Al Anon

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Como trabaja AL-ANON*

Los grupos de familia AL-ANON forman una hermandad de hombres y mujeres cuyas
vidas han sido perturbadas por el beber compulsivo del otro. Los miembros comparten
sus experiencias y encuentran así fortaleza y esperanza en un esfuerzo continuo por
conseguir serenidad.
AL-ANON les ofrece a sus miembros una ayuda, en la cual pueden encontrar
tranquilidad de espíritu y desarrollar confianza en si mismos.
Esta ayuda es eficaz. Esto esta comprobado por los miles de individuos que han
encontrado la forma de asumir actitudes más constructivas para si mismos y hacia los
demás familiares. Aprenden a vencer emociones negativas tales como el resentimiento y
la autocompasión. Fundamentalmente, el cambio resultante, a menudo motiva al
alcohólico a buscar ayuda.

AL-ANON es para guiar


No para aconsejar

Es importante que el recién llegado comprenda que nuestros miembros no están


capacitados por formación y experiencia para aconsejar o juzgar problemas personales
íntimos y, particularmente, aquellos que implican relaciones familiares complejas.
Extraido de El Dilema del matrimonio con el alcohólico.

En nuestra búsqueda para comprender el alcoholismo vimos la posiblildad de usar el


programa de Al-Anon que nos llevó a entenderlo como una enfermedad que también
afecta a los seres más allegados al alcohólico.

¿Qué es el alcoholismo?

“La Asociación Médica Americana reconoce al alcoholismo como enfermedad que


puede ser controlada pero no curada. Uno de los síntomas es el deseo incontrolable de
beber. El alocholismo es una enfermedad progresiva y mientras el alcohólico siga
bebiendo su impulso de beber seguirá en aumento. Si la enfermedad no es controlada
puede dar por resultado la locura o la muerte:…Un enfermo alcohólico es aquel que
tiene problemas encualquier aspecto de su vida a causa de la bebida”
Extraido de El alcoholismo y cómo nos afecta

La doble personalidad del alcohólico

Los cambios que crea el alcohol en una persona son difíciles de entender y aun mas
difíciles de enfrentar. La tristeza y la culpa oculta del alcohólico pueden manifestarse en
torrentes de mal genio y acusaciones ante los cuales la esposa reacciona en forma
impulsiva, siéndose herida hasta que aprende en AL-ANON que es imposible
considerar estos arranques seriamente. La esposa siente que el en verdad quiere decir lo
que esta diciendo y esto lo obliga a defenderse de sus ataques injustos, peleándole. No
se da cuenta de que su furia es realmente contra el mismo y que debe descargarse en la
persona más cercana. El alcohólico sabe por experiencia que obtendrá la reacción
deseada y esta reacción lo ayudara a aliviar sus sentimientos de culpa.

“¿Qué formas de comunicarse son estas


que tenéis uno con otro?”*
(* San Lucas, XXIV: 17)

La calidad de las relaciones humanas depende mucho de la forma en que nos


comunicamos: no solo por lo que decimos, sino también como lo decimos; no tanto por
lo que hacemos, sino por los motivos que nos mueven a actuar así. El tono de voz y aun
nuestras mas pequeñas acciones son elementos de la comunicación y muy pocos somos
conscientes de esto.
Podemos hacer efectiva la comunicación verbal si nunca perdemos de vista el hecho de
que el alcohólico es un enfermo que padece una enfermedad por la cual es injusto
culparlo o castigarlo. Pero se le debe decir, en el momento oportuno y sin indignación,
lo que ha hecho y esta haciendo.
Extraido de “El Dilema del matrimonio con un alcohólico”

Familiares y amigos están afectados

El alcoholismo es una enfermedad de la familia. Beber compulsivamente afecta


alcohólico y al mundo que lo rodea: amistades, empleo, hijos, padres, relaciones
amorosas, matrimonios todos sufren los efectos del alcoholismo. Los que quedan más
profundamente afectados son los que están en contacto directo con el alcohólico y los
que nos preocupamos quedamos atrapados por la conducta de otra persona.
Reaccionamos ante el comportamiento del alcohólico. Tratamos de controlar la bebida
de éste, pero vemos que hacerlo está fuera de nuestro alcance. Nos avergonzamos de las
escenas que el alcohólico hace en público, pero en privado tratamos de manejar la
situación. No tardaremos en sentirnos culpables, asumiendo el dolor, temores y culpas
del alcohólico. Nosotros también podemos enfermarnos.
Extraido de El alcoholismo y cómo nos afecta

