Orar Con El Tacto

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con el tacto

S.- Orar con el tacto


• Nuestras manos...

¡Cuá11tas cosas haces con. tus manos! ¡Y qué olvidadas las tienes! "Nuestras manos son el mejor vehículo que tenemos para relacionar­
Ellas también necesitan tu atención., para que descubras sus maravillas nos con el mundo pues extendidas nos permiten ensanchar el espacio que
y les estés eternamente agradecido/a. nos rodea; inquisitivas, tocar el mundo material; tiernas, acariciar a nuestros
semejantes; hambrientas, llevar la comida a nuestra boca; agresivas, herir a
En la mañana y durante el día, fijate en tus manos, adnúralas,
nuestro lado; egoístas, cerrarse sobre s{ mismas.
contémplalas...
Llevamos inscrita en nuestras manos la opción fundamental que ha
Cae en la cuenta de la infinidad de cosas buenas que haces y con­
adoptado nuestra vida, ellas revelan nuestras inquietudes, nuestra generosi­
sigues a través de ellas ... Selecciona alguna y detente durante unos
dad ... son la imagen externa de nuestro corazón endurecido o sensible. Las
segundos...Tal vez brote en ti un sentimiento de agradecimiento por
manos de un cristiano tienen un apretado programa de trabajo".
todo lo bueno que te permiten hacer.
Isabel-Gómez Acebo
También son un instrumento para hacer el mal... ¡Pero ellas no son
culpables! ¡Hacen lo que tú las ordenas!

Imagínate, por un momento, que no tuvieras manos y cómo seóa


tu vida sin ellas ...Te darás cuenta que son un auténtico tesoro. ¡Guárdalo
y agradécelo!
)
Tal vez te ayude el recordar que Dios te creó y moldeó con sus
manos: "Ii.1s manos me han hecho y hanformado" (Salmo 119,73-118,73)
y que todas las cosas que él hizo con ellas son maravillosas, como lo
canta también el salmista: "¡Qué grandes son tus obras, Yahvé!" (Salmo 8).

Puedes contemplar las manos de Jesús, siempre abiertas a la gente,


siempre dando, curando, levantando ... (lee, por ejemplo, las siguientes
escenas: Me 1, 40-45; Mt 9, 27-31 y Mt 20,29-34 en las que se ve a
Jesús curando con sus manos, sus dedos ...) .

En la noche, una vez que recojas tu día y los sentimientos más


importantes que has vivido, puedes hacer lentamente el gesto de la señal
de la cruz, pidiendo a Dios que te proteja con su bendición. ("En el
nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén").

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