del deber externo, de la infracción de la norma de cuidado.
Infracción del deber externo = tipo objetivo (nos sirve para determinar la conducta típica)
Deber interno = ayuda a determinar en los casos de imprudencia consciente si el
desconocimiento se le puede reprochar al autor.
Casos límite entre dolo y culpa consciente.
Casos límite entre dolo eventual y culpa inconsciente
El baremo de diligencia:
La situación concreta determina la norma de cuidado
Relevancia de los conocimientos del autor
Discusión sobre los casos de mayor capacidad del autor
Los supuestos de menor capacidad del autor
I. Conceptos fundamentales
Iter criminis: tipos consistentes en la realización de conductas dirigidas a la consumación de
alguno de los tipos dolosos pero que no alcanzan tal objetivo, sino que quedan en fases
anteriores.
Ejemplo: A dispara sobre B con intención de darle muerte, pero la bala no da en el
blanco.
Fase interna
Irrelevante para el derecho penal, los pensamientos no le interesan.
Fase externa preparatoria: conductas previas al inicio de la tentativa que todavía no ponen en
peligro la vida de nadie. En general impunes, algunos punibles.
Fase externo de ejecución: desde inicio de tentativa hasta consumación.
Fase postconsumativa
2. Teorías subjetivas: tanto los actos preparatorios como la fase de ejecución son
punibles. Problema: reproche de los deseos y no únicamente de los hechos.
Definición
Conspiración: dos o más personas se conciertan para cometer un delito y resuelven ejecutarlo.
Co-autoría anticipada (si se da la ejecución, se convierten en co-autores). También co-
intervención.
Proposición: existe cuando el que ha resuelto cometer un delito invita a una u otras personas a
participar en él.
Provocación: cuando directamente se incita por medio de la impenta, radiodifusión o cualquier
otro medio de eficacia semejante, que facilite la publicidad, o ante una concurrencia de
personas, a la perpetración de un delito.
“Es apología a los efectos de este Código, la exposición, ante una concurrencia de personas o
por cualquier medio de difusión, de ideas o doctrinas que ensalcen el crimen o enaltezcan su
valor. La apología sólo será delictiva como forma de provocación y si por su naturaleza y
circunstancias constituye una incitación directa a cometer un delito.” (Art. 18).
Tentativa irreal: el autor piensa que el acto es peligroso/riesgo desaprobado, pero el observador
objetivo no considera que la conducta sea típicamente relevante.
Ejemplo: una señora mayor cree que la tratan muy mal sus familiares y decide acabar con su
vida poniendo lejía en su sopa. Los familiares padecen un dolor de estómago pero no se
mueren. La autora cree que su conducta constituye un riesgo de muerte pero el observador
objetivo ex ante no considera lo mismo. Esta tentativa es IMPUNE.
X. Desistimiento voluntario
Dos dimensiones:
Objetiva: impedir la consumación
Comunicativa: expresar una vuelta al Derecho (voluntariedad). Vinculado a la libertad del
sujeto.
Voluntariedad:
Teorías psicológicas: el acto voluntario es libre, no es casual. El desistimiento es voluntario si el
sujeto no quiere alcanzar la consumación aunque puede, y es involuntario cuando no quiere
porque no puede.
Ejemplo: el ladrón deja de tomar el dinero de la caja, aunque podría hacerlo, porque oye
llegar a la policía.
Art 16.1: “Quedará exento de responsabilidad penal por el delito intentado quien evite
voluntariamente la consumación del delito, bien desistiendo de la ejecución ya iniciada, bien
impidiendo la producción del resultado, sin perjuicio de la responsabilidad en que pudiera haber
incurrido por los actos ejecutados, si éstos fueren ya constitutivos de otro delito”.
Desistimiento activo y pasivo
El desistimiento debe adoptar formas distintas en la tentativa acabada e inacabada.
Tentativa inacabada: basta con suspender la ejecución (basta con dejar de realizar los
actos ejecutivos que faltan).
Tentativa acabada: es preciso algo más: desistimiento activo: consiste en hacer algo
que impida que la ejecución ya completa produzca el resultado.
Plenario 13: Los tipos de omisión
I. Introducción
Comisión activa y comisión por omisión (cometer un delito por no hacer nada)
Eso ocurre porque el estado tiene el deber de socorrer los bienes jurídicos, pero como no puede
hacerlo con todos los bienes, delega esas funciones a los ciudadanos. Por tanto, si el ciudadano
no lo hace, se le castiga por incumplir este deber se solidaridad humana.