3 Enfoques
de Al-Anon

de la Otra Parte de la Familia

1
“El éxito de Al-Anon no sólo ha sido fenomenal; creo que es lo más importante
que ha ocurrido desde que comenzó AA.”
El crecimiento inteligente, como movimiento, ha excedido a cualquier cosa
semejante sucedida a AA. En sus primeros días. Y esto es, todos nosotros lo sabemos,
porque ustedes han estado intentando llenar el inmenso vacío que por largo tiempo ha
existido en las relaciones familiares. Por mucho tiempo nos hemos preguntado por qué
la “luna de miel” no se reanudó. Le decíamos a la esposa: “Este programa AA es una
gran cosa; ven a nuestras reuniones y aprende de ellas. Te permitiremos que hagas el
café mientras calientas tus manos en el fuego espiritual de Alcohólicos Anónimos”.
Felizmente, ya todo esto pertenece al pasado, ustedes están comenzando a llenar, con
tremenda rapidez y efecto, el enorme vacío que ha existido por mucho tiempo, lo cual
ha afectado a la mitad de nuestra hermandad, en esta íntima relación familiar. Por
supuesto, la relación familiar es la más difícil, porque ha sido la más deformada”.

Bill W., cofundador de Alcohólicos Anónimos, en la Primera Conferencia de Servicio


Mundial de los Grupos de Familia Al-Anon, abril 1961.

2
EL ALCOHÓLICO HABLA A SU FAMILIA

Yo soy un alcohólico. Necesito la ayuda de ustedes.


No me reprendan, culpen o castiguen, ustedes no se enojarían conmigo si yo
tuviera tuberculosis o diabetes. El alcoholismo es también una enfermedad.
No viertan mi licor; esto es sólo un desperdicio, porque siempre encontraré la
forma de conseguir más.
No me permitan provocar su enojo. Si me atacan verbal o físicamente, lo único
que conseguirán es que confirme la mala opinión que tengo de mí mismo. Y ya me odio
bastante.
No permitan que su amor y ansiedad por mí les lleve a hacer lo que yo debo
hacer por mí mismo. Si ustedes asumen mis responsabilidades harán que mi fracaso sea
permanente. Mi sentido de culpa aumentará y ustedes se sentirán resentidos.
N acepten mis promesas. Yo prometeré cualquier cosa por librarme de ser
echado de patitas a la calle. Pero la naturaleza de mi enfermedad me impide que
mantenga mis promesas, aunque en ese momento lo haga con buena intención.
No hagan amenazas en vano. Una vez que hayan tomado una decisión, aférrense
a ella.
No crean todo lo que digo; puede ser una mentira. El negar la realidad es un
síntoma de mi enfermedad. Además, yo soy dado a perder el respeto por aquellos a
quienes engaño con facilidad.
No permitan que me aproveche o que abuse de ustedes de ninguna forma. El
amor no puede existir por largo tiempo sin una dimensión de justicia.
No me encubran o no traten de ninguna manera de salvarme de las
consecuencias de mi forma de beber. No mientan por mí, ni paguen mis cuentas, ni
cumplan con mis obligaciones. Esto puede reducir o desviar la misma crisis que me
incitaría a pedir ayuda. Puedo continuar negando que tengo un problema de bebida tanto
tiempo como ustedes proporcionen un escape automático a las consecuencias de mis
borracheras.
Sobre todo, aprendan todo lo que puedan acerca del alcoholismo y el papel que
ustedes desempeñan con relación a mí. Vayan a reuniones de AA abiertas cuando
puedan. Asistan con regularidad a las reuniones de Al-Anon, lean sus publicaciones y
manténganse es comunicación con los miembros de Al-Anon. Ellos son los que pueden
ayudarles a ver con claridad la situación en general.
Los quiere,
Su alcohólico.
Basado en el folleto “Guía para la Familia del Alcohólico”, del Reverendo Joseph L.
Kellermann.

