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Motores de Embarcaciones

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En la actualidad, la propulsión de los buques y embarcaciones de pesca se realiza

mediante motores fuera de borda de gasolina y motores de ciclo diésel, turboalimentados


o no.

Los motores fuera de borda son usados en pequeñas embarcaciones de pesca


artesanal, con potencias reducidas y normalmente poco espacio disponible a
bordo. Este tipo de motores utiliza la gasolina como combustible, pueden ser de
dos o de cuatro tiempos y tienen una instalación muy sencilla, fijándose mediante
pernos o palometas al espejo de popa de la embarcación.

Son motores compactos y ligeros, aunque presentan consumos superiores a los


motores diésel y una durabilidad inferior. La utilización de la gasolina está limitada
reglamentariamente a este tipo de motores; el combustible utilizado en cualquier
otro motor propulsor fijo debe tener un punto de inflamación superior a los 60 °C.

Es por ello que la mayor parte de buques de pesca, desde los de bajura hasta los
de gran altura, utilizan motores propulsores de ciclo diésel. Este tipo de motores,
que vinieron a sustituir a las maquinarias propulsoras a vapor a lo largo del siglo
XX, representan hoy en día la mayor parte de las plantas propulsoras de la flota
mundial.

Al igual que sucede con el caso de los motores fuera de borda, existen dos tipos
de motores diésel: de dos y cuatro tiempos. Sin embargo, los motores de dos
tiempos son motores lentos, utilizados cuando son necesarias grandes potencias
(que en ocasiones pueden superar los 80,000 kW) y por lo tanto utilizados en
grandes buques mercantes, pero no en buques de pesca. La flota pesquera, en su
mayoría, utiliza motores diésel de velocidad media, normalmente
turboalimentados.

Este tipo de motores consumen en su mayoría diésel como combustible. La


utilización del fuel pesado se limita al rango alto de potencias, normalmente en
grandes arrastreros congeladores y se encuentra en desuso debido a su mayor
nivel de emisiones contaminantes en comparación con el diésel.

Motores fuera de borda


Los motores fuera de borda en general se diseñan teniendo en mente las
embarcaciones de recreo, con un amplio rango de potencias disponible (entre 2 y
más de 300 CV) y cuyo rendimiento óptimo se obtiene en embarcaciones de
pequeño tamaño, ligeras y rápidas. Es por ello que su utilización debe limitarse a
las pequeñas lanchas de bajura; su uso en embarcaciones mayores, lentas y
pesadas, implicaría un funcionamiento totalmente fuera de su punto óptimo y, por
lo tanto, una gran ineficiencia y consumo de combustible.

En todo caso, los motores fuera de borda de gasolina presentan siempre un mayor
consumo de combustible que uno diésel de igual potencia, factor que es agravado
por la menor eficiencia de las hélices de este tipo de motores. El consumo de un
motor de este tipo puede superar en más de tres veces el de un motor diésel
equivalente. Además, hay que considerar también la diferencia de costo del
combustible. Históricamente, el precio de la gasolina se ha mantenido siempre por
encima del diésel.

Sin embargo, también presenta una serie de ventajas. En primer lugar, la


instalación de este tipo de motores es muy sencilla y se limita a su colocación en
el espejo de popa de la embarcación (reforzado si es necesario), la conexión de
los sistemas de gobierno y electrónica (si dispone de ellos) y la conexión con el
depósito de combustible, que normalmente es portátil.

Dentro de los motores fuera de borda de gasolina (ciclo Otto), se pueden distinguir
dos tipos principales: de dos y de cuatro tiempos.

Hasta hace unos años, los únicos motores disponibles en el mercado eran los de
dos tiempos y admisión mediante carburador. Este tipo de motores utiliza para su
lubricación aceite mezclado con la gasolina combustible (alrededor del 2 %). De
los tres tipos de motores fuera de borda que se describen, son los que presentan
un mayor consumo de combustible y, además, son los más contaminantes.

En un ciclo de dos tiempos, existe un punto del mismo en que, a la par que se
produce la exhaustación de los gases quemados, se está produciendo también la
admisión de la mezcla. En ese proceso, una pequeña parte del combustible, aún
sin quemar, se pierde por el escape, provocando manchas de aceite y combustible
en el agua.

Para poner solución a este problema, los fabricantes de motores han optado por
dos alternativas. Por un lado, mejorar la tecnología de los motores de dos tiempos
convencionales y, por otro, utilizar ciclos de cuatro tiempos.

Los nuevos motores de dos tiempos de inyección de gasolina, que inyectan el


combustible en la cámara de combustión en el momento exacto en que las
lumbreras de exhaustación se cierran, han reducido en gran medida el consumo y
las emisiones que tenía la anterior generación de motores de dos tiempos,
convirtiéndose en una alternativa a los motores de cuatro tiempos.

Los motores de cuatro tiempos, al contrario de lo que sucede con los de dos
tiempos, presentan un sistema de lubricación independiente al de combustible. La
no presencia de aceite en la cámara de combustión tiene un efecto directo y clave,
que es la reducción de las emisiones contaminantes, lo que unido a la mayor
eficiencia y menor consumo de este tipo de motores, representan sus dos
principales ventajas.