La irresponsabilidad del sujeto por la situación de peligro
Estructura:
• Situación típica que genera deber actuar
• Capacidad de actuar
• Omisión de la actuación debida
Fundamento:
La posición de garante: la razón por la que quien “no hace nada” puede responder de un
resultado lesivo. No hacer equivale a la comisión activa.
El carácter prescindible del art. 11 CP = fuentes formales que podrían inducir a confusión. La
comisión por omisión solo se puede fundamentar no cuando hay una posición formal de alguien,
si no cuando hay una posición de responsabilidad en sentido material (asunción de protección
de bienes jurídicos o control de una fuente de peligro) .
VIII. Qué ocurre con la causalidad en los delitos de comisión por omisión
No hay causalidad entre un no hacer de un autor y la producción de un resultado. Algunos
autores dicen que hay causalidad hipotética, pero no es una realidad descriptiva, sino un juicio
hipotético. Desempeña un papel pero no hay relación causal.
Primer paso: detectar la acción o la omisión relevante. Leer los hechos desde la perspectiva de
uno o varios tipos penales (lesiones, homicidio, daño).
Segundo paso (casos de comisión activa): hay una acción que podría ser relevante? Golpear,
estrangular, atropellar. Si concurre dicha “acción candidata a ser típica”:
Examinar si concurren causas de exclusión de la acción.
Si hay causas de exclusión de la acción, examinar si se dan los elementos de la actio libera in
causa (mucho cuidado: la alic en este lugar sistemático presupone que en el momento de la
acción lesiva -atropellar,etc- no haya comportamiento humano (no hay evitabilidad); si en la
fase de la acción lesiva hay conducta pero falta otro elemento (imputabilidad) ello aquí no es
relevante.
Si no hay comportamiento humano ni alic, fin del análisis. Si los hay, pasamos a la tipicidad.
Esencial: el observador objetivo es quien dice si la conducta es típica. Por tanto, estamos ante
una valoración, no ante una descripción; en el juicio ex ante NO IMPORTA lo que pase después
(resultado sí o no); y, muy importante, el observador objetivo no solo nos dice si existe riesgo,
sino que nos dice si existe un “riesgo desaprobado”, un “riesgo típico”.
Cuando el observador objetivo nos diga que “hay riesgo típico”, podemos estar tanto ante una
tentativa idónea (ex post se comprueba que hubo peligro real) o tentativa inidónea (ex post se
comprueba que nunca hubo riesgo).
Si además se produce un resultado, este se debe vincular a la conducta típica de dos formas:
causalidad (conditio sine qua non o causalidad conforme a las leyes de la naturaleza) y
realización del riesgo en el resultado (o imputación objetiva del resultado).
El deslinde entre dolo eventual y culpa consciente es esencial. Hay que explicar porque nos
planteamos este problema.
Hay que evitar un error habitual consistente en identificar dolo con intención. La intención
ocurre únicamente en el dolo directo de primer grado, no en las demás clases de dolo que
generan igual de responsabilidad penal (el dolo directo de segundo grado y el dolo eventual).
El tipo subjetivo ha de abarcar el riesgo típico creado por el autor. Ese criterio nos sirve para
deslindar errores psicológicos irrelevantes (ej: error in persona cuando la víctima real y la
representada gozan de la misma protección) de errores relevantes (ej: error in objecto en el que
el riesgo se dirige a un bien – vida humana -, cuando el autor cree que agrede otro bien – la vida
de un animal - , es decir, cuando el objeto real tiene una protección distinta del objeto
representado).
En el curso de una agresión, puede haber errores sobre “cómo” se produce el resultado (sobre el
curso causal). Aquí también es clave diferenciar entre errores irrelevantes (el autor cree que su
bala dará en el pulmón y en realidad la bala se dirige al corazón) y errores relevantes (el caso
del río, el caso de la bañera…)
Segundo paso (casos omisión): si no hay una acción “candidata a ser típica”, pero hay una
omisión que nos llama la atención, hemos de preguntarnos:
Podría haber posición de garante? Si no hay posición de garante, tendremos que examinar la
omisión desde el art. 195 CP (omisión del deber de socorro).
Si hay posición de garante (examen detallado de si esta existe en sentido material: deber de
controlar una fuente de peligro o de proteger un bien jurídico).
Examinar los elementos de la CxO: capacidad de realizar la acción debida (=era la omisión de la
conducta debida una “omisión evitable”? Y si era inevitable, ¿podríamos hacer responsable al
sujeto porque se dan los elementos de una omissio libera in causa?), capacidad de evitar el
resultado, se produce el resultado.
Importante: es posible que la comisión por omisión quede en grado de tentativa (la madre omite
alimentar a su bebé pero un tercero lo alimenta, evitando su muerte).