3
ABRA LA OTRA PUERTA

Procure que la familia entre al feliz refugio que ofrece Al-Anon, aunque el
alcohólico siga bebiendo. Es una sabia medida.
Estoy convencido que la expresión “dejar a la familia para más tarde” es unos de
los más grandes pecados de omisión que puede hacer el que practica un Duodécimo
Paso.
El alcohólico que tiene una familia la utiliza como base para sus relaciones y
para evadir su verdadera dificultad. Gran parte de su comportamiento puede entenderse
como una defensa contra la desaprobación verbal o silenciosa de parte de la familia.
Mientras más beligerante, agresivo y abusivo es el alcohólico, es en realidad mayor su
propia defensa en contra de ellos.
A petición del alcohólico, o al menos con su consentimiento, usted lo visita para
hacer el llamado del Duodécimo Paso. Sin embargo, él niega todo, racionaliza su
problema y ataca a su familia en forma tan convincente que casi acaba por creerle.
Pero no se vaya y le diga que regresará cuando él esté dispuesto. Haga algo para
que no sea necesario batallar, racionalizar ni contradecir tanto. Hable con la familia y
ofrézcales ayuda para ellos. Está llegando a ellos en el instante preciso, cuando el
conflicto ha salido a flote. Mañana y quizás en meses venideros el conflicto se
sumergirá de nuevo si “deja de mencionar a la familia”. Todo el mundo volverá a la
antigua costumbre de enredar, esperando lo mejor, y temerosos de menear el barco.
La ayuda que puede brindar es Al-Anon. Es primordialmente para la familia del
alcohólico, y pienso que no hay camino más segura para acortar el tiempo de que el
propio alcohólico admita realmente que necesita AA. El camino directo está bloqueado
por el momento, pero este desvío le ayudará a traerlo allí.
Una familia puede aprender en Al-Anon muchas cosas que son de verdadera
ayuda para un alcohólico, sobrio o ebrio. Al adquirir distancia y perspectiva es posible
que recobren un poco de su sano juicio. Cuando empiecen a practicar por sí mismos los
Doce Pasos, recobrarán una vida que vale la pena vivir. En vez de flama, una pequeña
luz; en vez de guerra, paz; un toque de serenidad donde antes no había más que duda
angustiosa, temor, rabia y culpa.
¿Qué es exactamente lo que usted puede ofrecer? Información general de Al-
Anon y, si le es posible, el contacto personal. Si no, darles la dirección de la Sede de
Grupos de Familia Al-Anon (la oficina de Servicio Mundial), 1600 Corporate Landing
Parkway, Virginia Bach, 23454-5617 Virginia. O también puede remitirlos a un servicio
de información sobre alcoholismo de la localidad, el cual puede decirles cómo ponerse
en contacto con un grupo Al-Anon de esa zona. También podría llevar consigo algunos
folletos de Al-Anon; mi favorito es “ Guía para la familia del alcohólico”, el cual puede
adquirirse solicitándolo a la Oficina Mundial.
Quisiera ahora dar un paso adelante y colocarme en una situación un tanto
arriesgada: creo que cualquier información sobre AA que se dé a un alcohólico que no
esté preparado, puede realmente retrasar su recuperación, a no ser que tal información
esté acompañada de una acción constructiva por parte de la familia.
Permítame explicar esto con un ejemplo común y corriente. Una esposa aturdida
telefonea a AA, o copia un anuncio de una sesión de AA, en el periódico. Pasa la
información a su marido. Este acepta ir y probar. Va, y quizá hasta ella vaya con él.
Pero él siente que lo forzaron a ir como si lo hubieran arrastrado, y brota su
resentimiento. ¡Bonita gracia! Ahora puede decir: “fui a AA, y de nada sirvió”. De
hecho, tanto la esposa como el esposo pueden ahora decir que intentaron todo y que de
nada sirvió. Pueden pasar años sin que intenten recurrir nuevamente a AA.
Si esta esposa se hubiera informado en Al-Anon en vez de informarse en AA, se
hubiera visto precisada a acudir a Al-Anon. Allí, su petición de ayuda para informar a
su marido acerca de AA se hubiera interpretado como lo que en realidad es (aunque no
se diese cuenta de ello): ayuda para ella. Ella no sabe lo que necesita saber. La gente en
Al-Anon conoce algunas de las cosas que ella necesita, como dejar de esforzarse por
manejar al enfermo.
Si se encuentra con un alcohólico que esté a su alcance, “agárrelo”, por
supuesto, pero también encárguese de la familia enseguida. Si él asiste por primera vez
a una sesión acompañado por su esposa, procure que alguien hable con ella como
individuo y no como un accesorio de él y su problema. Alguien debería hablar con ella
acerca de su propio problema y decirle que necesita Al-Anon. Si el alcohólico viene
solo, haga cualquier esfuerzo para que un miembro de Al-Anon se comunique
enseguida con la esposa de aquél.
Aunque nadie en la familia parezca estar dispuesto, no deje de recurrir a Al-
Anon. Es posible que la familia se niegue y se resista, pero se acordarán después,
cuando estén realmente desesperados, cuando toquen fondo. Las mismas fuerzas de
vergüenza, insatisfacción y culpa actúan en ellos, haciendo que también sea duro para
ellos admitir que se trate de un alcohólico y que es un enfermo. Después de admitir esto,
a veces pasan años antes de que él lo admita.
Mientras tanto, es más fácil para ellos que puedan admitir su necesidad de ayuda
y su incapacidad ante el alcoholismo.
Lo que digo es: “Practique su Duodécimo Paso más bien con la familia que con
el alcohólico, y cuando les hable de algo, hábleles de Al-Anon”. He dicho.