La utilización de motores fuera de borda de cuatro tiempos es relativamente


reciente y ha venido impulsada, en gran medida, por la necesidad de reducir las
emisiones contaminantes, aunque cada vez está más impuesta en todos los
rangos de potencia.
En todo caso, es muy importante mencionar que habitualmente, en las
embarcaciones en que se equipan motores fuera de borda, estos son
prácticamente la única fuente de consumo de combustible, por tratarse de
embarcaciones pequeñas con muy pocos consumidores de otro tipo.

Es por ello que la selección adecuada del motor va a condicionar la eficiencia de la


lancha; este deberá disponer de la potencia necesaria para propulsar la
embarcación a la velocidad de crucero requerida, funcionando a su régimen de
mínimo consumo y no deberá estar sobredimensionado ni quedarse falto de
potencia.

Motores diésel intraborda


Hoy en día, los motores diésel son mayoría en lo que se refiere a propulsión de
buques, con rangos de potencia que van desde unos pocos caballos hasta más de
100,000. De entre los motores diésel, pueden distinguirse motores de dos tiempos,
lentos y utilizados cuando son necesarias grandes potencias, y motores de media
velocidad de cuatro tiempos.

Los rendimientos de los motores de ciclo diésel son superiores a los de gasolina y,
por lo tanto, sus consumos de combustible son menores. Como ya se ha
mencionado, los motores fijos que se dispongan en buques de pesca bajo cubierta
o en tambuchos, deben tener combustibles cuyo punto de inflamación sea superior
a 60 °C, por lo que en estos casos la única opción disponible es el motor diésel.
Es lo que sucede en la mayor parte de buques de pesca de todos los tamaños y
en las embarcaciones de pesca artesanal de mayores dimensiones, en las que la
opción de un fuera de borda no es viable.

En el caso de las pequeñas lanchas de pesca artesanal, puede darse la opción de


optar entre un motor fijo diésel o uno fuera de borda de gasolina. Entre las
ventajas que ofrece un motor fijo diésel frente a uno de gasolina están su mejor
rendimiento y menor consumo de combustible, que además normalmente es más
económico que la gasolina, su mayor durabilidad y resistencia, aunque también
son motores más pesados y que requieren de una instalación más compleja, y son
más caros.

A la hora de decidirse por una de ambas opciones, es necesario evaluar las horas
de uso del motor. Si técnicamente es viable la instalación a bordo de un motor
diésel fijo, será más rentable cuanto mayor sea el número de horas de operación
al año (dependiendo del tipo de buque, suelen ser rentables a partir de 250 a 350
horas de uso al año).

En la actualidad, en el rango bajo de potencias, la mayor parte de motores diésel


son de aspiración natural, mientras que a medida que se aumenta la potencia es
más común la turbocompresión como método de aspiración. Este sistema mejora
el rendimiento de los motores (alrededor de un 15 %), aumenta la potencia a
igualdad de cilindrada y reduce su tamaño y su peso.
Es por ello que ahora, la mayor parte de la flota pesquera de altura utiliza motores
de este tipo, diésel, de cuatro tiempos y turboalimentados.

Propulsión diésel-eléctrica
Además de la propulsión convencional, en la que el propulsor está accionado por
un motor diésel o de gasolina normalmente a través de una reductora, existe un
tipo de propulsión en la que, en lugar de estos, la hélice es accionada mediante un
motor eléctrico, que recibe la energía de los diésel generadores del buque.

Dentro de este tipo de propulsión, existen dos casos diferenciados. En el primer


caso, el único motor propulsor es el eléctrico, de modo que los motores diésel
presentes serán los generadores eléctricos encargados de suministrar la energía
al motor propulsor.

En el segundo caso, el motor principal diésel no se sustituye por el eléctrico, sino


que a la planta convencional se le añade un pequeño motor eléctrico acoplado a la
reductora y que se utiliza para propulsar al buque a bajas velocidades o como
propulsión auxiliar.

Tipos de Motor de una Lancha


Los motores de las embarcaciones fueron inventados a principios del siglo XX y
revolucionaron la industria marítima y náutica, haciendo que las lanchas fueran más
rápidas y fáciles de conducir, y más eficientes cuando se requieren para trabajar.
En el pasado era necesario cargar con velas, remos y muchas personas para tener
potencia, hoy en día solamente se necesita combustible y que el mantenimiento del
motor de la lancha se encuentre al día para salir a trabajar o a disfrutar de un día
bajo el sol, en el agua. Para comprender el tipo de mantenimiento a tu lancha, primero
debemos conocer los tipos de motor, que son 4.

Motores dentro de borda


Este tipo de motores se utiliza regularmente en embarcaciones de gran tamaño, y se
encuentran montados dentro del casco de la lancha de donde proviene la potencia de
las propalas. Estos motores normalmente son los más eficientes, y debido a su
parecido con los motores de los autos, el mantenimiento a las unidades de
potencia también será similar.
Los motores dentro de borda requieren mantenimiento similar al motor de un auto.
Los cambios de aceite deberán de ser realizados con regularidad para garantizar el
correcto funcionamiento de todos sus componentes dentro del motor.

Motores fuera de borda


El más popular de todos los motores es el motor fuera de borda, en especial con
embarcaciones pequeñas. Se colocan por fuera de la lancha y tienen su propio
sistema de propulsión, su transmisión y el combustible en una misma unidad.
La lubricación del motor fuera de borda se realiza por medio del combustible, el cual
se integra en la combustión del motor como en un motor de 2 tiempos.
El mantenimiento del motor fuera de borda es mucho más sencillo debido a la
accesibilidad para trabajar en ellos. El aceite náutico para motores 2 tiempos protege
y lubrica todos los componentes del motor mientras se realiza la combustión del
mismo.

Motores de turbina
Los motores de turbina funcionan como los de un avión, pero en lugar de pasar aire
por las turbinas, pasa agua y la impulsa hacia atrás, generando la propulsión de la
embarcación. La dirección se realiza enviando la propulsión del agua hacia un lado o
el otro, contrario a la dirección a la que se quiere girar la embarcación. Estos motores
requieren un aceite lubricante especial para turbinas.
Motores de popa
Los motores de popa combinan lo mejor de dos mundos. La flexibilidad y facilidad
de mantenimiento al motor de un motor fuera de borda y la sencillez para hacer
el cambio de aceite con la eficiencia y potencia que brinda un motor dentro de borda.
Normalmente son motores de 4 tiempos con propulsión incluida dentro del mismo
sistema.
El mantenimiento de los motores de popa se debe de realizar con una frecuencia
similar al de un auto, teniendo en cuenta el consumo y desgaste del aceite
lubricante para siempre realizar el cambio de aceite cuando sea necesario.
Recuerda que para disfrutar los paseos en cualquier tipo de embarcación deberás de
seguir las reglas básicas de navegación gubernamentales, como los usos adecuado
de los botes o lanchas. Si requieres más información, no dudes en consultar aquí todo
acerca de tu lancha y su mantenimiento.

El motor diésel marino se refiere a un motor diésel que sirve como el motor principal
o auxiliar en un barco.

Culata de un motor MAN B & W de 8 cilindros y dos tiempos (petrolero Algarve

Existen dos grandes grupos los utilizados en la marina comercial o militar, que
suelen ser grandes motores diseñados a propósito con ese fin. Motores idénticos o
similares se emplean también estacionarios en centrales energéticas, especialmente
en el Tercer Mundo o en las islas y otros lugares remotos, y también se utilizan
como generadores de emergencia para hospitales, bancos, centros de datos y centrales
nucleares. Los motores de tamaño mediano también se han empleado
directamente, o con alguna pequeña modificación, para la propulsión de
locomotoras diésel.
Otro grupo son los motores para barcos pequeños o embarcaciones y se utilizan
pequeños motores diésel, con características son muy similares a las de los
motores de vehículos terrestres pero con alguna modificación para adaptarlos al
ambiente marítimo.
Los motores diésel marinos pueden funcionar con gasóleo, aceite pesado
combustible o, más recientemente, con gas natural. Hasta el final de 2006 fue
también la orimulsión como combustible. El término "diésel" se refiere al proceso de
trabajo, que, por definición, por la succión de aire, cuya compresión con calefacción
concomitante y encendido caracterizado por la inyección del combustible.

Tipos

Dependiendo del tamaño del buque y tipo de motores diésel de accionamiento de diferentes
tipos se utilizan, están generalmente equipados con un turbocompresor.

 Para medianos y grandes buques de carga, tales


como petroleros , graneleros y portacontenedores venir corredores lentos utilizados. El
rango de velocidad de estos motores es de entre 60 y 250 revoluciones por minuto. Trabajan
en operación de dos tiempos con una comparativamente baja compresión, son reversibles y
actúan directamente sobre la hélice. Por lo que no es necesario un engranaje de reducción
de velocidad. Hay versiones de 4 a 14 cilindros de hasta 100 MW. Las oscilaciones a bajas
velocidades son menores que en los otros tipos.
 Velocidad media, motores diésel de cuatro tiempos con un rango de velocidad de hasta
1200 revoluciones por minuto son principalmente de pequeñas y medianas dimensiones,
empleados los buques de carga, buques de pasaje y en buques de guerra. Dependiendo del
tamaño de la serie o como motor en V que tiene hasta 20 cilindros. La perforación de hasta
640 mm velocidad de pistón, a 11 m/s, y una potencia de 100 a 2150 kW. Estos motores
requieren un engranaje reductor o generadores de accionamiento para la propulsión diésel-
eléctrico de los cruceros como propulsores azimutales, a menudo en combinación
con hélices de paso variable o de propulsión de chorro de agua. Otro uso importante de los
motores diésel turboalimentados este tipo es la producción de electricidad a bordo. La
llamada unidad generador diésel auxiliar que gira a una velocidad única constante.
(Ejemplo: 1800 rpm de velocidad del motor de generadores de cuatro polos para producir
corriente alterna de 60 ciclos).
 Alta velocidad de hasta 2000 rpm se pueden dar en la navegación interior y en los náutica
deportiva y de recreo.

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