H. O. Ossining, N. Y.

Extraido del Foleto Tres Enfoques de Al-Anon

Cómo ayuda Al-Anon a los profesionales de salud mental especializados en adiciones

¿Sabias que ...

 Muchos de los casos de violencia familiar que se presentan ante los


profesionales de la justicia (abogados, fiscales, instituciones judiciales,
comisarías, etc.) tienen como factor determinante el beber excesivo de
un familiar?
 El 99% de los consumidores de droga comienza con la ingesta excesiva
de alcohol?
 En más del 50 % de los divorcios se menciona el exceso de bebida como
factor principal?
Cómo coopera Al-Anon con los profesionales?

Al-Anon les brinda la información necesaria a través de:


 Reuniones informativas en el lugar que el profesional solicite:
hospitales, escuelas, universidades, centros asistenciales, etc.
 Reuniones públicas organizadas conjuntamente con Alcohólicos
Anónimos y un profesional que relate su experiencia al derivar a sus
clientes o pacientes a Al-Anon.
 Entrega de folletos sin cargo.
 Grupos de Al-Anon en hospitales o centros de salud, donde el
profesional pueda derivar al familiar de un internado con problemas de
alcoholismo.

¿Cómo puede conectar el profesional a su cliente o paciente con los grupos de Al-
Anon?

 Dándole el teléfono de nuestra Oficina de Servicios Generales, donde


encontrara la primera contención brindada por otro familiar de
alcohólico, para luego ser derivado al grupo de Al-Anon en la zona que
mas le convenga, según su barrio o provincia.
 Facilitándole la dirección de nuestro sitio Web. Donde encontrara
también el listado de direcciones de grupos de la Republica Argentina.

¿Qué profesional puede contar con Al-Anon?

Cualquiera que:

 Detecte dolencias físicas, psicológicas o espirituales en su paciente y


que, al ahondar en su análisis, se de cuenta de que están originadas por
la preocupación que le causa el alcohol de su familiar o amigo.
 Detecte que una situación delictiva o de separación familiar pudo haber
sido originada por el alcohol de su familiar o amigo.

Contáctenos

¿Esta trabajando con pacientes, clientes, empleados o estudiantes cuyas vidas han
sido afectadas por el alcoholismo?
La Oficina de Servicios Generales funciona de lunes a viernes de 11 a 18 hs. En:

A.Alsina 1441 1º 102


CP 1088 Capital Federal
Argentina

Tel.: (011) 4382-9311


Fax: (011) 4382-9229

[email protected]

Sitio web:
www.alanon.org.ar

Bibliografía
 El dilema del matrimonio con un alcoholico, Autor Family Group Headquarters,
Inc 1971
** Boletín octavo numero año 2006 “ de Al-Anon a la comunidad ” Un mensaje a
los profesionales”

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